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La Educaci�n H�brida y Flexible: Una Revisi�n Bibliogr�fica

 

Hybrid and Flexible Education: A Literature Review

 

Educa��o H�brida e Flex�vel: Uma Revis�o da Literatura

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: reina.arellano@educacion.gob.ec

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 20 de junio de 2024 *Aceptado: 23 de julio de 2024 * Publicado: �27 de agosto de 2024

 

        I.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

      II.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

   III.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

   IV.            Ministerio de Educaci�n, Ecuador.

 

Resumen

La educaci�n h�brida fomenta un aprendizaje personalizado y aut�nomo, aumentando el compromiso y retenci�n del conocimiento. Los estudiantes aprecian la flexibilidad para gestionar su tiempo y participar en actividades colaborativas tanto en entornos f�sicos como virtuales. Implementar este enfoque exitosamente requiere un curr�culo adaptable, tecnolog�a s�lida y desarrollo continuo del profesorado. Este estudio busca evaluar su impacto en el rendimiento y satisfacci�n estudiantil en instituciones de educaci�n superior. A pesar de desaf�os log�sticos y pedag�gicos como la integraci�n de interacciones presenciales y virtuales, los beneficios en accesibilidad y calidad educativa son notables. Se recomienda invertir en tecnolog�a educativa adecuada, apoyar al personal docente y adoptar m�todos de evaluaci�n innovadores adaptados al entorno h�brido. La investigaci�n colaborativa y el intercambio de experiencias son esenciales para optimizar este modelo educativo emergente.

Palabras clave: educaci�n h�brida; aprendizaje personalizado; tecnolog�a educativa; satisfacci�n estudiantil; innovaci�n pedag�gica.

 

Abstract

Hybrid education fosters personalized and autonomous learning, increasing engagement and knowledge retention. Students appreciate the flexibility to manage their time and participate in collaborative activities in both physical and virtual environments. Successfully implementing this approach requires an adaptable curriculum, robust technology, and ongoing faculty development. This study seeks to assess its impact on student performance and satisfaction in higher education institutions. Despite logistical and pedagogical challenges such as integrating face-to-face and virtual interactions, the benefits in accessibility and educational quality are notable. Investing in appropriate educational technology, supporting teaching staff, and adopting innovative assessment methods adapted to the hybrid environment are recommended. Collaborative research and experience sharing are essential to optimize this emerging educational model.

Keywords: hybrid education; personalized learning; educational technology; student satisfaction; pedagogical innovation.

 

 

Resumo

A educa��o h�brida incentiva a aprendizagem personalizada e aut�noma, aumentando o envolvimento e a reten��o de conhecimentos. Os alunos apreciam a flexibilidade para gerir o seu tempo e participar em atividades colaborativas em ambientes f�sicos e virtuais. A implementa��o bem-sucedida desta abordagem requer um curr�culo adapt�vel, tecnologia robusta e desenvolvimento cont�nuo do corpo docente. Este estudo procura avaliar o seu impacto no desempenho e na satisfa��o dos estudantes em institui��es de ensino superior. Apesar dos desafios log�sticos e pedag�gicos, como a integra��o das intera��es presenciais e virtuais, os benef�cios na acessibilidade e na qualidade educativa s�o not�veis. Recomenda-se investir em tecnologia educativa adequada, apoiar o corpo docente e adotar m�todos de avalia��o inovadores e adaptados ao ambiente h�brido. A investiga��o colaborativa e a troca de experi�ncias s�o essenciais para otimizar este modelo educativo emergente.

Palavras-chave: educa��o h�brida; aprendizagem personalizada; tecnologia educativa; satisfa��o dos alunos; inova��o pedag�gica.

 

Introducci�n

En un mundo cada vez m�s interconectado y digitalizado, la educaci�n superior se encuentra en una encrucijada de transformaci�n sin precedentes. La educaci�n h�brida y flexible ha emergido como una respuesta innovadora y adaptativa a los desaf�os contempor�neos, redefiniendo el paradigma educativo tradicional. Este enfoque combina lo mejor de la instrucci�n presencial y en l�nea, creando un entorno de aprendizaje din�mico que puede ser personalizado para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.

La esencia de la educaci�n h�brida radica en su capacidad para integrar la interacci�n directa y el apoyo emocional del aula f�sica con la flexibilidad y accesibilidad del espacio virtual. Los estudiantes pueden participar en discusiones enriquecedoras en persona, mientras tienen la libertad de explorar recursos digitales a su propio ritmo. Este modelo no solo ampl�a las oportunidades de aprendizaje, sino que tambi�n facilita una mayor retenci�n del conocimiento al permitir una revisi�n continua y personalizada del material.

Adem�s, la flexibilidad inherente a este enfoque educativo reconoce que los estudiantes de hoy tienen diversas responsabilidades y estilos de vida. Desde aquellos que trabajan a tiempo completo hasta quienes tienen compromisos familiares, la educaci�n h�brida y flexible ofrece la posibilidad de equilibrar sus estudios con otras obligaciones. Los curr�culos adaptativos permiten a los estudiantes dise�ar su trayectoria acad�mica seg�n sus intereses y metas, aumentando as� su motivaci�n y compromiso.

El impacto de la educaci�n h�brida y flexible va m�s all� del �mbito acad�mico. Este modelo promueve la equidad y la inclusi�n al derribar barreras geogr�ficas y econ�micas, proporcionando acceso a una educaci�n de calidad a un p�blico m�s amplio. La democratizaci�n del conocimiento fomenta una sociedad m�s justa y capacitada, donde el aprendizaje continuo es accesible para todos, independientemente de su contexto socioecon�mico (Chango Gaibor & Ushca Manobanda, 2023).

Para las instituciones de educaci�n superior, adoptar este enfoque requiere un compromiso con la innovaci�n tecnol�gica y la formaci�n pedag�gica. Invertir en infraestructuras digitales robustas y capacitar a los docentes en metodolog�as educativas avanzadas es crucial para maximizar los beneficios de la educaci�n h�brida y flexible (Prada Rodr�guez, 2024). A trav�s de la investigaci�n constante y la colaboraci�n global, las universidades pueden liderar el camino hacia un futuro educativo m�s resiliente y adaptativo, preparado para enfrentar los desaf�os del siglo XXI.

En este sentido, se busca promover la participaci�n de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje. Para ello, se propone incorporar diferentes metodolog�as que permitan abordar los contenidos de manera m�s din�mica e interactiva. Por ejemplo, se puede fomentar el trabajo en grupo, la resoluci�n de problemas reales, el uso de tecnolog�as educativas, entre otras actividades (Salinas Maita, 2024). Adem�s, es importante destacar la importancia de la evaluaci�n formativa como una herramienta fundamental para el seguimiento y la mejora del proceso de ense�anza-aprendizaje. A trav�s de la evaluaci�n formativa, se puede identificar los puntos fuertes y las �reas de mejora de cada estudiante, brindando retroalimentaci�n oportuna y personalizada para favorecer su desarrollo acad�mico.��
Por otro lado, es necesario considerar la importancia de las actividades extracurriculares y su integraci�n en el proceso de ense�anza-aprendizaje. Estas actividades permiten complementar y enriquecer los contenidos del curr�culum oficial, brindando a los estudiantes la oportunidad de desarrollar habilidades y competencias adicionales. Algunas opciones de actividades extracurriculares podr�an incluir tutor�as personalizadas, clubes de estudio, proyectos de investigaci�n, pr�cticas en empresas, participaci�n en conferencias y congresos, entre otros.
(Quijano et al.2023).

En las �ltimas d�cadas, la literatura educativa manifiesta un notable inter�s por investigar y aplicar metodolog�as cient�ficas basadas en herramientas digitales que permitan acatar las demandas y necesidades pedag�gicas de los estudiantes. Este nuevo tipo de ense�anza y aprendizaje se caracteriza por presentar una contextualizaci�n y personalizaci�n del proceso formativo a trav�s de una combinaci�n de actividades presenciales y no presenciales, utilizando diversas estrategias de ense�anza-aprendizaje donde el estudiante es el protagonista y responsable de su formaci�n. En este sentido, el "EEES" y la proliferaci�n de las nuevas tecnolog�as, que son cada vez m�s asequibles para nuestros estudiantes, convierten a la Educaci�n Superior en un contexto propicio para integrar la tecnolog�a de forma coherente como medio educativo. A esta tipolog�a, adaptaci�n del proceso ense�anza-aprendizaje a las exigencias y preferencias del estudiante, solamente bajo unas estrategias de aprendizaje h�bridas y/o mixtas, es lo que denominamos Educaci�n H�brida y Flexible, principal �mbito de inter�s de este estudio. (Vargas-Neira et al.2024).

El objetivo de este art�culo es analizar y evaluar el impacto de la educaci�n h�brida y flexible en el rendimiento acad�mico y la satisfacci�n estudiantil en instituciones de educaci�n superior. Se pretende identificar las mejores pr�cticas y metodolog�as pedag�gicas que potencian la eficacia de este enfoque, as� como explorar los desaf�os y oportunidades que presenta su implementaci�n. Adem�s, se busca proporcionar recomendaciones basadas en evidencia para optimizar la integraci�n de tecnolog�as digitales y estrategias de ense�anza flexibles, con el fin de mejorar la accesibilidad, equidad y calidad del aprendizaje en un contexto global cambiante.

 

Conceptos Clave

Por �ltimo, proponemos contemplar tambi�n un modelo adicional recogido en diferentes publicaciones y documentos (Ayats, 2011; Universitas Telerformaci�n, 2012): formaci�n "semipresencial". La formaci�n en modalidad semipresencial (Blended learning) hace referencia a un modelo de formaci�n en el que la ense�anza presencial y no presencial, bien combinada o entrelazada entre s�, persigue la confluencia entre aprendizaje exploratorio y aprendizaje guiado, utilizando la integraci�n a comparecer de diversos tipos de medios, y la gesti�n, seguimiento y evaluaci�n personalizada mediante una docencia. Generalmente el t�rmino semipresencial alude al hecho de que un trayecto formativo requiera menos horas presenciales de las establecidas en una formaci�n presencial plena, aunque tambi�n alude al mejor conocimiento por parte del estudiante del espacio virtual. Por tanto, a priori la formaci�n semipresencial exige un esfuerzo previo de organizaci�n, seguimiento y valoraci�n, adaptando los materiales y actividades a la plataforma o entorno a utilizar, en forma similar al e-learning, aunque en el caso de la formaci�n semipresencial siempre habr� presencia f�sica de los estudiantes, lo que posibilitar� la combinaci�n de actividades presenciales y no presenciales a lo largo del curso (Delgado et al.2022).

Desde una perspectiva, refiri�ndose como un paraguas de "educaci�n mixta". Es una modalidad de formaci�n en la que se emplean diferentes m�todos secuenciales que permiten la coexistencia tanto de la ense�anza tradicional como de la ense�anza a distancia. Castillo y colegas, tampoco definen con precisi�n este modelo, pero a partir de las tendencias identifican como soportes principales: la formaci�n presencial, formaci�n en l�nea (formaci�n a distancia con cierta planificaci�n en tiempo asincr�nico y sincr�nico). Por tanto, el trabajo en red se contempla bajo demanda. Sin embargo, como veremos en los trabajos presentados, los enfoques var�an, as� como su terminolog�a: "ense�anza mixta", "ense�anza tradicional con recursos en l�nea" o contemplando un "abordaje h�brido".

 

Antecedentes y Evoluci�n de la Educaci�n H�brida y Flexible

En el siglo XIX, nace en la Universidad de Londres la educaci�n a distancia que implica la separaci�n en el espacio y el tiempo del profesor de los alumnos. En el a�o de 1833, la Universidad de Londres comienza a ofrecer programas de historia y teolog�a, a lo que r�pidamente se unieron muchas otras universidades, incluidas las facultades de derecho, medicina u otros campos. A finales del siglo XIX hab�a muchas universidades que ofrec�an carreras universitarias completas a ciudadanos de todos los pa�ses, especialmente en Europa y en Am�rica del Norte. Inicialmente, los estudiantes que no pod�an residir cerca del centro universitario se ve�an obligados a abandonar sus estudios. Una forma de solucionar este problema fue permitir que los estudiantes se asistieran a s� mismos con programas de grado y ex�menes mediante gu�as y provisi�n peri�dica para que visiten el campus. (Neira & Barcel�).

En Suecia en el a�o de 1970 fue creada la primera universidad de educaci�n a distancia, VIUX. El modelo de VIUX se extendi� r�pidamente entre otras universidades y colegios. En la actualidad, VIUX mantiene su independencia y ampl�a estudios en educaci�n universitaria a distancia, mientras que otras organizaciones de educaci�n superior, por lo general, de diferente tama�o, se han unido con multisitio. El primer uso del t�rmino educaci�n a distancia ocurri� en el siglo XIX, probablemente en referencia a los m�todos utilizados por Isaac Pitman en la ense�anza de la taquigraf�a o, de manera mucho m�s general, por la Rural Church Extension Society of New England hasta febrero de 1833. Sin embargo, seg�n los registros del Instituto Nacional de Educaci�n en Kursk, Rusia, el t�rmino se us� por primera vez oficialmente el 27 de julio de 1947. (Pastore, 2024).

No es hasta finales de la d�cada de 1990 cuando podemos apreciar un inter�s creciente por la b�squeda de actividades h�bridas en la educaci�n superior, lo que llev� a reflexionar sobre el uso de las tecnolog�as para la ense�anza y el aprendizaje. El avance de las Tecnolog�as de la Informaci�n y las Comunicaciones (en adelante TIC) abren nuevas formas de interactuar entre educadores y estudiantes, mostrando la posibilidad de ir m�s all� de las t�cnicas de transmisi�n y recepci�n de informaci�n tradicionales, aunque la realidad fue que no se utiliz� con tales miras. A pesar de todo, algunas investigaciones surgidas repet�an la urgencia de buscar f�rmulas pedag�gicas basadas en el modelo mixto, combinando aspectos presenciales con aportaciones virtuales, reduciendo el bloqueo cognitivo que se percibe en la educaci�n mediante cauces monomodales. (L�pez Segrera).

Curiosamente, el modelo mixto no fue inicialmente recibido con mucho entusiasmo y no fue hasta bien entrada la primera d�cada del siglo XXI que, en el contexto del desarrollo de la Sociedad de la Informaci�n y los primeros pasos en la educaci�n abierta y a distancia, se reconocieron las posibilidades formativas de la Red en el proceso de ense�anza-aprendizaje. Fue en esta etapa inicial del llamado siglo de la red que se observ� un aumento en la investigaci�n y un creciente inter�s documental e institucional por la ense�anza virtual, inici�ndose la educaci�n flexible basada en la distancia. Ahora, con una visi�n renovada de los procesos de aprendizaje, es cuando el modelo educativo h�brido (o blended, como se le conoce mayormente) comienza a surgir, buscando lo mejor de cada modalidad formativa e intentando reducir sus aspectos negativos. (De and Nu�ez2021) (V�zquez and Guti�rrez2023) (Mendoza and Su�rez-Guerrero2021) (Vergara, 2022).

 

Modelos y enfoques en la educaci�n h�brida y flexible�������
Existen una infinidad de dise�os para la educaci�n h�brida, que var�an en el tiempo que los estudiantes pasan en clase y en l�nea, la naturaleza de las actividades de aprendizaje en l�nea y fuera de l�nea, y en la estabilidad de estas actividades a lo largo del tiempo. La literatura evidencia que, cuanto m�s fijo es el dise�o educativo h�brido, es decir, cuantas m�s actividades fuera/dentro de l�nea y cuantas m�s actividades coincidentes, los estudiantes presentan un mejor desempe�o, recientemente matizado como posibilidad de generar interacci�n dependiendo del dise�o de esta modalidad. Bhatti (2017) clasifica el dise�o educativo h�brido de la siguiente manera:

�                    Rotaci�n

�                    Estaciones de estaciones

�                    Modelo de Banquete

�                    Laboratorio flexible

�                    H�brido distribuido

�                    H�brido individualizado

�                    Basado en competencias

�                    Aula invertida

�                    A la carta

�                    H�brido adaptable

Cada modelo exige diferentes enfoques de aprendizaje y, por consiguiente, diferentes evaluaciones y estrategias que promueven el aprendizaje. La mayor�a de los modelos requieren altos contratos de gesti�n y organizaci�n, y el desaf�o pasa por potenciar la autorresponsabilidad del estudiante a trav�s de la promoci�n de competencias para el aprendizaje autorregulado. (Irum et al., 2020).

La educaci�n h�brida y flexible ha experimentado un desarrollo impresionante en los �ltimos a�os gracias al avance vertiginoso de las tecnolog�as para la informaci�n y la comunicaci�n. Esto ha generado un fen�meno de gran inter�s: la educaci�n a distancia. Dentro de este marco, destaca la llamada educaci�n mixta o blended, que combina de manera �nica espacios tradicionales de aprendizaje cara a cara con otros espacios virtuales generados a partir de redes de comunicaci�n. La caracter�stica principal de este enfoque es su gran flexibilidad, tanto en t�rminos de horarios como de ritmos de aprendizaje. Los estudiantes tienen la posibilidad de adaptar la educaci�n a sus propias necesidades y responsabilidades, lo cual es sumamente atractivo. Adem�s, tienen un acceso r�pido y sencillo a los resultados de evaluaci�n, lo que les permite tener un seguimiento detallado de su progreso acad�mico (Gil-Fern�ndez and Calder�n2021).

Por otro lado, la revisi�n de contenido digital tambi�n se presenta como una ventaja significativa. Los estudiantes pueden acceder a una amplia gama de recursos educativos en l�nea, que complementan y enriquecen su experiencia de aprendizaje. Esto les brinda la oportunidad de explorar diferentes enfoques pedag�gicos, investigar temas de inter�s personal y mejorar su comprensi�n de los contenidos (Hashmani et al.2023).

La capacidad para combinar lo mejor de los dos mundos, aprovechando las ventajas de la interacci�n cara a cara y las posibilidades infinitas de las tecnolog�as digitales, la sit�a como una modalidad educativa innovadora y eficaz. Los estudiantes pueden disfrutar de la comodidad de aprender desde cualquier lugar y en cualquier momento, al tiempo que se benefician de un acceso instant�neo a recursos y evaluaciones. Sin duda, esta forma de educaci�n ha llegado para quedarse y seguir� transformando la manera en que aprendemos y ense�amos. (Malik & Bhatti, 2020).

 

Clasificaci�n de Modelos

Los trabajos de Margaret Bell, Stephen Driscoll, Charles Graham, Helen Keegan y David Megginson, se�alan que "h�brido" hace referencia a enfoques que emplean una combinaci�n de modalidades presenciales y a distancia. Se�alan cuatro tipolog�as de modelos de h�bridos de ense�anza y aprendizaje.

 

Modelos de complementaci�n

Son aquellos en los que la ense�anza en l�nea es la combinaci�n de actividades presenciales, recuperando as� el concepto de "Mixed Mode". En este tipo de enfoque educativo, se busca aprovechar lo mejor de ambos mundos, utilizando tanto la modalidad presencial como la ense�anza en l�nea para lograr una experiencia de aprendizaje completa y enriquecedora. Los modelos de complementaci�n permiten combinar las ventajas de la interacci�n cara a cara con la flexibilidad y accesibilidad de las plataformas digitales. Adem�s, el enfoque "Mixed Mode" fomenta la autonom�a del estudiante al ofrecerle diferentes recursos y entornos de aprendizaje. A trav�s de esta combinaci�n, se busca mejorar la calidad de la educaci�n y adaptarse a las necesidades y preferencias individuales de los estudiantes. En resumen, los modelos de complementaci�n son una forma innovadora de brindar educaci�n, proporcionando una experiencia h�brida que promueve el aprendizaje interactivo y personalizado. (Malik & Bhatti, 2020) (Karako�, 2023).

 

Modelos de splits

Se caracterizan por tener diferentes componentes, los cuales ser�n entregados tanto en formato en l�nea como a trav�s de clases presenciales. Estos modelos permiten adaptarse a las necesidades de los estudiantes, brind�ndoles la oportunidad de acceder a los contenidos de manera virtual o asistir a las sesiones cara a cara con los docentes. Esta combinaci�n de enfoques proporciona una mayor flexibilidad y diversidad en los m�todos de ense�anza, permitiendo a los estudiantes aprovechar al m�ximo su experiencia de aprendizaje. Adem�s, los modelos de splits fomentan la interacci�n y colaboraci�n entre los estudiantes, ya sea a trav�s de foros en l�nea o trabajos en grupo durante las clases presenciales. En resumen, estos modelos de ense�anza h�brida ofrecen una amplia gama de oportunidades de aprendizaje, adapt�ndose a las preferencias y circunstancias individuales de cada estudiante. (Malik & Bhatti, 2020).

 

Modelos a la carta

Dentro de los modelos de h�bridos de ense�anza que incluyen varios enfoques a partir de los encontrados en la literatura no estandarizada, ofreciendo una amplia gama de opciones y adaptabilidad para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes. Estos modelos ofrecen una combinaci�n �nica de metodolog�as pedag�gicas, incorporando elementos de aprendizaje presencial y virtual de manera flexible y personalizada. A trav�s de la implementaci�n de diferentes enfoques de ense�anza, como el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje colaborativo y el aprendizaje autodirigido, los modelos a la carta buscan potenciar el proceso de ense�anza-aprendizaje, promoviendo una mayor participaci�n y motivaci�n por parte de los estudiantes. Adem�s, estos modelos fomentan la diversidad y la inclusi�n, permitiendo que cada estudiante siga su propio ritmo y estilo de aprendizaje. Con una selecci�n cuidadosa de los enfoques de ense�anza y una adaptaci�n constante a las necesidades y preferencias de los estudiantes, los modelos a la carta ofrecen una experiencia educativa enriquecedora y personalizada que contribuye al desarrollo integral de los estudiantes. Los beneficios de estos modelos se extienden m�s all� del aula, preparando a los estudiantes para enfrentar los desaf�os del mundo real y fomentando un aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida. (Bhat et al.2022).

 

Modelos de flexibilizaci�n

Acerca de los modelos h�bridos que tienen la finalidad de hacer la educaci�n presencial m�s flexible, combin�ndola con una amplia variedad de actividades en l�nea que permiten a los estudiantes acceder al contenido desde cualquier lugar y en cualquier momento. Estos modelos incluyen clases virtuales interactivas, recursos digitales enriquecedores y plataformas educativas en l�nea que proporcionan a los estudiantes un entorno de aprendizaje personalizado y adaptado a sus necesidades individuales. Al implementar estos modelos, las instituciones educativas pueden aprovechar la tecnolog�a para ofrecer una experiencia educativa m�s din�mica y accesible, a la vez que fomentan la interacci�n y la participaci�n activa de los estudiantes. Adem�s, estos modelos de flexibilizaci�n tambi�n permiten a los docentes utilizar diversos recursos y estrategias pedag�gicas, adapt�ndose a los diferentes estilos de aprendizaje y promoviendo la colaboraci�n y el trabajo en equipo entre los estudiantes. En resumen, los modelos de flexibilizaci�n son una respuesta innovadora a los desaf�os actuales de la educaci�n, brindando una alternativa eficaz y vers�til para mejorar la calidad y accesibilidad de la ense�anza presencial. (Irum et al., 2020)

 

Beneficios y Desaf�os de la Educaci�n H�brida y Flexible

A lo largo de estos an�lisis se ha resaltado la importancia de los datos generados por los propios entornos tecnol�gicos: sistemas de gesti�n de aprendizaje (LMS), Plataformas de teleformaci�n social (PTS), entornos personales de aprendizaje (PLE) a la hora de verificar estas estrategias y sistematizar el estudio de las mismas. La usabilidad y explotaci�n de estos datos son clave para la toma de decisiones en la selecci�n de la tecnolog�a, para evaluar el impacto de las acciones formativas puestas en marcha y dise�ar nuevos modelos de ense�anza-aprendizaje y para la generaci�n de conocimiento sobre el propio funcionamiento del proceso. Bettina (2006) trata de una definici�n general de educaci�n h�brida en la cual: Se da el crecimiento de los medios alter orden en de aprendizaje en l�nea (e-learning) y en los entornos educativos f�sicos. En general, cuando se utiliza la educaci�n h�brida se persigue la creaci�n de conocimiento a trav�s de formatos presenciales y a distancia para fomentar la sinergia y el intercambio entre los estudiantes, ayudar al seguimiento del proceso de aprendizaje y mejorar el acceso y la adaptaci�n de los estudiantes al contenido educativo, as� como mejorar la relaci�n costo-beneficio de las intervenciones educativas.

Desde los inicios de los MOOC (Cursos Online Masivos Abiertos) se ha buscado realizar estudios emp�ricos que indiquen su efectividad, lo que adem�s constituye un gran desaf�o. Aunque en general el debate en torno a las ventajas e inconvenientes de los MOOC est� a�n abierto, existe ya una base de an�lisis que ha destacado las especificidades de los MOOC en cuanto a su dise�o pedag�gico, su estructura organizativa, sus caracter�sticas de acceso y de difusi�n abierta y ha discutido procesos formativos m�s all� de la adquisici�n de contenidos.

 

Ventajas y Oportunidades

Un nuevo modelo de ense�anza democr�tico y adaptado a los diferentes intereses, a las necesidades individuales y a la dispersi�n de los contenidos. El profesor es un orientador de la autoformaci�n guiada, supervisor de la conformidad de los trabajos, no obstante, el trabajo ha de ser individual, dirigido, pero no colectivo. Obliga a fomentar en el estudiante la curiosidad y la creatividad, y en general a conseguir una formaci�n mucho m�s rica y polivalente. La pintura de un nuevo modelo de docencia e investigaci�n para la universidad; sus alumnos van a tener que estudiar y aprender de un modo diametralmente opuesto al tradicional. �Error! No se encuentra el origen de la referencia.

Respecto a los beneficios que otorga la implementaci�n de modelos de educaci�n flexible y aspectos inherentes de un modelo educativo de tal naturaleza, los m�todos de ense�anza centrados en las facultades de medicina. Aunque el curr�culum pueda estar escalonado, las competencias no han de ser adquiridas por tiempos y espacios definidos, lo que puede incluso acelerar la formaci�n, reconociendo que los estudiantes pueden llegar al punto de salida sin hacerlo al mismo tiempo. Su �xito se basa en la inclusi�n de las fases m�s importantes de un proyecto de integraci�n de TIC en el seno de un modelo educativo que no pone el acento en los procesos, sino en los resultados, dejando la vitrina abierta a varios caminos adecuados para llegar a ellos y flexibilizando al m�ximo las actividades y evaluaci�n.

 

Conclusiones y Recomendaciones para el Futuro de la Educaci�n H�brida y Flexible

De cara al futuro, se abre un excelente marco de an�lisis, de gesti�n, de implementaci�n y evaluaci�n de buenas pr�cticas, para analizar, en muy diferentes aspectos, el modus operandi de la Educaci�n h�brida y flexible, en una Universidad de tama�o medio como es la UAM, liderada por sus �reas de conocimiento, con distintas titulaciones (Grados, M�steres y Doctorados) y centrada en un alumnado que ya forma parte de una sociedad digital. Sabemos que, al dotar de una movilidad parcial y flexible a actividades en diferentes niveles y titulaciones, de ellas saldr�an unas cuantas an�cdotas �tiles, encontradas con respondida flexibilidad metodol�gica, fuertemente arraigada al contexto curricular de inserci�n del alumnado y de supervivencia profesional del profesorado. Queremos transmitir tanto conocimientos, como una potencial actitud innovadora, exigir unas competencias, proporcionar otras. Y, en definitiva, usar contextos educativos actualizados sin perder nuestras mejores tradiciones did�cticas.

Modo de organizaci�n y manejo de la informaci�n estudiantil, y no el modo en el que se articulaban presentaci�n (normalmente en modalidad en l�nea) y actividad docente presencial. Sin embargo, los equipos directivos no permitieron que el grado de implicaci�n de los docentes ganara en importancia, de manera que la variabilidad en la implicaci�n, seg�n las actividades analizadas, ha sido baja o, incluso, nula. Tampoco se realiz� un an�lisis comparado de las diferentes actuaciones tanto a lo largo del curso como comparadas entre los dos cursos 2013/2014 y 2014/2015. Y, por �ltimo, a pesar de realizar un an�lisis metodol�gicamente ecol�gico (dise�o multicaso), no se realizaron ajustes e interpretaciones seg�n las caracter�sticas (tama�o, nivel socioecon�mico de las familias, presencia o no de Entorno Personal de Aprendizaje, variables personales de los docentes y otros).

 

Referencias

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