La escuela de hoy: el desafo de una pedagoga dialogante

 

Today's school: the challenge of a dialoguing pedagogy

 

Escola de hoje: o desafio de uma pedagogia dialogante

 

Erolita Jexenia Casquete-Tamayo I

flacahay87@hotmail.com

https://orcid.org/0000-0003-3632-2872

 
 

 


 

Alicia Carolina Caicedo-Hurtado II

aliciacaicedohurtado16@gmail.com

https://orcid.org/0000-0003-3467-2609

 
 

 

 

 


Correspondencia: flacahay87@hotmail.com

 

Ciencias de la educacin

Artculos de revisin

*Recibido: 10 de agosto de 2021 *Aceptado: 30 de agosto de 2021 * Publicado: 06 de septiembre de 2021

 

                                I.            Doctorando en Educacin Superior en la Universidad UAI Argentina, Mster en Innovacin Educativa, Licenciada en Ciencias de la Educacin, Tecnloga en Ciencias de la Educacin Nivel Primario, Diplomado en Educacin Inclusiva, Diplomado en Neurociencia universitaria, Diplomado en Inteligencia Emocional, Docente Investigadora de la Escuela de Educacin General Bsica Fiscal Guiomar Ver Ramrez en Esmeraldas, Ecuador.

                             II.            Magister en Inclusin Educativa y Atencin a la Diversidad, Licenciada en Ciencias de la Educacin Mencin Sistemas Multimedia, Docente en Admisin y Nivelacin en la Universidad Tcnica de Esmeraldas Luis Vargas Torres, Ecuador.


Resumen

Al igual que todas las instituciones y configuraciones que se desenvuelven en las sociedades, la educacin histricamente vino a responder las necesidades sociales de determinada comunidad, en un determinado tiempo histrico. La educacin no es universal en tanto unvoca e iguales para todos los tiempos y todas las latitudes, sino que va transformndose a medida que la sociedad cambia, aunque no siempre se da de manera sincrnica.

Palabras clave: Escuela; desafo; pedagoga dialogante; educacin; sociedad.

 

Abstract

Like all institutions and configurations that develop in societies, education historically came to respond to the social needs of a certain community, at a certain historical time. Education is not universal insofar as it is univocal and equal for all times and all latitudes, but rather it is transforming as society changes, although it does not always occur synchronously.

Keywords: School; challenge; dialogue pedagogy; education; society.

 

Resumo

Como todas as instituies e configuraes que se desenvolvem nas sociedades, a educao historicamente veio para responder s necessidades sociais de uma determinada comunidade, em um determinado momento histrico. A educao no universal na medida em que unvoca e igual para todos os tempos e todas as latitudes, mas transformadora medida que a sociedade muda, embora nem sempre ocorra sincronicamente.

Palavras-chave: Escola; desafio; pedagogia do dilogo; educao; sociedade.

 

Introduccin

A menudo, la escuela en la actualidad, contina respondiendo a configuraciones sociales propias del siglo pasado, es decir, existen estudiantes del siglo XXI que asisten a una escuela del siglo XX. Por este motivo, los Estados, los especialistas en educacin, los docentes y la comunidad educativa en general se encuentran ante uno de los desafos que ms puede impactar en el futuro de las poblaciones y de la humanidad en general, el de desarrollar modelos educativos, estrategias y las acciones consecuentes que permitan brindar a estudiantes y educadores las herramientas necesarias para el desarrollo de la vida en sociedad.

Existen numerosas definiciones de lo que los especialistas llaman modelo pedaggico, que adems ser uno de los ejes centrales del presente artculo. En el presente caso nos vamos a basar en las reflexiones realizadas por Florez alrededor de la definicin de modelo pedaggico y las caractersticas que reviste, para entender las diversas formas que se han desarrollado a lo largo de la historia educativa. Florez en sus trabajos plantea que los modelos pedaggicos constituyen construcciones mentales a travs de las cuales se ponen reglas y se desarrollan normas que debe atender el proceso educativo que se est llevando adelante. A partir de esta construccin, puede definirse qu es lo que se va a ensear, cual es el sujeto al que nos dirigimos, mediante qu estrategias y procedimientos, el reglamento en el cual se va a enmarcar la praxis educativa con el fin de generar y promover en cada uno de los educandos determinados tipos de valores, habilidades y cualidades. Asimismo, agrega que cada modelo pedaggico que emerge y se desarrolla, responde a determinada concepcin del mundo y del hombre que tienen los integrantes de una sociedad en determinado momento histrico y, por ende, a la ideologa e idiosincrasia imperante y a los saberes cientficos que circulan al momento de desarrollarse y aplicarse.

 

Precisamente como los modelos pedaggicos responden a determinada concepcin del mundo y al comportamiento social que de all se desprende, fue a partir de la masiva industrializacin y el desarrollo de las nuevas tecnologas, conocidas como TIC, que las necesidades concernientes al rea de la educacin se han modificado drsticamente, estableciendo enormes brechas entre el sistema educativo existente y el que se considera como ideal.

 

Estas novedosas configuraciones sociales y por ende, nuevos sujetos de la educacin, implican transformaciones de todo tipo en la manera en la que se concibe la educacin, el proceso de enseanza aprendizaje . Cabe destacar que esta situacin plantea el establecimiento de desafos cada vez mayores para una docencia formada y experimentada en formas desactualizadas, tradicionales y mucho menos dinmicas de entender la realidad y la relacin existente entre el sujeto y el objeto del proceso educativo.

 

 

Desarrollo

Dos grandes caminos para analizar: modelos heteroestructurantes y autoestructurantes

Esta situacin relacional entre el modelo educativo imperante y la sociedad en la que se inserta, se relaciona directamente con los dos grandes grupos de modelos pedaggicos que han existido en la historia, mas all de los matices que revisten en su interior. En definitiva, todos los modelos educativos que hemos visto instalarse, caer en desuso, transformarse y descartarse a lo largo de la historia de la educacin pueden dividirse en heteroestructurantes o autoestructurantes.

 

Siguiendo las reflexiones realizadas por Julin de Zubira Samper, los modelos heteroestructurantes se basan en la premisa de que el conocimiento se crea afuera del aula, y que la escuela tiene la tarea de transmitir la cultura de la sociedad en la que se encuentra a las generaciones venideras. Esto significa que en este tipo de modelos se jerarquiza el rol que tiene el docente, y este se convierte en el centro y la garanta de xito del proceso educativo, es decir, estos modelos son magistrocentristas. Asimismo, la estrategia didctica por excelencia es la clase magistral y expositiva, convirtindose en una relacin lineal y unidireccional en la que el maestro desarrolla e imparte una clase, y el estudiante recibe pasivamente los contenidos que este considera pertinentes . Es por este motivo que planteamos que estos modelos suponen que la construccin del propio conocimiento se realiza por fuera del mbito escolar y consideran que el rol de la escuela es precisamente asegurar que todo el acervo cultural, las normas sociales, los valores, la visin del mundo imperante, entre otras cosas, sean asimilados en el momento en que maestros y estudiantes se encuentran en el aula.

 

Por otra parte, y en el sentido opuesto, los enfoques autoestructurantes postulan que los nios y nias cuentan con todas las condiciones objetivas y subjetivas para ser participe activo de su propio desarrollo y de la construccin de su propio conocimiento y por este motivo, a diferencia de los modelos anteriores, el estudiante es considerado como el eje y el centro de todo el proceso de enseanza aprendizaje. De este modo, la educacin es considerada como un proceso dinmico y permanente, orientado por sus lgicas internas pero en constante construccin y transformacin.

Los nios y los adolescentes en el mbito educativo son considerados como los artfices de su propio camino en el cual se va construyendo el conocimiento y las personas se van desarrollando en trminos intelectuales y sociales a partir de ello. En este esquema, a diferencia de los modelos anteriores, la escuela tiene la funcin especfica de promover la socializacin de los estudiantes entre s y con otros actores de la comunidad educativa, desarrollar el inters y la motivacin, y encontrar vas y estrategias que aporten al bienestar y la felicidad del nio o la nia.

 

Una vez planteados a grandes rasgos los dos grupos de modelos educativos que se han desarrollado en la historia de la educacin, es necesario detenernos un poco en el modelo de la escuela tradicional, que con ms o menos cambios, con algunos elementos nuevos incorporados por las necesidades sociales imperantes, es el que continua estando vigente en sus premisas y en su accionar en la mayora de las escuelas y en el que fueron formados la mayora de los docentes en actividad. El modelo de la escuela tradicional se inscribe en el grupo de los heteroestructurantes, ya que su objetivo consiste en desarrollar el aprendizaje de contenidos especficos al mismo tiempo que aboga por el estudio y la internalizacin de las pautas de convivencia tanto familiares como sociales, para que las futuras generaciones adquieran todo el acervo cultural de la sociedad en la que se desarrollan. Segn las reflexiones laboradas por Paguay Chvez y otros:

Este modelo se centra en la elaboracin de un programa de estudios, sin demasiados elementos adicionales. Sus metas principales son el humanismo metafsico-religioso y la formacin del carcter. La relacin con el maestro es vertical, su mtodo es el transmicionista, de imitacin De los modelos tradicionales de la pedagoga del ejemplo donde el estudiante aprende por ejercicio y repeticin, y existe rigurosidad en la disciplina.

Con el fin de que los nios y nias tengan una aproximacin a los grandes modelos que se han desarrollado en la historia de la humanidad, el enfoque de la escuela tradicional pretende que se realicen imitaciones o se copie lo que las anteriores generaciones han producido culturalmente . Por este motivo, el rol del docente es central, ya que se encargar de promover la repeticin, la memorizacin, la imitacin y la emulacin de aquello que se desea incorporar en tanto contenido acadmico y actitudinal. Se considera que mediante la permanente repeticin, los estudiantes sern capaces de aprender y retener todo lo que se debe aprender.

 

As, el estudiante termina por convertirse en casi en un objeto o un ente receptor al que hay que incorporarle, transmitirle el conocimiento reproducido fielmente, considerando esa operacin mecnica, reproductiva y pasiva como el modelo de aprendizaje deseado. El psiclogo Castillero Mimenza agrega algunas cuestiones y elementos que tambin son propias de este modelo tradicional y que sigue vigente en la actualidad de las escuelas aunque se haya avanzado en otros aspectos pedaggicos. Segn el autor, en este tipo de modelos:

 

Se evaluar el nivel de logro de los aprendizajes a travs del producto del proceso educativo, calificando al alumno en funcin de que sea capaz de replicar la informacin transmitida. Se le da una elevada importancia al concepto de disciplina, siendo el docente una figura de autoridad, y el conocimiento se transmite sin espritu crtico y aceptando lo transmitido como verdadero. Se basa en la imitacin y el desarrollo tico y moral.

 

Retomando esta idea es necesario entender que el lugar otorgado a la evaluacin en este tipo de modelos deja absolutamente de lado el proceso de enseanza aprendizaje como tal y el desarrollo permanente de competencias, habilidades y valores que atraviesan y aprovechan los estudiantes durante todo el camino que lleva a la construccin del propio conocimiento. Por este motivo, la evaluacin se termina transformando en una herramienta estandarizada para todos los estudiantes que forman parte de la comunidad educativa, sin contemplar diferentes ritmos, capacidades e intereses que terminan siendo la clave del xito en el aprendizaje. De este modo, al evaluacin se realiza al final del proceso mediante indicadores estticos mediante los cuales los docentes y las autoridades se encargan de medir en qu nivel los contenidos desarrollados y expuestos en las clases han sido internalizados y memorizados cumpliendo as los objetivos propuestos por las planificaciones educativas.

 

La necesidad de una nueva pedagoga dialogante

Teniendo en cuenta los elementos desarrollados ms arriba y las diferentes formas que existen en la comunidad cientfica y en el mbito educativo para pensar el desarrollos de las clases y el proceso de enseanza aprendizaje, queda claro que la apuesta novedosa para pensar nuevas formas y estratgicas pedaggicas que se encuentren a la altura de satisfacer o al menos atender las necesidades sociales de la poca actual debe provenir de una lgica de modelos autoestructurantes tomando algunos elementos claves que son propios de las corrientes heteroestructurantes con el fin de desarrollar el modelo ms adecuado para la pedagoga de hoy. En una sociedad como la que se presenta en la actualidad, es fundamental poner nfasis en las potencialidades con las que cuentan cada uno de los estudiantes con el fin aportarles las herramientas, estrategias, y sobre todo, los espacios, para que puedan ser capaces de desarrollarse, construir su propio conocimiento a partir de los intereses que tienen y aprender a socializar de manera saludable y enriquecedora no solo con los estudiantes en tanto pares, sino tambin con los docentes y autoridades y diversos actores sociales que forman parte de la comunidad en la que se inscriben.

 

En primer lugar, es necesario tener en cuenta que son las caractersticas propias que revisten los modelos autoestructurantes y la escuela activa las que dan al estudiante un nuevo rol al pensar la manera en la que se construye el conocimiento y qu responsabilidad tiene en ese proceso cada actor que interviene. Al respecto de estos modelos, De Zubira expresa que:

 

La Escuela Activa ve al nio como el centro de la educacin, como el sujeto que por s mismo aprende y se autoeduca. Por ello, sus tericos consideran que la educacin deber respetar y promover sus intereses, de manera que se le d respuesta a sus necesidades, preguntas y motivaciones. Sus ideas, sus intereses y sus actividades debern ser el motor de la educacin. Su palabra tendr que ser escuchada, sus preguntas resueltas y sus intereses acompaados. La finalidad ltima de la educacin ser, para ellos, la de garantizar la felicidad y la socializacin del nio, aqu y ahora.

 

La consagracin de este tipo de modelos ha logrado poner por primera vez al nio en vista de todos como un ser pensante, con capacidades y con sentimientos y valores que deben ser atendidos. De esta manera, la escuela se convierte para los estudiantes en un lugar agradable, de respeto y de consideracin y el espacio donde obtienen y pueden ejercer derechos que anteriormente solo se encontraban reservados para los docentes. Sin embargo, como plantea de Zubira:

Pese a sus indudables aportes al reivindicar las motivaciones infantiles, al rechazar el autoritarismo y al luchar contra el mecanicismo y la rutina propia de la Escuela Tradicional, las transformaciones pedaggicas de la Escuela Activa no lograron generar un impacto sensible en los contenidos y las enseanzas a trabajar. Equivocadamente se crey que los cambios metodolgicos generaran cambios sensibles en el aprendizaje y el desarrollo. De esta manera su impacto se redujo a la formacin de los conceptos cotidianos, segn la acepcin vigotskiana, pero no el desarrollo de un pensamiento abstracto hipottico y lgico en los estudiantes.

 

Por los motivos previamente desarrollada, el autor incita al necesario desarrollo de una pedagoga dialogante que pueda realizar una sntesis dialctica de los aspectos ms tiles y enriquecedores de ambos enfoques que parecen excluyentes pero que pueden encontrar un camino comn que sea adecuado para las necesidades sociales existentes en la actualidad. En cuanto a los modelos heteroestructurantes deben tenerse en cuenta las premisas que plantean que el conocimiento se construye de manera exterior a la clase y que, adems, tanto la repeticin como la permanente ejercitacin son necesarias para llevar adelante un correcto proceso de enseanza aprendizaje, y estos son, precisamente, los elementos que niega o descartan los enfoques autoestructurantes de manera determinante. Los elementos que s deben ser excluidos de la nueva pedagoga dialogante son aquellos que se enfocan en el docente teniendo actitudes mecnicas y rutinarias, y le otorgan un papel pasivo a los estudiantes, considerndolos como meros receptores de los contenidos y los conocimientos que los docentes depositan en ellos y que deben aprehender de manera mecnica y reproductivista.

 

Por otra parte, de la escuela activa y de los enfoques constructivistas es posible tomar la premisa de que el estudiante juega un rol activo en la construccin del conocimiento y tambin el rol que se asignan a la escuela como parte del proceso en cuestin. Sin embargo, deben dejarse de lados las subestimaciones que se realizan a la tarea de aquellos actores que se constituyen como mediadores, o acompaantes del proceso de enseanza aprendizaje como lo son los docentes .

A partir de la identificacin de cules son los elementos que deben tomarse de cada modelo y cules deben ser desterrados de la idea de la educacin para siempre, Julin de Zubira realiza una sntesis que permite definir de manera ms concreta a que se hace referencia cuando se habla de modelo de pedagoga dialogante:

En sntesis, hay que reconocer que el conocimiento se construye por fuera de la escuela, pero que es reconstruido de manera activa e interestructurada a partir del dilogo pedaggico entre el estudiante, el saber y el docente y que para que ello se presente, es condicin indispensable contar con la mediacin adecuada de un maestro, que favorezca de manera intencionada y trascendente el desarrollo integral del estudiante. Un enfoque que concluya que la finalidad de la educacin no puede estar centrada en el aprendizaje, como desde hace siglos ha credo la escuela, sino en el desarrollo.

 

Este planteo hace referencia a que es una responsabilidad propia de este modelo pedaggico atender la totalidad de las dimensiones humanas y considerar que es tarea de las escuelas y de los docentes apuntar al desarrollo de las mismas. En tanto agentes educativos, los docentes se encargan no solo de las cuestiones que se refieren a la cognicin sino que tambin se preocupan por la formacin de individuos en el aspecto social y humano, que cuente con conciencia social y sensibilidad, que desarrolle valores tendientes a convivir armnicamente en la sociedad pero que sea capaz de no naturalizar las injusticias y que se encuentre preparado para tomar las riendas de todos los aspectos de su vida. No se trata simplemente de transmitir conocimientos, como supuso equivocadamente la Escuela Tradicional, sino de formar individuos ms inteligentes a nivel cognitivo, afectivo y prctico.

 

Consideraciones finales

Como pudo desarrollarse a lo largo del presente artculo, existen numerosos debates y visiones que han atravesado la historia de la educacin que tienen el objetivo de encontrar mejores y ms enriquecedoras formas de desarrollar el proceso de enseanza aprendizaje de los estudiantes. Se han impuesto e implementado diferentes estilos y alternativas, pero ms all de los debates tericos y pedaggicos, en la prctica aun subsisten elementos del modelo tradicional arraigados desde hace siglos en las concepciones que se tienen de las clases, los docentes, los estudiantes y los tipos de escuela.

Para poder incorporar nuevas formas de pensar la educacin en la actualidad, es necesario que la comunidad educativa pueda internalizar las premisas de la pedagoga dialogante aqu desarrollada para tomar los elementos que han sido exitosos y adecuados a las necesidades sociales de momento aunque formen parte de paradigmas o modelos contrapuestos y aparentemente excluyentes y realizar una sntesis dialctica que d lugar a un nuevo modelo pedaggico ms acorde a los requerimientos de los estudiantes y de la educacin en general. Esta situacin implica grandes desafos para la comunidad educativa en general y para los docentes en particular, pero es necesario que todos los esfuerzos se encuentren dirigidos a su ms prxima concrecin y aplicacin en las escuelas y en todos los mbitos educativos.

Referencias

1.      Florez, R (1994). Hacia una pedagoga del conocimiento. McGraw-Hill: Bogot.

2.      Paguay Chvez, E y otros. (2020). De los modelos tradicionales hacia una pedagoga dialogante. En Ecos de la Academia. (11) 6.

3.      De Zubira Samper, J. (2002). Los modelos pedaggicos: hacia una pedagoga dialogante.

4.      Idem.

5.      Not, L. (1983). Las pedagogas del conocimiento. Mxico: Fondo de cultura Econmica. 1ra. edicin en espaol.

6.      Paguay Chvez, E y otros. (2020). De los modelos tradicionales op.cit. p. 3.

7.      De Zubira Samper, J. (2002). Los modelos op. Cit. P. 3.

8.      Castillero Mimenza, O. (2007). Los 5 modelos pedaggicos fundamentales. Disponible en: https://psicologiaymente.com/desarrollo/modelos-pedagogicos

9.      De Zubira Samper, J. (2002). Los modelos op. Cit. P. 4.

10.  Ibdem.

11.  De Zubira Samper, J. (2002). Los modelos op. Cit. P. 8.

 

 

2021 por los autores. Este artculo es de acceso abierto y distribuido segn los trminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/)

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