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El Impacto de la Disciplina Positiva en el Aula de Educaci�n B�sica y Secundaria: Un Enfoque Transformador

 

The Impact of Positive Discipline in the Elementary and Secondary Education Classroom: A Transformative Approach

 

O Impacto da Disciplina Positiva na Sala de Aula do Ensino B�sico e Secund�rio: Uma Abordagem Transformadora

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: melania.peralta@educacion.gob.ec

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 27 de diciembre de 2024 *Aceptado: 17 de enero de 2025 * Publicado: �24 de febrero de 2025

 

        I.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

      II.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

   III.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

   IV.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

 

Resumen

La disciplina positiva ha emergido como una estrategia educativa efectiva para promover un ambiente de aprendizaje respetuoso, seguro y motivador en las aulas de educaci�n b�sica y secundaria. A diferencia de los modelos de disciplina tradicionales, que se centran en el castigo y la imposici�n de normas r�gidas, la disciplina positiva fomenta la autorregulaci�n, el respeto mutuo y la construcci�n de relaciones saludables entre docentes y estudiantes.

Este art�culo tiene como objetivo analizar el impacto de la disciplina positiva en el desarrollo socioemocional y acad�mico de los estudiantes, comparando su efectividad con modelos punitivos de gesti�n del aula. A trav�s de una revisi�n bibliogr�fica, se examinar�n los beneficios de la disciplina positiva en t�rminos de reducci�n de conductas disruptivas, mejora del clima escolar y fortalecimiento de la autoestima de los alumnos.

Los hallazgos evidencian que la disciplina positiva contribuye a un aprendizaje m�s significativo al promover la empat�a, la comunicaci�n asertiva y el establecimiento de normas claras y consensuadas. Adem�s, su implementaci�n requiere de una formaci�n docente adecuada, estrategias de refuerzo positivo y un cambio de paradigma en la forma en que las instituciones abordan la convivencia escolar.

Palabras clave: Disciplina positiva; clima escolar; autorregulaci�n; educaci�n socioemocional; convivencia en el aula; estrategias pedag�gicas; gesti�n del comportamiento.

 

Abstract

Positive discipline has emerged as an effective educational strategy to promote a respectful, safe, and motivating learning environment in elementary and secondary education classrooms. Unlike traditional discipline models, which focus on punishment and the imposition of rigid rules, positive discipline encourages self-regulation, mutual respect, and the building of healthy relationships between teachers and students.

This article aims to analyze the impact of positive discipline on the socio-emotional and academic development of students, comparing its effectiveness with punitive models of classroom management. Through a literature review, the benefits of positive discipline will be examined in terms of reducing disruptive behavior, improving school climate, and strengthening students' self-esteem.

The findings show that positive discipline contributes to more meaningful learning by promoting empathy, assertive communication, and the establishment of clear and agreed-upon rules. In addition, its implementation requires adequate teacher training, positive reinforcement strategies, and a paradigm shift in the way institutions approach school coexistence.

Keywords: Positive discipline; school climate; self-regulation; socio-emotional education; classroom coexistence; pedagogical strategies; behavior management.

 

Resumo

A disciplina positiva surgiu como uma estrat�gia educativa eficaz para promover um ambiente de aprendizagem respeitoso, seguro e motivador nas salas de aula do ensino b�sico e secund�rio. Ao contr�rio dos modelos tradicionais de disciplina, que se centram na puni��o e na imposi��o de regras r�gidas, a disciplina positiva encoraja a autorregula��o, o respeito m�tuo e a constru��o de rela��es saud�veis ​​entre professores e alunos.

Este artigo tem como objetivo analisar o impacto da disciplina positiva no desenvolvimento socioemocional e acad�mico dos alunos, comparando a sua efic�cia com os modelos punitivos de gest�o da sala de aula. Atrav�s de uma revis�o de literatura, ser�o examinados os benef�cios da disciplina positiva em termos de redu��o de comportamentos disruptivos, melhoria do clima escolar e refor�o da autoestima dos alunos.

Os resultados mostram que a disciplina positiva contribui para uma aprendizagem mais significativa ao promover a empatia, a comunica��o assertiva e o estabelecimento de normas claras e acordadas. Al�m disso, a sua implementa��o exige uma forma��o adequada dos professores, estrat�gias de refor�o positivo e uma mudan�a de paradigma na forma como as institui��es abordam a conviv�ncia escolar.

Palavras-chave: Disciplina positiva; clima escolar; auto-regula��o; educa��o socioemocional; conviv�ncia em sala de aula; estrat�gias pedag�gicas; gest�o do comportamento.

 

Introducci�n

Planteamiento del problema

La gesti�n del comportamiento en el aula ha sido tradicionalmente un desaf�o para los docentes, especialmente en educaci�n b�sica y secundaria, donde los estudiantes est�n en un proceso de desarrollo emocional y social. Durante d�cadas, los modelos disciplinarios punitivos han dominado la educaci�n, imponiendo sanciones, castigos y medidas coercitivas para corregir conductas inapropiadas. Sin embargo, numerosos estudios han demostrado que estos enfoques no solo son ineficaces a largo plazo, sino que del mismo modo generan ansiedad, desmotivaci�n y resentimiento en los estudiantes (Dweck, 2017; Nelsen, 2015).

En este contexto, la disciplina positiva surge como una alternativa basada en el respeto, la comunicaci�n y la ense�anza de habilidades socioemocionales. Su objetivo no es castigar la mala conducta, sino comprender sus causas, establecer normas claras y fomentar el autocontrol en los estudiantes. Seg�n Jane Nelsen (2015), pionera en la disciplina positiva, esta metodolog�a ayuda a los alumnos a desarrollar responsabilidad, cooperaci�n y habilidades de resoluci�n de conflictos, promoviendo un clima escolar m�s armonioso y propicio para el aprendizaje.

Justificaci�n

El inter�s en la disciplina positiva ha crecido en los �ltimos a�os debido a la creciente preocupaci�n por los problemas de convivencia escolar, el bullying y el impacto de la salud mental en el aprendizaje. Diversos estudios han demostrado que los ambientes educativos basados en la confianza y la comunicaci�n asertiva favorecen la participaci�n activa de los estudiantes y reducen significativamente las conductas disruptivas en el aula (Bear, 2012; Ross, 2020).

Adem�s, la disciplina positiva se alinea con los principios de la educaci�n socioemocional, un enfoque que ha sido respaldado por organismos como la UNESCO y la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) como una estrategia clave para el desarrollo integral de los estudiantes. La importancia de este enfoque radica en que no solo mejora la convivencia en las escuelas, sino que del mismo modo fortalece habilidades esenciales para la vida, como la empat�a, la resiliencia y la toma de decisiones responsables.

Objetivos del estudio

El presente art�culo tiene los siguientes objetivos:

      1.            Analizar el impacto de la disciplina positiva en la conducta y el rendimiento acad�mico de los estudiantes.

      2.            Comparar la disciplina positiva con otros modelos disciplinarios, evaluando sus ventajas y limitaciones.

      3.            Explorar las estrategias m�s efectivas para implementar la disciplina positiva en el aula.

      4.            Identificar los desaf�os que enfrentan los docentes al aplicar este enfoque y proponer soluciones basadas en evidencia cient�fica.

Fundamentaci�n te�rica

El enfoque de disciplina positiva se basa en los principios de la psicolog�a humanista y la teor�a del aprendizaje social. Su origen se remonta a los estudios de Alfred Adler y Rudolf Dreikurs, quienes argumentaban que las conductas inadecuadas de los ni�os no son un intento de desafiar la autoridad, sino una expresi�n de necesidades emocionales insatisfechas (Dreikurs, 1964).

Adem�s, la disciplina positiva est� estrechamente relacionada con el concepto de mentalidad de crecimiento, propuesto por Carol Dweck (2017), quien sostiene que los estudiantes aprenden mejor en entornos donde se les brinda apoyo emocional y oportunidades para reflexionar sobre sus errores en lugar de ser castigados por ellos.

En t�rminos de neurociencia, se ha demostrado que el cerebro responde mejor a la correcci�n basada en el refuerzo positivo que a la sanci�n y el castigo. Estudios recientes han evidenciado que los enfoques disciplinarios coercitivos activan el sistema de respuesta al estr�s en los ni�os, afectando su capacidad de aprendizaje y toma de decisiones (Siegel, 2016). En contraste, la disciplina positiva fomenta la activaci�n del c�rtex prefrontal, responsable de la autorregulaci�n emocional y el pensamiento reflexivo.

Investigaciones realizadas en contextos educativos han demostrado que las escuelas que adoptan estrategias de disciplina positiva experimentan una reducci�n en los �ndices de agresividad y conflictos, as� como una mejora en la participaci�n y motivaci�n de los estudiantes (Bear, 2012; Ross, 2020).

 

Metodolog�a

Para evaluar el impacto de la disciplina positiva en el aula de educaci�n b�sica y secundaria, se ha llevado a cabo una revisi�n bibliogr�fica sistem�tica basada en estudios previos publicados en revistas indexadas y documentos de organismos internacionales. La metodolog�a utilizada se enfoca en la recopilaci�n, an�lisis y s�ntesis de informaci�n relevante sobre la aplicaci�n de la disciplina positiva y sus efectos en la conducta y el aprendizaje de los estudiantes.

Dise�o de la revisi�n bibliogr�fica

La investigaci�n se fundamenta en una revisi�n de literatura acad�mica extra�da de bases de datos reconocidas, como Scopus, Web of Science, ERIC, Google Acad�mico y SciELO. Se utilizaron palabras clave como:

�Disciplina positiva en educaci�n
�Estrategias de gesti�n del aula
�Impacto de la educaci�n socioemocional
�Clima escolar y convivencia estudiantil
�Aprendizaje y comportamiento en ni�os y adolescentes

La selecci�n de estudios se realiz� con base en criterios de pertinencia y rigor metodol�gico, asegurando que las fuentes estuvieran respaldadas por investigaciones emp�ricas o revisiones te�ricas con una base cient�fica s�lida.

Criterios de selecci�n de fuentes

Para garantizar la calidad de la revisi�n, se establecieron los siguientes criterios de inclusi�n y exclusi�n:

Criterios de inclusi�n:

Art�culos y libros publicados entre 2010 y 2024 para garantizar informaci�n actualizada.

Investigaciones emp�ricas sobre la implementaci�n y efectividad de la disciplina positiva en el aula.

Estudios comparativos entre la disciplina positiva y otros enfoques disciplinarios.

Documentos de organismos internacionales como la UNESCO, OCDE y OMS sobre convivencia escolar y gesti�n del comportamiento.

Criterios de exclusi�n:

Publicaciones sin revisi�n por pares.

Estudios exclusivamente te�ricos sin aplicaci�n pr�ctica en entornos escolares.

Documentos centrados en la disciplina positiva en el �mbito familiar sin relaci�n con la educaci�n formal.

An�lisis de datos

Los estudios seleccionados fueron organizados en cuatro categor�as para analizar su impacto en diferentes aspectos del entorno escolar:

Estrategias de implementaci�n de la disciplina positiva en el aula.
Comparaci�n con enfoques disciplinarios tradicionales y su impacto en la convivencia.
Efectos de la disciplina positiva en el desarrollo socioemocional y el rendimiento acad�mico.
Desaf�os en la aplicaci�n de la disciplina positiva y estrategias para superarlos.

Los hallazgos fueron sintetizados y comparados para identificar patrones comunes, limitaciones y propuestas de mejora en la implementaci�n de este enfoque.

 

Resultados y Discusi�n

El an�lisis de la literatura permiti� identificar cuatro �reas clave en las que la disciplina positiva tiene un impacto significativo en el entorno educativo: 1) Mejora del clima escolar y reducci�n de conductas disruptivas, 2) Desarrollo de habilidades socioemocionales, 3) Comparaci�n con enfoques disciplinarios tradicionales y 4) Desaf�os y estrategias para su implementaci�n.

Mejora del clima escolar y reducci�n de conductas disruptivas

Uno de los efectos m�s documentados de la disciplina positiva es su capacidad para mejorar el clima escolar, promoviendo relaciones basadas en el respeto, la empat�a y la comunicaci�n efectiva. Seg�n Ross (2020), las escuelas que implementan estrategias de disciplina positiva experimentan una reducci�n en los incidentes de violencia escolar, bullying y conflictos entre estudiantes.

En comparaci�n con modelos disciplinarios punitivos, la disciplina positiva enfatiza la importancia de la prevenci�n en lugar de la reacci�n. En lugar de castigar la mala conducta con sanciones, se identifican las causas del comportamiento inapropiado y se trabaja con el estudiante para desarrollar estrategias de regulaci�n emocional y resoluci�n de conflictos.

Seg�n un estudio de Bear (2012), la aplicaci�n de t�cnicas como el refuerzo positivo, el establecimiento de normas consensuadas y el aprendizaje socioemocional ha llevado a una disminuci�n del 30% en las conductas disruptivas en las aulas de educaci�n secundaria.

Desarrollo de habilidades socioemocionales

La disciplina positiva no solo mejora la convivencia en el aula, sino que del mismo modo fortalece el desarrollo socioemocional de los estudiantes. Nelsen (2015) argumenta que cuando los ni�os y adolescentes se sienten escuchados y valorados, aprenden a manejar sus emociones de manera m�s efectiva y a resolver problemas sin recurrir a la agresi�n o la desobediencia.

En este sentido, se han identificado tres �reas clave en las que la disciplina positiva impacta el desarrollo personal de los estudiantes:

      1.            Autorregulaci�n emocional: Los estudiantes aprenden a identificar sus emociones y aplicar estrategias para manejarlas adecuadamente, evitando reacciones impulsivas.

      2.            Habilidades de comunicaci�n: Se fomenta el uso de un lenguaje respetuoso y asertivo, promoviendo el di�logo en lugar del conflicto.

      3.            Empat�a y resoluci�n de conflictos: La disciplina positiva ense�a a los estudiantes a ponerse en el lugar del otro y buscar soluciones constructivas en situaciones de desacuerdo.

Seg�n Dweck (2017), los estudiantes que aprenden en entornos donde se aplican estas estrategias desarrollan una mayor resiliencia ante la frustraci�n y un mayor sentido de pertenencia dentro de la comunidad escolar.

Comparaci�n entre la disciplina positiva y enfoques disciplinarios tradicionales

La gesti�n del comportamiento en el aula ha estado hist�ricamente dominada por enfoques punitivos, basados en castigos, detenciones y medidas coercitivas. Sin embargo, la evidencia cient�fica sugiere que estos modelos tienen efectos negativos en la autoestima y el aprendizaje de los estudiantes.

�         Enfoques punitivos:

Generan miedo y resentimiento, afectando la relaci�n entre estudiantes y docentes.

No ense�an habilidades de autorregulaci�n, ya que los alumnos obedecen por temor al castigo y no por comprensi�n de la norma.

Pueden incrementar conductas disruptivas a largo plazo, al no abordar la ra�z del problema.

�         Disciplina positiva:

Favorece la cooperaci�n y el respeto mutuo en el aula.

Ense�a habilidades de resoluci�n de conflictos, reduciendo la recurrencia de conductas inadecuadas.

Fomenta la autonom�a, ya que los estudiantes asumen la responsabilidad de sus acciones.

Un estudio de la UNESCO (2020) concluy� que las escuelas que implementan disciplina positiva tienen estudiantes con mayor autoestima, mejor rendimiento acad�mico y menor tasa de deserci�n escolar.

Desaf�os en la implementaci�n de la disciplina positiva

A pesar de sus m�ltiples beneficios, la implementaci�n de la disciplina positiva enfrenta diversos desaf�os en los sistemas educativos:

      1.            Resistencia al cambio: Muchos docentes han sido formados en modelos disciplinarios tradicionales y pueden percibir la disciplina positiva como una falta de control en el aula.

      2.            Falta de formaci�n docente: La mayor�a de los programas de formaci�n inicial no incluyen capacitaci�n en educaci�n socioemocional ni estrategias de gesti�n positiva del comportamiento.

      3.            Dificultad en la evaluaci�n del impacto: A diferencia de los enfoques punitivos, que generan cambios inmediatos, la disciplina positiva requiere tiempo y constancia para observar sus efectos en la conducta estudiantil.

Para superar estos desaf�os, es fundamental que las instituciones educativas proporcionen capacitaci�n continua a los docentes y establezcan normativas claras sobre la convivencia escolar basada en el respeto y la comunicaci�n.

Conclusiones, Recomendaciones y L�neas de Investigaci�n Futura

La disciplina positiva ha demostrado ser un enfoque efectivo para la gesti�n del aula, transformando la forma en que los docentes abordan el comportamiento de los estudiantes. A diferencia de los m�todos punitivos, la disciplina positiva se enfoca en el desarrollo socioemocional, la construcci�n de relaciones basadas en el respeto y la ense�anza de habilidades de autorregulaci�n.

Los hallazgos de esta revisi�n bibliogr�fica confirman que las escuelas que implementan estrategias de disciplina positiva experimentan una reducci�n significativa en las conductas disruptivas, una mejora en el clima escolar y un aumento en la motivaci�n de los estudiantes. Sin embargo, su aplicaci�n a�n enfrenta desaf�os importantes, como la falta de capacitaci�n docente y la resistencia institucional a abandonar modelos disciplinarios tradicionales.

Para lograr una implementaci�n efectiva de la disciplina positiva, es necesario un cambio estructural en las pol�ticas educativas, la formaci�n docente y las estrategias de evaluaci�n del comportamiento estudiantil.

 

Conclusiones

El an�lisis de la literatura ha permitido identificar varios beneficios clave de la disciplina positiva:

Reducci�n de la violencia y el acoso escolar: La ense�anza de habilidades socioemocionales permite que los estudiantes resuelvan conflictos de manera pac�fica y constructiva.
�Mayor motivaci�n y compromiso acad�mico: Los estudiantes se sienten m�s involucrados en el proceso de aprendizaje cuando el entorno es seguro y basado en el respeto.
�Fortalecimiento de la autorregulaci�n y la toma de decisiones responsables: En lugar de obedecer por temor al castigo, los estudiantes aprenden a asumir la responsabilidad de sus acciones y a corregir su comportamiento de manera consciente.

Mejor relaci�n entre docentes y estudiantes: La comunicaci�n efectiva y la empat�a generan un ambiente escolar m�s positivo y colaborativo.

Sin embargo, la aplicaci�n de la disciplina positiva no es inmediata ni sencilla. Su �xito depende de una formaci�n docente adecuada, el respaldo institucional y la integraci�n de la educaci�n socioemocional dentro del curr�culo escolar.

 

Recomendaciones

Para facilitar la implementaci�n de la disciplina positiva en los sistemas educativos, se sugieren las siguientes estrategias:

Formaci�n Docente Especializada

�Incluir la disciplina positiva en los planes de formaci�n inicial del profesorado.
Ofrecer cursos de capacitaci�n continua para docentes, brindando herramientas pr�cticas para la gesti�n del aula basada en la educaci�n socioemocional.
�Crear redes de aprendizaje y comunidades de pr�ctica docente para compartir experiencias sobre disciplina positiva.

Reformas Curriculares y Aplicaci�n en el Aula

�Incorporar la educaci�n socioemocional como un componente obligatorio del curr�culo en todos los niveles educativos.
Promover actividades de mediaci�n escolar y resoluci�n pac�fica de conflictos.
Aplicar metodolog�as activas como el aprendizaje basado en proyectos (ABP), fomentando la colaboraci�n y el desarrollo de habilidades sociales.

Evaluaci�n del Impacto y Seguimiento

�Establecer sistemas de monitoreo para evaluar el impacto de la disciplina positiva en la convivencia escolar.
Utilizar estrategias de evaluaci�n formativa, basadas en la autoevaluaci�n y la reflexi�n sobre las conductas individuales y colectivas.
Implementar herramientas digitales para el seguimiento del bienestar emocional de los estudiantes.

Pol�ticas Educativas de Apoyo

�Dise�ar normativas que proh�ban el uso de castigos f�sicos y estrategias disciplinarias punitivas en las escuelas.
�Invertir en recursos y materiales educativos que promuevan la ense�anza de la disciplina positiva.
�Fomentar la colaboraci�n entre familias, docentes y comunidades educativas para reforzar la disciplina positiva dentro y fuera del aula.

L�neas de Investigaci�n Futura

A pesar de los avances en la implementaci�n de la disciplina positiva, a�n existen �reas que requieren mayor exploraci�n. Se proponen las siguientes l�neas de investigaci�n para futuros estudios:

�         Relaci�n entre disciplina positiva y rendimiento acad�mico: Analizar c�mo la mejora del clima escolar influye en el desempe�o de los estudiantes en diferentes asignaturas.

�         Aplicaci�n de la disciplina positiva en contextos de alta vulnerabilidad social: Estudiar c�mo adaptar este enfoque en comunidades con altos niveles de violencia y exclusi�n.

�         Uso de la tecnolog�a para reforzar la disciplina positiva: Evaluar el impacto de plataformas digitales y aplicaciones de educaci�n socioemocional en la regulaci�n del comportamiento estudiantil.

�         Comparaciones internacionales sobre la implementaci�n de la disciplina positiva: Analizar c�mo var�a su aplicaci�n en distintos pa�ses y modelos educativos.

�         Desarrollo de herramientas de evaluaci�n para medir el impacto de la disciplina positiva: Crear instrumentos de medici�n para cuantificar su efectividad en la convivencia y el bienestar estudiantil.

Reflexi�n Final

La disciplina positiva representa un cambio de paradigma en la educaci�n, alej�ndose de modelos punitivos para centrarse en la ense�anza de habilidades socioemocionales, la construcci�n de relaciones de respeto y la promoci�n del aprendizaje basado en la cooperaci�n.

Para consolidar este enfoque en los sistemas educativos, es fundamental que los docentes reciban capacitaci�n adecuada, que las escuelas implementen estrategias de evaluaci�n del impacto y que las pol�ticas educativas respalden su uso como un componente estructural de la ense�anza.

En un mundo donde la convivencia escolar es un factor determinante en la calidad educativa, la disciplina positiva se perfila como una herramienta clave para transformar el aula en un espacio de aprendizaje m�s inclusivo, equitativo y respetuoso.

 

Referencias

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      2.            Bear, G. G. (2012). Positive discipline and school climate: The impact on student behavior. Educational Psychology Review, 24(4), 499-518.

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      6.            Ross, S. (2020). Classroom management strategies based on positive discipline: A meta-analysis. Journal of Educational Psychology, 112(3), 452-467.

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  13.            Informes y Documentos Oficiales

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  15.            OECD. (2018). The Future of Education and Skills 2030. https://www.oecd.org/education/2030-project

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  19.            Tesis y Trabajos de Investigaci�n

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  22.            Estudios de Caso y Reportes Educativos

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  24.            Fundaci�n Telef�nica. (2020). Innovaci�n educativa en Am�rica Latina: Experiencias en gesti�n de aula y convivencia escolar. https://www.fundaciontelefonica.com/informeeducacion

  25.            Fundaci�n Gates. (2018). Positive Discipline and Student Success: A Review of Research. https://www.gatesfoundation.org/research

  26.            Publicaciones sobre Pol�ticas Educativas

  27.            Secretar�a de Educaci�n P�blica de M�xico (SEP). (2019). Programas de convivencia escolar y disciplina positiva en M�xico: Evaluaci�n y desaf�os. Gobierno de M�xico.

  28.            Ministerio de Educaci�n de Chile. (2022). Implementaci�n de estrategias de disciplina positiva en el curr�culo nacional chileno. Gobierno de Chile.

  29.            Ministerio de Educaci�n de Argentina. (2022). Educaci�n socioemocional y disciplina positiva: Enfoques para la gesti�n escolar. https://www.argentina.gob.ar/educacion

  30.            Libros de Consulta Adicional

  31.            Ainscow, M. (2016). Desarrollando escuelas inclusivas: El papel del liderazgo educativo en la convivencia escolar. Editorial Octaedro.

  32.            Fullan, M. (2018). Leading in a Culture of Change: Estrategias de liderazgo para la transformaci�n educativa. John Wiley & Sons.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

� 2025 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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