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El buen desempe�o docente hacia el �xito en la educaci�n

 

Good teacher performance towards success in education

 

Bom desempenho do professor para o sucesso na educa��o

 

 

 

 

Jhanet Patricia Rivera Muguerza I
patyegat@gmail.com
 https://orcid.org/0000-0002-4911-2076
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: patyegat@gmail.com

 

 

Ciencias de la Educaci�n ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de octubre de 2022 *Aceptado: 12 de noviembre de 2022 * Publicado: 6 de diciembre de 2022

 

  1. Universidad C�sar Vallejo, Trujillo, Per�.

Resumen

El prop�sito del presente art�culo es fundamentar el �xito de la educaci�n desde la dimensi�n personal y profesional de los docentes, ya que seg�n el desempe�o que demuestren en sus actividades diarias dentro de la acci�n educativa con los estudiantes, podr�n promover la construcci�n de aprendizajes e identificar qu� tanto han avanzado y lo que les falta para alcanzar las metas propuestas. La reflexi�n se ha formulado teniendo en cuenta la ense�anza para el aprendizaje de los estudiantes y la permanente evaluaci�n formativa del aprendizaje, a fin de poder tomar decisiones sobre lo observado y consecuentemente retroalimentar respetando ritmos de aprendizaje, individualidades y la diversidad del contexto. Es determinante que como docentes se conozca las caracter�sticas del desarrollo de los estudiantes que se atiende y se brinde a cada estudiante lo que requiere ya que no todos son iguales, el docente que planifica su labor educativa priorizando los intereses y necesidades de aprendizaje de los estudiantes obtiene gratos resultados en sus estudiantes al alcanzar el desarrollo de las competencias que le corresponde de acuerdo a la edad, los estudiantes construyen aprendizajes significativos para la vida, act�an con autonom�a y son capaces de dar soluci�n a los problemas que se les pueda presentar. Los resultados de la b�squeda de la informaci�n muestran que un buen desempe�o docente contribuye al �xito en la educaci�n.

Palabras Clave: Calidad de la educaci�n; evaluaci�n del docente; retroalimentaci�n; competencia del docente; aprendizaje continuo.

 

Abstract

The purpose of this article is to base the success of education from the personal and professional dimension of teachers, since according to the performance they demonstrate in their daily activities within the educational action with students, they will be able to promote the construction of learning and identify how far they have progressed and what they need to achieve the proposed goals. The reflection has been formulated taking into account the teaching for student learning and the permanent formative evaluation of learning, in order to be able to make decisions about what is observed and consequently provide feedback respecting learning rhythms, individualities and the diversity of the context. It is decisive that as teachers, the characteristics of the development of the students that are attended to are known and that each student is provided with what they require since not all are the same, the teacher who plans their educational work prioritizing the interests and learning needs of the students obtains pleasant results in its students by reaching the development of the competences that corresponds to them according to age, students build significant learning for life, act with autonomy and are capable of solving problems that may arise. The results of the search for information show that good teacher performance contributes to success in education.

Keywords: Quality of education; teacher evaluation; feedback; teacher competence; continuous learning.

 

Resumo

O objetivo deste artigo � fundamentar o sucesso da educa��o a partir da dimens�o pessoal e profissional dos professores, pois conforme o desempenho que demonstrarem em suas atividades cotidianas dentro da a��o educativa com os alunos, poder�o promover a constru��o da aprendizagem e identificar o quanto eles progrediram e o que eles precisam para atingir as metas propostas. A reflex�o foi formulada tendo em conta o ensino para a aprendizagem do aluno e a avalia��o formativa permanente da aprendizagem, para poder tomar decis�es sobre o que se observa e consequentemente retroalimentar respeitando os ritmos de aprendizagem, as individualidades e a diversidade do contexto. � decisivo que enquanto docentes se conhe�am as caracter�sticas do desenvolvimento dos alunos que s�o atendidos e que se proporcione a cada aluno o que se requer pois nem todos s�o iguais, o professor que planeja seu trabalho pedag�gico priorizando os interesses e aprendizagens necessidades dos alunos obt�m resultados agrad�veis ​​em seus alunos ao atingir o desenvolvimento das compet�ncias que lhes correspondem de acordo com a idade, os alunos constroem aprendizagens significativas para a vida, agem com autonomia e s�o capazes de resolver problemas que possam surgir. Os resultados da busca de informa��es mostram que o bom desempenho do professor contribui para o sucesso na educa��o.

Palavras-chave: Qualidade da educa��o; avalia��o de professores; retorno; compet�ncia do professor; aprendizado cont�nuo.

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Introducci�n

La poblaci�n estudiantil se ha visto obligada a ser parte de una educaci�n a distancia, debido a la pandemia COVID 2019, lo que ha despertado en muchos docentes, sobre todo en el nivel pre escolar, el inter�s por fortalecer sus competencias personales y profesionales a fin de atender a cada uno de los estudiantes y realizar un acompa�amiento permanente, permitiendo identificar avances y dificultades en el nivel de desarrollo de sus competencias, para la mejora de su pr�ctica pedag�gica.

El Curr�culo Nacional de la Educaci�n B�sica en el Per� establece un perfil de egreso que deben de lograr los estudiantes al t�rmino de la Educaci�n B�sica, debiendo para ello plantear una ruta com�n donde se respete la diversidad biol�gica, social, cultural y geogr�fica, lo que constituye el derecho a contar con una educaci�n de calidad vincul�ndose a las cuatro dimensiones principales del desempe�o que deben ser nutridos por la educaci�n (Minedu, 2016).

Las personas se preparan para ejercer alguna actividad que tenga como contribuci�n una remuneraci�n, a partir del ejercicio de su profesi�n aportan a la soluci�n de problemas que se puedan presentar en el contexto en el que emergen, consecuentemente se hacen necesarias en una sociedad ya que adquieren el dominio en un campo del conocimiento. Particularmente en el sector educaci�n la profesi�n docente requiere de ciertas caracter�sticas que permitan que los docentes act�en con empat�a, desarrollando lazos afectivos en el marco del respeto con los estudiantes en permanente interacci�n, as� mismo la continua actualizaci�n como complemento a su formaci�n profesional se ver� reflejado en un desempe�o de calidad en el contexto en el que emerge. La docencia necesita adecuarse a los cambios actuales, el ejercicio docente se ha venido desarrollando enmarcado en un modelo autoritario, d�nde no se permit�a la cr�tica a la pr�ctica de la misma, quienes recib�an la educaci�n daban por hecho que quien lo brindaba contaba con la verdad absoluta, no se realizaba una confrontaci�n de la realidad, dejando de lado la realidad de los estudiantes, primaba la obediencia sin opci�n al reclamo (Minedu, 2012).

El Estado se debe plantear como principal objetivo la preparaci�n de docentes a fin de alcanzar resultados �ptimos en educaci�n a trav�s del logro de aprendizaje de estudiantes y el triunfo escolar; para poder alcanzar este objetivo se necesita que brinden las condiciones que permitan al docente contar con las herramientas para su constante perfeccionamiento, el que se sienta motivado a desarrollar investigaci�n, para que sistematice los resultados de su pr�ctica; as� mismo, es de suma importancia que se realice un acompa�amiento a la formaci�n inicial, esta debe tener estrecha relaci�n con los lineamientos que plantea el Estado, ya que se evidencia la existencia de un divorcio entre c�mo se vienen formando a los futuros docentes y las exigencias del mundo actual para ejercer la pr�ctica docente respondiendo a las caracter�sticas de los estudiantes del presente siglo. El docente es un adulto que acompa�a el proceso de formaci�n del estudiante convirti�ndose en un elemento fundamental para promover aprendizajes de calidad (Gonz�lez, 2003).

A nivel mundial como consecuencia de la pandemia COVID-19, se dio un vuelco en la educaci�n, pas� de la fase presencial de forma permanente a la atenci�n exclusivamente virtual con la finalidad de garantizar la protecci�n de la vida a trav�s del cuidado de la salud. Esta situaci�n conllev� a los docentes a verse forzados a aprender el uso de las TICs, esta situaci�n inesperada nos permiti� conocer que como docentes su gran mayor�a se pueden considerar como analfabetos digitales, lo que llev� a cada docente a buscar capacitarse en el uso de las TICs, para ello se hizo necesario el uso de computadores o tel�fonos inteligentes a partir de los cuales adem�s de los conocimientos b�sicos, fueron conociendo las particularidades de uso de los software y de diferentes programas que permit�an una comunicaci�n en l�nea con sus estudiantes, as� como la preparaci�n de material did�ctico e interactivo para desarrollar sus actividades de aprendizaje con sus estudiantes (Levis, 2006).

Se hace necesaria una reingenier�a en la pr�ctica docente, el sensibilizar a cada docente sobre el conocimiento real del estudiante a quien acompa�a en su formaci�n, el entender que el conocimiento se extiende e incrementa, evoluciona y se transforma; el docente se ha convertido en la clave del �xito o no de la educaci�n, sujeto a factores externos mismos que pueden ser gestionados para ser revertidos en pro de la mejora de quien acompa�a. Como estado se debe valorar la labor docente, promover la concertaci�n entre los principales actores: padres y estudiantes, y desarrollar programas de capacitaci�n y acompa�amiento al docente para la mejora en la educaci�n.

 

DESEMPE�O DOCENTE

A fin de garantizar el derecho a la Educaci�n de calidad para Todos, el a�o 2000, en el Foro Consultivo Internacional sobre educaci�n, los pa�ses, asumen retos y responsabilidades, como brindar una formaci�n inicial de alto nivel acad�mico, as� como realizar un proceso de evaluaci�n del desempe�o docente. Este compromiso se expresa en la formulaci�n de pol�ticas de Estado estables, de largo plazo, consensuadas y asumidas por toda la sociedad� (Gonz�lez, 2003).

Asimismo, las Naciones Unidas y CEPAL (2016), en su Agenda al 2030, respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el art�culo 4 establecen asegurar una educaci�n con inclusi�n, igualitaria y de calidad para fomentar experiencias a lo largo de la vida para todos. Alcanzar una educaci�n exitosa es el cimiento para el progreso y consolidaci�n de las personas, adoptando un modo de vida sostenible. En la meta 4.7. C. sostiene que al a�o 2030 debe crecer la oferta de profesores actualizados y capacitados, es decir competentes, la cooperaci�n internacional debe contribuir en la formaci�n inicial docente incluso en los pa�ses en desarrollo, particularmente en los menos favorecidos. Adem�s, en el Objetivo 4 indica como prop�sito fomentar situaciones de aprendizaje para todas las personas durante el esplendor de su vida, encaminados a la atenci�n de necesidades de aprendizaje en individuos en riesgo de exclusi�n y marginaci�n. En la meta 4.7.C. proponen elevar el n�mero de maestros aptos y competentes, para ello se exaltar�n pol�ticas y presupuestos con apoyo de aliados internacionales para la formaci�n de profesores en los pa�ses en crecimiento.

La Constituci�n Pol�tica del Per� de 1993, en su Art�culo 15 hace referencia al profesorado como funci�n oficial de la carrera p�blica. En toda entidad educativa hay personal directivo y docente qui�nes deben tener ciertos perfiles para el ejercicio del cargo, establecidos en la Ley del Profesorado. Los estudiantes deben de ser formados integralmente con enfoque de respeto y buen trato, por lo que el Estado y la colectividad aseguran su educaci�n involucrando a maestros y directivos en procesos de evaluaci�n, actualizaci�n y desarrollo de competencias permanentes.

La Ley General de Educaci�n publicada el a�o 2003, examina la formaci�n inicial para los docentes acreditando niveles de competitividad, orientando un desempe�o laboral con eficacia, con el prop�sito de que ejerzan su funci�n dentro de los par�metros de la Ley de la Carrera P�blica Magisterial, por tanto deben mostrar aptitud profesional, practicar la �tica y tener salud integral de tal manera que no coloque en riesgo a los estudiantes; entre sus responsabilidades est� el de planificar, implementar, monitorear y acompa�ar actividades que contribuyan a la construcci�n de aprendizajes, por parte de los dicentes.

El Marco del Buen Desempe�o Docente aprobado con R. M. N�0547-2020-ED, establece las directrices educativas seg�n lo estipulado en la Ley de la Reforma Magisterial, formula las competencias que deben desarrollar los maestros en su funci�n profesional con el prop�sito de alcanzar aprendizajes en los educandos (Minedu, 2012). Con la R.S.G. N� 078-2017-MINEDU, se aprueba el instrumento pedag�gico denominado r�bricas de observaci�n de aula, con las siguientes dimensiones, involucra activamente a los estudiantes en el proceso de aprendizaje, promueve el razonamiento, la creatividad y/o el pensamiento cr�tico, eval�a el progreso de los aprendizajes para retroalimentar a los estudiantes y adecuar su ense�anza, propicia un ambiente de respeto y proximidad y regula positivamente el comportamiento de los estudiantes.

En la Resoluci�n Ministerial N�630-2018-MINEDU, se regula la primera evaluaci�n extraordinaria del Desempe�o Docente tramo I, que comprende a los docentes del nivel inicial que desaprobaron el I Tramo de la Evaluaci�n de Desempe�o, luego de haber concluido su participaci�n en el Programa de desarrollo profesional para docentes del nivel inicial. Con Resoluci�n Vice Ministerial N�134-2019-MINEDU, se norma la evaluaci�n excepcional del segundo tramo de la Evaluaci�n ordinaria del Desempe�o para profesores de Instituciones Educativas del nivel Inicial, considerando los mismos instrumentos de la evaluaci�n anterior.

El MBDD (2012), plantea un nuevo criterio referente al modelo de la carrera docente. Las modificaciones que se est�n produciendo en la sociedad actual emplazan al an�lisis de diversas maneras de formar al profesor, una quiz� orientada hacia los medios y fines para alcanzar los objetivos, y la otra desde el enfoque de la diversidad que se fundamenta en los aspectos pol�ticos, culturales y �tico-morales diferentes para cada contexto, conminando adecuaci�n constante como principio de virtud y bienestar.

El docente afianza su huella profesional en la tarea diaria o cotidiana. Medita al involucrarse en su pr�ctica pedag�gica y social. Razona, decide alternativas de actuaci�n, gestiona informaci�n y conocimiento de manera cr�tica para alcanzar destrezas que le garanticen el progreso de aprendizaje en sus estudiantes. La constante revisi�n de su pr�ctica mediadora y facilitadora componen recursos esenciales de su trabajo. En tanto, el profesor define y delimita reflexi�n y criticidad respecto de su pr�ctica y la de sus pares, sabe articular conocimientos de la disciplina que ense�a con referentes curriculares y profesionales, constituy�ndose en la esencia de su competencia profesional (MBDD, 2012).

Para Carmona (2008), la educaci�n debe tener car�cter humanizador integrando la dimensi�n reflexivo-cr�tica y la �tico-afectiva, mediante las cuales el docente y el estudiante son actores activos entre la pr�ctica y la teor�a, de tal forma que reconstruyan cr�ticamente su pr�ctica y colaboren en la evoluci�n significativa del conocimiento. Por el an�lisis y la meditaci�n el docente combina arte y ciencia durante la pr�ctica pedag�gica y social, implicando� un quehacer cuidadoso donde su filosof�a educativa y experiencia impregnan a su labor una identidad particular (Rodrigues, 2013)

La labor docente b�sicamente es comunicaci�n entre individuos que participan en un espacio de aprendizaje, programado, orientado y monitoreado por profesionales de la ense�anza. Durante las interacciones se promueven lazos de cognici�n, afecto y socializaci�n que conciben a la docencia como una labor profesional de �ndole subjetivo, �tico y cultural. Ejercer buena docencia implica respeto, atenci�n e inclinaci�n por el estudiante, percibido como persona con derechos, por tanto, las relaciones en el aula y la escuela, particularmente entre docentes y estudiantes debe permitir consolidar procesos afectivos y emocionales, la tolerancia y flexibilidad (MBDD, 2012).

Toledo (2019) haciendo referencia a Maturana y D�vila, quienes definen a la educaci�n como una situaci�n transformadora donde el estudiante no s�lo aprende un contenido, sino toda una experiencia de interacci�n. Ser�a importante que la escuela o estamentos correspondientes de la educaci�n adapten procesos de selecci�n de personal pertinentes, espec�ficamente de las habilidades blandas, como condici�n para definir contrataci�n (Rodr�guez, 2020).

La labor docente en toda organizaci�n tiene como objetivo garantizar que sus principales beneficiarios, los estudiantes, desarrollen las competencias previstas. Su pr�ctica es institucional y social porque interact�a con sus pares y directivos, adem�s, en equipo coordinar, programar, implementar y evaluar la experiencia en la instituci�n. Dicha realidad institucional permite el trabajo colaborativo y la reflexi�n ordenada respecto de las experiencias de ense�anza. El maestro debe apropiarse de la visi�n y misi�n institucional, sus valores e ideario. El docente es parte de la cultura escolar y debe adaptarse a sus creencias y pr�cticas. Su tarea personal alcanza mayor sentido cuando lo orienta hacia los objetivos institucionales. El sello profesional de los profesores se forma, en mayor escala, en el contexto laboral y social que la escuela promueve.

Para Romero & Quintero (2016),� una parte fundamental de la escuela es el trabajo colegiado docente, no solo como equipo que re�ne para tratar asuntos de ense�anza y aprendizaje. Establecer tarea colegiada implica traducir acuerdos y/o desacuerdos, necesidades, responsabilidades y conductas, la relaci�n de valores asumidos al interior de sus integrantes que convierten la tarea colegiada en un ambiente de sociabilidad donde convergen varias culturas como participantes.

En los equipos de trabajo pueden predominar diversas realidades personales e institucionales, tanto de directivos como profesores, dif�cilmente se establecer�n directrices que controlen todas las dimensiones de formaci�n y funcionamiento. Los grupos colegiados no pueden basarse �nicamente en la iniciativa individual de quienes lo conforman, motivaci�n de buena voluntad. La pol�tica educativa de toda escuela debe generar el trabajo colaborativo como estrategia transformadora en las organizaciones educativas (Rodall, 2016).

Extensi�n humana relacionada al compromiso y responsabilidad moral con los actores educativos y la sociedad en su conjunto, en esa convivencia saludable; en ese espacio se pone de manifiesto la consideraci�n y aceptaci�n a la diversidad cultural y geogr�fica. El principio �tico de la docencia abarca el respeto a los derechos y dignidad de los usuarios de la educaci�n, los estudiantes. Requiere del personal docente: competencia profesional, conducta moral y el encuentro organizado de recursos y estrategias que fomenten el aprendizaje de los estudiantes. Lo complejo de la funci�n docente exige una percepci�n de lo diverso que acepte la variedad �tnica, ling��stica, cultural y biol�gica que es caracter�stico a nuestra sociedad y reflexionar en la forma c�mo la IE puede orientar sus procesos hacia la construcci�n de comunidades democr�ticas (MBDD, 2012).

El Minedu (2018), mediante R.M. 549-2018-Minedu, establece el C�digo de �tica del Ministerio de Educaci�n, donde define precisiones para encaminar a trabajadores o servidores, respecto al desempe�o en sus cargos, con responsabilidad hacia una cultura de integridad p�blica, fomentando empoderamiento de actitudes �ticas reales y sostenibles durante la funci�n. Lo indicado bajo principios de respeto, probidad, eficiencia, idoneidad, veracidad, lealtad y obediencia, justicia y equidad y, lealtad al Estado de derecho.

La dimensi�n pedag�gica es el componente nuclear de la profesi�n docente. Referido al conocimiento particular, es decir, el conocer pedag�gico transformado en el an�lisis te�rico-pr�ctico, apoyado en saberes varios para asumir la funci�n. Apunta adem�s a la experiencia esencial que es la ense�anza, demanda capacidad y habilidad para promover disposici�n, inter�s y compromiso en los estudiantes hacia el aprendizaje. Por otro lado, necesita de la �tica del educar. En esta categor�a pueden diferenciarse como m�nimo tres aspectos b�sicos: el juicio pedag�gico, el liderazgo motivacional y la vinculaci�n con los estudiantes (MBDD, 2012).

Ochoa-Angrino, Caicedo-Tamayo, Montes-Gonz�lez, & Ch�vez-Vescance, (2016), refieren que la� amplitud pedag�gica de toda tarea docente debe estar relacionada a la capacidad para aportar en el aprendizaje significativo y el formaci�n integral de los estudiantes mediante pr�cticas, actividades contextualizadas con sentido real,� la generaci�n de pr�cticas que fomenten comunicaciones concretas con las problem�ticas locales, el desarrollo del razonamiento y pensamiento cr�tico, as� como, la evaluaci�n pertinente del aprendizaje.

Para S�nchez-Amaya & Santiago-Gonz�lez (2016), el conocimiento pedag�gico, que debe identificar a cada profesor,� est� conformado por una gama de fracciones y secciones de saberes, de asignaturas y de alocuciones cient�ficas, de pr�cticas, de vinculaciones e interacciones que se entrelazan al interior de la praxis educativa y que el profesor realiza diariamente en su tarea de mediador o facilitador. Lo relevante durante la formaci�n docente motiva a proyectar modificaciones en posteriores pr�cticas de ense�anza. Cambios que nacen de las propias pr�cticas de aprendizajes docentes y de estudiantes. Quiz� reducidos cambios que empiecen a considerar observaciones hol�sticas respecto al aprendizaje, la ense�anza y la Instituci�n Educativa (Noel & Noel 2019).

MBDD (2012), Los docentes relacionan la necesidad de saberes vastos de su contexto con el prop�sito de afrontar retos pol�ticos, culturales, sociales y econ�micos, as� como los acontecimientos hist�ricos y de realidad local, regional, nacional e internacional en que aparecen. Involucran el an�lisis de su progreso, dilemas y desaf�os para entenderlos e interiorizar aprendizajes contextualizados que cada colectivo ofrece a sus generaciones m�s j�venes. Todo grupo social o comunidad tiene sus propias pr�cticas, costumbres y tradiciones; saberes, mitos, ritos, creencias y normas morales; lenguas y simbolog�a de comunicaci�n, que integran a los que la conforman y que quienes se asimilan a ella deben adquirirlas. De all� que, las estrategias y las herramientas no son las mismas para profesores de distintas �reas disciplinares. Es m�s, en muchas �reas los docentes gestan muy bien el conocimiento de su disciplina, pero el conocimiento respecto a sus estudiantes son generalidades, restando solvencia en ese conocer (Walker, 2016).

La educaci�n intercultural debe enfocarse y practicarse como formas continuas que permitan construir el conocimiento, el desaprender y conllevar a la reconstrucci�n del conocimiento, valorando la acci�n de educar desde la relaci�n horizontal de la convivencia, como aprendizaje para participar del poder, como un acuerdo �tico que se aprende, desaprende y reaprende en espacios de igualdad de derechos y pr�cticas democr�ticas. La educaci�n intercultural implica retos como el respeto de los derechos de comunidades, pueblos y nacionalidades, mediante acciones que promuevan el desaprendizaje de conductas racistas y discriminatorias, ello necesita de apoyo entre autoridades, docentes, estudiantes (Espinoza Freire, Herrera Montero, & Castellano Gil, 2019, p�g. 11)

La funci�n de la organizaci�n educativa tiene que orientarse a la construcci�n de pa�s, como comunidades con v�nculos de identidad com�n, el compromiso del profesor en la formaci�n de sus estudiantes como personas y, a la vez, como ciudadanos encaminados a transformar las relaciones de convivencia desde una perspectiva de justicia social y equidad. Procurar sociedades m�s igualitarias, justas, aut�nomas y sostenibles, con ciudadanos participativos, reflexivos, que asuman la consecuencia de sus actos y sean tolerantes del entorno, respeten su ambiente, demanda del profesor el conocer su realidad social y resolver desaf�os (MBDD, 2012)

Para L�pez Poblete (2020), la vocaci�n docente debe ser entendida desde la perspectiva socio-pol�tica que abarque y promueva un proceso de reflexi�n. La dimensi�n socio-pol�tica de la vocaci�n del profesor, debe formar parte de su sello profesional, dando oportunidad a la reflexi�n respecto de la formaci�n inicial de profesores, debido a la visible desigualdad y segregaci�n social que existe con las pol�ticas educativas implementadas y que se desarrollan en las aulas de la Educaci�n B�sica con los estudiantes.

El desarrollo ciudadano es una tarea de la sociedad en totalidad, el estado, las familias, las agrupaciones civiles y la escuela. Por tanto, la instituci�n educativa tiene un rol fundamental en este proceso de desarrollo de competencias ciudadanas, gestionando saberes, pr�cticas, capacidades, habilidades y comportamientos que conduzcan a los estudiantes a evolucionar como ciudadanos en un espacio complejo y globalizado (G�mez Cuevas & Pizarro Cerda, 2017).

Para Feiman-Nemser (2001), los docentes se perfilan en su d�a a d�a para ejercer su labor, es en los centros de formaci�n inicial donde se establecen las curr�culas por cada especialidad o l�nea, al t�rmino de los estudios de la carrera estar�n aptos para impartir la formaci�n a los estudiantes de la Educaci�n B�sica Regular, los resultados de su formaci�n dejar�n huella en su ejercicio docente.

En algunos pa�ses existe divorcio entre los lineamientos nacionales y la formaci�n inicial docente, por lo que es de suma importancia que los docentes que ya vienen ejerciendo su labor fortalezcan al que est� en proceso de formaci�n a trav�s del compartir de experiencias liderados por los responsables de cada materia (Alfin et al., 2020).

(Sahlberg, 2017) La docencia en Finlandia es vista como la carrera de mayor prestigio, le dan importancia para el �xito de la educaci�n de la poblaci�n, la carrera es valorada, los maestros son respetados y el pueblo conf�a en el trabajo que realizan, cuentan con autonom�a para el planteamiento de su curr�culo, plantean principalmente el desarrollo del pensamiento facilit�ndose la gesti�n de la ense�anza. La formaci�n inicial docente sienta sus bases en la investigaci�n rescatando lo observado en la praxis de las instituciones educativas.

En el d�a a d�a mientras se vivencia la pr�ctica docente y el progresivo logro de los aprendizajes de los estudiantes, da cuenta de la efectividad de docentes en el trabajo que realizan para lograr una educaci�n de calidad. Los sistemas educativos en algunos pa�ses de Latinoam�rica y de Europa han identificado la necesidad de contar con docentes de calidad por lo que han propuesto entre sus pol�ticas el mejorar la formaci�n inicial, el crear incentivos para que la carrera docente sea atractiva a j�venes talentosos y con aptitud de superaci�n, as� como motivar a los docentes a trav�s de nuevas oportunidades y de incentivos econ�micos buscando impulsar su desarrollo profesional, entre otras pol�ticas se han establecido las evaluaciones del desempe�o docente con la finalidad de identificar las fortalezas y debilidades en cada uno de ellos para a partir de las mismas promover las mejoras mediante el acompa�amiento permanente en aras de mejorar la calidad de educaci�n que se imparte en las Instituciones Educativas, (Murillo Torrecilla F. Javier, Gonz�lez de Alba Ver�nica & Rizo Moreno H�ctor, 2007)

 

CONCLUSIONES

1.     La reflexi�n que puedan hacer los docentes de la pr�ctica que vienen desarrollando y el reorientar la misma es evidencia de su calidad profesional.

2.     El docente es el facilitador y apoya la construcci�n del aprendizaje de sus estudiantes para su desarrollo integral.

3.     En la medida que los docentes realicen un acompa�amiento pertinente a los estudiantes estos podr�n construir sus aprendizajes de manera �ptima, desarrollar su pensamiento cr�tico, creatividad y razonamiento.

Los docentes que respeten los ritmos de aprendizaje de los estudiantes lograr�n identificar las fortalezas y debilidades pudiendo dise�ar estrategias para que alcancen los logros esperados del desarrollo de la competencia.

 

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