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An�lisis de la incidencia de las nuevas tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n en la educaci�n universitaria
Analysis of the incidence of new information and communication technologies in university education
An�lise da incid�ncia das novas tecnologias de informa��o e comunica��o no ensino universit�rio
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Correspondencia: apiriz@utmachala.edu.ec
Ciencias de la Educaci�n
Art�culo de Investigaci�n
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* Recibido: 20 de febrero de 2024 *Aceptado: 11 de marzo de 2024 * Publicado: �30 de abril de 2024
I. Universidad T�cnica de Machala, Machala, Ecuador.
II. Universidad T�cnica de Machala, Machala, Ecuador.
Resumen
Las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n, denominadas como TIC�s, han operado modificaciones a los procesos educativos universitarios, con ciertas ventajas, beneficios y tambi�n, inevitablemente, algunos perjuicios. El objetivo de este art�culo cient�fico es analizar la incidencia de las nuevas tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n en la educaci�n universitaria, partiendo de un debate anal�tico, deductivo y sint�tico del objeto de estudio. Se concluye principalmente, que las TIC�s son herramientas positivas para la educaci�n universitaria, que requieren de un manejo correcto para generar el mayor beneficio posible a los actores educativos, donde la virtualidad no puede condicionar a la educaci�n universitaria, sino al contrario, debe atender a las necesidades de dicha educaci�n, para propender a una flexibilidad ante las exigencias que surgen de la actividad educativa universitaria, tomando en cuenta los requerimientos propios de cada carrera o �rea de estudio.
Palabras clave: Tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n; TIC�s; Ense�anza universitaria; Plataformas digitales; Entornos virtuales de aprendizaje.
Abstract
Information and communication technologies, known as ICTs, have brought about modifications to university educational processes, with certain advantages, benefits and also, inevitably, some harms. The objective of this scientific article is to analyze the impact of new information and communication technologies in university education, based on an analytical, deductive and synthetic debate of the object of study. It is mainly concluded that ICTs are positive tools for university education, which require correct management to generate the greatest possible benefit to educational actors, where virtuality cannot condition university education, but on the contrary, it must address the needs of said education, to promote flexibility in the face of the demands that arise from university educational activity, taking into account the requirements of each career or area of study.
Keywords: Information and communication technologies; ICT's; university teaching; Digital platforms; Virtual learning environments.
Resumo
As tecnologias de informa��o e comunica��o, conhecidas como TIC, trouxeram modifica��es nos processos educativos universit�rios, com certas vantagens, benef�cios e tamb�m, inevitavelmente, alguns malef�cios. O objetivo deste artigo cient�fico � analisar o impacto das novas tecnologias de informa��o e comunica��o na educa��o universit�ria, a partir de um debate anal�tico, dedutivo e sint�tico do objeto de estudo. Conclui-se principalmente que as TIC s�o ferramentas positivas para a educa��o universit�ria, que requerem uma gest�o correta para gerar o maior benef�cio poss�vel aos atores educativos, onde a virtualidade n�o pode condicionar a educa��o universit�ria, mas pelo contr�rio, deve atender �s necessidades dessa educa��o, para promover flexibilidade face �s exig�ncias que surgem da atividade educativa universit�ria, tendo em conta as exig�ncias de cada carreira ou �rea de estudo.
Palavras-chave: Tecnologias da informa��o e comunica��o; TIC; ensino universit�rio; Plataformas digitais; Ambientes virtuais de aprendizagem.
Introducci�n
Las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n, tambi�n llamadas TIC�s, han generado un amplio impacto en diversas �reas de la vida humana, donde la educaci�n no es un caso ajeno. Las plataformas digitales o virtuales de ense�anza, los recursos audiovisuales, las videoconferencias y dem�s herramientas tecnol�gicas sirven para el desarrollo de la educaci�n terciaria universitaria. En la actualidad, la pandemia de Covid-19, profundiz� la necesidad de comprender los alcances de las TIC�s en la educaci�n terciaria, donde si bien las instituciones universitarias en su gran mayor�a ya pose�an experiencia en el manejo de plataformas digitales para la ense�anza, debieron acoplar todas sus actividades a la virtualidad, con un escaso o nulo per�odo de adaptaci�n.
El objetivo central de este trabajo es analizar la incidencia de las nuevas tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n en la educaci�n universitaria, a partir del estudio de aportes doctrinales especializados. Para cumplir con este objetivo antes descrito, se aplic� la t�cnica de investigaci�n bibliogr�fica o documental, misma que dio lugar a la recolecci�n y clasificaci�n de informaci�n de documentos f�sicos y digitales, tales como revistas cient�ficas, libros, informes, tesis de grado y posgrado obtenidas de repositorios universitarios. A la informaci�n conseguida, se le aplic� los m�todos anal�tico, deductivo y sint�tico para analizar el objeto de estudio, desde lo general a cuestiones particulares, permitiendo en �ltima instancia, una s�ntesis o resumen de los hallazgos principales, para as� incluirlos en las conclusiones.
Desarrollo
Las nuevas tecnolog�as de la informaci�n y de la comunicaci�n
Un t�rmino complejo, que muchas veces es utilizado de forma indiscriminada, es el de las TIC�s (tecnolog�as de la informaci�n y de la comunicaci�n), mencionado en ocasiones con la denominaci�n de nuevas tecnolog�as. Comprender inicialmente a qu� se refiere este t�rmino permitir� en lo posterior apreciar la incidencia del mismo en el �rea educativa, m�s precisamente en la educaci�n universitaria.
Las TIC�s nacen a partir del desarrollo de avances cient�ficos en el �rea inform�tica y de las telecomunicaciones, donde se favorece el acceso a los procesos de producci�n, interacci�n, tratamiento y comunicaci�n de la informaci�n (Cruz P�rez et al, 2019). As�, los procesos antes mencionados, se ven reformados con el ingreso de la tecnolog�a. La producci�n de la informaci�n y su difusi�n encuentra en la tecnolog�a un aliado potencial, que permite, por una parte, poder recabar informaci�n en tiempo r�cord, utilizando para ello, en la mayor�a de las ocasiones, el acceso a internet, as� como tambi�n, socializar informaci�n y resultados de investigaciones a trav�s de estos medios tecnol�gicos, aspectos que, en el �mbito educativo, tienen especial incidencia en la mejora de los canales comunicativos y de la difusi�n de la informaci�n.
Adicionalmente, la antedicha difusi�n de la informaci�n se realiza de modo instant�neo, ocupando para ello canales diferenciados, dependiendo del tipo de informaci�n. Ejemplificando esto en el �rea educativa, las revistas cient�ficas digitales, los repositorios institucionales y otros espacios digitales (como las redes sociales y las comunidades acad�micas que dentro de ellas se forman), permiten una transmisi�n muy amplia (con car�cter local, nacional y mundial) e instant�nea de los productos de la investigaci�n acad�mica, propiciando su debate y propagaci�n.
Se comprende que las TIC�s refieren a todos aquellos instrumentos, herramientas, tanto f�sicas como digitales, que permiten ejecutar procesos de creaci�n, gesti�n, almacenamiento, transmisi�n y manejo de la informaci�n, as� como su comunicaci�n. La caracter�stica central es que dichos procesos antes mencionados est�n transversalmente condicionados por la tecnolog�a, misma que propende a un manejo inmediato de la informaci�n. Tal como se dej� marcado previamente, al ser herramientas f�sicas y digitales, el abanico de TIC�s es amplio, incluyendo, entre otras, a las siguientes (sin que este sea un cat�logo restrictivo):
- F�sicas:
- Computadoras, celulares, tablets, relojes y gafas inteligentes.
- Digitales:
- Redes de comunicaci�n de internet, intranet.
- Softwares instalados en los dispositivos tecnol�gicos f�sicos, como procesadores de texto, hojas de c�lculo.
- Correos electr�nicos, entornos virtuales de aprendizaje, redes sociales, programas de videollamadas o videoconferencias, realidad virtual, entre otras.
G�mez Castellanos et al (2011, p. 73) resaltan que:
Actualmente la irrupci�n y el desarrollo de las nuevas tecnolog�as est�n conformando una serie de cambios estructurales, econ�mica, laboral, social, educativa y pol�ticamente de relaciones, con lo que se est� configurando la emergencia de una nueva forma de entender la cultura vista como la sucesora de la sociedad industrial. En tal coyuntura, la informaci�n aparece como el elemento clave, aglutinador y estructurador de la sociedad del conocimiento.
Si bien esta cita tiene ya m�s de diez a�os, no ha perdido su vigencia, puesto que, en la actualidad, se aprecia que los cambios operados por las nuevas tecnolog�as de la informaci�n y de la comunicaci�n siguen su curso, y la informaci�n se mantiene como un elemento central de la sociedad. La transversalidad de los avances tecnol�gicos y cient�ficos que aportan las TIC�s permite que el objeto central de estas, a saber, la informaci�n y el conocimiento, sean producidos, manipulados y comunicados de forma efectiva, destacando que las TIC�s �han generado grandiosos cambios en las organizaciones culturales, sociales, econ�micas y educativas� (Cruz P�rez et al, 2019, p. 197), en este �ltimo aspecto, se centrar� el resto del presente trabajo.
Por otra parte, las TIC�s inciden en el modo en que la informaci�n es manejada por parte de las instituciones educativas y que cr�ticamente, esta informaci�n acad�mica, es el producto de la reflexi�n y de los procesos de ense�anza-aprendizaje que se dan, sobre todo, en el seno universitario, espacio en el que los estudiantes, docentes e investigadores, aportan a esta creaci�n de informaci�n.
La aplicaci�n de las nuevas tecnolog�as de la comunicaci�n y de la informaci�n en el �rea educativa universitaria: ventajas y retos
Todas las nuevas tecnolog�as analizadas en el apartado anterior muestran como el avance tecnol�gico ha tenido un impacto amplio, que centrado en el �rea educativa, ha reportado beneficios tanto para las instituciones educativas, as� como para sus actores: los estudiantes, docentes e investigadores. Se comprende que �las concepciones, los procesos y los paradigmas de la actividad docente educativa han migrado del modelo tradicional al tecnopedag�gico de manera paulatina� (Rojas Hern�ndez et al, 2021, p. 1), pero donde, como se ver� a continuaci�n, la modalidad paulatina se ha visto acelerada por la pandemia de Covid-19.
As�, la utilizaci�n de estas nuevas tecnolog�as se ha visto tambi�n influenciada (y acelerada) por el advenimiento de la pandemia de Covid-19, donde si bien las instituciones universitarias en su mayor�a ya ten�an experiencia en el manejo de plataformas digitales para la ense�anza universitaria, dicha pandemia oblig� a un cambio repentino en la modalidad de ense�anza-aprendizaje, situaci�n que hasta la actualidad, habiendo pasado m�s de tres a�os desde el inicio de la pandemia, todav�a genera dificultades a estas instituciones.
La principal dificultad que se manifiesta en el traslado desde la presencialidad a la virtualidad en el �mbito educativo, se da con la carencia de capacitaciones para los actores universitarios en el marco del correcto uso de la tecnolog�a, entendiendo que la tecnolog�a de la informaci�n y la comunicaci�n en el �rea universitaria posee sus caracter�sticas especiales, no siendo un mero traslado de las actividades presenciales a las virtuales, sino, debiendo darse una movilidad que permita comprender que:
Las nuevas tecnolog�as son entendidas como un apoyo que puede utilizar el docente, pero no se debe definir como la �nica herramienta, puesto que hay variables pedag�gicas que siguen siendo oportunas y v�lidas en el quehacer de la docencia, como puede ser, en algunos casos, la adquisici�n de habilidades motrices y experiencias reales que contribuyen en el debido proceso de aprendizaje de cada campo (Fajardo Pascagaza & Cervantes Estrada, 2020, p. 106).
Esta tarea debe ser responsabilidad compartida entre los docentes universitarios y las instituciones educativas al momento de dise�ar los planes de estudio, el manejo de la virtualidad seg�n las carreras universitarias y la necesidad de articular la virtualidad y la presencialidad de forma que la primera de ellas permita la ense�anza a distancia y eludir obst�culos f�sicos, pero respetando aquellos aspectos presenciales que por su car�cter pr�ctico deban mantenerse, delimitados o condicionados seg�n las competencias a adquirirse en las diferentes carreras universitarias.
As�, se reflexiona que la virtualidad no puede condicionar a la educaci�n universitaria, sino al contrario, la virtualidad debe ser flexible frente a las exigencias que nacen del seno universitario, sirviendo de cara a entregar una mejor educaci�n, accesible y moldeable a las necesidades propias del tercer nivel de la educaci�n. Aqu� la proactividad de las instituciones universitarias y de sus docentes, permitir� alejar la idea infundada donde las TIC�s son una suerte de camisa de fuerza, utilizando los nuevos modelos pedag�gicos virtuales como una herramienta a favor. De igual modo, en el �mbito educacional virtual, el docente universitario debe abandonar la postura de ser un mero consumidor de materiales virtuales, para pasar a producirlos, basando sus esfuerzos en las plataformas existentes y los diversos usos que se pueden dar, dependiendo de las asignaturas a ense�arse. Por ello, un correcto uso de las TIC�s devendr� en una mejora del rol del docente, como creador y facilitador de informaci�n, as� como del estudiante, como receptor y valorador de dicha informaci�n.
El acople de las instituciones al manejo de las nuevas tecnolog�as en el �rea educativa universitaria debe darse de forma sincronizada, articulando la adquisici�n de los espacios educativos virtuales (bibliotecas digitales, herramientas de comunicaci�n digital, espacios virtuales de aprendizaje, bases de datos, entre otros) con capacitaciones para los estudiantes, docentes e investigadores en el manejo de dichos espacios, de cara a lograr un m�ximo aprovechamiento de los mismos, toda vez que la inserci�n de la tecnolog�a en la educaci�n debe estar enmarcada en la voluntad e inter�s de los actores universitarios, comprendiendo que:
Como las TIC, la voluntad adem�s de ser una opci�n, es una cuesti�n de inter�s, que favorece esta nueva tendencia con tecnolog�a en la educaci�n, es as� como la voluntad es una perspectiva que propone un aprendizaje �ptimo para la persona que se interesa en adquirirlo, la voluntad del querer aprender con tecnolog�a est� en varios campos que no son perceptibles a primera vista, pero que al tener un buen aprendizaje guiado por la motivaci�n, ser� la tecnolog�a de gran utilidad como herramienta y did�ctica para dinamizar el acto educativo de calidad (Bernate & Fonseca, 2023, p. 237).
Pedag�gicamente hablando, la virtualidad no puede ser utilizada sino media una capacitaci�n que permita a los actores educativos universitarios, la comprensi�n correcta del manejo de las tecnolog�as de la informaci�n y la comunicaci�n universitaria, entendiendo que la desinformaci�n da lugar a la inseguridad, la desconfianza en los sistemas digitales y, por ende, se interrumpe o dificulta la aplicaci�n de estas tecnolog�as al �mbito educacional.
Flores Tena et al (2021, p. 30), al momento de definir las tecnolog�as de la informaci�n y de la comunicaci�n, les a�aden las siguientes caracter�sticas: �simultaneidad, instantaneidad, interactividad, asincron�a y ubicuidad�, mismas que ser�n analizadas a continuaci�n, a trav�s de un prisma educativo universitario.
a) Simultaneidad: La tecnolog�a y el internet permiten la actuaci�n simult�nea de los actores educativos que en ella participan. As�, dicha simultaneidad se aprecia cuando estudiantes y docentes pueden compartir de forma sincronizada la informaci�n, alternando las calidades de emisores y receptores, d�nde dos o m�s actores educativos coexisten en un mismo espacio, realizando actividades te�ricas o pr�cticas. La agilidad con la que cuenten estos actores para comunicarse a trav�s de los espacios educativos, condicionar� el nivel de simultaneidad que exista entre ellos.
b) Instantaneidad: Una caracter�stica esencial de la utilizaci�n de la tecnolog�a en la educaci�n universitaria es la posibilidad de acceder a informaci�n y materiales educativos de forma inmediata, instant�nea. Es as�, que, con las credenciales de acceso, los estudiantes universitarios tienen la posibilidad de ingresar a diferentes bases de datos, repositorios digitales y espacios donde se almacena la informaci�n. Este acceso instant�neo se da tambi�n al momento de la conexi�n del estudiante a las plataformas de videoconferencia, gener�ndose un v�nculo virtual entre el estudiante, sus compa�eros y el docente.
c) Interactividad: Fundamentada en las dos caracter�sticas revisadas previamente, la interacci�n de las partes en las TIC�s se manifiesta como la posibilidad que tienen dichas partes de interactuar en tiempo real, transmitiendo informaci�n, conceptos, retroaliment�ndose y dando lugar a una comunicaci�n multidireccional entre las partes. Los foros escritos dentro de los espacios virtuales de aprendizaje y las c�tedras on-line a trav�s de videollamadas, son claras expresiones de la interactividad, que sin la instantaneidad y la simultaneidad, ser�an imposibles de realizarse.
La interactividad en la educaci�n universitaria se propone como un espacio donde el estudiante abandona la posici�n pasiva para ocupar un rol activo en su proceso de aprendizaje, coadyuvando a la generaci�n de debates y la proposici�n de soluciones. Esto permite que el estudiante genere aptitudes de interrelaci�n con el resto de compa�eros, con los docentes y propende a un mejor manejo de competencias de interrelaci�n o interpersonales, integraci�n en grupos de estudio, debates, entre otros espacios, aunque no en el mismo nivel que las actividades educativas presenciales.
d) Asincron�a: Al respecto de esta caracter�stica, al contrario de la simultaneidad, se enfoca en la posibilidad de la realizaci�n de actividades que no tengan sincron�a entre s�. Ejemplo de esto, son tareas donde no es requerida la participaci�n directa del docente, sino que el estudiante, de forma aut�noma, ingresa a las plataformas virtuales de ense�anza y cumple con lo requerido, sean estas actividades individuales, grupales, foros, revisi�n de materiales bibliogr�ficos, audiovisuales, entre otros.
Es importante comprender que la asincron�a, para que sea efectiva, debe estar acompa�ada de la suficiente informaci�n para que el estudiante pueda desarrollar las actividades de forma independiente. Por ello, previo al env�o de las actividades as�ncronas, el docente universitario debe estar seguro de que ha brindado a los estudiantes todas las herramientas para un desarrollo correcto de las actividades. El perjuicio de no realizar una entrega de herramientas o conocimientos a los estudiantes y enviarles a realizar actividades as�ncronas, puede devenir en un fracaso del estudiante por el incumplimiento de la tarea y asociar que no es capaz de hacer estas actividades, situaci�n que deriva en una inseguridad de dicho estudiante.
e) Ubicuidad: La ventaja que sin lugar a duda queda manifiesta de modo m�s claro al momento de aplicar la virtualidad en la educaci�n universitaria, es la posibilidad de que el proceso de ense�anza-aprendizaje se realice desde cualquier lugar. Tanto los estudiantes, docentes e investigadores, pueden aportar a los procesos educativos desde diferentes ubicaciones, algo que democratiza el acceso a la educaci�n, pero pone tambi�n en la palestra la discusi�n sobre la carencia o dificultades en el acceso a la tecnolog�a e internet en distintos estratos sociales y espacios geogr�ficos -sea por falta de pol�ticas p�blicas o poco inter�s del sector privado, por ejemplo, en la entrega de servicio de internet en dichas zonas-.
Otro aspecto interesante de la ubicuidad, que no se aprecia aplicado de forma plena en el �rea educativa universitaria, es la posibilidad que otorga esta caracter�stica de generar espacios donde se inviten a profesores internacionales, dependientes de la carrera o asignatura, para la realizaci�n de estudios comparados, ampliando el espectro de an�lisis tanto de los estudiantes, as� como la internacionalizaci�n del perfil del docente invitado, quien de forma indirecta, promueve tambi�n la revisi�n y citaci�n de sus trabajos.
�reas de incidencia de las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n en la ense�anza universitaria
Una vez que se pudo determinar c�mo se da la aplicaci�n de las nuevas tecnolog�as de la comunicaci�n y de la informaci�n en el aspecto educativo universitario, es pertinente revisar las �reas de incidencia de la tecnolog�a en la ense�anza universitaria, o, dicho de otro modo, c�mo la tecnolog�a afecta (de forma positiva o negativa) a los espacios universitarios y a sus actores.
De forma cr�tica, se reflexiona que en los espacios educativos universitarios, la utilizaci�n de las TIC�s se divide en dos aguas. Por un lado, aquellas universidades que las utilizan como parte de sus estrategias educativas, con consciencia de sus formas de uso y, por otro lado, aquellas universidades que recurren a las TIC�s como una necesidad para mantener sus actividades institucionales, bajo la obligaci�n de la virtualidad derivada de la pandemia de Covid-19.
Entre estas dos posiciones claramente diferenciadas, una relacionada con la actitud y voluntad institucional de b�squeda de la mejora de los procesos de ense�anza, y otra centrada en la necesidad de la permanencia institucional, las TIC�s inciden en los procesos de ense�anza y aprendizaje a trav�s de los diferentes espacios y actores. No en vano, la bibliograf�a hace �nfasis en que existe un divorcio entre �las potencialidades de las nuevas TIC incorporadas a los salones de clases y la modificaci�n de los procesos pedag�gicos� (Rojas Hern�ndez et al, 2021, p. 3).
As�, los �mbitos de incidencia de las TIC�s, generar�n ventajas y desventajas a partir de su uso, toda vez que m�s all� de la potencialidad propia de cada una de estas modalidades de las tecnolog�as de la informaci�n y de la comunicaci�n, depende mucho de su correcta aplicaci�n institucional y docente: las TIC�s como medio para una mejor educaci�n universitaria, y no un fin en s� mismo, reflexionando una vez m�s que es la educaci�n universitaria la que condiciona a las TIC�s y no a la inversa. Las TIC�s, al ser herramientas, deben propender a una mejora en el �mbito en que se aplican, permitiendo a estudiantes, docentes e investigadores, armonizar lo educativo con lo tecnol�gico.
Un enfoque interesante es el que se propone por Latorre Iglesias et al (2018, p. 34), quienes indican que:
A pesar de que el profesor que practique las TIC use las herramientas de una forma efectiva, esto no garantiza que las emplee de una manera adecuada en su proceso de construcci�n pedag�gica. De ah� la necesidad de dar paso de las TIC a las TAC. TAC es la sigla que permite definir las tecnolog�as del aprendizaje y el conocimiento. Es decir, son las TIC empleadas de una forma efectiva en el proceso educativo.
De este modo, surte un efecto transformador la inserci�n de las TIC�s en la ense�anza universitaria. Por una parte, porque permite la mejora de los procesos de ense�anza-aprendizaje, y por otra parte, porque se da una modificaci�n de las TIC�s, centr�ndose en el �rea educativa como tecnolog�as del aprendizaje y el conocimiento. Los procesos de construcci�n del conocimiento se deben compatibilizar con el uso efectivo de las TIC�s, para que as� se propenda a una mejora en el producto de dichos procesos, un producto educacional que concilie dichas TIC�s con mecanismos de creaci�n de materiales y espacios educativos digitales.
Ejemplo de esto es la poca (o nula) promoci�n de protocolos, reglas o mecanismos institucionales para el dise�o de clases virtuales, materiales amigables con los estudiantes y formas de apoyo sincr�nicas y asincr�nicas, donde son los propios docentes quienes deben abandonar el plano de ser el centro de la c�tedra, para migrar a un escenario compartido con el estudiante, permiti�ndole una participaci�n m�s activa en la construcci�n del conocimiento. Es all� donde el docente debe articular conocimientos relativos a su �rea de estudio espec�fica, as� como tambi�n, los relacionados a las TIC�s, con el objetivo de expresar de modo efectivo a trav�s de sus materiales aquellos conocimientos.
En este sentido antes mencionado, la versatilidad de la incidencia de las TIC�s en la labor de creaci�n de materiales y c�tedras compatibles con la virtualidad, tienen cercan�a con la utilizaci�n de los diferentes medios estudiados por Galvis (2004) & Townsend (2000) (conforme se cita en Cruz P�rez et al, 2019):
- Medios transmisivos: Son aquellos que tienen por objeto apoyar la entrega efectiva de mensajes, desde el emisor hacia los destinatarios. Aqu� se puede aclarar que, en un enfoque restrictivo, los emisores ser�an los docentes, y los destinatarios los alumnos, pero que, a trav�s de un prisma abierto, los roles de emisor y receptor pueden mutar, permitiendo al estudiante tomar un rol participativo como transmisor de mensajes acad�micos.
- Medios activos: Estos medios se centran en la actuaci�n de quien aprende sobre el objeto de estudio, gener�ndose as� experiencias y reflexiones. Se acota, sobre este segundo medio, que la participaci�n del docente en el dise�o de las clases y de los materiales de estudio, debe propender a la creaci�n de espacios adecuados para que el estudiante tenga un contacto directo con los objetos de estudio, de cara a lograr que esta relaci�n lo prepare para su futuro profesional, brindando herramientas y aptitudes pr�cticas, que ser�n valoradas positivamente al momento de que dicho estudiante ejerza su profesi�n.
- Medios interactivos: La participaci�n activa de los estudiantes con sus pares, permite el aprendizaje colaborativo, �a partir de di�logo constructivo, sincr�nico o asincr�nico, entre co-aprendices� (Cruz P�rez et al, 2019). La interrelaci�n entre estudiantes ser� abordada en l�neas posteriores, pero es fundamental dejar sentado que gran parte de la reflexi�n y creaci�n de nuevos conocimientos de los estudiantes se da a ra�z del debate entre pares de los conocimientos previamente adquiridos y la contraposici�n de las ideas.
Las �reas de incidencia de las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n en la ense�anza universitaria oscilan desde los recursos humanos hasta los recursos tecnol�gicos, y en medio de estas dos �reas, el eje central que las relaciona: el uso de las TIC�s por parte de los estudiantes, docentes e investigadores. Ya en el a�o 2002, Ossa (citado por Cruz P�rez et al, 2019) determinaba que no s�lo importa la forma o t�cnicas en la que se usan las TIC�s, sino tambi�n �que los actores puedan hacer de estas dimensiones tecnol�gicas educativas un ambiente o entorno agradable y pr�ctico�.
Pensamientos agregados a estas �reas de incidencia de las TIC�s en la educaci�n universitaria, pueden alinearse en los siguientes aspectos:
Acceso a la informaci�n: La ense�anza universitaria a trav�s de medios digitales da lugar al acceso a informaci�n de modo m�s amplio, toda vez que se pone en segundo plano el uso de fuentes f�sicas de informaci�n y las universidades contratan sistemas bibliogr�ficos digitales que permiten un acceso simult�neo a fuentes diversas por parte de varios estudiantes, as� como la descarga y socializaci�n de libros, art�culos cient�ficos, tesis de grado y posgrado obtenidas de repositorios universitarios, leyes, informes, entre otras fuentes que sirven de base para el proceso de ense�anza-aprendizaje.
La gran disponibilidad de fuentes bibliogr�ficas debe ser tomada con cautela por parte de los docentes universitarios, siendo prudente que se realice una clasificaci�n de dichas fuentes, entre aquellas que son primordiales para la c�tedra, las fuentes complementarias o secundarias, y aquellas que directamente no deban ser incluidas. As�, se realiza una actividad de filtro de fuentes y no se remite al estudiante demasiada informaci�n que pueda generar dificultades para su lectura y comprensi�n.
Aprendizaje on-line: La virtualidad y el uso de las plataformas de videoconferencia as� como de las aulas de aprendizaje virtual, permiten a docentes y estudiantes confluir en un espacio digital, con roles definidos previamente, gener�ndose en dichos espacios, lo necesario para la ense�anza, retroalimentaci�n, toma de pruebas, lecciones o ex�menes, entrega de tareas, revisi�n y calificaci�n, entre otras modalidades interactivas, que buscan simular las actividades cl�sicas realizadas en clases.
Un punto importante, que en ocasiones se ignora o se deja de lado, es que no todos los estudiantes universitarios disponen de las mismas herramientas tecnol�gicas, situaci�n que no permite un desarrollo constante y equilibrado entre los distintos estudiantes, perjudic�ndose as� a aquellos que carecen de estas herramientas, siendo �necesario que el uso de las tecnolog�as de la informaci�n tenga como base que todas las personas posean un acceso igualitario a las mismas� (Fajardo Pascagaza & Cervantes Estrada, 2020, p. 111), para a partir de dicha base, buscar la construcci�n de un sistema digital o virtual de ense�anza universitaria equitativo, que en lugar de acrecentar brechas, persiga su eliminaci�n.
Interacci�n entre estudiantes: Las TIC�s, desde su enfoque digital, permiten la interacci�n de los estudiantes en trabajos grupales, foros donde las respuestas son retroalimentadas con otras participaciones, y en general, la construcci�n del conocimiento se da a partir de la interrelaci�n de los estudiantes, con las bases te�ricas brindadas por los docentes y los materiales de estudio. Sin embargo, la interacci�n que se da entre estudiantes a trav�s de las plataformas de aprendizaje virtual no es plena, como s� se da en los espacios presenciales, puesto que la colaboraci�n en el �rea educativa tiene un alto componente de contacto personal, donde la transmisi�n de ideas es directa, permitiendo a los estudiantes un relacionamiento sin la tecnolog�a como intermediario.
Se debe dejar claro que la abundancia de espacios digitales de interacci�n no es sin�nimo de mejores interacciones, dado que la habilidad para la relaci�n digital de los estudiantes se obtiene a medida que se avanza en el estudio universitario, toda vez que al carecerse de inducciones o explicaciones previas sobre el manejo de estas plataformas, su conocimiento es paulatino, sujeto a la disposici�n y voluntad de cada estudiante.
Otra cr�tica es que las generaciones que realizan estudios virtuales, tienen mayores dificultades para el relacionamiento profesional y entre pares, toda vez que es notable que la interacci�n virtual y la interacci�n personal o presencial difieren, siendo requerido para esta �ltima, un cierto grado de confianza y seguridad, que por motivos de distancia, en algunas ocasiones no se desarrolla en la virtualidad.
Interacci�n docente-estudiante: Al momento de abordar la virtualidad, separando f�sicamente a los estudiantes entre s� y a estos estudiantes de sus docentes, queda manifiesto que se pierde un nexo fundamental en el proceso de ense�anza, que es el denominado contacto con el docente. Este contacto, presencialmente permite la absoluci�n de dudas, la conversaci�n acad�mica y la generaci�n de espacios de debate y reflexi�n, que tras la virtualidad, se aminoran, sea por falta de inter�s de los estudiantes o docentes.
En ocasiones, el abuso de actividades as�ncronas, sin la participaci�n simult�nea de los estudiantes y el docente, perjudica esta interacci�n entre docentes y estudiantes, elemento que va en detrimento de la calidad educativa universitaria, puesto que no se puede comparar el conocimiento directo que es explicado por el docente, con las actividades as�ncronas donde el estudiante se enfrenta a la generaci�n de conocimientos de manera independiente y con poca asistencia del docente.
Adicionalmente, el establecimiento de los objetivos de las c�tedras por parte de los docentes, debe tener un marcado sentido de interrelaci�n con el estudiante, de cara a lograr un espacio de valoraci�n, debate y reflexi�n que dote de las herramientas necesarias a los estudiantes para que posteriormente les permita la realizaci�n de sus actividades as�ncronas.
Interacci�n entre instituciones educativas: Un aspecto que no es totalmente aprovechado por las instituciones universitarias, es la posibilidad que se desprende de la utilizaci�n de las TIC�s para conectar distintas instituciones, bajo el dise�o de plataformas compartidas donde se generen espacios educativos, relacionados con las diversas �reas de estudio. As�, las instituciones universitarias crear�an redes de aprendizaje mancomunadas entre s�, dotando de mayor prestigio los diferentes estudios ofertados, internacionalizando a sus docentes y permiti�ndole a sus estudiantes adquirir conocimientos amplios y con perspectivas nacionales e internacionales.
Esta interacci�n entre universidades debe ser regulada a trav�s de convenios donde se determinen los grados de participaci�n estudiantil y docente, sus responsabilidades, los derechos y beneficios acad�micos que se generan por participar de las actividades mancomunadas, de modo tal que se contemple un marco normativo previo y claro que sustente la relaci�n interuniversitaria.
Democratizaci�n del acceso a la educaci�n: Es claro que las pol�ticas en favor de la aplicaci�n de las TIC�s en la educaci�n, permiten un mayor acceso educativo al nivel universitario, donde las restricciones de movilidad se ven superadas por la posibilidad de cursar carreras universitarias a trav�s de la virtualidad. El aspecto social de la educaci�n universitaria se aprecia tambi�n al momento de atravesar las diversas barreras presentes en el �mbito acad�mico, proponiendo un alcance general de la universidad, pero sin dejar de resaltar que tal como se mencion� en l�neas anteriores, la falta de pol�ticas educativas puede generar otras grietas en el acceso a la educaci�n universitaria virtual, como por ejemplo, el analfabetismo digital, la carencia de acceso a internet o a dispositivos que permitan la conexi�n del estudiante al centro educativo.
Inmaterialidad: Cabero (1998) destaca que a trav�s de las TIC�s, se generan espacios y procesos de creaci�n de informaci�n, que son inmateriales. Si bien esto puede ser encarado como una ventaja de las TIC�s, relacionada con ubicuidad, lo cierto es que la carencia de espacios materiales de educaci�n, as� como la falta de nexos o relacionamientos directos entre estudiantes y docentes, lleva a que la ense�anza virtual no permita una plena creaci�n de habilidades interpersonales, desventaja que puede luego ser determinante al momento en el cual el estudiante (ya graduado y ejerciendo su profesi�n) se enfrente a situaciones donde deba utilizar las antedichas habilidades interpersonales.
Otro aspecto por resaltar es que la virtualidad y su ubicuidad, en ocasiones, abstrae a la universidad de su entorno. Esto se da debido a que en la modalidad presencial, la cercan�a f�sica de los estudiantes y docentes al entorno universitario, al sector geogr�fico donde dicha universidad se encuentra, permite una visualizaci�n directa de los problemas socio-econ�micos y culturales que la afectan. Sin embargo, al trasladarse a una modalidad virtual, el estudiante (y en ocasiones el docente tambi�n) no sale de su hogar, limitaci�n que no le permite apreciar el entorno de una forma activa.
Automatizaci�n: Un grave riesgo que se corre a trav�s de la utilizaci�n de las TIC�s, gira en torno a la posible automatizaci�n negativa de las actividades de ense�anza-aprendizaje. La falta de presencialidad limita la espontaneidad, y la repetici�n de numerosas tareas as�ncronas pueden llevar a una rutinaria actividad educativa, que puede ser causa de falta de inter�s en el estudiante, y posiblemente, la consecuencia sea una automatizaci�n de las labores del docente, que se limite a la generaci�n de materiales as�ncronos, repetidos en los siguientes per�odos acad�micos.
De este modo, y como cierre del presente apartado, queda claro que la virtualidad y las TIC�s revolucionan la educaci�n universitaria, pero que esto no es garant�a plena de una mejora en la calidad de dicha educaci�n, debi�ndose articular de modo correcto estas herramientas con las necesidades estudiantiles e institucionales, so pena de que este modelo de virtualidad perjudique los procesos de ense�anza-aprendizaje.
Conclusiones
Tras los an�lisis llevados a cabo en el presente trabajo, se llega a las siguientes conclusiones:
1. Las TIC�s son producto del desarrollo tecnol�gico, que afect� positivamente al �rea cient�fica, inform�tica y de las telecomunicaciones. Estas afectaciones positivas, favorecen el acceso a los procesos de producci�n, interacci�n, tratamiento y comunicaci�n de la informaci�n, donde el �mbito acad�mico se ha nutrido de estos procesos.
2. Queda de manifiesto que transversalidad de los avances tecnol�gicos y cient�ficos que aportan la TIC�s da lugar a que la informaci�n, sea producida, manipulada y comunicada de forma efectiva, con diligencia y rapidez, algo que se ha visto potenciado en el �rea educativa universitaria por el advenimiento de la pandemia de Covid-19, siendo que si bien las instituciones universitarias en su mayor�a ya ten�an experiencia en el manejo de plataformas digitales para la ense�anza universitaria, su implementaci�n se vio acelerada por la necesidad de mantener y continuar con las actividades educativas, permitiendo un m�nimo o nulo intervalo de adaptaci�n.
4. Las �reas de incidencia de las TIC�s en la ense�anza universitaria, revela aspectos positivos (que deben ser reafirmados y potenciados por las instituciones educativas) as� como tambi�n algunos aspectos de car�cter negativo, que afectan a los espacios universitarios y a sus actores (aspectos que deben ser neutralizados y minimizados). Las modificaciones curriculares y las capacitaciones en materia de virtualidad y ense�anza a estudiantes, docentes e investigadores, puede ser la clave para eludir estos obst�culos y continuar con la b�squeda de una educaci�n de calidad, compatible con los modelos modernos y tecnol�gicos.
Referencias
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