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Garant�as laborales en el contrato especial emergente en el Ecuador

 

Labor guarantees in the special emerging contract in Ecuador

 

Garantias laborais no contrato especial emergente no Equador

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: lettypoveda@outlook.com

 

Ciencias Sociales y Pol�ticas

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 05 de junio de 2024 *Aceptado: 17 de julio de 2024 * Publicado: �05 de agosto de 2024

 

        I.            Estudiante de la Universidad Tecnol�gica Indoam�rica, Facultad de Jurisprudencia Ciencias Sociales, Pol�ticas y Econ�micas Carrera de Derecho, Ecuador.

      II.            Abogado de los Juzgados y Tribunales de la Rep�blica del Ecuador por la Universidad Tecnol�gica Indoam�rica, Magister en Derecho Constitucional, Docente Universitario, Ecuador.

Resumen

El contrato especial emergente en Ecuador, implementado como respuesta a la crisis del COVID-19, ha generado controversias respecto a su impacto en la estabilidad laboral y las garant�as de los trabajadores. Aunque se destaca su agilidad para adaptarse a situaciones excepcionales, como la pandemia, y preservar fuentes de empleo, las cr�ticas se centran en posibles efectos negativos. La flexibilidad del contrato, especialmente en la reducci�n de jornadas y salarios, suscita preocupaciones sobre la precarizaci�n laboral y la disminuci�n de derechos sin garant�as adecuadas. La investigaci�n se enfoca en analizar las implicaciones de este contrato en relaci�n con las normativas nacionales e internacionales que protegen los derechos fundamentales de los trabajadores. El objetivo principal de este art�culo es analizar las garant�as laborales asociadas al contrato especial emergente en Ecuador. La metodolog�a de esta investigaci�n se bas� en m�todos de revisi�n bibliogr�fica, exeg�tico, anal�tico y deductivo. Se realizaron an�lisis cr�ticos de fuentes documentales, interpretaci�n de disposiciones legales, desglose de implicaciones y derivaci�n de conclusiones coherentes, permitiendo un an�lisis exhaustivo de las garant�as laborales en el contrato especial emergente en Ecuador.

Palabras clave: Derechos laborales; Contrato emergente; C�digo de Trabajo; Intangibilidad.

 

Abstract

The emerging special contract in Ecuador, implemented as a response to the COVID-19 crisis, has generated controversy regarding its impact on job stability and workers' guarantees. Although its agility in adapting to exceptional situations, such as the pandemic, and preserving sources of employment is highlighted, criticism focuses on possible negative effects. The flexibility of the contract, especially in the reduction of hours and salaries, raises concerns about job insecurity and the reduction of rights without adequate guarantees. The research focuses on analyzing the implications of this contract in relation to national and international regulations that protect the fundamental rights of workers. The main objective of this article is to analyze the labor guarantees associated with the emerging special contract in Ecuador. The methodology of this research was based on bibliographic, exegetic, analytical and deductive methods. Critical analysis of documentary sources, interpretation of legal provisions, breakdown of implications and derivation of coherent conclusions were carried out, allowing an exhaustive analysis of labor guarantees in the emerging special contract in Ecuador.

Keywords: Labor rights; Emerging contract; Labor Code; Intangibility.

 

Resumo

O contrato especial emergente no Equador, implementado em resposta � crise da COVID-19, gerou controv�rsia quanto ao seu impacto na estabilidade do emprego e nas garantias dos trabalhadores. Embora seja real�ada a sua agilidade para se adaptar a situa��es excecionais, como a pandemia, e preservar fontes de emprego, as cr�ticas centram-se em poss�veis efeitos negativos. A flexibilidade do contrato, especialmente na redu��o do hor�rio e dos sal�rios, levanta preocupa��es sobre a inseguran�a no emprego e a redu��o dos direitos sem garantias adequadas. A investiga��o centra-se na an�lise das implica��es deste contrato em rela��o �s regulamenta��es nacionais e internacionais que protegem os direitos fundamentais dos trabalhadores. O principal objetivo deste artigo � analisar as garantias laborais associadas ao contrato especial emergente no Equador. A metodologia desta investiga��o baseou-se numa revis�o bibliogr�fica, m�todos exeg�ticos, anal�ticos e dedutivos. Foram realizadas an�lises cr�ticas das fontes documentais, interpreta��o das disposi��es legais, detalhe das implica��es e obten��o de conclus�es coerentes, permitindo uma an�lise exaustiva das garantias laborais no contrato especial emergente no Equador.

Palavras-chave: Direitos laborais; Contrato emergente; C�digo de trabalho; Intangibilidade.

 

Introducci�n

El contrato especial emergente en Ecuador surge como respuesta a la crisis sanitaria desencadenada por la pandemia del COVID-19, en un esfuerzo por mitigar los impactos econ�micos y laborales derivados de la emergencia, el gobierno ecuatoriano implement� esta modalidad contractual mediante la Ley Org�nica de Apoyo Humanitario. Esta legislaci�n, promulgada en junio de 2020, introdujo el contrato especial emergente como una herramienta flexible destinada a proporcionar alivio tanto a empleadores como a trabajadores.

Este tipo de contrato se caracteriza por su duraci�n definida y su aplicaci�n en situaciones emergentes, como crisis sanitarias o desastres naturales. Su prop�sito principal es facilitar la continuidad de las fuentes de empleo y la operatividad de las empresas, incluso en circunstancias extraordinarias.

Aunque el contrato especial emergente ha sido concebido como una medida temporal y excepcional, su impacto en la estabilidad laboral y las garant�as de los trabajadores ha sido objeto de escrutinio. Las discusiones en torno a la aplicaci�n y regulaci�n de esta modalidad contractual subrayan la importancia de equilibrar la flexibilidad necesaria en momentos de crisis con la protecci�n efectiva de los derechos fundamentales de los trabajadores en Ecuador.

La implementaci�n de este tipo de contrato ha dado lugar a diversas problem�ticas que afectan tanto a los trabajadores como al tejido laboral en general. Una de las principales preocupaciones radica en la posible vulneraci�n de los derechos laborales establecidos en la Constituci�n y en normativas internacionales. La flexibilidad introducida por este tipo de contrato, especialmente en cuanto a la reducci�n de jornadas laborales y condiciones de trabajo, ha generado inestabilidad en el empleo y la calidad de las relaciones laborales.

Dada su naturaleza contingente, los trabajadores pueden encontrarse en una situaci�n de inestabilidad, sin garant�as a largo plazo y con la posibilidad de ver afectados sus ingresos y derechos, esta incertidumbre, combinada con las condiciones econ�micas y sociales generadas por la pandemia, contribuye a un clima laboral tenso.

Esta investigaci�n tiene como objetivo principal analizar las garant�as laborales en el contrato especial emergente en Ecuador, se busca comprender el impacto y la adecuaci�n de esta modalidad contractual a las normativas nacionales e internacionales que salvaguardan los derechos fundamentales de los trabajadores. Esto a trav�s de un an�lisis en donde se pretende identificar posibles tensiones entre las medidas adoptadas para enfrentar la crisis sanitaria y la preservaci�n de las garant�as laborales reconocidas en la legislaci�n ecuatoriana e internacional.

Entre las ventajas que se presentan en este contrato especial, se destaca su implementaci�n como una medida �gil y temporal para abordar situaciones excepcionales, como la crisis derivada del COVID-19, permitiendo a los empleadores ajustar sus estructuras laborales de manera m�s flexible. Adem�s, puede contribuir a la preservaci�n de fuentes de empleo al facilitar la adaptaci�n a circunstancias econ�micas cambiantes.

No obstante, las desventajas son m�s notables, este tipo de contrato podr�a propiciar la precarizaci�n laboral al introducir condiciones menos favorables para los trabajadores, como la reducci�n de jornadas y salarios, sin las debidas garant�as. La falta de claridad en la definici�n de "situaci�n emergente" en la normativa podr�a abrir la puerta a interpretaciones subjetivas y potencialmente perjudiciales. Asimismo, la disminuci�n de derechos laborales podr�a comprometer la estabilidad y bienestar de los trabajadores, generando vulneraciones en t�rminos de equidad y protecci�n social.

 

Desarrollo

Derechos y garant�as laborales

En el siglo XIX, con el surgimiento de la Revoluci�n Industrial, los trabajadores enfrentaron condiciones laborales precarias, lo que condujo al surgimiento de movimientos laborales y sindicatos en busca de mejores condiciones y salarios justos, y a principios del siglo XX, se establecieron leyes para regular la jornada laboral y mejorar las condiciones de trabajo, as� como normativas para la seguridad laboral.

Despu�s de la Segunda Guerra Mundial, la Declaraci�n Universal de Derechos Humanos (DUDH) de 1948 reconoci� el derecho al trabajo y condiciones laborales justas. Esta norma establece: �Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elecci�n de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protecci�n contra el desempleo� (DUDH, 1948, Art. 23). Este art�culo establece que toda persona posee el derecho inherente al trabajo, lo que implica la libertad de elegir su ocupaci�n, adem�s que los estados deben garantizar condiciones laborales equitativas y satisfactorias, asegurando as� que el trabajo sea digno y proporcione un nivel adecuado de vida.

El reconocimiento del derecho al trabajo como un derecho humano fue esencial para promover la igualdad y la dignidad de todas las personas en el �mbito laboral y la sociedad en general. Este derecho no solo abarca la oportunidad de empleo, sino que tambi�n incluye la protecci�n contra el desempleo, reconociendo la vulnerabilidad que enfrentan las personas que carecen de trabajo.

El derecho al trabajo no se limita �nicamente a la esfera econ�mica, sino que se conecta intr�nsecamente con la realizaci�n plena de la persona en la sociedad. En las d�cadas de 1960 y 1970, los movimientos feministas tambi�n contribuyeron a la expansi�n de los derechos laborales, abogando por la igualdad de g�nero en el �mbito laboral. Esta evoluci�n ha llevado a la mejora gradual de los derechos laborales en todo el mundo.

La Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador (2008) indica �El Ecuador es un estado constitucional de derechos y justicia, social, democr�tico, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico� (Art. 1), es decir el pa�s se rige por un marco legal y pol�tico en el cual los derechos fundamentales de las personas son reconocidos, protegidos y garantizados por la carta magna. Esto abarca diversos aspectos, destacando la garant�a de derechos individuales, como la libertad de expresi�n y la libertad de asociaci�n, junto con la protecci�n de derechos sociales y econ�micos, como el acceso a la educaci�n, la salud y el trabajo digno, buscando el bienestar integral de la poblaci�n.

Adem�s, esto implica la imposici�n de l�mites claros al poder estatal, asegurando que las autoridades act�en de acuerdo con la ley y respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos. Se establecen tambi�n mecanismos para el control de constitucionalidad, permitiendo la revisi�n de leyes y acciones gubernamentales para garantizar su conformidad con los principios y derechos establecidos en la Constituci�n.

Con estos antecedentes se reconoce la importancia del derecho al trabajo, ya que garantiza que todas las personas tengan la oportunidad de participar en la vida econ�mica y contribuir al desarrollo de la sociedad a trav�s de su labor. Este derecho implica, en primer lugar, la idea de que el trabajo no solo es un medio para obtener ingresos, sino tambi�n un medio para la realizaci�n personal y la contribuci�n al bienestar de la sociedad.

El derecho al trabajo tambi�n abarca condiciones laborales dignas, asegurando la seguridad y salud en el trabajo, salarios justos y la protecci�n contra la explotaci�n. La libertad sindical es un componente esencial, permitiendo a los trabajadores unirse y formar sindicatos para la defensa de sus intereses y la negociaci�n colectiva. Asimismo, se asegura la protecci�n contra el desempleo injustificado y el despido arbitrario, con mecanismos para la reubicaci�n y capacitaci�n en casos de cambios en la econom�a.

En este sentido la CRE (2008) consagra:

El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho econ�mico, fuente de realizaci�n personal y base de la econom�a. El estado garantizar� a las personas trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas y el desempe�o de un trabajo saludable y libremente escogido o aceptado. (Art. 33).

Seg�n la carta magna el trabajo no solo es un derecho sino tambi�n un deber social, as� como un componente esencial en el �mbito econ�mico, y se resalta su papel central en el desarrollo y bienestar de las personas. La afirmaci�n de que el Estado garantizar� a las personas trabajadoras el pleno respeto a su dignidad indica la necesidad de crear un entorno laboral que respete la integridad y derechos fundamentales de los individuos. Asimismo, la aspiraci�n hacia una vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas refleja la preocupaci�n por la equidad en las condiciones laborales, buscando asegurar que el fruto del trabajo sea distribuido de manera justa y proporcione un nivel de vida adecuado.

En la medida en que el trabajo constituye una fuente esencial de desarrollo y bienestar, preservar la integridad de este implica reconocer que ciertos derechos de subyacen de �l, considerados fundamentales para el respeto y dignidad de los trabajadores, no pueden ser objeto de renuncia. La irrenunciabilidad de los derechos laborales es un principio que resguarda la integridad y protecci�n de los trabajadores. Esto conlleva a que los derechos laborales reconocidos por la legislaci�n no pueden ser renunciados o dejados de lado por el trabajador, incluso si existe un acuerdo entre las partes.

Este principio se fundamenta en la idea de que ciertos derechos laborales son considerados fundamentales para la dignidad y el bienestar de los trabajadores, y que renunciar a ellos podr�a derivar en situaciones de explotaci�n o vulneraci�n de derechos. Y esta situaci�n est� fundamentada en la CRE (2008) que indica �Los derechos laborales son irrenunciables e intangibles. Ser� nula toda estipulaci�n en contrario� (Art. 326), siguiendo esta l�nea el C�digo de Trabajo (CT) (2005) consagra �Los derechos del trabajador son irrenunciables. Ser� nula toda estipulaci�n en contrario� (Art. 4).

Con esto se reconoce la importancia de establecer un marco legal que salvaguarde la integridad y dignidad de los trabajadores, evitando situaciones en las que puedan sentirse presionados a renunciar a derechos esenciales. La nulidad de cualquier estipulaci�n contraria muestra la voluntad que debe existir en las autoridades de prevenir acuerdos que podr�an conducir a condiciones laborales injustas o vulneraciones de derechos.

Como lo indica la constituci�n los derechos no solo son irrenunciables sino tambi�n intangibles, la intangibilidad de los derechos laborales representa la inviolabilidad y permanencia de los derechos inherentes a los trabajadores. Al hablar de la intangibilidad de estos derechos, se establece de manera clara e inequ�voca que no pueden ser objeto de alteraci�n o menoscabo. (Carri�n et al., 2022, p. 40).

Este principio responde a la necesidad de garantizar condiciones laborales estables y respetuosas, protegiendo a los trabajadores de posibles presiones o acuerdos que podr�an conducir a la p�rdida de derechos esenciales. La intangibilidad no solo implica preservar los derechos actuales, sino tambi�n salvaguardarlos para las generaciones futuras. Este enfoque fortalece la idea de que los derechos laborales son intr�nsecos y universales, y que contribuyen a la construcci�n de un entorno laboral que valora y respeta la dignidad y el bienestar de los trabajadores como piedra angular del progreso y la equidad social.

 

Principios Laborales

Los principios laborales son fundamentales para establecer un marco equitativo y justo en las relaciones entre empleadores y trabajadores. En Ecuador, estos principios est�n delineados en la Constituci�n y el C�digo del Trabajo. Estos Principios seg�n Carri�n et al. (2022) son:

Principio de continuidad laboral: El trabajo es la principal fuente de ingreso de las personas. La Constituci�n faculta al Estado a impulsar el pleno empleo, el gene-rar pol�ticas que ayuden a eliminar el subempleo y el desempleo, garantizar un ambiente adecuado que le permita al trabajador tener seguridad y bienestar, es decir que primero se favorecer� al trabajador sobre cualquier otra cuesti�n laboral.

Principio de irrenunciabilidad e intangibilidad de derechos: Los derechos que tienen los trabajadores son irrenunciables, es reconocida jur�dicamente cuando versa sobre derechos que ata�en, exclusivamente, al inter�s particular del renunciante y siempre que sea consentida libremente por el mismo renunciante y no se perjudique, con ella, a terceros.

Principio rector: El alcance de las disposiciones lega-les, reglamentarias o contractuales en materia laboral, se aplicar�n en el sentido m�s favorable a las personas trabajadoras.

Principio de no discriminaci�n: Nace de la igualdad de todas las personas ante la ley y, de la prohibici�n de discriminaci�n por motivos de raza, color, sexo, religi�n, filiaci�n pol�tica o de cualquier otra �ndole, origen social o posici�n econ�mica o nacimiento (p. 351).

Los principios laborales en Ecuador han experimentado un notorio progreso, consolidando importantes avances en la protecci�n y garant�a de los derechos laborales. Este avance se manifiesta claramente en la salvaguarda del derecho al trabajo, tanto en el �mbito privado como en el sector p�blico, ofreciendo un marco normativo s�lido que busca asegurar condiciones laborales justas y equitativas para todos los trabajadores.

Es destacable el �nfasis en la protecci�n de los trabajadores, tanto en el sector privado como en el p�blico, subrayando el compromiso del Estado ecuatoriano con la defensa de los derechos fundamentales de aquellos que contribuyen al desarrollo econ�mico y social del pa�s. La iniciativa de impulsar la creaci�n de empleo desde el Estado refleja un enfoque proactivo hacia la generaci�n de oportunidades laborales, reconociendo la importancia de fomentar un entorno propicio para el empleo y la prosperidad econ�mica.

A pesar de que los derechos y principios laborales est�n consagrados en las leyes, en la pr�ctica se observa una disparidad significativa. La brecha entre la normativa legal y su implementaci�n efectiva se manifiesta de manera evidente. A menudo, los trabajadores pueden enfrentarse a condiciones laborales precarias, pr�cticas discriminatorias, y dificultades para ejercer sus derechos en la realidad laboral cotidiana.

Seg�n Lencioni (2020) �El principio de intangibilidad implica que los derechos de la persona trabajadora no pueden ser desconocidos ni desmejorados por ninguna ley, convenio o contrato colectivo� (p. 105). La intangibilidad de los derechos laborales se refiere a la idea de que estos derechos son fundamentales e inalienables, es decir, no pueden ser reducidos, menoscabados o eliminados sin una justificaci�n legal y �tica. En el contexto laboral, este concepto sostiene que los trabajadores poseen derechos intr�nsecos que deben ser respetados y protegidos, independientemente de las circunstancias o las fluctuaciones econ�micas.

La intangibilidad de los derechos laborales se basa en la premisa de que ciertos principios, como la dignidad, la igualdad de oportunidades, la seguridad y la libertad sindical, son esenciales para asegurar un entorno de trabajo justo y equitativo. Estos derechos no deben ser vulnerados ni sacrificados en aras de intereses empresariales o econ�micos. La promoci�n de la intangibilidad de los derechos laborales implica reconocer la importancia de resguardar las condiciones dignas de empleo, la participaci�n de los trabajadores en la toma de decisiones y el respeto por la diversidad en el �mbito laboral.

Por otro lado, el principio de la irrenunciabilidad impide que los trabajadores renuncien a sus derechos, en virtud de que se trata de la parte d�bil de una relaci�n laboral, y por ende muy vulnerable frente a eventuales presiones o abusos por parte de los empleadores. (Lencioni, 2020, p. 107).

La irrenunciabilidad de los derechos laborales se refiere a que los trabajadores no pueden renunciar voluntariamente a sus derechos reconocidos por la ley. Esto busca proteger a los empleados de posibles presiones o coerciones por parte de los empleadores, asegurando que los derechos laborales esenciales, como el salario m�nimo, las condiciones laborales seguras y la jornada de trabajo justa, permanezcan intactos y no sean objeto de negociaci�n individual.

Este principio reconoce la asimetr�a de poder inherente a la relaci�n laboral y busca prevenir situaciones en las que los trabajadores, en condiciones de vulnerabilidad, podr�an sentirse obligados a renunciar a ciertos derechos en aras de conservar su empleo. La irrenunciabilidad busca equilibrar la balanza y garantizar que los derechos fundamentales establecidos por la legislaci�n laboral sean inalienables, promoviendo condiciones laborales justas y respetuosas.

La misma Constituci�n de la Republica (2008) consagra �Los derechos laborales son irrenunciables e intangibles. Ser� nula toda estipulaci�n en contrario� (Art. 326). Estos principios, contribuyen a la consolidaci�n de condiciones m�s justas para los trabajadores y establecen un s�lido fundamento legal que garantiza que los derechos laborales no sean ignorados.

Otro principio fundamental en el �mbito laboral es la estabilidad laboral, el cual juega un papel crucial en el resguardo de los derechos y la equidad para los trabajadores. La estabilidad laboral se refiere al derecho que tienen los empleados a conservar su empleo, siempre y cuando cumplan con sus obligaciones laborales, y a no ser despedidos arbitrariamente. Este principio busca brindar seguridad y certeza a los trabajadores en sus empleos, promoviendo un ambiente laboral m�s justo y estable.

La estabilidad laboral es importante porque garantizar una relaci�n laboral equitativa y sostenible a largo plazo, y proporciona a los trabajadores la confianza necesaria para desempe�ar sus funciones sin el temor constante de la p�rdida injustificada de su empleo. Adem�s, contribuye a la construcci�n de una fuerza laboral m�s comprometida y productiva al fomentar un entorno en el cual los empleados pueden concentrarse en su labor sin preocupaciones innecesarias sobre su seguridad laboral. Por ello la Corte Constitucional se�ala �la estabilidad constituye la garant�a de permanencia en un puesto de labor, excepto si ocurren condiciones previstas legalmente, que permitan su desvinculaci�n� (Corte Constitucional, 2009, p. 16).

Todos estos principios no solo protegen los derechos laborales, sino que tambi�n contribuyen a la construcci�n de una sociedad m�s justa y sostenible desde el punto de vista econ�mico y social. La implementaci�n efectiva de estos no solo beneficia a los trabajadores, sino que tambi�n contribuye al bienestar general y al progreso de la comunidad.

 

La intangibilidad de los derechos laborales y el contrato especial emergente

En Ecuador, la llegada del COVID-19 en 2020 gener� una crisis sanitaria que tuvo impactos significativos en la econom�a y el �mbito laboral del pa�s. La r�pida propagaci�n del virus llev� al Gobierno ecuatoriano, a implementar medidas estrictas para contener la expansi�n de la enfermedad. Estas medidas incluyeron confinamientos, cierre de fronteras, restricciones de movilidad y otras acciones destinadas a proteger la salud p�blica.

La situaci�n de emergencia sanitaria tuvo consecuencias econ�micas inmediatas. Muchas empresas, especialmente aquellas en sectores como el turismo, la hosteler�a y el comercio, se vieron obligadas a cerrar temporal o permanentemente debido a las restricciones. Esto result� en la p�rdida de empleos y la disminuci�n de la actividad econ�mica en diversos sectores.

En ese momento, el Presidente Constitucional, el Licenciado Lenin Moreno Garc�s, en representaci�n del Estado ecuatoriano, present� a la Asamblea Nacional la propuesta de la Ley Org�nica de Apoyo Humanitario como respuesta a la crisis econ�mica generada por la pandemia de Covid-19. Esta legislaci�n contempl� diversas medidas destinadas a mitigar y controlar las implicaciones econ�micas resultantes de la mencionada pandemia. Posteriormente, la ley fue aprobada y oficialmente publicada en el Registro Oficial Suplemento 229 el 22 de junio de 2020. (Garc�a y Garc�a, 2022, p. 4).

En relaci�n con el contrato emergente, se presenta como una figura creada con el prop�sito de abordar y contrarrestar la crisis laboral desencadenada por situaciones extraordinarias, como la pandemia del COVID-19. Esta modalidad contractual busca brindar flexibilidad a empleadores y trabajadores, permitiendo adaptarse a circunstancias excepcionales que impactan el normal desarrollo de las actividades laborales. Al respecto de este contrato la Ley Org�nica de Apoyo Humanitario (2020) indica:

Es aquel contrato individual de trabajo por tiempo definido que se celebra para la sostenibilidad de la producci�n y fuentes de ingresos en situaciones emergentes o para nuevas inversiones o l�neas de negocio, productos o servicios, ampliaciones o extensiones del negocio, modificaci�n del giro del negocio, incremento en la oferta de bienes y servicios por parte de personas naturales o jur�dicas, nuevas o existentes o en el caso de necesidades de mayor demanda de producci�n o servicios en las actividades del empleador.

El contrato se celebrar� por el plazo m�ximo de un (1) a�o y podr� ser renovado por una sola vez por el mismo plazo.

La jornada laboral ordinaria objeto de este contrato podr� ser parcial o completa, con un m�nimo de veinte (20) y un m�ximo de cuarenta (40) horas semanales, distribuidas en un m�ximo de seis (6) d�as a la semana sin sobrepasar las ocho (8) horas diarias, y su remuneraci�n y beneficios de ley ser�n proporcionales, de acuerdo con la jornada pactada.

El descanso semanal ser� al menos de veinticuatro horas consecutivas. Las horas que excedan de la jornada pactada se pagar�n con sujeci�n a lo determinado en el art�culo 55 del C�digo del Trabajo.

Al terminar el plazo del contrato o si la terminaci�n se da por decisi�n unilateral del empleador o trabajador antes del plazo indicado, el trabajador tendr� derecho al pago de remuneraciones pendientes, bonificaci�n por desahucio y dem�s beneficios de ley calculados de conformidad al C�digo del Trabajo.

Si finalizado el plazo acordado se contin�a con la relaci�n laboral, el contrato se considerar� como indefinido, con los efectos legales del mismo.

El contrato especial emergente, seg�n la ley citada ibidem, surge como una herramienta espec�fica para abordar situaciones emergentes, ya sea para mantener la producci�n y las fuentes de ingresos en contextos extraordinarios o para responder a nuevas inversiones, l�neas de negocio, productos o servicios. Este tipo de contrato muestra una clara orientaci�n hacia la flexibilidad y la adaptabilidad, reconociendo la necesidad de ajustar las relaciones laborales a las cambiantes circunstancias del mercado y las actividades del empleador.

Una caracter�stica destacada de este contrato es su duraci�n limitada a un m�ximo de un a�o, con la posibilidad de renovaci�n por un per�odo adicional de igual duraci�n. Esta temporalidad refleja la naturaleza espec�fica de las situaciones emergentes o proyectos nuevos, donde la estabilidad a largo plazo puede no estar garantizada desde el inicio. Adem�s, la flexibilidad en la jornada laboral, que puede ser parcial o completa, sugiere una adaptabilidad a�n mayor para satisfacer las demandas variables de producci�n o servicios.

La disposici�n sobre el descanso semanal y las horas de trabajo adicionales se alinea con las regulaciones laborales existentes, demostrando la consideraci�n por el bienestar y los derechos de los trabajadores incluso en situaciones de emergencia. Espec�ficamente, el reconocimiento de las horas extras y el descanso semanal contribuyen a mantener un equilibrio entre la necesidad de productividad y el respeto por las condiciones laborales.

El contrato establece claramente las consecuencias al finalizar su plazo, ya sea por decisi�n unilateral del empleador o del trabajador. En este sentido, se asegura que los trabajadores reciban el pago correspondiente a remuneraciones pendientes, bonificaciones por desahucio y otros beneficios legales, lo que brinda una protecci�n financiera a los empleados al t�rmino del contrato.

Cabe destacar que la posibilidad de que, al finalizar el plazo acordado, la relaci�n laboral contin�e y el contrato se considere indefinido, ofrece una transici�n suave entre el car�cter temporal y permanente de la relaci�n laboral. Este enfoque busca proporcionar estabilidad y seguridad a los trabajadores que contin�an desempe�ando funciones despu�s de la fase inicial del contrato especial emergente. En general, este contrato emerge como una respuesta legal y estructurada a las necesidades cambiantes del mercado laboral, proporcionando un marco que equilibra la flexibilidad requerida en situaciones excepcionales con la protecci�n de los derechos y beneficios de los trabajadores.

Como se mencion� anteriormente una de las caracter�sticas que destaca al contrato especial emergente es la flexibilidad, en este sentido Garc�a y Garc�a (2022) dice:

Toda flexibilizaci�n en materia laboral por lo general es perjudicial a los derechos de los trabajadores, y el principal perjuicio de la mencionada ley, es la p�rdida de la estabilidad laboral, que, por ende, produce una lesi�n a los derechos laborales que benefician los contratos de trabajo indefinidos (p. 143).

Toda flexibilizaci�n laboral es perjudicial para la intangibilidad de los derechos laborales se fundamenta en el riesgo de desprotecci�n de los trabajadores y la disminuci�n de la seguridad laboral. La flexibilizaci�n, al implicar la relajaci�n de regulaciones, como la estabilidad en el empleo y beneficios sociales, puede exponer a los trabajadores a condiciones menos favorables y aumentar su vulnerabilidad frente a posibles abusos empresariales. La creaci�n de empleos temporales y contratos a corto plazo, comunes en procesos de flexibilizaci�n, genera inseguridad laboral al privar a los trabajadores de garant�as de continuidad, afectando negativamente su calidad de vida y capacidad para planificar el futuro.

Adem�s, la flexibilizaci�n laboral a menudo impacta adversamente en los derechos sindicales, debilitando la capacidad de los trabajadores para organizarse y negociar colectivamente. La creaci�n de una brecha m�s amplia entre empleadores y trabajadores, as� como la contribuci�n a una distribuci�n desigual de beneficios econ�micos, son tambi�n preocupaciones fundamentales. Este enfoque, centrado en aumentar la eficiencia y la adaptabilidad del mercado laboral, plantea interrogantes sobre la necesidad de equilibrar la flexibilidad requerida con la protecci�n esencial de los derechos laborales para garantizar relaciones laborales justas y equitativas.

 

Los Principios y Derechos laborales vulnerados en el contrato especial emergente

Al analizar brevemente el contrato emergente, se evidencia que la incorporaci�n de esta figura en el marco legal ecuatoriano ha generado vulneraciones de principios y derechos laborales fundamentales. Entre estos principios est�n el principio de irrenunciabilidad y el principio de intangibilidad. Estos en el �mbito laboral, establecen que los derechos reconocidos a los trabajadores no pueden ser renunciados ni disminuidos por acuerdo individual o colectivo, con el fin de preservar la equidad en las relaciones laborales.

La implementaci�n de contratos a tiempo definido, contravienen totalmente los principios de intangibilidad e irrenunciabilidad, ya que con la adopci�n de esta figura implica una vulneraci�n directa de derechos previamente reconocidos en la normativa ecuatoriana, tanto a nivel nacional como internacional en el �mbito de los derechos humanos. Este enfoque regresivo, que proh�be la disminuci�n de derechos ya establecidos, contradice la progresividad en la protecci�n de los trabajadores. (Brito y L�pez, 2022, p. 10).

La posibilidad de que los contratos se celebren por un m�ximo de un a�o, con una �nica renovaci�n por el mismo periodo, podr�a conducir a una fragilizaci�n de la estabilidad laboral y, en consecuencia, afectar la continuidad y seguridad en el empleo. La temporalidad intr�nseca de este tipo de contrato contradice la idea de irrenunciabilidad, ya que implica una aceptaci�n impl�cita de condiciones que limitan la permanencia y estabilidad laboral que, de otro modo, estar�an garantizadas.

La estabilidad laboral, entendida como la permanencia indefinida en un empleo, constituye un derecho singular para los trabajadores, otorg�ndoles beneficios a largo plazo como fondos de reserva, vacaciones, subsidios y jubilaci�n. Sin embargo, esta noci�n se ve desafiada por este tipo de contrato. Esta figura posibilita la terminaci�n unilateral tanto por parte del empleador como del trabajador en cualquier momento, generando inestabilidad laboral al no garantizar una continuidad indefinida en el empleo. (Garc�a y Garc�a, 2022).

La flexibilidad temporal de esta modalidad de contrataci�n, que puede extenderse m�ximo por dos a�os, plantea preocupaciones significativas para los trabajadores. La incertidumbre asociada con la posibilidad de despido o la limitaci�n temporal del empleo crea un desequilibrio en la estabilidad econ�mica futura de los empleados. Aunque la Constituci�n garantiza el derecho al trabajo como fuente de realizaci�n personal y familiar, la contradicci�n con la Ley Org�nica de Apoyo Humanitario en cuanto a la estabilidad laboral es evidente. La imposici�n de plazos limitados sugiere la eventual inclusi�n de trabajadores en el �ndice de desempleo del pa�s, contradiciendo el principio constitucional y generando inquietudes sobre la seguridad y continuidad laboral. (Garc�a y Garc�a, 2022).

Al establecer un l�mite temporal para la ejecuci�n del trabajo, el legislador atenta contra el principio de estabilidad laboral, ya que, al finalizar el contrato, el trabajador pierde de inmediato su fuente de ingreso indispensable para cubrir las necesidades de su familia y su proyecci�n a futuro. Estas nuevas disposiciones en el Derecho Laboral, bajo el pretexto de fortalecer la econom�a y generar empleo, sugieren una disminuci�n de las garant�as constitucionales establecidas para los trabajadores. En lugar de fortalecer la equidad laboral, la implementaci�n de contratos temporales podr�a conducir a un masivo despido de trabajadores y a la falta de estabilidad laboral, obligando a los trabajadores a renunciar a empleos temporales que carecen de regulaci�n clara. (Brito y L�pez, 2022).

La vulneraci�n de los principios de irrenunciabilidad e intangibilidad de los derechos laborales, especialmente mediante la aplicaci�n de contratos como el emergente, tiene consecuencias perjudiciales para los trabajadores en Ecuador. Seg�n Ortiz y Trelles (2021) una de las repercusiones m�s notables es la inseguridad laboral constante que experimentan los trabajadores debido a la introducci�n de contratos con duraci�n limitada y la posibilidad condicionada de renovaci�n. Esta falta de garant�a de continuidad en el empleo puede generar estr�s y ansiedad, afectando negativamente el bienestar psicol�gico de los trabajadores.

Adem�s, la presi�n impl�cita para no renovar contratos puede inducir a los trabajadores a aceptar condiciones laborales menos favorables por temor a perder su empleo. Esta presi�n va en contra del principio de irrenunciabilidad, ya que los trabajadores podr�an sentirse obligados a renunciar a ciertos derechos para mantener su posici�n laboral. La temporalidad de los contratos emergentes tambi�n puede crear una desigualdad en las relaciones laborales, ya que los empleadores tienen una posici�n m�s fuerte al tener la capacidad de renovar o no renovar contratos seg�n sus necesidades, lo que puede resultar en condiciones laborales menos equitativas.

Otro aspecto perjudicial es la limitaci�n de beneficios y la estabilidad econ�mica. La temporalidad de los contratos emergentes puede restringir el acceso de los trabajadores a beneficios laborales y sociales completos, afectando �reas como seguros de salud, cr�ditos para vivienda y planes de pensiones. Adem�s, la falta de estabilidad laboral dificulta la planificaci�n financiera a largo plazo, impactando la seguridad econ�mica de los trabajadores. (Jaramillo y V�zquez, 2021).

La vulneraci�n de estos principios tambi�n puede menoscabar la libertad sindical, ya que la inestabilidad laboral asociada con contratos temporales puede disuadir a los trabajadores de unirse o formar sindicatos por temor a represalias o a la no renovaci�n de contratos. Esto debilita la capacidad de los trabajadores para negociar colectivamente por mejores condiciones laborales. Adem�s, la falta de seguridad en el empleo hace que los trabajadores sean m�s propensos a abusos y discriminaci�n en el lugar de trabajo, ya que podr�an temer represalias al denunciar pr�cticas injustas o condiciones laborales precarias.

 

Punto de discusi�n

La implementaci�n de contratos especiales de emergencia en Ecuador, como respuesta a la crisis generada por la pandemia de COVID-19, ha generado una serie de preocupaciones en relaci�n con la seguridad laboral y los derechos de los trabajadores. Por ello, los trabajadores contratados bajo estas modalidades enfrentan desaf�os que afectan su bienestar y estabilidad en el empleo.

Uno de los aspectos cr�ticos es la falta de seguridad laboral, ya que la temporalidad intr�nseca de estos contratos limita la continuidad en el empleo. La posibilidad de terminaci�n unilateral, tanto por parte del empleador como del trabajador, crea un escenario de incertidumbre constante para los empleados. Esta inseguridad puede generar estr�s, ansiedad y presiones impl�citas para aceptar condiciones laborales menos favorables por temor a la no renovaci�n del contrato.

Adem�s, la limitaci�n en la duraci�n de estos contratos va en contra del principio de estabilidad laboral, que es esencial para el bienestar psicol�gico y econ�mico de los trabajadores. La falta de garant�a de continuidad en el empleo puede llevar a una disminuci�n en la calidad de vida de los trabajadores y a la p�rdida de beneficios a largo plazo, como fondos de reserva, vacaciones, subsidios y jubilaci�n.

Los derechos sindicales tambi�n se ven comprometidos, ya que la inestabilidad laboral asociada con los contratos temporales puede disuadir a los trabajadores de participar en la formaci�n o afiliaci�n a sindicatos. La posibilidad de represalias o de no renovaci�n de contratos puede crear un ambiente de miedo e inhibir la capacidad de los trabajadores para negociar colectivamente por mejores condiciones laborales. Esta situaci�n debilita la libertad sindical y contribuye a una distribuci�n desigual de poder entre empleadores y trabajadores.

Otro aspecto cr�tico es la reducci�n de beneficios laborales y la estabilidad econ�mica de los trabajadores. La temporalidad de estos contratos puede restringir el acceso a beneficios como seguros de salud, cr�ditos para vivienda y planes de pensiones. La falta de estabilidad laboral tambi�n dificulta la planificaci�n financiera a largo plazo, lo que impacta negativamente en la seguridad econ�mica de los trabajadores y sus familias.

 

Conclusiones

Los derechos y garant�as laborales, forjados a lo largo de la historia y consolidados en normativas nacionales e internacionales, son fundamentales para asegurar condiciones de trabajo justas y respetuosas de la dignidad humana. Desde los inicios de la Revoluci�n Industrial hasta la Declaraci�n Universal de Derechos Humanos y la actual Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador, se ha avanzado en el reconocimiento y protecci�n de los derechos laborales como componentes esenciales para el desarrollo personal y el bienestar social. La irrenunciabilidad e intangibilidad de estos derechos, consagradas en la legislaci�n ecuatoriana, reflejan el compromiso de salvaguardar la integridad de los trabajadores y prevenir cualquier intento de explotaci�n o vulneraci�n de sus derechos fundamentales.

Los principios laborales establecidos en la Constituci�n y el C�digo del Trabajo de Ecuador representan un avance significativo hacia la protecci�n y garant�a de los derechos laborales. A pesar de la destacada normativa que enfatiza la continuidad laboral, la irrenunciabilidad e intangibilidad de derechos, as� como el principio rector y de no discriminaci�n, persiste una brecha entre la teor�a legal y su implementaci�n efectiva. La disparidad entre la normativa y la realidad laboral cotidiana subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de cumplimiento y vigilancia para asegurar condiciones laborales justas y equitativas para todos los trabajadores.

La promoci�n de la intangibilidad e irrenunciabilidad de los derechos laborales en Ecuador busca no solo salvaguardar los derechos fundamentales de los trabajadores, sino tambi�n equilibrar la asimetr�a de poder en la relaci�n laboral. Aunque la estabilidad laboral se erige como un principio crucial para brindar seguridad y certeza a los trabajadores, su implementaci�n efectiva requiere esfuerzos continuos para cerrar la brecha entre la legislaci�n y la realidad laboral. La observancia efectiva de estos principios no solo beneficia a los trabajadores individualmente, sino que tambi�n contribuye al desarrollo de una sociedad m�s justa y sostenible en t�rminos econ�micos y sociales.

El contrato especial emergente fue dise�ado para abordar circunstancias emergentes y proyectos espec�ficos, demuestra una clara orientaci�n hacia la adaptabilidad en el mercado laboral. Aunque la flexibilidad es destacada como una herramienta para mantener la sostenibilidad de la producci�n y las fuentes de ingresos, existen preocupaciones leg�timas sobre su impacto en la estabilidad laboral y la posible vulneraci�n de los derechos de los trabajadores.

La introducci�n del contrato especial emergente en el marco legal ecuatoriano ha generado preocupaciones significativas al comprometer principios fundamentales como la irrenunciabilidad y la estabilidad laboral. Estas medidas, bajo la premisa de fortalecer la econom�a y generar empleo, plantean riesgos para la seguridad y continuidad laboral de los trabajadores. La flexibilidad temporal y los l�mites impuestos amenazan con desencadenar despidos masivos y la falta de estabilidad, contraviniendo las garant�as constitucionales establecidas para los trabajadores. En lugar de fortalecer la equidad laboral, la implementaci�n de contratos temporales podr�a conducir a una disminuci�n.

de derechos y a la inseguridad econ�mica de los empleados, generando un escenario laboral menos favorable.

 

Referencias

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  10.            Lencioni, G. A. M. (2020). Impacto del Covid-19 en las relaciones laborales en Ecuador. Revista Facultad de Jurisprudencia, 1(8), 79-118.

  11.            Gonz�lez-Ortiz, C. V., & Trelles-Vicu�a, D. F. (2021). An�lisis de la �Ley Org�nica de Apoyo Humanitario para combatir la crisis sanitaria derivada del Covid-19� y su posible vulneraci�n a los derechos laborales. Revista Cient�fica FIPCAEC (Fomento de la investigaci�n y publicaci�n cient�fico-t�cnica multidisciplinaria). ISSN: 2588-090X. Polo de Capacitaci�n, Investigaci�n y Publicaci�n (POCAIP), 6(3), 137-156.

 

 

 

 

 

 

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