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El aprendizaje cooperativo como nueva metodolog�a en el aula

 

Cooperative learning as a new methodology in the classroom

 

Aprendizagem cooperativa como uma nova metodologia em sala de aula

 

Juan Patricio Santill�n-Aguirre I

juan.santillan@espoch.edu.ec

https://orcid.org/0000-0002-8610-6724

 

Edgar Mes�as Jaramillo-Moyano II

edgar.jaramillo@espoch.edu.ec

https://orcid.org/0000-0001-6376-1710

 

Ramiro David Santos-Poveda III

ramiro.santos@espoch.edu.ec

https://orcid.org/0000-0002-2270-1735

 

 

Correspondencia: juan.santillan@espoch.edu.ec

 

Ciencias de la Educaci�n

��������������������������������������������������������� Art�culo de investigaci�n ���������������

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*Recibido: 30 de noviembre de 2020 *Aceptado: 20 de diciembre de 2020 * Publicado: 09 de enero de 2021

 

 

       I.            Magister en Docencia Universitaria e Investigaci�n Educativa, Magister en Docencia Universitaria e Investigaci�n Educativa, Docencia Universitaria e Investigaci�n Educativa, Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo, Riobamba, Ecuador.

    II.            Magister en Docencia Universitaria y Administraci�n Educativa, Master Universitario en Educaci�n Biling�e, Licenciado en Dise�o Gr�fico, Escuela Superior Polit�cnica se Chimborazo, Riobamba, Ecuador.

III.            Magister en Inform�tica Educativa, Licenciado en Dise�o Gr�fico, Dise�ador Gr�fico, Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo, Riobamba, Ecuador.


Resumen

El presente art�culo tiene como objetivo analizar la percepci�n que tiene la implementaci�n del modelo de aprendizaje cooperativo, por lo que se ha estructurado el tema del Aprendizaje Cooperativo dentro del aula de clases como mecanismo de ense�anza en Educaci�n formal, para el fortalecimiento de espacios que estaban debilitados por el m�todo de ense�anza tradicional. Se estableci� el estudio que se presenta dentro del paradigma cuantitativo de la investigaci�n, con una poblaci�n total de 274 estudiantes divididos en grupos por cada una de las carreras (Promoci�n y Cuidados de la Salud, Dise�o Gr�fico y Estad�stica), los resultados obtenidos apuntan a la aceptaci�n de la mayor�a de los estudiantes de la implementaci�n de un modelo alternativo al tradicional, con el que se permitan desarrollar mejores medios y estrategias de evaluaci�n para los participantes del colectivo.

Palabras clave: Educaci�n; aprendizaje; cooperaci�n; colaboraci�n; tecnolog�a.

 

Abstract

This article aims to analyze the perception of the implementation of the cooperative learning model, thus, Cooperative Learning within the classroom has been proposed as a teaching mechanism in Formal Education, for the strengthening of spaces that were weakened by traditional teaching methods. A study presented within the quantitative paradigm of research was established, with a total population of 274 students divided into groups by each of the degrees (Promotion and Health Care, Graphic Design and Statistics), the results obtained point to the acceptance of most students of the implementation of an alternative model to the traditional one, enabling the development of better means and evaluation strategies for the participants of the group.

Keywords: Education; learning; cooperation; collaboration; technology.

 

Resumo

O objetivo deste artigo � analisar a percep��o da implanta��o do modelo de aprendizagem cooperativa, raz�o pela qual a disciplina Aprendizagem Cooperativa vem se estruturando em sala de aula como mecanismo de ensino na educa��o formal, para o fortalecimento de espa�os fragilizados pela o m�todo de ensino tradicional. Estabeleceu-se o estudo apresentado dentro do paradigma de pesquisa quantitativa, com uma popula��o total de 274 alunos divididos em turmas para cada uma das carreiras (Promo��o e Assist�ncia � Sa�de, Design Gr�fico e Estat�stica), os resultados obtidos apontam para a aceita��o da maioria dos alunos da implementa��o de um modelo alternativo ao tradicional, com o qual possam ser desenvolvidos melhores meios e estrat�gias de avalia��o para os participantes do grupo.

Palavras chave: Educa��o; Aprendizagem; Coopera��o; Colabora��o; Tecnologia.

 

Introducci�n

Para todos los especialistas en el �rea de la ense�anza y la pedagog�a es de suma importancia destacar la consolidaci�n de las habilidades y destrezas en los estudiantes que se tiene a cargo. Para ello, se eval�an los aprendizajes de los diversos objetivos instruccionales. Seg�n Djmane y Zine (2016) se puede ver el proceso de aprendizaje como �un resultado de procesos cognitivos individuales, mediante los cuales asimilan e interiorizan nuevas informaciones (hechos, conceptos, procedimientos y valores), se construyen nuevas representaciones mentales significativas y funcionales (conocimientos), que luego se pueden aplicar en situaciones diferentes a los contextos donde se aprendieron. Aprender no solamente consiste en memorizar informaci�n, es necesario tambi�n otras operaciones cognitivas que implican: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar. En cualquier caso, el aprendizaje siempre conlleva un cambio en la estructura f�sica del cerebro y con ello de su organizaci�n funcional.�

En este sentido, en el presente ha surgido un modelo de ense�anza que ha sido adaptado y modificado de acuerdo con las demandas del contexto, para confirmar de manera fehaciente la alternabilidad que tiene el contexto educativo. Uno de ellos es el denominado aprendizaje cooperativo, el cual est� fundamentado en el alcance de metas comunes a un determinado equipo en un espacio definido, en el que convergen necesidades de conocimiento de los participantes.

 

Desarrollo

Considerando lo dicho por Suarez (2003) en el que acota que la cooperaci�n en general ser�a una forma de interacci�n conjunta, una forma de actuar y pensar, en funci�n de una aspiraci�n com�n a todos. La cooperaci�n como interacci�n entre sujetos, se manifiesta como una forma normal y vital de desenvolvimiento social humano. John Dewey promovi� el uso de grupos de aprendizaje cooperativo como parte de su famoso m�todo de proyectos, que se convirti� en la base para la ense�anza actual fundamentada en el aprendizaje cooperativo. (Johnson, Johnson, & Smith, 1997).

Para Suarez (ob. Cit.) los individuos se organizan para trabajar juntos por un logro com�n otorgar�a mayor probabilidad de subsistencia que a aqu�llos que no forman parte de un equipo. Este evento social para algunos inclusive ha modelado la arquitectura de nuestro cerebro y, para otros, seg�n las �ltimas investigaciones, es una actividad �ntimamente placentera para el cerebro humano. Por lo tanto, el aprendizaje individualista y competitivo es posible sustituirlo seg�n este modelo de instrucci�n educativa de manera adecuada y pertinente, considerando las bondades que tiene para todos los sujetos involucrados el apoyo en sus dem�s iguales y en el facilitador o mentor de las diversas estrategias de ense�anza desarrolladas dentro de este contexto.

En este orden, se considera la valoraci�n de un aprendizaje significativo, Teor�a o enfoque te�rico que introdujo el autor de varias obras del �rea educativa y tambi�n psic�logo Ausubel (1998) la cual sustenta el hecho de que los sujetos aprenden aspectos relacionales basados en su propio inter�s, mediante la conexi�n de un saber previo con el nuevo cuando los contenidos: son relacionados de modo no arbitrario, esto implica que no se le instruye los temas al pie de la letra. Por lo tanto, al impartir la tem�tica de los diversos objetivos instruccionales, como se pretende el alcance de un aprendizaje significativo se dice que la relaci�n es sustancial y no arbitraria, por lo que para el logro de estas metas, se hace la b�squeda exhaustiva de espacios que permitan la coincidencia de los diversos actores del �mbito acad�mico, tanto estudiantes como facilitadores o profesores, con el que se logre que habiendo el sujeto tenido un conocimiento previo que lo vincule con la estructura cognoscitiva como una imagen, un s�mbolo ya significativo, un concepto o una proposici�n y que permita que su nuevo conocimiento sea adquirido. Para ello, se transita por diversas herramientas y m�todos que fortalezcan tal idea.

De manera tal que, al referirse al proceso educativo y a la calidad del acto de ense�anza por ser tan importante, es posible considerar lo que el individuo ya sabe de tal manera que establezca una relaci�n con aquello que debe aprender, lo que indicara en su momento Ausubel. Por tanto, cuando se habla del aprendizaje cooperativo, se puede decir que el mismo ocurre dada la necesidad de �coordinar esfuerzos para que se consolide el establecimiento de los conocimientos en todos los miembros del equipo o del grupo�. El aprendizaje cooperativo surge como una alternativa, en realidad, es definido como un enfoque de ense�anza que permite encontrar un nuevo espacio educativo y de, gracias a que es posible �concebir el aula como una comunidad de aprendizaje en la que las ayudas pedag�gicas se proporcionan entre todos sus miembros� (Duran, D. Vidal, V. 2004). Seg�n lo antes dicho, el aprendizaje cooperativo es hacerse parte de una comunidad o de un espacio com�n a varios estudiantes que persiguen el mismo fin, el de aprender. �Los estudiantes deben percibir que debe existir una interdependencia positiva con respecto de los otros miembros de su grupo, es decir, los estudiantes deben entender que se trata de nadar juntos o de hundirse juntos�. (Johnson, Johnson, & Smith, 1997).

Para otros autores el aprendizaje cooperativo es definido como �Como un m�todo y un conjunto de t�cnicas de conducci�n del aula en la cual los estudiantes trabajan en unas condiciones determinadas en grupos peque�os desarrollando una actividad de aprendizaje y recibiendo evaluaci�n de los resultados conseguidos�. (Lobato, 1997, p. 61).

En tal sentido, las teor�as psicol�gicas del aprendizaje que sustentan dicho paradigma de ense�anza son las aportadas por: Ausubel, con el aprendizaje significativo, Piaget con la teor�a del construccionismo y Vygotsky con su teor�a sociocultural. En ese orden, como ya se describi� Ausubel se considera pues acota que los conocimientos nuevos en los sujetos surgen de la relaci�n que estos hacen en su sistema interno de estructuras cognitivas previos con el nuevo elemento a conocer. Por lo que, se dice que es significativo si se hace referencia a que es un aspecto que tiene valor real para la persona que estudia o est� adquiriendo el nuevo aprendizaje. Por su parte, Piaget (1995) con su teor�a del construccionismo dijo que todos "nacemos como procesadores de informaci�n, activos y exploratorios, y que construimos nuestro conocimiento en lugar de tomarlo ya hecho en respuesta a la experiencia o la instrucci�n". Siendo las cosas as�, es evidente que el proceso de aprendizaje est� sustentado en las estructuras cognoscitivas que el estudiante trae consigo, lo que tambi�n aleg� Ausubel. Por tanto, al aprender de manera activa la persona, va adquiriendo experiencias que almacena en su cerebro. Seg�n Piaget, todas estas experiencias de aprendizaje se agrupan de manera organizada formando estructuras, que se conectan con otras que ya exist�an. De esta forma la estructura mental est� en constante construcci�n.

Ambas teor�as se relacionan y coinciden en que el conocimiento nuevo deriva de la interrelaci�n de estructuras cognoscitivas previas con el inter�s por el nuevo elemento que ser� aprendido. Por lo que, se denota el componente motivacional tambi�n dentro de ambas teor�as que fueron acotadas en su momento por estos autores. Sin embargo, para explicar el modelo de ense�anza del aprendizaje cooperativo y su eficiencia en el actual sistema educativo y en las condiciones del �mbito de acci�n de los docentes y estudiantes, resulta importante se�alar lo expresado por Vygotsky (1987), en su enfoque te�rico denominado �Teor�a Sociocultural del Aprendizaje� considera que el hombre no se limita a responder a los est�mulos, sino que act�a sobre ellos, transform�ndolos. La actividad es un proceso de transformaci�n del medio que se da a trav�s del uso de instrumentos, as� mismo plante� que los procesos ps�quicos: pensamiento (cognici�n) y el lenguaje (habla), comienzan con la interacci�n social, entre mayores y menores rescatando la importancia del contexto cultural por medio del habla abierta (conversaciones con los dem�s, en especial padres y profesores) luego explican este conocimiento por medio del habla interna (pensamiento). Con ello queda claro que el aprendizaje supone un car�cter social determinado y un proceso por el cual los ni�os se introducen al desarrollarse en la vida intelectual de aquellos que les rodean.

En este sentido, los grupos de base permiten que los alumnos entablen relaciones responsables y duraderas que los motivar�n a esforzarse en sus tareas, a progresar en el cumplimiento de sus obligaciones escolares (como asistir a clase, completar todas las tareas asignadas, aprender) y a tener un buen desarrollo cognitivo y social (Johnson, Johnson y Holubec,1992; Johnson, Johnson y Smith, 1991). Para Flores (2000) "En la educaci�n escolar hay que distinguir entre aquello que el alumno es capaz de aprender y hacer por s� solo y lo que es capaz de aprender con la ayuda de otras personas�"

En este sentido, es importante revisar las condiciones que tiene el modelo de Aprendizaje cooperativo y las ventajas para los estudiantes: Otro de los grandes beneficios, es que los estudiantes de menor rendimiento acad�mico mejoran su desempe�o cuando se juntan con estudiantes de mayor rendimiento. Esto eleva la calidad de su aprendizaje, el entendimiento y el conocimiento de todos resulta enriquecido debido al trabajo en conjunto. Tercero, estos estudiantes formar�an grupos sociales fuera de los salones, uni�ndose en formas que aumentan su permanencia en la universidad.

Por otro lado, el Laboratorio de Innovaci�n Educativa (2008) refiere ventajas del Aprendizaje cooperativo, como lo es:

Propiciar las din�micas de trabajo en agrupamientos heterog�neos, genera conflictos sociocognitivos que conducen a la reestructuraci�n de aprendizajes, a trav�s de la b�squeda de nuevas soluciones y la asimilaci�n de perspectivas diferentes a las propias. Todo ello se traduce en avances cognitivos importantes.

Dota a los alumnos de las habilidades sociales y comunicativas para participar en discusiones y debates eficaces. De ese modo, se maximizan las potencialidades de aprendizaje que ofrecen los conflictos sociocognitivos.

Contribuye a que las producciones de los estudiantes sean m�s ricas, ya que se basan en propuestas y soluciones de sujetos con experiencias y conocimientos distintos.

En ese orden, aun y cuando las condiciones de un aprendizaje donde los participantes del contexto sostengan el nivel de compromiso y responsabilidad de poder ayudarse y solicitar ayuda en las adversidades cognitivas, resoluci�n de actividades practicas o te�ricas que representen limitaciones para los estudiantes inmersos en el cuadro, es tambi�n valido, tener en cuenta ciertos elementos que dentro del espectro del intercambio social, humano y acad�mico est�n supuestos. Tal es el caso, de caracter�sticas vinculadas a la cooperaci�n, como lo es lo acotado por Ome�aca (2001), quien describe que, dentro de los grupos o equipos, seg�n el criterio que se tenga desde la �ptica del participante, es importante lo siguiente:

         Respeto a la individualidad, a la identidad personal y a la autonom�a de juicio.

         Ruptura con el individualismo.

         Confianza en las relaciones interpersonales.

         Disposici�n para compartir las capacidades propias a lo largo del proceso.

         Uso del di�logo como forma de encuentro.

         Superaci�n del egocentrismo y enriquecimiento de la perspectiva propia con la aportada por los otros.

         Responsabilidad en las relaciones grupales.

         Tolerancia.

En este, sentido se argumenta que los estudiantes han de ser aprendices activos para poder elaborar y explicar el material aprendido a otros compa�eros del equipo, y que la interacci�n con sus compa�eros incrementa su aprendizaje de conceptos cr�ticos (Damon, 1984). Muchos son los especialistas que indican que el Aprendizaje Cooperativo puede ser de manera flexible implementado dentro y fuera de los espacios de las instituciones educativas, favoreciendo cualidades ser de cada sujeto del contexto. Es as�, como seg�n el Laboratorio de Innovaci�n Educativa (ob. Cit.) El aprendizaje cooperativo contribuye a reducir la ansiedad en la medida que fomenta la autoestima de los alumnos y la confianza en s� mismos, ya que les permite que se relajen y trabajen en un entorno tranquilo en el que encuentran el tiempo suficiente para pensar, las oportunidades para ensayar y recibir retroalimentaci�n y mucho mayores probabilidades de �xito, derivadas tanto del apoyo y ayuda de sus compa�eros, como de la adecuaci�n de la intervenci�n educativa a sus peculiaridades.

Seg�n Laboratorio de Innovaci�n educativa (ob. Cit.), los contextos cooperativos contribuyen significativamente al aumento de la cantidad y calidad de las interacciones entre alumnos, lo que fomenta el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas (aprender a relacionarse, escuchar activamente, hablar por turnos, intercambiar ideas y sentimientos, aceptar la diversidad...) y habilidades para el trabajo en grupo (tomar decisiones, planificar, incorporar las expectativas de todos, determinar su propia organizaci�n...)

Por todo lo antes expuesto, y en atenci�n a las necesidades de fortalecer las nuevas alternativas de ense�anza con la que se abordan contextos instruccionales que ameritan de revisi�n y actualizaci�n con el objetivo de que los logros finales se correspondan con los objetivos in�ciales de las carreras universitarias. Se ha planteado el estudio que se presenta

 

Materiales y m�todos

Dise�o

La investigaci�n se sit�a dentro del paradigma cuantitativo bajo un dise�o de Campo, el cual seg�n Arias (2015), �es aquella que consiste en la recolecci�n de datos directamente de los sujetos investigados o de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variable alguna� (p.31).

Se trat� de un estudio cuasiexperimental debido a que se desarroll� en dos momentos de diagn�stico, un primer momento en el que se aplic� a dos subgrupos del mismo nivel el uso de modalidad tradicional y pasado un periodo de tiempo se tom� uno de los grupos al cual se ha denominado grupo B en el que se implementaron actividades basadas en el modelo de ense�anza de Aprendizaje Cooperativo. A tales efectos los resultados se vieron posteriores a la implementaci�n de una planificaci�n acad�mica con toda la debida estructura, donde se corrobor� la diferencia de los resultados en los dos periodos de levantamiento de informaci�n. Se considera adem�s que el estudio fue de nivel descriptivo, debido a que se trata de una realidad referida a las condiciones actuales y recientes de la tem�tica abordadas en el contexto de la Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo en Ecuador.

Con relaci�n a los resultados fueron obtenidos posterior al diagn�stico de recolecci�n de datos realizado mediante la aplicaci�n de un cuestionario basado en la escala de Likert. Mediante la t�cnica de la encuesta, con la que se valor� el nivel de aprobaci�n de los estudiantes de los medios y t�cnicas de ense�anza y evaluaci�n empleados mediante la modalidad de aprendizaje cooperativo en contraste con el m�todo tradicional de ense�anza.

Es de hacer notar que, la investigaci�n en ambos momentos tanto en el previo a la aplicaci�n del modelo de aprendizaje cooperativo como en el caso del m�todo de ense�anza tradicional estuvo constituida por una fase de evaluaciones sumativas, las cuales fueron aplicadas a los estudiantes en ambos esquemas de instrucci�n, luego de cumplidas las actividades acad�micas planificadas, los resultados se muestran en la Tabla N�6.

 

Cuestionario de Recolecci�n de Datos empleado para el diagn�stico

Como se expres�, se hizo uso para el levantamiento de informaci�n de un instrumento de tipo escala de Likert, el cual seg�n Palella y Martins (2017) �fue desarrollado por Rensis Likert y consiste en un conjunto de �tems presentados en forma de afirmaciones o juicios ante los cuales se pide la reacci�n de los sujetos a quienes se administran� (p.153).

En tal sentido, el cuestionario o instrumento de recolecci�n formulado, el cual se implement� en la etapa de diagn�stico, est� constituido por una estructura interna de seis �tems con una escala de valoraci�n de cinco puntos, seg�n el nivel de aprobaci�n o no de los estudiantes a quienes se le aplic� de forma longitudinal el mencionado instrumento pudieron responder en dos tiempos, un pretest con el mismo instrumento para todos y posterior a la implementaci�n del aprendizaje cooperativo un postest al grupo seleccionado para la modificaci�n del esquema de ense�anza. Esto quiere decir, que se formul� y emple� el mismo en dos momentos a dos grupos distintos, los definidos antes, como grupo A y B, por lo que los resultados expresados corresponden a dos etapas, una previa al modelo de aprendizaje cooperativo aplicado en el conjunto poblacional identificado como �B�, mientras que antes se hab�a aplicado el m�todo tradicional de ense�anza a todos los estudiantes.

 

 

 

Poblaci�n del Estudio

Para la presente investigaci�n se han tomado los miembros de semestres de tres carreras (Promoci�n y Cuidados de la Salud, Dise�o Gr�fico y Estad�stica), dentro de las cuales a su vez se ubican dos y tres niveles, que se constituyen por una cantidad definida y formal de hombres y mujeres cursantes, por lo que debido a que son nueve grupos, para efectos de esta investigaci�n se ha totalizado en dos grupos. Por lo que, a un grupo denominado A que es constituido por los miembros del Primero A y Sexto A nivel de la carrera de Promoci�n y Cuidados de la Salud, Sexto nivel de la carrera de Dise�o Gr�fico y Primer nivel de la carrera de Estad�stica, que se le ha aplicado el m�todo tradicional de ense�anza, mientras que al denominado grupo B, constituido por los miembros del Primero B y Sexto B nivel de la carrera de Promoci�n y Cuidados de la Salud, S�ptimo nivel de la carrera de Dise�o Gr�fico y Segundo y Tercer nivel de la carrera de Estad�stica, se le ha dado en un periodo de quince d�as la instrucci�n con un m�todo de aprendizaje cooperativo con el fin de comparar ambos m�todos y la percepci�n de los estudiantes.

 

Tabla 1: Poblaci�n del Estudio.

Carrera Promoci�n y Cuidados de la Salud

Nivel

Hombres

Mujeres

Total

Total por grupos

Primero A

7

25

32

63

Sexto A

4

27

31

Primero B

11

20

31

62

Sexto B

6

25

31

Total

28

97

125

Carrera Dise�o Gr�fico

Nivel

Hombres

Mujeres

Total

Total por grupos

Sexto

8

12

20

20

S�ptimo

10

5

15

15

Total

18

17

35

Carrera Estad�stica

Nivel

Hombres

Mujeres

Total

Total por grupos

Primero

19

45

64

64

Segundo

16

14

30

50

Tercero

10

10

20

Total

 

 

114

Fuente: Santill�n (2020)

 

Procedimiento de diagn�stico

Primer momento (Pretest)

Se dividi� en dos grupos, los cuales se denominaron grupo A y grupo B respectivamente. El grupo A fue el grupo control, es decir, el conjunto de estudiantes a quienes no se les aplic� un modelo distinto durante el mes de treinta d�as de clases tradicionales. El grupo B fue el grupo al cual se le formularon estrategias con el m�todo de Aprendizaje Cooperativo en la instrucci�n, esto luego de dos semanas previas de clases con mismo esquema tradicional de ense�anza.

Se aplic� un cuestionario basado en una escala de Likert para conocer el nivel de satisfacci�n de los estudiantes respecto a la modalidad de ense�anza aplicada.

Se tabularon y analizaron los hallazgos durante los primeros quince d�as de clases a los dos subgrupos.

 

Segundo momento (Postest)

Se aplic� el cuestionario de la escala de Likert, luego de quince d�as de clases bajo el esquema tradicional (centrado en el profesor) al grupo B.

Se tabularon los resultados obtenidos.

Se analizaron los valores resultantes de la investigaci�n.

Se procedi� la discusi�n de los resultados en contraste con otros estudios en el mismo orden tem�tico.

 

An�lisis y Resultados

A continuaci�n se listan los resultados de la investigaci�n formulada en las carreras de Promoci�n y Cuidados de la Salud, Dise�o Gr�fico y Estad�stica de la Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo en Riobamba Ecuador, en la que se aplic� un diagn�stico mediante dos momentos un pretest y un postest, empleando como se describi� anteriormente dos grupos, un primer grupo denominado �A� y un segundo grupo denominado �B�, para el reconocimiento de las ventajas desde la perspectiva del estudiantado de implementar el Aprendizaje Cooperativo en el aula de clases y fuera de ella, mediante un cambio de enfoque pedag�gico, con el que se brinde a los protagonistas del contexto expresar sus conocimientos en beneficio de la colectividad a la que pertenece.

Los resultados expuestos corresponden a un pretest y un postest dentro de la escala de Likert del instrumento definido para el diagn�stico de la investigaci�n presentada.

 

Tabla 2: Aceptaci�n de la metodolog�a de ense�anza empleada por el profesor.

Escala de Medici�n del instrumento

Pretest

Postest

% de Fr. Absoluta

% de Fr. Absoluta

Muy en desacuerdo

0

0

Desacuerdo

8

2

Ni en acuerdo ni en desacuerdo

34

8

De acuerdo

54

24

Muy de acuerdo

4

66

Fuente: Santill�n (2020)

 

Como se puede apreciar en los resultados obtenidos, la mayor�a de los estudiantes en el postest, luego de implementada la metodolog�a de Aprendizaje Cooperativo en el grupo B, quienes recibieron durante dos semanas de trabajo acad�mico, dentro y fuera del aula las t�cnicas y m�todos del esquema referido. Mientras que el grupo A quienes solo recibieron clases con el m�todo de ense�anza tradicional respondieron estar �de acuerdo� y �muy de acuerdo� en 54% y 4% respectivamente, en contraste el grupo B fue asertivo al decir en su mayor�a mediante el 24% y el 66% de las respuestas que si hab�an aceptado la metodolog�a implementada.

 

 

 

Tabla 3: Tiene pertinencia la t�cnica de instrucci�n empleada.

Escala de Medici�n del instrumento

Pretest

Postest

% de Fr. Absoluta

% de Fr. Absoluta

Muy en desacuerdo

0

0

Desacuerdo

16

4

Ni en acuerdo ni en desacuerdo

24

6

De acuerdo

42

34

Muy de acuerdo

18

56

Fuente: Santill�n (2020)

 

Como se puede apreciar en los resultados obtenidos en la etapa de pretest y postest los valores porcentuales indican que hay una tendencia al acuerdo general por m�s del 50% de los estudiantes a quienes se les aplic� la metodolog�a de aprendizaje cooperativo, entendiendo que se trata de un grupo heterog�neo y de niveles diversos sobre los cuales se plante� la modificaci�n del esquema de ense�anza.

 

Tabla 4: Existe motivaci�n por parte del profesor a los estudiantes

Escala de Medici�n del instrumento

Pretest

Postest

% de Fr. Absoluta

% de Fr. Absoluta

Muy en desacuerdo

4

2

Desacuerdo

16

6

Ni en acuerdo ni en desacuerdo

22

12

De acuerdo

46

72

Muy de acuerdo

12

8

Fuente: Santill�n (2020)

 

Como se aprecia en los valores obtenidos, el 72% de los estudiantes que formaron parte de la medici�n en la etapa del postest indicaron estar en acuerdo con que mediante el m�todo de aprendizaje cooperativo los profesores involucrados en el contexto de la planificaci�n y ejecuci�n de la ense�anza, los cuales estuvieron en constante motivaci�n para la participaci�n activa de los estudiantes y sus semejantes en las diferentes actividades colectivas e individuales, con lo que se complementan aspectos intr�nsecos de la socializaci�n adecuada en este ambiente de instrucci�n.

 

Tabla 5: Mejoran los resultados acad�micos generales de asignaturas te�ricas y pr�cticas

Escala de Medici�n del instrumento

Pretest

Postest

% de Fr. Absoluta

% de Fr. Absoluta

Muy en desacuerdo

8

4

Desacuerdo

2

0

Ni en acuerdo ni en desacuerdo

22

2

De acuerdo

60

16

Muy de acuerdo

8

78

Fuente: Santill�n (2020)

 

Un aspecto importante de la metodolog�a empleada en la ense�anza es la posibilidad de fomentar en las unidades de aprendizaje, asignaturas practicas o te�ricas elementos que de manera tradicional no hab�an sido posible abarcar, por lo que al implementar actividades de cooperaci�n el 78% de los estudiantes en la escala m�s alta del instrumento empleado asever� que es as�, por medio del esquema de aprendizaje con el apoyo del colectivo es posible que tem�ticas que antes representaban una mayor dificultad hoy por este medio sean m�s entendibles, debido a que si hay un mentor o facilitador y unos participantes sin fines individualistas sino con el objeto de apoyar a los dem�s, los conocimientos se divulgan y otros pueden aclarar dudas o fortalecer �reas d�biles.

 

Tabla 6: Aceptaci�n de las actividades extra c�tedra y presencial bajo el m�todo de Aprendizaje.

Escala de Medici�n del instrumento

Pretest

Postest

% de Fr. Absoluta

% de Fr. Absoluta

Muy en desacuerdo

8

2

Desacuerdo

0

0

Ni en acuerdo ni en desacuerdo

24

8

De acuerdo

60

82

Muy de acuerdo

8

8

Fuente: Santill�n (2020)

 

Importantes resultados obtenidos al evaluar este criterio pues desde la perspectiva de los estudiantes es m�s factible el desarrollo de actividades extra c�tedra, es decir fuera del aula, cuando se aplica la metodolog�a de aprendizaje cooperativo debido a que los estudiantes pueden compartir saberes en otros espacios diferentes del entorno educativo habitual, esto se expresa en un 82% de los resultados favorables a esta proposici�n.

 

Tabla 7: Aceptaci�n general de las actividades acad�micas y de la planificaci�n dentro del m�todo de ense�anza de Aprendizaje Cooperativo.

Escala de Medici�n del instrumento

Pretest

Postest

% de Fr. Absoluta

% de Fr. Absoluta

Muy en desacuerdo

6

4

Desacuerdo

0

0

Ni en acuerdo ni en desacuerdo

52

40

De acuerdo

8

8

Muy de acuerdo

34

48

Fuente: Santill�n (2020)

 

En este �ltimo criterio evaluado como se puede apreciar los resultados apuntan a que el 48% de los estudiantes que se ubicaron dentro del grupo B con el que se implement� la metodolog�a de Aprendizaje cooperativo, afirmaron que si aceptan las actividades acad�micas y planificaci�n de las ense�anza dentro de este esquema de instrucci�n, sin embargo en el pretest realizado el 34% de los estudiantes afirm� que con el m�todo tradicional de ense�anza tambi�n est�n bien formuladas las actividades de aprendizaje en general.

 

Tabla 6: Resultados del grupo A y el grupo B luego de la implementaci�n del modelo de Aprendizaje Cooperativo

Sem.

Pretest

(M�todo de ense�anza tradicional)

Postest

(M�todo Aprendizaje Cooperativo)

�Aprobados�

Fr. Absoluta

% Aprobados

Fr. Absoluta

�Reprobado�

Fr. Absoluta

%

Reprobados

Fr. Absoluta

�Aprobados�

Fr. Absoluta

% Aprobados

Fr. Absoluta

�Reprobados�

Fr. Absoluta

% Reprobados

Fr. Absoluta

Grupo A

39

27%

108

73%

--

--

--

--

Grupo B

44

35%

83

65%

44

65%

83

35%

Fuente: Santillana (2020)

 

Como se pude apreciar en los resultados expuestos en la Tabla N�6, los estudiantes que experimentaron la modificaci�n del modelo de ense�anza por el del tipo cooperativo, demostraron un notable cambio en los valores obtenidos posterior a sus evaluaciones sumativas, obteni�ndose en suma el 35% de estudiantes reprobados en contraposici�n con el mismo grupo durante las evaluaciones en el m�todo de ense�anza tradicional. Siendo el �ndice porcentual de 65%, con un 35% de aprobados, mientras que el grupo A sobre el cual no se aplic� el modelo de aprendizaje cooperativo obtuvo un �ndice porcentual de reprobados mayor.

 

Conclusiones

Luego de concluida la investigaci�n es posible hacer importantes reflexiones sobre los resultados obtenidos, el primer aspecto a se�alar es el que se vincula con el nivel de aceptaci�n que tienen los estudiantes respecto del esquema de Aprendizaje Cooperativo, tal como se puede apreciar en los valores expuestos en las tablas anteriores la metodolog�a de ense�anza tuvo una aceptaci�n por parte de la poblaci�n encuestada de 66% al igual que en el estudio desarrollado por Djmane et al (ob. Cit.) en el que seg�n los autores citados �He comprobado que cuando aplico estrategias de aprendizaje cooperativo en clase, algunos alumnos manifiestan reticencias in�ciales. Muchas de las quejas desaparecen al cabo de unas semanas del inicio del curso, pero siempre hay alguien que no acaba de aceptar el tener que trabajar en grupo.� Lo que se interpreta como la valoraci�n del esquema de ense�anza aun y cuando los estudiantes que forman parte del modelo previo de ense�anza tradicional y que se sienten m�s atra�dos por un aprendizaje individualista con razones personales presentaran excusas ante eventos de evaluaci�n que sugieran la compenetraci�n en el aula y fuera de ella con otros de los estudiantes del curso.

Otro aspecto considerado de elevada importancia es la valoraci�n del docente y del rol que desempe�an dentro de la cadena de trabajo que sugiere el modelo de ense�anza, tanto en el m�todo tradicional como en el aprendizaje cooperativo, en donde se obtuvieron valores referenciales importantes, como lo es que el 72% de los estudiantes respondi� estar de acuerdo en que el rol del docente ha sido motivador, as� como la respuesta de los estudiantes de que los dos niveles encuestados, afirmaron que hay aceptaci�n en la planificaci�n de las actividades en 48%. En el estudio desarrollado por Djmane et al. (ob. Cit.) Se obtuvo la opini�n de los estudiantes en la que se evidenci� que la percepci�n de que los trabajos referidos, forman parte de un largo proceso que se ha desarrollado en la Universidad, con el prop�sito de ofrecer un cambio permanente en la pr�ctica docente del profesorado con miras a alcanzar una mejor calidad en los procesos de ense�anza y aprendizaje. En este sentido, la estrategia del aprendizaje colaborativo en la universidad supone que los conflictos en relaci�n con la autoridad del profesor y los cuestionamientos a los puntos de vista de los otros estudiantes del grupo, y la resistencia a ser evaluado o evaluar pares, son aspectos inevitables y necesarios del proceso de aprendizaje.

Respecto a las actividades en c�tedra y extra c�tedra otro importante indicador respecto a la cooperaci�n que representa la integraci�n de los miembros de los grupos en las actividades propuestas, se tiene que un 82% luego de implementado el m�todo de aprendizaje cooperativo respondi� afirmativo al valor que aportan este tipo de actividades a los logros y metas comunes, al igual que en su estudio afirmar� Djmane et al. (ob. Cit.) Todo ello nos lleva a considerar el aprendizaje cooperativo como una t�cnica que lleva a los miembros del grupo a modificar su punto de vista para lograr compromisos y alcanzar los objetivos compartidos. Todos los miembros del equipo han de coordinarse para llevar a cabo las distintas actividades que el proyecto de investigaci�n exige: buscar informaci�n, evaluarla, sintetizarla, preparar el informe final del grupo y presentar dicho informe al resto de la clase�. (Goikoetxea, E. y Pascual, G, 1990. P�g. 236). Es una correspondencia social que propone un intercambio entre individuos que saben diferenciar sus puntos de vista. El aprendizaje cooperativo supone un nuevo enfoque metodol�gico en el que el trabajo en equipo es un componente b�sico en el desarrollo de las actividades de aprendizaje.

En conclusi�n, los resultados indican que hay una percepci�n positiva por parte de los estudiantes del modelo de aprendizaje cooperativo, aun y cuando existen todav�a estudiantes con resistencia al cambio, por conformarse al modelo de ense�anza tradicional. Pero todos los aspectos analizados apuntan a confirmar que es viable la modificaci�n del modelo instruccional centrado en el profesor por el de aprendizaje cooperativo, con el que se motiva a los miembros de los grupos a participar en actividades individuales y colectivas para el logro de metas de aprendizaje en donde todos reciban el beneficio de un nuevo conocimiento y la consolidaci�n de habilidades y destrezas en �reas en donde antes no las ten�an.

 

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Otras fuentes bibliogr�ficas

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�2020 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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