Profilaxis antibitica en Fracturas Expuestas, articulo de revisin

 

Antibiotic prophylaxis in Open Fractures, review article

 

Antibioticoprofilaxia em Fraturas Expostas, artigo de reviso

Carlos Eduardo Andrade-Cerda I
edu333medicina@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-2295-2419

,Pablo Fernando Jaramillo-Chimbo II
pabfer_91@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-8322-1084
Geovanna del Cisne Vicente-Prez III
geovavicente1993@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-6377-5175


,Celia Valeria Ojeda-Quezada IV
vales_ojeda@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0001-5348-7201
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: edu333medicina@gmail.com

 

 

Ciencias de la Salud

Artculo de Investigacin

 

* Recibido: 23 de agosto de 2022 *Aceptado: 28 de septiembre de 2022 * Publicado: 01 de octubre de 2022

 

 

        I.            Mdico General, Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador, Mdico General en Funciones Hospitalarias, Hospital de Especialidad Carlos Andrade Marn y Hospital de los Valles, Quito, Ecuador.

      II.            Mdico General, Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Loja, Mdico General/ Gerente en J-Emergencias Vital, Loja, Ecuador.

   III.            Mdica General, Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Loja, Mdico Residente del Servicio de Ciruga, Hospital del IESS Manuel Ignacio Montero, Loja, Ecuador.

    IV.            Mdica General, Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Loja, Mdico Residente del Servicio de Ginecologa, Hospital del IESS Manuel Ignacio Montero, Loja, Ecuador.

 

 

 

 

 


 

Resumen

Las fracturas expuestas, han representado siempre un desafo para los mdicos ortopedistas ya que el manejo de las mismas ha ido cambiando con el paso de las dcadas. El gold estndar para el tratamiento de las fracturas expuestas, incluye la prescripcin adecuada de la profilaxis o terapia antibitica, la cual debe ser escogida tomando en cuenta factores importantes como el costo, la efectividad, y el uso responsable de antimicrobianos para evitar la resistencia a los mismos. Materiales y mtodos: esta revisin bibliogrfica fue realizada mediante la bsqueda exhaustiva de artculos con validez cientfica en repositorios cientficos y acadmicos con la ms alta evidencia. Fue descartada toda informacin desactualizada, y no confirmada. Resultados: Segn la literatura recabada, expertos desaconsejan el uso de soluciones antimicrobianas para el lavado de las heridas de las fracturas expuestas, ya que no han demostrado superioridad sobre el uso de suero salino estril. La terapia tpica con vancomicina ha demostrado resultados favorables, sin embargo, no existe evidencia suficiente sobre su uso y dosificacin. La mayora de los expertos recomiendan, el uso de antibiticos intravenosos para la profilaxis antibitica en fracturas expuestas, para las fracturas Gustilo I y II, es ampliamente recomendada la terapia con cobertura para gran positivos, como las cefalosporinas; para fracturas Gustilo III, se aconseja la cobertura antibitica para gran positivos y negativos, y considerar el uso de penicilinas a dosis elevadas, o aminoglucosidos para cubrir anaerobios en aquellas fracturas contaminadas. La duracin de la terapia vara segn los autores, se reportan estudios desde 1 da hasta los 5 das.

Palabras claves: Profilaxis; Antibitico; Fractura expuesta; Fractura en adultos; Infeccin; Duracin.

 

Abstract

Open fractures have always represented a challenge for orthopedic doctors since their management has changed over the decades. The gold standard for the treatment of open fractures includes the adequate prescription of prophylaxis or antibiotic therapy, which must be chosen taking into account important factors such as cost, efficacy, and the responsible use of antimicrobials to avoid resistance to antibiotics. the same. Materials and methods: This bibliographic review was carried out through an exhaustive search for articles with scientific validity in scientific and academic repositories with the highest evidence. All outdated information was discarded, and not confirmed. Results: According to the literature collected, experts advise against the use of antimicrobial solutions for washing open fracture wounds, since they have not shown superiority over the use of sterile saline. Topical therapy with vancomycin has shown favorable results, however, there is insufficient evidence on its use and dosage. Most experts recommend the use of intravenous antibiotics for antibiotic prophylaxis in open fractures. For Gustilo I and II fractures, therapy with coverage for large positives, such as cephalosporins, is widely recommended; for Gustilo III fractures, antibiotic coverage is recommended for large positives and negatives, and consider the use of high-dose penicillins, or aminoglycosides to cover anaerobes in those contaminated fractures. The duration of therapy varies according to the authors, studies are reported from 1 day to 5 days.

Keywords: Prophylaxis; Antibiotic; Open fracture; Fracture in adults; Infection; Duration.

 

Resumo

As fraturas expostas sempre representaram um desafio para os mdicos ortopedistas, pois seu manejo mudou ao longo das dcadas. El gold estndar para el tratamiento de las fracturas expuestas, incluye la prescripcin adecuada de la profilaxis o terapia antibitica, la cual debe ser escogida tomando en cuenta factores importantes como el costo, la efectividad, y el uso responsable de antimicrobianos para evitar la resistencia a os mesmos. Materiais e mtodos: Esta reviso bibliogrfica foi realizada por meio de uma busca exaustiva de artigos com validade cientfica em repositrios cientficos e acadmicos com maior evidncia. Todas as informaes desatualizadas foram descartadas e no confirmadas. Resultados: De acordo com a literatura coletada, os especialistas desaconselham o uso de solues antimicrobianas para lavagem de feridas de fratura exposta, pois no demonstraram superioridade sobre o uso de soro fisiolgico estril. A terapia tpica com vancomicina tem mostrado resultados favorveis, porm, no h evidncias suficientes sobre seu uso e dosagem. A maioria dos especialistas recomenda o uso de antibiticos intravenosos para profilaxia antibitica nas fraturas expostas.Para as fraturas Gustilo I e II, a terapia com cobertura para grandes positivos, como cefalosporinas, amplamente recomendada; para fraturas Gustilo III, a cobertura antibitica recomendada para grandes positivos e negativos, e considerar o uso de altas doses de penicilinas ou aminoglicosdeos para cobrir anaerbios nessas fraturas contaminadas. A durao da terapia varia de acordo com os autores, os estudos so relatados de 1 dia a 5 dias.

Palavras-chave: Profilaxia, Antibitico, Fratura exposta, Fratura em adultos, Infeco, Durao.

 

Introduccin

La cinemtica por la cual se producen los diferentes tipos de fracturas son varias, sin embargo, se ha identificado el claro mecanismo de lesin sea, la sobrecarga aplicada al hueso. El patrn que sigue la fractura est estrechamente relacionado con la fuerza y la direccin del trauma ejercido sobre el hueso, est de ms establecer que la lesin de tejidos blandos cuando el traumatismo es fuerte suele darse de manera inminente. Dependiendo del tipo de fractura en el paciente los mdicos especialistas en traumatologa establecen el tratamiento adecuado (Jack Dawson, 2022).

Dentro de las principales causas de mortalidad y discapacidad a nivel mundial se encuentran los accidentes (en sus distintos tipos). Se ha establecido que la cantidad de energa absorbida por la persona traumatizada es proporcional al nmero de lesiones musculoesquelticas. La mayora de los accidentes son de alta energa y de esta manera estn asociados con mayor frecuencia a lesiones tejidos blandos y fracturas. En estados unidos se ha observado que del 100% de pacientes accidentados, el 46% de personas sufren lesiones de los msculos, huesos o tejidos blandos, de esta poblacin del 13-25% requieren de un mdico especialista en traumatologa para la resolucin del caso. (Jack Dawson, 2022)

Existen diversas clasificaciones para los tipos de fracturas, en este artculo de revisin no centraremos en las fracturas abiertas o expuestas. Las fracturas abiertas son una emergencia quirrgica que se podra considerar como una amputacin traumtica incompleta, se ha determinado una relacin de aproximadamente el 19% entre estas fracturas y traumatismos con la aparicin de Osteomielitis (Aaron J. Tande, 2021).

La Osteomielitis postraumtica depende en gran parte de la gravedad de la fractura, defectos de los tejidos blandos, la afectacin de estructuras vasculares y la contaminacin importante de la extremidad afectada. Adicional a esto la evolucin de un cuadro infeccioso de tejidos blandos a Osteomielitis depende segn algunos autores de correcto manejo de la profilaxis antibitica en el paciente politraumatizado con fracturas expuestas. (Liang, 2018)

Anteriormente Tscherne describi 4 eras en el tratamiento de las fracturas expuestas. La 1ra era o ms conocida como la preantisptica (Hasta el siglo XX), la 2da era identificada como la de la preservacin de extremidades estaba conformada en el periodo de las dos guerras mundiales, motivo con el cual tambin incremento el inters en las prtesis de extremidades. En durante los aos 60s se desarroll la tercera era, en la cual se prioriz el manejo de infecciones por medio del uso de la antibioticoterapia. La cuarta se caracteriz por la preservacin de la funcionalidad de la extremidad afectada y por ltimo en la actualidad se ha descrito una 5ta era la cual no era estudiada con anterioridad, la cual se basa en la traumatologa moderna, actualizada, subespecializada y del futuro. (Whittle, 2021)

En la actualidad y pese al paso de los aos se contina usando la Clasificacin de Gustilo-Anderson para la estadificacin de las fracturas abiertas o expuestas en miembros inferiores. La cual se clasifica en 3 tipos segn el tamao de la herida, el nivel de contaminacin, lesin de partes blandas y compromiso de lesin sea. Gustilo-Anderson Tipo I es una herida menor a 1 centmetro de longitud, limpia, mnima lesin de partes blandas y/o lesin sea simple conminucin mnima. Gustilo- Anderson Tipo II corresponde a una herida entre 1 y 10cm de longitud, moderado nivel de contaminacin y moderada lesin de partes blandas con cierto dao muscular adems presenta conminucin sea moderada. Gustilo- Anderson Tipo IIIA (se subclasifica en A, B C) es una herida mayor a 10 cm, alto nivel de contaminacin, severa lesin de partes blandas con aplastamiento y lesin sea conminuta es posible la cobertura de partes blandas. Gustilo- Anderson Tipo IIIB, herida mayor a 10 cm, alto nivel de contaminacin, muy severa lesin de partes blandas con prdida de cobertura cutnea suele requerir ciruga reconstructiva, precaria cobertura sea y conminucin desde moderada a severa. Gustilo- Anderson Tipo IIIB, herida mayor a 10 cm, alto nivel de contaminacin, muy severa perdida de cobertura, lesin vascular, tributaria de reparacin, puede requerir ciruga reconstructiva de partes blandas, precaria cobertura sea.(Julien Pottecher, 2021)

El papel que desempea la profilaxis antibitica en el proceso de curacin de las fracturas fue demostrado ya hace 40 aos; sin embargo, algunos autores mencionan que el tiempo adecuado de la misma no ha podido ser establecido an, pues existe an variedad entre algunas recomendaciones actuales y guas de prctica. El Gold estndar para el tratamiento de las fracturas expuestas, en general, est basado en la profilaxis antibitica, intervencin quirrgica temprana, con un lavado abundante y desbridamiento meticuloso de la herida; as como la fijacin de la fractura(Gupta, Sharma, Singhal, Shail, & Masih, 2021).

 

 

Materiales y mtodos

La revisin bibliogrfica aqu presentada, se realiz inicialmente mediante la bsqueda profunda y seleccin de artculos en repositorios web acadmicos de alto reconocimiento cientfico; mismo que encaminan especficamente a encontrar archivos de calidad con validez, como, por ejemplo: Cochrane Library, Pubmed, Science Direct, Clinical Key, y Springer Link. Toda la informacin desactualizada y no confirmada, fue descartada.

Fueron usados como referencias para esta redaccin, metaanlisis, estudios observacionales en idiomas ingls y espaol, publicados a partir del 2018.

 

Resultados

 

Clases de profilaxis antibitica

Durante los aos 2007 y 2010 se realiz una revisin sistemtica en donde se analizaron la recomendacin para profilaxis antibitica en el manejo de fracturas expuestas. En las fracturas abiertas tipo I y II de la clasificacin de Gustilo- Anderson la mayora de los autores (alrededor del 75%) defendieron la cobertura antibitica para grampositivos y adems recomendaron una cobertura amplia. En los casos de fracturas con mayor grado de severidad estos mismos autores optaron por antibioticoterapia de amplio espectro. Ms del 50% de los artculos analizados para esta revisin recomendaron iniciar con la profilaxis antibitica con mayor brevedad posterior a la lesin, sin embargo, otros autores propusieron el uso de la profilaxis antibitica dentro de las primeras 3 horas de la lesin. Con respecto a la duracin, para el tipo I y II se recomend una duracin de 24 horas o menos y para las III y sus sub clasificaciones un periodo de 2 a 3 das de antibioticoterapia. Ms del 30% de los autores abogaron por el uso de antibiticos por al menos 7 das en fracturas expuestas graves (Whittle, 2021).

Con respecto a la eleccin de farmacos antibiticos en las fracturas Gustilo-Anderson tipo I y II, se recomienda antibioticoterapia dirigida a grampositivos. Para las Gustilo-Anderson tipo III se opta por una cobertura adicional de antibiticos gramnegativos. En los casos en donde se sospeche contaminacin fecal o Clostridium, se establece profilaxis antibitica adicional con penicilinas (Markus Rupp, 2020).

Segn el libro Rehabilitation of the Hand and Upper Extremity, usualmente las lesiones de miembro superior se han clasificado de manera tradicionalmente mediante el sistema Gustilo y Anderson. Dentro de los objetivos especficos del manejo de las fracturas abiertas o expuestas se aborda la prevencin de las infecciones en el sitio de lesin, la consolidacin sea y el retorno de la funcin de las extremidades (Shin, 2021).

Barea et, al. En su libro publicado en el ao 2022 en donde trata sobre la atencin inicial al paciente traumatizado grave, clasifica la profilaxis antibitica segn la entidad clnica en donde podemos encontrar el traumatismo crneo enceflico, trauma penetrante abdominal, intubacin orotraqueal, tubo torcico en trauma penetrante y finalmente traumatismo ortopdico en fractura abierta. En este ltimo los autores establecen el manejo profilctico y antibioticoterapia para GI y GII (Gustilo) a base de una cefalosporina de primera generacin: cefazolina 3 dosis. GIII: Cefazolina 3 dosis + Gentamicina 240mg 24-48 horas. (Jess Abelardo Barea Mendoza, 2022)

Dentro de los frmacos utilizados para la profilaxis antibitica podemos encontrar los siguientes:

Betalactmicos: Los frmacos como las penicilinas y las cefalosporinas son antibiticos de tipo betalactmicos en donde su funcin acta como bactericida. Estos medicamentos se adhieren a protenas de unin a la penicilina y actan impidiendo la sntesis de la pared celular provocando lisis celular. Se han evidenciado microrganismos resistentes a los betalactmicos, pero la penicilina sigue siendo el antibitico de primera lnea contra especies de Clostridium asociado con lesiones infectadas o contaminadas con tierra o heces. La piperacilina tazobactam con respecto a su mecanismo de accin al ser betalactmico y un inhibidor de beta-lactamasa va a proporcionar una cobertura de amplio espectro contra grampositivos, gramnegativos y anaerbicos. Con este frmaco no se ha evidenciado inferioridad en el tipo GIII como monoterapia en comparacin con la terapia dual con cefazolina y gentamicina. (Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019).

Lincosamidas: Son una clase de antibiticos los cuales inhiben la sntesis de protenas al unirse al Subunidad 50S de los ribosomas bacterianos. La clindamicina uno de los mayores frmacos representativos de las lincosamidas, brinda cobertura contra grampositivos y es recomendado en pacientes politraumatizados los cuales se benefician de terapia antimicrobiana en casos de alergia a penicilina.(Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019)

Aminoglucosidos: Son antibiticos bactericidas altamente dependientes de los niveles de frmaco en sangre, en los cuales su mecanismo de accin es inhibir la subunidad 30S del ribosoma bacteriano. Tienen efecto bactericida contra la mayora de los microorganismos aerobios y gramnegativos. Existen varios estudios en donde se analiza la nefrotoxicidad reversible y ototoxicidad irreversible con dichos frmacos (Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019)(Somer Harvey, 2018).

Fluoroquinolonas: En su mecanismo de accin ejercen una accin bactericida con efecto al inhibir la ADN girasa y topoisomerasas y de esta manera prevenir la replicacin del ADN bacteriano. Tienen un alcance de cobertura de microbios grampositivos y una gama similar de organismos gramnegativos como los aminoglucsidos, sin embargo, estos poseen un menor riesgo de nefrotoxicidad y ototoxicidad (Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019).

Glicopptidos: Es un frmaco que acta como alternativa para la cobertura de organismos grampositivos en pacientes alrgicos a las penicilinas. El mecanismo de accin de la vancomicina se basa en inhibir la sntesis bacteriana bloqueando la polimerizacin de peptidoglicanos. Segn las recomendaciones actuales se ha establecido que no hay evidencia suficiente para el uso de vancomicina solo como profilaxis antibitica en fractura expuesta.

 

Indicaciones y objetivo de la profilaxis antibitica

Idealmente, la profilaxis antibitica debera prevenir las infecciones del sitio quirrgico, en conjunto con la morbilidad y mortalidad asociadas a la misma; adems, deber tener mnimo efecto sobre la microbiota del paciente y no causar efectos medicamentosos adversos. Para cumplir con estos objetivos, la profilaxis antibitica deber ser dirigida hacia los patgenos que con mayor frecuencia contaminan los sitios quirrgicos, con la va de administracin y dosis correctas; y durante el perodo de tiempo adecuado que asegure la concentracin srica y tisular convenientes para evitar la contaminacin de la herida, y la resistencia antimicrobiana (Anderson & Sexton, 2022) (Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019).

Algunas situaciones relacionadas al incremento de riesgo de infeccin en sitio quirrgico estn relacionadas con factores intrnsecos del paciente como la edad, mal estado nutricional, obesidad, diabetes mellitus, hbito tabquico, inmunosupresin, uso de corticoesteroides; entre otros (Anderson & Sexton, 2022)(Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019).

 

 

 

 

 

Tratamiento y recomendaciones actuales

 

Profilaxis antibitica

En general, la seleccin de la profilaxis antimicrobiana se basa en el costo, seguridad, perfil farmacocintico y mecanismos bactericidas y bacteriostticos. Organismos como la Eastern Association for the Surgery of Trauma (EAST), recomiendan cobertura antibitica que incluye bacterias Gram positivas, con medicamentos sistmicos desde el mismo momento que se presenta un paciente con una fractura expuesta (Chan, Aquilina , Rodrigues, Griffin, & Nanchahal, 2020) (Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019).

La cobertura para bacterias Gram negativas debe ser considerada en las fracturas expuestas tipo III, junto con dosis elevadas de penicilina para heridas que pueden estar contaminadas con materiales presentes en el suelo, de manera que queden cubiertos anaerobios (Chan, Aquilina , Rodrigues, Griffin, & Nanchahal, 2020) .

La British Orthopaedic Association and the British Association of Plastic, Reconstructive, Aestetic Surgeons (BOAST4) recomiendan profilaxis antibitica de amplio espectro administrada por va intravenosa dentro de la primera hora posterior a producirse la fractura expuesta, para reducir el riesgo de infeccin profunda del sitio quirrgico (Chan, Aquilina , Rodrigues, Griffin, & Nanchahal, 2020).

Por otro lado, la literatura muestra resultados clnicos favorecedores con terapia antimicrobiana que cubre Gram positivos y Gram negativos, durante dos o tres das. La mayora de las publicaciones, seala como recomendacin la cobertura de Gram positivos de manera intravenosa por ms de tres das en lesiones no severas; mientras que una cobertura amplia durante dos a tres das debera considerarse en lesiones severas (Chang, et al., 2019) (Vanvelk, et al., 2022).

Para las fracturas expuestas grado I y II segn la clasificacin de Gustilo, aproximadamente las tres cuartas partes de los expertos recomiendan que se debe seleccionar la profilaxis antibitica que tenga cobertura para Gram positivos, especficamente se mencionan a las cefalosporinas de primera y segunda generacin, as como a las penicilinas con actividad anti stafiloccica; mientras que para las fracturas expuestas grado III se deben cubrir Gram positivos y Gram negativos. Al mismo tiempo se debe considerar la cobertura para microorganismos anaerobios, si la herida est contaminada con material presente en el ambiente (Anderson & Sexton, 2022).

El otro cuarto de expertos ofrece recomendaciones, que incluye la dosificacin, as (Chang, et al., 2019):

         Para fracturas Gustilo I y II: cefazolina 1 a 2 gramos intravenoso cada 6 a 8 horas, alternativamente para pacientes alrgicos a los beta lactmicos, clindamicina 600 a 900 miligramos intravenoso cada 8 horas, o 450 miligramos intravenoso cada 4 horas.

         Para fracturas Gustilo III: aadir aminoglucsidos 3 a 5 miligramos/kilogramo/da; y en caso de contaminacin considerar el uso de penicilina 2 millones de unidades cada 4 horas.

 

Irrigacin de heridas

Debido a las distintas caractersticas farmacocinticas de los antibiticos, no todos pueden ser utilizados para instilar las heridas de las fracturas expuestas; algunos de los ms usados son la neomicina, bacitracina y polimixina. Ciertos estudios realizados en animales, reportan que los antibiticos irrigados sobre las heridas, disminuyen la carga bacteriana tisular; contrario a esto otros estudios mencionan que esta prctica puede tener efectos negativos sobre la curacin de las heridas, y podra influir en la tasa de reinfeccin cuando es comparada con el lavado con otras soluciones estriles como el suero salino (Lin , et al., 2021) (Gupta, Sharma, Singhal, Shail, & Masih, 2021).

Segn reportan varios estudios aleatorizados controlados, la irrigacin intraoperatoria con soluciones antibiticas no muestran superioridad sobre la instilacin con suero salino; es ms, es una prctica costosa, que incrementara la resistencia antimicrobiana, y propiciara la aparicin de reacciones alrgicas. Segn estos datos, actualmente la literatura desaconseja usar soluciones antimicrobianas para la irrigacin de heridas (Gupta, Sharma, Singhal, Shail, & Masih, 2021) (Anderson & Sexton, 2022)(Lin , et al., 2021).

 

Cultivo intraoperatorio de heridas

Los pacientes que presentan cultivos tomados de las heridas, con resultados positivos durante el desbridamiento inicial de las heridas, estn ms propensos a desarrollar una infeccin sistmica, por lo que el tratamiento antibitico deber ser dirigido por el antibiograma. Staphylococcus aureus y Enterobacter cloacae, son la primera y segunda causa de infeccin del sitio quirrgico de las fracturas expuestas (Garner, Sethuraman, Schade, & Boateng, 2019) (Gupta, Sharma, Singhal, Shail, & Masih, 2021).

 

Terapia tpica

No existen datos suficientes sobre la eficacia de la utilizacin de antibiticos tpicos profilcticos en humanos, existen estudios que evalan el uso de vancomicina tpica a concentraciones bajas los cuales mostraron que la vancomicina tpica es eficaz para reducir las tasas de infeccin del sitio quirrgico siempre y cuando se aplique dentro de las primeras 24 horas de haberse producido la lesin, el cual estaba presente en niveles sricos detectables en el 20% de especmenes despus de 14 das.(Gaudias, 2020)

En un estudio de fracturas a nivel plvico y acetabular, la vancomicina tpica en polvo aplicado en el intraoperatorio al momento del cierre de la herida condujo a menos infecciones del sitio quirrgico y sin aumento en las tasas de insuficiencia renal: El riesgo de infeccin fue del 14,5% y 4,2% (P = 0,04) para el control y grupos de tratamiento, respectivamente.(Gaudias, 2020)

Cabe destacar que la tasa de infeccin despus de la aplicacin de antibiticos tpicos fue 71% menor en los casos con prdida de menos de mil mililitros de sangre, en comparacin con las cirugas con una mayor prdida de sangre estimada.(Peter Declercq, 2020)

Existen estudios no publicados pero presentados que sugeriran que la tasa de infeccin tambin disminuy en fracturas, de calcneo, piln, y meseta tibial bicondlea, usando vancomicina tpica en el momento de la fijacin definitiva y cobertura de tejidos blandos.(Peter Declercq, 2020)

El uso de la vancomicina tpica es un concepto en evolucin, y los resultados preliminares son prometedores, pero las indicaciones de uso y dosificacin estn an por definir.(Urka Filipović, 2020)

 

Duracin de la terapia antibitica

La mayora de los estudios incluidos compararon 1 da de profilaxis antibitica con 5 das, o colocaron un corte a las 72 horas. (Juan Filippini, 2020)

En los ensayos clnicos (ECA) de Dellinger et al., los pacientes fueron aleatorizados en tres grupos para recibir 1 da de cefonicid sdico, 5 das de cefonicid sdico, o 5 das de cefamandol nafate (ambos son cefalosporinas de segunda generacin).(Juan Filippini, 2020)

En el estudio no aleatorizado por Dellinger et al., los pacientes recibieron en su mayora los mismos tipos de antibiticos. En este estudio, la duracin se subdividi en menos de 24 horas, 1 da, 3 das y 4 a 5 da. En pacientes con fracturas de Gustilo y Anderson (GA) tipo III, se aadi un aminoglucsido. En caso de contaminacin grave, la terapia triple que incluye los dos antibiticos mencionados anteriormente con penicilina adicional. Stennet et al. Compar una duracin de profilaxis antibitica ms larga de 72 horas a una duracin de 72 horas o menos. Dunkel et al. y Declercq et al. Describieron diferentes regmenes de la profilaxis antibitica. En la mayora de los pacientes con una lesin GA tipo I y II, se administr una cefalosporina como monoterapia (72% y 60% para Dunkel et al. y Declercq et al., respectivamente). La alternativa ms comn fue amoxicilina-cido clavulnico (4% y 8%, respectivamente). En fracturas GA tipo III, hubo una tendencia a utilizar un antibitico de espectro ms amplio, o una combinacin de una cefalosporina con aminoglucsidos. Dunkel et al. Comparado 1 da, 2-3 das, 4-5 das y ms de 5 das de profilaxis antibiotica. Declercq et al. Coloc un corte en 72 horas.(Declercq, y otros, 2020)

Si bien los participantes se dividieron en grupos segn la duracin del antibitico en los diferentes ECA, se incluyeron diferentes tipos de antibiticos, lo que dificulta la interpretacin de los resultados. Los estudios retrospectivos se publicaron ms recientemente, y la eleccin del tipo de antibitico, por lo tanto, corresponde en gran medida a las directrices contemporneas. En la prctica clnica diaria, las cefalosporinas de primera y segunda generacin son las ms utilizadas, lo que tambin se mencion por los estudios retrospectivos de Dunkel et al. y Declercq et al. Sin embargo, estos los autores an informan una variedad de regmenes de antibiticos.(Justin Siebler, 2020)

Los ECA futuros deben basarse en un rgimen nico para evitar posibles confusiones. Determinar la duracin ptima de la profilaxis antibitica en futuros ECA es un desafo, ya que est influenciado por muchos factores. Parece aconsejable incluir al menos las duraciones ya reportadas en directrices actuales. En lesiones menos graves (GA tipo I-II) con contaminacin leve, por ejemplo, una duracin de profilaxis antibitica de 24 h podra compararse con una dosis nica de antibiticos.(Niels Vanvelk, 2022)

La duracin de la terapia antibitica prolongada ms all de 24 horas no ha demostrado una notable disminucin del riesgo de infeccin de las fracturas abiertas incluyendo fracturas abiertas tipo III.(Niels Vanvelk, 2022)

Una serie de 77 fracturas de tibia tipo II no mostr diferencia en la tasa de infeccin entre 24 horas y 5 das de antibitico independientemente de la gravedad de la fractura con la administracin de una cefalosporina de segunda generacin. Actualmente se recomienda suspender los antibiticos 24 horas despus del cierre de herida en tipo I. (Thomas L. Hand, 2020)

 

Organismos resistentes

No se han obtenido parmetros clnicos para predecir si el microbio que causa una infeccin es susceptible a la profilaxis antibitica administrada independientemente del tipo de lesin de Gustilo-Anderson. Una institucin de atencin terciaria introdujo un nuevo rgimen profilctico que excluye los aminoglucsidos, la vancomicina, y penicilina. En un esfuerzo para reducir el uso de antibiticos de amplio espectro y la aparicin de nuevos microorganismos resistentes, los autores solo usaron cefazolina para tipo I y II en fracturas abiertas (clindamicina para alrgicos a la penicilina) y ceftriaxona para el tipo III fracturas abiertas (clindamicina y aztreonam para alrgicos a la penicilina). La tasa de infeccin del SARM se mantuvo en 2.7% en fracturas abiertas. (Kathryn Samai, 2019) (M. Morgenstern, 2019)

 

Conclusin

No est claro si 24 horas de la profilaxis es tan efectiva como 72 horas o 5 das, para las fracturas abiertas de tipo III. No parece haber evidencia lo suficientemente fuerte en el momento actual para apoyar la profilaxis con un aminoglucsido o una cefalosporina de espectro ms amplio. La profilaxis de espectro extendido con aminoglucsidos especficamente no parece reducir las tasas de infeccin, incluso en Gustilo-Anderson tipo-III fracturas abiertas, y puede conllevar el riesgo de toxicidad renal y contribuyen a la resistencia a los antimicrobianos. Los resultados deben interpretarse en el contexto de los riesgos de resistencia bacteriana a los antibiticos. Finalmente, el establecimiento de directrices y recomendaciones de profesionales ortopdicos para el manejo de fracturas abiertas merece consideracin para optimizar el tratamiento.

 

 

 

Referencias

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2.      Aaron J. Tande, J. M. (2021). Osteomielitis. En D. B. Mandell, Enfermedades infecciosas. Principios y prctica (pgs. 1418-1429). Espaa: Elsevier .

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4.      Chan, J., Aquilina , A., Rodrigues, J., Griffin, X., & Nanchahal, J. (2020). Timing and staging of antibiotic administration and surgery for open long bone fractures of the upper and lower limbs (Protocol). Cochrane Library, 1-17.

5.      Chang, Y., Bhandari, M., Mirza, R., Ren, M., Kennedy, S., Negm, A., . . . Naji, F. (2019). Antibiotic Prophylaxis in the Management of Open Fractures. A Systematic Survey of Current Practice and Recommendations. THE JOURNAL OF BONE AND JOINT SURGERY, INCORPORATED, 1-14.

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