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Una visi�n desde la fisioterapia de las cicatrices y sus mecanismos fisiopatol�gicos

 

A view from physiotherapy of scars and their pathophysiological mechanisms

 

Uma vis�o fisioterap�utica das cicatrizes e dos seus mecanismos fisiopatol�gicos

 

Johannes Alejandro Hern�ndez-Amaguaya I
Johannes.hernandez@unach.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-7016-8499
,Laura Lizbeth Gualli-Pomaquiza II
lauragualli1@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0005-3314-7687
Jos� Miguel D�az-Vega III
josediaz1@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0005-8283-7940
,Lisbeth Alexandra Taco-De La Cruz IV
alexandrataco1@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0003-1710-8624
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: Johannes.hernandez@unach.edu.ec

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 29 de octubre de 2024 *Aceptado: 01 de noviembre de 2024 * Publicado: �10 de diciembre de 2024

 

        I.            M�ster Universitario en Fisioterapia del Sistema Musculoesquel�tico, Especialidad Terapia Manual Ortop�dica, Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.

      II.            Estudiante Fisioterapia, Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.

   III.            Estudiante Fisioterapia, Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.

   IV.            Estudiante Fisioterapia, Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.

 


Resumen

Las cicatrices son el resultado del proceso de reparaci�n tisular tras una lesi�n y pueden variar en caracter�sticas como forma, color, y s�ntomas asociados, dependiendo de factores individuales y ambientales. Este estudio tiene como objetivo explorar y describir las bases fisiopatol�gicas de la cicatrizaci�n y los factores que influyen en el desarrollo de cicatrices normales y patol�gicas, destacando la importancia de comprender estos procesos para mejorar los enfoques terap�uticos y la calidad de vida de los pacientes.

El proceso de cicatrizaci�n consta de cuatro fases: hemostasia, inflamaci�n, proliferaci�n y maduraci�n, cada una regulada por c�lulas y mediadores espec�ficos, como neutr�filos, fibroblastos y factores de crecimiento. En las cicatrices patol�gicas, desequilibrios en la s�ntesis y remodelaci�n del col�geno, adem�s de factores gen�ticos y ambientales, son determinantes clave. Las cicatrices hipertr�ficas y los queloides presentan una producci�n excesiva y desorganizada de col�geno, mientras que las cicatrices atr�ficas muestran una deficiencia de este componente.

Las contracturas por quemaduras representan un tipo particular de cicatriz patol�gica que afecta funcionalmente las articulaciones, siendo m�s comunes en quemaduras graves o en contextos donde los injertos de piel no se aplican a tiempo. El manejo cl�nico de estas cicatrices busca no solo mejorar la apariencia est�tica sino tambi�n recuperar la funcionalidad y calidad de vida del paciente.

En conclusi�n, la comprensi�n de los mecanismos involucrados en la cicatrizaci�n y sus alteraciones es esencial para aplicar enfoques terap�uticos eficaces y personalizados, como lo es la terapia manual, l�ser de baja potencia y otros medios f�sicos utilizados en el proceso de rehabilitaci�n.

Palabras clave: Cicatriz; Mecanismos fisiopatol�gicos; fisioterapia.

 

Abstract

Scars are the result of the tissue repair process after an injury and can vary in characteristics such as shape, color, and associated symptoms, depending on individual and environmental factors. This study aims to explore and describe the pathophysiological bases of scarring and the factors that influence the development of normal and pathological scars, highlighting the importance of understanding these processes to improve therapeutic approaches and the quality of life of patients.

The scarring process consists of four phases: hemostasis, inflammation, proliferation and maturation, each regulated by specific cells and mediators, such as neutrophils, fibroblasts and growth factors. In pathological scars, imbalances in collagen synthesis and remodeling, in addition to genetic and environmental factors, are key determinants. Hypertrophic scars and keloids present an excessive and disorganized production of collagen, while atrophic scars show a deficiency of this component.

Burn contractures represent a particular type of pathological scar that functionally affects the joints, being more common in severe burns or in contexts where skin grafts are not applied in time. The clinical management of these scars seeks not only to improve the aesthetic appearance but also to recover the functionality and quality of life of the patient.

In conclusion, understanding the mechanisms involved in scarring and its alterations is essential to apply effective and personalized therapeutic approaches, such as manual therapy, low-power laser and other physical means used in the rehabilitation process.

Keywords: Scar; Pathophysiological mechanisms; physiotherapy.

 

Resumo

As cicatrizes s�o o resultado do processo de repara��o tecidular ap�s uma les�o e podem variar em caracter�sticas como a forma, a cor e os sintomas associados, dependendo de fatores individuais e ambientais. Este estudo tem como objetivo explorar e descrever as bases fisiopatol�gicas da cicatriza��o e os fatores que influenciam o desenvolvimento de cicatrizes normais e patol�gicas, destacando a import�ncia da compreens�o destes processos para melhorar as abordagens terap�uticas e a qualidade de vida dos doentes.

O processo de cicatriza��o � constitu�do por quatro fases: hemostasia, inflama��o, prolifera��o e matura��o, cada uma regulada por c�lulas e mediadores espec�ficos, como neutr�filos, fibroblastos e fatores de crescimento. Nas cicatrizes patol�gicas, os desequil�brios na s�ntese e remodela��o do colag�nio, para al�m dos fatores gen�ticos e ambientais, s�o determinantes fundamentais. As cicatrizes hipertr�ficas e os queloides apresentam uma produ��o excessiva e desorganizada de colag�nio, enquanto as cicatrizes atr�ficas apresentam uma defici�ncia deste componente.

As contraturas por queimadura representam um tipo particular de cicatriz patol�gica que afeta funcionalmente as articula��es, sendo mais comuns em queimaduras graves ou em contextos onde os enxertos de pele n�o s�o aplicados atempadamente. A gest�o cl�nica destas cicatrizes procura n�o s� melhorar o aspeto est�tico, mas tamb�m recuperar a funcionalidade e a qualidade de vida do paciente.

Concluindo, compreender os mecanismos envolvidos na cura e as suas altera��es � essencial para aplicar abordagens terap�uticas eficazes e personalizadas, como a terapia manual, o laser de baixa pot�ncia e outros meios f�sicos utilizados no processo de reabilita��o.

Palavras-chave: Cicatriz; Mecanismos fisiopatol�gicos; fisioterapia.

 

Introducci�n

Las cicatrices son el resultado final del proceso de reparaci�n de los tejidos tras una lesi�n por diversas causas. Este fen�meno, esencial para la supervivencia, presenta una compleja interacci�n de factores biol�gicos y mec�nicos que determinan las caracter�sticas del tejido cicatricial. Una cicatriz ideal presenta varias caracter�sticas, sin embargo, pueden adoptar formas abultadas, hundidas o presentar alteraciones de color, acompa�adas de s�ntomas como dolor o picor. Estas variaciones en el aspecto cicatricial est�n influenciadas por factores individuales como la localizaci�n de la herida, la edad, sexo, entre otros (Laseca, S�nchez, & Bermejo, 2021).

El proceso de cicatrizaci�n es multif�sico y altamente regulado, comprendiendo las etapas de hemostasia, inflamaci�n, proliferaci�n y maduraci�n. Cada una de estas fases desempe�a un papel crucial en la reparaci�n y reorganizaci�n del tejido da�ado. Asimismo, la formaci�n de cicatrices patol�gicas, como las hipertr�ficas y queloides, constituye un desaf�o cl�nico debido a su impacto est�tico, funcional y psicol�gico en los pacientes. Estos tipos de cicatrices resultan de desequilibrios en los mecanismos de s�ntesis y remodelaci�n del col�geno, as� como de factores gen�ticos y ambientales (Lee & Kerolus, 2019).

El objetivo de esta investigaci�n es explorar y describir las bases fisiopatol�gicas de la cicatrizaci�n y los factores que influyen en el desarrollo de cicatrices normales y patol�gicas, destacando la importancia de comprender estos procesos para mejorar los enfoques terap�uticos y la calidad de vida de los pacientes.

 

Metodolog�a

Esta investigaci�n es de tipo documental bibliogr�fica correspondiente a una revisi�n bibliogr�fica. Se desarroll� en base a un enfoque cualitativo con criterios de selecci�n de estudios para recopilar y describir las bases de un proceso de cicatrizaci�n. Estos criterios fueron art�culos publicados en bases de datos indexadas que presenten las siguientes tem�ticas: Cicatriz, fisiopatolog�a, clasificaci�n, proceso de cicatrizaci�n. Luego del an�lisis, se presenta la informaci�n respondiendo a las siguientes preguntas de investigaci�n.

1.                 �Qu� es una cicatriz y cu�les son sus caracter�sticas?

2.                 �Cu�l es el proceso de cicatrizaci�n?

3.                 �Cu�les son los factores y c�lulas que est�n presentes en las fases de cicatrizaci�n?

4.                 �Cu�les son los tipos de cicatrices?

 

Resultados y discusi�n

Definici�n de cicatrices

La cicatriz es el estado final y definitivo de la reparaci�n que el organismo efect�a en una herida accidental, quir�rgica o producida por alguna afecci�n (Serrano, 2020).

 

Caracter�sticas de las cicatrices

Una cicatriz ideal suele ser plana, delgada y presenta el mismo color que la piel que la rodea, est�n normalmente compuestas de tejido fibroso, pueden ser debido a infecciones, lesiones, cirug�as o una tumefacci�n de cualquier tejido del cuerpo, que pueden surgir en cualquier lugar del cuerpo y su disposici�n puede ser variada (Fuentes & Romero, 2022). Al hablar del aspecto pueden ser abultadas, planas, hundidas o pueden presentar una coloraci�n, a su vez algunas a ser dolorosas e incluso provocar comez�n (Berman, Maderal, & Raphael, 2017).

 

Proceso de la cicatrizaci�n

El mecanismo de cicatrizaci�n de los tejidos depender� del tipo de lesi�n y de los tejidos afectados. Respecto a la piel, podemos distinguir dos tipos: heridas superficiales y heridas profundas. Si s�lo se afecta la epidermis se habla de herida superficial, mientras que en el caso de heridas profundas se afecta la dermis y tejidos subcut�neos�(Laseca, S�nchez, & Bermejo, 2021). (Figura 1).

 

 

 

Figura 1: Proceso de cicatrizaci�n

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Nota: A: fase 1: la piel tras la lesi�n empieza con la formaci�n del co�gulo (hemostasia). B: fase 2. C: Fase 3, proliferaci�n de fibroblastos. D: Fase 4, remodelaci�n o maduraci�n. MEC inmadura.

 

Fase 1: Coagulaci�n (hemostasia)

La primera fase comienza despu�s de presentarse una lesi�n, el cuerpo activa su sistema de reparaci�n de emergencia, el sistema de coagulaci�n de la sangre, y forma una especie de dique para bloquear el drenaje del fluido sangu�neo y detener la hemorragia�(Guar�n, Quiroga, & Stella, 2013).

Fase 2: Inflamaci�n (fase defensiva)

Se centra en la destrucci�n de bacterias y la eliminaci�n de pat�genos, esencialmente preparando el lecho de la herida para el crecimiento de tejido nuevo,los neutr�filos son las primeras c�lulas en aparecer y son atra�dos por se�ales qu�micas de la cascada del complemento, las interleuquinas y el TGF-β, durante las primeras 24-48 horas (Guar�n, Quiroga, & Stella, 2013).

Fase 3: Proliferaci�n

El prop�sito es regenerar tejido y cubrir la herida. Hay tres etapas distintas en la fase proliferativa en la que encontramos: regeneraci�n del tejido de la herida, contracci�n de los bordes de la herida y el cubrimiento de la herida (epitelizaci�n) la fase de proliferaci�n suele durar de 4 a 24 d�as�(Guar�n, Quiroga, & Stella, 2013).

Fase 4: Maduraci�n

En esta fase el nuevo tejido gana fuerza y flexibilidad lentamente. Aqu� las fibras de col�geno se reorganizan, el tejido se regenera y madura por lo que la resistencia a la tracci�n aumenta, el periodo de maduraci�n varia de una herida a otra generalmente dura de 21 d�as a 2 a�os (Laseca, S�nchez, & Bermejo, 2021).

 

Factores excitatorios e inhibitorios en el proceso de cicatrizaci�n

Factores excitatorios

Se ha comprobado que las plaquetas tienen un rol importante al momento de la cicatrizaci�n puesto que es fuente de factores de crecimiento para sintetizar nuevas prote�nas es as� que se menciona: factores de crecimiento epid�rmico (EGF) que promueven la proliferaci�n y crecimiento de c�lulas y; factores de crecimiento transformante (TGF- α) los mismos que interact�an en el proceso de la diferenciaci�n de c�lulas madre y c�lulas inmaduras a nivel tisular ocurriendo la se�alizaci�n intercelular; las plaquetas tienen una acci�n microbicida alejando al proceso de cicatrizaci�n de alg�n tipo de infecci�n cut�nea, modula la inflamaci�n y promueven la analgesia (Bauste, Alvarez, Labadie, & V�zquez, 2023) .

 

Factores inhibitorios

Los propios exudados de la herida tienen la presencia de enzimas que degradan la matriz extracelular de la piel (MEC) conformada de colagenasas elastasas mientras que; una minoraci�n de los propios factores inhibitorios y de factores de crecimiento como es el TGF- α; act�an a que se frene el proceso de cicatrizaci�n (Arroyo & Nazar, 2011).

 

Fibroblastos y matriz extracelular

La matriz extracelular es un componente de la dermis que est� formada por una red compleja y din�mica de macromol�culas responsables de mantener la rigidez funcional y la resistencia del tejido (Torres J., et al, 2015).

Los fibroblastos son las principales c�lulas funcionales que van a generar col�geno tipo 1 por lo que estas c�lulas progenitoras se encuentran agrupadas en una posici�n adyacente a los vasos sangu�neos, presentan caracter�sticas citol�gicas similares a las de las c�lulas madre, con un tama�o peque�o con capacidad de respuesta a factores de estimulaci�n y un tiempo lento de ciclo celular (Torres J., et al, 2015).

El fibroblasto es la c�lula predominante de los tejidos conectivos del cuerpo siendo una estructura que ejerce funciones tisulares a nivel local y del sistema inmune, no son homog�neas entre s�, sino que presentan diferencias en morfolog�a y funci�n de acuerdo con la ubicaci�n en la que se encuentren dentro de sus principales funciones (Torres J., et al, 2015).

Durante la fase inflamatoria ciertos factores de crecimiento epid�rmico preparan el ambiente para los fibroblastos, quienes durante la proliferaci�n son activados por TGF-β para luego multiplicarse r�pidamente y comenzar a sintetizar col�geno tipo III, que es fundamental para formar el tejido de granulaci�n. Durante la fase de remodelaci�n el col�geno tipo III de la MEC se transformar� en col�geno tipo I, para darle la caracter�stica al tejido reparado similar al tejido sano. Este tejido es fundamental para poseer flexibilidad y elasticidad en la piel (Torres J., et al, 2015).

 

Clasificaci�n de las cicatrices patol�gicas

Cicatrices atr�ficas

Las cicatrices atr�ficas se caracterizan por la falta de producci�n de tejido col�geno en la dermis cut�nea, con una prevalencia mayor en �l sexo femenino (Amador, 2019).� Pueden presentarse como cicatrices distensibles y no distensibles; las cicatrices atr�ficas distensibles desaparecen al estirar la piel y las no distensibles llegan a visualizarse, aunque exista est�mulo de estiramiento. �stas �ltimas pueden ser producidas por marcas que deja el acn� a consecuencia de la posici�n de las fibras de col�geno, que intentan reparar el tejido y cubrir las continuas lesiones inflamatorias (Steiner, 2012). La tendencia a aparecer este tipo de cicatrices puede ser hereditario.

 

Cicatrices hipertr�ficas

Las cicatrices hipertr�ficas son provocadas por una hiperproducci�n de tejido conectivo, se dan tras una lesi�n de tipo traum�tica, inflamatoria o quir�rgica o pueden ser secundarios a diversos procesos dermatol�gicos, como acn�, foliculitis, t�cnicas de embellecimiento corporal o quemaduras (Salem et al., 2002). Adem�s, se proyectan por encima de la superficie de la piel circundante, son elevadas, est�n engrosadas, enrojecidas y en algunos casos presentan picor (Herranz & Santos, 2012). Esta cicatrizaci�n anormal es uno de los problemas cl�nicos m�s frustrantes en la curaci�n de heridas y un gran desaf�o para los m�dicos y son motivo de consulta frecuentemente en la pr�ctica dermatol�gica, tanto por los s�ntomas asociados como dolor, prurito o sensaci�n de opresi�n, a su vez, por el compromiso est�tico que suponen y que puede asociarse a p�rdida de autoestima, sintomatolog�a depresiva y estigmatizaci�n (Guerrero, 2020). No existe el conocimiento exacto de todos los factores gen�ticos y epigen�ticos que controlan el proceso de curaci�n de las heridas (Morales & Aristizab�l, 2013).

La formaci�n de cicatrices hipertr�ficas va precedida de una fase de cicatrizaci�n inflamatoria prolongada y excesiva, conduciendo as� a un aumento de la s�ntesis de citoquinas fibrin�genas, que a su vez se traduce en un aumento de la presencia de matriz extracelular, que es la base fisiopatol�gica de estos trastornos (Salem, Vidal, Mariangel, & Concha, 2002). Este aumento de la matriz extracelular puede deberse a un aumento de la s�ntesis de col�geno, fibronectina y otros proteoglicanos, o a una remodelaci�n alterada de la matriz que reduce la degradaci�n de estas prote�nas de la matriz (Wang et al., 2020). De hecho, ambos mecanismos parecen estar implicados cuando se producen estas alteraciones. Las cicatrices hipertr�ficas y los queloides se caracterizan por un marcado aumento de las fibras de col�geno, que adem�s est�n organizadas de forma aleatoria, lo que indica un defecto en la remodelaci�n (Cambronero, Cerdas & Chang, 2022).

 

Cicatrices queloides

La cicatriz queloide es definida como una neoplasia del tejido conectivo con una desorganizaci�n abrupta del col�geno de tipo benigno (Tamayo B, et al., 2020) (Serrano, 2020). La incidencia patol�gica se presenta con mayor frecuencia en mujeres de raza negra, en edades entre 10 a 30 a�os, en el periodo de pubertad y embarazo. Los factores que predisponen su aparici�n son:� las infecciones, ambientes h�medos y otros motivos externos que retarden el proceso de curaci�n (Serrano, 2020).

La etiolog�a de la cicatriz queloide a�n es desconocida, pero algunas de las causas que podr�an provocar su formaci�n son factores gen�ticos y factores de crecimiento, anoxia, infecciones, edad, tipo de piel, localizaci�n anat�mica y antecedentes de cicatrices anormales.�(Arant�n, Rumbo, & Palomar, 2018) Los antecedentes familiares de cicatrizaci�n patol�gica registran que las cicatrices queloides pueden originarse por factores gen�ticos. Por ejemplo, se ha logrado observar que las personas con ascendencia africana y asi�tica son m�s propensas a desarrollar queloides y algunos estudios han arrojado que un modo de herencia es autos�mico dominante con penetrancia incompleta y expresi�n variable (Cambronero, Cerdas & Chang, 2022).

Diversos factores sist�micos influyen en el proceso de cicatrizaci�n patol�gica. Por un lado, los desequilibrios en los factores angiog�nicos pueden desencadenar una angiog�nesis excesiva. Por otro, los factores inflamatorios incrementan la producci�n de estr�genos y andr�genos, los cuales, debido a sus propiedades vasodilatadoras, intensifican la inflamaci�n. Asimismo, los factores endocrinol�gicos estimulan la activaci�n del sistema renina-angiotensina en la piel de las cicatrices patol�gicas, lo que contribuye a la aparici�n de fibrosis (Cambronero, Cerdas & Chang, 2022). .Entre los factores de crecimiento relacionados con el desarrollo de cicatrices queloides destacan el factor de crecimiento transformante beta (con sus isoformas β1, β2 y β3), el factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF), que presenta combinaciones polipept�dicas como PDGF-AA, PDGF-BB y PDGF-CC, el factor de crecimiento del tejido conectivo (CTGF), el factor de crecimiento epid�rmico (EGF) y el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) (Lian & Li, 2016).

 

Contracturas - Quemaduras

La contractura en quemaduras se define como el proceso de cicatrizaci�n madura caracterizadas por marcas engrosadas de la piel al igual que la perdida de estabilidad y sensibilidad, que se producen generalmente sobre las articulaciones por lo que se genera una restricci�n en la funcionalidad de la zona afectada (T�ot, Mustoe, Middlkoop, & Gerd, 2021).

La prevalencia de las contracturas es alta, especialmente tras quemaduras que puede afectar, dependiendo de la edad, la profundidad de las quemaduras iniciales, as� como el tiempo transcurrido entre las quemaduras y la aparici�n de las contracturas. Los pacientes j�venes y los ni�os son m�s propensos a desarrollar contracturas, cuando el injerto de piel tras la quemadura se realiza a tiempo, la prevalencia es menor. Las contracturas son m�s probables en quemaduras m�s graves como las quemaduras de llama en ni�os, mujeres, en la columna cervical y en la extremidad superior. La ausencia de fisioterapia y un per�odo anormalmente largo de espera de curaci�n espont�nea sin injerto cut�neo inducir�n progresivamente contracturas graves. Esto todav�a se observa con frecuencia en las extremidades superiores en pacientes quemados en pa�ses en v�as de desarrollo, la escisi�n e injerto cut�neo tempranos de escisi�n precoz y el injerto de piel es la mejor opci�n para reducir la incidencia de contracturas. Otras causas de contracturas menos frecuentes pueden observarse tras traumatismos o infecci�n, ligadas al incumplimiento, a una inmovilizaci�n demasiado prolongada, a una destrucci�n articular, a una epifisiodesis en los ni�os (T�ot, Mustoe, Middlkoop, & Gerd, 2021).

Las heridas grandes, especialmente las que resultan de quemaduras y escaldaduras, generalmente cicatrizan por contracci�n del tejido. Las contracturas/cicatrices diet�ticas normales no solo son inc�modas, sino que en muchos casos afectan la funci�n de la parte del cuerpo afectada. Las lesiones, principalmente causadas por quemaduras, dejan cicatrices conocidas como contracturas o com�nmente cicatrices tr�ficas, debido a que las heridas se caracterizan por la contracci�n del tejido que deforma la zona afectada de la piel. En tales casos, cambia la forma en que funciona el cuerpo, ya que la piel, los m�sculos y los nervios se ven afectados, seg�n la extensi�n de la quemadura (Herranz & Santos, 2012).

 

Quemaduras

Una quemadura se considera una lesi�n traum�tica que puede presentarse cl�nicamente en 3 grados de da�o, seg�n la profundidad y zonas de la piel comprometidas. Estas lesiones pueden ser provocadas por exposici�n a agentes f�sicos, t�rmicos, qu�micos y el�ctricos. La exposici�n a llamas y la quemadura por escaldadura (l�quidos calientes) son las m�s frecuentes y en algunos casos comprometen �rganos importantes como coraz�n, pulmones, ri�ones y regi�n genital. (Mofazzal et al., 2018).

La presentaci�n cl�nica de una quemadura puede colocar en estado cr�tico a la persona afectada, por tal, la gravedad de las lesiones debe abordar 3 aspectos importantes para su manejo. 1: Quemaduras seg�n su agente causal, 2: extensi�n de la quemadura, 3: seg�n su profundidad (Moran et al., 2019).

 

Quemaduras seg�n su agente causal

1.T�rmicas causadas por fuego directo, l�quidos o metales calientes que producen muerte celular, coagulaci�n de las prote�nas o calcinaci�n. 2: Por radiaci�n son habituales las quemaduras ocasionas por la exposici�n prolongada a los rayos ultravioleta emitidas por el sol y otras fuentes artificiales como l�mparas de bronceado, radiodermitis debido a tratamientos radioter�picos, laser, etc. 3: Contacto con sustancias qu�micas ya sean l�quidas, s�lidas o gaseosas de origen �cido o b�sico, producen necrosis tisular, llegando a extenderse su acci�n en profundidad durante un largo tiempo. 4: el�ctricas son el resultado de la generaci�n de calor llegando a alcanzar los 5000� C, aqu� se incrementa la necrosis progresiva, formaci�n de escaras y afecta a estructuras m�s profundas de lo que se�ala la lesi�n inicial (Figura 1.). El contacto con la corriente alterna puede generar de manera inmediata par�lisis respiratoria, fibrilaci�n ventricular o ambas (Hidalgo F. , 2018).

 

Figura 2: Signo del iceberg

Nota: Signo del iceberg tras quemadura el�ctrica. Este signo, aparentemente induce a una lesi�n superficial, sin embargo, cursa con una lesi�n m�s grave de tejidos profundos.

 

Quemaduras seg�n su profundidad

Las quemaduras de 1er grado tambi�n llamada superficial: es eritematosa, dolorosa, se torna blanquecina con presi�n, no deja cicatriz y se maneja con cremas hidratantes y aloe vera. Las de 2do Grado afectan la capa d�rmica de la piel a su vez se subclasifican en: 1. Quemaduras d�rmicas superficiales que causan da�o a la dermis papilar, se caracterizan por presencia de flictenas, son dolorosas, hay un despegamiento del cuerpo mucoso de Malpigio, adem�s son exudativas y rojizas. Su proceso de reepitelizaci�n dura entre 8-10 d�as. 2. Quemaduras d�rmicas profundas afectan a la dermis reticular, son dolorosas, hay una p�rdida del fol�culo piloseb�ceo, son exudativas y rojizas. Su proceso de reepitelizaci�n dura entre 10 a 15 d�as.� Las quemaduras de 3er Grado son aquellas que destruyen totalmente el estrato d�rmico, epid�rmico, da�a grasa, tendones, m�sculo y hueso, son indoloras y se necesita de injertos para su tratamiento (Echeberr�a & Salas, 2020).

 

Quemaduras seg�n su extensi�n

A excepci�n de las quemaduras de primer grado, la extensi�n va de la mano con la profundidad y localizaci�n para obtener un buen pron�stico. 1. La regla de Wallace o regla de los 9 valora grandes superficies en adultos donde cada regi�n anat�mica representa un 9% o m�ltiplo de 9 de la superficie corporal total. 2. La escala de Lund Browder es utilizada en ni�os debido a que tienen su per�metro cef�lico mayor al de extremidades proporcionando un c�lculo de la superficie quemada con mayor precisi�n. 3. Regla de la palma de la mano es muy �til en la evaluaci�n de quemaduras poco extensas, consiste en que la palma de la mano representa el 1% de la superficie corporal (Fern�ndez & Mel�, 2019).

 

Perspectivas de la fisioterapia

En el proceso de cicatrizaci�n, los fen�menos moleculares y celulares descritos resaltan �reas clave donde la fisioterapia puede intervenir de manera estrat�gica para mejorar los resultados cl�nicos. La fisioterapia no solo se limita a la recuperaci�n funcional del tejido, sino que tambi�n busca modulares respuestas biol�gicas que puedan estar alteradas en condiciones patol�gicas, como la fibrosis o la formaci�n de cicatrices hipertr�ficas y queloides.

El TGF-β, al estar implicado tanto en la proliferaci�n como en la fibrosis, representa un objetivo indirecto de las terapias f�sicas. La movilizaci�n temprana del tejido, por ejemplo, puede estimular una alineaci�n m�s organizada del col�geno tipo I y evitar la desorganizaci�n que resulta en una cicatriz r�gida y funcionalmente limitada. Asimismo, la terapia con l�ser de baja intensidad (LLLT) ha mostrado efectos positivos en la regulaci�n de factores como el VEGF, que es clave en la angiog�nesis, optimizando la revascularizaci�n y acelerando la maduraci�n del tejido cicatricial (Khatib & Jeschke, 2021).

Por otro lado, la activaci�n de los fibroblastos en la fase proliferativa y su papel en la s�ntesis de col�geno subraya la importancia de intervenciones que mantengan el equilibrio entre s�ntesis y degradaci�n de la matriz extracelular. T�cnicas de estiramiento suave, movilizaciones pasivas y ejercicios de carga progresiva pueden influir positivamente en la organizaci�n del col�geno, promoviendo una cicatriz funcional que soporte las demandas mec�nicas del tejido (Kolle, 2020). Por otro lado, modalidades como la electroestimulaci�n pueden ser consideradas para estimular procesos metab�licos y favorecer la actividad celular en pacientes con cicatrizaci�n retardada. (Wiseman et al., 2020).

En conclusi�n, comprender las bases fisiopatol�gicas de la cicatrizaci�n y los factores que influyen en la formaci�n de cicatrices normales y patol�gicas es esencial para optimizar los abordajes terap�uticos en fisioterapia. Los procesos de cicatrizaci�n est�n determinados por la interacci�n de factores moleculares y celulares que regulan la inflamaci�n, la proliferaci�n celular y la remodelaci�n tisular. Sin embargo, desequilibrios en estos mecanismos pueden conducir a la formaci�n de cicatrices patol�gicas, como queloides o fibrosis, que afectan negativamente la funcionalidad y calidad de vida del paciente.

Desde la perspectiva fisioterap�utica, este conocimiento permite implementar estrategias espec�ficas para modular los procesos de cicatrizaci�n mediante t�cnicas como terapia manual, electroterapia o intervenciones basadas en el movimiento. Asimismo, destaca la relevancia de una evaluaci�n individualizada y un enfoque multidisciplinario que incorpore herramientas para manejar los factores sist�micos e inflamatorios que exacerban las complicaciones cicatriciales. De esta forma, la fisioterapia no solo contribuye a la mejora funcional, sino tambi�n a la prevenci�n de secuelas asociadas a cicatrices patol�gicas, promoviendo una recuperaci�n integral.

 

Referencias

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