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Estr�s y pandemia por covid-19 en los docentes de la Unidad Educativa Ena Ali Guillem V�lez

 

Stress and pandemic by covid-19 in the teachers of the Ena Ali Guillem V�lez Educational Unit

 

Estresse e pandemia por covid-19 nos professores da Unidade Educacional Ena Ali Guillem V�lez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: kayla.aliatis@hotmail.com

 

 

 

Ciencias de la Salud �

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 23 de julio de 2022 *Aceptado: 12 de agosto de 2022 * Publicado: 08 de septiembre de 2022

 

 

1. Estudiante de la Universidad T�cnica de Manab�, Facultad de Ciencias Human�sticas y Sociales, Escuela de Psicolog�a Cl�nica, Portoviejo, Manab�, Ecuador.
2. Docente Tutor de la Universidad T�cnica de Manab�, Facultad de Ciencias Human�sticas y Sociales, Escuela de Psicolog�a Cl�nica, Portoviejo, Manab�, Ecuador.

 

 

 

 

 

Resumen

En la actualidad, es estr�s es producido por varios factores que se caracterizan como estresores, lo cuales se han visto magnificados por causa de la pandemia, generando graves afectaciones psicol�gicas en la poblaci�n entre lo que se puede destacar el estr�s, ansiedad y depresi�n. El presente art�culo se desarroll� con el objetivo de analizar el estr�s como consecuencia de la pandemia por covid-19 en los docentes de la Unidad Educativa Ena Ali Guillem V�lez, para lo cual el dise�o metodol�gico consiste en un tipo de investigaci�n descriptivo, transversal, con un enfoque cuantitativo, mediante el uso de la Escala de Estr�s Percibido (Perceived Stress Scale [PSS]). Como resultado se obtuvo que la poblaci�n est� compuesta por el 96.15% del sexo femenino y 3.85% del sexo masculino; sobre la variable edad, esta se encuentra comprendida en su mayor�a (53.85%) en el rango de 41-50 a�os; mientras que la escala de estr�s percibido est� caracterizada en un 65.38% en la opci�n �de vez en cuando est� estresado�. Se concluye que la emergencia sanitaria por covid-19 ha generado situaciones de estr�s en todo la poblaci�n, producto de las medidas como el confinamiento, distanciamiento social, as� como tambi�n por los sentimientos de incertidumbre, miedo al contagio propio y de seres queridos, entre otros.

Palabras clave: Covid-19; docentes; escala de estr�s percibido; pandemia.

 

Abstract

Currently, stress is produced by several factors that are characterized as stressors, which have been magnified due to the pandemic, generating serious psychological effects on the population, among which stress, anxiety and depression can be highlighted. This article was developed with the objective of analyzing stress as a consequence of the covid-19 pandemic in the teachers of the Ena Ali Guillem V�lez Educational Unit, for which the methodological design consists of a type of descriptive, cross-sectional research, with a quantitative approach, through the use of the Perceived Stress Scale (PSS) As a result, it was obtained that the population is composed of 96.15% female and 3.85% male; On the age variable, this is mostly comprised (53.85%) in the range of 41-50 years; while the perceived stress scale is characterized by 65.38% in the option "from time to time is stressed". It is concluded that the health emergency due to covid-19 has generated situations of stress in the entire population, as a result of measures such as confinement, social distancing, as well as feelings of uncertainty, fear of contagion from oneself and from loved ones, among others. others.

Keywords: Covid-19; teachers; perceived stress scale; pandemic.

 

Resumo

Atualmente, o estresse � produzido por diversos fatores que se caracterizam como estressores, que foram ampliados devido � pandemia, gerando s�rios efeitos psicol�gicos na popula��o, dentre os quais se destacam o estresse, a ansiedade e a depress�o. Este artigo foi desenvolvido com o objetivo de analisar o estresse como consequ�ncia da pandemia de covid-19 nos professores da Unidade Educacional Ena Ali Guillem V�lez, para o qual o desenho metodol�gico consiste em um tipo de pesquisa descritiva, transversal, com um abordagem quantitativa, por meio do uso da Escala de Estresse Percebido (PSS) Como resultado, obteve-se que a popula��o � composta por 96,15% do sexo feminino e 3,85% do sexo masculino; Na vari�vel idade, esta compreende em sua maioria (53,85%) a faixa de 41 a 50 anos; enquanto a escala de estresse percebido � caracterizada por 65,38% na op��o �de vez em quando fica estressado�. Conclui-se que a emerg�ncia sanit�ria por covid-19 tem gerado situa��es de estresse em toda a popula��o, em decorr�ncia de medidas como confinamento, distanciamento social, al�m de sentimentos de incerteza, medo de cont�gio de si mesmo e de entes queridos , entre outros.

Palavras-chave: Covid-19; professores; escala de estresse percebido; pandemia.

 

Introducci�n

Los diferentes contextos organizacionales, exigen o demandan a las personas realizar cierto tipo de actividades, las cuales pueden tener ser potenciales generadoras de estr�s, es as� que las posibilidades reales de hacerlo o no hacerlo adecuadamente, o la carencia de recursos para que el individuo pueda satisfacer dicha demanda se convierte en un estresor. Entonces, la valoraci�n cognitiva que permite resaltar una situaci�n como elemento central del estr�s, conlleva a adjetivarlo como de un tipo u otro, dependiendo de las circunstancias en las que se encuentra inmerso el sujeto, donde se puede describir por ejemplo, estr�s acad�mico, estr�s laboral, estr�s familiar, estr�s por aculturaci�n, estr�s quir�rgico, estr�s docente, estr�s por la crianza de hijos con discapacidad, entre otros (Barraza, 2020).

La Organizaci�n Internacional del trabajo (OIT), define el estr�s como una respuesta f�sica y emocional a un da�o causado por la inestabilidad entre las exigencias percibidas y capacidades que tiene una persona para hacerles frente (Organizaci�n Internacional del Trabajo, 2016). En este sentido, se puede discernir que las consecuencias del estr�s tienen diferentes categor�as; como lo es la dimensi�n personal, que es dado por las situaciones cotidianas que tiene que enfrentar una persona; y, por otra parte, se puede enunciar el estr�s laboral que genera otro tipo de reacciones m�s constantes, la cual manifiesta como resultado un riesgo para la salud mental (Zavala, 2008).

En la actualidad de acuerdo con Valero et al. (2020) aspectos como la incertidumbre, el miedo y las restricciones, que se encuentran relacionados a la pandemia de covid-19, han representado desaf�os, derivados de las medidas restrictivas implementadas para reducir el elevado n�mero de contagios a nivel mundial, entre las que se encuentran el confinamiento y el distanciamiento social, afectando de forma directa la salud mental y emocional de la poblaci�n tanto a nivel individual como social, donde se han podido evidenciar s�ntomas de estr�s, ansiedad e incluso depresi�n.

Si bien, la pandemia por covid-19 ha generado un sinn�mero de cambios alrededor de la vida de las personas, los cuales se han convertido en factores estresores para estas. Seg�n Ribeiro et al. (2020) en particular los docentes en el �mbito educativo se han visto afectados con el confinamiento y distanciamiento social, toda vez que desde principios de 2020, varios pa�ses prohibieron la apertura de escuelas y universidades. Raz�n por la cual, las actividades remotas o de teletrabajo han exigido de los docentes la implementaci�n de varios cambios en lo que se refiere a las estrategias de ense�anza-aprendizaje, con la finalidad de evitar la exposici�n de compa�eros de trabajo durante el per�odo de contagio como tambi�n de los propios estudiantes y dem�s integrantes de la comunidad educativa.

Acorde a lo anterior, es importante destacar que los docentes al igual que la poblaci�n en general, en raz�n de la pandemia se han visto expuestos a factores que les generan estr�s a nivel personal, no obstante, a este segmento poblacional, se suma el aspecto laboral, mismo que seg�n Ozamiz et al. (2020) se vio afectado en virtud de las adaptaciones realizadas en cuanto a la modalidad de ense�anza-aprendizaje, que pas� de ser presencial a convertirse en un entorno virtual. De esta manera, la educaci�n a distancia toma relevancia y se convierte en la mejor alternativa para continuar los procesos acad�micos desde los hogares. Muchos cambios ocurrieron, no estando ajenos a ello los docentes y estudiantes que han tenido que reajustar su vida cotidiana para adaptarse a un cambio inesperado que gener� efectos en t�rminos de equilibrio socioemocional.

Es por esto que, la salud mental de los docentes se ha visto directamente afectada, debido a las repercusiones que trajo la pandemia por covid-19, generando cambios y adaptaciones en sus vidas cotidianas, sumado a los ajustes pedag�gicos y metodol�gicos para la nueva modalidad de ense�anza.

En virtud de lo expuesto, el presente art�culo se desarrolla dentro del �mbito educativo, con el objetivo de analizar el estr�s como consecuencia de la pandemia por covid-19 en los docentes de la Unidad Educativa Ena Ali Guillem V�lez, para lo cual el dise�o metodol�gico consiste en un tipo de investigaci�n descriptivo, transversal, con un enfoque cuantitativo, mediante el uso de la Escala de Estr�s Percibido (Perceived Stress Scale [PSS]), propuesta por Cohen (1983).

 

Caracter�sticas generales del estr�s

De acuerdo con Ju�rez (2019) el estr�s se caracteriza como un sentimiento de tensi�n f�sica o emocional, el cual puede tener su origen de cualquier tipo de situaci�n o pensamiento, cuya percepci�n genere un estado de frustraci�n, furia o nerviosismo. Esta reacci�n en peque�os episodios puede ser positiva, por ejemplo para evitar un peligro o para cumplir con una labor en una fecha l�mite, sin embargo, cuando su duraci�n es prolongada, puede provocar da�os severos en la salud.

Seg�n Torres & Baill�s (2018) el estr�s se puede considerar como un sentimiento que de acuerdo a su clasificaci�n puede ser normal o repercutir en la salud de la persona. En este sentido, el estr�s agudo tiene un tiempo de permanencia a corto plazo, es decir, que desaparece r�pidamente, se puede manifestar durante una pelea, o mientras se realiza alg�n tipo de deporte extremo, incluso cuando se est� realizando alguna actividad nueva o emocionante.

Por otra parte, se tiene la categor�a del estr�s cr�nico, el cual puede durar un largo per�odo de tiempo, y surge a consecuencia de eventos como, falta de dinero, problemas de trabajo, matrimonio infeliz. Estas situaciones producen en la persona el tipo de estr�s cr�nico, mismo que de no darse cuenta que se trata de un problema es posible acostumbrarse, dando paso a afecciones de nivel cognitivo, emocional, f�sico y conductual (Orlandini, 2019).

El estr�s cr�nico, puede tener graves repercusiones en la salud del individuo que lo padece, es as� que se puede ver comprometido el sistema inmunol�gico, limitando la respuesta del cuerpo ante invares externos como virus y bacterias, el sistema digestivo se ve alterado, al punto que se puede generar una sobre producci�n de glucosa en la sangre e implicar un aumento del riesgo de desarrollar Diabetes tipo 2. El coraz�n y sistema respiratorio, tambi�n se ven comprometidos, debido a un exceso en el bombeo de sangre y contracci�n de los vasos sangu�neos, ocasionando presi�n arterial alta; y, a nivel muscular, se manifiestan dolores de cabeza, espalda, hombros y corporales en general (Weiss, 2020).

La vida puede ser estresante para muchas personas, donde pueden converger factores como por ejemplo eventos traum�ticos derivados de una pandemia, una cat�strofe natural o un acto de violencia, as� como tambi�n cambios importantes en los h�bitos rutinarios, o incluso aspectos m�s comunes como en el caso de estudiantes el rendimiento acad�mico. Todos estos, son estresores que generan como respuesta f�sica o mental en una persona el estr�s, lo cual si no es controlado adecuadamente puede desencadenar episodios de ansiedad o incluso depresi�n (National Institute of Mental Health, 2020).

 

El estr�s, como consecuencia de la pandemia por covid-19

De acuerdo con la Organizaci�n Mundial de la Salud (2020) la covid-19 es una enfermedad causada por un nuevo coronavirus denominado como SARS-CoV-2, el cual tuvo su aparici�n en territorio de la Rep�blica Popular China, en Wuhan donde se inform� el 31 de diciembre de 2019 sobre un grupo de casos de neumon�a v�rica.

La mayor�a de las personas infectadas por covid-19 presentan cuadros cl�nicos de leves a moderados, siendo m�s susceptibles a adquirir la enfermedad, aquellas que padecen de una patolog�a subyacente como enfermedades cardiovasculares o respiratorias cr�nicas, diabetes o c�ncer. Se ha determinado que el medio de propagaci�n principal es a trav�s de la exposici�n a got�culas de saliva o secreciones nasales generadas por una persona infectada al toser o estornudar. Bajo estas circunstancias y considerando el alto nivel de transmisibilidad del virus, el 30 de enero de 2020 fue declarada la emergencia sanitaria (Organizaci�n Mundial de la Salud, 2020).

En este contexto, es importante mencionar que la sociedad, tiene un ritmo de vida que supone un desaf�o constante con altas demandas tanto desde el punto de vista laboral como familiar, a lo que en la actualidad hay que a�adirle, un momento excepcional que est� transcurriendo a consecuencia de la covid-19, situaci�n que genera sentimientos de incertidumbre acerca del presente, futuro, la salud, situaci�n econ�mica y otros factores que se constituyen como estresores (Red de Educaci�n M�dica Cont�nua, 2020).

A este respecto, Palomino & Huarcaya (2020) explican que:

Las personas que se encuentran en cuarentena son particularmente vulnerables a complicaciones neuropsiqui�tricas porque estas se distancian gradualmente entre s�. En ausencia de comunicaci�n interpersonal, es m�s probable que la depresi�n y la ansiedad ocurran y empeoren. Adem�s, la cuarentena reduce la disponibilidad de una intervenci�n psicosocial oportuna. Toda la familia de des�rdenes relacionados con el estr�s debe ser de especial consideraci�n: desde el trastorno por estr�s agudo hasta el trastorno por estr�s postraum�tico (TEPT), que puede presentarse hasta en el 30-40 % de las personas afectadas, como ha ocurrido en el contexto de otros desastres (p. 2).

Adem�s de los propios efectos de la covid-19 en la sociedad, se suman las noticias que se exponen a trav�s de los diferentes medios de comunicaci�n, lo que genera alarma en la poblaci�n, es decir, convergen factores como el riesgo real de contagio para la salud y la sobrecarga de informaci�n a la que las personas se encuentran expuestas, produciendo una serie de emociones comunes como la ansiedad, el estr�s, la frustraci�n y la inadaptaci�n por la incertidumbre de la situaci�n (Extremera, 2020).

De acuerdo con Terry et al. (2020) la prevenci�n y el control epidemiol�gico de la covid-19 ha generado un nuevo contexto socio-familiar con implicaciones psicol�gicas tanto para el individuo, como para la familia y la sociedad, y aunque algunas manifestaciones ps�quicas son respuestas esperadas y transitorias ante la situaci�n, se debe estar preparado para identificar cuando indican un deterioro del estado de salud mental.

Esta enfermedad, por su r�pida propagaci�n en muchos pa�ses, gener� una crisis sanitaria, social, psicol�gica y econ�mica, donde la implementaci�n de medidas restrictivas para contener la expansi�n, tuvo consecuencias negativas como cuarentenas obligatorias, cierre de lugares de trabajo, disminuci�n de ingresos econ�micos etc., convirti�ndose en un desencadenante para la manifestaci�n de estr�s, ansiedad, depresi�n y varios impactos psicol�gicos en la poblaci�n en general (Mor�n, 2021).

Seg�n Hern�ndez (2020) a medida que la covid-19 tuvo su expansi�n alrededor del mundo, gener� un considerable sentimiento de miedo y preocupaci�n en la poblaci�n, donde se cambiaron los estilos de vida de muchas personas, y en particular sus costumbres diarias, lo que ocasion� incertidumbre, rutinas diarias alteradas, presiones econ�micas, temor a enfermarse y aislamiento social. Este �ltimo aspecto, trae consigo problemas psicol�gicos como estr�s, ansiedad y depresi�n.

Esta pandemia, desde el punto de vista laboral, cre� varios desaf�os en cuanto a la gesti�n de recursos humanos, toda vez que se tuvieron que realizar cambios en las modalidades de trabajo, optando as� por la adopci�n del teletrabajo, con la finalidad de que aquellas actividades que por su naturaleza as� lo permitieran, pudieran desarrollarse desde los hogares mediante el uso de las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n, esta estrategia si bien se muestra como ventajosa tanto para las empresas como para los trabajadores, tambi�n representa un riesgo para la salud del trabajador, donde se destaca fatiga visual y mental, as� como tambi�n condiciones ergon�micas, y adem�s el estr�s, producto de vincular el ambiente laboral al �mbito familiar (Arteaga, 2020)

 

La labor docente durante la emergencia por covid-19 en Ecuador

De acuerdo con el Comit� de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional (2020) para afrontar la emergencia sanitaria que aquej� a la sociedad mundial, se definieron las recomendaciones al Gobierno Central del Ecuador con respecto a las medidas a ser adoptadas para controlar el nivel de contagios de covid-19 en coordinaci�n con la Organizaci�n Mundial de la Salud. Entre estas medidas se distingue la suspensi�n de la jornada laboral presencial, priorizando el teletrabajo a todas aquellas actividades que puedan ser realizadas bajo esta modalidad de manera que no se interrumpan los procesos administrativos que se requirieran tanto en el sector p�blico como privado, incluyendo entre estas las actividades del sistema educativo nacional.

Seg�n una publicaci�n de la Universidad Tecnol�gica Empresarial de Guayaquil (2020) la pandemia por covid-19 ha provocado una crisis sin precedentes en los �mbitos social, econ�mico, pol�tico y el mayor impacto ha sido en el �mbito educativo en todos sus niveles, en virtud del cierre masivo de las actividades presenciales de instituciones educativas en m�s de 190 pa�ses, con la finalidad de reducir los riesgos de contagio e incluso de muertes a causa de la enfermedad. De esta manera se estima que la interrupci�n de la escolarizaci�n ha afectado a casi 1.300 millones de estudiantes a nivel mundial.

De acuerdo con el informe emitido por la UNESCO (2020) la situaci�n actual en el mundo supone un reto hasta hace muy poco inimaginable para todos los actores educativos. Las escuelas se vieron obligadas a cerrar sus puertas para contener la pandemia de covid-19 pero los sistemas educativos deben seguir garantizando el derecho a la educaci�n. En el nuevo escenario, los docentes deben adaptar la ense�anza a formatos no presenciales. En el contexto latinoamericano, las dificultades que encierra este desaf�o se ve incrementado por las desigualdades socioecon�micas, con las consecuentes brechas digitales, tanto de los estudiantes como del profesorado.

�lvarez et al., (2020) refiere que el nivel de desarrollo de los Sistemas de Informaci�n y Gesti�n Educativa (SIGED) muestra la medida en que los sistemas educativas tienen la capacidad de ofrecer soluciones digitales para la continuidad de la escolaridad durante la emergencia sanitaria, de lo que cabe resaltar que antes de la pandemia muy pocos han sido los pa�ses que contaban con conectividad o con herramientas digitales para apoyar el proceso de ense�anza en el contexto escolar. Esta ha puesto en evidencia una brecha digital ya que existe un amplio margen de estudiantes que no cuentan con acceso a internet y a�n menos acceso a una computadora, lo que reduce sus posibilidades de acceder a una educaci�n de calidad durante la emergencia sanitaria. Por otra parte, tambi�n se encuentran los docentes quienes han tenido no solo que adaptar el curr�culo a la modalidad virtual sino que adem�s aprender a utilizar las herramientas digitales para ejercer su rol de gu�a en el proceso ense�anza-aprendizaje de los estudiantes.

Por su parte Vialart (2020) expone que:

En la docencia, la virtualizaci�n se comporta como una extensi�n del aula presencial, pero sustentada principalmente por la comunicaci�n permanente que se establece desde la distancia, entre los actores del proceso por las diferentes v�as. En ella se utilizan recursos did�cticos de manera virtual, para desarrollar actividades con nuevas formas y formatos de distribuci�n de contenidos, donde los estudiantes gestionan su conocimiento, por lo que las principales acciones a realizar deben ir orientadas a la investigaci�n asistida por las� tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n (p. 3).

Sobre la base de este concepto y al considerar las inequidades tecnol�gicas, se puede plantear que la mayor problem�tica did�ctica a sortear por el docente est� dada por los medios a emplear y el dise�o de los contenidos a trasmitir a partir de la diversidad de recursos. Resulta entonces ineludible innovar para adecuar el ejercicio docente a contextos diferentes sin afectar la importante comunicaci�n (Vialart, 2020).

De acuerdo con Arce (2020) los docentes han tenido que reinventarse durante la �poca de pandemia, pasando a ser dise�adores de experiencias de aprendizaje e intentando cautivar a sus alumnos. Continuar con las clases a distancia no ha sido f�cil, sobre todo considerando la brecha de conocimientos en temas digitales que tienen varios docentes, as� como la falta de capacitaci�n. A esto se suman las dificultades que experimentan algunos estudiantes como el hecho de no tener buena se�al de Internet o no contar con un lugar establecido en sus casas para estudiar. La pandemia lleg� a acelerar varios cambios, entre estos la digitalizaci�n, ahora que la virtualizaci�n es parte de la normalidad, los docentes deben tener ciertas habilidades y competencias que les permitan hacer clases en este contexto, pero tambi�n adelantarse a la reintegraci�n de los alumnos.

Seg�n Rom�n (2020) sin un modelo definido, los docentes han tenido que adaptar los contenidos a la educaci�n a distancia en tiempo r�cord, haciendo uso de herramientas para comunicarse con el alumnado o realizar tareas en l�nea que, en algunas ocasiones, nunca se hab�an utilizado. Por esta raz�n y en los primeros d�as, en los que reinaba la confusi�n y la incertidumbre, la tendencia gir� en torno al env�o de tareas y deberes de lo �ltimo explicado en clase. Lo que dej� en evidencia que ni los estudiantes est�n preparados tecnol�gicamente, ni el profesorado dispone de la formaci�n necesaria para pasar del medio f�sico al virtual, ni los temarios ni libros de textos est�n adaptados a un cambio de modelo.

 

Materiales y m�todos

El presente trabajo de investigaci�n es de tipo descriptivo, transversal, con un enfoque cuantitativo. Para lo cual se emple� como t�cnica la Escala de Estr�s Percibido (Perceived Stress Scale [PSS]), propuesta por Cohen (1983), el cual es uno de los cuestionarios m�s utilizados para medir el estr�s.

De acuerdo con Torres et al. (2015) la escala comprende 14 �tems que permiten medir en qu� medida se eval�an como estresantes distintas situaciones de la vida. Los �tems de la escala se punt�an en una escala tipo Likert de 5 puntos (0=nunca, 4=muy frecuentemente). Los �tems1, 2, 3, 8, 11, 12 y 14 se refieren a estr�s percibido, mientras que los �tems 4, 5, 6, 7, 9, 10 y 13 se refieren a afrontamiento del estr�s percibido. La puntuaci�n de estos �ltimos �tems se invierte para arrojar una puntuaci�n total, tal como se ejemplifica en la tabla 1. La puntuaci�n directa indica que a mayor puntuaci�n corresponde mayor nivel de estr�s percibido, en este sentido su interpretaci�n global corresponde a valores de 0-14 indican que casi nunca o nunca est� estresado; de 15-28, de vez en cuando est� estresado; de 29-42, a menudo est� estresado, y de 43-56, muy a menudo est� estresado.

 

Figura 1: Escala de Estr�s Percibido (Perceived Stress Scale [PSS-14])

 

La investigaci�n se realiz� en la Unidad Educativa Ena Ali Guillem V�lez, la cual se encuentra ubicada en la ciudad de Portoviejo, provincia de Manab�, donde la poblaci�n est� conformada por 26 docentes de ambos sexos, que laboran en dicha instituci�n, en este sentido, utilizando el criterio de muestreo no aleatorio intencional por conveniencia, dado el reducido n�mero del universo, se tom� la totalidad de la poblaci�n para el estudio.

 

Resultados y discusi�n

De acuerdo con los datos obtenidos mediante el formulario aplicado para medir la escala de estr�s percibido (PSS-14), se procedi� a estructurar las respectivas tablas para su interpretaci�n, mismas que constan a continuaci�n.

 

Figura 2: Relaci�n entre las variables, sexo y escala de estr�s percibido

Sexo	Escala de Estr�s Percibido (PSS-14)								Total
	Casi nunca o nunca est� estresado		De vez en cuando est� estresado		A menudo est� estresado		Muy a menudo est� estresado
	F.	%	F.	%	F.	%	F.	%	F.	%
Femenino	5	19.23%	16	61.54%	4	15.38%	0	0.00%	25	96.15%
Masculino	0	0.00%	1	3.85%	0	0.00%	0	0.00%	1	3.85%
Totales	5	19.23%	17	65.39%	4	15.38%	0	0.00%	26	100.00%

Fuente: Docentes de la Unidad Educativa Ena Ali Guillem V�lez (2022)

Elaborado por: Aliatis Gines, Kayla Dayana

 

De acuerdo con la informaci�n expuesta en la tabla 1, se establece que el 96.15% de los docentes analizados, son de sexo femenino, mientras que el 3.85% son de sexo masculino; con respecto a la escala de estr�s percibido, se define que el 65.39% de los docentes de vez en cuando est� estresado, de los cuales el 61.54% con respecto del total son de sexo femenino; mientras que el 19.23% casi nunca o nunca est�n estresados; y, el 15.38% a menudo est� estresado; de estos �ltimos datos cabe destacar que todos corresponden al sexo femenino.

Los datos registrados en este estudio, concuerdan con los resultados expresados mediante la investigaci�n de L�pez et al. (2021) donde se evidencia que de una muestra de 415 docentes, el 80.90% corresponde al sexo femenino, sin embargo difiere sobre la escala de estr�s percibido en virtud de que el 11.20% de este grupo poblacional, de vez en cuando est� estresado, y el resto no presenta signos de estr�s. Tambi�n se tiene concordancia con el an�lisis realizado por Rodr�guez & S�nchez (2020) quienes sin realizar distinci�n de g�nero, explican que el 52.17% de los 25 docentes estudiados tienen una puntuaci�n de estr�s elevada (de vez en cuando est� estresado y a menudo est� estresado), esto relacionado con aspectos familiares, laborales y personales, a consecuencia de la pandemia por covid-19.

Con base a la informaci�n precedente, se puede evidenciar que la poblaci�n docente en su mayor�a se encuentra conformada por el sexo femenino, adem�s dentro de este grupo poblacional, se ha identificado que existe una mayor proporci�n que manifiesta una escala de estr�s percibido caracterizada como �de vez en cuando est� estresado�, lo que equivale a un nivel leve de estr�s. Cabe resaltar que, en virtud de que el g�nero masculino est� representado por una sola persona dentro de la muestra, estad�sticamente no es concluyente una correlaci�n entre las variables sexo y el estr�s.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 3: Relaci�n entre las variables, edad y escala de estr�s percibido

Fuente: Docentes de la Unidad Educativa Ena Ali Guillem V�lez (2022)

Elaborado por: Aliatis Gines, Kayla Dayana

 

Mediante los resultados expuestos en la tabla 2, se identifica que el 53.86% de los docentes analizados se encuentra en un rango de edad de 41-50 a�os, de los cuales conforme la escala de estr�s percibido, el 34.63% de vez en cuando est� estresado; el 11.54% a menudo se encuentra estresado; y, el 7.69% casi nunca o nunca est� estresado.

El 23.08% se encuentra en un rango de edad de 31-40 a�os, de los cuales seg�n la escala de estr�s percibido el 15.38% de vez en cuando se encuentra estresado; y, para las escalas de casi nunca o nunca y a menudo est� estresado, cada una tiene un 3.85%. En lo que respecta al rango de edad de 51-60 a�os, se tienen 15.38% de los docentes analizados, de los cuales el cada una de las opciones de casi nunca o nunca y de vez en cuando se encuentra estresado se encuentran el 7.69%.

Sobre el rango de edad que corresponde a m�s de 61 a�os, se encuentran el 7.69% de los docentes analizados, mismos que de acuerdo con la escala de estr�s percibido se evidencia que de vez en cuando est�n estresados.

Los resultados obtenidos en este estudio, concuerdan con los presentados por Lizano & S�nchez (2022) quienes exponen que, de una muestra de 70 docentes, el rango de edad predominante es de 36-55 a�os, representado por el 58.60%, sin embargo difiere sobre la escala de estr�s percibido, misma que la mayor�a (65.70%) se ubica en �a menudo est� estresado�. Por otra parte, se diferencia a la informaci�n expuesta por Cortavitarte & Fuentes (2021) debido a que de una muestra de 46 docentes, la mayor�a (50.00%) se encuentra en un rango de edad de 25-35 a�os, adem�s la totalidad de esta poblaci�n (100.00%) presenta una escala de estr�s percibido caracterizada como �muy a menudo est� estresado�.

De acuerdo con la informaci�n expuesta, se determina que la mayor�a de los docentes estudiados se encuentra en un rango de edad de 41-50 a�os, de los cuales hay una mayor incidencia en la escala de estr�s percibido en la opci�n, �de vez en cuando est� estresado� lo cual se ubica en un nivel leve de estr�s. Conforme la distribuci�n estad�stica, se puede inferir que existe una correlaci�n positiva entre las variables de edad y estr�s, toda vez que a menor edad, la manifestaci�n de esta condici�n tiene un aumento.

 

Conclusiones

El estr�s, est� caracterizado como un sentimiento de tensi�n f�sica o emocional, lo cual es producido por una situaci�n o pensamiento, que se percibe como un estado de frustraci�n, furia o nerviosismo, esta situaci�n puede surgir debido a la presencia de estresores, mismos que pueden surgir en el �mbito familiar, laboral o personal.

Todas las personas en alg�n momento de su vida han experimentado estr�s, sin embargo, los estresores o circunstancias adversas que alteren de alguna manera el entorno pueden agravar dicha condici�n, tal como se ha evidenciado durante la pandemia por covid-19, donde las medidas impuestas como el confinamiento y distanciamiento social, generaron efectos negativos como cierre de lugares de trabajo, disminuci�n de recursos econ�micos, entre otros. Estos factores, sumados al impacto psicol�gico producido por la incertidumbre, miedo al contagio propio o de seres queridos, frustraci�n, etc., fueron desencadenantes de una serie de manifestaciones emocionales en la poblaci�n, entre las que se destacan, elevados niveles de estr�s, ansiedad y depresi�n.

Si bien, la situaci�n vivida a causa de la pandemia por covid-19 gener� estr�s en la poblaci�n en general, en el caso de los docentes adem�s de los aspectos personales y familiares, se sumaron las exigencias laborales, donde se vieron obligados a adaptar los procedimientos y m�todos que tradicionalmente se han realizado de forma presencial, a un ambiente basado en la virtualidad, debiendo maximizar su creatividad para cumplir con su rol de gu�a en el proceso ense�anza-aprendizaje y sobre todo lograr que los estudiantes obtengan una educaci�n de calidad, cumpliendo as� con los objetivos del sistema educativo.

De acuerdo con la investigaci�n de campo realizada, se ha evidenciado que dentro de la poblaci�n compuesta por 25 docentes, el 80.77% que equivale a 21 educadores, presenta estr�s, donde el 65.39%, conforme la escala de estr�s percibido, manifiesta un nivel de estr�s leve, categorizado como �de vez en cuando est� estresado� y el 15.38% un nivel de estr�s moderado, que se caracteriza como �a menudo est� estresado�, de estos, 20 individuos corresponden al sexo femenino y 1 al sexo masculino, datos que se representan con el 76.92% y 3.85% respectivamente.

 

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