Buses, plazas, calles, parques y mercados, pentagonal del arte cuencano contemporneo en el espacio pblico

 

Buses, squares, streets, parks and markets, pentagonal of contemporary art from Cuenca in public space

 

nibus, praas, ruas, parques e mercados, pentagonais da arte cuenca contempornea em espao pblico

 

Mara Isabel Aguilar-Pinos I

maria.aguilarp@ucuenca.edu.ec

https://orcid.org/0000-0001-9113-4642

 

Correspondencia: maria.aguilarp@ucuenca.edu.ec

 

Ciencias tcnicas y aplicadas

Artculo de investigacin

 

*Recibido: 30 de enero de 2021 *Aceptado: 23 de febrero de 2021 * Publicado: 01 de marzo de 2021

 

       I.            Licenciada en Artes Visuales, Estudiante de la Maestra en Estudios del Arte de la Universidad de Cuenca, Cuenca, Ecuador.


Resumen

El presente trabajo tuvo por objetivo analizar qu puntos comunes conectan al arte contemporneo en espacios no convencionales de Cuenca. Cinco obras (ngel Incorpreo del artista Geovanny Calle, Palo Encebado del artista Ren Pulla, Las Ruinas Circulares del artista Matheus Rocha Pitta, Juego Limpio del Colectivo de Estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca y La Fertilidad del Artista Santiago Sutton) han sido llevadas a espacios pblicos como el autobs, la plaza, la calle, un parque y un mercado durante la ltima dcada. Los artistas han intentado acercar sus obras de arte al pblico consiguiendo que los cuencanos se interesen en ellas, pero slo se avizoran algunas conjeturas respecto a otros propsitos de los artistas. El presente anlisis describe las caractersticas de cada obra e indaga sobre los elementos que en comn tienen estas obras que, por su ubicacin geogrfica, se ha denominado como una muestra pentagonal. Los resultados revelan que las obras de arte cumplen su cometido de cuestionar, interpelar y provocar al pblico desde diferentes soportes sonoros, corporales, visuales y tctiles del arte contemporneo, as como visuales desde el arte neotradicionalista, pero abre nuevas preguntas sobre los alcances que tiene el arte en los espacios pblicos.

Palabras clave: Arte accin; arte contemporneo; espacio pblico.

 

Abstract

The present work aimed to analyze what common points connect contemporary art in unconventional spaces in Cuenca. Five works (ngel Incorpreo by the artist Geovanny Calle, Palo Encebado by the artist Ren Pulla, The Circular Ruins by the artist Matheus Rocha Pitta, Fair Game of the Student Collective of the Faculty of Arts of the University of Cuenca and The Fertility of the Artist Santiago Sutton) have been taken to public spaces such as the bus, the square, the street, a park and a market during the last decade. The artists have tried to bring their works of art closer to the public by getting people from Cuenca to be interested in them, but only a few speculations are envisaged regarding other purposes of the artists. This analysis describes the characteristics of each work and inquires about the elements that these works have in common, which, due to their geographical location, has been called a pentagonal sample. The results reveal that the works of art fulfill their mission of questioning, questioning and provoking the public from different sound, corporal, visual and tactile supports of contemporary art, as well as visual ones from neotraditionalist art, but it opens new questions about the scope that it has art in public spaces.

Keywords: Action ar; contemporary art; public space.

 

Resumo

O presente trabalho teve como objetivo analisar quais pontos comuns conectam a arte contempornea em espaos no convencionais em Cuenca. Cinco obras (ngel Incorpreo do artista Geovanny Calle, Palo Encebado do artista Ren Pulla, As Runas Circulares do artista Matheus Rocha Pitta, Fair Game do Coletivo de Estudantes da Faculdade de Letras da Universidade de Cuenca e La Fertility of the Artista Santiago Sutton) foram levados para espaos pblicos como o nibus, a praa, a rua, um parque e um mercado na ltima dcada. Os artistas tm procurado aproximar as suas obras do pblico, fazendo com que cuencas se interessem por elas, mas apenas algumas especulaes se vislumbram em relao a outros fins dos artistas. Esta anlise descreve as caractersticas de cada obra e investiga os elementos que essas obras tm em comum, o que, pela sua localizao geogrfica, tem sido denominado amostra pentagonal. Os resultados revelam que as obras cumprem sua misso de questionar, questionar e provocar o pblico a partir de diferentes suportes sonoros, corporais, visuais e tteis da arte contempornea, bem como visuais da arte neotradicionalista, mas abre novos questionamentos sobre o alcance que tem arte em espaos pblicos.

Palavras-chave: Action art; arte contempornea; espao publico.

 

Introduccin

Para empezar, es menester resolver la pregunta qu es el espacio pblico? Habermas & de Launay (1988) sostuvo que el espacio pblico es el proceso constituido por personas para ocupar un espacio que es controlado por la autoridad. La autoridad que controla el espacio pblico, as como la burguesa el espacio privado, manipula a la plebe a travs de la publicidad y propaganda de los medios, en tal sentido, el espacio pblico se convierte en el escenario ideal en el que los individuos ejercen su ciudadana e interpelan al poder de la autoridad. No se puede hacer lo mismo en el espacio privado.

Sin embargo, la idea de un espacio pblico en arquitectura remite a plazas, calles, parques, mercados y hasta medios de transporte en los que los sujetos departen o se convocan. Estos espacios pblicos van de la mano con la urbanizacin, ya en la antigedad Aristteles (2005), que enseaba en una plaza pblica, al igual que lo haca su maestro Platn, reclamaba al ser humano virtuoso como aquel que vive en la ciudad y convive con otros seres humanos en la polis. En todas las ciudades y pueblos de Oriente y Occidente han existido espacios destinados a la concentracin de las personas. Sin embargo, no necesariamente se refieren a un espacio pblico en el sentido que Habermas & de Launay (1988) sealan hoy en da. En el pasado, la plaza, las calles y mercados tenan muchas restricciones para cualquier accionar poltico. Sin embargo, es menester sealar que grandes revoluciones justamente ocurrieron en las calles y plazas de las concentraciones urbanas. Hoy el da, los derechos se reclaman en las calles y plazas de las ciudades. No han faltado quienes sealen al ltimo siglo como el siglo urbano, en el que los municipales de todo el mundo se han preocupado por el desarrollo urbano en mayor o menor medida. Este enfoque coyuntural espacio-temporal enfatiza cmo la especificidad de las ciudades, su existencia como entidades que son a la vez singulares y universales, emerge de dinmicas espacio-temporales, conectividades y relaciones horizontales y verticales (Sheppard et al. 2015). El espacio pblico se ha configurado en el escenario de pacficas y sangrientas batallas en las que los ciudadanos hacen uso de sus derechos o reclaman sus derechos para aquellos que estn arriban decidiendo la vida de los de abajo, incluso muchos burgueses, bajo ciertas circunstancias, han peleado en estos espacios en pos de sus deseos privados (Foran 1997). La ciudad tiene espacios icnicos a los que se denominan lugares centrales, centros histricos, centros cvicos, centros modernos, etc. Mejor todava; el centro de la ciudad es vivido siempre como el espacio donde actan y se encuentran fuerzas subversivas, fuerzas de ruptura, fuerzas ldicas (Barthes, 2009, p. 265). La ciudad se presenta en la actualidad como un espacio lleno de sorpresas y lugares que nos invitan a recorrer y observar continuamente, siendo la que dirige el caminar de sus ciudadanos.

En la ciudad se entrecruzan los lugares y los no lugares. As, el lugar es el espacio con sentido, con valores, de las relaciones de los ciudadanos con su cultura, de la expresin de las identidades individuales y colectivas, de las relaciones entre unas y otras y de la historia que comparten. (Ortuo-Mengual y Corrales-Rodrguez 2017)

En este sentido, el espacio pblico se convierte en la historia de la ciudad, con la que la sociedad se hace visible, no solo se trata de un espacio fsico sino tambin simblico. Como bien menciona Barthes existen mltiples formas de interpretar a la ciudad, pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que las ciudades estn hechas por humanos para humanos, por lo tanto, se tiene que interpretar. La ciudad, en este sentido configura un discurso con un lenguaje que habla sus habitantes, el problema consiste en hacer surgir del estadio puramente metafrico una expresin como lenguaje de la ciudad (Barthes, 2009, p. 261). El lenguaje de ciudad refiere a aspectos mucho ms concretos del simbolismo de la ciudad, en ellos estn desde luego aspectos materiales como la arquitectura, pero tambin estn algunos mucho ms inmateriales como son las obras de arte. Desde luego, los simbolismos arquitectnicos y artsticos no son estticos sino dinmicos. De este modo, los espacios pblicos como las plazas, parques y calles que se consideran de gran relevancia durante una poca, no son permanentemente importantes sino algo que puede cambiar. El espacio pblico constantemente se redefine, esto se debe a las diferentes variables que convergen en l. El arte a travs de la intervencin en el espacio pblico critica las diferentes problemticas que le afectan.

El arte pblico se redefinir como un conjunto de investigaciones interdisciplinares que reclamarn el espacio pblico como plataforma para incentivar la educacin y la cultura, impulsar el sentido de pertenencia y la participacin social, y fomentar el pensamiento crtico y el intercambio de la ciudadana. (Ortuo & Corrales, 2017, pg. 327)

El arte pblico en la poca contempornea busca nuevas formas de que el espectador viva la experiencia de las obras presentadas, pero no tan solo la experiencia de carcter esttico, sino ms bien busca que el espectador reflexione acerca de temas que le afectan como la felicidad, desesperacin, miedo, tristeza, frustracin, marginacin, etc., Por ello el artista debe encontrar estrategias para interpelar al pblico, apeando la obra de arte fuera de su pedestal musestico y sometindola a nuevas tendencias formales y conceptuales.

Segn Rodrguez Castelo (1993), el arte ecuatoriano no es algo que inici con la Colonia ni con la ltimas culturas precolombinas, sino que se remonta a ancestros milenarios que dejaron huella en la alfarera y el arte rupestre. Sin embargo, hay que considerar que el arte como parte de una escuela tuvo su apogeo en la Colonia y la Repblica. En el medio existen muchos representantes de la Colonia, el ms destacado fue Gaspar Sangurima (1780-1835) quien demostr talento como pintor, tallador, carpintero, grabador y dibujante y que ha transcendido como el padre de las artes y artesanas plsticas de los cuencanos (Arteaga 2006). Cabe indicar que las obras ms selectas del artista fueron de carcter religioso por lo que tuvo su presencia en las iglesias de la ciudad. En el siglo XX, un incontable nmero de artistas irrumpe en la creacin gracias a las academias de bellas artes. Sin embargo, ms que un autor en particular, conviene sealar que un evento ha marcado la vida del arte en la ciudad, se trata de la Bienal de Arte Contemporneo (inicialmente con el nombre de Bienal de Pintura), iniciada en 1987 (Bienal de Arte Contemporneo, 2020). Este evento que, al momento cuenta con 14 ediciones ha generado muchas muestras de arte, pasando por la pintura y la escultura, para abrirse paso en el arte conceptual y arte de accin. Sin embargo, la mayora de obras han sido expuestas y presentadas particularmente en salones y galeras destinadas para los efectos tradicionales.

No obstante, algunas de sus muestras han buscado interactuar con la gente en espacios pblicos, sin que ello implique necesariamente una tendencia de la bienal. Este fue el experimento realizado por el artista Juan Pablo Ordez quien con su obra Muralla del sol escondido sac a las obras del museo afuera de l, en un gesto simblico al utilizar la fachada centenaria (que da a la Calle Hermano Miguel) del Museo de las Conceptas, en cuyo edificio residen religiosas de claustro, varios reflejos inspirados en el ciclo solar andino para que los transentes pueda apreciarlos. Obra que sera reconocida como ganadora del primer lugar de la IX edicin. No obstante, es a partir de la XIV Bienal de Arte Contemporneo que se busca una interaccin con el pblico, a sabiendas de que no hay una interpretacin nica y definitiva, sino un arte como experiencia o convivencia vital.

Los artistas invitados a la XIV Bienal de Cuenca trabajan desde lo experiencial y propician situaciones donde esta prevalece. La mayora de ellos parten de procesos previos de exploracin e investigacin en la ciudad de Cuenca, convirtiendo a la urbe en el soporte fsico y en el gran resorte de sus realizaciones simblicas, pues apelan ya sea a su memoria o a su actualidad, al paisaje natural y arquitectnico, o al rico y heterogneo imaginario con el que convive () As, en esta Bienal veremos propuestas que se remiten a quehaceres y rituales colectivos como procesiones carnavalescas y desfiles de moda, travesas por los sonidos de la selva, reconstrucciones de fragmentos urbanos proyectos todos ellos que indagan en las capas arqueolgicas y antropolgicas del tejido cultural.

En esta edicin de la Bienal de Arte Contemporneo fue justamente que la mayora de obras se procur salgan de los museos a espacios pblicos como parques, calles, instituciones pblicas, casonas, mercados, etc. obligando, de alguna manera, a que el pblico se involucre en el arte. Se especula que el nmero de personas que vio alguna de las obras asciende a 100.000, en palabras del director de dicho evento (Zapata 2019).

Sin embargo, no todas las obras que han alcanzado alguna notoriedad y, acaso, trascendencia han formado parte del catlogo de la Bienal de Cuenca. Algunas obras incluso se han desarrollado de forma contraria a los preceptos de la institucin de arte sealada. El arte es espacios pblicos no se circunscribe necesariamente a dicho evento, sino que se encuentra en l y fuera de l. Por ello es menester analizar las muestras de arte que han interactuado de forma indudable con el pblico, durante la ltima dcada. El presente anlisis considera una breve muestra estas obras que han interactuado con el pblico, al margen de las instituciones que las convocan.

El presente anlisis considera una breve muestra estas obras que han interactuado con el pblico, al margen de las instituciones que las convocan, para responder a la siguiente pregunta de investigacin cules son los puntos comunes que conectan al arte contemporneo en los espacios pblicos de Cuenca?

 

Desarrollo

Para exponer el trabajo realizado se consideran dos apartados, el primero tiene que ver nicamente con la seleccin de las obras que se analizan y el segundo considera el anlisis de las obras.

 

Seleccin de las obras

El criterio de seleccin de obras parti del impacto que han tenido las obras de arte presentadas de forma individual o colectiva en ciertos lugares emblemticos de la urbe no necesariamente relacionados a los formalismos estticos, pero claramente identificados a favor o en contra de la tradicin cuencana. Para ello, se hizo un barrido durante la ltima dcada reconociendo al menos un centenar de obras, sin embargo, apenas una decena de ellas tiene particularidades que las identifican plenamente con uno de los criterios que consideran importantes en el espacio pblico, un criterio esttico que no se repite entre las obras. Luego se aplic un criterio de seleccin de acuerdo a la ubicacin geogrfica dentro de la ciudad.

Un primer criterio apunta a la tradicin, al ambiente de fiesta tradicional y patrimonial que surge del pueblo en el barrio ms emblemtico que tiene Cuenca por conservar la memoria ldica de antao, ubicada en el Barrio El Vado. Un segundo criterio tiene que ver con lo ms acadmico, relacionado con los profesores universitarios y estudiantes que deciden salir a un espacio poco convencional para hacer un performance callejero en la Plaza de las Flores. La tercera obra tiene que ver con el mbito pblico administrativo que intenta convocar a la ciudadana en un parque pblico en el Parque de la Madre. La cuarta obra tiene que ver con un escultor avezado que se propone llevar una obra hasta un espacio popular al que diariamente frecuentan comerciantes y compradores en el Mercado 9 de Octubre. Por ltimo, se considera importante una obra contempornea hbrida que emplea al bus de transporte pblico como medio de expresin e interaccin con la gente, mismo que se estacion en Complejo Arqueolgico Pumapungo. Al estar ubicadas en diversos espacios, las cinco obras configuran una pentagonal, razn que permite atribuir el nombre al presente trabajo.

 

Anlisis de las obras

El performance realizado por los estudiantes de la Carrera de Artes Escnicas y Visuales de la Universidad de Cuenca, quienes fusionaron sus diferentes habilidades para mostrar a la ciudadana de Cuenca la perfecta amalgama entre la msica, danza contempornea y la escultura tuvo el nombre de Juego Limpio (2014). Esta es una obra de accin potica, que utiliza al cuerpo como medio de comunicacin para transmitir su visin con respecto a temas que afectan al mundo actual. El trasfondo de la obra abord el juego de poder cuestionando los lmites de la autoridad y el control. En la accin y el movimiento el cuerpo se convirti en parte de la obra de arte, otorg a los espectadores un sinfn de significados que fueron interpretados, debatidos y muchas veces cuestionados, ello dio lugar a un abanico de discursos. Las interpretaciones del pblico fueron diversas, como expresa Le Breton (2010) el individuo interpreta las situaciones a travs de su sistema de conocimiento y de valores. La afectividad desplegada es su consecuencia (p. 68). Los espectadores se situaron alrededor de los artistas y las obras escultricas, mientras observaban a cada uno de los interpretes del performance embarrndose el cuerpo con la arcilla y realizando movimientos que asemejaban a un reloj, interactuaron con la obra.

 

 

 

 

Macintosh HD:Users:user:Desktop:Fotos:geova_uni:Escultura_escenico:Escultura_esce9.JPG

Figura 1: Performance Juego Limpio (2014) Realizado por los estudiantes de artes escnicas y artes visuales de la Universidad de Cuenca. Calle Sucre, lateral de la Catedral de la Inmaculada.

Ao 2014

 

La obra cuestion y jug con la voluntad de los espectadores, el performance utiliz al cuerpo como un vehculo del discurso de los artistas, demostr un soporte orgnico. Como bien sostiene Gmez (2016) el cuerpo como una presencia, un ser que est ah, que transpira y suda, que tiene vida y manifiesta (y comunica) un estado psicolgico y afecta al espectador (p. 36). Como avierte Matte (2009) ...el arte no slo es reconocimiento de la pieza sino tambin de nosotros, de cmo nos vemos presentes en la obra (prr. 31).

El arte pblico seala nuevos territorios para la creacin de obras, como seala Antoni Remesar (2012) se requiere de un dilogo entre la arquitectura y el arte, las restauraciones de espacios pblicos pueden hacer uso de elementos neotradicionalistas con base en la contextualizacin e historicismos para contrarrestar la segregacin del espacio hacia planes desarrollistas. En tal sentido, el artista est convocado a dialogar con este espacio, a leer e interpretar las situaciones, conflictos, inquietudes, recuerdos, etc. de la ciudadana para quienes se crearn la obra, revitalizando las tramas urbanas y potenciando el valor de los espacios pblicos. Este es el caso de la escultura titulada Palo encebado (2011), misma que se encuentra ubicada en uno de los barrios ms emblemticos de la ciudad de Cuenca, el Vado. La obra fue creada con la clara intencin de traer a la memoria de los ciudadanos un juego popular casi ya olvidado, provocando en los espectadores una nostalgia generadora de identidad. La escultura goza de mucha calidad visual en tanto que intenta ser una rplica exacta de este juego y tambin es tctil pues no existe restriccin para acercarse a ella. Como seala Gmez Aguilera (2004) la escultura se vincula al espacio urbano, al entorno, del que recibe la energa y la informacin que la configuran y al que se incorpora, en teora, mejorndolo, dndole significacin y personalidad (p. 46). En este barrio tradicional, al parecer la obra cumple con su cometido.

 

Macintosh HD:Users:user:Desktop:local-traditions-grassy.jpg

Figura 2: El palo encebado (2011) Escultura en fibra de vidrio. El Vado.

 

La revitalizacin del espacio pblico tambin se puede evidenciar en las esculturas creadas a partir de rboles muertos en el Parque de la Madre que dan cuenta de una especie de altruismo cultural ofrecido por el artista, pero financiado por instituciones pblicas o privadas que dependen de un reconocimiento social constante y una permanente actualizacin de su poder simblico en el espacio pblico (Barriendos Rodrguez 2007, p. 73). Las escultura titulada La fertilidad (2015), de Santiago Sutton, artista argentino, fueron creadas para representar la continuidad de la vida, pero esta visin que ofrecen los artistas es realmente entendida por el pblico?, o simplemente las esculturas son vistas como mero objetos que ayudan a embellecer el espacio pblico. En efecto, el propsito no se advierte como algo logrado pues el espectador comn no ve ms que maderos tallados en un espacio pblico. La obra, lejos de cumplir con su cometido semeja ttems de algunas culturas ancestrales forneas con las que el pblico se deleita no slo de forma visual sino tambin de forma tctil. En cualquier caso, el hecho de reutilizar al rbol derribado conjuga plenamente con la flora de este parque emblemtico.

 

Macintosh HD:Users:user:Desktop:arte20cuenca5_opt-600x900.jpg

Figura 3: La fertilidad (2015) Escultura tallada en un tronco de rbol. Parque de la Madre

 

La cuarta obra de este anlisis es la escultura area ngel Incorpreo (2018) del artista Geovanny Calle. El artista cre un ser suspendido en un aro que, al girar a su rededor, simulaba estar en una esfera ingrvida. La obra originalmente fue concebida para crear una ruptura en la concepcin del espectador cuencano que compra en el Mercado 9 de Octubre. Luego de haber realizado un breve anlisis de la obra ngel incorpreo, se puede evidenciar que el artista intenta transgredir el espacio de un mercado. Como seala Barriendos Rodrguez (2007), los artistas no siempre hacen concesiones, sino buscan una rearticulacin de nuevas formas de representacin del espacio pblico, el arte puede funcionar como bisagra entre la accin micro poltica de los imaginarios urbanos y las tcticas de apropiacin de los lugares de la ciudadana (p. 73). Con una escultura ingrvida en posicin fetal con un rostro de un ser que parece venido del ms all y una columna dorsal sobresalida, el artista irrumpe en un mercado tradicional al puro estilo surrealista. Pero qu sucede cuando esta visin no es entendida y aceptada por todas las personas y es vista ms bien como una representacin que atenta contra la forma de pensar que tradicionalmente tienen los cuencanos? La obra suscit inters, ansiedad, cario, rechazo, etc., hasta el punto de que su controversia oblig al artista a retirarla del lugar. Si bien es cierto las obras de arte contemporneo buscan generar diversos discursos en los espectadores, hasta qu punto es aceptable que una obra escultrica sea relegada a la categora de artilugio del mal, al ser comparada con un demonio que est presente en el diario vivir de un grupo de personas que labora en este espacio pblico. En entrevista personal, el artista sostuvo que la expectativa de los comerciantes es de reemplazar la obra por arte decorativo y religioso. Algunos comerciantes sealaron que la obra atentaba a sus creencias religiosas, aunque reconocieron que la gente que concurre al mercado se senta atrada por la obra y se acercaba a ella para fotografiarse, incluso algunos llegaron a decir que se haba aumentado el nmero de compradores nuevos. La obra cumpli su cometido provocador a pesar de haber incomodado a los inquilinos del mercado municipal. Como menciona Oliveras (2008) la diversidad de receptores depende asimismo del mbito dentro del cual se encuentran las obras (p. 23).

 

Macintosh HD:Users:user:Desktop:48281210_535505696929403_8592964425139355648_n.jpg

Figura 4: ngel Incorpreo (2018) Escultura en fibra de vidrio. Mercado 9 de octubre

 

La quinta obra form parte las muestras de arte de la XIV Bienal de Cuenca, titulada Estructuras Vivientes (2018) que propuso al arte como una experiencia o vivencia plural, llevando al espectador en un recorrido desde plazas hasta los museos y galeras que recorren la ciudad. La bienal mostr obras que se utilizan como soporte dispositivo de fcil reconocimiento por el pblico en general. Este fue el caso de la obra Las ruinas circulares del artista Rocha Pitta, quien utiliza un bus de transporte urbano como escenario de la obra de arte, en l fusion vestigios de verdaderas ruinas. Coloc escombros en cada uno de los asientos del bus, poniendo en evidencia vestigios que deja de tras de s el ser humano. La obra interactu directamente con el pblico, pues el espectador tena que subir al autobs, recorrer sus pasillos y tocar las piedras que yacen en sus asientos.

 

Macintosh HD:Users:user:Desktop:47577728_395209634556810_4802827344593027072_n.jpg

Figura 5: Las rutas circulares (2018) Instalacin. Parqueadero del Complejo Arqueolgico de Pumapungo

 

Como se puede observar en la ltima dcada, el espacio pblico constituy un museo abierto, un teatro, un centro cultural, etc. Las plazas, calles, mercados, etc., son los nuevos escenarios del arte actual. Desde la perspectiva arquitectnica como explica Escudero Garca (2018) se aspiraba a ampliar el espacio habitual de exposicin artstica, tradicionalmente el museo-galera, trasladando las obras al mbito urbano, diluyendo de sta manera los lmites entre lo pblico y lo privado (p. 19). Mientras que, desde la perspectiva antropolgica se advierte que el arte busca nuevos espacios.

Las producciones artsticas de esta nueva ndole se postulan como frmulas de arte pblico o contextual en la medida que se despliegan en la calle y la plaza para advertir y hacer advertir en ellas unas cualidades potenciales para cobijar todo tipo de roturas y grietas, signos de la vulnerabilidad de un sistema sociopoltico que refutan y desacatan. (Delgado 2013, p. 69)

Potencialmente el especio pblico ha convertido en el espacio para presentar el arte no slo performtico sino pictrico, conceptual, etc. Sin embargo, Cules son los puntos comunes que atan a estas cinco obras? La respuesta tiene que ver principalmente con el pblico, con la necesidad de tener espectadores. As como el director de la Bienal XIV reclamaba a 100 mil espectadores como parte de esta edicin, los dems artistas tambin han buscado la manera de interactuar de forma ms vvida con el pblico. Pero es es necesario que el arte salga a la calle a buscar al pblico cuando debera ser lo contrario? La respuesta no es del todo fcil, pues, por un lado, se sabe de la aprobacin o desaprobacin del pblico, mientras que, por otro lado, llevar el arte fuera de las galeras podra tornar en un sinsentido pues el artista se convertira en un servidor de las expectativas del pblico, cuando su papel ha sido siempre el de crear, interpelar, discutir a la sociedad en general. Por ello, hay que reconocer plenamente qu obras deben estar en uno u otro lado. Segn Oliveras (2008), en todo el mundo algunas obras circulan dentro del recinto tradicional del museo o de la galera, mientras que otras lo hacen fuera de l, en la extensin urbana, principalmente en el espacio abierto de calles y plazas (p. 23). Cuenca no es la excepcin.

 

Conclusiones

Las cinco obras analizadas muestran a artistas que buscan interactuar con el pblico, su propsito no siempre es el de interpelarlo como se ha visto en el caso de la obra Juego Limpio y Ruinas Circulares o trastocar las convencionalidades como es el caso de ngel Incorpreo, sino tambin de decorar y rememorar como es el caso de la obra neotradicionalista Palo Encebado y La fertilidad. Todas ellas en busca de un pblico al que desafiar en el espacio ms cotidiano, alejado del museo o de la galera tradicional. Sin embargo, se advierte que no basta con que una obra est en un espacio pblico para que sea reconocida por ste, hace falta algo ms para que stos se vuelvan accesibles para los ciudadanos, algo que la investigacin sobre el arte debe intentar desentraar.

 

Referencias

1.             Aristteles. 2005. Poltica. Ediciones AKAL.

2.             Arteaga, Diego. 2006. Contribucin al estudio de los pintores y escultores de cuenca entre los siglos xvi y xix. Revista Artesanas de Amrica (62):33.

3.             Barriendos Rodrguez, Joaqun. 2007. El arte pblico, las ciudades-laboratorio y los imaginarios urbanos de Latinoamrica. AISTHESIS: Revista Chilena de Investigaciones Estticas (41):68-88.

4.             Barthes, Roland. 2009. La aventura semiolgica. Grupo Planeta (GBS).

5.             Bienal de Arte Contemporneo. 2020. Fundacion Bienal de Cuenca | 15 Bienal. Bienal de Cuenca. Recuperado 14 de septiembre de 2020 (https://fundacion.bienaldecuenca.org/).

6.             Delgado, Manuel. 2013. Artivismo y pospoltica. Sobre la estetizacin de las luchas sociales en contextos urbanos. Quaderns-e de lInstitut Catal dAntropologia (18(2)):68-80.

7.             Escudero Garca, Mara. 2018. Escultura y Espacio pblico: plo`ps y triggers en Millenium Park. Madrid, Espaa: Universidad Politcnica de Madrid.

8.             Foran, John. 1997. Theorizing Revolutions. Psychology Press.

9.             Gmez Aguilera, Fernando. 2004. Arte, ciudadana y espacio pblico. on the w@terfront. Public Art.Urban Design.Civic Participation.Urban Regeneration 0(5):36-51.

10.         Gmez, Sara. 2016. Tesis La performatividad generadora de espacio y cuerpo. Tesis de maestra, EINA Universidad Autnoma de Barcelona, Barcelona.

11.         Habermas, Jrgen, y Marc Buhot de Launay. 1988. Lespace public: archologie de la publicit comme dimension constitutive de la socit bourgeoise. Payot.

12.         Le Breton, David. 2010. Cuerpo Sensible. Santiago de Chile: Ediciones/metales pesados.

13.         Matte, Andrea. 2009. LOS ESPECTADORES Y LA OBRA DE ARTE Discursos construidos por los espectadores de la obra Dnde estn? del artista chileno Ivn Navarro. Disturbis.

14.         Oliveras, Elena. 2008. El nuevo espectador. Buenos Aires, Argentina: EMEC.

15.         Ortuo-Mengual, Pedro, y Sofa Corrales-Rodrguez. 2017. Ciudad Como Escenario Del Arte Urbano. Imagen y Palabra Como Espacio Simblico de Reivindicacin Social Contemporneo. ResearchGate, 323-45.

16.         Remesar, Antoni. 2012. Barcelona: un modelo de Arte Pblico y Diseo Urbano.

17.         Rodrguez Castelo, Hernn. 1993. Panorama del arte ecuatoriano. Corporacin Editora Nacional.

18.         Sheppard, Eric, Vinay Gidwani, Michael Goldman, Helga Leitner, Ananya Roy, y Anant Maringanti. 2015. Introduction: Urban Revolutions in the Age of Global Urbanism. Urban Studies 52(11):1947-61. doi: 10.1177/0042098015590050.

19.         Zapata, Cristbal. 2019. La Bienal en la balanza: Entrevista a Cristbal Zapata por Ana Rosa Valdez.

 

 

 

 

 

 

2020 por los autores. Este artculo es de acceso abierto y distribuido segn los trminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).

 

 

Enlaces de Referencia

  • Por el momento, no existen enlaces de referencia
';





Polo del Conocimiento              

Revista Científico-Académica Multidisciplinaria

ISSN: 2550-682X

Casa Editora del Polo                                                 

Manta - Ecuador       

Dirección: Ciudadela El Palmar, II Etapa,  Manta - Manabí - Ecuador.

Código Postal: 130801

Teléfonos: 056051775/0991871420

Email: polodelconocimientorevista@gmail.com / director@polodelconocimiento.com

URL: https://www.polodelconocimiento.com/