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Educaci�n emocional y aprendizaje en la educaci�n secundaria en Ecuador

 

Fragility fracture and its relationship with Vitamin D deficiency

 

Fratura por fragilidade e sua rela��o com a defici�ncia de vitamina D

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: Elvis.vega@educacion.gob.ec

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 02 de marzo de 2025 *Aceptado: 17 de abril de 2025 * Publicado: �23 de mayo de 2025

 

        I.            Ministerio de Educaci�n del Ecuador, Ecuador.

      II.            Ministerio de Educaci�n del Ecuador, Ecuador.

   III.            Unidad Educativa Modesto Chavez Franco, Ecuador.

   IV.            Ministerio de Educaci�n del Ecuador, Ecuador.

 

Resumen

La presente revisi�n de literatura examina el impacto de la educaci�n emocional en el aprendizaje de estudiantes de nivel secundario en el contexto ecuatoriano, desde un enfoque pedag�gico. Se analizaron 20 estudios publicados entre 2020 y 2025, incluyendo art�culos cient�ficos, tesis universitarias y revisiones sistem�ticas. Los hallazgos revelan una relaci�n positiva entre las competencias emocionales y el rendimiento acad�mico, as� como mejoras en el clima escolar, la motivaci�n estudiantil y la convivencia. Se evidenci� que programas de educaci�n emocional implementados en instituciones educativas ecuatorianas favorecen el desarrollo integral del estudiante, promoviendo habilidades como la autorregulaci�n, la empat�a y la resiliencia. Sin embargo, persisten desaf�os como la falta de formaci�n docente y la necesidad de mayor institucionalizaci�n de estas pr�cticas. La revisi�n concluye que integrar la dimensi�n emocional en el curr�culo escolar potencia el aprendizaje significativo y contribuye a una educaci�n m�s humana e inclusiva.

Palabras clave: Educaci�n emocional; aprendizaje; inteligencia emocional; secundaria; rendimiento acad�mico; Ecuador.

 

Abstract

This literature review examines the impact of emotional education on the learning of secondary school students in Ecuador, from a pedagogical perspective. Twenty studies published between 2020 and 2025 were analyzed, including scientific articles, university theses, and systematic reviews. The findings reveal a positive relationship between emotional competencies and academic performance, as well as improvements in school climate, student motivation, and coexistence. It was evident that emotional education programs implemented in Ecuadorian educational institutions favor comprehensive student development, promoting skills such as self-regulation, empathy, and resilience. However, challenges persist, such as the lack of teacher training and the need for greater institutionalization of these practices. The review concludes that integrating the emotional dimension into the school curriculum enhances meaningful learning and contributes to a more humane and inclusive education.

Keywords: Emotional education; learning; emotional intelligence; secondary school; academic performance; Ecuador.

 

Resumo

Esta revis�o de literatura examina o impacto da educa��o emocional na aprendizagem dos alunos do ensino secund�rio no contexto equatoriano, numa perspetiva pedag�gica. Foram analisados ​​vinte estudos publicados entre 2020 e 2025, incluindo artigos cient�ficos, teses universit�rias e revis�es sistem�ticas. Os resultados revelam uma rela��o positiva entre as compet�ncias emocionais e o desempenho acad�mico, bem como melhorias no clima escolar, na motiva��o dos alunos e na conviv�ncia. Est� demonstrado que os programas de educa��o emocional implementados nas institui��es de ensino equatorianas promovem o desenvolvimento integral dos alunos, promovendo compet�ncias como a autorregula��o, a empatia e a resili�ncia. No entanto, persistem desafios, como a falta de forma��o dos professores e a necessidade de uma maior institucionaliza��o destas pr�ticas. A revis�o conclui que a integra��o da dimens�o emocional no curr�culo escolar melhora a aprendizagem significativa e contribui para uma educa��o mais humana e inclusiva.

Palavras-chave: Educa��o emocional; aprendizagem; intelig�ncia emocional; secund�rio; desempenho acad�mico; Equador.

 

Introducci�n

La educaci�n emocional se refiere al proceso pedag�gico de desarrollar en los estudiantes competencias para identificar, entender y gestionar sus emociones, as� como cultivar habilidades sociales y empat�a. En las �ltimas d�cadas ha cobrado relevancia como complemento esencial de la formaci�n acad�mica tradicional. Diversos estudios indican que promover la inteligencia emocional en el entorno escolar favorece el rendimiento acad�mico y el bienestar integral del alumnado. Estudiantes con mayor inteligencia emocional tienden a mostrar mejores calificaciones, relaciones interpersonales m�s saludables y mayor capacidad de manejo del estr�s. Por ello, la educaci�n emocional se considera un eslab�n importante en el curr�culo educativo; su inclusi�n busca una formaci�n m�s integral, preparando a j�venes capaces de afrontar los retos de la vida con autonom�a y responsabilidad social.

En Ecuador, la educaci�n emocional ha sido incorporada en la normativa educativa reciente, reconoci�ndola como parte del curr�culo nacional para todos los niveles, incluyendo la secundaria. Esta atenci�n se ha visto potenciada a partir de 2020, en parte debido a la pandemia de COVID-19 que evidenci� la necesidad de atender la salud socioemocional de los estudiantes. Desde entonces, han proliferado investigaciones en el contexto ecuatoriano enfocadas en c�mo el desarrollo de las habilidades emocionales impacta el proceso de ense�anza-aprendizaje en la educaci�n secundaria.

La presente revisi�n de bibliograf�a sintetiza los hallazgos de estudios realizados en Ecuador (2020-2025) sobre educaci�n emocional y su incidencia en el aprendizaje de estudiantes de nivel secundario. Se analizaron investigaciones a nivel de educaci�n b�sica superior y bachillerato, con enfoque pedag�gico, para comprender de qu� manera las intervenciones o competencias emocionales influyen en el desempe�o acad�mico, el clima escolar y el desarrollo integral de adolescentes en secundaria. Los resultados de estas investigaciones pueden orientar pr�cticas educativas y pol�ticas institucionales que fomenten la educaci�n emocional como parte de la formaci�n de los estudiantes. A continuaci�n, se detalla la metodolog�a de b�squeda y selecci�n de literatura, seguido de los principales hallazgos organizados por temas, y finalmente una discusi�n cr�tica de los avances y desaf�os identificados.

 

Metodolog�a

Se realiz� una revisi�n sistem�tica de la literatura siguiendo el formato IMRyD. Como fuentes se consultaron bases de datos acad�micas (Scielo, Redalyc, Dialnet), revistas cient�ficas ecuatorianas y repositorios universitarios (p. ej., DSpace de universidades locales). Se emplearon keywords en espa�ol como �educaci�n emocional�, �inteligencia emocional�, �rendimiento acad�mico�, �habilidades socioemocionales�, �secundaria� y �Ecuador�. Los criterios de inclusi�n fueron: (a) estudios emp�ricos, revisiones o tesis publicados entre 2020 y 2025; (b) enfoque en poblaci�n de educaci�n secundaria (aproximadamente 12 a 18 a�os) en el contexto ecuatoriano; (c) perspectiva pedag�gica o educativa (intervenciones en el aula, desempe�o acad�mico, clima escolar, etc.). Se dio prioridad a art�culos en revistas cient�ficas arbitradas y a tesis de posgrado de universidades ecuatorianas relacionadas con el tema.

La b�squeda inicial recuper� alrededor de 50 documentos. Tras eliminar duplicados y revisar res�menes, se seleccionaron 20 fuentes que cumpl�an a cabalidad los criterios. Estas incluyen 14 art�culos cient�ficos (cuantitativos, cualitativos y revisiones) y 6 trabajos de tesis. Se extrajeron de cada estudio los objetivos, metodolog�a, poblaci�n, principales resultados y conclusiones referentes a la relaci�n entre educaci�n emocional e indicadores de aprendizaje acad�mico o desarrollo estudiantil. Para garantizar la calidad de la revisi�n, se comprob� que las fuentes provinieran de revistas indexadas o repositorios oficiales, y se contrastaron hallazgos similares reportados por diferentes autores. Los resultados de la revisi�n se organizan tem�ticamente en torno a: efectos de programas o intervenciones de educaci�n emocional en el rendimiento acad�mico, correlaciones entre inteligencia emocional y desempe�o escolar, impacto en el comportamiento y clima escolar, y percepciones de docentes/estudiantes sobre la educaci�n emocional. Finalmente, en la discusi�n se integran estos hallazgos, compar�ndolos entre s� y con la literatura internacional, identificando convergencias, divergencias y brechas de investigaci�n en el contexto ecuatoriano.

 

Resultados

Perfil de los estudios: La mayor�a de investigaciones recientes en Ecuador son de enfoque cuantitativo y evidencian una tendencia consistente: la educaci�n emocional favorece el aprendizaje acad�mico en secundaria. Varias intervenciones educativas integrando contenidos emocionales muestran efectos positivos medibles. Por ejemplo, Medina Alc�var et al. (2024) aplicaron un programa de educaci�n emocional en el curr�culo regular de bachillerato (2.� y 3.� curso) con un dise�o cuasi-experimental. Sus resultados revelaron mejoras significativas tanto en las habilidades socioemocionales como en el rendimiento acad�mico de los estudiantes del grupo de intervenci�n, en comparaci�n con sus pares de control. Esto confirma que integrar sistem�ticamente la educaci�n emocional en las clases puede ser una estrategia eficaz para potenciar el desempe�o escolar y el desarrollo integral en la adolescencia. De modo similar, una investigaci�n de Chunchi Orellana y Ord��ez V�squez (2024) en Cuenca desarroll� un manual de herramientas socioemocionales para docentes de 1.� de bachillerato, encontrando que los profesores reconocen la importancia de dichas habilidades y que su aplicaci�n se asocia con actitudes m�s positivas y apoyo entre los alumnos. No obstante, tambi�n detectaron deficiencias en la conciencia emocional de los adolescentes evaluados, quienes presentaron dificultades emocionales, problemas de conducta e hiperactividad. Esto sugiere que, aunque la educaci�n emocional est� ganando terreno, persisten brechas en las competencias emocionales de los estudiantes, evidenciando la necesidad de fortalecer la implementaci�n de programas socioemocionales y la capacitaci�n docente.

Inteligencia emocional y rendimiento acad�mico: Diversos estudios correlacionales en colegios ecuatorianos reportan una relaci�n positiva moderada-alta entre la inteligencia emocional (IE) de los estudiantes y sus logros acad�micos. Trivi�o Lino y Quinteros Vargas (2025) emplearon un enfoque mixto (encuestas, entrevistas y registros acad�micos) con estudiantes de bachillerato en Portoviejo, hallando que aquellos con mayores niveles de IE obtienen mejores calificaciones, adem�s de mayor resiliencia, autorregulaci�n y manejo del estr�s. Igualmente, los docentes entrevistados resaltaron que promover la inteligencia emocional es fundamental para el desarrollo integral y el �xito educativo del alumnado. Estos hallazgos se alinean con lo reportado por Campuzano-Ocampo et al. (2024), quienes en una revisi�n de literatura encontraron que pr�cticamente todos los estudios coinciden en que la inteligencia emocional est� positivamente correlacionada con el rendimiento acad�mico y con una menor incidencia de problemas de conducta en estudiantes de distintos niveles educativos. En consecuencia, se enfatiza integrar programas de entrenamiento emocional en el curr�culo para promover el bienestar y �xito escolar de los j�venes

Incluso a nivel local, investigaciones con metodolog�as rigurosas confirman esta asociaci�n. Por ejemplo, un estudio en unidades educativas privadas de Los R�os report� una correlaci�n de Pearson de r ≈ 0,66 (p < 0,01) entre el coeficiente emocional de los estudiantes y sus promedios acad�micos, evidenciando que a mayores niveles de inteligencia emocional correspond�an calificaciones m�s altas. Si bien los autores se�alan que la correlaci�n no implica causalidad autom�tica, sus datos refuerzan la idea de que la IE juega un rol relevante en el �xito acad�mico de los alumnos, junto a otros factores como la motivaci�n o el contexto familiar. De forma complementaria, tesis de grado realizadas en el pa�s (e.g., Jimbo & Ortega, 2020; Manzano Palacios, 2024) tambi�n concluyen que el desarrollo de habilidades emocionales incide positivamente en el desempe�o acad�mico y el estado emocional de los estudiantes. Manzano (2024), al implementar estrategias de educaci�n emocional en la ense�anza de la asignatura de Historia (3.� de bachillerato, Quito), observ� mejoras en la participaci�n y comprensi�n de los alumnos, destacando en sus resultados que la inteligencia emocional potencia el rendimiento acad�mico y el bienestar emocional de los estudiantes.

No obstante, cabe se�alar que la magnitud de este impacto puede variar seg�n el tipo de aprendizaje evaluado. Por ejemplo, Villamar Tuarez et al. (2024) investigaron la relaci�n entre inteligencia emocional y comprensi�n lectora en bachilleres de Vinces. Aunque esperaban una correlaci�n significativa, sus datos arrojaron un coeficiente bajo (r ≈ 0,13) y no concluyente. Esto sugiere que la influencia de la educaci�n emocional podr�a ser m�s evidente en indicadores globales de rendimiento o en habilidades transversales (como la motivaci�n y la convivencia) que en competencias acad�micas espec�ficas como la lectura. Aun as�, los autores enfatizan la importancia de fomentar la IE como parte de la formaci�n integral, pues contribuye a actitudes m�s positivas hacia el estudio y puede indirectamente mejorar la disposici�n del alumno para aprender

Clima escolar, convivencia y bienestar: M�s all� de las notas, la educaci�n emocional muestra incidencia en aspectos cualitativos del aprendizaje, como el ambiente en el aula, la conducta y la salud mental de los alumnos. Guerrero-Berm�dez et al. (2025) realizaron una amplia revisi�n bibliogr�fica de 163 estudios sobre educaci�n emocional y acoso escolar. Sus hallazgos se�alan que una adecuada educaci�n emocional en la instituci�n reduce los comportamientos agresivos, fomenta la empat�a y fortalece las relaciones interpersonales, promoviendo un entorno m�s inclusivo y seguro. Adem�s, remarcan que las habilidades emocionales (autorregulaci�n, resoluci�n pac�fica de conflictos, cooperaci�n) son esenciales no solo para el bienestar sino tambi�n para el �xito acad�mico, ya que un clima escolar positivo y la ausencia de violencia son condiciones propicias para el aprendizaje. Esto concuerda con estudios de campo en colegios ecuatorianos donde se implementaron programas socioemocionales: se observ� mejora en la convivencia y disminuci�n de problemas de disciplina, lo cual suele traducirse en aulas m�s enfocadas y estudiantes m�s motivados (G�mez & Cede�o, 2021, por ejemplo).

En un estudio de caso, Chunchi y Ord��ez (2024) detectaron en su diagn�stico que muchos adolescentes presentaban dificultades emocionales (ansiedad, conducta disruptiva, etc.) y actitudes de socializaci�n deficientes, afectando su rendimiento y relaciones. Sin embargo, tras intervenciones focalizadas, se evidenciaron actitudes positivas de empat�a y apoyo mutuo entre los estudiantes. Esto evidencia que trabajar las emociones en clase no solo influye en indicadores acad�micos sino en la calidad del proceso de aprendizaje, al promover estudiantes m�s calmados, colaborativos y receptivos. Por �ltimo, es relevante mencionar la dimensi�n de la motivaci�n acad�mica. Una revisi�n sistem�tica de Torres Moreira (2024) enfocada en educaci�n superior (aunque con implicaciones aplicables a secundaria) concluy� que las habilidades socioemocionales influyen significativamente en la motivaci�n intr�nseca de los estudiantes. Aquellos con mayor competencia emocional mostraron niveles m�s altos de motivaci�n por aprender, lo que a su vez se reflej� en un mejor desempe�o acad�mico. En otras palabras, la educaci�n emocional nutre factores afectivos (confianza, inter�s, perseverancia) que son motores del aprendizaje significativo.

 

 

Discusi�n

Los estudios analizados concuerdan en que fomentar la educaci�n emocional en la secundaria tiene una incidencia positiva y multifac�tica en el aprendizaje de los estudiantes. En Ecuador, esta evidencia emp�rica local refuerza tendencias observadas globalmente: el desarrollo de la inteligencia emocional mejora las competencias acad�micas al tiempo que favorece el crecimiento personal y social del alumnado. La integraci�n de programas de educaci�n emocional �ya sea como parte del curr�culo formal o mediante proyectos extracurriculares� ha demostrado elevar el rendimiento escolar promedio, en l�nea con lo reportado en otros contextos latinoamericanos y europeos (donde se han visto aumentos significativos en notas y adaptaci�n escolar tras intervenciones emocionales). En el caso ecuatoriano, Medina Alc�var et al. (2024) proporcionan evidencia robusta de ese efecto bajo un dise�o controlado, validando la eficacia de incorporar sistem�ticamente actividades de educaci�n emocional en las asignaturas regulares.

Un aspecto a destacar es la consistencia de la correlaci�n positiva entre inteligencia emocional y rendimiento acad�mico en distintos estudios y contextos (costas, Sierra, �reas urbanas y semiurbanas). Esto sugiere que la relaci�n no es circunstancial de una sola instituci�n, sino que podr�a ser un fen�meno general: estudiantes emocionalmente m�s competentes tienden a aprovechar mejor las oportunidades de aprendizaje. Las posibles explicaciones son variadas. En primer lugar, quienes manejan sus emociones enfrentan el estr�s acad�mico con m�s resiliencia y buscan ayuda cuando la necesitan, en lugar de desistir. En segundo lugar, tienen mayor habilidad social para interactuar con docentes y compa�eros, participando activamente en clase y en trabajos colaborativos. Y tercero, como indica Torres Moreira (2024), suelen poseer motivaci�n intr�nseca m�s alta, es decir, estudian con inter�s genuino y autorregulan mejor su atenci�n. Todos estos factores contribuyen a un mejor desempe�o escolar. Cabe se�alar, sin embargo, que la relaci�n, aunque s�lida es de naturaleza bidireccional: un buen rendimiento tambi�n puede reforzar la autoestima y emociones positivas del alumno. As�, se forma un c�rculo virtuoso entre logro acad�mico y desarrollo socioemocional.

Otro punto de discusi�n son las diferencias en impacto seg�n el tipo de aprendizaje o materia. Mientras que la mayor�a de estudios muestran beneficios generales, el trabajo de Villamar et al. (2024) pone en perspectiva que la educaci�n emocional no reemplaza las estrategias pedag�gicas espec�ficas de cada asignatura. Su hallazgo de una correlaci�n muy baja con la comprensi�n lectora sugiere que habilidades eminentemente cognitivas (como procesar textos) pueden requerir apoyos adicionales. Es posible que la influencia de la inteligencia emocional sea m�s indirecta en esos casos �por ejemplo, aumentando la perseverancia del estudiante para practicar lectura� pero no suficiente por s� sola para mejorar dicha competencia. Esto invita a no sobredimensionar la educaci�n emocional como soluci�n milagrosa, sino integrarla de forma complementaria con pedagog�as efectivas en contenidos acad�micos.

En cuanto al clima escolar y la convivencia, la literatura revisada confirma importantes beneficios cualitativos. Un entorno emocionalmente educativo tiende a reducir problemas de disciplina y bullying, lo cual coincide con teor�as educativas que vinculan un buen clima afectivo con mayores logros (los estudiantes aprenden mejor cuando se sienten seguros y valorados en clase). Guerrero-Berm�dez et al. (2025) enfatizan la necesidad de involucrar a toda la comunidad educativa �docentes, familia, directivos� para lograr efectos sostenibles en este �mbito. La colaboraci�n escuela-familia-comunidad aparece como un factor cr�tico para el �xito a largo plazo de los programas de educaci�n emocional. Este elemento contextual es muy pertinente en Ecuador, donde las realidades socioecon�micas diversas de los estudiantes influyen en sus experiencias emocionales. Programas integrales que incluyan orientaci�n a padres y capacitaci�n docente continua podr�an multiplicar el impacto positivo observado a corto plazo en estudios individuales.

Entre los desaf�os identificados, destaca la necesidad de formaci�n docente. Varios autores se�alan que muchos profesores no han sido entrenados formalmente en educaci�n emocional, lo que puede limitar la implementaci�n eficaz pese a su buena disposici�n. La revisi�n de Romero Pe�afiel et al. (2025) subraya que, para garantizar la efectividad de los programas socioemocionales, hace falta un fuerte compromiso institucional y preparaci�n adecuada de los docentes. Esto implica incluir la dimensi�n emocional en la formaci�n inicial y continua de profesores de secundaria. Afortunadamente, el Ministerio de Educaci�n ecuatoriano ya ha dado pasos al respecto integrando habilidades socioemocionales espec�ficas en el perfil de egreso y en gu�as curriculares recientes. No obstante, persisten brechas entre la pol�tica y la pr�ctica: Chunchi y Ord��ez (2024) encontraron que, pese a existir conciencia general, en la pr�ctica cotidiana muchos docentes carecen de herramientas concretas para abordar las emociones de sus alumnos, evidenci�ndose en la persistencia de dificultades emocionales en el alumnado.

En s�ntesis, la educaci�n emocional est� emergiendo como un componente fundamental de la calidad educativa en la secundaria ecuatoriana. La evidencia post-2020 muestra avances significativos: programas que funcionan, correlaciones positivas y testimonios de mejora en la vida escolar. Al mismo tiempo, plantea nuevos desaf�os: institucionalizar estas pr�cticas, adaptarlas a diferentes contextos (no es lo mismo un colegio urbano que uno rural), y evaluar su impacto a largo plazo en la trayectoria de los estudiantes. Las investigaciones futuras podr�an profundizar, por ejemplo, en cu�les componentes de la inteligencia emocional inciden m�s en determinadas �reas del conocimiento, o c�mo involucrar m�s a las familias en la educaci�n socioemocional de los adolescentes.

En conclusi�n, los hallazgos revisados respaldan s�lidamente la premisa de que invertir esfuerzos en la educaci�n emocional beneficia el aprendizaje y formaci�n integral de los estudiantes de nivel secundario. Integrar la dimensi�n emocional en la escuela no distrae de los objetivos acad�micos, sino que m�s bien los potencia, creando condiciones para un aprendizaje m�s significativo y para formar j�venes m�s equilibrados, emp�ticos y socialmente responsables. Ecuador ha reconocido este potencial y, aunque queda camino por recorrer en su plena adopci�n, las experiencias iniciales documentadas desde 2020 sirven de gu�a e inspiraci�n para seguir impulsando una educaci�n que atienda mente y coraz�n por igual.

 

Referencias

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� 2025 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).