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Estilo de vida saludable y su impacto en las hepatopat�as en adultos mayores

 

Healthy lifestyle and its impact on liver disease in older adults

 

Estilo de vida saud�vel e o seu impacto nas doen�as hep�ticas nos idosos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: jonathanbaque@live.com

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 05 de julio de 2024 *Aceptado: 13 de agosto de 2024 * Publicado: �30 de septiembre de 2024

 

        I.            Licenciado en Laboratorio Cl�nico, Docente Universidad Estatal del Sur de Manab�, Jipijapa, Manab�, Ecuador.

      II.            Universidad Estatal del Sur de Manab�, Estudiante de la Facultad de Ciencias de la Salud, Carrera de Laboratorio Cl�nico, Echeandia, Bolivar, Ecuador.

   III.            Universidad Estatal del Sur de Manab�, Estudiante de la Facultad de Ciencias de la Salud, Carrera de Laboratorio Cl�nico, Jipijapa, Manab�, Ecuador.

 

Resumen

Esta investigaci�n es derivada del proyecto �Estrategias preventivas de hepatopat�as de diferentes etiolog�as en adultos mayores de la comuna Sanc�n del cant�n Jipijapa Fase II�. Cumpliendo con la articulaci�n del mismo. En el estudio se aborda c�mo los h�bitos de vida influyen en las enfermedades del h�gado, que son un problema de salud p�blica significativo. Factores como la obesidad, el consumo excesivo de alcohol y la falta de actividad f�sica han incrementado la carga global de estas enfermedades. El principal objetivo del estudio es analizar c�mo los estilos de vida saludables impactan las hepatopat�as. Para lograrlo, se plantean objetivos espec�ficos como identificar patrones diet�ticos, investigar la relaci�n entre el consumo de sustancias y las hepatopat�as, y describir la efectividad de programas educativos sobre estilos de vida saludable. La metodolog�a utilizada es una revisi�n bibliogr�fica descriptiva, se realizaron b�squedas exhaustivas en bases de datos acad�micas como PubMed, Scopus y Google Scholar, utilizando combinaciones de palabras clave y operadores booleanos. Los criterios de inclusi�n fueron investigaciones recientes, realizadas en humanos y documentos originales confiables, mientras que se excluyeron estudios con metodolog�as cuestionables o realizados en animales. La conclusi�n destaca que adoptar estilos de vida saludables, como una dieta equilibrada, ejercicio regular, moderaci�n en el consumo de alcohol y no fumar, puede prevenir y mejorar las enfermedades hep�ticas. Adem�s, se enfatiza la importancia de programas educativos y la atenci�n primaria en el diagn�stico y tratamiento de estas enfermedades. Los cambios en el estilo de vida pueden ser un enfoque complementario efectivo al tratamiento m�dico, mejorando la salud hep�tica y la calidad de vida de los pacientes.

Palabras Clave: Estilos de vida saludables; Hepatopat�as; Adultos mayores; Consumo de alcohol.

 

Abstract

This research is derived from the project "Preventive strategies for liver diseases of different etiologies in older adults in the Sanc�n commune of the Jipijapa canton Phase II". Complying with the articulation of the same. The study addresses how lifestyle habits influence liver diseases, which are a significant public health problem. Factors such as obesity, excessive alcohol consumption and lack of physical activity have increased the global burden of these diseases. The main objective of the study is to analyze how healthy lifestyles impact liver diseases. To achieve this, specific objectives are proposed such as identifying dietary patterns, investigating the relationship between substance use and liver diseases, and describing the effectiveness of educational programs on healthy lifestyles. The methodology used is a descriptive bibliographic review, exhaustive searches were carried out in academic databases such as PubMed, Scopus and Google Scholar, using combinations of keywords and Boolean operators. Inclusion criteria were recent research, conducted in humans and reliable original documents, while studies with questionable methodologies or conducted in animals were excluded. The conclusion highlights that adopting healthy lifestyles, such as a balanced diet, regular exercise, moderation in alcohol consumption and not smoking, can prevent and improve liver diseases. In addition, the importance of educational programs and primary care in the diagnosis and treatment of these diseases is emphasized. Lifestyle changes can be an effective complementary approach to medical treatment, improving liver health and quality of life of patients.

Keywords: Healthy lifestyles; Liver diseases; Older adults; Alcohol consumption.

 

Resumo

Esta investiga��o deriva do projeto �Estrat�gias preventivas para doen�as hep�ticas de diferentes etiologias em idosos na comuna de Sanc�n do cant�o de Jipijapa Fase II�. Cumprindo a sua articula��o. O estudo aborda a forma como os h�bitos de vida influenciam as doen�as hep�ticas, que s�o um importante problema de sa�de p�blica. Fatores como a obesidade, o consumo excessivo de �lcool e a falta de atividade f�sica aumentaram a carga global destas doen�as. O principal objetivo do estudo � analisar como os estilos de vida saud�veis ​​​​impactam as doen�as hep�ticas. Para isso, s�o propostos objetivos espec�ficos, como identificar padr�es alimentares, investigar a rela��o entre o consumo de subst�ncias e as doen�as hep�ticas e descrever a efic�cia de programas educativos sobre estilos de vida saud�veis. A metodologia utilizada � uma revis�o bibliogr�fica descritiva, foram realizadas pesquisas exaustivas em bases de dados acad�micas como o PubMed, Scopus e Google Scholar, utilizando combina��es de palavras-chave e operadores booleanos. Os crit�rios de inclus�o foram pesquisas recentes realizadas em humanos e documentos originais fidedignos, sendo exclu�dos os estudos com metodologias question�veis ​​ou realizados em animais. A conclus�o real�a que a ado��o de estilos de vida saud�veis, como uma alimenta��o equilibrada, exerc�cio regular, modera��o no consumo de �lcool e n�o fumar, pode prevenir e melhorar as doen�as hep�ticas. Al�m disso, salienta-se a import�ncia dos programas educativos e dos cuidados prim�rios no diagn�stico e tratamento destas doen�as. As mudan�as no estilo de vida podem ser uma abordagem complementar eficaz ao tratamento m�dico, melhorando a sa�de hep�tica e a qualidade de vida dos doentes.

Palavras-chave: Estilos de vida saud�veis; Doen�as hep�ticas; Idosos; Consumo de �lcool.

 

Introducci�n

En las �ltimas d�cadas, la carga global de las hepatopat�as ha aumentado, en parte debido a cambios en los estilos de vida y al incremento de factores de riesgo como la obesidad, el consumo excesivo de alcohol y la falta de actividad f�sica�(1). Seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades hep�ticas causan aproximadamente 2 millones de muertes cada a�o a nivel mundial, subrayando su relevancia como un problema de salud p�blica significativo por ejemplo las hepatitis causan da�os hep�ticos y c�ncer�(Villar, 2021)�(3).

La Organizaci�n Panamericana de la Salud (OPS) describe que, en la regi�n de las Am�ricas, las enfermedades hep�ticas afectan a casi 3 millones de personas, y causa 1.3 millones de muertes y en su mayor�a menores de 70 a�os, se pueden atribuir a los trastornos metab�licos 32%, siendo el factor m�s alto y el exceso de peso corporal en general, seguido del alcohol y el tabaquismo�(Rivas & Ajquejay, 2021).

En Ecuador para el Dr. Ricardo Chong, gastroenter�logo y hepat�logo, es importante impulsar el diagn�stico primario de enfermedades hep�ticas principalmente la hepatitis B y C al menos una vez en la vida, pues en el pa�s al a�o se estiman unos 5 mil pacientes nuevos relacionados con enfermedades del h�gado y enfermedades v�ricas tipo A, B y C, lo que destaca la necesidad de acercar la atenci�n de enfermedades hep�ticas en las comunidades y los centros de salud primarios para que las personas tengan un mejor acceso al tratamiento y la atenci�n�(5).

El concepto de un estilo de vida saludable se ha convertido en un aspecto clave para prevenir y manejar enfermedades. Este t�rmino abarca una serie de h�bitos que favorecen el bienestar general y disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades. Entre estos h�bitos se incluyen mantener una dieta balanceada, hacer ejercicio con regularidad, consumir alcohol con moderaci�n, evitar fumar y manejar el estr�s de manera efectiva�(6). Adoptar h�bitos de vida saludables es fundamental para prevenir enfermedades hep�ticas y mejorar los resultados m�dicos en quienes ya las padecen�(7).

El ejercicio f�sico regular es otro componente fundamental de un estilo de vida saludable que beneficia positivamente la salud hep�tica; mejora la sensibilidad a la insulina, reduce la grasa visceral y hep�tica, y disminuye la inflamaci�n. Estudios han demostrado que tanto el ejercicio aer�bico como el entrenamiento de resistencia pueden ser efectivos para mejorar la salud del h�gado en individuos con enfermedad hep�tica grasa no alcoh�lica�(8).

El consumo de alcohol es un factor de riesgo bien conocido para varias enfermedades del h�gado, como la enfermedad hep�tica alcoh�lica y la cirrosis. Sin embargo, la relaci�n entre el alcohol y la salud del h�gado no es completamente directa. Aunque beber en exceso es claramente da�ino, algunos estudios indican que el consumo moderado de alcohol podr�a ofrecer algunos beneficios para la salud cardiovascular. A pesar de esto, es fundamental establecer l�mites claros y fomentar la moderaci�n para evitar da�os en el h�gado�(9).

Adem�s de la dieta, el ejercicio y el consumo de alcohol, otros factores de estilo de vida tambi�n juegan un papel importante en la salud hep�tica. El tabaquismo, por ejemplo, est� asociado con un mayor riesgo de fibrosis hep�tica y c�ncer de h�gado. El estr�s cr�nico puede contribuir a la inflamaci�n y al da�o hep�tico, mientras que los patrones de sue�o adecuados son esenciales para la regeneraci�n y reparaci�n del h�gado�(10).

El prop�sito de esta investigaci�n es analizar los estilos de vida saludable y su impacto en las hepatopat�as en los adultos mayores. Centr�ndose en los patrones alimenticios, en c�mo influye el consumo de alcohol, drogas y otras sustancias. Adem�s, de los beneficios de los programas educativos en la incidencia y la prevenci�n de enfermedades hep�ticas. Las hepatopat�as en los adultos mayores son preocupantes por su incidencia. Es por eso, que se debe orientar a los profesionales de la salud, la familia, comunidad y al adulto mayor sobre medidas que deben adoptar para mantener h�bitos saludables que protejan y mejoren la funci�n hep�tica. A partir de este contexto, surge la pregunta de investigaci�n: �C�mo los estilos de vida saludable pueden mejorar la salud de los adultos mayores con hepatopat�as?

 

Objetivos

Objetivo general

Analizar los estilos de vida saludable y su impacto en las hepatopat�as

 

Objetivos espec�ficos

�         Identificar los patrones diet�ticos y su impacto en la salud hep�tica.

�         Investigar la relaci�n entre el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias y la aparici�n de hepatopat�as.

�         Describir la efectividad de programas educativos sobre estilos de vida saludable.

 

Desarrollo

Enfermedades hep�ticas

El h�gado cumple con muchas funciones vitales, como la digesti�n de los alimentos y la gesti�n y distribuci�n de los nutrientes. Existen numerosos tipos de enfermedades hep�ticas. Algunas, como la hepatitis, son provocadas por virus. Otras pueden ser consecuencia del consumo excesivo de alcohol o de drogas. Cuando el h�gado sufre da�os prolongados o se forma tejido cicatricial y puede desarrollarse cirrosis�(11).

 

Principales enfermedades del h�gado

Hepatitis viral: El t�rmino se utiliza para referirse a la inflamaci�n del h�gado, que puede ser provocada por diversos factores, como infecciones virales, consumo de alcohol o acumulaci�n de grasa en el h�gado. La hepatitis viral se clasifica com�nmente como hepatitis A, B, C, D o E, dependiendo del tipo de virus involucrado. Estos cinco tipos son especialmente preocupantes debido a la alta incidencia de enfermedades y muertes que causan, as� como por su capacidad para desencadenar brotes y epidemias. Si no se tratan a tiempo, muchas de estas hepatitis pueden causar da�os hep�ticos m�s graves�(11).

Hepatitis A: Generalmente se contrae al consumir alimentos o agua contaminados. Aunque la hepatitis A suele ser menos grave, es fundamental obtener un diagn�stico adecuado para descartar enfermedades m�s serias con s�ntomas similares, como la hepatitis C o la cirrosis (cicatrizaci�n del h�gado)�(11).

Hepatitis B: Se transmite principalmente a trav�s de la sangre (por uso de drogas intravenosas, tatuajes, piercings), por contacto sexual, y de madre a hijo durante el parto (transmisi�n vertical). La hepatitis B es extremadamente infecciosa, siendo entre 50 y 100 veces m�s contagiosa que el VIH. La infecci�n puede ser aguda (corto plazo) o cr�nica (persistente).�(12).

Hepatitis C: El virus de la hepatitis C (VHC) es un virus ARN que se propaga por contacto directo con sangre infectada. En el pasado, la mayor�a de los contagios se produc�an a trav�s de transfusiones de sangre, pero hoy en d�a, el uso de drogas intravenosas es la causa m�s com�n de nuevos casos. Aunque la transmisi�n sexual del virus es posible, es poco frecuente, ya que no se transmite a trav�s del semen o la saliva. Debido a que el virus puede permanecer en el cuerpo durante mucho tiempo, muchas personas no saben c�mo se infectaron. Las personas con hepatitis C cr�nica deben realizar cambios en su estilo de vida, como seguir una dieta saludable, evitar por completo el alcohol y el tabaco, ya que estos h�bitos pueden acelerar el desarrollo de la cirrosis.�(11).

Hepatitis D: Es causada por el virus de la hepatitis D, y solo afecta a personas que ya tienen hepatitis B, ya que requiere de este virus para sobrevivir en el cuerpo. Al igual que la hepatitis B, se transmite principalmente por contacto con sangre infectada o por contacto sexual. La hepatitis D es m�s com�n en ciertas regiones de Europa, el Mediterr�neo oriental y Am�rica del Sur.�(9).

Hepatitis E: Al igual que la Hepatitis A, la Hepatitis E se transmite a trav�s de las heces y prevalece debido a la falta de higiene y saneamiento. Cuando se viaja a partes del mundo con un saneamiento deficiente, donde la hepatitis E epid�mica puede ser com�n, puede reducir su riesgo practicando buenas medidas de higiene de alimentos y agua�(9).

NASH: El h�gado graso, o h�gado graso no alcoh�lico (NAFLD), es un t�rmino utilizado para describir una acumulaci�n de grasa en el h�gado. NAFLD cubre un espectro de afecciones hep�ticas que van desde la esteatosis simple hasta la esteatohepatitis (EHNA) y la cirrosis. NAFLD generalmente se observa en personas con sobrepeso u obesidad, sin embargo, se ha encontrado en personas de un peso normal cuyas dietas son muy altas en contenido de grasa y/o az�car. Un h�gado sano debe contener poca o ninguna grasa y para la mayor�a de las personas, llevar una peque�a cantidad de grasa en el h�gado no causa problemas mayores. Tener altos niveles de grasa en el h�gado tambi�n se asocia con un mayor riesgo de problemas como diabetes, ataques card�acos y accidentes cerebrovasculares�(13).

El h�gado graso es una condici�n reversible que puede resolverse estableciendo un estilo de vida saludable. No causa da�o permanente a menos que se le permita progresar. Si la grasa ha estado en el h�gado por un tiempo prolongado, las c�lulas del h�gado pueden inflamarse y luego se usa el t�rmino NASH (esteatosis no relacionada con el alcohol). NASH puede progresar, al igual que muchas enfermedades hep�ticas, a cirrosis y c�ncer de h�gado�(13).

�Cu�les pueden ser los s�ntomas de las enfermedades hep�ticas?

Varios s�ntomas pueden aparecer los cuales incluyen:

�         N�useas, mareos y v�mitos.

�         Dolores en la parte superior del abdomen.

�         Ictericia por un exceso de bilirrubina (bilis) en la sangre y en el cuerpo.

�         Fatiga y debilidad

�         Fiebre: Puede estar acompa�ada de dolor abdominal. Es fundamental medir la temperatura, ya que podr�a ser un indicio de inflamaci�n o infecci�n.

�         Heces de color claro: generalmente est�n asociadas con un problema hep�tico (que puede afectar el colon).

�         Prurito, debido a la acumulaci�n de bilis debajo de la piel.

�         Sangrado: El sangrado (en las fosas nasales) puede ser la causa de una deficiencia proteica causada por una disfunci�n en el �rgano hep�tico.

Tener estos s�ntomas no est� necesariamente relacionado con un problema hep�tico. Depende de tu m�dico diagnosticar una infecci�n hep�tica�(13).

 

Estilos de vida saludable

Los factores relacionados con el estilo de vida juegan un papel crucial en el pron�stico de los pacientes con enfermedades hep�ticas. La evidencia acumulada sugiere que la desnutrici�n, la obesidad, el sedentarismo, el consumo de alcohol y tabaco, y posiblemente una mala higiene bucal, pueden incrementar el riesgo de progresi�n de estas enfermedades. Adem�s, algunos de estos factores est�n asociados con un mayor riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular�(Calpa, Santacruz, Bravo, & Zambrano, 2019).

Es fundamental reconocer que los factores relacionados con el estilo de vida son, en gran medida, modificables, lo que los convierte en un enfoque valioso para complementar el tratamiento etiol�gico y farmacol�gico en pacientes con enfermedades hep�ticas. El estudio sobre la relaci�n entre la promoci�n de estilos de vida saludables y los grupos etarios revel� que la actividad f�sica, la alimentaci�n saludable, el manejo del estr�s y la prevenci�n del consumo de sustancias l�citas fueron los estilos de vida promovidos en todos los grupos de edad�(Calpa, Santacruz, Bravo, & Zambrano, 2019).

Dentro de los estilos de vida saludable est�n:

• Hacer ejercicio y control del peso.
• No fumar.
• Tomar poco alcohol y/o evitarlo completamente.
• Utilizar los medicamentos recomendados por el m�dico.
• Una dieta saludable.

Desde el punto de vista de la salud, Se busca fomentar una vida placentera, un funcionamiento positivo y la capacidad de enfrentar adversidades, lo que contribuir� al bienestar, crecimiento y envejecimiento saludable. Promover estilos de vida saludables implica crear conciencia de que tanto las personas como la sociedad deben manejar sus activos de salud para mejorar su bienestar. Una alimentaci�n saludable es una herramienta eficaz para promover la salud, centrando la atenci�n en una dieta equilibrada. Esto incluye incorporar tanto alimentos de origen animal como vegetal para garantizar la ingesta de una amplia gama de nutrientes esenciales, equilibrada y suficiente, para el mantenimiento de un buen estado de salud�(15).

Ejercicio: Es un factor esencial para mantener la salud. Fortalece los huesos, el coraz�n y los pulmones, tonifica los m�sculos, mejora la vitalidad, alivia la depresi�n y facilita un mejor sue�o

Tabaquismo: El consumo de cigarrillos es la principal causa de muerte evitable, y la exposici�n indirecta al humo del cigarro puede provocar c�ncer de pulm�n en personas que no fuman. Adem�s, el humo de cigarrillo tambi�n est� asociado con enfermedades card�acas y da�o hep�tico.

Consumo de alcohol: El consumo de alcohol altera varias funciones cerebrales, afectando inicialmente las emociones, el pensamiento y el juicio. Con el consumo continuo, el control motor tambi�n se ve afectado, lo que resulta en dificultades para pronunciar, reacciones m�s lentas y p�rdida de equilibrio.

El alcoholismo puede provocar numerosos problemas de salud, incluyendo:

�                    Enfermedades del h�gado y del p�ncreas

�                    C�ncer y otras enfermedades del es�fago y del tracto digestivo

�                    Da�o al miocardio

�                    Da�o cerebral

Es importante evitar el consumo de alcohol mientras se toman medicamentos, ya que puede causar problemas graves. La combinaci�n de alcohol con tranquilizantes o analg�sicos puede ser mortal. Las mujeres embarazadas deben abstenerse de tomar cualquier f�rmaco o medicamento sin consultar a un m�dico, incluso los de venta libre. El feto es especialmente vulnerable a los da�os causados por los medicamentos durante los primeros tres meses de embarazo. Informe a su proveedor de salud si ha estado tomando cualquier droga antes de quedar embarazada.

Obesidad: El exceso de grasa corporal es una preocupaci�n de salud importante. Puede sobrecargar el coraz�n, los huesos y los m�sculos, y aumentar el riesgo de desarrollar hipertensi�n arterial, accidente cerebrovascular, venas varicosas, c�ncer de mama, enfermedad de la ves�cula biliar e h�gado graso no alcoh�lico

Dieta: Mantener una dieta equilibrada es fundamental para una buena salud. Es recomendable elegir alimentos con bajo contenido de grasas saturadas, grasas trans y colesterol. Adem�s, se debe reducir el consumo de az�car, sal (sodio) y alcohol. Incorporar m�s fibra en la dieta, que se encuentra en frutas, verduras, legumbres, granos enteros y nueces, tambi�n es beneficioso para la salud�(16).

 

Metodolog�a

Dise�o y tipo de estudio

El presente estudio es de dise�o documental-bibliogr�fica, descriptivo, lo que implica una b�squeda exhaustiva, meticulosa y replicable de la literatura cient�fica a trav�s de la t�cnica de lectura cr�tica para analizar la relaci�n entre los estilos de vida saludable y las hepatopat�as recopilando y sintetizando informaci�n proveniente de art�culos cient�ficos, gu�as cl�nicas, informes y otros documentos relevantes.

 

Criterios de elegibilidad

Se establecieron criterios espec�ficos de inclusi�n y exclusi�n para seleccionar los estudios m�s relevantes y de alta calidad, entre los criterios de inclusi�n se consideraron investigaciones primarias y secundarias de no m�s de 5 a�os de antig�edad, escritos en ingl�s, espa�ol y portugu�s, que hayan sido realizados en humanos, documentos originales nacionales e internacionales provenientes de p�ginas cient�ficas confiables, como tesis de pregrado y posgrado. Por otro lado, los criterios de exclusi�n abarcaron art�culos con una metodolog�a cuestionable, estudios en animales que no se puedan extrapolar directamente a humanos.

 

 

Estrategias de b�squeda

Para llevar a cabo esta revisi�n bibliogr�fica sobre "Estilo de vida saludable y su impacto en las hepatopat�as", se realiz� la b�squeda exhaustiva en bases de datos acad�micas como PubMed, Scopus, Web of Science, Google Scholar y Embase, incluyendo estudios publicados en los �ltimos 5 a�os. Se utilizaron combinaciones de palabras clave como "estilo de vida saludable", "hepatopat�as", "salud hep�tica", "dieta", "ejercicio", "consumo de alcohol". Se utilizaron operadores booleanos tales como: "Estilo de vida saludable AND hepatopat�as", "Dieta AND salud hep�tica", "Ejercicio AND enfermedad hep�tica", "Consumo de alcohol AND cirrosis"

 

Selecci�n de estudio

El procedimiento de selecci�n incluy� la identificaci�n inicial, el filtrado por t�tulo y resumen, se procedi� a una lectura exhaustiva de los materiales seleccionados, utilizando la informaci�n pertinente al tema de estudio. Adem�s, se tomaron en cuenta estudios transversales, de cohortes, metaan�lisis y estudios de caso control relacionados con la investigaci�n.

 

Consideraciones �ticas

Aunque no se involucraron participantes humanos ni animales directamente, se aplicaron principios �ticos importantes durante todo el proceso. Se siguieron criterios predefinidos de inclusi�n y exclusi�n para la selecci�n y evaluaci�n objetiva de estudios, garantizando la transparencia y reproducibilidad mediante las pautas PRISMA. Todas las fuentes de informaci�n fueron mediante formato Vancouver. Adem�s, se asegurar� la objetividad y transparencia en la s�ntesis y presentaci�n de los hallazgos.

 

Resultados

 

Tabla 1: patrones diet�ticos y su impacto en la salud hep�tica.

 

An�lisis e interpretaci�n: El an�lisis de los resultados revela que la ingesta de una dieta con exceso de calor�as, rica en grasas trans, saturadas y colesterol, as� como el consumo de bebidas edulcoradas con fructosa, incide m�s significativamente en la progresi�n de la esteatohepatitis no alcoh�lica. Desayunar boller�a industrial, galletas o pastelitos, consumir comida r�pida una o m�s veces a la semana, o tomar refrescos azucarados y golosinas varias veces al d�a est�n fuertemente asociados con la esteatosis y fibrosis hep�tica. Malos h�bitos alimenticios en general tambi�n contribuyen a estos trastornos hep�ticos. La dieta hipercal�rica e hiperproteica se relaciona tanto con un aumento del riesgo de enfermedades hep�ticas como con una disminuci�n de complicaciones m�dicas cirr�ticas. Las dificultades para seguir la dieta recomendada aumentan las complicaciones m�dicas cirr�ticas. Un patr�n diet�tico occidental y un patr�n diet�tico tradicional est�n asociados con la aparici�n de la enfermedad del h�gado graso no alcoh�lico (EHGNA), mientras que una dieta baja en carbohidratos basada en plantas puede disminuir el riesgo de enfermedad hep�tica cr�nica.

 

 

 

 

Tabla 2: Consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias y la aparici�n de hepatopat�as.

 

An�lisis e interpretaci�n: El consumo de alcohol, de manera excesiva y prolongada, es el factor m�s significativo en la morbilidad elevada por afecciones hep�ticas. El consumo diario de alcohol y tabaco est�n fuertemente asociados con el desarrollo de cirrosis y otras enfermedades hep�tica. Estos h�bitos contribuyen a la evoluci�n de enfermedades hep�ticas, siendo un determinante clave en el desarrollo y progresi�n de trastornos hep�ticos.

 

Tabla 3: efectividad de programas educativos sobre estilos de vida saludable.

 

An�lisis: Las intervenciones como los programas de reforma de vida y las intervenciones diet�ticas, son fundamentales para disminuir los valores de AST y ALT, lo que provoca la remisi�n del esteatosis hep�tica no alcoh�lica (EHNA) y previene la esteatosis hep�tica y sus posibles da�os. Los protocolos educativos y programas nutricionales mejoran la salud general y previenen enfermedades hep�ticas, incluyendo la cirrosis hep�tica avanzada. Estrategias basadas en la dieta mediterr�nea y en la promoci�n y prevenci�n de enfermedades ayudan a modificar patrones y estilos de vida no saludables y a disminuir el da�o hep�tico. Adem�s, la promoci�n de estilos de vida saludables y la intervenci�n diet�tica, junto con la reducci�n del consumo de alcohol y tabaco, son cruciales para el cuidado hep�tico y la prevenci�n de da�os hep�ticos. Estrategias enfocadas en el cuidado del cuerpo, la motricidad y el metabolismo tambi�n contribuyen a la prevenci�n del da�o hep�tico.

 

Discusi�n

Los estilos de vida y los h�bitos adoptados por los adultos mayores son factores cruciales para el control de las enfermedades hep�ticas y pueden influir en el proceso de salud-enfermedad. Estos h�bitos son herramientas individuales que ayudan a mejorar la salud, reduciendo el riesgo de diversas afecciones org�nicas y psicol�gicas. Un buen estilo de vida es esencial para los adultos mayores, ya que, debido al proceso natural de envejecimiento, el riesgo de padecer enfermedades hep�ticas aumenta, lo que puede reducir progresivamente su calidad de vida. (47).

Los patrones alimenticios son importantes en el impacto que tienen en las enfermedades hep�ticas, en un estudio realizado por Due�as resalta malos h�bitos alimenticios pueden ocasionar enfermedades hep�ticas como esteatosis y fibrosis hep�tica (20). Al igual, para Guijarro en su investigaci�n dice que desayunar boller�a galletas o pastelitos, alimentarse con comida r�pida varias veces a la semana o tomar refrescos azucarados o golosinas varias veces a lo largo de una jornada puede ocasionar las mismas enfermedades (23). Por lo contrario, para L�pez dice que la resistencia a la insulina, la obesidad, hipertensi�n arterial y los trastornos metab�licos son los factores m�s relevantes para padecer esteatosis y fibrosis hep�tico y no solo la mala alimentaci�n (48).

En la aparici�n de hepatopat�as el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias son grandes contribuyentes para pacer enfermedades hep�ticas. Los autores como Del Valle, Valverde (29) en cada uno de sus estudios determinan que el principal factor para el desarrollo de enfermedades hep�ticos es el consumo prolongado del alcohol (33). Sin embargo, Mendoza et al dicen el consumo excesivo de alcohol y drogas no solo pueden causar enfermedades hep�ticas en los adultos mayores sino tener la interacci�n entre f�rmacos, la disminuci�n en la calidad de vida y deterioro cognitivo. Tambi�n dice que el alcohol no es principal factor para padecer hepatopat�as sino tambi�n, que la polifarmacia es el principal factor en adultos mayores para padecer enfermedades hep�ticas (49).

Por otra parte, los programas educativos tambi�n son parte fundamental en el prevenci�n y tratamiento de hepatopat�as en los adultos mayores, en estudios realizados por Mart�n; Plaza, Reyes y Oyola comparten los mismos resultandos mencionando que las estrategias nutricionales son el pilar principal a la hora de prevenir enfermedades hep�ticas y en la mejora de la salud con respecto a esas patolog�as. No Obstante, en otro estudio realizado por Ruggero Giacomoni denominado �El efecto del ejercicio f�sico sobre la esteatohepatitis asociada con disfunci�n metab�lica (MAFLD) en adultos� menciona que la actividad f�sica es la mejor estrategia para la prevenci�n y mejorar la salud de los adultos mayores que padecen enfermedades hep�ticas (50).

 

Conclusiones

La ingesta de una dieta hipercal�rica, especialmente rica en grasas trans, grasas saturadas y colesterol, as� como el consumo de bebidas edulcoradas con fructosa, incide significativamente en la progresi�n de la esteatohepatitis no alcoh�lica. Estos malos h�bitos alimenticios en general est�n fuertemente asociados con la esteatosis y fibrosis hep�tica.

El consumo excesivo y prolongado de alcohol es el factor m�s significativo en la morbilidad elevada por afecciones hep�ticas. El consumo diario de alcohol est� fuertemente asociado con el desarrollo de cirrosis y otras enfermedades hep�ticas, siendo un determinante clave en la evoluci�n y progresi�n de trastornos hep�ticos.

Las intervenciones como los programas de reforma de vida y las intervenciones diet�ticas son fundamentales para disminuir la esteatosis hep�tica no alcoh�lica (EHNA) y sus posibles da�os. Los protocolos educativos y programas nutricionales mejoran la salud general y previenen enfermedades hep�ticas, incluyendo la cirrosis hep�tica avanzada.

 

Referencias

      1.            Burgos D, S�nchez R, Figueroa A, Mateos B. Medicina - Programa de Formaci�n M�dica Continuada Acreditado. .

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                        3.

      4.            Rivas O, Ajquejay M. Caracterizacion epidemiologica de pacientes adultos con cancer hepatico en Am�rica [Tesis] , editor. Guatemala: [Universidad San Carlos de Guatemala]; 2021.

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