Intervenciones de enfermería en paciente adulto mayor con infarto cerebral no especificado

Resumen

Introducción. El infarto cerebral no especificado es una condición en la que se produce una interrupción del flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro, pero sin una causa específica identificada. Representa una proporción significativa de los casos de accidente cerebrovascular, con alrededor del 20-30% de los casos de accidente cerebrovascular clasificados como infarto cerebral no especificado. Esta falta de especificidad en la causa puede dificultar el tratamiento y la prevención adecuados, lo que destaca la importancia de la investigación continúa en esta área (Martínez et al., 2023). Según la OMS el accidente cerebrovascular embólico de origen indeterminado (ESUS) es causado por enfermedad embólica y está asociado con un elevado riesgo de accidentes cerebrovasculares isquémicos recurrentes y lesiones isquémicas cerebrales clínicamente silenciosas.

Objetivo. Analizar los factores de riesgo, la incidencia y la importancia del Proceso de Atención de Enfermería.

Presentación del caso. Paciente de 95 años de edad con app: hipertensión arterial de larga data e insuficiencia cardíaca con tratamiento de (carvedilol, telmisartán, rivaroxaban), no refiere alergias: ingresa al servicio de emergencia en compañía de familiares por presentar cuadro clínico de aproximadamente 5 horas de evolución caracterizado por deterioro del nivel de conciencia, al momento paciente que no responde al llamado, con apertura ocular esporádica, con localización de estímulo doloroso con Glasgow 8/15 al examen físico cabeza normocéfalo, pupilas isocóricas hiporreactivas, mucosas orales semihúmedas, cuello simétrico no ingurgitación yugular, tórax simétrico, campos pulmonares  ventilados en ambas bases pulmonares, rscs taquicárdicos no soplos, abdomen depresible no  doloroso,  extremidades superiores e inferiores  simétricas sin edema.

Conclusión. El Proceso de atención de Enfermería al abordar el cuidado desde brindar el apoyo tanto emocional, como espiritual de tal manera que la aceptación positiva de la partida de su familiar permitirá identificar los valores y creencias que dan sentido al ser humano, especialmente al enfermo que se encuentra en el momento más vulnerable. Así, podrá favorecer el afrontamiento del dolor o del sufrimiento identificando las emociones.