La educacin ambiental universitaria: un enfoque desde el desarrollo endgeno

 

University environmental education: an approach from endogenous development

 

Educao ambiental universitria: uma abordagem a partir do desenvolvimento endgeno

 

Gloria Adilia Trasmonte-Fernndez I

gloriadys@gmail.com

https://orcid.org/0000-0003-1556-4274

 

 

Correspondencia: gloriadys@gmail.com

Ciencias econmicas y empresariales

Artculo de investigacin

 

 

*Recibido: 30 de enero de 2021 *Aceptado: 17 de febrero de 2021 * Publicado: 20 de marzo de 2021

 

                                I.            Ingeniera Civil, Magister en Ingeniera Ambiental, Asistente de Investigacin de la Universidad Nacional Experimental Simn Rodrguez, Venezuela.


Resumen

En esta investigacin que se est desarrollando en el contexto que abarcan los ncleos de pregrado de la Universidad Nacional Experimental Simn Rodrguez U.N.E.S.R., se pretende elaborar una alternativa pedaggica para impulsar la educacin ambiental en la U.N.E.S.R. desde el desarrollo endgeno y cmo aplicarla para intervenir el entorno donde estn inmersas estas instituciones educativas y por extensin al resto de territorios adyacentes. Se asumi el Paradigma Socio-histrico y el mtodo seleccionado es el de Materialismo Dialctico con el que se busca develar y promover la vinculacin de la educacin ambiental universitaria al potenciamiento de las vocaciones territoriales en pro del desarrollo local.Entre los hallazgos se tiene que los espacios universitarios deben ajustarse o adecuarse a las potencialidades de sus estudiantes y del entorno y no seguir sujetos a un esquema en el que nos debemos a unas estructuras y a un currculo rgido, diseado y regulado desde los ministerios, sin las contextualizaciones pertinentes. Otra conclusin es que los espacios acadmicos necesitan estar al servicio del poder popular viabilizando y habilitando los mecanismos y las herramientas de participacin, posibilitando as la transformacin de un mundo del cual se es parte y se debe ser consciente.

Palabras clave: Educacin ambiental; eeducacin universitaria; desarrollo endgeno.

 

Abstract

In this research that is being developed in the context of the undergraduate nuclei of the National Experimental University "Simn Rodrguez" U.N.E.S.R., it is intended to develop a pedagogical alternative to promote environmental education in the U.N.E.S.R. from endogenous development and how to apply it to intervene in the environment where these educational institutions are immersed and by extension to the rest of the adjacent territories. The Socio-historical Paradigm was assumed and the selected method is that of Dialectical Materialism with which it seeks to unveil and promote the link between university environmental education to the empowerment of territorial vocations in favor of local development. Among the findings is that university spaces must adjust or adapt to the potentialities of their students and the environment and not continue to be subject to a scheme in which we owe ourselves to structures and a rigid curriculum, designed and regulated by the ministries, without relevant contextualizations. Another conclusion is that academic spaces need to be at the service of popular power, enabling and enabling mechanisms and tools for participation, thus enabling the transformation of a world of which one is a part and must be aware.

Keyswords: Environmental education; university education; endogenous development.

 

Resumo

Nesta pesquisa que est sendo desenvolvida no contexto dos ncleos de graduao da Universidade Experimental Nacional "Simn Rodrguez" U.N.E.S.R., pretende-se desenvolver uma alternativa pedaggica para promover a educao ambiental na U.N.E.S.R. do desenvolvimento endgeno e como aplic-lo para intervir no ambiente onde essas instituies de ensino esto inseridas e por extenso para o resto dos territrios adjacentes. Foi assumido o Paradigma Scio-histrico e o mtodo escolhido o do Materialismo Dialtico com o qual se busca desvelar e promover o vnculo entre a educao ambiental universitria e o empoderamento de vocaes territoriais em prol do desenvolvimento local. potencialidades de seus alunos e do meio ambiente e no continuar a estar sujeito a um esquema no qual nos devemos a estruturas e a um currculo rgido, desenhado e regulado pelos ministrios, sem as contextualizaes pertinentes. Outra concluso que os espaos acadmicos precisam estar a servio do poder popular, viabilizando e viabilizando mecanismos e ferramentas de participao, possibilitando a transformao de um mundo do qual se faz parte e se deve estar ciente.

Palavras-chave: Educao ambiental; educao universitria; desenvolvimento endgeno.

 

Introduccin

La sociedad actual est inmersa en un irreversible proceso de globalizacin tan indetenible como el desarrollo, pero el mismo no debera seguirse asumiendo como cualquier tipo de desarrollo, tal como el que se ha venido dando, en el que priva lo econmico por encima del resto de los aspectos que lo contemplan; sino uno que demande a los diferentes actores de la sociedad, compromisos y responsabilidades a la hora de insertarse en el modelo econmico, ambiental, social y poltico que est en proceso, as como la revisin de nuestros criterios en la adopcin de los patrones particulares de conducta y de consumo que determinan nuestro buen vivir. Estos compromisos y responsabilidades que como actores asumimos o no, as como los criterios que adoptamos en nuestra conducta, responden en parte, al grado de informacin que tengamos acerca de nuestra relacin con el entorno en el que nos desenvolvemos, es decir, nuestra educacin ambiental; pero para ello, se impone conocer su definicin.

En este sentido, vale destacar el concepto de educacin ambiental que refiere Breiting, (1997) en su artculo: Hacia un Nuevo Concepto de Educacin Ambiental, quien afirma:

Es la educacin que, de formas diversas, trata la relacin problemtica del hombre con la naturaleza incluyendo la degradacin ambiental, la explotacin y el reparto de los recursos, el crecimiento de la poblacin humana y el exterminio de las especies animales y vegetales, con el fin de lograr ciudadanos activos y bien informados (p. 3).

Entre todas las definiciones revisadas es seleccionada esta acepcin, porque destaca, no slo el logro de ciudadanos bien informados sino activos, y ese nfasis lo diferencia del resto de los conceptos de educacin ambiental que privilegian, bien sea la comprensin de la interrelacin del individuo con el medio ambiente, o la toma de conciencia de esa interrelacin, ignorando el posible accionar del sujeto en pro de su preservacin. Aunque el trmino educacin ambiental desde 1965ya aparece en documentos de la Organizacin de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educacin y la Cultura (UNESCO) (1945); no es hasta el ao 1972 en Estocolmo (Suecia), durante la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Medio Humano, cuando se reconoce oficialmente la existencia de este concepto y su importancia para cambiar el modelo de desarrollo. Muchos eventos dan cuenta de cmo las naciones del mundo, le han dado relevancia a la Educacin Ambiental como medio para frenar la degradacin ambiental y para revisar los modelos de desarrollo que imperan en la actualidad.

Adems de la Educacin Ambiental, la segunda categora de estudio es el Desarrollo Endgeno ya que la idea movilizadora de esta intencin investigativa, es que la educacin ambiental enfoque, privilegie y conduzca al desarrollo endgeno. Entre las acepciones revisadas destaca la de Mas, (2007), al definirlo desde dos puntos de vista: como fin o como estrategia. Si es como fin, esta autora lo concibe como una imagen objetivo susceptible de ser construida y alcanzada por una comunidad, en un tiempo determinado y a travs de la mejor forma de utilizacin de todos los medios existentes (p.51). Pero si es como estrategia, ella afirma que desarrollo endgeno es una accin sostenida e implantada desde y por una comunidad a travs del tiempo para mejorar sus condiciones de existencia en trminos integrales (p.51).

Por su parte, Casado (2011), en su trabajo de investigacin llamado Anlisis de los Procesos de Participacin Ambiental en la Universidad Autnoma de Madrid, analiz los espacios y procesos de participacin ambiental en la universidad y los resultados la llevaron a concluir que desde la escuela se debe imbuir en el alumno una formacin de responsabilidad social ambiental, as como conseguir la articulacin entre los diferentes actores de la comunidad, fomentando el desarrollo de proyectos y la participacin activa de todos los miembros que la integran.

Cabe destacar que estas conclusiones coinciden con la inquietud de la autora puesto que ayudan a detectar que no existe la articulacin entre los docentes y estudiantes de las instituciones y su entorno, lo cual es una premisa fundamental a considerar para que a travs de la ejecucin de acciones o proyectos, tenga lugar el desarrollo endgeno de cada mbito especfico. En este sentido, Valero (2008) realiz un trabajo denominado: La Educacin Ambiental en las Instituciones de Educacin Superior del estado Bolvar en Venezuela, cuyo objetivo fue identificar el enfoque pedaggico de la educacin ambiental (EA) en las diferentes instituciones de educacin universitaria del Estado Bolvar.Este trabajo revel que los programas de estas instituciones no incluan en su enfoque pedaggico los objetivos de la EA y que de las 180 carreras que se ofrecan en las 17 instituciones universitarias haba un total de 27 programas relacionados con ambiente y educacin, lo cual era poco significativo ya que slo representaba 15%, pero lo que ms llam mi atencin fue que la EA no tena ningn tratamiento particular contextualizado en la problemtica de la regin.

Este ltimo aspecto, en mi opinin, marca la poca influencia que tal cantidad de carreras y programas pudieran tener en el entorno, porque si lo que se ensea no se conecta con la dinmica particular del medio en el que estn inmersas las instituciones de educacin, puede deducirse que se niega la posibilidad de que se concrete el desarrollo endgeno en esos entornos. Apoyndose en lo afirmado por los autores referidos, queda clara entonces, la importancia que reviste la educacin ambiental universitaria orientada hacia el desarrollo endgeno, no obstante, para estas transformaciones, se precisa un sistema educativo flexible y abierto que se deje permear por la realidad, pero tambin requiere de manera inminente un anlisis sobre lo que piensan, consideran y hacen los/as docentes en sus aulas y fuera de ellas, para as establecer algunos de los orgenes sobre cmo se comprende lo ambiental y se acta sobre ello.

 

 

 

Materiales y mtodos

Esta investigacin se est desarrollando en la Universidad Nacional Experimental Simn Rodrguez (UNESR), cuyas caractersticas institucionales ms resaltantes son: el carcter andraggico a nivel instruccional, que centra el hecho educativo en la adultez y en lo humano del estudiante, lo cual la distingue del resto de las universidades y el perfil oficialista, es decir, en consonancia directa con los lineamientos impartidos a nivel nacional en polticas educativas y clara identificacin con el sistema socialista gubernamental. Estas caractersticas institucionales, posibilitan de alguna manera, el ideal a alcanzar en esta investigacin y que se visualiza en lo planteado por la Direccin de Planificacin Acadmica de Pregrado, del Vicerrectorado Acadmico de la UNESR, en su Proyecto Preliminar de Transformacin Curricular de la UNESR (1999) que plantea:

en nuestro pas, irrumpe un proceso de revolucin, de donde emergen fuerzas y movimientos populares que nos encaminan hacia la construccin de nuevas relaciones de poder, enmarcadas en un nuevo horizonte de reconstruccin econmica, poltica, social geopoltica, en la definicin de una nueva hegemona orientada hacia la inclusin de las grandes mayoras; la equidad, la justicia social, lo que lleva implcito una revolucin cultural y educativa desde donde se definen las inditas formas de participacin, de protagonismo popular en el contexto de una nueva tica: desde el humanismo (p. 3).

Es oportuno hablar entonces, de la revisin de las opciones educativas desde un nuevo contexto poltico en la formacin de un talento humano necesario en tiempos de cambios. Esta revisin, tan necesaria e ineludible, tiene lugar en medio de las profundas transformaciones actuales de las estructuras de nuestra sociedad y es inevitable ser autores y autoras conscientes de este proceso revolucionario. Hay un compromiso histrico y moral, donde las protagonistas son las universidades y su transformacin desde todos los espacios. Cabe mencionar que entre los principios bsicos que fundamentan los programas curriculares de la UNESR y que persiguen estar en consonancia con las realidades del contexto regional, latinoamericano y mundial, destaca el de la Calidad de Vida desde una Perspectiva Ecolgica, como un valor primordial que orienta la vida del hombre en la bsqueda de la superacin de sus condiciones actuales de vida, tanto intelectual como social, bajo una racionalidad ambiental.

Tambin es pertinente aludir uno de los cinco ejes transversales presentes en el Diseo Curricular de la Licenciatura en Educacin Integral (1992) y en todos los diseos y carreras de la UNESR: Eje Tierra y Cultura de la Sustentabilidad que se fundamenta en la filosofa de Moacir Gadoti (2000), quien en su obra denominada Pedagoga de la Tierra y Cultura de la Sustentabilidad, plantea en su teora, interrogantes tales como: qu estamos estudiando? no estaremos construyendo una ciencia y una cultura que sirven para la degradacin del planeta y los seres humanos?. Este eje menciona que cada da se hace ms evidente, que vivimos una crisis ambiental de magnitudes planetarias: el calentamiento global de la tierra, el deterioro de miles de hectreas de suelos, la disminucin progresiva de la biodiversidad, el agotamiento de los recursos energticos y alimentarios, la existencia de pobreza extrema en un nmero importante de pases acompaada de altos niveles de desnutricin, determinan que la proteccin del ambiente debe convertirse en una poltica de los estados y en una preocupacin que afecta a toda la sociedad.

En la actualidad, el sistema actual de gobierno ha valorado la educacin ambiental como un instrumento y una referencia de primer orden asignndole por primera vez, rango constitucional, tal y como lo establece la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuelade 1999, en el Artculo 107 correspondiente al Captulo VI De los derechos Culturales y Educativos: La educacin ambiental es obligatoria en los niveles y modalidades del sistema educativo, as como tambin en la educacin ciudadana no formal. La EA interviene en los procesos de cambio sociopoltico y econmico por tener un carcter ms integral. El impulso al modelo de desarrollo endgeno a escala humana que desplaza el dominio de lo econmico sobre otros aspectos de la vida en sociedad, constituye un aspecto fundamental en lo que respecta al papel de la EA en el mismo. Esta aseveracin es avalada por Francisco Velazco, (2005) en el documento: Educacin Ambiental. Eje de Formacin Sociopoltica. Ministerio para la Economa Popular (MINEP), quien afirma que:

El desarrollo capitalista ha sido en el fondo una vasta degradacin de las bases de la vida. En este sentido, como modelo alternativo que abre y explora relaciones de produccin diferentes al capitalismo, el desarrollo endgeno tiene el compromiso y la oportunidad de colocar respetuosamente a los seres vivos (incluidos los seres humanos y sus culturas) en el centro de la actividad productiva y entender el proceso econmico como parte de un sistema abierto que mantiene relaciones permanentes con otros sistemas, entre ellos el ambiental (p.6).

En concordancia con lo planteado, la frase: colocar respetuosamente a los seres vivos (incluidos los seres humanos y sus culturas), en el centro de la actividad productiva y formar parte de ella y hacer que tenga lugar, si no la hay, resume en buena parte la intencin de la autora en este trabajo de investigacin y retrata el escenario o imagen objetivo a la que se quiere llegar. Sin embargo, an con la favorable plataforma con la que cuenta la UNESR, no se ha logrado que en los cursos de Educacin Ambiental que se imparten en sus carreras se induzca a la accin, que se hagan prctica adems de teora; que los conocimientos adquiridos por los participantes, sean aplicados en el entorno lo cual es la base para concretar un desarrollo endgeno, y se estara cumpliendo as, con dos de los principios rectores a saber; uno, referido a que el conocimiento debe tener pertinencia social de la Ley Orgnica de Educacin (2009) y el otro, que plantea como foco estratgico: la participacin y la vinculacin de la universidad con el entorno del Documento Rector de la UNESR (1974).

Una de las causas probables de esta desarticulacin, es que los programas relacionados con las asignaturas de Educacin Ambiental, carecen de contenidos que induzcan al tratamiento particular contextualizado en la problemtica de las regiones, lo cual creo que determina la poca influencia que pudiera estarse ejerciendo en el contexto universitario. Si la teora no se vincula a la dinmica particular caracterstica del entorno en el que hacen vida las universidades, ni se relaciona o sintoniza con las necesidades imperantes del mbito de influencia, es poco probable que tenga lugar el desarrollo endgeno en esos radios de accin. Cabe indicar que desde hace trece aos, soy docente de las ctedras de Ecologa y Gestin Ambiental en la Licenciatura de Educacin Inicial y de la ctedra de Educacin Ambiental en las Licenciaturas de Educacin Integral y Administracin, pudiendo constatar a travs de la dinmica diaria, algunos sntomas delatadores de aspectos a intervenir en la formacin ambiental universitaria, para orientarla hacia el desarrollo endgeno, tal cual es el tema de este proyecto.

Entre estos sntomas detectados en la realidad concreta observada, vale sacar a la luz los aspectos que se cree estn frenando la necesaria intervencin sobre el entorno a travs de la concrecin del conocimiento terico, teniendo como primera evidencia que la concepcin curricular de las asignaturas en general, y por supuesto en las relacionadas con la formacin ambiental, condujo a un contenido programtico acadmicamente fragmentado que evidencia la falta de un hilo conductor que lo transversalice en funcin de relacionarlo directamente con el entorno caracterstico de cada ncleo de la UNESR, es decir, con la dinmica productiva de la comunidad en la que estn inmersos estos ncleos.

Tal aseveracin se plantea porque esta preocupacin de convertir en accin lo terico, tambin es tema central del documento que fue concebido en Caracas en el 2017, por cinco instituciones de educacin universitaria titulado: Lineamientos Curriculares para los Programas Nacionales de Formacin (2017), y que recalca que las universidades estn inmersas en un desafo para enfrentar un mundo donde los sistemas productivos estn en permanente transformacin; y que los cambios en las comunicaciones han modificado la forma de percibir el tiempo y las distancias abriendo nuevas perspectivas para la docencia y la investigacin. Segn este documento, los anteriores aspectos conducen a que se asuma mediante los Programas Nacionales de Formacin (PNF) una praxis pedaggica liberadora, reflexiva y profundamente humanista, que consolide el proceso de formacin integral y que la educacin universitaria, debe tener un abordaje que involucre tanto lo pedaggico como lo social, poltico, econmico y territorial en un acto sinrgico.

Considero sumamente importante referir a modo de basamento, lo afirmado en el contenido de este documento porque induce a entender muy acertadamente que, asumir la educacin en estos nuevos tiempos, implica desaprender unos procesos de aprendizaje en el orden de la formacin docente, como en la enseanza y aplicacin que se han heredado y subyacen o se practican abiertamente en la educacin actual como parte de la reproduccin lgica del capital, donde se imposibilita hacer de la teora un instrumento de construccin masivo para la prctica efectiva de la socializacin de saberes. Por lo antes expuesto, los espacios acadmicos necesitan estar al servicio del poder popular viabilizando los mecanismos y las herramientas de participacin, posibilitando as la transformacin de un mundo del cual es parte y se es consciente.

Otro aspecto ntimamente ligado al contenido programtico de las asignaturas de formacin ambiental, es que privilegia lo terico, captndose que su contenido curricular no prev actividades prcticas que conduzcan a la accin, al trabajo productivo, a la praxis de lo aprendido, lo cual concuerda con lo referido anteriormente, ya que los programas nacionales de formacin pretenden subsanar este rompimiento entre la teora y la praxis a travs de dos aspectos como son: un proyecto como eje de la formacin y una formacin sociocrtica a lo largo de toda la trayectoria educativa, aspectos estos que pueden rescatarse a la hora de revisar y proponer cambios en el contenido de las unidades curriculares ambientales que se imparten actualmente en la UNESR.

Continuando con lo relacionado al currculo de los cursos de formacin ambiental en la UNESR, es menester evidenciar que su contenido programtico no ha sido reformulado luego de nueva Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela del ao 1999, siendo ajeno al Plan de la Patria 2013-2019, al Plan de la Patria 2019-2025 y tambin quedando tal contenido fuera del marco de las misiones (nombre asignado a los programas de contenido social del gobierno de Venezuela) creadas ms recientemente, algunas netamente ambientales como Soberana Alimentaria, Misin rbol, Saber y Trabajo, Misin Nevado y Agro Venezuela entre otras, por lo que se evidencia que el mismo est al margen de todas las transformaciones que ha tenido el marco legal que rige tanto el campo ambiental como el educativo.

Para fundamentar lo anterior, vale citar a Larez, H. (2009), quien plantea que la aprobacin de la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela en el ao 1999, marc un hito histrico para los educadores ambientales y personas interesadas en el cuidado y conservacin del ambiente. No slo por la incorporacin en el texto constitucional de manera explcita de la obligatoriedad de la Educacin Ambiental en todos los niveles y modalidades del sistema educativo venezolano, sino tambin, por la declaracin de los derechos ambientales, los cuales formaban parte de los llamados derechos difusos en la antigua Constitucin de la Repblica de Venezuela de 1961. La desactualizacin curricular referida pudiera estar influyendo en la actitud de la mayora de los estudiantes y docentes, traducida en el poco o nulo cuestionamiento a las estructuras socio-econmicas existentes, tal vez por la falta de criticidad la cual viene dada con el necesario trajinar conceptual y el conocimiento y activacin permanente de las nuevas concepciones ambientales.

Otro factor que reclama el accionar en la transformacin de la formacin ambiental universitaria actual en la UNESR, es el hecho de que varias de las dependencias que conforman su estructura organizacional, y que por naturaleza debieran estar directamente relacionadas con el entorno y con lo ambiental, muestran en su accionar o en su no accionar, un alejamiento de lo comunitario. Entre estas dependencias se tiene la Subdireccin de Interaccin Comunitaria, Cultura y Deportes que agrupa cuatro coordinaciones: la de Servicio Comunitario, la de Cultura, la de Deportes y la de Desarrollo Endgeno.

Entre estas coordinaciones destaca por sus actividades de extensin, interaccin y proyeccin comunitaria la de Servicio Comunitario, cuyos proyectos slo en ocasiones abordan lo ambiental y la de Desarrollo Endgeno que actualmente solo existe en el organigrama, puesto que no est instrumentalizada, ya que no tiene personal que ejecute lo contemplado en sus lineamientos, lo cual evidencia, no slo el desacato a nivel local de un lineamiento nacional a seguir sino que tambin expone a la luz, que a escala nacional, no se exhorta a los ncleos de la UNESR, a cumplir con los lineamientos del Plan Rector de la UNESR. Cabe aclarar que al indagar al respecto, en ambos niveles, tanto el local como el nacional, se aducen motivos de presupuesto, pero cabe preguntarse por qu si se prevn recursos para las Coordinaciones de Cultura, la de Deportes y la de Servicio Comunitario se deja por fuera la Coordinacin de Desarrollo Endgeno? Se cree que el origen se remonta a la poca formacin ambiental accionaria que poseen quienes asumen estas responsabilidades cuya discrecin limita resultados ptimos, siendo un aspecto en el que se quiere influir con este tipo de investigaciones.

Otra dependencia que se cree debiera tener un rol ms activo en el necesario accionar ambiental es el Centro de Participantes que agrupa a los lderes estudiantiles electos por los propios estudiantes, cuyas actividades principales se circunscriben a celebrar algunas efemrides, a la organizacin de algunas charlas relacionadas con cultura, salud y otros tpicos, a eventos relacionados con la captacin de matrcula y a actividades de socializacin como compartires y paseos. Esta falta de comunin con el contexto natural, de algunas dependencias que conforman la estructura organizacional de la UNESR, pudiera estar incidiendo en ese rol pasivo que deriva en una desvinculacin del colectivo educativo con el entorno social lo cual lleva a inferir que esta posicin pudiera ser la causa del poco o nulo cuestionamiento de este colectivo hacia las estructuras socio econmicas existentes a pesar de ser testigos de la depredacin ambiental que ocasionan estos gastados, agresivos y devastadores modelos.

Es sumamente relevante destacar que todo el peso de la causa por la cual, la teora ambiental no se traduce en accin en pro de un desarrollo local o endgeno, no slo recae en los aspectos ya referidos relacionados con los contenidos programticos o el aspecto administrativo-organizacional, sino que se quiere indagar tambin en las razones por las cuales, los docentes, aun cuando los contenidos curriculares no lo contemplen, no traducimos en prctica lo que se transmite tericamente. Actualmente existe la tendencia de que muy pocas son las materias en las que la prctica represente un porcentaje significativo en su desarrollo, relegndose esta prctica slo a asignaturas como los seminarios, las pasantas y servicio comunitario, las cuales se cursan casi al final de las carreras, lo que propicia que estudien una carrera terica, que no sale del claustro universitario, es decir, no traspasa las paredes de la universidad.

El contexto descrito saca a la luz, la existencia de una situacin problemtica ya que se evidencia la discrepancia entre lo que est sucediendo y lo requerido o lo establecido en las distintas leyes que promueven la vinculacin de la educacin al mundo del trabajo para potenciar las vocaciones territoriales, como la Constitucin de la Repblica Bolivariana de Venezuela (1999), la Ley Orgnica de Educacin (2009), la Ley Orgnica del Ambiente (2006) y los Planes de la Patria 2013-2019 y 2019-2025 entre otros, cuya revisin constata que lo que promulgan no est en concordancia con lo que realmente sucede en el quehacer diario de la UNESR.

 

Contexto Terico

Devenir Histrico de la Educacin Ambiental y el Desarrollo Endgeno

Educacin Ambiental

Para comprender mejor el modo en que se ha ido perfilando la educacin ambiental, es preciso recurrir a lo histrico como fuente para visualizar su discurrir en el tiempo. Se cree que ello permitir comprender mejor el modo en que se han ido consolidando los principios inspiradores de esta corriente educativa, para que as podamos situarnos con mayor claridad en un contexto cientfico cuyos debates tericos y realizaciones prcticas ocupan los ltimos treinta aos ahora casi cincuenta- de nuestra historia. Novo (1996).

Antes de la dcada de los 60,se puede decir quela educacin ambiental, en lo sucesivo EA, tiene un origen remoto si pensamos en cmo algunas sociedades antiguas preparaban a sus hombres y mujeres en estrecha y armnica vinculacin con la naturaleza. Surgi cuando el ser humano comenz a comprender su relacin con la biosfera y su papel en la conservacin o la degradacin del entorno. Si bien es difcil determinar el momento concreto en que se empez a tomar conciencia de la situacin, no faltan pruebas que evoquen dichas preocupaciones ya sea en el folklore de tribus y razas y en otros escritos de la antigedad.

Segn la literatura, se encuentran ejemplos de culturas que han sabido pisar suavemente la Tierra (Shiva, 1991). Tambin existen reductos de pequeas sociedades que se han mantenido al margen de los modelos de desarrollo imperantes y pueden observarse conductas de este tipo. Nelson y Chomitz (2011), afirman que segn el Fondo Mundial para la Naturaleza o WorldWildlifeFund (WWF), el 80% de las ecorregiones ms ricas del mundo estn habitadas por comunidades indgenas y Moreno (2008) refiere quecabe preguntarse entonces si la EA nace como necesidad a un modelo de desarrollo insostenible, si es una necesidad global o si, por el contrario, no todas las culturas la necesitan.

Creo como investigadora que por supuesto que la EA juega un papel fundamental en este mundo que estamos destruyendo y debe verse como una forma de vida necesaria en todas las culturas de la tierra. Es oportuno referir a Jimnez-Fontana, (2016) cuando afirma que:

A diferencia del mundo desarrollado, las comunidades indgenas que habitan el 80% de las ecorregiones, han permitido que sigan siendo ecorregiones. Y esto ha sido posible gracias a que la EA est implcita en su cultura, coloquialmente la llevan puesta. Tambin nosotros fuimos indgenas en algn momento. Se trata de recuperar ese equilibrio armnico sociedad-naturaleza. Equilibrio del que un da, hace muchos aos, formamos parte (p. 11)

Sin embargo, tambin es necesario aclarar que la EA como constructo pedaggico es algo ms reciente. Desde que Rosseau (1762) afirmara que la naturaleza es nuestro primer maestro, las tendencias y corrientes pedaggicas que se han ido conformando, recurren en su mayora al medio como va de aprendizaje. Comparten la caracterstica comn de considerar la Naturaleza como recurso educativo. La visin de estos educadores naturalistas radicaba -y radica- en el contacto con la naturaleza como fuente de inspiracin y aprendizaje de vida.

En la Dcada de los 60, varia la percepcin general de las relaciones sociedad-naturaleza y tiene lugar una nueva visin de la temtica ambiental, esta vez, desde un punto de vista pedaggico. Este giro filosfico y didctico supone el paso desde el estudio del medio hacia la pedagoga del medio ambiente segn Giolitto (1984), citado por Novo, (2003). El movimiento organizado de la conservacin se concentra entonces en la gestin racional de los recursos naturales, unido con la pujante corriente de protesta que se levanta frente al impacto de las tecnologas de guerra, Moreno (2008), como la utilizacin de la energa nuclear -explosiones de Hiroshima y Nagasaki en el ao 1945- y de productos qumicos de efectos devastadores -especialmente en la guerra de Vietnam entre el 1964 y 1975. Este mismo autor plantea que en estos momentos se piensa en una EA escolar, diseada y ejecutada desde las instituciones educativas,

Despus de vivir el auge desarrollista en los pases occidentales, los aos 70 se destacan por una profunda crisis social y econmica. Tambin se ven afectados los pases en desarrollo que, en el intento, han adquirido una deuda externa sin precedentes (Orellana, Fauteux, y Sauv, 2002). Continuando este discurrir histrico, Giribets (2009) refiere quea comienzos del decenio, la crisis del dlar y el debilitamiento del sistema monetario internacional provocan el alza brutal del precio del petrleo, desencadenando las crisis energticas de los pases industrializados. Cuando Novo (1996), destaca el hecho de que se ampli el concepto de medio ambiente, asociado exclusivamente al medio natural, extendindolo tambin a los aspectos sociales, se entra en conciencia de que fue una conquista que ahora puede parecernos lejana pero que requiri de largos debates y procesos. Es entonces cuando la gestin del medio natural hace que las instituciones, conformen ministerios de proteccin de la naturaleza y del medio ambiente en varios pases (Orellana, Fauteux, y Sauv, 2002). A modo de sntesis, la EA de los setenta ofreci un nuevo enfoque a la educacin para la conservacin de las dcadas anteriores en las que el ambiente considerado como recurso comienza a verse como un problema global. Se enfatiza, adems, la naturaleza multidimensional de la problemtica socio-ambiental.

En la dcada de los 80 ocurren sucesos sociales, ecolgicos y econmicos que influencian la evolucin de la EA y sus opciones estratgicas (Orellana, Fauteux y Sauv, 2002). Se generaliza al fin la comprensin de que la problemtica ambiental es un fenmeno global y comienza a percibirse esta idea de globalidad que lleva consigo la idea de relacin, de interrelaciones entre problemas y fenmenos ambientales (Novo, 1996). Se inscribe a la EA en un proceso de anlisis crtico de las realidades ambientales, sociales y educativas interrelacionadas (portadoras o reflejo de las ideologas), con el fin de transformarlas (Sauv, 1999).

Los recursos vivos esenciales para la supervivencia humana estn siendo destruidos o agotadas, al tiempo que la demanda humana de esos recursos est creciendo rpidamente (Allen, 1980). Podemos decir que el embrin del desarrollo sostenible ha comenzado a gestarse, en un entorno muy conservacionista y se basa en la estimacin de la capacidad de carga de los sistemas vitales y en los ecosistemas naturales. Gutirrez, Benayas y Calvo, (2006, p. 27). Se relacionan los problemas ambintales con el modelo de desarrollo, plantendose formalmente en1987 en el Informe Brundtland de la ONU (1945), por vez primera el trmino Desarrollo Sostenible como aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (p. 4).

En el mismo orden de ideas, Jimnez-Fontana, (2016) refiere que:

durante la dcada de los 80, varios acontecimientos marcan la entrada del neoliberalismo. El progreso de las democracias, un acercamiento espectacular de las dos grandes potencias, la URSS y los EEUU, que derrumba el campo socialista, generando la alternativa a la dominacin de los intereses y del gran capital. Y se liberan los mercados y se globaliza la economa. Aunque termine la recesin de los pases desarrollados, aumenta el endeudamiento eterno de pases tercermundistas (p. 25)

Comienzan los 90 con el despliegue militar de EEUU en la Guerra del Golfo originando una catstrofe ecolgica y humana incalculable. En el 92 se cumplen 500 aos de la conquista de Amrica y todos estos eventos ponen de manifiesto que la crisis ambiental con la que se inicia esta dcada, debido a factores como el cambio climtico, las guerras, la deforestacin, las hambrunas, etc., plantea con ms fuerza la necesidad de conciliar medio ambiente y desarrollo econmico (Moreno, 2008). Este recorrido histrico visibiliza cmo ha ido cambiando la percepcin acerca de la Educacin Ambiental hasta el presente y no se ha mantenido esttico, se ha ido modificando, precisamente en correspondencia con la evolucin de la idea de medio ambiente Garca, (2005).

 

Desarrollo Sostenible, Sustentable o Endgeno?

Para comprender cul es la diferencia entre estos conceptos, se impone mencionar tambin tres factores que estn implcitos en sus acepciones, pero su interrelacin y la prevalencia de uno sobre otros, determinar a cul de los tipos de desarrollo nos estamos refiriendo. La revisin bibliogrfica determin que estos tres factores son: la naturaleza, la sociedad y la economa. Es decir, que en estos tres conjuntos superpuestos de la economa, la sociedad y la naturaleza, con los cuales se suele representar de forma genrica y al margen de definiciones al desarrollo sostenible, al final prevalece la racionalidad econmica (Gaudiano, 2008).

Segn Antunes y Gadotti (2005), la sostenibilidad no implica solo biologa, economa y ecologa. La sostenibilidad tiene que ver con la relacin que tenemos con nosotros mismos, con los dems y con la naturaleza. Para Bybee (1991), el Desarrollo Sostenible es la idea central unificadora ms necesaria en este momento de la historia de la humanidad, pero varios actores no comparten la denominacin de sostenible porque induce a pensar que este tipo de desarrollo debe sostenerse a toda costa y a lo largo del tiempo, sin reparar en el probable agotamiento de los recursos. Lo sostenible incluye el tiempo. Es aqu donde aparece una segunda acepcin del trmino definida como Desarrollo Sustentable que segn Mas, M. (2007), es una condicin estructural que otorga la base para el desarrollo. Se trata de los elementos atemporales bsicos que se mantienen constantes y sirven de fundamento para obtener los fines esperados y desplegar la estrategia de accin. Cabe destacar entonces que la ausencia de alguno de estos elementos imposibilitara la consecucin del Desarrollo Endgeno, que se entiende como un desarrollo desde adentro hacia afuera en la que se requiere lo sustentable, que es la estructura sobre la cual se articulan las condiciones necesarias y suficientes para que se ejecuten las estrategias para el desarrollo endgeno.

A partir de las dos ltimas definiciones, se comienza a trabajar en la integracin de los principios del Desarrollo Sustentable y Endgeno en la EA. El reto radica en evolucionar hacia un enfoque educativo que ayude a las personas a entender la globalidad de las interrelaciones, orientado a la asuncin de responsabilidad de actuar directamente en su entorno cercano; esta idea se recoge en la expresin Piensa globalmente, acta localmente

Este estudio se fundament en las teoras del Aprendizaje Significativo de Ausubel, (1963), la Teora de la Dependencia de Garca, C. (1996) y la Teora del Desarrollo Endgeno Multidimensional con Enfoque Educativo de Mas, (2006); que ofrecieron la orientacin para la consecucin de los propsitos planteados en el mismo.

 

Contexto Metodolgico

La investigacin se est desarrollando siguiendo los lineamientos del Paradigma Socio-histrico, que segn Damiani, (1997), constituye un sistema de ideas que orientan y organizan la investigacin cientfica de una disciplina, hacindola comunicable y modificable al interior de una comunidad cientfica que utiliza el mismo lenguaje. El mtodo seleccionado para abordarla es el de Materialismo Dialctico que, segn el Diccionario de Filosofa y Sociologa Marxista (1959), es una doctrina filosfica que trata sobre las leyes ms generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensamiento; concepcin del mundo, formulada por Marx y Engels y desarrollada por Lenin y Stalin. Se llama materialismo dialctico, porque su interpretacin de los fenmenos de la naturaleza, su teora, es materialista y su modo de abordar los fenmenos de la naturaleza, su mtodo de estudiarlos y conocerlos es dialctico.

Para abordar este proceso investigativo se requiere manejar los mtodos tericos, por lo que apoyada en lo expresado por Cerezal y Fiallo, (2004), se tratarn entre otros: el Anlisis y la Sntesis, el primero permite estudiar el comportamiento de cada una de las partes, as como definir los elementos y aspectos que ejercen una influencia decisiva en las otras partes del objeto de investigacin y determinan su comportamiento; mientras que el segundo, sobre la base de la generalizacin de algunas caractersticas definidas como resultado del anlisis, lleva a la formulacin de leyes, teoras e hiptesis que explican la conducta del objeto de investigacin. Tambin entre estos mtodos se aplicar el de Anlisis de Contenido que segn Lozada, (2006), es una herramienta de investigacin que puede y debe ser utilizada para organizar e interpretar los datos obtenidos en los quehaceres de investigadores y actores sociales.

Otro de los mtodos tericos a considerar sern la induccin y deduccin que se complementan en el proceso del conocimiento cientfico. A partir del estudio de numerosos casos particulares, por el mtodo inductivo se llega a determinadas generalizaciones, lo cual constituye punto de partida para inferir o confirmar formulaciones tericas. Cerezal y Fiallo (2004).Para complementar, tambin se acometer el mtodo histrico lgico acerca del cual, Cerezal y Fiallo, (2004), afirman que lo histrico est relacionado con el estudio de la trayectoria real de los fenmenos y acontecimientos en el discurrir de una etapa o perodo. Lo lgico se ocupa de investigar las leyes generales del funcionamiento y desarrollo del fenmeno, es decir, estudia su esencia.

En lo que respecta a los mtodos empricos se aplicarn los siguientes: la observacin en la dinmica diaria del binomio participante-docente, la encuesta, la entrevista semi-estructurada y el instrumento representado en un cuestionario a los docentes que conforman el objeto de estudio, con el fin de obtener informacin acerca de la categora de estudio, en este caso, la educacin ambiental desde el desarrollo endgeno, lo que permitir ahondar en la contextualizacin de la situacin problemtica y establecer algunas bases para la elaboracin de la alternativa a proponer.

En relacin a la poblacin y la muestra a considerar en este estudio, vale citar a Piero y Rivera (2013), que refieren que la muestra no se selecciona sino que se determinan los perfiles relevantes que caracterizan a la poblacin objeto de estudio y se configura segn los propsitos de la investigacin. En este caso, tanto la poblacin como la muestra estarn conformadas por 9 informantes clave que son docentes de pregrado de la asignatura de Educacin Ambiental de la carrera de Educacin Integral de la UNESR, cuyos criterios de seleccin son, que debe ser docente de la UNESR y debe impartir la unidad curricular Educacin Ambiental en cualquiera de los ncleos de la UNESR por un periodo mayor de tres aos.

 

 

Conclusiones

Entre las conclusiones que estn emergiendo de este estudio que an se est desarrollando, ya se perfilan las siguientes:

Para un efectivo funcionamiento de la alternativa pedaggica que propicie la educacin ambiental universitaria bajo el enfoque del desarrollo endgeno es vital comprender la imprescindible relacin entre la educacin y las dimensiones del desarrollo endgeno, aportando que el mismo es imposible sin la requerida educacin para ello, pero mientras no se privilegia la accin como consecuencia lgica luego del aprendizaje no podr modificarse el entorno. Se precisa preparar al sujeto para conocer pero hay que explorar la reaccin humana que se desencadena en el acto educativo y sobre todo posterior al mismo, es decir, que no slo se le prepare sino facultarlo para lograr un cambio. En la investigacin en curso se precisa demostrar cmo se materializara ese accionar contextualizado en las instituciones de educacin universitaria y en este caso, en la UNESR.

De acuerdo a este planteamiento, la presente experiencia contempla, no solo un cambio en la didctica que se viene implementando para impartir la educacin ambiental, sino que tambin implica un cambio de cultura hacia la valorizacin del entorno como un abanico de posibilidades a explorar, para que sea el centro de nuestro desarrollo local primero y general despus, siempre teniendo presente el respeto a la dinmica natural y aceptacin de las caractersticas particulares de tal entorno para aprovechar las vocaciones territoriales en pro de mejorar nuestro buen vivir.

Otro aspecto que est surgiendo es que se requiere la transformacin de las prcticas docentes en el ambiente universitario, propiciando el transitar de dinmicas de trabajo bajo el enfoque habitual que desde siempre estn caracterizadas por el docente y los contenidos programticos como centro del proceso educativo, hacia otro tipo de estrategias didcticas, que pueden estar basadas en dinmicas de interaccin en las que el facilitador y los participantes trabajen unidos en la construccin del aprendizaje de acuerdo a sus potencialidades y las del entorno.

Por otra parte es vital la contextualizacin curricular, entendiendo el currculo no solo como los contenidos o la evaluacin, sino como un todo ya que todo lo que se realiza con los estudiantes dentro y fuera de la institucin educativa es currculo, a este respecto, el mismo debiera abarcar la matrcula, los docentes, la sede, el entorno y los recursos para el aprendizaje. Bajo esta ptica, se requiere un cambio profundo en el pensamiento y accionar de los colectivos educativos que asumen el proceso de formacin profesional en las universidades, en este caso la UNESR, donde se impone el rediseo de los contenidos programticos en funcin de construir las condiciones suficientes para que la educacin ambiental universitaria, se convierta en un mecanismo de accin que involucre al docente y al estudiante con el entorno, hacindolo consciente del poder transformador que puede tener sobre ese entorno en aras de aprovechar su vocacin territorial para el buen vivir. Es decir, que se debe intentar que los espacios universitarios se ajusten o adecen a las potencialidades de sus estudiantes y del entorno y no como se est dando ahora. No se puede seguir en un esquema en el que nos debemos a unas estructuras y a un currculo rgido, diseado y regulado desde los ministerios, sin las contextualizaciones pertinentes.

Es sumamente relevante destacar que todo el peso de la causa por la cual, la teora ambiental no se traduce en accin en pro de un desarrollo local o endgeno, no slo recae en los aspectos relacionados con los contenidos programticos o el aspecto administrativo-organizacional, sino que se quiere indagar tambin en las razones por las cuales, los docentes, aun cuando los contenidos curriculares no lo contemplen, no traducimos en prctica lo que se transmite tericamente. Actualmente existe la tendencia de que muy pocas son las materias en las que la prctica represente un porcentaje significativo en su desarrollo, relegndose esta prctica slo a asignaturas como los seminarios, las pasantas y servicio comunitario, las cuales se cursan casi al final de las carreras, lo que propicia que prcticamente se estudie una carrera terica, que no sale del claustro universitario, es decir, no traspasa las paredes de la universidad.

Asumir la educacin en estos nuevos tiempos, implica desaprender procesos de aprendizaje ya establecidos y enquistados tanto en la formacin docente, como en la enseanza-aprendizaje, que se han heredado y subyacen o se practican abiertamente en la educacin vigente como parte de la reproduccin lgica del sistema actual, ello imposibilita hacer de la teora un instrumento de construccin masivo para la prctica efectiva de la socializacin de saberes. Por lo antes expuesto, se requiere que los espacios acadmicos estn al servicio del poder popular, viabilizando y habilitando los mecanismos y las herramientas de participacin, posibilitando as la transformacin de un mundo del cual se es parte y se debe ser consciente.

 

 

 

 

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