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Impacto del uso del celular en el rendimiento acad�mico de los adolescentes

 

Impact of cell phone use on adolescents' academic performance

 

Impacto do uso do celular no desempenho acad�mico de adolescents

 

Sonia Elizabeth Mac�as-Giler I
sonia.mciasg@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0009-3811-1770

,Jefferson Alexander Loor-Ram�rez II
jeffersona.loor@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0009-7671-7466
Tamara Paula Tovar-Plaza III
tamaratovarx@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-1052-3046

,Jennyfer Andrea Ramos-Morej�n IV 
ramosmorejonj@gmail.com
https://orcid.org/0009-0008-6367-3073
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: sonia.mciasg@educacion.gob.ec

 

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 05 de abril de 2025 *Aceptado: 12 de mayo de 2025 * Publicado: �09 de junio de 2025

 

        I.            Docente, Maestr�a Educaci�n b�sica, Unidad Educativa 16 de Mayo, Quinsaloma, Ecuador.

      II.            Docente, Maestr�a Educaci�n en Pedagog�a, Unidad Educativa. 16 de Mayo, Quinsaloma, Ecuador.

   III.            Docente con Maestr�a en Educaci�n B�sica, Babahoyo, Ecuador.

   IV.            T�cnica Facilitadora AHC/ Trabajo GAD Montalvo, Licenciada en Psicopedagogia Provincia de Los Rios, Babahoyo, Montalvo, Ecuador.


Resumen

El presente estudio analiza el impacto del uso del tel�fono celular en el rendimiento acad�mico de estudiantes de 8.�, 9.� y 10.� a�o de educaci�n b�sica. Se parte de la premisa de que el uso excesivo o no regulado del celular durante el tiempo escolar y extracurricular puede afectar negativamente los niveles de concentraci�n, memoria y desempe�o en tareas escolares. Para ello, se aplic� una metodolog�a cuantitativa con enfoque comparativo en dos grupos de estudiantes: uno con acceso libre al celular y otro con uso restringido. A trav�s de encuestas, registros acad�micos y entrevistas estructuradas, se identificaron patrones de uso del celular y su relaci�n con las calificaciones obtenidas. Los resultados muestran que un uso intensivo del celular para actividades no acad�micas durante el horario de clases se asocia con un descenso en el rendimiento acad�mico, mientras que un uso regulado o pedag�gico puede tener efectos neutros o incluso positivos. Este art�culo propone reflexionar sobre pol�ticas institucionales y estrategias pedag�gicas que orienten un uso responsable del celular como herramienta complementaria en el proceso educativo.

Palabras clave: uso del celular; adolescentes; rendimiento acad�mico; distracci�n escolar; educaci�n b�sica.

 

Abstract

This study analyzes the impact of cell phone use on the academic performance of students in grades 8, 9, and 10 of elementary school. It is based on the premise that excessive or unregulated cell phone use during school and extracurricular activities can negatively affect concentration, memory, and performance on schoolwork. To this end, a quantitative methodology with a comparative approach was applied to two groups of students: one with unrestricted cell phone access and the other with restricted use. Through surveys, academic records, and structured interviews, cell phone use patterns and their relationship with grades were identified. The results show that intensive cell phone use for non-academic activities during school hours is associated with a decline in academic performance, while regulated or pedagogical use can have neutral or even positive effects. This article proposes to reflect on institutional policies and pedagogical strategies that guide responsible cell phone use as a complementary tool in the educational process.

Keywords: cell phone use; adolescents; academic performance; school distraction; basic education.

 

Resumo

Este estudo analisa o impacto do uso do celular no desempenho acad�mico de alunos do 8�, 9� e 10� ano do Ensino Fundamental. Parte-se da premissa de que o uso excessivo ou desregulado do celular durante atividades escolares e extracurriculares pode afetar negativamente a concentra��o, a mem�ria e o desempenho nos trabalhos escolares. Para tanto, aplicou-se uma metodologia quantitativa com abordagem comparativa a dois grupos de alunos: um com acesso irrestrito ao celular e outro com uso restrito. Por meio de question�rios, hist�ricos escolares e entrevistas estruturadas, foram identificados os padr�es de uso do celular e sua rela��o com as notas. Os resultados demonstram que o uso intensivo do celular para atividades n�o acad�micas durante o hor�rio escolar est� associado � queda no desempenho acad�mico, enquanto o uso regulado ou pedag�gico pode ter efeitos neutros ou at� positivos. Este artigo prop�e refletir sobre pol�ticas institucionais e estrat�gias pedag�gicas que norteiam o uso respons�vel do celular como ferramenta complementar no processo educacional.

Palavras-chave: uso do celular; adolescentes; desempenho acad�mico; distra��o escolar; educa��o b�sica.

 

Introducci�n

En la actualidad, el tel�fono celular se ha convertido en una herramienta omnipresente en la vida de los adolescentes, transformando no solo sus din�micas sociales, sino tambi�n su comportamiento en el entorno escolar. Si bien esta tecnolog�a puede ofrecer beneficios en t�rminos de acceso a la informaci�n, comunicaci�n y aprendizaje digital, su uso inadecuado plantea desaf�os significativos en el �mbito educativo, especialmente en lo que respecta al rendimiento acad�mico.

Diversos estudios han se�alado que el uso constante del celular durante las horas de clase puede generar distracciones, disminuir la concentraci�n y afectar la memoria a corto plazo (Kuznekoff & Titsworth, 2013; Lepp, Barkley & Karpinski, 2015). Asimismo, se ha evidenciado que los adolescentes que utilizan sus dispositivos m�viles de forma intensiva para fines no acad�micos �como redes sociales, juegos o mensajer�a instant�nea� tienden a presentar un bajo desempe�o escolar y mayores niveles de ansiedad acad�mica (Thom�e, 2018).

En el contexto latinoamericano, y particularmente en el sistema educativo ecuatoriano, el uso del celular en el aula ha sido objeto de debate, oscilando entre pol�ticas restrictivas y enfoques m�s integradores que buscan incorporar estos dispositivos como herramientas pedag�gicas. Sin embargo, a�n persiste una brecha entre el uso potencial del celular para fines educativos y su uso real por parte de los estudiantes, que en muchos casos responde a patrones de dependencia tecnol�gica y multitarea improductiva (Castillo & Guzm�n, 2021).

Esta situaci�n es especialmente relevante en los niveles de 8.�, 9.� y 10.� a�o de educaci�n b�sica, en los cuales los estudiantes se encuentran en una etapa cr�tica del desarrollo cognitivo, emocional y social. Durante esta fase de la adolescencia, los j�venes experimentan una fuerte atracci�n hacia la tecnolog�a, as� como una necesidad creciente de autonom�a y socializaci�n digital. Estas caracter�sticas pueden potenciar o dificultar el proceso de aprendizaje, dependiendo del entorno escolar, la orientaci�n docente y el uso que se haga del celular (L�pez-Cobo et al., 2020).

Ante este panorama, el presente estudio tiene como objetivo general determinar el impacto del uso del tel�fono celular en el rendimiento acad�mico de los estudiantes de 8.�, 9.� y 10.� a�o de educaci�n b�sica. Para ello, se han planteado los siguientes objetivos espec�ficos:

Identificar los principales patrones de uso del celular entre los estudiantes durante y fuera del horario escolar.

Analizar la relaci�n entre el tiempo dedicado al uso del celular y el rendimiento acad�mico en asignaturas troncales.

Evaluar las percepciones de docentes y estudiantes sobre los efectos del celular en el proceso de aprendizaje.

Proponer estrategias de regulaci�n y aprovechamiento pedag�gico del celular en el aula para minimizar impactos negativos.

Comprender estos factores permitir� dise�ar estrategias m�s efectivas para regular su uso dentro del aula y aprovechar su potencial como recurso educativo, sin desatender los riesgos asociados a la distracci�n y la sobreexposici�n tecnol�gica.

 

Marco Te�rico

         Fundamentos te�ricos del rendimiento acad�mico

El rendimiento acad�mico es uno de los indicadores clave para evaluar la eficacia del proceso educativo y el grado de cumplimiento de los objetivos de aprendizaje. Se entiende como el conjunto de resultados cuantitativos y cualitativos que reflejan los conocimientos, habilidades, actitudes y competencias adquiridas por el estudiante durante un per�odo determinado (Lamas, 2015).

Este concepto no se limita �nicamente a las calificaciones, sino que tambi�n implica aspectos como la participaci�n activa, la asistencia, el esfuerzo, la resoluci�n de problemas y la capacidad para transferir aprendizajes a contextos nuevos. El rendimiento acad�mico est� influenciado por una multiplicidad de factores: personales (como la motivaci�n y la autoestima), familiares (nivel socioecon�mico, apoyo emocional), institucionales (calidad docente, recursos) y tecnol�gicos (uso de herramientas digitales) (Garc�a & L�pez, 2018).

En el caso de los adolescentes, el rendimiento acad�mico est� estrechamente relacionado con su etapa de desarrollo psicosocial. Durante esta etapa, el estudiante experimenta cambios cognitivos y emocionales importantes que pueden impactar su desempe�o escolar. A su vez, el uso del celular, como parte de su vida cotidiana, puede actuar como un facilitador o como una barrera en su proceso de aprendizaje, dependiendo de su uso y de las condiciones del entorno.

         Adolescencia, aprendizaje y contexto digital

La adolescencia es una etapa del desarrollo humano que abarca aproximadamente desde los 12 hasta los 18 a�os y se caracteriza por cambios significativos a nivel biol�gico, emocional, social y cognitivo. En esta fase, los adolescentes consolidan su identidad, desarrollan mayor autonom�a y fortalecen sus capacidades metacognitivas, lo que tiene un impacto directo en sus estilos de aprendizaje (Santrock, 2017).

En el siglo XXI, la adolescencia transcurre en un contexto altamente digitalizado. Los j�venes est�n expuestos desde edades tempranas a una variedad de dispositivos tecnol�gicos �entre ellos, el celular� que no solo cumplen funciones comunicativas, sino que se han convertido en espacios para la construcci�n de relaciones, el entretenimiento, la expresi�n personal y, en menor medida, el aprendizaje (Livingstone & Helsper, 2007).

El celular, al ser una herramienta de acceso constante y port�til, forma parte del entorno inmediato del adolescente. Su uso est� mediado por factores como el entorno familiar, el grado de alfabetizaci�n digital, la cultura escolar y las condiciones socioecon�micas. Entender c�mo interact�an estos elementos es clave para comprender el impacto del celular en el rendimiento acad�mico, especialmente en los niveles de educaci�n b�sica.

         Celular, brecha digital y equidad educativa

En el debate sobre el uso del celular en contextos educativos, es necesario considerar su relaci�n con la equidad y la inclusi�n. Si bien los tel�fonos m�viles representan una oportunidad para cerrar ciertas brechas de acceso a la informaci�n, tambi�n pueden reproducir desigualdades preexistentes cuando su uso educativo depende del capital econ�mico, cultural o digital de los estudiantes (Selwyn, 2010).

En Am�rica Latina, muchos estudiantes de sectores rurales o urbanos empobrecidos acceden al celular como su �nico medio de conexi�n a internet, lo que convierte a este dispositivo en una herramienta fundamental para el aprendizaje a distancia o complementario (Cabello, 2017). No obstante, la calidad del acceso �limitaciones de datos m�viles, se�al deficiente, falta de espacio de estudio en casa� puede afectar el aprovechamiento acad�mico, profundizando la exclusi�n educativa (Trucco & Palma, 2020).

         Enfoques desde la pedagog�a cr�tica

Desde la perspectiva de la pedagog�a cr�tica, el uso del celular debe situarse dentro de una reflexi�n m�s amplia sobre el poder, el conocimiento y la agencia estudiantil. Autores como Paulo Freire (1970) defend�an una educaci�n que no se limite a la transmisi�n de contenidos, sino que promueva la conciencia cr�tica, el di�logo horizontal y la transformaci�n social.

En este marco, integrar el celular al aula no significa simplemente incorporar una herramienta tecnol�gica, sino abrir un espacio para discutir su significado cultural, sus efectos en la subjetividad juvenil y su papel en la econom�a de la atenci�n. Giroux (2003) sostiene que la alfabetizaci�n digital cr�tica implica ayudar a los estudiantes a leer, escribir y resistir los discursos dominantes que circulan en los medios digitales.

         Tecnolog�as m�viles y aprendizaje en contextos vulnerables

Diversos estudios han demostrado que el uso pedag�gico del celular puede ser particularmente efectivo en contextos educativos vulnerables, donde escasean recursos tradicionales. Proyectos de aprendizaje m�vil han tenido �xito en zonas rurales, campamentos de refugiados y barrios marginados, demostrando que con metodolog�as adecuadas, el celular puede ser un veh�culo para el aprendizaje significativo (UNICEF, 2021; Kukulska-Hulme, 2012).

En estos casos, el uso del celular permite superar barreras geogr�ficas, acceder a contenidos relevantes y mantener la continuidad del aprendizaje incluso en situaciones de crisis. Sin embargo, su efectividad depende de una formaci�n docente pertinente, pol�ticas p�blicas inclusivas y el desarrollo de materiales pedag�gicos contextualizados.

         El celular como extensi�n del entorno personal de aprendizaje

El concepto de Entorno Personal de Aprendizaje (PLE, por sus siglas en ingl�s) describe la red de recursos, herramientas y relaciones que una persona utiliza para aprender de forma aut�noma y continua (Attwell, 2007). En el caso de los adolescentes, el celular representa el eje central de su PLE, al concentrar aplicaciones, contenidos, redes sociales educativas y canales multimedia que configuran su experiencia de aprendizaje informal.

Cuando los docentes reconocen y valoran los PLE de los estudiantes, incluyendo sus celulares, pueden construir puentes entre el aprendizaje escolar y el extraescolar. Esto requiere repensar la planificaci�n did�ctica para integrar recursos como podcasts, videos cortos, canales educativos en TikTok o YouTube, y comunidades de pr�ctica en l�nea, aprovechando las competencias digitales que los estudiantes ya poseen (Casta�eda & Adell, 2013).

         Neuroeducaci�n y plasticidad cerebral en la adolescencia

Desde la neuroeducaci�n, se reconoce que la adolescencia es una etapa de alta plasticidad cerebral, lo que significa que el cerebro est� especialmente receptivo al aprendizaje, pero tambi�n vulnerable a la sobreestimulaci�n o a la exposici�n prolongada a pantallas (Sousa, 2017).
El uso del celular, si se gestiona adecuadamente, puede activar redes cerebrales asociadas con la motivaci�n, la recompensa, la memoria visual y la atenci�n sostenida. Sin embargo, cuando se da un consumo compulsivo o multitarea fragmentada, se activa la red por defecto y se reduce la capacidad de concentraci�n profunda (Valencia-Mendoza et al., 2024). La clave est� en promover un uso consciente del celular, que combine per�odos activos de aprendizaje con momentos de desconexi�n necesarios para el equilibrio emocional y cognitivo.

         El papel del docente frente al uso del celular

El rol docente en relaci�n con el celular no debe limitarse al control o la vigilancia, sino orientarse a la mediaci�n pedag�gica. Los educadores necesitan herramientas para transformar el celular en un instrumento de exploraci�n, creaci�n y colaboraci�n, guiando su uso hacia prop�sitos formativos.

Formaciones en pensamiento computacional, aprendizaje m�vil y gesti�n del aula digital pueden empoderar a los docentes para que integren el celular con sentido cr�tico y did�ctico (Gros & Nogueiras, 2021). Asimismo, el dise�o de experiencias de aprendizaje que incluyan el celular �como actividades basadas en c�digo QR, realidad aumentada o microvideos� puede aumentar el inter�s y la participaci�n de los estudiantes.

 

 

         Construcci�n de ciudadan�a digital desde el aula

Finalmente, el uso del celular debe vincularse con la construcci�n de una ciudadan�a digital cr�tica. Esto implica formar estudiantes capaces de ejercer sus derechos en el entorno digital (privacidad, libertad de expresi�n, acceso a la informaci�n), pero tambi�n conscientes de sus responsabilidades (respeto, uso �tico, prevenci�n del ciberacoso).

La escuela tiene la responsabilidad de crear espacios de reflexi�n sobre la identidad digital, la huella en internet y el impacto del algoritmo en la vida cotidiana (Common Sense Media, 2022). Incluir estos temas como parte del curr�culo transversal es fundamental para preparar a los estudiantes no solo para aprobar asignaturas, sino para desenvolverse en una sociedad cada vez m�s interconectada y mediada por dispositivos m�viles.

         S�ntesis conceptual: factores que median el impacto del celular

A partir del an�lisis te�rico realizado, se puede afirmar que el celular tiene un impacto ambivalente en el rendimiento acad�mico de los adolescentes, mediado por m�ltiples factores interrelacionados. Entre ellos destacan:

-       La intenci�n de uso (recreativa vs. acad�mica)

-       El grado de autorregulaci�n del estudiante

-       La mediaci�n docente y familiar

-       Las condiciones de acceso digital (equidad)

-       La presencia o ausencia de pol�ticas escolares claras

-       Las oportunidades para desarrollar pensamiento cr�tico y ciudadan�a digital

Esta complejidad exige abandonar posturas reduccionistas que consideran al celular como �bueno� o �malo� per se. En cambio, se propone entender su influencia desde una perspectiva ecol�gica del aprendizaje, que contemple las dimensiones cognitivas, sociales, culturales y emocionales del proceso educativo (Bronfenbrenner, 1987).

         Integraci�n reflexiva del celular en la educaci�n b�sica

Para lograr un impacto positivo del celular en la educaci�n b�sica, es fundamental repensar su rol dentro del ecosistema escolar. Esto implica:

-       Dise�ar actividades que integren el celular como herramienta para la exploraci�n, la comunicaci�n, la expresi�n creativa y la resoluci�n de problemas.

-       Establecer acuerdos de uso responsable entre estudiantes, docentes y familias.

-       Promover una cultura escolar que valore tanto el aprendizaje conectado como el derecho a la desconexi�n.

-       Asegurar una formaci�n docente continua en competencias digitales cr�ticas.

El uso pedag�gico del celular debe estar orientado a fortalecer la motivaci�n, la autonom�a y el pensamiento cr�tico, y no solo a adaptar viejas pr�cticas al nuevo formato.

         Hacia una pedagog�a m�vil cr�tica

Finalmente, se plantea la necesidad de una pedagog�a m�vil cr�tica, que integre el uso del celular dentro de un proyecto educativo emancipador. Esta pedagog�a no solo aprovecha las posibilidades tecnol�gicas, sino que tambi�n problematiza los riesgos de la hiperconectividad, el consumismo digital y la p�rdida de atenci�n.

El celular puede ser una herramienta de empoderamiento, siempre que se combine con una visi�n pedag�gica centrada en el desarrollo integral de los estudiantes y en la transformaci�n social. Desde esta perspectiva, la integraci�n cr�tica del celular representa una oportunidad para construir una educaci�n m�s relevante, inclusiva y acorde a los desaf�os del siglo XXI.

 

Resultados
Se aplic� una encuesta a 78 estudiantes distribuidos equitativamente entre octavo, noveno y d�cimo a�o de educaci�n b�sica. La encuesta inclu�a dos preguntas principales: la cantidad de horas diarias que dedican al uso del celular con fines recreativos y la frecuencia con la que lo utilizan para actividades acad�micas.

En cuanto al uso recreativo del celular, los estudiantes se clasificaron en tres grupos:

-       Grupo A (5 o m�s horas al d�a): 24 estudiantes

-       Grupo B (3 a 4 horas al d�a): 32 estudiantes

-       Grupo C (0 a 2 horas al d�a): 22 estudiantes

El promedio acad�mico del mes de mayo se obtuvo en base a las calificaciones de Lengua y Literatura, Matem�ticas, Ciencias Naturales y Estudios Sociales. A continuaci�n, se resumen los resultados:

Promedios acad�micos de mayo seg�n uso recreativo del celular

 

Grupo A (5+ h) � Promedio general: 7.35
Grupo B (3�4 h) � Promedio general: 7.61
Grupo C (0�2 h) � Promedio general: 8.03

El an�lisis con la prueba T de Student arroj� diferencias estad�sticamente significativas entre los grupos A y C (p < 0.001) y entre B y C (p = 0.0089), lo que sugiere que un menor uso del celular con fines recreativos est� asociado con un mejor rendimiento acad�mico.
En cuanto al uso acad�mico del celular, las respuestas se distribuyeron de la siguiente manera:

-       Nada: 12 estudiantes � Promedio: 7.29

-       poco: 22 estudiantes � Promedio: 7.48

-       Regular: 28 estudiantes � Promedio: 7.70

-       Bastante: 16 estudiantes � Promedio: 7.92

Esto indica que el uso frecuente del celular para fines acad�micos se correlaciona positivamente con mejores calificaciones. Se confirma la hip�tesis de que no solo importa cu�nto se usa el celular, sino con qu� prop�sito se utiliza.

 

Discusi�n de Resultados

Los resultados obtenidos permiten confirmar que existe una relaci�n directa entre el uso del celular y el rendimiento acad�mico, siendo esta relaci�n dependiente tanto del tiempo como del prop�sito de uso. Los estudiantes que utilizan el celular cinco o m�s horas al d�a para actividades recreativas presentan los promedios m�s bajos, mientras que aquellos con un uso limitado registran mejores resultados acad�micos.

Este hallazgo es consistente con estudios previos, como los de Kuznekoff y Titsworth (2013) y Lepp et al. (2015), quienes demostraron que el uso intensivo del celular para actividades no acad�micas interfiere con la atenci�n y el aprendizaje. Asimismo, la presencia constante de notificaciones y la exposici�n prolongada a pantallas generan fragmentaci�n cognitiva, afectando la concentraci�n y la memoria a corto plazo.

Por otro lado, los datos tambi�n indican que el uso acad�mico del celular se correlaciona positivamente con un mayor rendimiento acad�mico. Los estudiantes que utilizan frecuentemente el celular para investigar, aprender o realizar tareas escolares obtienen calificaciones m�s altas que aquellos que no lo hacen. Este hallazgo apoya la visi�n de que el celular puede ser un recurso educativo valioso si se emplea con fines formativos y bajo una orientaci�n pedag�gica adecuada.

El contraste entre el uso recreativo y el uso acad�mico resalta la importancia de promover una alfabetizaci�n digital cr�tica, en la cual los estudiantes sean conscientes de los efectos del uso del celular y aprendan a autorregular su tiempo y sus pr�cticas digitales. Tambi�n se evidencia la necesidad de que docentes y familias intervengan como mediadores activos, estableciendo l�mites, orientaciones y acuerdos para un uso responsable del dispositivo m�vil.

Estos resultados reflejan que no es el celular en s� el que afecta negativamente el rendimiento acad�mico, sino la forma en que se utiliza. Por tanto, se recomienda a las instituciones educativas dise�ar pol�ticas claras y equilibradas sobre el uso del celular, as� como capacitar a los docentes en estrategias de integraci�n pedag�gica de tecnolog�as m�viles.

 

Conclusiones

1.      El uso excesivo del celular con fines recreativos se asocia significativamente con un bajo rendimiento acad�mico en estudiantes de educaci�n b�sica.

2.      El uso moderado del celular no tiene un impacto tan negativo como el uso intensivo, pero tampoco alcanza los niveles de rendimiento del uso limitado.

3.      El uso del celular con fines acad�micos mejora el rendimiento, lo cual demuestra que, bien empleado, el celular puede ser un recurso educativo eficaz.

4.      El impacto del celular depende de m�ltiples factores, como la intenci�n de uso, la autorregulaci�n del estudiante, la mediaci�n docente y familiar, y las condiciones de acceso.

5.      Una pedagog�a cr�tica e inclusiva puede transformar el celular en una herramienta de empoderamiento acad�mico, siempre que se acompa�e de pol�ticas claras y formaci�n docente.

Recomendaciones

1.      Promover acuerdos institucionales sobre el uso responsable del celular en el aula.

2.      Capacitar a los docentes en estrategias pedag�gicas que integren el celular como recurso did�ctico.

3.      Incluir talleres de alfabetizaci�n digital cr�tica para estudiantes y familias.

4.      Fomentar la autorregulaci�n digital en los adolescentes mediante actividades reflexivas.

5.      Usar el celular en proyectos interdisciplinarios que potencien su valor educativo m�s all� del entretenimiento.

 

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� 2025 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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