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La migraci�n de los padres de familia y el desempe�o acad�mico en el �rea de Historia
Parents' migration and academic performance in the area of History
Migra��o de pais e desempenho escolar na �rea da Hist�ria
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Correspondencia: olivia.villa@unach.ec
Ciencias Sociales y Pol�ticas
Art�culo de Investigaci�n
* Recibido: 16 de diciembre de 2024 *Aceptado: 15 de enero de 2025 * Publicado: �01 de febrero de 2025
I. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
II. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
Resumen
Este estudio examina la relaci�n entre la migraci�n parental y el desempe�o acad�mico de los estudiantes de Bachillerato T�cnico de la Unidad Educativa Intercultural Biling�e Totoras, con especial �nfasis en la asignatura de Historia. El objetivo general es evaluar del desempe�o acad�mico de los estudiantes. En espec�fico de aquellos con ausencia de sus padres, por motivos de migraci�n. Adicionalmente, tambi�n se analiza la situaci�n familiar de los estudiantes en cuesti�n. La migraci�n de los padres provoca cambios significativos en la estructura familiar, dejando a los estudiantes al frente de sus hogares y asumiendo responsabilidades que afectan su estabilidad emocional y su rendimiento escolar� La investigaci�n se desarroll� con un enfoque mixto y un dise�o no experimental de corte transversal, apoyada en una investigaci�n de campo, combinando evaluaciones con cuestionarios de base estructurada , fundamentadas en la malla �curricular �del 2016, y encuestas sobre la situaci�n familiar de los educandos. Los resultados muestran que la mayor�a de los estudiantes no alcanza los aprendizajes requeridos, con un alto porcentaje de bajo rendimiento. Se identific� que la falta de supervisi�n y apoyo parental influye negativamente en la motivaci�n, la concentraci�n y la capacidad de los estudiantes para afrontar sus estudios. En respuesta a esta problem�tica, se propone la metodolog�a EFC (Educando, Familia y Comunidad), que busca fortalecer el aprendizaje mediante la integraci�n del entorno familiar y comunitario en el proceso educativo. Esta metodolog�a fomenta la participaci�n activa de los estudiantes en actividades pedag�gicas din�micas y colaborativas, promoviendo as� una mayor autonom�a en el aprendizaje y una mejora en su rendimiento acad�mico.
Palabras clave: Migraci�n; desempe�o acad�mico; entorno familiar; metodolog�a; aprendizaje.
Abstract
This study examines the relationship between parental migration and the academic performance of students in the Technical High School of the Totoras Bilingual Intercultural Educational Unit, with special emphasis on the subject of History. The general objective is to evaluate the academic performance of students, specifically those whose parents are absent due to migration. Additionally, the family situation of the students in question is also analyzed. Parental migration causes significant changes in the family structure, leaving students in charge of their homes and assuming responsibilities that affect their emotional stability and academic performance. The research was developed with a mixed approach and a non-experimental cross-sectional design, supported by field research, combining evaluations with structured questionnaires, based on the 2016 curriculum, and surveys on the family situation of the students. The results show that most students do not achieve the required learning, with a high percentage of low performance. It was identified that the lack of parental supervision and support negatively influences the motivation, concentration and ability of students to face their studies. In response to this problem, the EFC (Educating, Family and Community) methodology is proposed, which seeks to strengthen learning by integrating the family and community environment into the educational process. This methodology encourages the active participation of students in dynamic and collaborative pedagogical activities, thus promoting greater autonomy in learning and an improvement in their academic performance.
Keywords: Migration; academic performance; family environment; methodology; learning.
Resumo
Este estudo examina a rela��o entre a migra��o parental e o desempenho acad�mico dos alunos do Bacharelato T�cnico da Unidade Educativa Bilingue Intercultural de Totoras, com especial �nfase na disciplina de Hist�ria. O objetivo geral � avaliar o desempenho acad�mico dos alunos. Especificamente aqueles cujos pais est�o ausentes devido � migra��o. Al�m disso, � tamb�m analisada a situa��o familiar dos alunos em quest�o. A migra��o dos pais provoca altera��es significativas na estrutura familiar, deixando os alunos respons�veis pelas suas casas e assumindo responsabilidades que afetam a sua estabilidade emocional e desempenho acad�mico. Os resultados mostram que a maioria dos alunos n�o atinge as aprendizagens necess�rias, com uma elevada percentagem de baixo desempenho. Foi identificado que a falta de supervis�o e apoio dos pais influencia negativamente a motiva��o, a concentra��o e a capacidade dos alunos para lidar com os estudos. Em resposta a esta problem�tica, prop�e-se a metodologia EFC (Educador, Fam�lia e Comunidade), que procura fortalecer a aprendizagem integrando o ambiente familiar e comunit�rio no processo educativo. Esta metodologia estimula a participa��o ativa dos alunos em atividades pedag�gicas din�micas e colaborativas, promovendo assim uma maior autonomia na aprendizagem e uma melhoria no desempenho acad�mico.
Palavras-chave: Migra��o; desempenho acad�mico; ambiente familiar; metodologia; aprendizagem.
Introducci�n
La migraci�n constituye un fen�meno social hist�rico motivado por la b�squeda de estabilidad y mejores oportunidades de vida, influenciado por factores econ�micos, pol�ticos, culturales y sociales (Guti�rrez et al., 2020). En Am�rica Latina, este fen�meno ha adquirido especial relevancia debido a crisis econ�micas recurrentes, escasez de empleo digno, pobreza estructural e inestabilidad pol�tica, factores que impulsan a miles de personas a emigrar en busca de horizontes m�s prometedores (Armijos-Orellana et al., 2022). Estas din�micas no solo transforman las estructuras familiares, sino que impactan particularmente a los j�venes, quienes asumen roles impropios de su edad ante la ausencia parental, afectando su desarrollo integral.
En Ecuador, la migraci�n presenta un car�cter multifactorial con consecuencias directas en el �mbito familiar y educativo. Estudios evidencian que la falta de oportunidades econ�micas en zonas rurales, agravada por crisis financieras hist�ricas, ha profundizado la vulnerabilidad un ejemplo claro tenemos la provincia de Chimborazo. Seg�n el Instituto Nacional de Estad�sticas y Censos (INEC, 2024), esta provincia registr� en 2023 �ndices alarmantes: 31.5% de pobreza por ingresos, 65.1% de pobreza multidimensional y 35.7% de pobreza extrema multidimensional, cifras superiores a las de 2022. Este contexto precario obliga a muchas familias a percibir la migraci�n como �nica alternativa de supervivencia, generando una cadena de efectos adversos.
Uno de los impactos m�s cr�ticos se observa en el desempe�o acad�mico de los adolescentes. La ausencia de empleos estables en zonas rurales fuerza a los padres a emigrar, dejando a sus hijos en situaciones de vulnerabilidad donde asumen responsabilidades dom�sticas y econ�micas prematuras. Este fen�meno, denominado parentificaci�n, limita su capacidad de concentraci�n, reduce su rendimiento escolar y compromete su salud emocional (Consuegra et al., 2021; Olivo-Arteaga et al., 2022). As�, mientras los padres buscan mejorar las condiciones familiares, los j�venes enfrentan una doble carga que obstaculiza su desarrollo educativo y psicosocial.
Desde una perspectiva cultural, la migraci�n altera profundamente las tradiciones comunitarias. Un ejemplo representativo es la comunidad ind�gena de Totoras, donde pr�cticas ancestrales como vestimentas t�picas, festividades simb�licas y sistemas de organizaci�n colectiva se ven erosionadas por la migraci�n masiva. Eventos culturales clave, fundamentales para la cohesi�n social, pierden vitalidad ante la partida de miembros activos, diluyendo progresivamente la identidad local.
Por consiguiente, desde un enfoque econ�mico, la migraci�n responde al estilo de vida de muchas familias de Totoras, cuya econom�a se basa en la agricultura y la ganader�a.
Estas actividades si bien constituye el sustento principal de la comunidad ofrecen ingresos econ�micos limitados e inestables y hacen que muchos perciban a la migraci�n como la �nica opci�n viable para mejorar sus condiciones de vida.
Paralelamente, el fen�meno genera un c�rculo vicioso en la econom�a rural, pues la salida de estas personas repercute en la econom�a local dado que disminuye la mano de obra disponible para las actividades agr�colas y ganaderas debilitando la producci�n y perpetuando la precariedad en la comunidad. Aunque inicialmente se percibe como una v�a para acceder a remesas, la migraci�n termina agravando la dependencia econ�mica y desintegrando redes comunitarias esenciales.
Frente a este escenario, se requiere un abordaje integral que combine pol�ticas p�blicas para generar empleo local digno, programas de apoyo psicoeducativo para j�venes en situaci�n de abandono parental, y estrategias de preservaci�n cultural. Solo mediante intervenciones multisectoriales podr� mitigarse el impacto de la migraci�n y construirse alternativas de desarrollo sostenible para estas comunidades.
El papel del entorno familiar
La inestabilidad del n�cleo familiar, agravada por la asunci�n prematura de responsabilidades adultas por parte de los estudiantes, incide directamente en el declive de su rendimiento acad�mico. Investigaciones recientes destacan que la presencia activa de los padres constituye un factor determinante para el �xito educativo, al proporcionar soporte emocional, fomentar h�bitos de estudio disciplinados y promover la continuidad escolar (C�rdenas-Lata et al., 2020; Consuegra et al., 2023). En contraste, la ausencia parental derivada de la migraci�n genera un vac�o de acompa�amiento pedag�gico, incrementando la vulnerabilidad a retrasos acad�micos y deserci�n escolar. Este escenario exige el dise�o de estrategias educativas contextualizadas que, partiendo de las realidades sociofamiliares de los estudiantes, compensen estas carencias mediante tutor�as especializadas, programas de resiliencia emocional y sistemas de evaluaci�n adaptativos.
La familia y el desempe�o acad�mico
La relaci�n entre el entorno familiar y el desempe�o acad�mico emerge como un eje anal�tico ineludible en contextos migratorios. Investigaciones recientes, como la de Moreira e Indacochea (2024), subrayan que la familia no solo aporta los cimientos emocionales para el desarrollo educativo, sino que su funcionalidad (mediante la comunicaci�n efectiva y el acompa�amiento afectivo) act�a como predictor cr�tico del �xito escolar. Cuando estos elementos se ven perturbados, ya sea por din�micas disfuncionales o por la ausencia f�sica de los progenitores, se generan fisuras que impactan directamente en la capacidad de los estudiantes para alcanzar su potencial acad�mico.
Este fen�meno adquiere contornos concretos en instituciones como la Unidad Educativa Intercultural Biling�e Totoras, donde un segmento significativo del alumnado enfrenta las secuelas de la migraci�n parental. En estos casos, la partida de uno o ambos padres desencadena una serie de adversidades: la falta de supervisi�n en tareas acad�micas, la carencia de soporte emocional ante desaf�os pedag�gicos y, de manera particular, las dificultades para desarrollar habilidades de an�lisis cr�tico en disciplinas como Historia, que demandan una reflexi�n contextualizada sobre procesos socioculturales. Como resultado, estos estudiantes muestran �ndices elevados de desmotivaci�n, distracci�n frecuente en entornos escolares y rezagos comparativos en su trayectoria educativa (Alvarado et al., 2023).
Ante este panorama es esencial el desarrollo de metodolog�as educativas que aborden las necesidades espec�ficas de los estudiantes afectados por la migraci�n (Alvarado et al., 2023). La implementaci�n de metodolog�as activas y participativas que promueva el apoyo emocional y acad�mico dentro de las aulas se convierte en una pauta para mitigar los efectos desfavorables de la migraci�n en el rendimiento escolar.
Desde esta realidad, la evidencia acad�mica sugiere que las respuestas deben articularse en dos dimensiones complementarias. Por un lado, en el plano pedag�gico, se requiere adoptar metodolog�as activas que integren el aprendizaje colaborativo con estrategias de intervenci�n socioemocional, permitiendo a los docentes suplir parcialmente las carencias del entorno familiar. Por otro, a nivel macroestructural, es imperativo dise�ar pol�ticas p�blicas que ataquen las ra�ces del problema: programas de reactivaci�n econ�mica local para reducir la migraci�n forzosa, junto con iniciativas de capacitaci�n parental que fortalezcan las competencias educativas b�sicas en las familias. Como advierten Alvarado et al. (2023), solo mediante este enfoque dual, que combine remediaci�n inmediata en las aulas con transformaciones socioecon�micas de fondo, podr� mitigarse el impacto de la migraci�n en el rendimiento acad�mico y, simult�neamente, preservar el tejido comunitario en regiones vulnerables.
La Historia como �rea de tratamiento de la migraci�n
Precisamente el Ministerio de Educaci�n (s/f), ha establecido para el �rea de Historia y Ciencias Sociales un enfoque pedag�gico transversal orientado a fomentar pr�cticas ciudadanas cr�ticas. En el Bachillerato General Unificado (BGU), y con mayor �nfasis en la modalidad T�cnica, este marco curricular promueve la creaci�n de espacios reflexivos donde los estudiantes analizan fen�menos sociales, como la migraci�n; desde una perspectiva diacr�nica y multicausal. Para ello, se articulan tres ejes fundamentales: el desarrollo del pensamiento hist�rico comparativo, la aplicaci�n de metodolog�as de investigaci�n social (incluyendo la observaci�n sistem�tica y el an�lisis de fuentes primarias), y la vinculaci�n �tica entre saberes ancestrales, procesos globales y realidades locales (Ministerio de Educaci�n, s. f.).
Desde esta perspectiva, el estudio de la migraci�n trasciende la mera descripci�n de flujos poblacionales: se convierte en un ejercicio de deconstrucci�n cr�tica. Los estudiantes no solo examinan las causas econ�micas o pol�ticas de los desplazamientos humanos a lo largo de la historia, sino que contrastan estos conocimientos con experiencias contempor�neas, como la dispersi�n de sus propias familias, mediante proyectos de investigaci�n contextualizados. Este abordaje, tal como lo plantea el Ministerio de Educaci�n (s. f.), busca generar una comprensi�n emp�tica de la diversidad cultural, al tiempo que fortalece habilidades anal�ticas aplicables a la resoluci�n de problem�ticas comunitarias.
De esta forma, la Historia emerge como un dispositivo pedag�gico clave para que los j�venes interpreten su realidad migratoria inmediata, no como un evento aislado, sino como parte de din�micas sociales interconectadas que demandan respuestas colectivas informadas.
Alternativa para el abordaje de la Historia
La implementaci�n de metodolog�as activas surge como propuesta central para transformar la ense�anza de la Historia en contextos vulnerables. Estos enfoques, definidos por Posada (2023) como sistemas pedag�gicos centrados en la agencia estudiantil, reconfiguran el aula tradicional al posicionar al estudiante como co-constructor del conocimiento mediante estrategias participativas (debates estructurados, simulaciones hist�ricas, proyectos comunitarios). Su efectividad radica en un doble mecanismo: potencian el pensamiento cr�tico mediante el an�lisis de fuentes primarias y conflictos �ticos del pasado, mientras desarrollan competencias socioemocionales a trav�s del trabajo colaborativo.
Estas metodolog�as buscan no solo la adquisici�n de conocimientos, sino tambi�n el desarrollo de habilidades de pensamiento cr�tico, trabajo en equipo, y la aplicaci�n pr�ctica del conocimiento (Posada, 2023). Entonces, en lugar de un aprendizaje pasivo, los estudiantes son protagonistas y construyen su propio conocimiento a trav�s de actividades como proyectos, debates o simulaciones. Desde este planteamiento, es importante el rol del estudiante en el aprendizaje para que favorezca a su desempe�o acad�mico por cuanto aprende desde su inter�s y necesidad.
Metodolog�a
La investigaci�n adopt� un enfoque metodol�gico mixto, con dise�o no experimental de corte transversal y soporte en trabajo de campo. Se centr� en estudiantes de Bachillerato T�cnico de la Unidad Educativa Intercultural Biling�e Totoras, donde se identific� una problem�tica recurrente: el bajo rendimiento acad�mico asociado a la ausencia de uno o ambos padres por procesos migratorios. Para analizar esta relaci�n, se implementaron dos estrategias complementarias. En primer lugar, se evalu� el nivel de conocimientos acad�micos en Historia mediante cuestionarios estructurados aplicados peri�dicamente durante el a�o lectivo 2023-2024, cuyos resultados se consolidaron a partir del promedio quimestral. Paralelamente, se emple� una encuesta validada para caracterizar la estructura familiar de los participantes, con �nfasis en el rol de los padres en el apoyo educativo y las din�micas generadas tras su migraci�n.
El estudio consider� una poblaci�n de 89 estudiantes del Bachillerato T�cnico, de los cuales se seleccion� una muestra intencional de 50 alumnos entre 14 y 18 a�os, con el criterio de inclusi�n de tener al menos un progenitor residiendo en el extranjero durante su etapa escolar.
Con base en los hallazgos, se propuso una metodolog�a activa y participativa dise�ada para optimizar el desempe�o acad�mico, articulando los aspectos pedag�gicos con las particularidades del contexto sociofamiliar identificado.
Resultados
A continuaci�n, se presentan los principales hallazgos derivados de la evaluaci�n del desempe�o acad�mico en la asignatura de Historia, enfoc�ndose en los estudiantes de ��Bachillerato T�cnico de la Unidad Educativa Comunitaria Intercultural Biling�e 'Totoras��. Se hace especial �nfasis en aquellos que atraviesan la ausencia de sus padres, considerando c�mo esta situaci�n impacta en su rendimiento y participaci�n en el aula.
Tabla 1 Rendimiento acad�mico en el a�o lectivo 2023-2024
DIMENSIONES |
PRUEBA DIAGN�STICA
|
RENDIMIENTO ACAD�MICO |
|||
Calificaciones |
F |
% |
F |
% |
|
Domina los Aprendizajes requeridos (DAR) |
9,00 a 10,00 |
0 |
0% |
8 |
16% |
Alcanza los aprendizajes requeridos (AAR) |
7,00 a 8,99 |
4 |
8 % |
10 |
20% |
Esta pr�ximo alcanzar los aprendizajes requeridos (PAAR) |
4,1 a 6,99 |
3 |
6 % |
32 |
64% |
No alcanza los aprendizajes requeridos (NAAR) |
Menor 0 = 4 |
43 |
86% |
0 |
0% |
TOTAL |
50 |
100% |
50 |
100% |
Nota. Concentrado de calificaciones del Bachillerato T�cnico de la Unidad Educativa Intercultural Biling�e Totoras.
El an�lisis de los datos presentados en la tabla 1 refleja un panorama educativo desafiante para los estudiantes, se observa que en la evaluaci�n diagn�stica el 8% de los estudiantes alcanzan los aprendizajes requeridos, el 6% est� pr�ximo a alcanzar los aprendizajes requeridos y el 86% no alcanza los aprendizajes requeridos. Durante la clase, se ha realizado trabajo cooperativo, trabajo colaborativo, evaluaciones, collage, afiches, presentaci�n de v�deos, diapositivas y otras metodolog�as. Sin embargo, los resultados permiten detectar que el 64% se encuentra en la categor�a de ��Pr�ximo a alcanzar los aprendizajes requeridos" (PAAR), con promedios entre 4 y 6.99/10. Este grupo mayoritario de estudiantes no logra cumplir plenamente con los objetivos educativos, presentando dificultades tanto en su proceso de aprendizaje como en el entorno que los rodea. Seg�n los datos que se se�alan anteriormente, se considera que uno de los factores que determina este resultado es la falta de supervisi�n parental. Por ello, es un aspecto cr�tico al referirse a los estudiantes hijos de migrantes o en hogares donde los padres no est�n presentes o no brinden el apoyo necesario.
La supervisi�n y el acompa�amiento de los padres juegan un papel preponderante en el �xito acad�mico de los estudiantes. Al ausentarse, ya sea por razones laborales o migratorias, los educandos atraviesan mayores dificultades en su organizaci�n, automotivaci�n, superaci�n personal y otros. Esta carencia de apoyo se traduce en un aprendizaje m�s lento y en una m�nima comprensi�n de los contenidos acad�micos. Por ello, la falta de una figura supervisora directa afecta a la disciplina y al enfoque necesario para que los estudiantes logren un desempe�o �ptimo.
Por otro lado, el 20% de los estudiantes que alcanzan los aprendizajes requeridos (AAR) con un promedio entre 7 y 8.99/10 demuestra que una parte de la poblaci�n estudiantil logra cumplir los objetivos educativos. Este grupo obtiene apoyo alternativo, como el de otros familiares o programas de refuerzo escolar, que compensan parcialmente la falta de supervisi�n directa de los padres. Finalmente, el 16% de los estudiantes que domina los aprendizajes requeridos (DAR), con promedios entre 9 y 10 puntos, representa un grupo peque�o que ha logrado mantener un alto progreso acad�mico. Este grupo se encuentra bajo estructuras de apoyo m�s s�lidas, ya sea a nivel familiar, institucional o personal, permitiendo afrontar los retos educativos exitosamente. No obstante, su escaso porcentaje destaca la urgencia de reforzar las estrategias de acompa�amiento y apoyo pedag�gico para los estudiantes que no cuentan con la supervisi�n de sus padres, brindando herramientas que favorezcan la autodisciplina, el aprendizaje aut�nomo y la resiliencia acad�mica. En definitiva, los resultados de la tabla 1 muestran que la mayor�a de los estudiantes no est� alcanzando el rendimiento esperado, y la falta de supervisi�n parental es un factor determinante en este escenario.
Seg�n lo analizado, se requiere una mayor intervenci�n tanto a nivel escolar como comunitario para suplir este vac�o y garantizar que los estudiantes tengan acceso a los recursos y apoyo necesario para mejorar su desempe�o acad�mico. Los estudiantes pueden aprender sin la supervisi�n directa de sus padres mediante el desarrollo de habilidades como la autonom�a y autodisciplina. Entonces, es importante la implementaci�n de rutinas de estudio, el uso de recursos educativos digitales, la gesti�n efectiva del tiempo y la b�squeda activa de apoyo en sus maestros o compa�eros. Adem�s, se enfatiza en el fomento de la motivaci�n intr�nseca y responsabilidad personal para que asuman un rol activo en su propio aprendizaje, permitiendo que de manera m�s independiente mejore acad�micamente.
En lo que se refiere al an�lisis de la situaci�n familiar de los discentes, los resultados reflejan un contexto marcado por la migraci�n parental, con implicaciones profundas en su desarrollo acad�mico y emocional.
Se determina que el 60% de los encuestados manifiestan viven con su madre, mientras que un 16% se�ala que viven con sus hermanos, seguido de un 12% en compa��a de su padre y el 12% viven con otros familiares. Esta estructura familiar fragmentada ilustra el impacto que la migraci�n tiene en la estabilidad de los hogares, ocasionando cambios profundos en el entorno afectivo y comunicativo de los discentes. La migraci�n, entendida como un desplazamiento permanente por razones econ�micas, laborales o sociopol�ticas, transforma la din�mica familiar y, en consecuencia, la experiencia educativa de los estudiantes.
Seg�n C�rdenas-Lata (2020), la figura del padre o madre es el pilar esencial en la convivencia y comunicaci�n afectiva dentro del hogar. En consonancia con la investigaci�n se confirm� que el 60% de los estudiantes vive con sus madres, mientras que solo una minor�a lo hace con sus padres hermanos u otros familiares, afectando a la estabilidad emocional y social que repercute negativamente en su desempe�o acad�mico. Entonces, la migraci�n no solo fragmenta la unidad familiar, sino tambi�n dificultan su integraci�n escolar y social.
El an�lisis de la situaci�n migratoria de los padres revel� que el 100% de los encuestados ten�an familiares en el extranjero, pero un 72% se�al� espec�ficamente la ausencia de sus progenitores. Desde este punto de vista, la falta de comunicaci�n y cercan�a con sus padres afect� a la calidad de la relaci�n, en este contexto el 64% expresa una interacci�n limitada influenciada por factores como la disponibilidad de tiempo, los recursos econ�micos y el acceso a tecnolog�as. Por el contrario, solo el 30% de la poblaci�n en estudio mantiene una comunicaci�n frecuente, mientras que el 6% carece de contacto.
Los efectos de esta fragmentaci�n familiar se evidenciaron en el �mbito acad�mico en diferentes �reas. Por eso se determina que el 44% de los estudiantes han identificado el �rea de Matem�ticas con un alto �ndice de dificultad, seguida por Historia en un 40% y finalmente, el 16% en Lengua y Literatura. De ah� que, un alto porcentaje correspondiente al 72% refleja la ausencia de la figura materna y paterna, como resultado de la migraci�n, que se vincula con la falta de apoyo familiar en la realizaci�n de tareas y la supervisi�n de sus actividades educativas.
El porcentaje menor corresponde al 28% de estudiantes que est�n bajo el cuidado de abuelos, hermanos o t�os, los mismos que no cumplen eficientemente su rol.
La preferencia migratoria hacia pa�ses como Estados Unidos (64%), Espa�a (20%) y otros destinos como Italia y Canad� (8%) refleja una aspiraci�n por mejorar las condiciones de vida. No obstante, el 80% de la poblaci�n en estudio expres� el deseo de retorno de sus padres, puesto que el impacto emocional y las dificultades asociadas al contexto migratorio en el que se encuentran inmersos es negativo. La ausencia de los padres y la desintegraci�n familiar no solo afectan el �mbito acad�mico, sino que tambi�n limitan las habilidades comunicativas, el soporte emocional y la capacidad de los estudiantes para desarrollarse plenamente.
El fen�meno migratorio en este contexto se ha intensificado. Cabe destacar que el 14% de la poblaci�n en estudio ha migrado hace m�s de 5 a�os. Sin embargo, en un promedio de 3 a 5 a�os, este porcentaje tiende a subir paulatinamente al 16%. Esta situaci�n se agrav� en los �ltimos 2 a�os cuando se halla el 26% de padres migrantes. Se determina una situaci�n muy cr�tica en el �ltimo a�o, al evidenciarse que existe el 44 % de padres, madres o alg�n miembro de la familia que ha migrado al extranjero.
Discusi�n
La migraci�n, como fen�meno social, ha conectado hist�ricamente pa�ses, ciudades y comunidades, generando una serie de transformaciones en distintos �mbitos, entre ellos el educativo. Seg�n Guti�rrez et al. (2020), la migraci�n no solo responde a factores econ�micos, sino que tambi�n tiene un impacto profundo en la estructura familiar y en la din�mica de los hogares, especialmente cuando los hijos quedan al cuidado de otros familiares o incluso asumen responsabilidades propias de los adultos. En este sentido, los datos obtenidos en la presente investigaci�n evidencian que los hijos de migrantes enfrentan dificultades significativas en su desarrollo acad�mico y emocional debido a la separaci�n familiar y la falta de un entorno afectivo estable. As�, se evidencia que un cuantioso porcentaje de los estudiantes quedaron bajo el cuidado de familiares que, en muchos casos, no se desempe�aron como un representante legal. Esta situaci�n dificult� la comunicaci�n efectiva con la instituci�n educativa y limit� el apoyo necesario para la asistencia docente con respecto a refuerzo pedag�gico y actividades extracurriculares. Se constat� que la falta de un respaldo consistente en el hogar impact� el desempe�o acad�mico de los estudiantes, quienes han tenido que enfrentar mayores barreras emocionales y acad�micas. La ausencia de una figura parental cercana propici� una menor capacidad de concentraci�n, dificultad para el trabajo colaborativo y escaso compromiso con el aprendizaje
El an�lisis de la situaci�n familiar reflej� la falta de gu�a y acompa�amiento. Las necesidades econ�micas y afectivas son aspectos que influenciaron en el desempe�o acad�mico de los estudiantes. La escasa comunicaci�n regular y efectiva con sus padres, quienes permanecen en el extranjero, agrava esta realidad. Adem�s, al estar bajo al cuidado de familiares no reciben el acompa�amiento adecuado y aumentan las necesidades educativas y emocionales.
La Historia es indispensable para el fortalecimiento de la identidad y el pensamiento cr�tico, ha sufrido un retroceso debido a la falta de acompa�amiento familiar y baja atenci�n que reciben los estudiantes fuera del aula. Los vac�os en su aprendizaje no solo fueron un indicador de la necesidad de atenci�n pedag�gica, sino que reflejaron la urgencia de implementar metodolog�as que vinculen a la familia con la comunidad en el proceso educativo. El entorno afectivo, o m�s bien la carencia de �ste, desempe�a un papel decisivo en la comunicaci�n y las relaciones de los estudiantes. La migraci�n de sus padres implic� una interacci�n afectiva y comunicativa limitada, obstaculizando su expresi�n emocional, resoluci�n de conflictos y participaci�n en las din�micas educativas.
Desde hace a�os atr�s ha existido la migraci�n como un fen�meno presente en la comunidad de Totoras. Cabe se�alar que hace media d�cada se ha intensificado gradualmente pero no adquiri� mayor trascendencia. Su evoluci�n principalmente en el �ltimo a�o es significativa al triplicar el porcentaje de migrantes desde hace m�s de 5 a�os atr�s. En este per�odo quienes abandonaron su lugar de origen minimizan el verdadero significado de su presencia en la familia y el apoyo primordial para la formaci�n de sus hijos.
En el �mbito educativo y priorizando la formaci�n del ser humano de forma �ntegra y axiol�gica, es relevante el abordaje de este contexto desde la percepci�n del estudiante con la finalidad de buscar soluciones, estrategias, metodolog�as que a trav�s de la pr�ctica y la relaci�n con el medio educativo y la comunidad fortalezcan la educaci�n. Es necesario que se integren a las familias, buscando compensar el vac�o dejado por la migraci�n a trav�s de la creaci�n de entornos de apoyo m�s s�lidos que permitan un avance acad�mico y emocional.
Metodolog�a Activa y Participativa
Las metodolog�as activas requieren de un balance entre conceptos y su aplicaci�n ya sea a trav�s de la innovaci�n o de forma emergente procurando la activaci�n del educando para la construcci�n de su conocimiento, que permitan reformular el aprendizaje de la Historia con una �ptica desde la creaci�n propia de su aprendizaje. Por eso, se recalca en la narrativa hist�rica con las familias y estudiantes de niveles inferiores, simulaciones hist�ricas que parten de una escena concreta y que mediante investigaciones tienen que representarse en una o diferentes sesiones pero que supere el pasado herm�tico claustrof�bico hacia una historia latente desde los verdaderos actores (De la Guardia, 2022). Desde esta perspectiva se canaliza la importancia de formular alternativas que motiven el aprendizaje de esta �rea, con paradigmas constructivistas e incluyentes.
Propuesta de Metodolog�a EFC (Educando, Familia, Comunidad)
Para la mejora e incentivo del aprendizaje de la Historia, es urgente renovar m�todos empleados en el aula de clase, puesto que resultan fundamentales las metodolog�as para el desarrollo de habilidades de los educandos y para la profundizaci�n de la Historia (Lahera y P�rez, 2021).
Esta propuesta se centra en la participaci�n de los estudiantes, las familias, la comunidad y su contribuci�n para el aprendizaje, de modo que permita la construcci�n del conocimiento. Al mismo tiempo, que se incentive al an�lisis, comprensi�n y reflexi�n desde la situaci�n real del entorno del educando para generar perspectivas educativas diferentes que fomenten una calidad de vida a partir de problem�ticas situacionales que han marcado a la poblaci�n. Las etapas que comprende la metodolog�a EFC son la observaci�n, exploraci�n, orientaci�n teorizaci�n, interrelaci�n, la mismas que comprende tres subetapas como el di�logo intergeneracional, el archivo hist�rico y la historia recreativa. La �ltima etapa corresponde a la valoraci�n.
1. Observaci�n���������
El primer paso en la implementaci�n de una Metodolog�a EFC es la observaci�n del contexto en el aspecto social, cultural y educativo del entorno. Esta etapa inicial se produce en el aula de forma directa mediante el contacto de los actores educativos; es decir, el docente y los estudiantes. Entonces la evidencia de este primer paso es necesario que sea registrada en fichas de observaci�n para una mejor comprensi�n. Cabe destacar que esta fase permite mejorar la percepci�n y comprensi�n de los comportamientos y actitudes del entorno, favoreciendo para una reflexi�n contextualizada.
2. Exploraci�n
La segunda fase corresponde a la exploraci�n en la que se requiere que los estudiantes se involucren activamente en el proceso de descubrimiento del conocimiento hist�rico, profundizando en la investigaci�n y analizando de manera cr�tica la relevancia y el prop�sito de los temas tratados. En esta etapa, se utilizar�n fuentes primarias y secundarias, como textos hist�ricos, documentos y recursos multimedia, que fomentar�n un an�lisis profundo y contextualizado. El objetivo es extender el aprendizaje m�s all� del aula, vinculando la historia local y nacional. Desde este contexto, Quintero-S�nchez (2024), se�ala que la historia es esencial como parte de un proyecto m�s amplio para recuperar poder e identidad, especialmente en t�rminos de raza, g�nero, clase y etnia. En concordancia, es imprescindible el desarrollo de actividades que conecten a los estudiantes con su h�bitat, mediante entrevistas a estudiantes, familias y miembros de la comunidad sobre eventos hist�ricos relevantes con la finalidad de comprender mejor las din�micas familiares y responsabilidades del contexto. Esta fase busca consolidar un aprendizaje significativo que les permita promover avances notables en la construcci�n del conocimiento como sostienen G�mez-Delgado y Arteaga (2024). Por lo tanto, se requiere de una integraci�n del conocimiento de la Historia con el aspecto personal y social de los estudiantes.
3. Orientaci�n �
La participaci�n de los padres y miembros de la comunidad es fundamental en esta fase, ya que su participaci�n no solo enriquece el contenido, sino que tambi�n fortalece el v�nculo educativo entre los estudiantes y su entorno. Para C�rdoba (2023), al compartir testimonios y conocimientos hist�ricos locales, los padres no solo contribuyen al aprendizaje, sino que tambi�n refuerzan el sentido de pertenencia cultural y comunitario. Adem�s, este acompa�amiento fomenta un trabajo conjunto entre padres e hijos, creando oportunidades para que las familias se integren en el proceso educativo, apoyando y guiando a sus hijos en su desarrollo acad�mico y personal. Se procura que los estudiantes investiguen los contenidos por adelantado, lo cual les permite llegar a la clase con una comprensi�n previa para la discusi�n, el an�lisis cr�tico y la aplicaci�n de lo aprendido en actividades colaborativas con una mayor autonom�a y responsabilidad. Con la informaci�n recopilada, el docente asume el rol de facilitador, mediador o gu�a del aprendizaje, permitiendo que los estudiantes construyan su conocimiento de manera activa. En lugar de recurrir a clases magistrales tradicionales, los educandos construyen sus conocimientos mediante la interacci�n con los protagonistas directos o los transmisores de la Historia por explorar.
4. Teorizaci�n
La propuesta metodol�gica se fundamenta en las teor�as constructivistas de Vygotsky, espec�ficamente en el aprendizaje basado en la interacci�n social, y plantea que el conocimiento se construye activamente a trav�s de la interacci�n con su espacio y con otras personas, Por lo tanto, el objetivo es reforzar esta teor�a mediante la integraci�n activa de la familia y la comunidad en el proceso educativo. De tal modo, que se propone que los estudiantes no solo adquieran conocimientos hist�ricos, sino que tambi�n los apliquen en contextos significativos y reales. Entonces, la Historia como c�tedra adquiere relevancia en la vida cotidiana de los aprendientes.
Con la incorporaci�n de la familia y la comunidad, se crea un ambiente colaborativo que permite a los estudiantes ver la Historia desde una perspectiva vivencial y social. Este proceso facilita el aprendizaje colaborativo y fomenta la construcci�n de un conocimiento m�s profundo y aplicado, alineado con el desarrollo de habilidades cr�ticas y reflexivas. As�, se refuerza la teor�a de Vygotsky al potenciar el aprendizaje en un contexto de interacci�n social significativa para mejorar el rendimiento acad�mico y fortalecer el v�nculo del estudiante con su comunidad y su entorno cultural como se�ala (Posada, 2023)
5. Interrelaci�n
La interrelaci�n adquiere un car�cter significativo en el proceso educativo. El estudio de la Historia se nutre tanto de la memoria como de la educaci�n hist�rica y por ello se comprende como un sistema de comunicaci�n que se transforma la conciencia hist�rica del hombre, su sentir, pensar y actuar (Lahera y P�rez, 2021). Por lo tanto, la comprensi�n de conocimientos en el aula de clase se complementa con la conexi�n con los miembros de la comunidad como constructores de la verdadera historia. Por ello, la interrelaci�n se centra en la participaci�n de los estudiantes junto con sus familias y la comunidad. Esta fase comprende tres aspectos que son el di�logo intergeneracional, el archivo hist�rico y la historia recreativa.�
�El di�logo intergeneracional, como primer punto, se produce en los estudiantes cuando interact�an con familiares de otras generaciones que poseen informaci�n valiosa, conocimientos emp�ricos o se han conservado en la oralidad desde la percepci�n de la migraci�n, o a su vez de la salida de los pobladores a nivel nacional o internacional. Esto incluye datos hist�ricos de la comunidad o de sus antepasados. De ah� que, es importante la creaci�n de relatos hist�ricos personales y comunitarios para una posterior socializaci�n, afianz�ndose en el dominio de aprendizaje por ende a un buen desempe�o acad�mico. Entonces, Gonz�lez (s. f.), sostiene que cada generaci�n plantea su propia visi�n, posici�n, comportamiento, manifestaci�n y proceso social; siendo necesario que mediante una pedagog�a se tome este espacio de vida ancestral y mediante la palabra se genere un di�logo para compartir experiencias b�sicas. Pues, al conocer diferentes percepciones y experiencias se reconocen diferentes realidades para la construcci�n de un encuentro reflexivo, compartiendo y comprendiendo los grupos generacionales en contextos y tiempos determinados.
En segundo lugar, el archivo hist�rico que se fundamenta en los relatos del di�logo intergeneracional y con la colaboraci�n comunitaria para la creaci�n de escritos sobre acontecimientos relevantes acerca de la migraci�n y de eventos hist�ricos importantes promoviendo la concientizaci�n sobre el proceso migratorio en el sector, procurando alcanzar un mejor aprovechamiento acad�mico. Entonces, seg�n Olmo (2019) los archivos son importantes porque son la memoria ordenada y coherente de la Historia para la incorporaci�n de elementos interactivos, audiovisuales complementarios, recreaciones de espacios hist�ricos, rutas hist�ricas que contribuyen a la formaci�n de nuevas generaciones si se logra despertar la conciencia de la sociedad y el papel activo de los docentes. Al respecto, los actores educativos mediante el di�logo intergeneracional, permiten la formaci�n de potenciales nuevos archiveros.
Por �ltimo, la historia recreativa, en cambio fusiona la informaci�n del di�logo intergeneracional y el archivo hist�rico que contribuyen para la narraci�n de historias de vida basadas en el fen�meno migratorio con su respectiva dramatizaci�n para comprender los hechos hist�ricos de manera vivencial y colaborativa, fortaleciendo el aprendizaje a trav�s de la acci�n y la reflexi�n, Esta participaci�n incluye a los dicentes, padres de familia y la comunidad promoviendo la reflexi�n y generando cambios significativos entre todos los part�cipes.
6. Valoraci�n
La evaluaci�n ser� continua y multifac�tica, involucrando a todos los actores educativos como estudiantes, docentes, familias y miembros de la comunidad. Su aplicaci�n es fundamental para contribuir a la formaci�n �ntegra de los educandos. Por un lado, se encuentra la autoevaluaci�n y coevaluaci�n, mediante la reflexi�n sobre su propio aprendizaje y el de sus compa�eros con miras a la mejora continua. La utilizaci�n de r�bricas permite que el docente analice la comprensi�n hist�rica, la participaci�n colaborativa y la capacidad de los estudiantes de aplicar el conocimiento en un contexto comunitario. Esta valoraci�n de la metodolog�a no solo mide el aprendizaje individual, sino tambi�n fortalece la conexi�n del estudiante con su entorno, promoviendo un desempe�o acad�mico m�s significativo.
Conclusiones
El presente estudio confirma que la migraci�n parental tiene un impacto significativo en el desempe�o acad�mico de los estudiantes de Bachillerato T�cnico de la Unidad Educativa Intercultural Biling�e Totoras, especialmente en la asignatura de Historia. La evaluaci�n diagn�stica revel� que el 86% de los estudiantes no alcanz� los aprendizajes requeridos, reflejando la necesidad urgente de metodolog�as innovadoras para fortalecer su desempe�o acad�mico tambi�n se evidencio que el 64% de los estudiantes se encuentra en la categor�a de ��Pr�ximo a alcanzar los aprendizajes requeridos�� (PAAR), lo que indica dificultades para cumplir con los objetivos educativos. La ausencia de los padres ha generado un entorno familiar fragmentado, donde el 60% de los estudiantes vive solo con su madre, el 16% con sus hermanos, el 12% con su padre y otro 12% con otros familiares, lo que limita el acompa�amiento en su formaci�n acad�mica.
Los resultados tambi�n reflejan que el 64% de los estudiantes tiene una comunicaci�n limitada con sus padres migrantes, mientras que solo el 30% mantiene contacto frecuente y el 6% no tiene ninguna interacci�n con ellos. Esta falta de cercan�a impacta directamente en su motivaci�n y en la orientaci�n necesaria para el aprendizaje.
En cuanto a las dificultades acad�micas, se identific� que el 40% de los estudiantes presenta problemas en la asignatura de Historia, una materia que requiere reflexi�n y an�lisis cr�tico.
Ante este panorama, se propone la metodolog�a EFC (Educando, Familia y Comunidad) como una alternativa para mejorar el aprendizaje en Historia. Esta estrategia busca integrar a la familia y la comunidad en el proceso educativo, fomentando la interacci�n entre generaciones, el rescate de la memoria hist�rica local y la aplicaci�n de metodolog�as activas y participativas. Con ello, se espera no solo mejorar el rendimiento acad�mico, sino tambi�n fortalecer la identidad cultural y el sentido de pertenencia de los estudiantes.
En conclusi�n, la migraci�n de los padres afecta significativamente el proceso educativo de sus hijos, generando dificultades emocionales y acad�micas que limitan su rendimiento escolar. La falta de supervisi�n y apoyo en el hogar es un factor determinante en la baja adquisici�n de conocimientos. Por ello, es fundamental que las instituciones educativas implementen estrategias pedag�gicas que favorezcan un aprendizaje aut�nomo, colaborativo y contextualizado. La aplicaci�n de metodolog�as participativas, como la EFC, puede ser una soluci�n viable para mejorar el desempe�o acad�mico y reducir las brechas de aprendizaje provocadas por la ausencia parental.
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