Factores que influyen en la incidencia del dengue en poblaciones vulnerables en Sudamérica

Resumen

Introducción: El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, cuya incidencia ha aumentado significativamente en Sudamérica en los últimos años, afectando principalmente a poblaciones vulnerables. Factores como el cambio climático, las condiciones socioeconómicas y la falta de acceso a servicios de salud adecuados han favorecido su propagación. Fenómenos ambientales como El Niño y el calentamiento global han ampliado la distribución geográfica del vector, incrementando el riesgo de transmisión en zonas previamente no afectadas. La inestabilidad política, la migración masiva y los sistemas de salud frágiles han dificultado la respuesta ante los brotes epidémicos, lo que ha llevado a un aumento en la morbilidad y mortalidad por dengue en la región. Objeto de estudio: Este estudio analiza los principales factores que influyen en la incidencia del dengue en poblaciones vulnerables de Sudamérica, con el fin de identificar los determinantes ambientales, sociales y económicos que limitan la prevención y control de la enfermedad. Metodología:  Se realizó una revisión bibliográfica descriptiva y documental de artículos científicos publicados entre 2020 y 2025, aplicando el diagrama PRISMA para la selección de artículos relevantes. Resultados: Los hallazgos indican que el cambio climático es el principal factor que influye en la incidencia del dengue, al propiciar condiciones favorables para la proliferación del vector. Asimismo, la falta de saneamiento, la pobreza, el acceso limitado a servicios básicos y el desconocimiento sobre medidas de prevención agravan la propagación de la enfermedad. Se identificó que en países como Ecuador, Colombia, Venezuela y Perú, la urbanización acelerada y la escasez de recursos para exámenes diagnósticos dificultan la detección oportuna de casos. Conclusión: La persistencia del dengue en poblaciones vulnerables se debe a una combinación de factores climáticos, sociales y económicos. La falta de infraestructura sanitaria, el desconocimiento sobre la enfermedad y las deficiencias en los programas de prevención han favorecido su expansión. Para mitigar su impacto, es fundamental fortalecer las políticas de salud pública, mejorar la educación sanitaria y garantizar el acceso a servicios básicos en las comunidades afectadas.