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La mujer, eslab�n primario en la cadena de valor agr�cola caso San Luis, Chimborazo-Ecuador, mediante an�lisis multivariante

 

Women, primary link in the agricultural value chain case of San Luis, Chimborazo-Ecuador, through multivariate analysis

 

Mulheres, elo prim�rio na cadeia de valor agr�cola caso de San Luis, Chimborazo-Equador, atrav�s da an�lise multivariada

G, Ati-Cutiupala I
guicela.ati@espoch.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0002-1876-5672     
,I Analuisa-Aroca II
i.analuisa@espoch.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-3798-3122
M, Vaca C�rdenas III
maritza.vaca@espoch.edu.ec https://orcid.org/0000-0003-4474-4354    
,C, Arguello IV
c.arguello@espoch.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0001-5956-0465
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: guicela.ati@espoch.edu.ec

 

 

Ciencias Naturales ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de marzo de 2023 *Aceptado: 12 de abril de 2023 * Publicado: �06 de mayo de 2023

 

  1. Facultad de Recursos Naturales, Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo, Ecuador.
  2. Facultad de Econom�a, Universidad T�cnica de Manab�, Ecuador.
  3. Facultad de Ciencias Pecuarias, Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo, Ecuador.�������
  4. Facultad de Recursos Naturales, Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo, Ecuador.

Resumen

El documento pone �nfasis en el rol de la mujer en la cadena de producci�n agr�cola de legumbres y hortalizas, tiene como objetivo analizar su participaci�n en los diversos entornos de producci�n. Asimismo, se busc� explicar la agrupaci�n y similaridad de sus caracter�sticas a trav�s de los gr�ficos de mapas de calor, PCA, dendrograma y HJ Biplot. Metodol�gicamente, se trabaj� con una muestra de 90 observaciones de mujeres que ocupan las unidades de producci�n agr�cola familiar en la parroquia San Luis, para posteriormente realizar un estad�stico descriptivo y el contraste de las variables en las agrupaciones. Entre los resultados m�s destacados, se puede evidenciar una alta tasa de mujeres con educaci�n primaria, y la preparaci�n de una nueva generaci�n en la administraci�n de empresas agr�colas. A su vez, la articulaci�n de las agrupaciones en el mapa de calor lo conforman dos grupos bien definidos, al igual en el dendrograma a una distancia de 2.10 se conforman dos grupos, y los grupos m�s homog�neos a una distancia de 1.60. Al analizar por el m�todo PCA, se conforma 4 cl�ster con un valor, permitiendo evidenciar la actividad productiva de la mujer de San Luis-Ecuador, en las actividades agr�colas.

Palabras Clave: Mujer; Cadena de valor; Chimborazo; agricultura; Ecuador.

 

Abstract

The document emphasizes the role of women in the agricultural production chain of legumes and vegetables, with the objective of analyzing their participation in the various production environments. Likewise, it was sought to explain the grouping and similarity of their characteristics through heat map graphics, PCA, dendrogram and HJ Biplot. Methodologically, we worked with a sample of 90 observations of women who occupy the family agricultural production units in the San Luis parish, to later carry out a descriptive statistic and the contrast of the variables in the groups. Among the most outstanding results, a high rate of women with primary education can be evidenced, and the preparation of a new generation in the administration of agricultural companies. In turn, the articulation of the groups in the heat map is made up of two well-defined groups, just as in the dendrogram at a distance of 2.10 two groups are formed, and the most homogeneous groups at a distance of 1.60. When analyzing by the PCA method, 4 clusters are formed with a value, allowing to show the productive activity of the women of San Luis-Ecuador, in agricultural activities.

Keywords: Women; Value chain; Chimborazo; agriculture; Ecuador.

 

Resumo

O documento destaca o papel da mulher na cadeia produtiva agr�cola de leguminosas e hortali�as, com o objetivo de analisar sua participa��o nos diversos ambientes produtivos. Da mesma forma, buscou-se explicar o agrupamento e a similaridade de suas caracter�sticas por meio de gr�ficos de mapa de calor, PCA, dendrograma e HJ Biplot. Metodologicamente, trabalhamos com uma amostra de 90 observa��es de mulheres que ocupam as unidades de produ��o agr�cola familiar na freguesia de San Luis, para depois realizar uma estat�stica descritiva e o contraste das vari�veis ​​nos grupos. Entre os resultados mais marcantes, pode-se constatar um alto �ndice de mulheres com ensino fundamental e a prepara��o de uma nova gera��o na administra��o de empresas agr�colas. Por sua vez, a articula��o dos grupos no mapa de calor � composta por dois grupos bem definidos, assim como no dendrograma a uma dist�ncia de 2,10 s�o formados dois grupos, sendo os grupos mais homog�neos a uma dist�ncia de 1,60. Ao analisar pelo m�todo PCA, formam-se 4 clusters com um valor, permitindo mostrar a atividade produtiva das mulheres de San Luis-Equador, em atividades agr�colas.

Palavras-chave: Mulheres; Cadeia de valor; Chimborazo; agricultura; Equador.

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Introducci�n

Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se tiene el ODS1, poner fin a la pobreza en todas sus formas (1), cuya meta para el 2030 es erradicar la pobreza extrema y reducir la proporcionalidad entre hombres, mujeres y ni�os que viven en la pobreza en todos sus entornos (2�4).

La Organizaci�n Internacional del Trabajo (OIT), precisan al trabajo decente como una actividad productiva tanto para hombres como mujeres en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana (5).� El sector agr�cola es el segmento estrat�gico para la econom�a y desarrollo del Ecuador puesto que contribuye al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) (4). As� cada componente en la agrupaci�n por eslab�n en la cadena de valor agr�cola deben cumplir una funci�n determinada para la integraci�n entre el productor y el consumidor final, la raz�n de integrar a la mujer como eslab�n agr�cola es el valor a la producci�n e inserci�n en el mundo de la bioeconom�a (6�8).

En la mayor�a de los pa�ses en desarrollo a nivel mundial, las mujeres generalmente se han dedicado a la labor agr�cola, en donde cumplen funciones relevantes que contribuyen al mejoramiento de la seguridad alimentaria, incremento de ingresos, cuidado de la familia, gesti�n sostenible de los recursos naturales y la biodiversidad, sin embargo, el buen desempe�o de estas funciones depende del acceso a la tierra, mano de obra, capital e incluso tecnolog�a. Se estima que alrededor del mundo la cantidad de hogares encabezados por mujeres se ha incrementado por motivos de migraci�n, conflictos civiles y enfermedades por parte de los hombres. El bienestar de las familias y la seguridad alimentaria, son importantes motivos para extender el acceso de las mujeres sobre la tierra, dado que varios estudios indican que en los hogares dirigidos por mujeres son m�s probables a que los recursos sean destinados para el abastecimiento de alimentos y prevalecer la protecci�n de la familia. Por otra parte, la agricultura familiar es clave en la reactivaci�n de la econom�a rural ya que genera estabilidad social y desarrollo en el pa�s� sobre todo para la juventud rural (9).

El progreso econ�mico en la agricultura resulta muy efectivo para la reducci�n de la pobreza y proporcionar seguridad alimentaria a la poblaci�n generando el crecimiento de los sectores, por lo que las inversiones enfocadas a la agricultura a peque�a escala, fortalece la producci�n de alimentos y creaci�n de nuevas plazas de empleos, que contribuyen al rescate de las zonas urbanas y rurales, esto resulta indispensable debido a que la mayor�a de las mujeres presentes en el campo agr�cola son productoras a peque�a escala; esto simboliza una gran oportunidad para fortalecer los derechos de las mujeres (10). Es fundamental elevar el papel que tiene la mujer en las labores agr�colas, en donde es justo garantizar la equiparaci�n de hombres y mujeres, aunque su trabajo en la explotaci�n generalmente es visto de forma complementaria, su labor consolida el tejido social que sustenta a su familia (11).

Con el paso del tiempo en Ecuador la agricultura se reconoce como la principal actividad generadora de ingresos en el pa�s, sin embargo, se evidencia que muchos agricultores cuentan con peque�os terrenos cultivados que solo alcanzan para alimentar a sus familias y habitan zonas con presencia de elevados �ndices de pobreza y desnutrici�n, que son el resultado de la falta de inversi�n en el sector agr�cola. Por otra parte, de acuerdo con las tendencias demogr�ficas en el Ecuador revelan elevadas tasas de crecimiento poblacional en el �rea rural, lo que refleja la constante tendencia migratoria de la poblaci�n, lo cual da paso a que las mujeres se encarguen totalmente de la agricultura (12). Sin embargo, a pesar del papel tan importante que cumplen las mujeres en la agricultura, el ejercicio del derecho a la soberan�a alimentaria, al igual que su protagonismo en la protecci�n de la tierra y los territorios, siguen siendo discriminadas (13).

La mujer rural constituye una de las fuerzas laborales de la econom�a local en todos los sectores territoriales, siendo corresponsables de la estabilidad, desarrollo y sostenibilidad de la unidad familiar. Como productoras de alimentos en la agricultura familiar y dado el rol en la administraci�n, toma de decisiones sobre el uso y distribuci�n de los recursos. As� tambi�n cuando se estima el empleo ecuatoriano de un total de indicadores para la exportaci�n los valores generados en el sector agricultura, caza y pesca� el 29.3% son mujeres de 1�618.732 plazas de empleo directo e indirecto (14). Adem�s, debemos resaltar que en el 2013, m�s de 200 mil mujeres fueron responsables de las Unidades Productivas Agropecuarias (UPAs), siendo su desempe�o mayoritariamente (36% en el sector agropecuario) como �trabajadoras familiares no remuneradas� (15), concentr�ndose en la regi�n la sierra (68%), costa(25%) y el resto en la amazonia (7%)(MAGAP, 2016). El principal objetivo de la unidad de producci�n es cubrir las necesidades de consumo m�s que el lucro (16,17).

En la provincia de Chimborazo se han realizado varias investigaciones en las que se determinan el contexto socio econ�mico en el que las mujeres se desenvuelven enmarcadas en diferentes realidades y situaciones, que se han diferenciado de acuerdo con su edad, estado civil, nivel de instrucci�n entre otros par�metros. En donde estas mujeres est�n vinculadas directamente� con el sector agr�cola a partir de la cosecha de diversos productos como vegetales, legumbres, cereales, frutas, hortalizas, tub�rculos, que representan la principal fuente de ingresos econ�micos en la provincia (18).

La relevancia del estudio en la mujer rural deriva fundamentalmente en aspectos como analizar la producci�n agr�cola y sus caracter�sticas propias con impactos espec�ficos en la econom�a; por otro lado, porque el estudio nos remite al sector rural, pueblos ind�genas y empleo agr�cola con sus particularidades pueden tener impactos diversos. Entre las posiciones que ubican a la mujer como un valor agregado en la cadena de valor agr�cola podemos considerar la facilidad para organizarse, la experiencia de las mujeres agricultoras en la producci�n y mejora de los productos, participaci�n en capacitaciones y eventos de ferias, comercializaci�n nacional e internacional, adem�s del acceso al apoyo t�cnico y financiero de las instituciones encargadas del fomento productivo.

La pertinencia del estudio para el �rea social, econ�mica y agr�cola a partir de conocer las particularidades de la localidad y los actores sociales. Una infinidad de factores se identifican en los sistemas de producci�n y sus cualidades. De hecho la bioeconom�a est� evolucionando cada vez hacia una coordinaci�n horizontal y vertical de las cadenas de valor agr�cola (19). Por esta raz�n, las mujeres necesitan una amplia gama de servicios, productos e insumos vitales para el desarrollo inclusivo y reducci�n de la pobreza.

 

Materiales y m�todos

Se utiliz� varias fuentes de informaci�n bibliogr�fica de diversas bases cient�ficas (20). As�, conforme al (21) , el 52% del total de la poblaci�n en Chimborazo son mujeres es decir 239379, de estas 117391 se encuentran en edad reproductiva, �nicamente el 35.1% de mujeres de la poblaci�n econ�mica activa (PEA) est�n relacionadas con la agricultura y trabajos calificados. Adicionalmente, Chimborazo mantiene uno de los porcentajes m�s altos respecto a la poblaci�n ind�gena (38%).

El Cant�n Riobamba est� constituido por 16 parroquias, 11 de estas son rurales, el 20,02% de la zona rural se dedica a actividades agr�colas y ganaderas(22). La parroquia rural de San Luis est� ubicada al Oeste del Cant�n Riobamba, tiene una altitud de 2662 msnm, conformada por 9 comunidades, y la cabecera parroquial. Respecto a la localidad de estudio su poblaci�n en 2011 de acuerdo al (23)� fue de 12055 habitantes, el 52.47% son mujeres y el 51,52% representa la PEA de la parroquia.�

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1. Mapa San Luis

Con estos antecedentes se recolect� un total de 253 registros de pobladores de la parroquia San Luis desagregados en sus 9 comunidades y la cabecera parroquial, la muestra fue proporcional de acuerdo con el n�mero de habitantes obteniendo el 22,5% de las observaciones en la cabecera parroquial.

La presente investigaci�n pretende poner de manifiesto el rol de la mujer en la agricultura para ello se seleccion� una submuestra obteniendo un n= 90, que recopila datos del grupo focal adem�s de variables socioecon�micas con preguntas abiertas tanto cualitativas y cuantitativas (Tabla 1). La informaci�n inicial contaba con 23 variables sin embargo luego de realizar el an�lisis se optaron por seleccionar aquellas que tengan mayor representatividad en la caracterizaci�n de las mujeres productoras en la parroquia San Luis.

 

Tabla 1. Ambiente de estudio de las mujeres de la muestra.

Ambiente

Atributo

C�digo

Informaci�n

Social

Estudios

ES

Categ�rica (Primaria, secundaria, universidad

Estado civil

ESC

Categ�rica (soltero/a, casado/a, divorciado/a, viudo/a, uni�n libre)

Edad

ED

Categ�rica (Menor de 30 a�os, de 31 a 60 a�os, m�s de 60 a�os)

Etnia

ET

Categ�rica (Mestizo, ind�gena)

Periodo de cultivo

 PDC

Dicot�mica (Corto, corto y anual)

Econ�mica

Costo de Jornal

CJ

Categ�rica (Hasta 12USD, de 13 a 14 USD, m�s de 15 USD)

Fuente de ingresos

FDI

Dicot�mica (Agricultura, agricultura y ganader�a)

N�mero de personas para siembra

NPS

Categ�rica (De 2 a 4, de 5 a 8 personas)

N�mero de personas para cosecha

NPC

Categ�rica (De 2 a 4, de 5 a 8 y de 9 a 12 personas)

Pago agua de riego

PAR

Num�rica

Ingresos

ING

Categ�rica (Menos de 200USD, entre 201 a 400 USD, de 401 a 600USD, m�s de 601 USD

Costo del Fertilizante

CDF

Num�rica

Ambiental

Fertilizantes utilizados

FQU

Categ�rica (org�nico, qu�mico, qu�mico-org�nico)

Fuerza de trabajo

FT

Categ�rica (Ayuda animales, manual, mec�nico, mixto)

Fuente: Elaboraci�n propia

A partir de los datos primarios se procedi� a realizar la limpieza de los datos, la eliminaci�n de datos at�picos y cumplimiento del protocolo estad�stico de normalidad, homogeneidad e independencia, evitando sesgos para realizar la correlaci�n de las variables seleccionadas(24).

En el presente trabajo se utiliz� la plataforma Google Colab con las librer�as correspondientes (matplotlib, numpy, pandas, seaborn, sklearn)(25), adem�s de ser gratuito y libre acceso, permite realizar agrupamientos y asociaci�n de observaciones por diferentes t�cnicas y m�todos. Para el proceso de agrupamiento se consider� el n�mero de aglomerados resuelto por el m�todo del codo, resultando las variables m�s significativas del estudio, posteriormente se realizan varias agrupaciones por el m�todo Principal Component Analysis (PCA)(26), y mapa de calor(27). Se considera como medida de medici�n las distancias Euclidianas por el m�todo Ward (28).

 

Resultados y Discusi�n

El trabajo se centra en las mujeres de las comunidades de la Candelaria Coraz�n de Jes�s, El Troje, Guasl�n, La Inmaculada, La Libertad, Monjas Tunshi, San Antonio, San Vicente de Tiazo y principalmente la cabecera parroquial de San Luis.

La mayor�a de las productoras realizan el almacigado en las producciones de tomate, adem�s, se realiza el trasplante de plantines y material vegetativo posterior a las actividades de preparaci�n del suelo acorde a la disponibilidad de agua y la temporada. Siendo una actividad no uniforme.

Predomina el uso de fertilizantes qu�micos (66%), principalmente urea, 10-30-10, en tanto menos del 30% hace uso de fertilizantes de tipo org�nico. Todas utilizan el agua de riego para su cultivo por inundaci�n y goteo, as� como la rotaci�n de cultivos en diverso orden. Corroborando el uso de insumos con los valores de la peque�a agricultura nacional donde el 61% usan fertilizantes, con un promedio de 247 kg/ha (4).

Al analizar la correlaci�n entre las variables el mayor valor se obtuvo entre tipo de cultivo (SCE) y Tipo de fuerza de trabajo (TFT) (0.5751) y el menor valor se dio entre las variables SCE y Control de malezas (CMU) (-0.2851), presentando la tendencia de una mediana a baja significancia entre variables posiblemente se debe a la tendencia de certificaciones agr�colas y la menor utilizaci�n de agroqu�micos.

Con respecto al mapa de calor estimado por el m�todo Ward con distancias Euclidianas, se puede apreciar la poca o ninguna relaci�n entre las variables, a una distancia de 0.65 se conforman tres grupos, el primero lo conforma Costo del Jornal (CJ), mientras el segundo Fuente de ingresos (FDI), y el �ltimo grupo lo conforman N�mero de personas para la siembra (NPS), Ingresos (ING), N�mero de personas para la cosecha (NPC), Nivel de estudios (ES), Estado civil (ESC). En referencia a las observaciones se forman dos grupos muy diferenciados a partir de la primera divisi�n posteriormente se conforman varios grupos y subgrupos a diversas distancias euclidianas como se puede apreciar en la figura 2.

 

Figura 2. Mapa de calor de las variables y observaciones.

�Fuente: Elaboraci�n propia

Respecto al n�mero de aglomeraciones estimados, se considera un n�mero entre 3 a 5 con un score de 2139.98. Lo que se demuestra en el dendrograma del total de las observaciones. As�, a una distancia de 1.60 se distinguen los grupos de las estimaciones se puede apreciar la similitud del conglomerado.

La articulaci�n de las semejanzas de las observaciones en el desempe�o del rol central de la mujer en el an�lisis de agrupaciones por el dendrograma femenino agr�cola se refleja a continuaci�n en la Figura 4. La ocupaci�n depende en gran medida del tipo de cultivo, disponibilidad de tierras. La visibilidad de la mujer y su rol dentro de las UPAs, esta provee de ingresos para la supervivencia familiar, las mujeres de este segmento buscan emplearse en nuevas actividades que tampoco garantizan un ingreso estable o estabilidad familiar. La especializaci�n de las tierras hacia productos de ciclos cortos, la mecanizaci�n, uso de agroqu�micos, nuevas formas de contrataci�n laboral conducen a los problemas de empleo y subempleo en la mujer del campo.

 

Figura 3. Dendrograma de la mujer agricultora en San Luis.

�Fuente: Elaboraci�n propia

 

Conforme a las agrupaciones por PCA, se observa una dispersi�n la dispersi�n de las observaciones en los diferentes cuadrantes, por los grupos conformados. Sin embargo, al agrupar por las variables en el primer cuadrante se encuentran CJ, NPS y FDI a menor distancia mientras que en el cuarto cuadrante se encuentra ING, NPC y ESC con mayor significancia y m�s cercano a 1.

 

Tabla 2. Valores propios y varianza explicada

Inercia

Ejes

Valor propio

Var. Explicada

Var. Acumulada

Eje 1

215.179

21.979

21.979

Eje 2

131.217

13.403

35.383

Eje 3

124.427

����� ������12.71

48.092

Eje 4

98.452

10.056

58.149

Eje 5

��� 82.57

8.434

66.583

Eje 6

76.739

7.838

74.421

Eje 7

64.498

6.588

81.009

Eje 8

56.376

5.759

86.768

Eje 9

51.909

5.302

����� ���������92.07

Eje 10

46.877

4.788

96.858

Eje 11

30.756

3.142

�������� 100

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 4. Representaci�n factorial del HJ-Biplot por Clusters, plano 1-2

Fuente: Elaboraci�n propia

 

HJ-Biplot captura las estructuras de covariaci�n multivariantes entre las variables representadas en los vectores, en la figura se muestra el gr�fico factorial del plano 1-2, donde la inercia acumulada asciende al 35.38 %. Las variables sociecon�micas analizadas se representan mediante vectores, mientras que los individuos se identifican mediante puntos, cuya etiqueta incluye el nombre la codificaci�n para cada una de las mujeres involucradas en el estudio y su color var�a en funci�n de las caracter�sticas similares. Los vectores que no est�n bien representados en este plano n�mero de personas que se ocupan en la siembra, PDC, FDI, CJ (Costo del jornal). Se forman 3 cl�ster el primero involucran a las variables fertilizantes que utilizan y el costo de fertilizantes y las mujeres que presente similitudes respecto a esta variable presentan una coloraci�n celeste. El cl�ster 2 asociado a la edad y tipo de fuerza de trabajo los individuos que encuentran mejor representaci�n cuya coloraci�n es verde entre tanto los cl�ster 3 se encuentra asociado al pago de agua de riego, estado civil� y estudios, entre tanto el cl�ster 4 al costo de jornal, edad, periodo de cultivo.

La investigaci�n apunta a la necesidad� de cambios en las normas sociales, as� como la necesidad de fortalecer las capacidades de las mujeres para tomar y ejecutar decisiones(35). La mujer representa una fuente de ingresos en la agricultura contribuye para la generaci�n de empleo. La mano de obra intensiva en el campo agr�cola brinda oportunidades para las personas que enfrentan dificultades al momento de generar ingresos. Respecto a las oportunidades en esta actividad son los j�venes, desempleados, migrantes, grupos �tnicos minoritarios quienes pueden obtener un empleo o integrar variantes de empleo por cuenta propia con el aporte de la cadena de valor de las hortalizas con ingresos a peque�a y mediana escala. Sin embargo es la capacitaci�n un requisito clave para generar empleo en la bioeconom�a (29).

Las mujeres en el sector rural de la zona de estudio presentan un nivel de estudios primarios en su mayor�a. Similar a los comparados con las bajas tasas de analfabetismo y educaci�n secundaria reportadas para Sudam�rica (29), pero similares a los miembros de estudio de la cadena de valor del tomate analizados en las provincias de Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo reportado por (30).

Entre los problemas presentes de la mujer en la producci�n de hortalizas, legumbres se encuentran fisiol�gicos, de comercializaci�n, econ�micos y ecol�gicos en los diversos mercados enfrentando la especulaci�n de precios y movilizaci�n de los productos, adem�s de adquirir la mano de obra y maquinaria adecuada para sus productos. Existiendo una diversidad de ejemplos, condiciones y situaciones de sesgos que inciden en los entornos sociales, productivos, econ�micos, ambientales (31,32).

Los n�cleos familiares constituyen la fuerza de trabajo en el cambio, el 49% lo conforman las mujeres que combinan sus actividades cotidianas con actividades de apoyo en la producci�n (34). La biodiversidad de UPAs y diversas mujeres reconocen la importancia del uso y conservaci�n de semilla para alcanzar la sostenibilidad del entorno a pesar de la baja productividad (33), comparando con el estudio son las mujeres que tratan de utilizar semilla nativa o com�n y productos org�nicos enfrent�ndose a la preferencia por la diversidad y dispersi�n de productos qu�micos utilizados por sus vecinos en su mayor�a hombres.

El fomento de igualdad de oportunidades hacia la mujer en todos los entornos busca crear conciencia social sobre temas de salud, seguridad y pr�cticas de las productoras especialmente en mujeres embarazadas y madres en periodo de lactancia. Si consideramos se toman decisiones al uso de los beneficios resultado de los beneficios en los procesos de producci�n.

El aporte de la mujer en la cadena de valor de las hortalizas y legumbres del sector tiene un impacto

Para considerar el impacto de la mujer en la econom�a agr�cola rural, se debe poner �nfasis en los sectores rurales; creando estad�sticas de la din�mica informativa estad�stica relacionada a la situaci�n de la gesti�n laboral de la mujer poniendo �nfasis en sus vulneraciones y los riesgos del entorno.

Se debe reconocer el crecimiento continuo de la mujer como administradora en la econom�a agr�cola familiar, posiblemente relacionados con la migraci�n de los hombres del campo. Siendo constante la feminizaci�n en actividades agr�colas se debe orientar a mejorar las condiciones de cr�dito, servicios de extensi�n agr�cola y por ende mejora de la educaci�n y su calidad de vida.

En la investigaci�n realizada con las mujeres agricultoras de San Luis ellas expresaron que los compromisos m�s importantes que debe asumir una agricultora es recibir precios justos, adem�s del apoyo para generar y aprender de nuevas tecnolog�as e innovaci�n. Considerando el efecto de las migraciones, la baja cantidad y calidad de mano de obra por la intensificaci�n de competencia y nuevos productos diferenciados que dan origen la integraci�n de cadenas de valor que no afecten los costos haciendo complicada la integraci�n de la mujer en el mercado local e internacional.

Para considerar el impacto de la mujer en la econom�a agr�cola rural, se debe poner �nfasis en los sectores rurales; creando estad�sticas de la din�mica informativa indicadores relacionados a la situaci�n de la gesti�n laboral de la mujer poniendo �nfasis en sus vulneraciones y los riesgos del entorno (36). Se debe reconocer el crecimiento continuo de la mujer como administradora en la econom�a agr�cola familiar, posiblemente relacionados con la migraci�n de los hombres del campo. Siendo constante la feminizaci�n en actividades agr�colas se debe orientar a mejorar las condiciones de cr�dito, servicios de extensi�n agr�cola y por ende mejora de la educaci�n y su calidad de vida.

 

Conclusiones

Por todo lo expuesto, se puede indicar la interacci�n de la mujer entre los entornos sociales, econ�micos y ambientales, destacando la labor en las UPAs quienes trabajan en la cadena productiva. Tradicionalmente la participaci�n de la mujer en la agricultura es subvalorada, pues se desconoce el impacto en la actividad agropecuaria. La iniciativa de la mujer juega un papel importante para generar actividades en la econom�a agr�cola, mantener costumbres y generar emprendimientos e ingresos.

Un modelo multivariado de evaluaci�n de impacto es algo complejo, debe considerarse la metodolog�a, tipo de variables m�todos y t�cnicas para obtener los mejores resultados. Con estas consideraciones y en base a los resultados permiten analizar la situaci�n e intervenci�n de la mujer rural, considerando todos los niveles de educaci�n participan activamente en la cadena de valor, de manera asociativa o no, para enfrentar los desaf�os en la comercializaci�n y distribuci�n.

 

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� 2023 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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