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El estudio de casos para desarrollar el pensamiento cr�tico
The case study to develop critical thinking
Estudos de caso para desenvolver o pensamento cr�tico
Lilian Edith Jim�nez I
https://orcid.org/ 0000-0001-7732-4466
Rosy Yoly Otiniano-Iba�ez II
https://orcid.org/0000-0002-4739-5201
Manuel Angel P�rez-Azahuanche III
https://orcid.org/0000-0003-4829-6544
Correspondencia: mariolygenesis@gmail.com
Ciencias de la Educaci�n
Art�culo de investigaci�n
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*Recibido: 20 de diciembre de 2020 *Aceptado: 12 de enero de 2021 * Publicado: 08 de febrero de 2021
I. Docente del �rea de Ciencia y Tecnolog�a, Licenciatura en la Especialidad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Trujillo; es Magister en Educaci�n con menci�n en Docencia y Gesti�n educativa, Docente de la Universidad Cesar Vallejo, Per�.
II. Licenciada en Educaci�n Secundaria Menci�n Lengua y Literatura, Magister en Educaci�n con Menci�n en Docencia y Gesti�n Educativa, Docente de Comunicaci�n y Literatura, Literatura NS Programa del Diploma del Bachillerato Internacional, Colegio de Alto Rendimiento de la Libertad, Regi�n la Libertad, Vir�, Per�.
III. Especialista en el �rea de Ciencia y Tecnolog�a Aplicada a la Educaci�n, Profesional en la Especialidad de Electr�nica y Licenciatura en Educaci�n en la Especialidad de Ciencia y Tecnolog�a de la Universidad San Ignacio de Loyola; Magister en Educaci�n con Menci�n en Docencia y Gesti�n Educativa, Doctor en Administraci�n de la Educaci�n y Maestro en Docencia Universitaria L�neas de investigaci�n: Gesti�n universitaria y Calidad educativa, Universidad C�sar Vallejo, Trujillo-Per�.
Resumen
El pensamiento cr�tico, de acuerdo al consenso de expertos, adquiere gran relevancia entre las competencias m�s imprescindibles del siglo XXI; este contexto exige que los estudiantes desarrollen habilidades como: El razonamiento, la argumentaci�n y la resoluci�n de problemas, que les permitan propiciar cambios urgentes en la sociedad actual. En tal sentido, el prop�sito de este estudio es demostrar que la aplicaci�n de la estrategia did�ctica Estudio de casos desarrolla el pensamiento cr�tico en estudiantes de educaci�n secundaria, tiene un enfoque cuantitativo y dise�o cuasiexperimental. Utiliz� un cuestionario para la medici�n del pensamiento cr�tico, validado por expertos en ciencias naturales y metodolog�a de la investigaci�n. La estrategia did�ctica se desarroll� en 18 sesiones de aprendizaje en una poblaci�n de 100 estudiantes, los resultados fueron procesados a trav�s de Excel y SPSS V 24. Los hallazgos muestran que posterior a la aplicaci�n de la estrategia, un alto porcentaje de estudiantes migraron al nivel de logro esperado en las dimensiones del pensamiento cr�tico: inferencia, explicaci�n y evaluaci�n. Estos resultados permitieron concluir que la aplicaci�n de la estrategia did�ctica de Estudio de casos es efectiva para desarrollar las habilidades del pensamiento cr�tico. Asimismo, la contribuci�n cient�fica del presente estudio es dar a conocer que mediante el an�lisis de casos y su adecuaci�n al contexto promueven el desarrollo de las habilidades del pensamiento cr�tico.
Palabras claves: Estudio de casos; pensamiento cr�tico; programa did�ctico; aprendizaje situado.
Abstract
According to expert consensus, critical thinking gains great relevance among the most essential competences of the 21st century; thus, this context demands students to develop different skills such as reasoning, argumentation and problem solving, which allow them to foster urgent changes in the current society. To that effect, the purpose of this study is to prove that the application of the Case Study didactic strategy develops critical thinking in secondary school students, has a quantitative approach and a quasi-experimental design. A questionnaire was used to measure critical thinking, which was validated by experts in natural science and research methodology. The didactic methodology was held during 18 learning sessions with a population of 100 students, the results were processed using Excel and SPSS V 24. The findings show that after applying the strategy, a high percentage of students finally reached the expected level in the critical thinking dimensions: inference, explanation and evaluation. These results led us to the conclusion that the application of the Case Study didactic strategy is effective to develop critical thinking skills. In addition, the scientific contribution of this study is to make known that through case analysis and its adaptation to the context promote the development of critical thinking skills.
Keywords: Case study; critical thinking; didactic program; situated learning.
Resumo
O pensamento cr�tico, segundo o consenso dos especialistas, adquire grande relev�ncia entre as compet�ncias mais essenciais do s�culo XXI; este contexto exige que os alunos desenvolvam compet�ncias como: Racioc�nio, argumenta��o e resolu��o de problemas, que lhes permitem promover mudan�as urgentes na sociedade atual. Nesse sentido, o objetivo deste estudo � demonstrar que a aplica��o da estrat�gia did�tica do Estudo de Caso desenvolve o pensamento cr�tico em alunos do ensino m�dio, possui uma abordagem quantitativa e um modelo quase experimental. Utilizou-se um question�rio para a medi��o do pensamento cr�tico, validado por especialistas em ci�ncias naturais e metodologia da investiga��o. A estrat�gia did�tica foi desenvolvida em 18 sess�es de aprendizagem em uma popula��o de 100 alunos, os resultados foram processados por meio do Excel e SPSS 24 As evid�ncias mostram que ap�s a aplica��o da estrat�gia, um alto percentual de alunos migrou para o n�vel de realiza��o esperada nas dimens�es do pensamento cr�tico: infer�ncia, explica��o e avalia��o. Os resultados permitiram concluir que a aplica��o da estrat�gia did�tica do Estudo de Caso � eficaz no desenvolvimento de habilidades de pensamento cr�tico. Da mesma forma, a contribui��o cient�fica deste estudo � mostrar que, atrav�s da an�lise de casos e da sua adapta��o ao contexto promovem o desenvolvimento de capacidades de pensamento cr�tico.
Palavras-chave: Estudo de caso; pensamento cr�tico; programa did�tico; aprendizagem�� situada.
Introducci�n
Al realizar una observaci�n panor�mica de la sociedad mundial se puede identificar que a�n en muchas instituciones educativas se viene desarrollando una educaci�n tradicional que enfatiza el aprendizaje netamente conceptual y no se les brinda a los estudiantes oportunidades para desarrollar sus habilidades cr�ticas y reflexivas. Sin embargo, hay muchas esperanzas en esta �rea, ya que se vienen gestando medidas en el campo de la educaci�n que buscan promover el desarrollo del pensamiento cr�tico por medio de la ense�anza y el aprendizaje, donde los estudiantes cumplan un papel esencial, piensen, act�en y est�n en constante evoluci�n. Y es en el aula donde se debe desarrollar este pensamiento, a trav�s de acciones que estimulen en los estudiantes su criticidad y sus habilidades de razonamiento, argumentaci�n y resoluci�n de problemas, de esta manera ser�n capaces de propiciar cambios urgentes en esta sociedad actual. (Tamayo, A. et. al., 2015).
Frente a este panorama, la funci�n preponderante de la educaci�n en la actualidad no debe estar direccionada a la ense�anza de una cantidad ingente de contenidos, sino debe procurar proveer a los escolares de las herramientas imprescindibles que les posibiliten obtener una maduraci�n intelectual para poder desenvolverse de manera aut�noma durante su vida y enfrentar las diferentes crisis que vivimos, ya sean estas: pol�ticas, sociales o econ�micas. Adem�s, seg�n el constructivismo cognitivo de Ausubel, la construcci�n de los conocimientos se da en la mente de los individuos, en donde se interrelacionan los conocimientos previos con los que se han adquirido recientemente� (Serrano Gonzales & Pons Parra, 2011). Por ello, actuar con criterio en la sociedad actual se convierte en una necesidad para quienes directa e indirectamente se sienten vinculados con la crisis que afecta al mundo en el que se desenvuelve (Marciales Vivas, 2003). Asimismo, la UNESCO, 2017, considera que uno de los grandes objetivos para alcanzar el desarrollo sostenible es la calidad de la educaci�n, por ello persuade a las naciones que lo integran, para que desarrollen e implementen pol�ticas educativas que permitan subsanar este d�ficit en el desarrollo del pensamiento cr�tico que enfrentan los educandos. Por otra parte, la Comisi�n Econ�mica para Am�rica Latina y el Caribe (CEPAL), 2008, dentro de sus planteamientos en educaci�n, ha considerado que la culminaci�n del nivel secundario se ha convertido en el umbral para avizorar un futuro prominente a los ciudadanos, reduciendo la brecha de la pobreza y la adquisici�n de habilidades b�sicas que ser�n necesarias para desenvolverse en una sociedad globalizada y con una visi�n para educarse por el resto de su existencia.
A nivel mundial, espec�ficamente en Educaci�n B�sica, se pretende dar respuesta a las exigencias de la comunidad globalizada, en ese intento, se trata de formar personas que se orienten a solucionar problemas y necesidades que se presenten en la sociedad en la cual se desenvuelven (Gimeno, 2008). De otro lado, Tob�n se�ala que la formaci�n de personas competentes significa un gran beneficio para la educaci�n, en donde se lograr� pasar del paradigma conductista a otro de car�cter socio formativo o socio cr�tico, con este salto cualitativo se formar� personas participativas, activas, capaces de desarrollar la competencia del pensamiento cr�tico� (Tob�n, 2006, p.6).�
La Instituci�n Educativa N� 81002 Javier Heraud de Trujillo no es ajena a esta realidad, debido a que existe un considerable porcentaje de estudiantes que no logran formular preguntas de investigaci�n, no plantean hip�tesis, no formulan conclusiones como producto de procesos de investigaci�n y no elaboran juicios sobre las posturas o tesis de otros; adem�s, no logran trabajar en equipo y tienen dificultades para interactuar con los dem�s demostrando timidez en su desenvolvimiento. Adem�s, se observa que existe un manejo deficiente por parte de los docentes de estrategias metodol�gicas que permitan desarrollar en los estudiantes su pensamiento cr�tico. Es a partir de esta realidad que surge el inter�s por investigar acerca de las estrategias metodol�gicas id�neas que se puedan aplicar en el proceso ense�anza-aprendizaje para promover el pensamiento cr�tico de los estudiantes, ayud�ndolos a superar las dificultes que tienen para expresar lo que piensan de forma razonada y elocuente, lo que los lleva a repetir de manera mec�nica lo que encuentran en los referentes bibliogr�ficos, limitando de esta forma la construcci�n de sus aprendizajes. Por esto, surge la propuesta de aplicar un programa centrado en el estudio de casos con el prop�sito de desarrollar el pensamiento cr�tico de los estudiantes. Este estudi� busca responder a la siguiente pregunta de investigaci�n: �C�mo el Estudio de casos influye en el desarrollo del pensamiento cr�tico de los estudiantes de educaci�n secundaria de la Instituci�n Educativa Javier Heraud de Trujillo 2020? Durante el proceso de investigaci�n se va dilucidando algunos cuestionamientos relacionados con la identificaci�n de los niveles de pensamiento cr�tico de los estudiantes antes de la aplicaci�n de la estrategia, tanto en el grupo experimental como el de control, con la determinaci�n de la influencia del Estudio de casos teniendo en cuenta el nivel de inferencia, explicaci�n y evaluaci�n, dimensiones propias del pensamiento cr�tico; y, finalmente, con la forma adecuada de recopilar informaci�n cualitativa sobre la influencia de la estrategia en la poblaci�n.
Con la aplicaci�n de esta estrategia, centrada en el estudio de casos, se busc� que los estudiantes, especialmente los de cuarto grado de secundaria, a partir de situaciones cotidianas propuestas, analicen, den opiniones fundamentadas y encuentren soluciones adecuadas buscando desarrollar su pensamiento cr�tico; pues, la constancia del razonamiento diario permite formar el h�bito de reflexionar y tomar decisiones. Lo indicado tiene como referente te�rico a Andreu, et al.,(2004), quien menciona que, los educandos elevan sus capacidades mentales al analizar situaciones vivenciales en lugar de aprenderlas mec�nicamente; de igual forma, este planteamiento es reforzado por L�pez Cabral, (2014), quien propone la utilizaci�n del estudio de casos en el nivel secundario, por considerarla una metodolog�a did�ctica �til para mejorar los aprendizajes en los estudiantes haci�ndolos m�s activos y participativos. Asimismo, se decidi� aplicar este programa en el �rea de Ciencia y Tecnolog�a, debido a que esta, de acuerdo a su naturaleza, se relaciona directamente con la aplicaci�n de este m�todo, brindando a los estudiantes el espacio necesario para que desarrollen su capacidad de pensar cr�ticamente y conducirlos a tomar decisiones frente a un problema presentado en el contexto donde se desenvuelven.
Para fundamentar la investigaci�n, se toma como antecedentes los trabajos realizados por:
Uman, Suparmi y Sukarmin (2020), quienes realizaron una investigaci�n con estudiantes de und�cimo grado de la Escuela P�bica No. 4 de Surakarta (Indonesia), con el prop�sito de analizar el perfil de habilidades de pensamiento cr�tico de estos. Desde el aspecto descriptivo, se aplic� un instrumento desarrollado por Ennis con 5 indicadores y 7 subindicadores. Los resultados fueron: 42% para aclaraci�n b�sica, 29% b�sica para decisi�n o apoyo b�sico, 27% para inferencia, 25% aclaraci�n avanzada, 24% estrategia y t�ctica. Estos resultados permitieron que los autores concluyeran que las habilidades de pensamiento cr�tico eran bajas porque el aprendizaje a�n estaba centrado en el docente. Adem�s, que las habilidades de pensamiento cr�tico de los estudiantes se pueden mejorar aplicando estrategias, modelos y m�todos de aprendizaje.
En el trabajo realizado por Alfaro y Calder�n (2019), se demostr� que los estudios de casos influyen significativamente en el desarrollo del pensamiento cr�tico de las estudiantes de segundo grado de educaci�n secundaria; puesto que, las participantes del grupo experimental alcanzaron el nivel alto en 48% y el muy alto en 7%, resultados que, al ser comparados con el grupo control que se ubican en nivel regular en 68%, permiten demostrar la eficacia de este programa did�ctico. Ello permite concluir que la aplicaci�n de programas did�cticos favorece el desarrollo del pensamiento superior de los alumnos.
Rodr�guez (2017), �Aprendizaje basado en problemas en el desarrollo del pensamiento cr�tico y el rendimiento acad�mico en Formaci�n Ciudadana y C�vica, 2016�, aplicada en estudiantes de quinto grado de secundaria del colegio Bernardo O�Higgins del distrito de Pueblo Libre, plantea que el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) afecta significativamente en el pensamiento cr�tico y el rendimiento acad�mico. Esto debido a que determin� que existe una diferencia significativa entre el grupo experimental, que obtuvo un 91% en logro previsto y logro destacado; a diferencia del grupo control que obtuvo solo el 9% en estos niveles de logro. Esto permiti� concluir que la aplicaci�n del ABP s� influye en el desarrollo del pensamiento cr�tico.
El enfoque constructivista es una corriente que centra su atenci�n en la forma c�mo se producen los aprendizajes. Desde esta postura, se entiende al aprendizaje como un proceso de construcci�n que parte de la movilizaci�n de procesos mentales pero que emergen de situaciones contextuales reales. Mart�nez et al. (2009), acogen las ideas constructivistas de Bruner (1974), el aprendizaje por descubrimiento, en donde los estudiantes, por medio de las oportunidades que le provee el docente, construyen su propio conocimiento a trav�s de la acci�n directa favoreciendo su autonom�a. De igual forma, es necesario considerar determinados enfoques, as� como el socio cr�tico, el cual permite mirar a la educaci�n desde el marco de la cultura y la colaboraci�n, y parte del concepto de la construcci�n de conocimientos mediante procesos de cooperatividad y colaboraci�n; entendi�ndose a la cultura como elemento mediador y sobre lo que basa su actuaci�n. Asimismo, Alvarado y Garc�a (2008), explican que este enfoque se fundamenta en la cr�tica social y consideran que el conocimiento es construido a causa de intereses y necesidades de los grupos, y emergen como producto de la autorreflexi�n y el conocimiento interno y personalizado lo que conlleva a que cada individuo tome conciencia de su rol dentro del grupo.
Adem�s, el enfoque por competencias, promovido por el Ministerio de Educaci�n, se alinea a las demandas que presenta la sociedad peruana y la globalizaci�n que impera en las sociedades a nivel mundial. El desarrollo de competencias ha surgido como propuesta a ra�z de los debates que se dieron para atender el diagn�stico de las demandas sociales del presente siglo, en donde se destac� la necesidad del desarrollo de competencias dejando de lado la transferencia de conocimientos. Estas competencias tienen dos caracter�sticas, la progresividad y la permanencia; por este motivo, en la EBR, siempre son las mismas, pero est�n dise�abas de acuerdo a su nivel de complejidad. (MINEDU, 2016)
Entre las teor�as que fundamentan el estudio, tenemos la sociocultural de Vygotsky (1988), quien es citado por Zulia et al. (2009) y� refiere que, el aprendizaje surge cuando el individuo entra a relacionarse con las personas de la sociedad, con su entorno, con sus pares, por medio del intercambio de ideas que hace propicio un mejor aprendizaje, y el desarrollo de los conceptos de las cosas para poder asimilarlos cognitivamente y poder dar a conocer su forma de pensar vertiendo opiniones del aprendizaje adquirido, luego de la realizaci�n del an�lisis, comprensi�n, sistematizaci�n y valoraci�n cr�tica sobre un tema determinado. Tambi�n Ausubel, et al. (1983), refiere que el aprendizaje del estudiante es responsabilidad del mismo aprendiz, siendo este un proceso que se adecua a la soluci�n de problemas que es muy importante en la toma de decisiones lo cual va construyendo el estudiante a medida que construye su aprendizaje. Los fundamentos que se mencionan permiten promover y desarrollar el pensamiento cr�tico, as� se�ala C�rdenas P�ez (2011), al basar su estudio en las ideas de Piaget (1983), menciona que el ser humano va desarrollando las funciones superiores referentes a la memoria, la soluci�n de problemas y tambi�n la toma de decisiones de acuerdo a las condiciones biol�gicas naturales e hist�rico sociales, por lo que el hombre va construyendo su conocimiento adem�s de su propia inteligencia.
El pensamiento cr�tico presenta definiciones diversas, como la de Prado (2020), quien manifiesta que la sociedad del conocimiento es el pensamiento cr�tico, un proceso psicol�gico complejo e indispensable, lleno de dificultades, obst�culos, contradicciones y cambios que las personas deben enfrentar, en ocasiones sin las herramientas apropiadas. Paricahua (2019), menciona que el pensamiento cr�tico es un proceso psicol�gico complejo. En este proceso, los estudiantes deben razonar, explicar, tomar decisiones y resolver problemas de acuerdo a las diferentes situaciones de su entorno. Cangalaya (2020), revela que todos los sujetos desarrollaron, sin excepci�n, la capacidad de pensar. De esta forma, se debe desarrollar un conjunto de m�todos de ense�anza basados en las acciones de la educaci�n y los docentes, de manera que los estudiantes puedan formar un pensamiento cr�tico lo suficientemente s�lido como para tomar decisiones que resuelvan los diversos problemas que enfrentan y beneficiarse siempre aplicando destrezas y conocimientos que se adquiri� a lo largo de su vida.
Es as� que, para el estudio, se define al pensamiento cr�tico como un proceso cognitivo que, fundamentado en la informaci�n, la observaci�n y la experiencia, le permite al individuo analizar y reflexionar la realidad para cuestionarla y comprenderla con objetividad. (Bezanilla Albisua et al., 2018)
Al respecto, Saiz (2018), manifiesta que los componentes del pensamiento cr�tico son dimensiones que se movilizan en el actuar de la persona: los componentes cognitivos, relacionados con el acto de pensar y que involucran procesos mentales como la argumentaci�n y la explicaci�n; y los no cognitivos que involucran a todo lo que se relaciona con la actitud. El pensamiento no se encuentra aislado de la dimensi�n espiritual de la persona, sino que existe estrecha relaci�n entre las actitudes y los procesos mentales que se movilizan en el acto de pensar.
En consecuencia, Facione (2007), refiere como habilidades del pensamiento cr�tico a la interpretaci�n, la evaluaci�n, la inferencia, la explicaci�n y la autorregulaci�n. La interpretaci�n es una habilidad que se concreta al comprender y expresar el significado o la relevancia de una serie de situaciones, experiencias, creencias, reglas, procedimientos o criterios. La evaluaci�n es la encargada de elaborar un juicio sobre la veracidad de los hechos, sobre otros juicios, las inferencias, las explicaciones. La inferencia es la habilidad de establecer conclusiones razonables a partir de la identificaci�n de informaci�n importante (evidencias); estas se desprenden de enunciados, informaci�n documental, discursos, juicios, posturas, argumentos, hechos, entre otros. La explicaci�n es la que supone presentar los resultados o conclusiones y darles sentido desde su complejidad, estableciendo relaci�n entre los elementos que tienen implicancia en estas, con razonamiento l�gico y coherencia. La autorregulaci�n, que es la de mayor trascendencia para el autor, pues se concibe como la capacidad para �monitorear de manera consciente las actividades cognitivas propias� y regularlas de manera aut�noma. Esta habilidad supone el auto cuestionarse con autonom�a y evaluar los propios procesos de construcci�n de aprendizaje.
En el presente estudio se plante� como objetivo general determinar c�mo el Estudio de casos desarrolla el pensamiento cr�tico de los estudiantes de la I. E. Javier Heraud de educaci�n secundaria y como objetivos espec�ficos identificar los niveles de pensamiento cr�tico de los estudiantes, antes de la aplicaci�n de la estrategia, en los grupos experimental y control; identificar los niveles de pensamiento cr�tico de estos estudiantes a fin de establecer la mejora; identificar la influencia del programa did�ctico teniendo en cuenta las dimensiones establecidas: inferencia, explicaci�n y evaluaci�n del pensamiento cr�tico; y recopilar informaci�n cualitativa sobre la influencia del programa en la poblaci�n.
M�todo
Es una investigaci�n de enfoque cuantitativo, ya que recolecta los datos para luego comprobar la hip�tesis a trav�s de la medici�n num�rica y su respectivo an�lisis estad�stico� (Hernandez Sampieri et al., 2010). Es aplicada, puesto que se encamina a solucionar un problema social establecido y conocido por los investigadores; aplicando una estrategia espec�fica que va a concluir en resultados y descubrimientos que permitir�n garantizar su aplicaci�n y utilizaci�n en otros contextos. (Egg Hernandez, 2011). Presenta un� dise�o cuasi experimental, porque los estudiantes que conformaron los grupos de comparaci�n, no fueron elegidos al azar, sino que se identific� los grupos teniendo en cuenta las caracter�sticas similares entre ambos (Hernandez Sampieri et al., 2014).
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�������� ����������� GE: O1������ X������� O3 ���������������������������������������������� �����������������������������������������������������������������
������������������ GC: O2������ -�������� O4
Donde:
GE:����������������� Grupo Experimental
GC:����������������� Grupo de Control
O1 y O2: ������� Preprueba
�X: ������������������ Est�mulo aplicado (Programa did�ctico, centrado en Estudio de casos)
O3 y O4: ������� �Posprueba
La poblaci�n estuvo conformada por 100 estudiantes de una instituci�n educativa p�blica del nivel secundario, ubicada en la ciudad de Trujillo (Per�). Para realizar el cuasiexperimento, se cont� con una muestra de 40 estudiantes de cuarto grado de secundaria de las secciones de 4� A para el grupo control y 4� D para el grupo experimental. Para esta selecci�n, se utiliz� el muestreo no probabil�stico por conveniencia, seg�n criterio de la investigadora, buscando seleccionar una muestra representativa y teniendo en cuenta que estos grupos re�nan las caracter�sticas adecuadas para la realizaci�n del presente estudio. Se consider� a adolescentes de ambos sexos, cuyas edades oscilan entre 14 y 16 a�os, todos participaron aceptando su inclusi�n a trav�s del permiso otorgado por sus padres; obedeciendo as�, a los principios �ticos consignados en la declaraci�n de Helsinki para la experimentaci�n realizada con seres humanos. Para el recojo de la informaci�n se utiliz� un cuestionario cuya autor�a corresponde a los investigadores; dicho instrumento est� conformado por 12 �tems, que incluyen indicadores de las dimensiones del pensamiento cr�tico establecidas: Inferencia, Explicaci�n y Evaluaci�n. El instrumento fue validado por juicio de expertos (5 expertos) y su apreciaci�n fue procesada a trav�s de V-Aiken; la fiabilidad fue determinada por Alfa de Cronbach, habiendo aplicado el instrumento a una muestra piloto de 20 estudiantes, obteniendo el valor de 0,915 lo que indica que el instrumento es muy confiable.
En el proceso, inicialmente se formul� la interrogante a investigar a nivel general, y tambi�n se elaboraron problemas espec�ficos, luego se bosquej� el objetivo de investigaci�n, la hip�tesis general y las hip�tesis espec�ficas de acuerdo a los problemas y objetivos espec�ficos planteados. Para fundamentar este planteamiento, de acuerdo a la realidad encontrada en la instituci�n, se realiz� la b�squeda de antecedentes internacionales, nacionales y locales para validar lo propuesto; asimismo, se tuvo en cuenta los marcos ontol�gicos, filos�ficos, epistemol�gicos; las teor�as que sustenten la investigaci�n; luego, se respald� con las definiciones conceptuales. Se identificaron dos variables: el programa de estudio de casos y el pensamiento cr�tico, y se consider� las dimensiones con las cuales se pondr�a �nfasis en su ejecuci�n y verificaci�n. En cuanto a la identificaci�n de los niveles de las dimensiones de la primera variable, se organiz� un cuadro de la operacionalizaci�n de las variables, tomando en cuenta las dimensiones inferencia, explicaci�n y evaluaci�n considerando la escala ordinal para ellas. Posteriormente, se estableci� las estrategias a ejecutar en el programa did�ctico de estudio de casos, concertando la realizaci�n de las 18 sesiones de aprendizaje, en el �rea de Ciencia y tecnolog�a, para la medici�n respectiva se utiliz� la ficha de observaci�n; en relaci�n a la segunda variable, se aplic� un cuestionario con 12 �tems. Antes de la aplicaci�n del programa se solicit� la autorizaci�n respectiva al Director de la instituci�n educativa en la que se pretend�a realizar el estudio, a trav�s de una carta emitida por la universidad C�sar Vallejo; adem�s, se solicit� la autorizaci�n de los padres de familia para la participaci�n de los alumnos en la ejecuci�n de esta investigaci�n, luego de aceptada las solicitudes se empez� con la ejecuci�n.
Resultados
Las evidencias descriptivas permiten deducir que el grupo experimental, en relaci�n a la variable Pensamiento cr�tico, en la preprueba se ubic� en su totalidad en el nivel proceso con un promedio de 10.75, y en la posprueba se ubic� en el nivel de logro esperado, con un puntaje promedio de 21.65. En relaci�n al grupo control, en pre prueba se ubic� en nivel proceso con un promedio de 9.75 y en la posprueba continuaron en el nivel proceso con un promedio de 11.60. Tambi�n se observ� que los datos del grupo experimental tienen un C.V. de 36% en el preprueba y de 9% en el posprueba, mientras que en el grupo de control fue 45% en la preprueba y de 31% en la posprueba.
En la Tabla 1, que muestra la distribuci�n de los datos, se ejecut� el contraste de la normalidad mediante la prueba de Shapiro-Wilk y se observ� que, para el grupo experimental las puntuaciones del pensamiento cr�tico en pre y posprueba tienen una distribuci�n normal (p > .05). Asimismo, las puntuaciones pre y posprueba del grupo control siguen distribuci�n normal (p > .05).
Tabla 1: Prueba de normalidad para la variable Pensamiento cr�tico
Shapiro-Wilk |
|||
Estad�stico |
gl |
Sig. |
|
Preprueba Exp_ VD |
0.952 |
20 |
0.406 |
Posprueba Exp_ VD |
0.921 |
20 |
0.103 |
Preprueba Control _ VD |
0.958 |
20 |
0.511 |
Posprueba Control _ VD |
0.961 |
20 |
0.570 |
Nota: Matriz de datos de la investigaci�n
La tabla 2 nos permite observar la normalidad en los datos y para la contrastaci�n de la hip�tesis se utiliz� T de Student, el valor calculado tc = 13,721 > tt = 1,729 en el grupo experimental en relaci�n a preprueba y la posprueba.
Tabla 2: Prueba T para muestras correlacionadas del grupo experimental de pre y posprueba
Prueba de muestras emparejadas |
|||||||||
|
Diferencias emparejadas |
t |
gl |
Sig. (bilateral) |
|||||
Media |
Desviaci�n est�ndar |
Media de error est�ndar |
95% de intervalo de confianza de la diferencia |
||||||
Inferior |
Superior |
||||||||
Par 1 |
Pos exp-Pre exp.� |
-10,900 |
3,553 |
,794 |
12,563 |
9,237 |
13,721 |
�19 |
,000 |
Nota:Datos obtenidos despu�s de aplicar el instrumento.
En la tabla 3, se muestra que al utilizar Shapiro-Wilk para los datos del grupo control y observar que tienen normalidad se utiliz� la prueba T de Student, el valor calculado tc = 10,861 > tt = 1,729 en relaci�n a preprueba y la posprueba.
Tabla 3: Prueba T para muestras correlacionadas del grupo control
Prueba de muestras emparejadas |
|||||||||||
|
Diferencias emparejadas |
t |
gl |
Sig. (bilateral) |
|||||||
Media |
Desv. est�ndar |
Media de error est�ndar |
95% de intervalo de confianza de la diferencia |
||||||||
Inferior |
Superior |
||||||||||
Par 1 |
Pos control Pre control |
1,85 |
1,872 |
��� ,418 |
2,726 |
,974 |
4,421 |
19 |
,000 |
||
Nota: Matriz de datos
En la Tabla 4, se muestran la prueba de normalidad de acuerdo a las dimensiones de la variable pensamiento cr�tico seg�n Shapiro �Wilk y se observa que, para el grupo experimental en cuanto a la preprueba solamente en la segunda dimensi�n el grado de significancia es mayor p > .05 por lo tanto tiene distribuci�n normal y en las dimensiones Explicaci�n y Evaluaci�n el grado de significancia es p < .05 tanto en el grupo experimental como control por consiguiente los datos no siguen una distribuci�n normal.
Tabla 4:Prueba de normalidad para las dimensiones del pensamiento cr�tico seg�n Shapiro �Wilk. para la preprueba
Shapiro-Wilk |
|||
Estad�stico |
gl |
Sig. |
|
Pre experimental_D1 |
0.914 |
20 |
0.076 |
Pre control_D1 |
0.918 |
20 |
0.091 |
Pre experimental _D2 |
0.943 |
20 |
0.274 |
Pre control_D2 |
0.881 |
20 |
0.018 |
Pre experimental _D3 |
0.883 |
20 |
0.020 |
Pre control_D3 |
0.897 |
20 |
0.036 |
Nota: D1: Dimensi�n Inferencia; D2: Dimensi�n explicaci�n; D3: Dimensi�n evaluaci�n.
Al aplicar Shapiro �Wilk. Para determinar la normalidad de los datos para realizar la contrastaci�n de la hip�tesis se observa en la Tabla 5 que el grado de significancia en todas las dimensiones del grupo control y experimental es p < .05 lo cual demuestra que los datos no siguen una distribuci�n normal.
Tabla 5: Prueba de normalidad para las dimensiones del pensamiento Shapiro �Wilk. en la posprueba.
Shapiro-Wilk |
||||
Estad�stico |
gl |
Sig. |
||
Pos experimental _D1 |
0.687 |
20 |
0.000 |
|
Pos control _D1 |
0.893 |
20 |
0.030 |
|
Pos experimental _D2 |
0.838 |
20 |
0.003 |
|
Pos control_D2 |
0.870 |
20 |
0.012 |
|
Pos experimental _D3 |
0.795 |
20 |
0.001 |
|
Pos control _D3 |
0.842 |
20 |
0.004 |
|
Nota:D1: Dimensi�n Inferencia; D2: Dimensi�n explicaci�n; D3: Dimensi�n evaluaci�n.
Se realiz� la comparaci�n de los datos obtenidos de los estudiantes para la dimensi�n inferencia de pensamiento cr�tico, en el grupo experimental en donde el valor T de Student (tc = 8,738 > tt=1,729, Sig. p = 0,000 < 005), mostrados en la Tabla 6, lo cual permiti� determinar que el programa estudio de casos desarrolla la inferencia del pensamiento cr�tico.�
Tabla 6:Prueba T para muestras correlacionadas de la dimensi�n inferencia del grupo experimental
Prueba de muestras emparejadas |
|||||||||
|
Diferencias emparejadas |
t |
gl |
Sig. (bilateral) |
|||||
Media |
Desviaci�n est�ndar |
Media de error est�ndar |
95% de intervalo de confianza de la diferencia |
||||||
Inferior |
Superior |
||||||||
Par 1 |
Posexperimental_D1 Preexperimentap_D1 |
3,300 |
1,689 |
,378 |
4,090 |
2,510 |
8,738 |
19 |
,000 |
Nota: D1: Dimensi�n inferencia.
En la Tabla 7, al realizar la comparaci�n de datos del grupo experimental de posprueba y preprueba seg�n prueba de rangos de Wilcoxon, se observa disimilitudes estad�sticas relevantes (Sig. asint�tica = 0,000 < 0,05; Z= -3,837); por lo que la estrategia de estudio de casos desarrolla la explicaci�n del pensamiento cr�tico.�
Tabla 7: Prueba T para muestras correlacionadas de la dimensi�n explicaci�n del grupo experimental
Estad�sticos de pruebaa |
|
|
Preexp_D2- Postexp_D2 |
Z |
-3,837b |
Sig. asint�tica (bilateral) |
,000 |
a. Prueba de rangos con signo de Wilcoxon |
|
b. Se basa en rangos negativos. |
Nota: D2: dimensi�n explicaci�n.
En la Tabla 8, al comparar los datos del grupo experimental de posprueba y preprueba a trav�s de la prueba de rangos de Wilcoxon, se observa disimilitudes estad�sticas relevantes (Sig. asint�tica = 0,000 < 0,05; Z = -3,861), por lo que la estrategia de estudio de casos desarrolla la evaluaci�n del pensamiento cr�tico.�
Tabla 8: Prueba Wilcoxon de la dimensi�n evaluaci�n del grupo experimental
Estad�sticos de pruebaa |
|
|
Preexp_D3-Postexp_D3 |
Z |
-3,861b |
Sig. asint�tica (bilateral) |
,000 |
a. Prueba de rangos con signo de Wilcoxon |
|
b. Se basa en rangos negativos. |
Nota: D3: dimensi�n evaluaci�n.
Estos resultados evidencian que la aplicaci�n del programa estudio de casos desarroll� el pensamiento cr�tico en los estudiantes del nivel secundario en la Instituci�n Educativa N� 81002 Javier Heraud, de la ciudad de Trujillo; logrando en los estudiantes la capacidad para observar la realidad con fundamento y objetividad, inferir, establecer conclusiones a partir de las causas y el efecto; adem�s de, formular hip�tesis de las posibles causas, explicar las soluciones a los problemas, realizar recomendaciones pertinentes, evaluar asociando la informaci�n le�da con la soluci�n y meditar en las implicancias o beneficios de la soluci�n.
Discusi�n
El 95% de estudiantes despu�s de aplicar la estrategia did�ctica se ubica en el nivel logro esperado en el grupo experimental, a diferencia del grupo control en el que el 80% de estudiantes logr� el nivel de proceso, muy similar a los resultados del estudio de Alfaro y Calder�n (2019), en donde el grupo experimental mejor� significativamente al predominar el nivel alto en un 48%, los niveles de logro de aprendizaje en los estudiantes fueron motivados por los docentes al ejercitar al estudiante a trav�s de sesiones de aprendizaje, al facilitarle m�dulos que puedan paulatinamente ejecutarse para observar cambios favorables en ellos.
En la preprueba se obtuvo que el 75% se ubican en el nivel de proceso y en posprueba de 60% en nivel de logro esperado. En el grupo control en la preprueba alcanz� 80% nivel de proceso y en posprueba 60% alcanzaron el nivel de logro esperado, de forma similar Alfaro y Calder�n (2019), obtuvieron en la dimensi�n inferencia de pensamiento cr�tico, en el grupo experimental un 37% en nivel regular. Los resultados de este estudio contribuyen para aceptar que los programas son eficientes cuando se aplican con responsabilidad logrando resultados positivos en los estudiantes quienes logran niveles favorables en el pensamiento cr�tico.
En la dimensi�n explicaci�n del pensamiento cr�tico, en relaci�n con el grupo experimental, en la preprueba el 60% se ubicaron en el nivel de proceso, en la posprueba el 80% obtuvieron nivel de logro esperado; en el grupo control, el 60% alcanzaron el nivel de proceso en la preprueba y el 40% en el nivel de inicio, al aplicar la posprueba el 75% logro nivel de proceso. Al respecto, Facione (2007), resalta la importancia del desarrollo de esta dimensi�n, pues se�ala que esta proporciona a los estudiantes las habilidades para dar a conocer el fen�meno que se presente de manera detallada y los descubrimientos que se encuentren a partir de una situaci�n del contexto dando a conocer argumentos v�lidos. El aspecto l�gico de algo tiene mucho que ver al poner en claro argumentos de acuerdo a la situaci�n que se observe o plantee de manera escrita u oral y sirven de manifiesto para luego ser valorados.
En la dimensi�n evaluaci�n del pensamiento cr�tico, en relaci�n al grupo experimental, en la preprueba el 80% se ubicaron en el nivel de proceso, en la posprueba el 85% alcanz� el nivel de logro esperado. En el grupo control en la preprueba el 50% alcanz� el nivel de proceso e inicio y en posprueba el 75% est� en proceso. De forma similar, Alfaro y Calder�n (2019), luego de aplicado su programa en el grupo experimental lograron que el 84% desarrolle la habilidad de evaluaci�n del pensamiento cr�tico, puesto que evidenciaron que los estudiantes tienen una posici�n cr�tica frente a una posici�n dando respuesta y llegando a conclusiones con argumentos l�gicos.
Respecto a las teor�as que fundamentan el estudio, coincide con C�rdenas P�ez (2011), quien se basa en la teor�a de Piaget, y destaca que el ser humano va desarrollando las funciones superiores referentes a la memoria, la soluci�n de problemas y tambi�n la toma de decisiones de acuerdo a las condiciones biol�gicas naturales e hist�rico sociales. En la investigaci�n, la presentaci�n y an�lisis de casos contextualizados permiten que los estudiantes construyan su conocimiento adem�s de su propia inteligencia. Esto se refuerza con lo planteado por Alvarado y Garc�a (2008), que se fundamenta en la cr�tica social y consideran que el conocimiento es construido a causa de intereses, la autorreflexi�n y las necesidades de los grupos.
Conclusiones
Antes de aplicar la estrategia did�ctica de estudio de casos en el grupo experimental, el nivel de pensamiento cr�tico estaba en proceso con un 60% y en nivel inicio con un 40%. Despu�s de aplicar la estrategia estudio de casos, los estudiantes del grupo experimental mejoraron notoriamente en 95% en nivel logro esperado, presentando un mayor desarrollo en el proceso cognitivo; fundamentando la informaci�n, observaci�n y experiencia; propiciando el an�lisis y la reflexi�n a partir de la realidad, cuestionando y comprendiendo de manera objetiva.
El programa estudio de casos mejor� el nivel de la dimensi�n Inferencia, los estudiantes del grupo experimental presentaron facilidad para determinar conclusiones de manera razonable a partir de la identificaci�n de la informaci�n, avanzando de un 75% del nivel proceso obtenido al inicio, a un 60% del nivel de logro esperado, despu�s de aplicar la estrategia.
La estrategia de estudio de casos mejor� el nivel de la dimensi�n Explicaci�n, los estudiantes del grupo experimental lograron la habilidad para presentar resultados y conclusiones desde su complejidad seg�n la relaci�n entre los elementos que tienen implicancia en el tema, con razonamiento l�gico y coherencia alcanzando el nivel de logro esperado en un 80%, del nivel proceso con 60% al inicio.
La estrategia de estudio de casos mejor� el nivel de la dimensi�n Evaluaci�n de los estudiantes del grupo experimental puesto que son capaces de dar una opini�n en base a la percepci�n que tienen de una situaci�n, con argumentos valorables y justificaciones l�gicas, partiendo de un 80% nivel de proceso hacia un 85% en logro esperado en el grupo experimental.
El programa did�ctico centrado en el estudio de casos mejor� significativamente el pensamiento cr�tico de los estudiantes de cuarto grado de educaci�n secundaria que formaron parte del grupo experimental, estad�sticamente se constat� con el estad�grafo t student que el valor calculado es de 13,721 mayor al t student tabla de 1,729, con una significancia menor a 0,05.
Los estudiantes despu�s de aplicar la estrategia did�ctica de estudios de casos han aumentado su fluidez para argumentar su punto de vista en base a los casos presentados de la realidad, permiti�ndoles llegar a soluciones fundamentadas; por lo que el programa estudio de casos fue muy satisfactorio en el aprendizaje de los estudiantes del cuarto grado de secundaria. �
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