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Teor�a de la Educaci�n aplicada al nivel Universitario
Theory of Education applied to the University level
Teoria da Educa��o aplicada ao n�vel universit�rio
Johanna Mar�a Zambrano-Sornoza I
johanna.zambrano@utm.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-7264-1374
Herman Arnulfo Cevallos-S�nchez II ���
herman.cevallos@utm.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-7446-2609
Nadya Judafeet Jalil-V�lez III
nadya.jalil@utm.edu.ec
�https://orcid.org/0000-0002-9722-9965
Correspondencia: johanna.zambrano@utm.edu.ec
Ciencias de la educaci�n
Art�culo de revisi�n
*Recibido: 22 de mayo de 2021 *Aceptado: 20 de junio de 2021 * Publicado: 05 de julio de 2021
I. Licenciada en Ciencias de la Educaci�n, Menci�n Contabilidad Computarizada, Magister en Gerencia Educativa, Especialista en docencia Virtual, cursante del Doctorado en Educaci�n. profesor auxiliar a tiempo completo, en la Facultad de Filosof�a, Letras y Ciencias de la Educaci�n, departamento de did�ctica, miembro del Centro de Capacitaci�n Docente y Educaci�n Continua de la Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo,� Ecuador.
II. Licenciado en Ciencias de la Educaci�n, Especialidad en Qu�mica y Biolog�a, Tecn�logo Acuicultor, Magister en Docencia e investigaci�n educativa, Doctor en Educaci�n Superior PhD, Cursante de Posgrado en educaci�n. Profesor Titular a tiempo completo de la Facultad de Filosof�a, Letras y Ciencias de la Educaci�n del Dpto. Filosof�a de la Universidad T�cnica de Manab� UTM); Analista Acad�mico de Vicerrectorado Acad�mico y Miembro del Centro de Capacitaci�n Docente y Educaci�n Continua de la Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.
III. Abogada de los Juzgados y Tribunales de la Republica; Educador Parvularia; Magister en Educaci�n y Desarrollo Social; Dra. en ciencias Sociol�gica; Profesor Titular Tiempo Completo Facultad de Ciencias Human�stica y Sociales, Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.
Resumen
El objetivo del art�culo es desarrollar una aproximaci�n epist�mica a las teor�as de la Educaci�n dentro del nivel Universitario. La investigaci�n surgi� a trav�s de la necesidad de indagar sobre la pertinencia de las teor�as que deben tomarse en cuenta en ese sistema educativo. Fundamentalmente se sustenta en las concepciones y clasificaciones de Garc�a y Garc�a (2001) y Ferrero (2009), respectivamente. En relaci�n a los aspectos metodol�gicos fue desarrollado con un dise�o documental (Morales, 2003). Los hallazgos encontrados ofrecen orientaciones pertinentes para que los docentes adopten posturas te�ricas propias del sistema educativo en el que ejecutan su pr�ctica pedag�gica e invita la articulaci�n reflexiva de la recursividad que ellas ofrecen.
Palabras claves: Teor�as de la Educaci�n; Nivel Universitario.
Abstract
The objective of the article is to develop out an epistemic approach to the theories of Education within the University level. The research arose through the need to inquire about the relevance of the theories that should be taken into account in this educational system. It is fundamentally based on the conceptions and classifications of Garc�a and Garc�a (2001) and Ferrero (2009), respectively. In relation to the methodological aspects, it was developed with a documentary design (Morales, 2003). The findings found offer pertinent guidelines for teachers to adopt theoretical positions typical of the educational system in which they carry out their pedagogical practice and invite the reflexive articulation of the recursion that they offer.
Keywords: Theories of Education; University Level.
Resumo
O objetivo do artigo � desenvolve uma abordagem epist�mica das teorias da Educa��o em n�vel universit�rio. A pesquisa surgiu da necessidade de indagar sobre a relev�ncia das teorias que devem ser levadas em considera��o neste sistema educacional. Baseia-se fundamentalmente nas concep��es e classifica��es de Garc�a e Garc�a (2001) e Ferrero (2009), respectivamente. Em rela��o aos aspectos metodol�gicos, foi desenvolvido com um desenho documental (Morales, 2003). Os achados encontrados oferecem orienta��es pertinentes para que os professores adotem posi��es te�ricas pr�prias do sistema educacional no qual realizam sua pr�tica pedag�gica e convidam � articula��o reflexiva da recursividade que oferecem.
Palavras-chave: Teorias da Educa��o; N�vel Universit�rio.
Introducci�n
La orientaci�n del proceso educativo debe alinearse con las necesidades del contexto en el que se desarrolla y en ese orden, el docente buscar� las formas pedag�gicas pertinentes y necesarias que le sean �tiles para ejercer su pr�ctica acad�mica dentro del ambiente de aprendizaje en que desarrolla la acci�n educativa con la finalidad de moldear al ciudadano que instruye para que sea �til a la sociedad de la que forme parte.
En esa disposici�n, se reconoce que la transformaci�n de los seres humanos puede darse a trav�s de la educaci�n y por ende se reafirma el importante rol� que desempe�an los procesos formativos para la consecuci�n de los objetivos de desarrollo sustentable avalados por la Organizaci�n de la naciones Unidas para la educaci�n, la Ciencia y la Cultura� (UNESCO 2015), cuyo� marco de acci�n se dirige al impulso pedag�gico bajo una visi�n humanista.
Con base a este mandato, los docentes deben organizar su planificaci�n sustent�ndose no solo con las teor�as de la educaci�n existentes que le ofrecen el conocimiento b�sico para su abstracci�n, sino tambi�n en los contenidos program�ticos tendientes a la aplicaci�n de estrategias did�cticas y metodol�gicas consustanciadas con el nivel educativo en el que trabajan.��
Eso le ayudar� a reflexionar sobre su capacidad para comunicar su conocimiento, ubicarse en su nivel cognoscitivo y estilo de pensamiento partiendo de las bases filos�ficas, psicol�gicas, sociol�gicas, pedag�gicas, antropol�gicas y corrientes que sustentan su praxis por cuanto tendr� elementos para comprender mejor el proceso de ense�anza que ejecuta como facilitador del mismo.
Adem�s podr� observar el desarrollo evolutivo y madurez de los estudiantes, conocer sus formas de aprendizaje, desarrollar sus competencias, ampliar sus potencialidades y evaluar los aspectos f�sicos, mentales, socioemocionales,� �ticos y est�ticos que le servir�n para predecir algunos comportamientos y organizarse de acuerdo a ellos desde los cuatro pilares de la educaci�n como lo son aprender a ser, aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a crear propuestos por Delors (1996), a trav�s de la UNESCO.
Por eso no todas las teor�as son pertinentes y deben aplicarse de acuerdo al nivel educativo en el que se ejecuta la acci�n pedag�gica, tomando en cuenta que en los estudiantes universitarios el conocimiento debe producir un profundo arraigo, m�s all� de capacitarlo para el trabajo, hacerlo funcional en otras �reas en las que necesita aprender� para su crecimiento profesional y personal.
Tales acciones reducir�a esa visi�n obtusa que algunos docentes a�n tienen sobre el acto de ense�ar y la transmisi�n del conocimiento en el que se percibe al educando como una cuenta bancaria en la que el educador solo deposita el conocimiento unidireccionalmente sin antes problematizarlo, dialogarlo o interactuarlo (Freire, 1987), en otras palabras, persisten las formas tradicionales y obsoletas de dirigir el aprendizaje.�
A ese tenor, el quehacer educativo del nivel universitario debe pensarse con una doctrina pedag�gica con suposiciones claras y precisas en aras de operar los fen�menos educativos para darle un significado dentro de los aspectos cognitivos y paradigm�ticos, suficientemente dispuesto dentro del sentido com�n y prop�sitos que determinen los aspectos socioculturales. Garc�a y Garc�a (2001).
Sin embargo, aunque los docentes de educaci�n superior conocen las teor�as educativas,� muy pocos son conscientes de su funcionabilidad, valor y eficacia al suspender su aplicaci�n, lo que le restringe para obtener resultados eficaces y certeros en el proceso de ense�anza y aprendizaje.� Por eso es importante que se habit�e su uso consecuente.� Mart�nez y Buxarrais (1992).
De todo lo anteriormente expresado, se concuerda con la afirmaci�n de Colom y N��ez Cubero (2001), quienes manifiestan que para mejorar la pr�ctica educativa es necesario intervenir sobre la misma siempre y cuando se conozca la realidad del entorno y de sus participantes con el fin de integrarla a las teor�as de la educaci�n, lo que repercutir�a positivamente en los resultados de los aprendizajes.��
A la luz de las consideraciones anteriores, en el presente art�culo de investigaci�n se plantea como objetivo realizar una aproximaci�n epist�mica a las teor�as de la educaci�n dentro del nivel universitario, en aras de contribuir con su comprensi�n y con ello ofrecer la posibilidad de obtener mejoras de las pr�cticas pedag�gicas en torno a ese ambiente educativo.�
Materiales y m�todos
El presente trabajo se desarrolla bajo un dise�o de investigaci�n documental. Seg�n Morales (2003), en este tipo de investigaci�n se procura llevar a cabo un orden sistem�tico producto de la lectura, el an�lisis y la s�ntesis de la informaci�n recabada proveniente del arqueo bibliogr�fico y con ello dar origen a una nueva informaci�n originada de la interpretaci�n del nuevo autor que realiza el estudio.�
Como en el proceso de investigaci�n documental se dispone, esencialmente, de documentos y reflexiones de te�ricos que son el resultado de otras investigaciones previas; lo cual representa la base del �rea epist�mica objeto de investigaci�n, en consecuencia, el conocimiento se construye a partir de su lectura, el� an�lisis, la reflexi�n e interpretaci�n de dichos documentos, dado que el investigador vive la lectura y la escritura como procesos de construcci�n de significados, vistos en su funci�n social. Morales (2003).
Aproximaci�n Epist�mica
El estudio del arte de las teor�as de la educaci�n puede concebirse desde las acepciones propuestas por diversos te�ricos. Con base a ello, en el arqueo bibliogr�fico realizado, se encuentra las definiciones de importantes autores que han dedicado estudios en torno a las teor�as educativas.� Entre los m�s resaltantes se encuentran Garc�a J., y Garc�a del Dujo, Colom, y N��ez Cubero, quienes presentan en sus concepciones la evoluci�n epist�mica del concepto.�
La teor�a de la educaci�n, tomando como base el juicio de Garc�a y Garc�a (1992), puede tener varias acepciones, la primera de ellas, para estudiar la tradici�n pedag�gica, la segunda para indagar sobre� teor�as personales y la tercera con la finalidad de generar constructos basados en la ciencia. Dicho de otro modo, se refiere la representaci�n simb�lica y conceptual en primer lugar, a la personificaci�n del nivel cognitivo en un segundo t�rmino y finalmente incorpora los criterios y reglas que se establecieron para generarla.��
Es decir, se emplea para hacer propuestas conceptuales sobre la naturaleza epistemol�gica del sistema de procesos educacionales sustentado en la indagaci�n cient�fica de los fen�menos que constituyen la praxis pedag�gica� y con ello profundizar en el estado actual en el que se encuentra la pr�ctica educativa, a fin de crear nuevos criterios y significados que puedan emplear los docentes.�
Tal y como afirma Rubio (1992), es la justificaci�n te�rica de las actividades pr�cticas del proceso educativo.� En otras palabras, permite sustentar con argumentos cient�ficos la realidad que emerge de las brechas, vac�os y necesidades pedag�gicas recogidas directamente del campo en el que se ejecuta la acci�n, evidenciada por los hechos a partir del estudio en el que se demuestra y se hace expl�cito lo sucedido.
Otro autor que sintetiza la estructura conceptual de la teor�a de la educaci�n es Colom (1997), al presentar tres niveles de conocimiento: el previo de car�cter metate�rico que analiza los procesos heur�sticos y metodol�gicos, el nivel te�rico-cient�fico que integra otras disciplinas para comprender la realidad educativa; y el nivel tecnol�gico-aplicativo que busca regular los procesos de intervenci�n.�
Por su parte, Sarramona (2000), la infiere como una pr�ctica que involucra no solo la l�gica racional sino tambi�n el proceso cognitivo y reflexivo que realiza internamente el sujeto para ejecutarla de manera que pueda darle operatividad a la normativa que se impone en su composici�n, lo cual constituye una serie de elementos pedag�gicos aplicados en forma sistem�tica por el educador al educando.�
Asimismo, Colom y N��ez (2001), la asumen como un conjunto de proposiciones cient�ficas y filos�ficas que contiene una serie de t�cnicas pedag�gicas formulados con el prop�sito de describir, explicar, mejorar y predecir la realidad que es observada en la pr�ctica de los sujetos que la utilizan (docentes), as� como dentro de los escenarios (aulas y ambientes de aprendizaje) en los que se da la aplicaci�n desus procesos (metodol�gicos, did�cticos).
Seg�n Jim�nez y colaboradores (2003), la teor�a de la educaci�n est� sostenida por el discurso que la teoriza; es decir, se fundamenta en la recuperaci�n y posterior aplicaci�n de las bases que la sustentan a partir de su intencionalidad, buscando responder en forma anal�tica hacia quien o quienes va dirigido y en qu� contexto,� o lo que es lo mismo,� sujeto, sociedad y devenir hist�rico en el que se encuentra inmerso.��
Para Gargallo (2009), una teor�a es una disciplina que busca la integraci�n de dimensiones del conocimiento cient�fico y el ejercicio pr�ctico como base normativa de las actividades pedag�gicas dentro de los ambientes de aprendizaje.� Con ello se generan teor�as sustantivas y nacen nuevas cuestiones conceptuales, epistemol�gicas y metodol�gicas para llevar a la pr�ctica lo teorizado.
En esa misma direcci�n apuntan Pallar�s y Chiva (2017), quienes opinan que la teor�a de la educaci�n es una� disciplina cuya funci�n es recopilar situaciones educacionales pasadas y presentes para justificar realidades ontol�gicas originadas de la pr�ctica educativa con el prop�sito de innovar m�todos concatenados a lo que se encontr� y proponer la aplicaci�n de teor�as derivadas de este ejercicio con lo cual se espera idealizar el proceso educativo.
Es intenci�n del autor representar todo este recorrido en la siguiente imagen, (Ver imagen 1):
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Imagen 1: Evoluci�n del concepto sobre teor�as de la educaci�n. Fuente: Elaboraci�n propia del autor (2021) basado en Garc�a y Garc�a (1992), Rubio (1992), Colom (1997), Sarramona (2000), Colom y N��ez (2001), Jim�nez y colaboradores (2003), Gargallo (2009) y Pallar�s y Chiva (2017).
De la taxonom�a de Trilla (1987) a la clasificaci�n de las teor�as educativas seg�n Ferrero (2009) Dos d�cadas en las que se evolucionan y comprimen sus categor�as
En el siguiente an�lisis, se muestra como hace m�s de tres d�cadas las teor�as educativas se disgregaban en forma muy minuciosa y extendida, yendo de lo general a lo particular; no obstante, con el pasar de los a�os, se presentan en forma generalizada suprimiendo parte de la taxonom�a, en cuya trascendencia se omiten algunos aspectos, o m�s bien se encuentran contenidos dentro de otras categorizaciones, tal y como se explica a rengl�n seguido:
Taxonom�a de Trilla (1987)
Trilla (1987), hace un desglose de las teor�as educativas desde dos grandes aristas.� En primera instancia, las desarrolla seg�n el objeto para darle cuerpo a la esencia pedag�gica.� Seguidamente, las profundiza seg�n los supuestos y maneras de pensar la educaci�n, sustentada por sus bases cosmol�gicas y humanas. A partir de all�� despliega detalladamente lo que a su consideraci�n forma parte de las teor�as educativas.�
La primera categorizaci�n que hace el mencionado autor como ya se dijo, es seg�n el objeto.� De esta clasificaci�n emergen tres categor�as, que son; las teor�as generales, las teor�as especiales y las teor�as de los elementos educativos. De las teor�as generales subyacen las teor�as del hecho educativo como son las descriptivas y las interpretativas por una parte y por la otra, las teor�as de la acci�n educativa de las cuales se originan las teor�as teleol�gicas y tecnol�gicas� De las especiales, se desprenden las teor�as de la educaci�n social, orientaci�n, did�cticas, especial, educaci�n familiar y de la teor�a de la educaci�n escolar. Consecutivamente, surgen las teor�as de los elementos educativos que tratan sobre el educando, el educador, la relaci�n educativa, la transmisi�n educativa y los valores.
La segunda tipificaci�n que realiza Trilla (op.cit) es� seg�n los supuestos y maneras de pensar la educaci�n que a su vez se subdivide en teor�as ideol�gicas, filos�ficas y cient�ficas. Las teor�as ideol�gicas se componen de teor�as pol�ticas y religiosas. La primera sienta sus bases en las l�neas emanadas por el estado, y la segunda de las mencionadas en los dogmas y creencias. En relaci�n a las teor�as filos�ficas, derivan las teor�as idealistas y de ellas las teor�as materialistas, naturalistas, racionalistas, positivistas, personalistas, resistencialistas y estructuralistas. Con respecto a las teor�as cient�ficas, se encuentran las teor�as psicol�gicas, sociol�gicas, biol�gicas, antropol�gicas y cibern�ticas. Para comprender mejor lo explicado se ilustra en la siguiente imagen� (Ver imagen 2), la propuesta taxon�mica de Trillas (op.cit).
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Imagen 2: Nota: Taxonom�a de Trillas (1987). Fuente: Elaboraci�n propia del autor (2021) basado en la propuesta taxon�mica de las teor�as educativas de Trillas (1987).
Clasificaci�n de las teor�as educativas seg�n Ferrero (2009)
Teor�as Emp�ricas: Es un modelo basado en la piscolog�a, que a su vez se sustenta en la pr�ctica obtenida de la experiencia que subyace de la labor educativa mediante la cual emergen las teor�as de aprendizaje. Sin embargo, a pesar de esta clasificaci�n, el autor refiere que no hay ninguna teor�a que pueda deducir hip�tesis verificadas experimentalmente sin someterlo a un m�todo cient�fico.
Teor�as Axiol�gicas: Son aquellas en las que los juicios de valor sostienen el soporte de la pr�ctica dimensionada desde una visi�n antropol�gica, �tica o metaf�sica. Esto compromete el desarrollo de los procesos educativos a partir de la esencia humana y social,� normados por conductas regulativas acordes a las buenas costumbres y la moral de los cuales se abstraen comportamientos de ese orden.��
Teor�as Filos�ficas: Estas teor�as se encuentran representadas por grandes pensadores como Plat�n, Arist�teles, Kant y Gentile, entre los m�s sobresalientes. Se basan en el estudio l�gico y racional de la actividad humana dentro del �mbito educativo. Garc�a. (2014). Busca explicar reflexivamente la relaci�n entre el fen�meno que se origina de la acci�n pedag�gica y la influencia de esta para que los sujetos puedan aprender.
Teor�a Parcial: Se�alan dimensiones pedag�gicas concretas de las cuales se derivan infinidad de teor�as que sustantivamente el docente hace uso de ella aplic�ndola en un �rea determinada de acuerdo a un caso particular� que especifique su empleo.
Teor�as General: Se prescribe en torno a los fines educativos, la naturaleza de los educandos, el conocimiento y los m�todos apropiados para la ense�anza a fin de modelar al sujeto para que se adapte a la sociedad. Sus precursores son Rousseau y Dewey. Su tendencia es m�s hacia los aspectos que instrumentalizan los procesos que se realizan en la jornada pedag�gica.�
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Nota: Imagen 3: Clasificaci�n de las teor�as educativas seg�n Ferrero (2009). Fuente: Elaboraci�n propia del autor (2021), fundamentado en Ferrero (2009).
Al detallar estas dos perspectivas, la de Trillas (1987) y Ferrero (2009),� cabe se�alar la afirmaci�n de Rodr�guez (2006), quien expresa que todos conocimiento de la educaci�n pueden dar lugar a entender las teor�a de la educaci�n, pero realmente aquella que se construye a partir de la disciplina acad�mica cient�fico aut�noma surgir� como ciencia sustantiva de la Pedagog�a;� dado que su construcci�n se desarrolla y valida aplicando los modelos de explicaci�n, interpretaci�n y transformaci�n de la intervenci�n espec�fica que se genera� en el hecho educativo.�
Para profundizar un poco m�s en la posici�n de estos autores, se han comparado en el siguiente cuadro (ver Cuadro 1).
Tabla 1: Cuadro Comparativo entre Trillas (1987) y Ferrero (2009)
�tems |
Trillas (1987) |
Ferrero (2009) |
Caracter�sticas |
� Detalla en profundidad las teor�as principales de la educaci�n. � Puntualiza las derivaciones te�ricas� en forma minuciosa. � Define con claridad todas las teor�as sustantivas. � Hace un recorrido t�cito por� todas las corrientes de pensamiento. � Su clasificaci�n permite diferenciar las teor�as seg�n el objeto y los supuestos y maneras de pensar la educaci�n |
� Su clasificaci�n esta presentada en forma� general. � Abarca en su categorizaci�n grandes rasgos de otras teor�as. � Reconoce las bases conceptuales que dimensiona las teor�as. � Convierte las teor�as sustantivas en una gran representaci�n sin desecharlas porque toma aspectos de ellas. � Hace una reflexi�n sobre las bases de las teor�as.�� |
Ventajas |
� Ofrece a los estudiosos material �til y pormenorizado. � Relaciona como surgen las categor�as a partir de una teor�a general. � Permite al docente ubicar minuciosamente su campo de acci�n. |
� Brinda un esquema sistematizado de las teor�as. � Cataloga las teor�as dentro de un orden tipificado. � Se circunscribe a los precursores de teor�as tradicionales.�� |
Semejanzas |
� Ambas teor�as describen los basamentos epistemol�gicos, axiol�gicos, filos�ficos, antropol�gicos, sociol�gicos y psicol�gicos de la educaci�n. � Plasman la evoluci�n de las teor�as.� � Representan la visi�n clasificada de dos d�cadas distintas. � Definen aspectos que involucra el fen�meno educativo. |
Fuente: Elaboraci�n propia del autor (2021) basado en Trillas (1987) y Ferrero (2009)
De las teor�as generales del Conocimiento a las teor�as educativas� y de aprendizaje
Las teor�as generales del Conocimiento han orientado las corrientes de pensamiento durante la evoluci�n de la humanidad y en ese sentido, la educaci�n tambi�n ha fundamentado sus bases filos�ficas, epist�micas y axiol�gicas. Partiendo de esa fundamentaci�n, han surgido a trav�s de sus exponentes las teor�as de aprendizaje, las cuales enmarcan el proceso educativo. En el cuadro siguiente se muestra c�mo es que se derivan� estas teor�as (Ver cuadro 2).
Tabla 1: Derivaci�n de las teor�as
Teor�as generales del Conocimiento |
Teor�as Educativas |
Teor�as de Aprendizaje |
La antig�edad |
Teor�as Filos�ficas |
Imitaci�n y repetici�n, ret�rica, gram�tica y dial�ctica. (S�crates, Plat�n y Arist�teles, a.C) |
La edad media |
Teor�as Axiol�gicas |
La did�ctica con �nfasis en la comprensi�n de los contenidos y la disciplina. (R�terdam, y Tom�s Aquino) |
La modernidad |
Teor�as Emp�ricas |
Naturalistas. Estudia al ni�o y su relaci�n con la naturaleza de la cual adquiere experiencia y conocimiento. (Rousseau y Pestalozzi) |
La posmodernidad |
Teor�a Parcial Teor�as General Teor�a Critica |
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Fuente: Autor (2021). Elaboraci�n propia basada en el arqueo bibliogr�fico de las teor�as de generales del conocimiento, teor�as educativas y teor�as de aprendizaje
Del recorrido realizado en el cuadro que antecede, resulta evidente la evoluci�n paradigm�tica en las formas de aprendizaje. Sin embargo, Sarramona (2000) expresa que los modelos educativos se enfocan m�s que todo en el� modelo� pedag�gico� asociacionista, de imitaci�n, constructivista� y de resoluci�n de problemas; a ese tenor, el autor del presente trabajo agregar�a la importancia del aprendizaje significativo para la ense�anza.
A juicio de Moreno y cols (2017), la transformaci�n se demuestra al observar c�mo ya poco se utilizan los procesos constructivistas; sin embargo, esto no quiere decir que el estudiante no sea creativo, sino que utiliza herramientas de autoformaci�n basadas en redes y las nuevas t�cnicas inform�ticas y de comunicaciones, recreando con ello su propio aprendizaje significativo, es decir, que lo que lo que m�s� se manifiesta actualmente es el conectivismo.
Aportes filos�ficos, sociol�gicos, psicol�gicos, axiol�gicos, epistemol�gicos, pedag�gicos, ontol�gicos, y antropol�gicos a las teor�as de la educaci�n�
La praxis educativa se realiza desarrollando en el �mbito real las teor�as que la sustentan; espacio en el que se� procesan las orientaciones pedag�gicas formales prescritas con bases� cient�ficas fundamentados en la filosof�a, la sociolog�a,� la antropolog�a, la psicolog�a e incluso la biolog�a lo que permite identificar y analizar, los elementos ontol�gicos, axiol�gicos, epistemol�gicos y pedag�gicos que se derivan para entender los lineamientos de la educaci�n, su marco pol�tico e ideol�gicos y el sistema institucional al cual se circunscribe. Noro (2019). Por eso se considera importante conocer los aportes que las mencionadas aristas presentan, tal y como se describen a continuaci�n:�
Filosof�a de la educaci�n: Contribuye a la reflexi�n sist�mica del proceso que involucra el acto en el que la conciencia humana busca conocer. Persigue entender la esencia que se encuentra dentro de los fen�menos educativos en la contemplaci�n de la realidad del espacio en que se acciona y con ese an�lisis elaborar doctrinas que definan los principios normativos de la educaci�n (Amilburu, 2014). Es decir, despu�s de la introspecci�n realizada, genera la exaltaci�n del pensamiento metaf�sico con la manifestaci�n de sus postulados.
Sociolog�a de la educaci�n: Determina los aspectos socioculturales para construir la identidad social de los actores que protagonizan el acto educativo, valga mencionar el binomio docente-estudiante como principales participantes, al estudiar� las peculiaridades que exaltan la estructura cultural en la que se convive en ese contexto educativo y su relaci�n socioafectiva, lo cual facilita la comprensi�n del comportamiento humano bas�ndose en la convivencia y las experiencias. Simba�a, Jaramillo y Vinueza (2017). Permite adem�s la comprensi�n del pensamiento ideol�gico que determinan las acciones de los individuos en forma cr�tica.���
Antropolog�a de la educaci�n: Constituye la b�squeda del conocimiento sobre el hombre y su relaci�n con la educaci�n, al indagar en torno a las formas de ser y de actuar a partir de las dimensiones que componen la realidad humana compuesta por las� capacidades funcionales de todo tipo, as� como la� corporalidad, su cultura, formas de socializar, lenguaje utilizado y aspectos �ticos, est�ticos y religiosos, (Amilburu, 2017). Esta exploraci�n facilita� la visi�n integral sobre el ejercicio pedag�gico al precisar las orientaciones curriculares.�
Psicolog�a de la educaci�n: Todas� las corrientes de aprendizaje � modelos educativos con los que se genera teor�a, est�n desarrolladas con base a fundamentos psicol�gicos donde la subjetividad as� como la interacci�n comunicativa y sociafectiva de sus participantes es empleada para establecer estructuras cognitivas del aprendiz para la recepci�n, organizaci�n, almacenamiento, recuperaci�n y reproducci�n de la informaci�n recibida y previamente organizada dentro de las estructuras mentales. Ortiz (2006), Guam�n (2020).
La Biolog�a en la educaci�n: La gen�tica, el sistema nervioso y el neuroendocrino, as� como la memoria, la plasticidad y la motricidad, son componentes que junto a los elementos efectivo emocional y el lenguaje conforman las bases biol�gicas del aprendizaje y la educaci�n. Todos estos� mecanismos que dan funcionabilidad al cuerpo humano se interconectan para manifestar la fisiolog�a con que se realiza la integraci�n de los procesos cognitivos para obtener conocimiento. Para comprenderlo, es necesario que se estudie el sustrato biol�gico que facilita la adquisici�n de las capacidades cognitivas tomando como base la exploraci�n de la complejidad del cuerpo humano. Glejzer (2017).�
�Aporte Ontol�gico: Busca entender la naturaleza humana intr�nseca en el comportamiento de los seres que participan en el proceso de ense�anza y aprendizaje para concretar el acto educativo con el que se forman partiendo de su l�gica y racionalidad.� Romero (2013). En educaci�n se emplea ese conocimiento para teorizar sobre la existencia de los seres humanos dentro de ese contexto y su percepci�n sobre el fen�meno educativo.
Aportes axiol�gicos: Representan los valores que utiliza el docente para orientar la practica pedag�gica al tomar aspectos culturales, morales �ticos, est�ticos e ideol�gicos que desarrollan el proceso educativo para promover actitudes y competencias autoreflexivas que dinamizan el trabajo cooperativo con el fin de consolidar el conocimiento y orientar las alternativas de soluci�n a los problemas de la sociedad. Almarza y Nava (2017).
Aportes Epistemol�gicos: Describe la educaci�n como hecho o fen�meno con cuya acci�n intenta normativizar en el terreno pr�ctico. Naval (2008). Con ello, se pretende validar el conocimiento cient�fico adquirido y analiza la praxis educativa para la obtenci�n de nuevos saberes de cara a la realidad sobre la que se reflexiona al caracterizar el proceso multidisciplinario que lo involucra.
Aportes Pedag�gicos: Se dirige a explicar, interpretar, decidir y ordenar la pr�ctica de la educaci�n al configurarse como como un saber de car�cter m�s descriptivo y demostrativo orientada por hacia el an�lisis de temas que determinan la acci�n educativa (Amilburu, 2014). Est� enmarcada por un �rea de conocimiento que conlleva al abordaje de los aspectos metodol�gicos, procedimentales y did�cticos en el proceso educativo.
Aplicabilidad de las teor�as de la educaci�n en el sistema de educaci�n superior
El docente universitario debe estar capacitado para saber con qu� teor�a educativa puede guiar el proceso de ense�anza y aprendizaje. Esta decisi�n se enmarca no solo en sus competencias profesionales b�sicas sino en su posici�n ontol�gica, epistemol�gica, axiol�gica as� como su estilo de pensamiento con el que sustenta su ejercicio docente y pedag�gico.
Por otra parte, debe adecuarse a los contenidos program�ticos, el curr�culo y la personalidad de sus estudiantes por cuanto no todas las estrategias pedag�gicas son pertinentes para cada asignatura. Adem�s, debe evaluarse la conveniencia desde varias dimensiones como son la edad, la carrera, la personalidad.� Es decir, todo el contexto en forma general.�
En ese sentido,� necesario es que antes de planificar se estudie en un primer encuentro todos los aspectos que le pueden servir m�s all� de la finalidad socializadora de un diagnostico preliminar cuya funci�n exploratoria permita una orientaci�n personalizada de los participantes, que posibilite una relaci�n arm�nica entre la teor�a y la pr�ctica, tomando en cuenta que puede variar en funci�n de la forma en que se entienda la realidad observada, a fin de dar empleabilidad a las bondades que ofrecen las teor�as educativas y configurar su abordaje pedag�gico a partir de ese momento inicial� y a trav�s� de la cosmovisi�n de los actores involucrados, valga decir, docente-estudiante se puede confirmar o descartar actuaciones pedag�gicas que prescriban las pautas de intervenci�n (Touri��n, 2000).
Ello contribuye a cubrir todas� las necesidades acad�micas y a satisfacer las expectativas de los participantes, tomando en cuenta que se est� formando un ciudadano �til a la sociedad.� Por tanto es preciso evitar el uso descontextualizado de las teor�as a pesar de la resistencia de algunos profesores a formular expl�citamente modelos pedag�gicos que determine su pr�ctica, ocasionado por un rechazo consciente o inconsciente, de las teor�as que impl�citamente tienen adheridas a su pensamiento cognitivo y en consecuencia se hace cuesta arriba replantear otro modelo que lo haga trabajar al margen de lo que ya conoce. Aguado (2010)
Todo lo descrito, es parte de la transformaci�n social que en palabras de� Fern�ndez (2016) busca� alejarse de teor�as economicistas en las que el ser humano es visto como un capital a explotar.� Por ello se hace apremiante retomar el esp�ritu que hist�ricamente ha caracterizado a los docentes con verdadera vocaci�n y en se orden de ideas, debe repensarse la educaci�n.
Importante es recordar que el trabajo de los educadores del nivel superior no se limita solo proporcionarle a los estudiantes la construcci�n de conocimientos y m�todos de estudio, sino que lo aprendido sea dispuesto para el desarrollo de sus vidas considerando dimensiones afectivas que le servir�n en el entorno social en el que convive.� Dom�nguez (2020).
Pero a pesar de que se encuentran plenamente establecidas e identificadas muchas teor�as, cada d�a existe la posibilidad de que est�n ocurriendo sucesos en el mundo que de origen a nuevas teor�as dada las interrelaciones entre pa�ses, las mezclas culturales y religiosas, los hechos econ�micos y pol�ticos, que pueden inducir investigaciones inherentes a la promoci�n de los derechos humanos y los males que aquejan a la sociedad en general como la p�rdida de las libertades individuales, la pobreza o a la guerras. S�nchez (2007), lo cual tambi�n forma parte de la preparaci�n del hombre para enfrentar la vida a trav�s de la educaci�n.
En todo caso, las teor�as de la Educaci�n ameritan estar actualizadas de cara al �mbito en el que se aplican, al mismo tiempo deben cubrir las necesidades acad�micas del sujeto y la sociedad en la que se desarrolla; por tal motivo, es necesario que el docente se comprometa en su formaci�n para adquirir las competencias necesarias que le permitan ejecutar una pr�ctica pedag�gica inmersa en procesos de ense�anza y aprendizajes vanguardista.� N��ez y Romero (2017)
Ventajas de la aplicaci�n de las teor�as de la educaci�n en el nivel universitario�
� Incide en los docentes para orientar la praxis pedag�gica.
� Posibilita regular la funcionabilidad de las teor�as educativas.
� Permite establecer l�neas de acci�n que orienta la reflexi�n del ejercicio docente.
� Coadyuva a la pertinencia de estrategias metodol�gicas y did�cticas.
� Contribuye a mejorar los� momentos que se establecen en la jornada pedag�gica.
� Impulsa el desarrollo de las teor�as de aprendizaje.
� Estimula al docente a preparase mejor.
Conclusiones
La recursividad que ofrecen las diversas teor�as de la educaci�n brinda al docente un car�cter reflexivo ante los m�ltiples contextos que se perciben durante el ejercicio de la pr�ctica pedag�gica para desarrollar la que considere m�s pertinente, aprovechando la coyuntura dentro del espacio aut�nomo que enmarca el ambiente de aprendizaje que dirige; por supuesto circunscrito a los lineamientos emanados de las pol�ticas educativas institucionalizadas.
No obstante, es posible suponer que algunos docentes aun ejercen impremeditadamente h�bitos de ense�anza no acordes al nivel educativo aunque se someta a las teor�as, pero son aplicadas en forma desarticulada� del contexto.� Por tanto se requiere de un abordaje pedag�gico que incluya la concreci�n de m�todos y estrategias consecuentes para el progreso de los estudiantes.
Cabe destacar, que la educaci�n como fen�meno complejo se desarrolla con individuos que se encuentran dentro de un contexto social determinado.� De all� que su naturaleza pr�ctica sea multidimensional dado que involucra una serie de conocimientos que sustentados por las orientaciones pedag�gicas busca determinar la operatividad de t�cnicas y procedimientos metodol�gicos y did�cticos en funci�n de los objetivos.
Las razones para adoptar posturas te�ricas educativas� proporcionan fundamentos explicativos para ser conscientes de que el docente debe integrar transdisciplinariamente los contenidos curriculares.� En consecuencia, es menester promover actividades cohesionadas con los objetivos de aprendizaje y tener presente a las teor�as educativas como pilar fundamental.� �
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� 2020 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
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