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Estrategias de aprendizaje para los ni�os y ni�as con discapacidad

 

Learning strategies for children with disabilities

 

Estrat�gias de aprendizagem para crian�as com defici�ncia

 

	Erolita Jexenia Casquete-Tamayo I flacahay87@hotmail.com� https://orcid.org/0000-0003-3632-2872

 

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	Mar�a Elizabeth Paz-Perea II p.mariaelizabeth@hotmail.com https://orcid.org/0000-0002-3632-0546

 

 

 

 

Correspondencia: flacahay87@hotmail.com�

 

Ciencias de la educaci�n �

Art�culos de revisi�n

 

 

*Recibido: 10 de agosto de 2021 *Aceptado: 30 de agosto de 2021 * Publicado: 06 de septiembre de 2021

 

                                I.            Doctorando en Educaci�n Superior en la Universidad UAI Argentina, M�ster en Innovaci�n Educativa, Licenciada en Ciencias de la Educaci�n, Tecn�loga en Ciencias de la Educaci�n Nivel Primario, Diplomado en Educaci�n Inclusiva, Diplomado en Neurociencia universitaria, Diplomado en Inteligencia Emocional, Docente Investigadora de la Escuela de Educaci�n General B�sica Fiscal Guiomar Ver� Ram�rez en Esmeraldas, Ecuador.

                             II.            Magister en Educaci�n Especial con Menci�n en Educaci�n de las Personas con Discapacidad Visual, Licenciada en Ciencias de la Educaci�n Especializaci�n Docencia Especial, Docente y Coordinadora Pedag�gica del Bachillerato en la Unidad Fiscal de Educaci�n Especializada Guiomar Vera Ram�rez, Docente en Admisi�n y Nivelaci�n en la Universidad T�cnica de Esmeraldas Luis Vargas Torres, Ecuador.

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Resumen

La educaci�n es un derecho esencial para todos los ni�os y ni�as del mundo como lo se�ala claramente la Declaraci�n de los Derechos del Ni�o y, por ende, debe estar garantizado por todos los estados que hayan acordado y firmado dicha declaraci�n. Sin embargo, como lo muestran las estad�sticas a nivel mundial y regional, la posibilidad de acceder a un derecho tan b�sico como ser educado, es un imposible para un sector considerable de ni�os. Estas cifras se vuelven a�n m�s desiguales e injustas si nos adentramos en la posibilidad de acceder a ella por parte de los ni�os y ni�as que cuentan con alg�n tipo de discapacidad, aunque este derecho tambi�n se encuentra estipulado en la Convenci�n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad realizada en 2006. Esta situaci�n se ve, adem�s, agravada en aquellos pa�ses que cuentan con menos recursos o son m�s pobres , ya que el acceso a la educaci�n se relaciona directamente con el contexto socioecon�mico de los ni�os y la posibilidad de cubrir las necesidades m�s b�sicas como la alimentaci�n, el abrigo, la salud y la vivienda.

Palabras clave: Estrategias; aprendizaje; discapacidad; desiguales.

 

Abstract

Education is an essential right for all children in the world as clearly stated in the Declaration of the Rights of the Child and, therefore, it must be guaranteed by all states that have agreed and signed said declaration. However, as statistics at the global and regional levels show, the possibility of accessing a right as basic as being educated is impossible for a considerable sector of children. These figures become even more unequal and unfair if we delve into the possibility of accessing it by children with some type of disability, although this right is also stipulated in the Convention on the Rights of Persons with Disability carried out in 2006. This situation is also aggravated in those countries that have fewer resources or are poorer, since access to education is directly related to the socioeconomic context of children and the possibility of covering the more basic needs such as food, shelter, health and shelter.

Keywords: Estrategies; learning; disability; unequal.

 

 

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Resumo

A educa��o � um direito essencial para todas as crian�as do mundo, conforme afirmado claramente na Declara��o dos Direitos da Crian�a e, portanto, deve ser garantida por todos os Estados que a subscreveram e assinaram. No entanto, como mostram as estat�sticas em n�vel global e regional, a possibilidade de acesso a um direito t�o b�sico como ser educado � imposs�vel para um setor consider�vel de crian�as. Esses n�meros tornam-se ainda mais desiguais e injustos se nos aprofundarmos na possibilidade de acess�-lo para crian�as com algum tipo de defici�ncia, embora esse direito tamb�m esteja estipulado na Conven��o sobre os Direitos das Pessoas com Defici�ncia, realizada em 2006. Essa situa��o tamb�m � agravado nos pa�ses com menos recursos ou mais pobres, uma vez que o acesso � educa��o est� diretamente relacionado ao contexto socioecon�mico das crian�as e � possibilidade de atender �s necessidades mais b�sicas como alimenta��o, abrigo, sa�de e abrigo.

Palavras-chave: Estrat�gias; aprendizagem; deficiencia; desigualdade.

 

Introducci�n

En algunos estudios recientes puede encontrarse evidencia clara de que tanto ni�os como ni�as con alg�n tipo de discapacidad son los que tienen menos posibilidades de acceder al �mbito escolar� y esta situaci�n se debe a la conjunci�n de numerosos factores adem�s del socioecon�mico que ya fue desarrollado. A menudo, la escasa o nula participaci�n de estudiantes con discapacidades en los establecimientos educativos se relaciona con que tanto los edificios y espacios en los que se desenvuelven las clases como los curr�culos, programas educativos y la formaci�n de los docentes en educaci�n inclusiva, no se encuentran pensados para generar una real inclusi�n, que permita a todos los estudiantes acceder a una educaci�n de calidad, es decir, que no cuentan con los elementos y las herramientas necesarias para el desarrollo de una educaci�n para todos, como lo plantean los especialistas. Sin ir m�s lejos, los estudios realizados arrojan cifras alarmantes: los ni�os y ni�as con discapacidad entre 6 y 17 a�os son los que menos posibilidades tienen de estar matriculados o de ser parte de una comunidad educativa en comparaci�n de otros pares de su misma edad sin ning�n tipo de discapacidad .

Esta situaci�n, que se vuelve cada vez m�s cr�tica aunque existan voluntades de los organismos multilaterales, los estados, las organizaciones y los especialistas de la educaci�n, ya no se puede seguir sosteniendo en el tiempo porque sus efectos se siguen multiplicando. Al respecto de esta situaci�n, Jo Walker en nombre de la Campa�a Mundial por la Educaci�n desarroll� un informe que plantea precisamente la necesidad de establecer mecanismos concretos que conjuguen fuerzas de numerosos sectores para alcanzar una verdadera educaci�n inclusiva como derecho para todos los ni�os que habitan el planeta que es la de:

 

�Resolver esta grave discriminaci�n es un asunto urgente y por varias razones. En primer lugar, negar el derecho a la educaci�n es robar a los ni�os los futuros beneficios que conlleva la educaci�n y la oportunidad de acceder a otros derechos, por ejemplo, limitando las oportunidades laborales o la participaci�n c�vica activa durante el transcurso de la existencia. Restringe la plena participaci�n social, exacerba la exclusi�n, y limita la posibilidad de que una persona escape de la pobreza. Demasiado a menudo, la exclusi�n de la clase se�ala el principio de una vida de exclusi�n en todos los �mbitos sociales. �sta y otras barreras con las que tropiezan las personas discapacitadas identifican a los que normalmente est�n entre los m�s pobres de los pobres�.

 

Es en este sentido que para pensar las estrategias adecuadas que apunten a desarrollar el proceso de ense�anza - aprendizaje en ni�os, ni�as y adolescentes con discapacidad, es necesario, en primer lugar, entender cu�les son las dificultades, los obst�culos, los or�genes de las de las desigualdades y los debates que existen alrededor del tipo de escuela que es necesario construir. Una vez tenidos en cuenta estos elementos, la posibilidad de dise�ar estrategias propicias para que el acceso a la educaci�n de calidad e integral pueda ser una realidad.

 

Desarrollo

Debates sobre la escuela inclusiva

Existen numerosos debates dentro de la comunidad cient�fica o sectores de profesionales de la psicolog�a y docentes, alrededor de cu�l es el paradigma o el enfoque adecuado para el desarrollo del proceso de ense�anza - aprendizaje de los ni�os y ni�as que cuenten con alg�n tipo de discapacidad. Para adentrarnos en pensar cuales son las estrategias m�s acertadas o motivadoras, las t�cticas m�s efectivas y las ideas que permitan cumplir el objetivo propuesto, en necesario esbozar, dentro de las posibilidades que otorga el presente art�culo, cuales son los debates e intercambios cient�ficos que se dan alrededor de la problem�tica estudiada.

En primer lugar existe un debate alrededor de si en la escuela deben existir configuraciones que apelen a la idea de inclusi�n o a la integraci�n educativa, que parecen conceptos similares pero que apuntan a diferentes resultados. En la Gu�a para facilitar la inclusi�n de alumnos y alumnas con discapacidad en escuelas que participan en el Programa Escuelas de Calidad, desarrollada por el gobierno de M�xico con el Banco Mundial se plantea la siguiente diferenciaci�n:

 

En muchos casos, la integraci�n educativa se ha entendido �nicamente como el hecho de que los alumnos y las alumnas con discapacidad asistan a la escuela regular, sin que esto necesariamente implique cambios en la planeaci�n y organizaci�n de la escuela a fin de asegurar su participaci�n y aprendizaje, sino �nicamente Inclusi�n educativa 17 18 Programa Escuelas de Calidad su presencia. Al hablar de inclusi�n, se hace referencia al proceso a trav�s del cual la escuela busca y genera los apoyos que se requieren para asegurar el logro educativo no s�lo de los alumnos con discapacidad, sino de todos los estudiantes que asisten a la escuela.

 

De este modo, puede verse que la idea de integraci�n educativa apunta a que los ni�os y ni�as que cuenten con alg�n tipo de necesidad especial que se asocie tanto a una discapacidad, pero tambi�n aquellos que cuenten con otro tipo de particularidades, puedan asistir a escuelas regulares a llevar adelante su educaci�n, con las herramientas y los apoyos que sean necesarios para que sea una realidad el acceso a la educaci�n. La existencia y la concurrencia regular de estudiantes que cuenten con necesidades especiales implican cambios bastante significativos en la totalidad de los �mbitos escolares. A su vez, estas modificaciones terminan repercutiendo de manera positiva en los dem�s estudiantes y al resto de la comunidad educativa ya que implica transformaciones en el �rea de gesti�n y de la organizaci�n del establecimiento educativo, en la formaci�n del plantel de docentes, en el mejor desarrollo de la praxis de ense�anza aprendizaje cotidiano y en la generaci�n de instancias para poner en practica valores como el respeto a la diversidad y la solidaridad.

 

Por otra parte, el enfoque de la educaci�n inclusiva, hace referencia a la posibilidad de garantizar tanto el acceso como la permanencia y, por ende, el aprendizaje de la totalidad de los estudiantes, pero haciendo especial foco en aquellos sectores que se encuentran en un mayor riesgo de ser excluidos, marginados o en situaciones cr�ticas. Esta tarea debe llevarse adelante mediante la aplicaci�n sistem�tica de acciones y decisiones que tengan el objetivo �ltimo de derribar, o al menos morigerar, aquellas dificultades que impiden u obstaculizan el aprendizaje y la permanente participaci�n de los estudiantes en las instancias establecidas para tal fin. Estas dificultades son productos de la manera en la que se relaciona cada uno de los estudiantes con el entorno que los rodea, con las dem�s personas y con las mismas instituciones y la cultura que lo contienen. Siguiendo esta l�gica, la educaci�n inclusiva no solo intenta abordar las problem�ticas de ni�os y ni�as con discapacidad o con necesidades educativas especiales, sino que su premisa parte de que todos los ni�os, ni�as, j�venes y adolescentes tienen derecho a estudiar y desarrollarse como sujetos en las mimas escuelas. Nadie debe ser excluido por ning�n motivo, todos deben tener su lugar para poder alcanzar, de manera acompa�ada o no, los objetivos planteados en cuanto al aprendizaje y la socializaci�n . Por supuesto, que esta configuraci�n para que nadie quede afuera de la escuela y sus beneficios, alcanza adem�s a toda la poblaci�n de ni�os que cuentan con alg�n tipo de discapacidad.

 

Otro de los debates que puede verse de manera transversal en la discusi�n sobre la educaci�n de los ni�os con discapacidades, tiene que ver con la existencia o no de una "pedagog�a especial". En primer lugar es necesario aclarar que el concepto de pedagog�a es utilizado generalmente en el �mbito educativo como una forma de definir al "acto de ense�ar en conjunto con el discurso de la ense�anza. Se refiere a lo que uno necesita saber y las habilidades que uno debe dominar" .� A partir de este planteo y con respecto a ni�os y ni�as con discapacidad, los especialistas e investigadores se han encargado de dilucidar, aun sin un acuerdo generalizado, sobre si los docentes deben pensar enfoques y propuestas espec�ficas para el desarrollo del proceso de ense�anza - aprendizaje o si pueden utilizar las estrategias regulares que utilizan con la totalidad de los estudiantes que asisten a sus clases. A partir de esta discusi�n se desarrollan dos posturas contrapuestas:

 

Posici�n de diferencias �nicas: esta visi�n plantea que la totalidad de los estudiantes cuentan tanto con necesidades que les son comunes con el resto, y necesidades que son particulares en tanto individuos. Por lo tanto, en vez de perseguir el desarrollo de una pedagog�a espec�fica que se centre en los estudiantes con discapacidades, los maestros deben hacer uso de una pedagog�a que se centre especialmente en los alumnos y que tenga el objetivo de responder por las necesidades de todos. Esta visi�n implica que los educadores y la instituci�n no necesariamente deba encargarse de responder individualmente a las necesidades de cada uno de los estudiantes, sino que se pueden apoyar en aquellas que son comunes a todos.

 

Posici�n de diferencias generales: este enfoque plantea que, en adici�n a las necesidades que son comunes a todos y a aquellas que revisten particularidades, se suma la noci�n de que los estudiantes cuentan con necesidades que resultan espec�ficas determinado subgrupo. Sin embargo, se puede inferir que los ni�os y ni�as no pertenecen de manera exacta y exclusiva a un mismo subgrupo (aun dentro de las personas con discapacidad, pueden encontrarte numeroso tipos, formas y niveles de desarrollo) y por eso, los investigadores que se dedican a la problem�tica no han podido identificar demasiada evidencia que determine que todos los ni�os y ni�as que pertenezcan a determinado subgrupo, compartan los mismos tipos y las mismas necesidades. Por este motivo, esta teor�a no suele ser la que impera, ya que no se puede definir que sea necesaria la existencia de estrategias espec�ficas de ense�anza para subgrupos que se diferencien dr�sticamente de las estrategias generales .

 

Posibles estrategias de aprendizaje

Existen numerosos enfoques en las ramas del estudio educativo y de la psicolog�a social que intentan, desde hace a�os, poder analizar la forma en la que se desarrolla el proceso de ense�anza - aprendizaje con el fin de conocer en mayor profundidad cuales son los factores que intervienen de manera directa o indirecta en �l, y de qu� manera estos pueden ser controlados o mejorados por parte de los educadores para que el aprendizaje sea productivo y constructivo.

Se han desarrollado numerosas teor�as que apuntan a entender mejor todas las aristas que reviste la educaci�n en tanto fen�meno y en tanto proceso, especialmente pensando en los casos como los de estudiantes que cuentan con alguna discapacidad, pero su descripci�n exhaustiva y an�lisis excede los objetivos del presente art�culo. Sin embargo, tendremos en cuenta algunas de ellas y sus l�gicas para poder establecer unas posibles estrategias de aprendizaje para ni�os y ni�as con discapacidad. Este es el caso de Jes�s Guill�n, que plantea en su trabajo Neuroeducaci�n en el aula. De la teor�a a la pr�ctica., cuestiones muy interesantes alrededor del estudio de la fisiolog�a humana y como esta se relaciona, entre muchos otros factores, con la manera en la que las personas aprendemos a lo largo de nuestra vida. Algunas de estas ideas se encuentran esbozadas as�:

 

En los �ltimos a�os se ha producido un enorme desarrollo de las tecnolog�as de visualizaci�n cerebral. Mediante t�cnicas no invasivas, como la resonancia magn�tica funcional, podemos analizar el funcionamiento del cerebro mientras leemos, calculamos, memorizamos, jugamos, creamos, cooperamos, todas ellas tareas que se realizan con frecuencia en la escuela. Conocer esta informaci�n suministrada por la neurociencia sobre el �rgano responsable del aprendizaje es relevante en educaci�n, por supuesto, pero lo es a�n m�s cuando se combina con los conocimientos que proporcionan la psicolog�a cognitiva o la pedagog�a. Este enfoque integrador y transdisciplinar cuyo objetivo es mejorarlos procesos de ense�anza y aprendizaje a partir de los conocimientos cient�ficos alrededor del funcionamiento del cerebro es lo que constituye la neuroeducaci�n.

 

De esta manera, se considera un paradigma novedoso en el �rea de la educaci�n, que se basa en la posibilidad de que la ciencia forme parte integrante de los procesos que se desarrollan en el aula. A partir de estas primeras reflexiones, los docentes� y la comunidad educativa en general, pueden evaluar con la mayor informaci�n posible cuales son las intervenciones necesarias o m�s efectivas para incidir de manera positiva en el proceso de ense�anza aprendizaje de los alumnos y cu�les van en el sentido contrario, aunque, por supuesto, cada escuela, cada docente y cada estudiante cuentan con configuraciones particulares a las cuales debe adaptarse cada modelo de pensamiento y de acci�n.

 

Para lograr este objetivo es necesario que se den dos condiciones fundamentales en el �mbito educativo.� En primer lugar, es fundamental la realizaci�n de un an�lisis cr�tico de la manera en la que se desenvuelven las relaciones, las actividades y los espacios de aprendizaje en el aula; y, en segundo lugar, la existencia de una amplia flexibilidad para transformar un poco o radicalmente, la propia practica educativa en el aula, con el fin de evitar la autocomplacencia y el conservadurismo que reviste la idea de que "siempre se ha hecho as�".

De este modo, y tomando las premisas planteadas por la neuroeducaci�n, el aula puede transformarse en una especie de laboratorio en la que el plantel docente puede convertirse en un investigador de sus propias pr�cticas educativas, accediendo a una posibilidad inmediata de revisar y mejorar permanentemente los elementos del curr�culo, las metodolog�as que se utilizan a diario o se encuentran cristalizadas, con el fin �ltimo de adecuarlos a las necesidades que revisten los alumnos, atendiendo a sus particularidades y requerimientos, permitiendo que el proceso de aprendizaje no solo se vuelva m�s eficiente y natural, sino que sea mucho m�s atractivo y motivador tanto para estudiantes como para docentes. Por este motivo, en el presente art�culo, consideramos a la neuroeducaci�n como una de las posibles estrategias de aprendizaje para ni�os y ni�as que cuenten con alg�n tipo de discapacidad.

 

En el presente art�culo se plantea la necesidad de avanzar con el desarrollo de este enfoque pero no como el �nico y el m�s efectivo, sino porque aporta nuevas miradas, plantea un paradigma m�s flexible y con un punto de vista m�s optimista a la hora de pensar la manera en la que pueden desarrollarse los ni�os y ni�as con diversas capacidades. Esto se debe a que se encuentra alineada con numerosas metodolog�as que consideran el aprendizaje como un proceso activo y una herramienta para fomentar el desarrollo de diversas competencias no solo para atravesar el per�odo escolar de manera exitosa sino tambi�n para el desenvolvimiento de la vida cotidiana . Esto se debe adem�s, a las caracter�sticas propias que tiene el cerebro humano, que es pl�stico, flexible, que permite que cada proceso que se lleve adelante pueda ser desarrollado y aprehendido como un aprendizaje, ya que en �l se organiza y se reorganiza la informaci�n tanto en el nivel estructural como en el funcional . Esta situaci�n da como resultado la posibilidad de pensar que los seres humanos, en la interacci�n cotidiana, pueden generar fen�menos que permitan compartir, cooperar, estableces relaciones que permitan transformar la realidad y el mundo en el que vivimos. Y este proceso excede en numerosos aspectos las cuestiones y los resultados acad�micos y la permanente formaci�n de mejores profesionales, sino que este enfoque se centra principalmente en generar una posibilidad de educar de manera integral a las personas para que puedan desenvolverse y transformarse en el camino y a su vez, modificar el entorno en el que viven para que este sea cada vez mejor.�

 

Si nos adentramos en cuestiones pr�cticas, a partir de este enfoque, el acto de educar se destina a apoyar y acompa�ar el desarrollo cerebral que va experimentado el ni�o y promover el desarrollo ejecutivo del propio cerebro que permita proporcionar avances hacia la autonom�a, el propio aprendizaje y el bienestar integral del ni�o o la ni�a en cuesti�n.

 

Consideraciones finales

Como puede verse, existen numerosos enfoques que se encargan de teorizar alrededor de cu�les son las estrategias de aprendizaje que se pueden desarrollar para ni�os y ni�as con discapacidades. El objetivo central es que estos estudiantes puedan incorporarse de manera exitosa e inclusiva al proceso de ense�anza aprendizaje que experimentan todos los ni�os en edad escolar, garantizando el respeto por la diversidad y los derechos de todos los ni�os a la hora de acceder a la educaci�n.

As� como la sociedad cambia constantemente, tambi�n lo hacen las maneras en las que se concibe la educaci�n y por ende, a los estudiantes que son sujetos de ella. Por este motivo, resulta fundamental atender esas permanentes transformaciones para poder dar nuevas respuestas a las necesidades generales y particulares que tienen los ni�os y ni�as.

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Referencias

1.      Organizaci�n Mundial de la Salud y Grupo del Banco Mundial (2011). Informe mundial sobre la discapacidad. Malta.

2.      UNESCO (2013). Los ni�os siguen luchando por ir a la escuela. Informe de Seguimiento de la Educaci�n para Todos en el Mundo, Par�s.

3.      UNICEF (2013). Estado Mundial de la Infancia: Ni�as y ni�os con discapacidad. Nueva York.

4.      Walker, J. Igualdad de derechos, igualdad de oportunidades: Educaci�n y discapacidad. Campa�a Mundial por la Educaci�n. Johanesburgo.

5.      Secretar�a de Educaci�n P�blica de M�xico y Banco Mundial (2010). Gu�a para facilitar la inclusi�n de alumnos y alumnas con discapacidad en escuelas que participan en el Programa Escuelas de Calidad. Disponible en: http://www.setse.org.mx/ReformaEducativa/recursos_evaluacion/materiales/escuelas%20de%20calidad/Inclusi%C3%B3n%20de%20Alumnos%20con%20Discapacidad.pdf

6.      Idem.

7.      Robin, A (2004). �Sigues sin pedagog�a? Principios, pragmatismo y cumplimiento en la educaci�n primaria. En Cambridge Journal of Education. Vol.34, p. 7-33.

8.      Norwich, B. y Ann, L. (2010). �Qu� grado de especializaci�n tiene la ense�anza a alumnos con discapacidades y dificultades? En Norwich y Ann, �Ense�anza especial para ni�os especiales? Pedagog�as para la Inclusi�n. Oxford University Press: Londres.

9.      UNICEF (2014) Docentes, ense�anza y pedagog�a inclusiva centrada en ni�os y ni�as. Nueva York.

10.  Gull�n, J. (2017). Neuroeducaci�n en el aula. De la teor�a a la pr�ctica. P�g. 9.

11.  Guillen, J (2017). Neuroeducaci�n. op. Cit.

12.  Ib�dem.

 

 

 

� 2021 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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