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Prevenir es mejor que lamentar: el cuidado de la piel en el adulto mayor postrado en cama

 

Prevention is better than cure: skin care for bedridden seniors

 

Mais vale prevenir do que remediar: cuidados com a pele do idoso acamado

Kevin Xavier Rivera-Sol�s I
Kevin.riveras@ug.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-8152-9923
,Aleymis Torres-Chils II
Aleymis.torresch@ug.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-3108-166X
Germania Marivel Vargas-Aguilar III
Germania.vargasa@ug.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-8116-7261
,Kevin Harold Aguilar-Mor�n IV
infohospitalhome@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-0498-6775
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: Kevin.riveras@ug.edu.ec

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 25 de julio de 2024 *Aceptado: 06 de agosto de 2024 * Publicado: �18 de septiembre de 2024

 

        I.            Docente, Carrera de Enfermer�a, Universidad de Guayaquil, Ecuador.

      II.            Docente, Carrera de Enfermer�a, Universidad de Guayaquil, Ecuador.

   III.            Directora, Carrera de Enfermer�a, Universidad de Guayaquil, Ecuador.

   IV.            Gerente Propietario Hospital Home, Ecuador.

 


Resumen

La presente investigaci�n tuvo como objetivo documentar la evidencia cient�fica m�s actual sobre la promoci�n del cuidado integral de la piel del adulto mayor postrado en su domicilio y conocer las t�cnicas de prevenci�n de potenciales lesiones. Para tal fin se procedi� a realizar b�squedas en las principales bases de datos, sociedades cient�ficas pertinentes a la prevenci�n de lesiones en la piel del adulto mayor tales como PubMed, GNEAUPP, WOUNDS INTERNATIONAL. Se pudo identificar estrategias inherentes al cuidado de la piel tanto por las caracter�sticas morfo fisiol�gicas de la misma y las particularidades que posee el adulto mayor en este aspecto, para as� poder comprender las dificultades que atraviesa cuando ya surgen las heridas. Por otra parte, se destac� evidencia relacionada a las lesiones por presi�n, lesiones por dermatitis asociada a incontinencia, desgarros cut�neos, as� como la forma correcta de llevar acabo la higiene del paciente adulto mayor postrado a domicilio. La nutrici�n, y el cuidado integral del paciente mediante aplicaci�n de protocolos establecidos por la enfermera profesional, benefician grandemente a los cuidadores de estos pacientes que se encuentran en sus casas y poder as� disminuir la incidencia de complicaciones.

Palabras clave: Adulto Mayor; Paciente Postrada en Cama; Cuidados de la Piel.

 

Abstract

The objective of this research was to document the most current scientific evidence on the promotion of comprehensive skin care for homebound elderly patients and to learn about prevention techniques for potential injuries. To this end, searches were carried out in the main databases and scientific societies relevant to the prevention of skin injuries in the elderly, such as PubMed, GNEAUPP, and WOUNDS INTERNATIONAL. Strategies inherent to skin care were identified, both in terms of the morphophysiological characteristics of the skin and the particularities that the elderly have in this regard, in order to understand the difficulties they go through when wounds appear. On the other hand, evidence related to pressure injuries, dermatitis injuries associated with incontinence, skin tears, as well as the correct way to carry out hygiene for homebound elderly patients was highlighted. Nutrition and comprehensive patient care through the application of protocols established by the professional nurse greatly benefit the caregivers of these patients who are at home and can thus reduce the incidence of complications.

Keywords: Elderly; Bedridden Patient; Skin Care.

 

Resumo

O objetivo desta investiga��o foi documentar a evid�ncia cient�fica mais atual sobre a promo��o de cuidados integrais com a pele de idosos acamados no domic�lio e conhecer t�cnicas de preven��o de potenciais les�es. Para tal, foram realizadas pesquisas nas principais bases de dados, sociedades cient�ficas relevantes para a preven��o de les�es cut�neas em idosos como a PubMed, GNEAUPP, WOUNDS INTERNATIONAL. Foi poss�vel identificar estrat�gias inerentes aos cuidados com a pele tanto pelas suas caracter�sticas morfofisiol�gicas como pelas particularidades que os idosos apresentam neste aspeto, de forma a compreender as dificuldades pelas quais passam quando j� surgem feridas. Por outro lado, foram destacadas evid�ncias relacionadas com as les�es de press�o, as les�es dermatites associadas � incontin�ncia, as les�es cut�neas, bem como a forma correta de realizar a higiene do doente idoso acamado em casa. A nutri��o e o cuidado integral ao doente atrav�s da aplica��o de protocolos estabelecidos pelo profissional enfermeiro beneficiam sobremaneira os cuidadores destes doentes que se encontram no domic�lio e assim reduzem a incid�ncia de complica��es.

Palavras-chave: Idoso; Doente Acamado; Cuidados com a pele.

 

Introducci�n

Los adultos mayores son el grupo etario de m�s r�pido crecimiento a nivel mundial. La Organizaci�n Mundial de la salud (2022) menciona que para el a�o 2030 una de cada seis personas en el mundo tendr� 60 a�os o m�s. Para el 2050 habr� 2100 millones de personas con m�s de sesenta a�os, y �as personas mayores de 80 a�os alcanzaran los 426 millones.� Esto ha surgido a ra�z del crecimiento vertiginoso de descubrimientos cient�ficos basadas en la calidad de vida, tratamientos innovadores de las enfermedades cr�nicas, tales como el c�ncer, enfermedades autoinmunes, y, adem�s, una mayor concientizaci�n de c�mo llevar una vida saludable (OMS, 2016).

Todos estos factores han ampliado la expectativa de vida del ser humano. Hong Kong por ejemplo posee una expectativa de vida en el g�nero femenino de 88,26 versus los hombres con 82,97 (en todos los pa�ses las mujeres tienen mayor expectativa de vida que los hombres) uno de los m�s elevados del mundo. En contraparte, se encuentra Nigeria con una de las peores expectativas de vida en mujeres con 54,94 a�os (Worldometer,2024). Esto demuestra que los pa�ses que se encuentran en v�as de desarrollo, donde la desigualdad todav�a domina sus territorios, la calidad de vida se ve menoscaba y afecta en consecuencia el envejecimiento saludable.

En relaci�n al tema que nos ocupa, uno de los �rganos que posee el adulto mayor que puede presentar da�os y posibles complicaciones es la piel. Desde lesiones asociadas a la incontinencia, como a la aparici�n de c�ncer, revisten de mucha vigilancia y cuidados especiales que en ocasiones se desconocen. Enfermer�a es la profesi�n que m�s cuidado prolijo otorga a este grupo etario, puesto que cuando lo tiene bajo su cuidado a nivel hospitalario, el cuidado de la piel se vuelve una prioridad para evitar lesiones que puedan ampliar mucho m�s tiempo la estancia hospitalaria de estos pacientes.

Ante este contexto, es que el presente trabajo, tiene como objetivo documentar la evidencia cient�fica m�s actual sobre la promoci�n del cuidado integral de la piel del adulto mayor y conocer las t�cnicas y procedimientos de enfermer�a concernientes a la prevenci�n de lesiones.

 

Desarrollo

Caracter�sticas de la piel en el adulto mayor y los factores de riesgo para las lesiones

La piel es el �rgano que protege al ser humano de factores de estr�s f�sico como la luz solar y la radiaci�n, as� como a toxinas o microorganismos exteriores.� Estas facultades se van perdiendo a medida que se envejece por cambios estructurales que van aconteciendo, entre estos se encuentra la reducci�n en el n�mero de estratos de la epidermis, cambios morfol�gicos que hacen ver esta capa como m�s plana, perdiendo sus valles caracter�sticos de cuando era una piel joven. Esta condici�n vuelve a la capa epid�rmica m�s fr�gil y con mayor facilidad de romperse. Cuando se sufre de heridas los adultos mayores tienen cicatrizaci�n muy lenta puesto que la epitelizacion disminuye con la edad (Payne, 2020).

En el caso de la dermis, disminuyen considerablemente fibroblastos, mastocitos, macr�fagos y c�lulas de elastina, en consecuencia, disminuci�n del col�geno, lo cual lleva a que la piel pierda su elasticidad, flexibilidad y fuerza dej�ndola vulnerable a da�os. El espesor de la hipodermis se vuelve m�s expuesta a lesiones puesto que ya no cuenta con el espesor protector de epidermis y dermis por los efectos del envejecimiento (Bonifant, & Holloway, 2019) ver gr�fico 1.

La flora residente normal de la piel posee grandes poblaciones de microbios que est�n sujetos a presiones ecol�gicas variables, como la humedad, la temperatura, el pH y la composici�n de p�ptidos y l�pidos. Adem�s, las estructuras de la piel, como los fol�culos pilosos y las gl�ndulas seb�ceas, ecrinas y ap�crinas, aportan tambi�n a esta microbiota con composiciones diferentes a la piel propiamente dicha. Esta flora es sin duda la principal barrera de defensa que tiene el ser humano y poder encontrarse protegido de posibles infecciones (Schommer y Gallo,2013).

A prop�sito de esta flora residente, el pH de la piel en el adulto mayor tiene una gran importancia para la defensa antimicrobiana, controla la actividad enzim�tica de la piel para su renovaci�n. El pH normal de la piel se encuentra entre 4.0-7.0. Lambers et al., (2016) evidenciaron que la piel cuando posee un pH inferior a 5.0 se encuentra en mejores condiciones que cuando el pH supera 5. El efecto de tener un pH en esta cantidad, mejoraba la adhesi�n de la flora residente normal, mientras que tenerlo superior a 5 hacia que la flora bacteriana se dispersara.

 

Gr�fico 1: Cambios morfo fisiol�gicos en la piel durante el envejecimiento.

 

Prevenci�n de Lesiones asociadas al d�ficit de autocuidado

Adem�s de la piel, la higiene bucal tiene gran importancia en el paciente anciano encamado, la polifarmacia aumenta la boca seca y aparici�n de caries (Anil et al.,2016) el anciano posee una disminuci�n de la salivaci�n, menos eficacia del reflejo de la tos, deterioro de la degluci�n, atresia pulpar entre otras situaciones m�s (Fonseca et al.,2021). Por ello, las mucosas orales deben encontrarse humedecidas, y la higiene debe ser prolija a nivel oral, cuidando de carrillos, enc�as, limpieza interdentaria, lengua, puesto que estos pacientes son muy propensos a padecer neumon�as.

El cuidado diario consiste en tener protocolos de salud oral basados en la eliminaci�n diaria de la placa bacteriana de las pr�tesis como de aquellos dientes que aun posea el paciente, limpieza de la mucosa oral, e hidrataci�n oral. Uso de cepillos el�ctricos, y productos basados en clorhexidina, dent�fricos fluorados, y aplicaci�n de geles para prevenir la sequedad bucal (Gil et al.,2016).

Continuando con el tema del cuidado de la piel, durante el ba�o, es justamente el momento m�s importante para poder evaluar la totalidad de la piel del anciano y poder detectar cualquier anormalidad. Enfermer�a debe ser muy concienzuda en esta evaluaci�n, detectando cualquier enrojecimiento o descamaci�n y determinar el origen para poder actuar. En la tabla 1 se aprecian los par�metros e indicadores a evaluar.

 

Tabla 1: Evaluaci�n de la piel

Par�metros

Indicadores

Color

Palidez

Enrojecimiento

Hematomas

 

Temperatura

Caliente al tacto

Fr�a al tacto

Tibia al tacto

Textura

H�meda o Seca

Nivel de turgencia

Fina o gruesa

Humedecida por incontinencia, exudado de herida, sudor

Macerada

Existencia de edema

 

Integridad

Existen �reas de disrupci�n de la piel

Skin tears

Descamaci�n

Abrasiones

Ampollas

 

Hay que tomar mucha m�s atenci�n en la vigilancia de �reas cr�ticas que se ven mayormente afectadas por la postraci�n, como prominencias �seas en �rea occipital, auricular, maleolar, escapular, codos, troc�nteres, coxales, talones, dorso del pie, o rotulas. As� como �rea perineal en el caso de pacientes incontinentes.

 

Prevenci�n de Dermatitis asociada a incontinencia

La Dermatitis asociada a incontinencia (DAI) es un tipo de inflamaci�n de la piel por el contacto irritativo que se observa en pacientes que padecen de incontinencia urinaria y/o fecal. Estas incluso pueden combinarse con causas mec�nicas como presi�n y fricci�n. En el caso de los adultos mayores es mucho m�s com�n el aparecimiento de DAI, y que suele confundirse con las lesiones por presi�n, por la ubicaci�n com�n que posee (a nivel sacro cocc�geo o perineal) (Beele et al,2018).

En cuanto a las estad�sticas de la prevalencia de estas lesiones, un estudio multicentrico informo que la prevalencia de todos los tipos de incontinencia en adultos mayores de m�s de 65 a�os fue del 28,3% (H�dl et al.,2020). Por otra parte, la prevalencia de DAI entre pacientes con cualquier tipo de incontinencia fue de 45,7%. M�s del 25% estaba presente en el momento que ingresaban al hospital y el 73% cuando ya se encontraba hospitalizado. Algo a destacar es que el 14,8% desarroll� adem�s infecciones f�ngicas (Gray y Giuliano, 2018).

 

Foto 1: Lesion mixta: lesi�n por humedad m�s lesi�n por presi�n, v�ase las �reas hiperpigmentadas de la piel que significa presi�n prolongada en �rea sacra cocc�gea.

 

Para poder prevenir las lesiones por humedad, la mejor estrategia es mantener totalmente seco al paciente, y evitar el circulo vicioso de curaci�n-humedad por heces-humedad por orina-curaci�n nuevamente, repiti�ndose sin fin, y sin curaci�n.

Entre las estrategias que se han evidenciado se encuentra el uso de toallas versus a pa�ales, puesto que Imma (2017) se�ala que la toalla permite un mejor flujo de aire y que disminuye el �rea de contacto de la piel con la orina y las heces. Se recomienda la limpieza inmediatamente posterior a la micci�n o defecaci�n Yates, (2018). No se debe utilizar jabones cosm�ticos, ni utilizar pa�os h�medos, solo deben ser utilizados jabones l�quidos espec�ficos para el cuidado perineal y si es posible que sean para ni�os. No frotar solo enjuagar con ca�da libre del agua y secar dando topecitos. Existe poco consenso en que productos de barrera deben ser utilizados, el caso del �xido de zinc posee detractores que opinan que tapa los poros de la piel, y otros que lo apoyan (Corcoran y Ward, 2013), as� como el uso de aerosoles de silicona que tambi�n ha sido ampliamente defendido (Parnham et al.,2020).

 

Prevenci�n de Lesiones por presi�n

Las lesiones por presi�n son definidas como el da�o localizado en la piel o tejidos asociados a la presi�n, fricci�n o cizallamiento, as� como por dispositivos m�dicos (EPUAP, NPIAP y PPPIA, 2019). Este tipo de lesiones se dan de forma m�s incidente en las prominencias �seas. El paciente encamado es mucho m�s proclive a padecerlas m�s a�n si la movilidad del mismo se da de manera pobre. Ya de hecho, el paciente encamado sufre de una circulaci�n m�s lenta, y el hecho de no realizar movimientos pasivos, cambios posturales y humectaci�n de la piel lo hacen m�s susceptibles.

Las lesiones por presi�n poseen 5 estadios que son: Estadio 1 o eritema no blanqueable, estadio 2 o p�rdida del espesor parcial de la piel con dermis expuesta, estadio 3 perdida del espesos total de la piel con grasa visible, estadio 4 p�rdida total del espeso de la piel con exposici�n tendinosa, m�sculos o huesos visibles, y por �ltimo el estadio inclasificable que es cuando existe tejido desvitalizado cubriendo toda la extensi�n de la herida y debe ser removido para poder ah� estadificar la lesi�n.

Entre las estrategias de prevenci�n de las lesiones por presi�n se encuentran:

         Establecer una escala de medici�n de riesgo de lesiones por presi�n para poder cuantificar el riesgo.

         Reducir la presi�n del paciente: Reposicionar al paciente cada dos horas (Darvall et al.,2018), utilizar superficies de apoyo para evitar presi�n, friccion o cizallamiento, estos materiales deben ser regulados y basados en la evidencia. Colchones anti escaros y espumas indicadas.

         No realizar masajes vigorosos y haciendo fricci�n en �reas de prominencias �seas. Pero si aplicar �cidos grasos hiperoxigenados para prevenir roturas de la piel. (Otero et al.,2017).

         Rotar los dispositivos m�dicos tales como sondas, tubos, y la fijaci�n para poder as� dar un respiro a la zona donde se encontraban apoyados.

         Vigilancia diaria de la piel para detecci�n temprana de lesiones por presi�n estadio 1. Dar importancia a los pabellones auriculares que en ocasiones cuando el paciente est� en dec�bito lateral suelen quedar aplastados (v�ase la foto 2)

 

Foto 2:� Peque�a lesi�n por presi�n estadio 2 en pabell�n auricular

 

         Vigilar �reas de talones que en ciertos pacientes al quedar en una posici�n de dec�bito lateral no se colocan dispositivos de apoyo provocando lesiones por presi�n. (v�ase foto 3)

          

Foto 3: Lesi�n por presi�n estadio 2 en �rea antero interna del tal�n, recubierto de halo xer�tico.

 

         Nutrici�n adecuada del paciente. Vigilar niveles de alb�mina, sin prote�nas suficientes la cicatrizaci�n es lenta o inexistente.

         Luego de ba�o diario aplicar los cuidados higi�nicos que se describen m�s adelante.

         Si ya existe una lesi�n por presi�n, al realizar los cambios posturales procurar que las superficies de apoyo roten pero que no se deje al paciente apoyado en el �rea que existe la lesi�n para de esa manera poder dar descanso y recuperaci�n de esa herida.

 

Prevenci�n de Lesiones por fragilidad de la piel (Desgarros cut�neos)

Los desgarros cut�neos son heridas traum�ticas causadas predominantemente por fuerza mec�nica, incluido cuando se retiran adhesivos. La gravedad de estas lesiones depende de su profundidad, que puede incluso llegar hasta el tejido subcut�neo. Este tipo de lesiones son agudas y suelen sanar r�pidamente, pero en caso de los adultos mayores que posean enfermedades cr�nicas que alteren los procesos de cicatrizaci�n pueden volverse cr�nicas. Cuando estos desgarros llegan a nivel de la dermis suelen ser muy dolorosas generando estr�s en el paciente afectando la calidad de vida.

 

Foto 2: Desgarro cut�neo de 25x15cm. Imagen tomada de Chow, O., Davies, M., Ricciardello, D., Pham, T., & Kwei, J. (2023). Acute management of skin tears with mesh grafting: A prospective study and cost-benefit analysis. Australasian Journal of Plastic Surgery, 6(2), 1-7. https://doi.org/10.34239/ajops.73809

 

A decir de Cillufo et al.,(2023) entre los factores de riesgo que pueden provocar los desgarros cut�neos se encuentran el agua fr�a, los jabones cosm�ticos, extremidades descubiertas, traslados de pacientes con t�cnica inadecuada y vendajes adhesivos no amigables con la piel.� Se debe adem�s valorar los factores intr�nsecos y extr�nsecos del paciente para detectar las intervenciones para la prevenci�n de estas lesiones:

 

Gr�fico 2: Factores intr�nsecos y extr�nsecos para la aparici�n de Skin tears

 

Por ende, la prevenci�n de estas lesiones se basa en eliminar estos factores de riesgo realizando lo siguiente:

         Evaluar diariamente la piel para detectar zonas de posibles desgarros. Se observan �reas hiperpigmentadas y en ocasiones rugosas.

         Garantizar la t�cnica adecuada al sostener al paciente

         Eliminar desorden en la cama para evitar que ciertos objetos o dobladuras de sabanas o pa�ales puedan lastimar al paciente.

         Equipar los barandales de la cama, o muebles que use el paciente con recubrimientos acolchados

         Utilizar mangas largas o medias sueltas para evitar el roce de la piel con las sabanas u otros objetos.

         Individualizar la higiene de la piel con agua templada, jam�s caliente.

         Usar limpiadores de piel no jab�n cosm�tico

         Humectar la piel con cremas hidratantes dos veces al d�a

         Evitar adhesivos muy fuertes

         El cuidador principal debe tener u�as cortas sin puntas sobresalientes

         Usar humidificadores ambientales (LeBlanc et al.,2018) (Wounds UK, 2015)

 

Promoci�n general del cuidado diario de la piel

Dentro de las prioridades de enfermer�a en un paciente adulto mayor con d�ficit de autocuidado, se encuentran la limpieza, el bienestar, la relajaci�n, pero la m�s importante es promover la integridad de la piel del paciente (Fastner et al, 2023).

El envejecimiento de la piel se asocia a cambios estructurales y funcionales, junto con una mayor vulnerabilidad cut�nea y sequedad cut�nea. Por ello y, en definitiva, la piel del adulto mayor de acuerdo a sus caracter�sticas fisiol�gicas no puede incluir en su rutina de higiene el uso de jabones de tipo cosm�tico puesto que tienen efecto deshidratante (Stephen y Stephens,2013). En esta piel delicada se ha documentado que los productos que deben utilizarse son los limpiadores que poseen Syndes o surfactantes anf�teros, ya que mejoran la sequedad de la piel (Lichterfeld et al, 2020).

El uso de productos lipofilicos sin enjuague han demostrado humectar la piel reduciendo adem�s la sensaci�n de prurito. Estos emolientes deben ser aplicados posterior al ba�o del paciente para mantener por m�s tiempo la humedad. Se recomienda el uso de productos con pH de 4 mejoran la barrera cut�nea de la piel. Aplicaci�n de protectores cut�neos tales como silicona o �cidos grasos hiperoxigenados (Tončić et al, 2018) previenen la dermatitis asociada a incontinencia (DAI) Y en la prevenci�n de desgarros cut�neos o las llamadas Skin tears, fueron prevenidas mediante el uso de formulaciones basadas en glicerina y vaselina.

As� mismo, debe darse cuidado de la higiene de cavidades: ojos, o�dos, fosas nasales, boca, utilizando soluci�n isot�nica aplicada en torundas de algod�n para poder ser cuidadoso con estas zonas delicadas. En definitiva, el cuidado del adulto mayor en estos aspectos aporta much�simo para la salud, y respeto al paciente en su autoestima, dando dignidad en sus cuidados.

 

Conclusi�n

La piel proporciona muchas funciones valiosas para el cuerpo humano, sin una integridad completa de la piel, la salud del adulto mayor puede verse afectada. No debe considerarse como �normal� que el adulto mayor o anciano posean heridas de larga data, se deben tomar medidas para poder ayudarles a mejorar. Para poder prevenir complicaciones a futuro, la evaluaci�n de enfermeria debe ser regular y completa de toda la piel mediante el examen f�sico, tratando de identificar las causas y factores externos que puedan haber provocado las lesiones.

La piel es sin duda una de las evidencias m�s claras de que un cuidado de enfermer�a ha sido continuo y efectivo, un paciente que, pese a sus comorbilidades, situaci�n de postraci�n, o deterioro cognitivo se encuentre con una piel integra y sana demuestra mucho la calidad de atenci�n que ha recibido. Si bien es una situaci�n compleja de sobrellevar e involucra muchos costos en insumos, materiales, personal capacitado y tiempo disponible, es un desaf�o que puede enfrentarse y salir airosos. El cuidado es la esencia de enfermer�a y requiere profesionales que est�n dispuestos a ser eficientes, solidarios y con vocaci�n de servicio.

 

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� 2024 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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