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La visi�n estrat�gica de los proyectos como cambio metodol�gico a nivel docente en instituciones de educaci�n superior

 

The strategic vision of projects as a methodological change at the teaching level in higher education institutions

 

A vis�o estrat�gica de projetos como mudan�a metodol�gica no n�vel de ensino em institui��es de ensino superior

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: jose.fernando@educacion.gob.ec

 

 

 

Ciencias de la Educaci�n �

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 23 de junio de 2022 *Aceptado: 12 de julio de 2022 * Publicado: 27 de agosto de 2022

 

                                I.            Unidad educativa El Empalme, Ecuador.

 

Resumen

La visi�n estrat�gica de los proyectos como cambio metodol�gico a nivel docente en instituciones de educaci�n superior promueve el desaf�o que las nuevas tecnolog�as y, en particular, la modalidad b-learning, plantean a la educaci�n superior tanto en t�rminos de actualizaci�n de mallas curriculares, visi�n estrat�gica, transfronterizaci�n de la oferta educativa, como de cambio metodol�gico a nivel docente. Las nuevas tecnolog�as est�n demostrando ser un importante recurso pedag�gico que las instituciones de educaci�n superior han de considerar seriamente en sus apuestas curriculares. Con este trabajo se podr� analizar los resultados de la implementaci�n de estrategias b-learning, y las ventajas comparativas de incluir dicha tecnolog�a en el curr�culum de las diversas carreras.

Palabras claves: educaci�n; proyectos; estrategia; metodol�gica.

 

Abstract

The strategic vision of the projects as a methodological change at the teaching level in higher education institutions promotes the challenge that new technologies and, in particular, the b-learning modality, pose to higher education both in terms of updating curricula, vision strategic, cross-border educational offer, as well as methodological change at the teaching level. New technologies are proving to be an important pedagogical resource that higher education institutions must seriously consider in their curricular commitments. With this work it will be possible to analyze the results of the implementation of b-learning strategies, and the comparative advantages of including said technology in the curriculum of the various careers.

Keywords: education; Projects; strategy; methodological

 

Resumo

A vis�o estrat�gica dos projetos como mudan�a metodol�gica ao n�vel do ensino nas institui��es de ensino superior promove o desafio que as novas tecnologias e, em particular, a modalidade b-learning, colocam ao ensino superior tanto em termos de atualiza��o curricular, vis�o estrat�gica, -a oferta educativa fronteiri�a, bem como a mudan�a metodol�gica ao n�vel do ensino. As novas tecnologias est�o se mostrando um importante recurso pedag�gico que as institui��es de ensino superior devem considerar seriamente em seus compromissos curriculares. Com este trabalho ser� poss�vel analisar os resultados da implementa��o de estrat�gias de b-learning, e as vantagens comparativas de incluir a referida tecnologia no curr�culo das v�rias carreiras.

Palavras-chave: educa��o; Projetos; estrat�gia; metodol�gico

 

Introducci�n

El siglo XXI nos impone nuevas oportunidades y grandes desaf�os debido a la presencia ubicua de las Tecnolog�as de la Informaci�n y Comunicaci�n (TICs) en todas las esferas de la vida. En este sentido, el �mbito educativo est� experimentando importantes cambios como consecuencia de la penetraci�n tecnol�gica. As�, los tradicionales paradigmas de ense�anza y aprendizaje est�n siendo modificados por la integraci�n de TICs en el curr�culo. Es m�s, en plena era de la Sociedad del Conocimiento, la distribuci�n del poder depende ahora de quien maneja m�s y mejor informaci�n.

Por lo tanto, la Educaci�n Superior, y muy especialmente, las universidades, han entendido este nuevo escenario de profundos cambios y comenzado a ajustar sus proyectos curriculares a estudiantes con diversas necesidades y variados estilos y ritmos de aprendizaje. Es as� como se han emprendido modestos y/o grandes proyectos tecnol�gicos, con la subsecuente necesidad de modificar la actitud y visi�n de los docentes hacia nuevas modalidades de ense�anza y aprendizaje, en donde la interacci�n y el trabajo colaborativo pasan a ser factores cr�ticos de �xito en proyectos educativos soportados a trav�s de plataformas de Internet.

Hoy pr�cticamente todas las universidades cuentan con campus virtual y herramientas de apoyo basadas en Internet. Esto ha posibilitado el surgimiento de una interesante oferta educativa en la modalidad a distancia o e-learning y �ltimamente incipientes apuestas en la modalidad combinada o b-learning (presencial/virtual). Con este informe se pudo analizar y reflexionar sobre la incorporaci�n de la modalidad combinada en proyectos curriculares de la Educaci�n Superior. Por lo tanto, se aborda el tema de las TICs en el contexto de la Educaci�n Superior y, de manera central, la aplicaci�n de modelos combinados. En este contexto, se sugiere que dicha combinaci�n pasa por una buena aproximaci�n pedag�gica y buena elecci�n tecnol�gica que soporte el proyecto acad�mico y permita no s�lo su desarrollo, sino que tambi�n su expansi�n. Se trata, en consecuencia, de entregar informaci�n valiosa para la toma de decisiones en el campo de las nuevas tecnolog�as y su incorporaci�n en el curr�culum.

 

 

La Educaci�n Superior y las TICS

Sin lugar a dudas, las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n (TIC) han experimentado un desarrollo espectacular en los �ltimos a�os, masific�ndose su uso en la educaci�n superior, y muy especialmente en la mayor�a de las universidades del pa�s. Es precisamente a trav�s de las TICs que se est� posibilitando la transfronterizaci�n de la oferta educativa de las universidades. En este sentido, las TICs representan uno de los principales factores de cambio de las instituciones de educaci�n superior, seg�n �l Informa Bricall (2000),

Estas auguran en el campo educativo la progresiva desaparici�n de las restricciones de espacio y de tiempo en la ense�anza y la adopci�n de un modelo de aprendizaje m�s centrado en el estudiante. Al mismo tiempo, favorecen la comercializaci�n y la globalizaci�n de la educaci�n superior, as� como un nuevo modelo de gesti�n de su organizaci�n (p. 453).

Ahora bien, el blended learning o aprendizaje combinado es una estrategia incipiente en nuestro pa�s. Sin embargo, tampoco estamos tan descontextualizados de la realidad global en este respecto, pues como lo indica el Informe Bricall 2000, en relaci�n al uso de TICs, �en la educaci�n superior los cambios se producen, por el momento, m�s lentamente, aunque no por ello son menos importantes� (p. 453).

En este contexto, algunas experiencias, a nivel nacional, que merecen nuestra atenci�n est�n relacionadas con programas de postgrado y de educaci�n continua.

En este contexto, podemos afirmar que la introducci�n de TICS en la educaci�n superior genera oportunidades de desarrollo en los siguientes �mbitos:

• Modelo pedag�gico: Se pasa de un paradigma centrado en la ense�anza a un paradigma centrado en el aprendizaje, con �nfasis en los estilos y ritmos del proceso cognitivo y en la construcci�n colaborativa de los conocimientos.
• Transfronterizaci�n de la oferta educativa: Se posibilita la entrega del servicio educativo fuera del territorio nacional de las instituciones.
• Gesti�n institucional: Se agiliza la toma de decisiones y su comunicaci�n y/o socializaci�n con la comunidad educativa.
• Estrategias de investigaci�n: Se favorecen las relaciones en tiempo real entre investigadores y/o grupos de investigadores, sin restricciones de distancia.

Sin embargo, aunque se observa un esfuerzo en las instituciones de educaci�n superior por incorporar TICs en los �mbitos mencionados, se evidencia cierta resistencia en el estamento acad�mico por asumir este importante cambio. Este aspecto est� muy bien documentado en la literatura disponible (Twigg, 1999; Barone, 2001; Rodr�guez, 2004; Vera, 2005). Es m�s, esta resistencia puede entenderse como una cualidad propia de las personas y de las instituciones, que parad�jicamente act�a como garant�a de control para un buen gobierno institucional (Duart & Lupi��ez, 2005). Esto supone incorporar las TICs como parte del plan estrat�gico de las instituciones, con lo cual se posibilita su debida socializaci�n y capacitaci�n de los docentes y administrativos, tanto en los aspectos t�cnicos como �ticos de la estrategia tecnol�gica. Para este fin se recomiendan las siguientes acciones:

�    Institucionalizar una estructura organizacional adecuada para soportar tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n, y planificar y gestionar su desarrollo.

�    Instituir la Direcci�n de TICs o en su defecto el Consejo de Coordinaci�n Tecnol�gica, que vele por la implementaci�n, monitoreo y desarrollo del �rea.

�    Desarrollar un proceso bien definido para el �rea TIC, que incorpore un �tem importante en el presupuesto institucional.

�    Dise�ar, implementar, monitorear y evaluar un programa de capacitaci�n en TICs para el personal docente y administrativo.

�    Planificar e implementar una infraestructura de redes y telecomunicaciones que soporte todo tipo de comunicaciones digitales.

�    Integrar un sistema de comunicaciones al�mbricas e inal�mbricas, internas y externas a la instituci�n educacional.

�    Desarrollar metas y pol�ticas para el uso institucionalizado del correo electr�nico para fines comerciales, acad�micos y de investigaci�n.

�    Establecer alianzas estrat�gicas con proveedores de tecnolog�a que permita equipar las instalaciones y/o renovar el parque computacional de la instituci�n.

�    Entregar soporte tecnol�gico y herramientas apropiadas para la implementaci�n de multimedia y educaci�n a distancia.

�    Instituir un programa s�lido de equipamiento tecnol�gico en salas de clases y laboratorios.

�    Incorporar las tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n (TIC) en todos los programas de estudio de la instituci�n (curr�culum cibern�tico).

En general, a nivel de la educaci�n superior, la introducci�n de tecnolog�as de la informaci�n y comunicaci�n (TIC) permite establecer el siguiente cuadro comparativo:

 

Figura 1

 

 

 

�Qu� es el Blended Learning?

En t�rminos simples, el aprendizaje combinado (mixto o bimodal) apunta a un modo de aprender en el cual se combina una modalidad de ense�anza y aprendizaje presencial con una modalidad de ense�anza y aprendizaje virtual (Salinas 1999; Coaten, 2003; Marsh, McFadden & Price, 2003) Es precisamente el componente tecnol�gico, a trav�s de un campus virtual, el que aporta la novedad a esta modalidad. Se trata de un modelo hibrido (Marsh et al., 2003), a trav�s del cual los tutores pueden hacer uso de sus metodolog�as de aula para una sesi�n presencial y al mismo tiempo potenciar el desarrollo de las tem�ticas a trav�s de una plataforma virtual. Este modelo no especifica que debe ir primero, pero en todo caso, se combina el rol tradicional de la clase presencial con el nuevo rol del tutor de educaci�n a distancia.

M�s a�n, se podr�a considerar que esta modalidad mixta parece ser una respuesta v�lida para mejorar la calidad de la educaci�n porque re�ne todas las piezas del mosaico (For�s & Trinidad, 2003; Vera, 2005). En este modelo el tutor asume un rol esencialmente de mediador del proceso de ense�anza y aprendizaje.

 

Blended Learning y Aprendizaje

El aprendizaje combinado (bimodal o mixto) tiene sus fundamentos en las teor�as del aprendizaje y su aplicaci�n al uso de medios tecnol�gicos (Kemp & Smellie, 1989, citados en P�rez & Mestre, 2007; Tomei, 2003; Kress, 2003). En este sentido, podr�amos identificar las siguientes teor�as:

• Conductismo: atenci�n a ejercicios de tipo mec�nico con retroalimentaci�n inmediata (por ejemplo, tutorials).
• Constructivismo: atenci�n a la construcci�n de los conocimientos basado en el esfuerzo individual (por ejemplo, exploraci�n en bibliotecas virtuales, estudio de casos)
• Cognitivismo: atenci�n a las estrategias de aprender a aprender y capacidad indagativa de los estudiantes (por ejemplo, exploraci�n).
• Humanismo: atenci�n a diferencias individuales y al trabajo colaborativo (por ejemplo, estilos y ritmos de aprendizaje).

 

Por lo tanto, y aunque se enfatiza la centralidad del estudiante, esta modalidad de aprendizaje combinado no descansa en un �nico modelo de aprendizaje, sino que m�s bien supone un enfoque ecl�ctico orientado a la reflexi�n cr�tica como componente esencial. M�s a�n, Dodge (2001) plante� que el blended learning involucra poner a los estudiantes en diversas situaciones en las cuales han de interactuar. As�, seg�n diversos autores, la interacci�n en un ambiente de aprendizaje combinado es un importante componente del proceso cognitivo, pues incrementa la motivaci�n, una actitud positiva hacia el aprendizaje, y el aprendizaje significativo (Entwistle & Entwistle, 1991; Garrison, 1990; Hackman & Walter, 1990, citados en Sutton, 1999).

Modelos de Blended Learning y elementos subyacentes

De acuerdo a lo que se ha planteado, el aprendizaje combinado ofrece diversos modelos, los que combinan varias opciones, como clases en el aula f�sica, clases en aula virtual, aprendizaje al propio ritmo, y aprendizaje colaborativo. A continuaci�n, se explican brevemente los modelos m�s ampliamente difundidos:

• Modelo STAD (Student Teams Achievement Divisions): A trav�s de este modelo se utiliza un agrupamiento heterog�neo. Cada miembro del equipo tiene la responsabilidad de apoyar a sus compa�eros, con explicaciones, debates y/o ejercicios. Sin embargo, las evaluaciones son individuales. El objetivo es mejorar el desempe�o del grupo. (Slavin, 1999, citado en Trombley, 2005).
• Modelo Jigsaw: Este modelo permite la conformaci�n de grupos heterog�neos de cinco a seis miembros. Cada miembro debe estudiar una parte del material de trabajo. Por lo general, en este modelo se utiliza un gu�a experto (el tutor). Aronson, Blaney, Sikes, Stephan & Snapp, 1978, citados en Sherman, 1996).
• Modelo GI (Group investigation): Este modelo permite la conformaci�n de grupos heterog�neos de cinco a seis miembros. Para su trabajo se selecciona un tema de estudio. Luego el equipo plantea la estrategia de aprendizaje que utilizar�. La funci�n del tutor es supervisar y apoyar el trabajo. En general, este modelo involucra investigaci�n, interacci�n, interpretaci�n, y motivaci�n intr�nseca (Sharan & Sharan, 1992, citados en Passi & Vahtivuori, s/f).

Dentro de los elementos subyancentes que se pueden distinguir en el aprendizaje colaborativo, presentes en la modalidad b-learning, se encuentran los siguientes (Driscoll & Vergara, 1997, citados en Za�artu, 2003):

 

• Responsabilidad individual: todos los miembros son responsables de su desempe�o individual dentro del grupo.
• Interdependencia positiva: los miembros del grupo deben depender los unos de los otros para lograr la meta com�n.
• Habilidades de colaboraci�n: las habilidades necesarias para que el grupo funcione en forma efectiva, como el trabajo en equipo, liderazgo y soluci�n de conflictos.
• Interacci�n promotora: los miembros del grupo interact�an para desarrollar relaciones interpersonales y establecer estrategias efectivas de aprendizaje.
• Proceso de grupo: el grupo reflexiona en forma peri�dica y eval�a su funcionamiento, efectuando los cambios necesarios para incrementar su efectividad (autoevaluaci�n y coevaluaci�n).

 

Beneficios y recursos requeridos

En la siguiente tabla se resumen los principales beneficios y recursos requeridos para una estrategia exitosa de b-learning:

 

Figura 2

Fuente: Elaboraci�n propia.

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Conclusiones

Las Tecnolog�as de la Informaci�n y Comunicaci�n (TICs) han significado un importante aporte a los sistemas de ense�anza y aprendizaje de la Educaci�n Superior, principalmente, de las universidades. Sin embargo, a�n se requiere un gran esfuerzo de socializaci�n y aprendizaje por parte del colectivo docente, que apoye la incorporaci�n de las nuevas tecnolog�as en el curr�culum.

La incorporaci�n del aprendizaje combinado o blended learning es una interesante estrategia pues apunta a integrar las mejores pr�cticas pedag�gicas con la �ltima tecnolog�a disponible para entornos virtuales de aprendizaje. En este sentido, las posibilidades y aplicaciones del b-learning son amplias: se extiende la oferta educativa, se mejora la interacci�n entre los miembros de una comunidad, y se aumenta la motivaci�n intr�nseca de los estudiantes, entre otras. Esto, a su vez, conlleva interesantes desaf�os para las teor�as de la ense�anza y aprendizaje, pues se migra de un enfoque centrado en el docente a un enfoque centrado en el estudiante.

Finalmente, es preciso indicar que, como toda propuesta curricular, una apuesta tecnol�gica requiere de la participaci�n activa de los docentes, tanto en los planos metodol�gicos, tecnol�gicos como axiol�gicos. Por lo tanto, es cr�tico generar un cambio de mentalidad en los docentes, quienes est�n llamados a jugar fundamentalmente un rol de mediador entre los estudiantes y la interfaz tecnol�gica subyacente. Esto supone, por cierto, una revisi�n profunda de las decisiones corporativas, de las metodolog�as de ense�anza y aprendizaje, de los sistemas de evaluaci�n y, finalmente, de los planes de formaci�n inicial y/o capacitaci�n del colectivo docente.

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� 2022 por el autor. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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