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Perfil Emprendedor Universitario: el caso de la Facultad de Ingenier�a de la Universidad Nacional de Chimborazo

 

University Entrepreneur Profile: the case of the Faculty of Engineering of the National University of Chimborazo

 

Perfil do Empreendedor Universit�rio: o caso da Faculdade de Engenharia da Universidade Nacional de Chimborazo

 

Juan Carlos Mancheno Ricaurte I
jmanchenor@unach.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-4202-8346
Rosa Marieta Ambi Infante II
rosa.ambi@unach.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-8653-2707
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: jmanchenor@unach.edu.ec

Ciencias Econ�micas y Empresariales

Art�culo de Investigaci�n

 

* Recibido: 01 de agosto de 2024 *Aceptado: 15 de agosto de 2024 * Publicado: �09 de septiembre de 2024

 

       I.          Doctor en Ciencias de la Empresa; Economista; Docente de la Universidad Nacional de Chimborazo; Facultad de Ingenier�a; Carrera de Ingenier�a Industrial. Riobamba, Ecuador.

     II.          Abogada de los Tribunales y Juzgados de la Rep�blica del Ecuador, M�ster en G�nero e Igualdad; Programa de Doctorado en Derecho de la Universidad de Murcia; Docente de la Universidad Nacional de Chimborazo. Riobamba, Ecuador.

 


Resumen

Actualmente se considera al emprendimiento como una importante fuerza impulsora del desarrollo econ�mico, por lo cual es importante apoyar todo proceso que pueda fortalecerlo, este estudio identifica el perfil emprendedor a trav�s de una encuesta aplicada a 345 estudiantes universitarios que cursaron la c�tedra de Emprendimiento e Innovaci�n en los per�odos de 2009 a 2024. Los resultados de la investigaci�n indican que si se cumplen las relaciones entre pautas del comportamiento emprendedor establecidas a nivel te�rico por David McClelland.

Palabras Clave: emprendimiento; impulso emprendedor; competencias emprendedoras; pautas del comportamiento emprendedor.

 

Abstract

Entrepreneurship is currently considered an important driving force of economic development, which is why it is important to support any process that can strengthen it. This study identifies the entrepreneurial profile through a survey applied to 345 university students who took the Entrepreneurship and Innovation course in the periods from 2009 to 2024. The results of the research indicate that if the relationships between entrepreneurial behavior patterns established at a theoretical level by David McClelland are met.

Keywords: entrepreneurship; entrepreneurial drive; entrepreneurial skills; guidelines for entrepreneurial behavior.

 

Resumo

O empreendedorismo � atualmente considerado um importante motor do desenvolvimento econ�mico, pelo que � importante apoiar qualquer processo que o possa fortalecer. Este estudo identifica o perfil empreendedor atrav�s de um inqu�rito aplicado a 345 estudantes universit�rios que realizaram o curso de Empreendedorismo e Inova��o. de 2009 a 2024. Os resultados da investiga��o indicam que se forem cumpridas as rela��es entre os padr�es de comportamento empreendedor estabelecidos a n�vel te�rico por David McClelland.

Palavras-chave: empreendedorismo; impulso empreendedor; compet�ncias empreendedoras; orienta��es para o comportamento empreendedor.

 

 

Introducci�n

EL emprendimiento debe considerar las nuevas tendencias que se dan en la econom�a mundial, pasando de una sociedad de empleados a empresarios donde las formas de vinculaci�n laboral est�n cambiando y al final muchas personas trabajar�n en modalidades muy diferentes al esquema del empleado de hoy: empleo parcial, temporal, casual, intermitente, pago por productividad.

Bajo la premisa de que son los emprendedores los generadores de empresa y las empresas generadores de riqueza y de progreso; y que para crear empresa se necesita de emprendedores capaces de asumir retos, es necesario implementar estrategias claras de desarrollo del emprendimiento, sin embargo, la sociedad ecuatoriana no propicia el ambiente adecuado para que ellos cumplan con su funci�n. Una sociedad que incentive el esp�ritu empresarial como base fundamental de su accionar y la creaci�n de empresas con visi�n social como su resultado con nuevas metodolog�as, propias es una prioridad.

La econom�a ecuatoriana tiene que recuperar la senda del crecimiento y reducir el desempleo. Por ello debe incentivarse el esp�ritu emprendedor para que exista la disposici�n de los emprendedores de no actuar r�pidamente en la ampliaci�n de la base de propietarios, nuestras posibilidades de emulaci�n internacional estar�n comprometidas, solo un avance sostenido en la formaci�n de capital humano y multifactorial nos conducir� hacia la convergencia con las naciones mejor desarrolladas, reduciendo las diferencias.

 

Revisi�n de la Literatura

Universidad y emprendimiento

Las universidades avanzan cada vez m�s hacia configuraciones m�s emprendedoras en un intento de buscar m�s desarrollo, m�s innovaci�n y m�s compromiso social y econ�mico (Simeone et al., 2018). Las universidades han sido cada vez m�s reconocidas como fuente de actividad empresarial (Etzkowitz, 2001), y dentro de ellas se encuentran los acad�micos que han pasado a desempe�ar un papel m�s destacado en el desarrollo de una sociedad del conocimiento (Etzkowitz, 2001; Davey et al., 2016; Klofsten y Jones-Evans, 2000). La complejidad y turbulencia de las econom�as y sociedades globales afectan a una amplia variedad de organizaciones en las que se incluyen instituciones de educaci�n superior (IES). Con la creciente importancia de las actividades de transferencia de conocimiento llevadas a cabo por acad�micos, una gran cantidad de investigaciones (Davey et al., 2016) comenzaron a utilizar el emprendimiento.

A pesar del creciente compromiso de las universidades con las actividades acad�micas emprendedoras y la popularidad del t�rmino �emprendedorismo� (Rothaermel et al., 2007), este concepto ha sido, seg�n Audretsch et al. (2002), mal definido en el contexto acad�mico, provocando controversia sobre la aceptaci�n entre la comunidad acad�mica y cuestionando lo que realmente constituye una actividad emprendedora.

Audretsch (2014) sostiene que el papel de las universidades se extiende m�s all� de la generaci�n de transferencia de tecnolog�a (por ejemplo, patentes, spin-offs y empresas emergentes) a roles m�s amplios, como contribuir y proporcionar liderazgo para crear pensamiento, instituciones y capital emprendedor. Pugh et al. (2018) enfatiza que las relaciones de red en las que participan los miembros universitarios y sus v�nculos dentro de las regiones pueden desempe�ar un papel importante en la construcci�n de actividades comerciales y un mejor posicionamiento de las regiones en los escenarios globales. La colaboraci�n universidad-industria (U-I) es un elemento central de las estrategias de innovaci�n de los territorios (Villani et al., 2017).

La universidad emprendedora es una instituci�n acad�mica cuya visi�n, objetivos y estrategia ponen la transferencia de conocimiento y el emprendimiento en el centro de su organizaci�n (Drivas et al., 2018). Numerosos estudios de caso sobre universidades emprendedoras (Klofsten y Jones-Evans, 2000; Link y Scott, 2005) han proporcionado informaci�n valiosa sobre la forma en que estas universidades abordan el esp�ritu empresarial y sus resultados.

A medida que las universidades se vuelven cada vez m�s emprendedoras, la atenci�n tambi�n se centra cada vez m�s en el emprendimiento acad�mico (Guerrero y Urbano, 2012; Mosey et al., 2012; Segu�-Mas et al., 2018). Seg�n Segu�-Mas et al. (2018), una universidad emprendedora busca activamente desarrollar sus actividades de manera innovadora, promoviendo as� cambios continuos en su cultura y car�cter organizacional general.

La formaci�n y desarrollo de los estudiantes emprendedores abarca aspectos tanto tangibles como intangibles, como la aceptaci�n e imagen del emprendedor en la sociedad, la existencia de recursos econ�micos suficientes para cubrir las necesidades financieras de las iniciativas, y sobre todo, una s�lida formaci�n en emprendimiento. (Ventura y Quero, 2017). En este sentido, la identificaci�n y definici�n de las competencias emprendedoras de los estudiantes son cruciales para generar una forma de capital humano cada vez m�s emprendedor.� habilidades y destrezas adquiridos a trav�s de la educaci�n y la formaci�n, de modo que el dise�o de una educaci�n emprendedora de alta calidad.

Intenci�n emprendedora de los universitarios

La intenci�n es un estado mental que se refiere a la atenci�n, la experiencia y el comportamiento hacia un objeto o m�todo de comportamiento espec�fico (Bird, 1988). La intenci�n captura los factores motivacionales que influyen en el comportamiento, indicando cu�nto esfuerzo planean realizar las personas para realizar el comportamiento (Ajzen, 1991). Como afirma la literatura psicol�gica bien versada sobre la teor�a de la conducta planificada, la intenci�n es el antecedente inmediato de la conducta (Ajzen, 1988).� Shapero y Sokol (1982) propon�a que iniciar un comportamiento emprendedor depende de una oportunidad personalmente cre�ble, que es el resultado de percepciones de deseabilidad y viabilidad. La deseabilidad se refiere al atractivo personal y social de iniciar un negocio, mientras que la viabilidad se refiere al grado en que uno se siente capaz de iniciar un nuevo emprendimiento (Shapero, 1975). M�s recientemente, los estudios han analizado en qu� medida los estudiantes perciben el apoyo universitario como un incentivo para la creaci�n de nuevas empresas (Saeed et al., 2015; Bergmann et al., 2016). Los estudios se�alan la importancia del propio individuo y su automotivaci�n como esenciales para el emprendimiento, pero esto puede variar de un pa�s a otro dependiendo del contexto institucional de cada localidad. Bergman et al. (2016) muestran que, a pesar de los diferentes factores, las caracter�sticas individuales son el principal determinante de las actividades empresariales. Su investigaci�n destaca que los individuos y no el contexto, como la regi�n o las caracter�sticas de las organizaciones, influyen en los estudiantes en su intenci�n de iniciar nuevos emprendimientos. Guerrero et al. (2017) tambi�n muestran que los factores individuales son los m�s importantes para la IE, aunque los mecanismos vinculados a las universidades, como las incubadoras y los parques tecnol�gicos, pueden tener un impacto marginal. Una combinaci�n de capital humano (experiencia y conocimientos previos) y aspiraciones personales tiende a aumentar el deseo de emprender.

En las �ltimas d�cadas, el papel de las universidades ya no es solo la producci�n y difusi�n de conocimiento sino tambi�n la estimulaci�n de comportamientos emprendedores y la promoci�n de la creaci�n de nuevas empresas (Bergmann et al., 2016). Cada vez m�s, las universidades han asumido un papel activo como agentes del desarrollo econ�mico (Guerrero et al., 2017), caracteriz�ndose como �universidades emprendedoras� (Etzkowitz et al., 2008). De hecho, las universidades emprendedoras siempre est�n asociadas al emprendimiento acad�mico y a la creaci�n de empresas de base tecnol�gica� (Mascarenhas et al., 2017).

El supuesto subyacente detr�s de este cambio de misi�n es que, al ofrecer capacitaci�n y apoyo, las universidades pueden influir directamente en la percepci�n de autoeficacia de los individuos y en su intenci�n de iniciar un nuevo negocio (Bergmann et al., 2016; Saeed et al., 2015). Adem�s de ofrecer cursos de emprendimiento, algunas universidades han adoptado enfoques m�s hol�sticos para fomentar el emprendimiento, realizando acciones deliberadas para fomentar la intenci�n y la autoeficacia de los estudiantes al iniciar un nuevo negocio (Rideout y Gray, 2013). Este enfoque llamado �impulso empresarial� se traduce en acciones espec�ficas, como cursos de emprendimiento, oportunidades para incubar nuevos emprendimientos, desaf�os empresariales, concursos de planes de negocios, interacci�n con emprendedores que son modelos que seguir y premios a ideas de negocios innovadoras. (Duval-Couetil, 2013). Una estrategia de impulso emprendedor es la suma de los cursos de emprendimiento y el conjunto completo de actividades que una universidad promueve para fomentar la intenci�n emprendedora de los estudiantes.

El impacto de los cursos y la formaci�n sobre emprendimiento en la IE de los estudiantes muestra evidencia controvertida. Por ejemplo, Kassean et al. (2015) encontr� que los cursos dise�ados para alentar a los estudiantes a emprender mediante la utilizaci�n de diversas herramientas pedag�gicas tradicionales pueden no lograr plenamente el objetivo deseado de mejorar los procesos de motivaci�n de los estudiantes relacionados con el emprendimiento. Lyons y Zhang (2018) identificaron que los estudiantes que asistieron a cursos de emprendimiento tecnol�gico tienen una mayor probabilidad de emprender una actividad emprendedora, pero esta intenci�n var�a seg�n el individuo. En general, los estudiantes con experiencia previa en emprendimiento y negocios tienen m�s probabilidades de tener una influencia d�bil del curso de emprendimiento. Estos programas tienden a ser m�s efectivos para personas que han tenido acceso limitado a oportunidades de emprendimiento tecnol�gico. Por tanto, es necesario saber cu�ndo y qui�n puede aprovechar las acciones emprendedoras (Lyons y Zhang, 2018).

En el modelo de Saeed et al. (2015), el apoyo emprendedor que ofrece la universidad influye en el impulso emprendedor (Coduras et al., 2016). Existe una correlaci�n positiva entre la educaci�n y formaci�n en emprendimiento por un lado y el inter�s por emprender como emprendedor elecci�n profesional, por el otro. Saeed et al. (2015) encontraron que el apoyo educativo ejerce una influencia en la autoeficacia empresarial, desarrollo de conceptos, institucional desarrollo y desarrollo empresarial.

 

Competencias emprendedoras

Actualmente, en el contexto del emprendimiento, las competencias emprendedoras son un campo de investigaci�n particularmente relevante. Al igual que ocurre con el concepto de competencia gen�rica, existe una amplia gama de definiciones en la literatura, lo que da una idea de la escala del t�rmino.

Debido a la heterogeneidad en las definiciones y los marcos de competencias en el campo de la educaci�n empresarial, la literatura y la pr�ctica a�n ilustran mucha confusi�n sobre lo que se debe ense�ar en los cursos acad�micos de emprendimiento y qu� competencias se deben desarrollar (Tittel y Terzidis, 2020). Las definiciones dadas son: Las competencias emprendedoras han sido identificadas como un grupo espec�fico de competencias relevantes para el ejercicio de un emprendimiento exitoso (Mitchelmore y Rowley, 2010); las competencias empresariales se definen como caracter�sticas subyacentes tales como conocimientos, motivos, rasgos, autoimagen, roles sociales y habilidades gen�ricos y espec�ficos que resultan en el nacimiento, la supervivencia y/o el crecimiento de una empresa (Bird, 1995); Las competencias empresariales se consideran una caracter�stica de nivel superior que abarca rasgos de personalidad, habilidades y conocimientos y, por lo tanto, pueden verse como la capacidad total del emprendedor para desempe�ar con �xito un puesto de trabajo (Man et al., 2002).

Uno de los puntos clave en el emprendimiento es identificar las competencias que se requieren de los emprendedores. Identificar las competencias empresariales es importante porque permite tanto a las organizaciones como a las instituciones de educaci�n superior desarrollarlas y mejorar su calidad. Mitchelmore y Rowley (2010) propusieron una lista de competencias para establecer un marco o una lista de habilidades empresariales clave, bas�ndose en el trabajo de investigadores en este campo (por ejemplo, Baum y Locke, 2004; Chandler y Hanks, 1994; Man et al., 2002; Smith y Morse, 2005). Su marco clasifica las competencias clave en cuatro grupos: competencias empresariales, competencias empresariales y de gesti�n, competencias de relaciones humanas y competencias conceptuales y relacionales. Otros autores han propuesto diferentes tipolog�as de competencias necesarias para emprender. Estas incluyen habilidades como la resoluci�n de problemas, la toma de decisiones, el trabajo en equipo, la asunci�n de riesgos y la tolerancia a la incertidumbre, el control de las emociones, la creatividad, la orientaci�n a resultados, la autonom�a, la negociaci�n, la comunicaci�n, la perseverancia y la iniciativa (Jeffrey y Spinelli, 2007; Kirby, 2004).

As�, aunque el concepto de competencia es central en el campo del emprendimiento (Loue et al., 2008) y ha sido identificado como una parte integral del proceso de aprendizaje din�mico (Lans et al., 2008), su relaci�n con la ense�anza del emprendimiento ha sido rara vez se ha considerado (Lans et al., 2008; S�nchez, 2011). Ense�ar emprendimiento proporciona a los estudiantes una base educativa para desarrollar competencias emprendedoras (S�nchez, 2011) y permite que estas competencias surjan (Sitzmann et al., 2010).

Como se�ala Loue et al. (2008) se�alan que la pedagog�a implementada para desarrollar estas competencias es de fundamental importancia. Aunque existen muchas tipolog�as de ense�anza diferentes y variadas (Lautenschl�ger y Haase, 2011; Pittaway y Edwards, 2012), la tipolog�a m�s predominante actualmente en uso incluye el desarrollo de planes de negocios (Carrier, 2009; Honig, 2004). Los beneficios y la eficacia de esta pedagog�a basada en planes de negocios para desarrollar y mejorar las competencias empresariales han sido demostrados por investigaciones previas (S�nchez, 2011; Tounes et al., 2014).

 

Pautas del Comportamiento Emprendedor (PCE)

En el �mbito acad�mico, el estudio del emprendimiento ha sido abordado fundamentalmente en tres escenarios.

El primero de ellos es el enfoque psicol�gico, el cual aborda el emprendimiento como un aspecto t�picamente comportamental. El emprendedor es, entonces, un individuo dotado de una serie de caracter�sticas particulares que pueden terminar en una actuaci�n emprendedora tipificada a cualquier tipo de organizaci�n incluyendo la empresarial.

El segundo enfoque es el enfoque sociocultural, es decir, el que aborda el emprendimiento desde la relaci�n existente entre el medio entendido como entorno y su afectaci�n directa sobre el surgimiento de las empresas y emprendedores.

El tercer enfoque obedece a los planteamientos de Varela (2008) inherentes a la comprensi�n del emprendimiento como un problema de orden econ�mico.

Por otro lado, los trabajos de McClelland (1961) arrojaron nuevas luces sobre determinados rasgos personales que caracterizan el comportamiento del empresario, y que son aceptados por una gran parte de los estudiosos del tema (Fern�ndez y Junquera, 2001).

Al analizar en profundidad los referentes te�ricos desde la psicolog�a hacia el emprendimiento se observa que el fen�meno ha sido estudiado como una cualidad de la personalidad inherente a las personas que particularmente toman la decisi�n de crear empresa, la cual, al mismo tiempo se expone como un distintivo del com�n de la poblaci�n. Los avances m�s relevantes en el tema se sustentan en los trabajos de McClelland (1961), y m�s recientemente las de Timmons & Spinelli (2008), por mencionar algunos. Para todos los casos sus investigaciones convergen en la definici�n de rasgos de personalidad emprendedora asociados a factores tales como motivaci�n al logro, propensi�n a asumir riesgos, necesidad de independencia, locus de control interno, intuici�n y visi�n de futuro y desarrollo de iniciativa.

De los referentes mencionados, particularmente los desarrollados por David McClelland (1961) han sido de gran importancia en la producci�n de conocimiento en emprendimiento en los �ltimos a�os. El abordaje de una teor�a de los factores que inducen la motivaci�n al desarrollo de actividades encaja f�cilmente con el estudio de individuos que emprenden actividades motivados por alguna fuerza interna que los lleva en este caso a formalizar empresas y desarrollarlas a pesar de las condiciones adversas del entorno, por tal raz�n este autor se convierte en un referente principal en el desarrollo de investigaciones asociadas a personalidad y comportamiento emprendedor.

Partiendo de lo anteriormente mencionado, McClelland (1961) realiz� uno de los estudios m�s importantes de la historia asociados a la teor�a motivacional (Robbins, 1999) el cual dio como resultado la construcci�n de su teor�a de las necesidades aprendidas de la motivaci�n que se relaciona estrechamente con los conceptos del aprendizaje y piensa que muchas necesidades se adquieren de la cultura de la sociedad. Estas son las necesidades de Logro, poder, y afiliaci�n. McClelland propone que cuando un individuo tiene una necesidad que es muy fuerte en una persona, su efecto es la motivaci�n de �ste hacia la satisfacci�n de su necesidad.

El trabajo m�s importante resultado de integrar la intenci�n de construir herramientas para la caracterizaci�n de personalidades y comportamientos emprendedores con las aproximaciones de McClelland ha sido logrado por las Naciones Unidas a trav�s de su programa EMPRETEC para el fomento del emprendimiento en los pa�ses. EMPRETEC ha tomado el marco te�rico de McClelland asociado a la necesidad como factor de motivaci�n, y derivado de ello ha materializado una serie de herramientas para analizar el comportamiento emprendedor a la luz de estos preceptos. La herramienta conocida como Pautas del Comportamiento Emprendedor (PCE) es tal vez una de las m�s utilizadas por los departamentos y centros de emprendimiento no solo a nivel local sino tambi�n en Am�rica Latina.

Modelo de Investigaci�n

El modelo de investigaci�n persigue comprobar si se cumplen las relaciones entre pautas establecidas a nivel te�rico por McClelland. Las relaciones te�ricas entre pautas seg�n David McClelland son las siguientes:

  1. Fijar Metas debe tener la puntuaci�n m�s alta, y en especial debe estar por encima de Persistencia.
  2. Igualdad de medias entre �Persistencia� y �B�squeda de Oportunidades e Iniciativa�
  3. Igualdad de medias entre �Cumplimiento� y �Autoconfianza e Independencia�
  4. Relaci�n entre �Correr Riesgos� con �Autoconfianza e Independencia� y �B�squeda de Informaci�n�

 

Metodolog�a

La investigaci�n ser� de tipo exploratoria, debido a que el tema es poco conocido, los datos se obtendr�n en base a estudio de campo, mediante la aplicaci�n de encuestas utilizadas en la c�tedra de Emprendimiento e Innovaci�n.

El profesor David McClelland reflexion� a cerca de que pod�a haber ciertas cualidades o capacidades que compartieran los emprendedores de �xito. Esta reflexi�n llev� al profesor McClelland, psic�logo de la Universidad de Harvard, a pensar que pod�a haber ciertas cualidades o capacidades que compartieran estos emprendedores de �xito, y ser�a interesante detectarlas.

Ante este requerimiento se determin� que la herramienta m�s pertinente, por su validez cient�fica y congruencia con la informaci�n requerida es prepar�ndose para emprender. Esta prueba desarrollada por el programa para el fomento al emprendimiento de las Naciones Unidas (EMPRETEC) consta de varios componentes para valorar aspectos tales como un conjunto de variables asociadas a la personalidad del emprendedor, que, validadas mediante un cuestionario estructurado de 55 preguntas, dan como resultado una caracterizaci�n del comportamiento del individuo categorizado en 10 variables asociados a emprendimiento, las cuales se clasifican de la siguiente forma:

 

1.�������� B�squeda de Oportunidades e Iniciativa

2.�������� Correr Riesgos

3.�������� Exigir Eficiencia y Calidad

4.�������� Persistencia

5.�������� Cumplimiento

6.�������� B�squeda de Informaci�n

7.�������� Fijar Metas

8.�������� Planificaci�n Sistem�tica y Seguimiento

9.�������� Persuasi�n y Redes de Apoyo

10.������ Autoconfianza e Independencia

 

Muestra

La informaci�n requerida para este estudio fue recogida a trav�s de un cuestionario, aplicado a los estudiantes de la c�tedra de Emprendimiento e Innovaci�n en los per�odos de 2009 a 2024. Por lo cual los resultados obtenidos representan un estudio longitudinal.

Los resultados provienen de 345 estudiantes de la carrera de Ingenier�a Industrial de la Facultad de Ingenier�a de la Universidad Nacional de Chimborazo.

Procesamiento y an�lisis de datos

La base de datos ser� sometida a estudio empleando las siguientes t�cnicas estad�sticas:

                 Correlaci�n de Pearson para medir como est�n relacionadas las variables.

                 Procedimiento Prueba T para muestras relacionadas con el objeto de comparar las medias de dos variables de un solo grupo.

Los objetivos marcados para este estudio se detallan a continuaci�n:

���������� Realizar un an�lisis descriptivo de la muestra.

���������� Comprobar si se cumplen las relaciones entre pautas establecidas a nivel te�rico por McClelland.

���������� Realizar un an�lisis factorial de correlaciones entre las pautas. Comprobar con ello si las agrupaciones de pautas definidas por McClelland est�n bien diferenciadas estad�sticamente.

 

Resultados

Resultados de las encuestas

A continuaci�n, se presentan los resultados de la investigaci�n, considerando que la encuesta de las Pautas de Comportamiento Emprendedor; No es un diagn�stico cr�tico que pueda ser usado para seleccionar emprendedores. S�, es un diagn�stico cr�nico, es decir, sirve como una primera observaci�n para luego aplicar ejercicios en un entrenamiento que ayuden al emprendedor a mejorar su desempe�o.

Una puntuaci�n Alta significa que la pauta de comportamiento se pone en pr�ctica frecuentemente. (100% es el puntaje m�s alto), una puntuaci�n Baja significa que la pauta de comportamiento no se suele poner en pr�ctica.

 

Gr�fico 1

Pautas del Comportamiento Emprendedor

Elaboraci�n: Autores

 

 

Relaciones establecidas entre pautas

Como se observa, �Fijar Metas� (74,23%), efectivamente se cumple puesto que esta conducta ocupa el primer lugar de las dem�s.

Del mismo modo, �Fijar Metas� 74,23%), se encuentra por encima de �Persistencia� que ha obtenido una puntuaci�n del 71%.� Al cumplirse esta premisa, podemos indicar que los estudiantes tienen claras sus metas y persisten hasta conseguirlas.

Al comprobar si existe igualdad de medias entre �Persistencia� (71%) y �B�squeda de Oportunidades e Iniciativa� (65,30%), se observa que las medias son muy similares, lo que significa que los emprendedores se afianzan m�s en las actividades o productos conocidos, en lugar de lanzar nuevos productos o buscar nuevas oportunidades.

Al comprobar si existe igualdad de medias entre �Cumplimiento� 72,67% y �Autoconfianza e Independencia� (73,67%), por lo tanto, la puntuaci�n que obtiene �Cumplimiento� es significativamente igual que la puntuaci�n de �Autoconfianza e Independencia� y se cumple la propuesta de McClelland en nuestra muestra obteniendo los emprendedores puntuaciones similares en ambas pautas.

Al comprobar las relaciones que tiene la pauta �Correr Riesgos� (65,61%) con las pautas �Autoconfianza e Independencia� (73,67%) y �B�squeda de Informaci�n� (71,06%), se concluye que �Correr Riesgos� y �Autoconfianza e Independencia� no mantienen ninguna relaci�n. Sin embargo, �Correr Riesgos� y �B�squeda de Informaci�n� presentan correlaci�n significativa. Interpretando este resultado vemos que cuando los emprendedores cuentan con m�s informaci�n, afrontan m�s riesgos calculados. Del mismo modo, cuanto menor informaci�n posean, menos calculados estar�n los riesgos que decidan correr.

 

Conclusiones

  • Al realizar el an�lisis de las Pautas de Perfil Emprendedor de la facultad de Ingenier�a, podemos observar que estas son utilizadas en un promedio del 70%, lo que resulta un comportamiento alto de utilizaci�n de estas conductas emprendedoras.
  • La Pauta Emprendedora que m�s desarrollan los estudiantes de la facultad de Ingenier�a es la de Fijar Metas con un 74,23%, lo que nos indica que tenemos claro que es lo que se quiere lograr.
  • La pauta Emprendedora con menor utilizaci�n es la de Persuasi�n y Redes de Apoyo con un 63,37% por lo que supone poco poder de disuasi�n para lograr los objetivos propuestos.

Es importante destacar que en general el Perfil Emprendedor cumple con las relaciones establecidas por David McClelland, acerca de un emprendedor de �xito, pero ser� necesario determinar si esto es suficiente para lograr un desarrollo significativo del emprendimiento en la facultad de Ingenier�a.

 

 

 

 

 

 

Referencias

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