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Hist�rico de Subvenciones en los Hidrocarburos y sus efectos Econ�mico � Social en el Estado Plurinacional de Bolivia

 

History of Hydrocarbon Subsidies and their Economic-Social Effects in the Plurinational State of Bolivia

 

Hist�ria dos subs�dios aos hidrocarbonetos e os seus efeitos econ�mico-sociais no Estado Plurinacional da Bol�via

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: fernandez.richard@usfx.bo

 

Ciencias Econ�micas y Empresariales

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 03 de junio de 2024 *Aceptado: 24 de julio de 2024 * Publicado: �01 de agosto de 2024

 

        I.            Doctorando en Gesti�n Financiera Empresarial, Docente de la Carrera de Administraci�n Financiera de la Facultad de Contadur�a P�blica y Ciencias Financieras de la Universidad Mayor Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Bolivia.

 

Resumen

Este art�culo analiza la historia y el impacto econ�mico-social de la subvenci�n de hidrocarburos en Bolivia. Se presenta una descripci�n detallada de la evoluci�n y el entorno legal de las subvenciones a los hidrocarburos en Bolivia, as� como la producci�n de petr�leo, gasolina y di�sel en el pa�s y se examina la desigualdad econ�mica entre los departamentos bolivianos en relaci�n con el presupuesto estatal y los recursos destinados a la subvenci�n de hidrocarburos. La metodolog�a empleada es una revisi�n literaria hist�rica. Los resultados indican que la subvenci�n de hidrocarburos ha incrementado el consumo de combustibles, especialmente gasolina y di�sel, pero tambi�n ha generado desaf�os econ�micos y ambientales. La distribuci�n de la riqueza en Bolivia ha sido hist�ricamente desigual, con importantes disparidades regionales y sociales entre los departamentos de mayor peso econ�mico respecto a aquellos que presentan mayor pobreza. Inicialmente la subvenci�n de hidrocarburos ha buscado contribuir a una distribuci�n m�s equitativa de la riqueza y la atenci�n estatal, beneficiando principalmente a los sectores m�s pobres. Sin embargo, a�n persisten desaf�os en materia de distribuci�n de la riqueza y atenci�n estatal, como la necesidad de diversificar la econom�a, mejorar la calidad y cobertura de los servicios p�blicos y fortalecer la institucionalidad y transparencia en la gesti�n p�blica. Por lo cual se concluye que una reducci�n gradual y diferenciada de las subvenciones a los hidrocarburos podr�a permitir una distribuci�n m�s equitativa de la riqueza y la atenci�n estatal, al liberar recursos fiscales para invertir en otros sectores prioritarios y promover la eficiencia energ�tica.

Palabras clave: Subvenci�n hidrocarburos Bolivia; Distribuci�n de riqueza; Presupuesto general de la naci�n.

 

Abstract

This article analyses the history and the socio-economic impact of hydrocarbon subsidies in Bolivia. A detailed description of the evolution and legal environment of hydrocarbon subsidies in Bolivia is presented, as well as the production of oil, gasoline and diesel in the country and the economic inequality between Bolivian departments is examined in relation to the state budget and the resources allocated to hydrocarbon subsidies. The methodology used is a historical literature review. The results indicate that hydrocarbon subsidies have increased fuel consumption, especially gasoline and diesel, but have also generated economic and environmental challenges. The distribution of wealth in Bolivia has historically been unequal, with significant regional and social disparities between the departments with the greatest economic weight compared to those with the greatest poverty. Initially, hydrocarbon subsidies have sought to contribute to a more equitable distribution of wealth and state attention, mainly benefiting the poorest sectors. However, challenges remain in terms of wealth distribution and state attention, such as the need to diversify the economy, improve the quality and coverage of public services and strengthen the institutionality and transparency in public management. Therefore, it is concluded that a gradual and differentiated reduction of hydrocarbon subsidies could allow a more equitable distribution of wealth and state attention, by freeing up fiscal resources to invest in other priority sectors and promoting energy efficiency.

Keywords: Hydrocarbon subsidy Bolivia; Wealth distribution; General budget of the nation.

 

Resumo

Este artigo analisa a hist�ria e o impacto econ�mico-social do subs�dio aos hidrocarbonetos na Bol�via. � apresentada uma descri��o detalhada da evolu��o e do ambiente jur�dico dos subs�dios aos hidrocarbonetos na Bol�via, bem como da produ��o de petr�leo, gasolina e gas�leo no pa�s e examina-se a desigualdade econ�mica entre os departamentos bolivianos em rela��o ao or�amento do Estado. alocados para subsidiar os hidrocarbonetos. A metodologia utilizada � uma revis�o liter�ria hist�rica. Os resultados indicam que o subs�dio aos hidrocarbonetos aumentou o consumo de combust�veis, especialmente gasolina e gas�leo, mas tamb�m gerou desafios econ�micos e ambientais. A distribui��o da riqueza na Bol�via tem sido historicamente desigual, com importantes disparidades regionais e sociais entre os departamentos com maior peso econ�mico em compara��o com aqueles com maior pobreza. Inicialmente, o subs�dio aos hidrocarbonetos procurou contribuir para uma distribui��o mais equitativa da riqueza e da aten��o do Estado, beneficiando principalmente os sectores mais pobres. No entanto, ainda persistem desafios em termos de distribui��o da riqueza e aten��o do Estado, tais como a necessidade de diversificar a economia, melhorar a qualidade e cobertura dos servi�os p�blicos e refor�ar as institui��es e a transpar�ncia na gest�o p�blica. Portanto, conclui-se que uma redu��o gradual e diferenciada dos subs�dios aos hidrocarbonetos poderia permitir uma distribui��o mais equitativa da riqueza e da aten��o do Estado, ao libertar recursos fiscais para investir noutros sectores priorit�rios e promover a efici�ncia energ�tica.

Palavras-chave: Subs�dio � Bol�via para hidrocarbonetos; Distribui��o da riqueza; Or�amento geral da na��o.

 

Introducci�n

Los hidrocarburos son pilares fundamentales de la econom�a global, sustentando industrias vitales como el transporte, la energ�a y la manufactura. Su impacto se extiende a todos los rincones del mundo, influyendo en los precios de los productos, la estabilidad financiera y la pol�tica internacional. Esta dependencia econ�mica de los hidrocarburos genera tanto oportunidades como desaf�os. Por un lado, impulsa el crecimiento econ�mico y el desarrollo industrial, proporcionando empleo y generando ingresos significativos para los pa�ses productores. Sin embargo, tambi�n crea vulnerabilidades, como la volatilidad de los precios del petr�leo, la exposici�n a crisis geopol�ticas y el riesgo de da�os ambientales. En este contexto, entender el papel de los hidrocarburos en la econom�a global es esencial para abordar los desaf�os y aprovechar las oportunidades en el camino hacia un desarrollo sostenible.

Bolivia como en muchos pa�ses en v�as de desarrollo, ha implementado la subvenci�n de combustibles como una pol�tica p�blica con el objetivo de reducir el costo de la gasolina y el di�sel para los consumidores finales, particularmente esta pol�tica se ha mantenido durante varias d�cadas y ha tenido un impacto significativo en la econom�a y la sociedad del pa�s.

Seg�n datos del Banco Mundial (2021), Bolivia es uno de los pa�ses con mayor nivel de subvenci�n de combustibles en Am�rica Latina y el Caribe. En atenci�n a lo anterior, para el a�o 2019, el pa�s gast� alrededor del 2,3% de su PIB en subsidios a la gasolina y el di�sel, lo que representa una cifra significativa en comparaci�n con otros pa�ses de la regi�n.

Desde el punto de vista hist�rico, la subvenci�n de combustibles en Bolivia se remonta a la d�cada de 1970, cuando el gobierno implement� esta pol�tica con el objetivo de fomentar el desarrollo econ�mico y social del pa�s. Desde entonces, la pol�tica se ha mantenido y se ha convertido en una medida popular, especialmente entre los sectores m�s vulnerables como comenta Rojas (2019). Sin embargo, la subvenci�n de combustibles tambi�n ha generado cr�ticas y controversias. Por un lado, algunos expertos argumentan que la pol�tica es insostenible a largo plazo y genera un impacto negativo en la econom�a del pa�s. Seg�n un estudio del Fondo Monetario Internacional (2021), la subvenci�n de combustibles en Bolivia genera un costo fiscal significativo y reduce la capacidad del gobierno para invertir en otros sectores importantes, como la educaci�n y la salud. Adem�s, la pol�tica puede generar efectos negativos en la distribuci�n del ingreso, ya que los subsidios a los combustibles tienden a beneficiar a los sectores m�s acomodados de la sociedad, que son los que m�s consumen estos productos (Kojima y Tran, 2019).

De acuerdo a lo anterior, se generan efectos de diferente �ndole, por ejemplo, en lo econ�mico, la subvenci�n de combustibles trae consigo efectos negativos en la competitividad y la productividad del pa�s. Seg�n un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (2020), la pol�tica de subsidios a los combustibles en Bolivia ha desincentivado la inversi�n en energ�as renovables y ha frenado el desarrollo de un mercado energ�tico m�s competitivo y eficiente. Adem�s, la pol�tica puede generar efectos negativos en la balanza comercial del pa�s, ya que el consumo de combustibles subsidiados puede aumentar la demanda de importaciones y reducir la oferta de exportaciones (Rojas, 2019).

Con respecto a lo social, la subvenci�n de combustibles tambi�n tiene un impacto significativo en Bolivia. Por un lado, la pol�tica puede contribuir a reducir la pobreza y la desigualdad, ya que los subsidios a los combustibles pueden representar una transferencia de ingresos a los sectores m�s vulnerables de la sociedad (Rojas, 2019). Sin embargo, la pol�tica tambi�n puede generar efectos negativos en la calidad del aire y la salud p�blica, ya que el consumo de combustibles f�siles contribuye a la contaminaci�n atmosf�rica y a problemas de salud como enfermedades respiratorias y cardiovasculares (Kojima y Tran, 2019). Adem�s, la pol�tica puede generar efectos negativos en la movilidad urbana y el transporte p�blico, ya que el consumo de combustibles subsidiados puede fomentar el uso de veh�culos particulares en detrimento de opciones m�s sostenibles y eficientes (Banco Interamericano de Desarrollo, 2020).

Seguidamente, en lo ambiental, la subvenci�n de combustibles tambi�n tiene un impacto negativo, ya que fomenta el consumo de combustibles f�siles y contribuye al cambio clim�tico. Seg�n un informe de la Organizaci�n de las Naciones Unidas (2021), la eliminaci�n gradual de los subsidios a los combustibles f�siles es una medida clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con los objetivos del Acuerdo de Par�s. Adem�s, la pol�tica puede generar efectos negativos en la biodiversidad y los ecosistemas, ya que el consumo de combustibles f�siles contribuye a la deforestaci�n y la degradaci�n ambiental (Banco Interamericano de Desarrollo, 2020).

Lo anterior aduce al consumo de hidrocarburos por departamentos en Bolivia, donde datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH, 2021), muestran que en 2020 el departamento de Santa Cruz fue el que m�s consumi� gasolina y di�sel en el pa�s, con un total de 1.348 millones de litros y 875 millones de litros, respectivamente. Le siguen los departamentos de La Paz y Cochabamba, con un consumo de 774 millones de litros y 477 millones de litros de gasolina, y 567 millones de litros y 351 millones de litros de di�sel, respectivamente.

En este contexto, es importante analizar la sostenibilidad y el impacto de la subvenci�n de combustibles en Bolivia, tanto en lo econ�mico como en lo social y ambiental. Adem�s, es necesario explorar alternativas m�s eficientes y sostenibles para subsidiar el transporte y la energ�a en el pa�s, que permitan reducir la dependencia de los combustibles f�siles y contribuir a un desarrollo m�s sostenible e inclusivo.

Por lo cual, el objetivo del presente art�culo pretende analizar el hist�rico de subvenciones en los hidrocarburos y sus efectos econ�mico � social en el estado plurinacional de Bolivia, siendo importante hacer esta recopilaci�n hist�rica sobre todo al sustentar el hecho que Bolivia es uno de los pa�ses con mayor nivel de subvenci�n de combustibles en Am�rica Latina y el Caribe.

 

M�todo

La investigaci�n tiene enfoque cuantitativo, que, de acuerdo con Escobar y Vargas (2020), permite "realizar un an�lisis objetivo y sistem�tico de los datos, lo que facilita la identificaci�n de patrones y relaciones entre las variables" (p. 60). Este enfoque es coherente con la metodolog�a deductiva anal�tica objetivista desarrollada en la investigaci�n, pues denota la demostraci�n de una realidad particular con los conocimientos generales sobre el tema de las subvenciones a los hidrocarburos y sus efectos econ�mico � social en Bolivia.

Bajo este contexto, el tipo de investigaci�n es cient�fica b�sica explicativa siendo relevante en este contexto, ya que, como se�ala Gonz�lez et al. (2021), "permite comprender las causas y consecuencias de los fen�menos estudiados, as� como establecer relaciones causales entre las variables" (p. 85). En el caso de las subvenciones a los hidrocarburos en Bolivia, esta metodolog�a ayudar� a explicar los efectos econ�micos y sociales de las pol�ticas de subvenci�n; el dise�o es no experimental.

La recolecci�n de informaci�n documental se adec�a de acuerdo al estudio de las variables que no son controlables ni manipulables, como las subvenciones a los hidrocarburos (P�rez & Salazar, 2020), permite "recopilar y analizar datos hist�ricos y estad�sticos ya registrados, facilitando la identificaci�n de tendencias y patrones en el tiempo" (P�rez & Salazar, 2020, p. 110). La informaci�n es obtenida del Instituto Nacional de Estad�stica (INE) y de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) que representan los medios m�s importantes para el estudio de hist�rico de subvenciones en los hidrocarburos y sus efectos econ�mico � social en el estado plurinacional de Bolivia.

Por otra parte, el dise�o es no experimental y por ende longitudinal utilizado para estudiar la evoluci�n de las subvenciones y sus efectos a lo largo del tiempo, el cual, de acuerdo con Rivera y Castillo (2020), "el an�lisis longitudinal permite observar cambios y tendencias en un periodo determinado, lo que contribuye a una mejor comprensi�n del fen�meno estudiado" (p. 134).

 

Fundamento de los hidrocarburos bolivianos: realidades y expectativas

El precio del petr�leo ha experimentado una gran volatilidad en las �ltimas d�cadas, impulsado por factores como la oferta y la demanda, los conflictos geopol�ticos y las crisis econ�micas. En la d�cada de 1970 del siglo pasado, el precio del petr�leo experiment� un fuerte aumento debido a la crisis del petr�leo de 1973, que fue provocada por la decisi�n de los pa�ses �rabes de reducir la producci�n de petr�leo en respuesta al apoyo de Estados Unidos a Israel en la Guerra de Yom Kipur (Yergin, 2008).

En la d�cada de 1980, el precio del petr�leo experiment� una fuerte ca�da debido a la sobreoferta de petr�leo en el mercado y la crisis econ�mica mundial. En la d�cada de 1990, el precio del petr�leo se mantuvo relativamente estable, con algunas fluctuaciones debido a conflictos geopol�ticos como la Guerra del Golfo P�rsico (Maugeri, 2012).

En la d�cada de inicios del nuevo siglo (2000), el precio del petr�leo experiment� un fuerte aumento debido a la creciente demanda de pa�ses emergentes como China y la India, y a la reducci�n de la producci�n de petr�leo en pa�ses como Venezuela e Irak. En 2008, el precio del petr�leo alcanz� su m�ximo hist�rico de 147 d�lares por barril, pero luego experiment� una fuerte ca�da debido a la crisis econ�mica mundial (Maugeri, 2012).

En la d�cada de 2010, el precio del petr�leo experiment� una gran volatilidad debido a factores como la sobreoferta de petr�leo en el mercado, la crisis econ�mica en Europa y la creciente producci�n de petr�leo de esquisto en Estados Unidos. En 2014, el precio del petr�leo experiment� una fuerte ca�da debido a la decisi�n de la Organizaci�n de Pa�ses Exportadores de Petr�leo (OPEP) de no reducir la producci�n de petr�leo, lo que llev� a una sobreoferta en el mercado. En 2016, la OPEP y otros pa�ses productores de petr�leo acordaron reducir la producci�n de petr�leo para estabilizar el precio, lo que llev� a un aumento del precio del petr�leo en los siguientes a�os (Bordoff y Lin, 2019).

Lo redactado anteriormente se concreta en la gr�fica 1 que muestra el hist�rico del barril de petr�leo desde 1980 hasta la actualidad.

 

Gr�fica 1: Hist�rico del precio del barril de petr�leo a nivel mundial

Nota: Tomado de Statista (2024)

 

Las refiner�as de hidrocarburos en Bolivia tienen una historia que se remonta a principios del siglo XX. La primera refiner�a de hidrocarburos en Bolivia fue construida en 1916 por la empresa estadounidense Standard Oil en la ciudad de Cochabamba. Esta refiner�a ten�a una capacidad de procesamiento de 500 barriles de petr�leo por d�a (Barr�n, 2010).

En 1936, el gobierno boliviano cre� la empresa estatal Yacimientos Petrol�feros Fiscales Bolivianos (YPFB) para administrar la exploraci�n, producci�n y comercializaci�n de hidrocarburos en el pa�s. En 1939, YPFB construy� una segunda refiner�a en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, con una capacidad de procesamiento de 1.000 barriles de petr�leo por d�a (YPFB, 2021).

Para la d�cada de 1960, se construyeron dos nuevas refiner�as en Bolivia: la refiner�a de La Paz, en 1963, y la refiner�a de Oruro, en 1969. Estas refiner�as fueron construidas por empresas extranjeras, pero su administraci�n estaba a cargo de YPFB (Barr�n, 2010).

En 1990, el gobierno boliviano implement� una serie de reformas econ�micas que incluyeron la privatizaci�n de varias empresas estatales, entre ellas YPFB. En 1996, la empresa brasile�a Petrobras adquiri� el 50% de las acciones de YPFB y asumi� la administraci�n de las refiner�as del pa�s (Barr�n, 2010).

Una de las �ltimas medidas gubernamentales fue en 2006, el presidente Evo Morales nacionaliz� los hidrocarburos bolivianos y recuper� la administraci�n de YPFB y las refiner�as del pa�s. Desde entonces, el gobierno boliviano ha invertido en la ampliaci�n y modernizaci�n de las refiner�as, con el objetivo de aumentar la producci�n de combustibles y reducir la dependencia de las importaciones (YPFB, 2021).

En la actualidad, Bolivia cuenta con cuatro refiner�as de hidrocarburos: la refiner�a de Cochabamba, la refiner�a de Santa Cruz de la Sierra, la refiner�a de La Paz y la refiner�a de Oruro. Estas refiner�as tienen una capacidad de procesamiento conjunta de 110.000 barriles de petr�leo por d�a (YPFB, 2021).

La producci�n petrolera en Bolivia se concreta en la gr�fica 2, expresada en miles de barriles, desde el a�o 2000 hasta el 2023.

 

Gr�fica 2: Bolivia: Producci�n de Petr�leo en millones de barriles.

Nota: Elaboraci�n propia con base a datos del INE (2024)

Seg�n datos de YPFB, la producci�n de gasolina en Bolivia en 2020 fue de 1,7 millones de metros c�bicos, lo que equivale a aproximadamente 10,7 millones de barriles. La refiner�a de Santa Cruz de la Sierra fue la que m�s gasolina produjo, con un total de 709.000 metros c�bicos, seguida por la refiner�a de Cochabamba, con 619.000 metros c�bicos (YPFB, 2021).

En cuanto a la producci�n de di�sel, Bolivia produjo 2,1 millones de metros c�bicos en 2020, lo que equivale a aproximadamente 13,2 millones de barriles. La refiner�a de Santa Cruz de la Sierra tambi�n fue la que m�s di�sel produjo, con un total de 904.000 metros c�bicos, seguida por la refiner�a de Cochabamba, con 644.000 metros c�bicos (YPFB, 2021).

Es importante destacar que la producci�n de combustibles en Bolivia ha experimentado un crecimiento significativo en las �ltimas dos d�cadas, gracias a las inversiones en la ampliaci�n y modernizaci�n de las refiner�as. En 2000, la producci�n de gasolina y di�sel en Bolivia era de aproximadamente 4,5 millones de barriles en total, mientras que en 2020 la producci�n conjunta fue de aproximadamente 23,9 millones de barriles (YPFB, 2021).

Sin embargo, a pesar del aumento en la producci�n, Bolivia todav�a importa una parte significativa de los combustibles que consume. En 2020, el pa�s import� 2,6 millones de metros c�bicos de gasolina y 3,5 millones de metros c�bicos de di�sel, principalmente de Brasil y Argentina (YPFB, 2021).

 

Gr�fica 3: Bolivia: Producci�n de Gasolina y Diesel en miles de barriles.

Nota: Elaboraci�n propia con base a datos del INE (2024)

Desde la d�cada de 1980, el gobierno boliviano ha implementado una pol�tica de subvenciones a los hidrocarburos, que consiste en la venta de combustibles a precios por debajo de los costos de producci�n y comercializaci�n. La gasolina y el di�sel son los combustibles m�s subvencionados en Bolivia, con un precio al consumidor que se mantiene por debajo de los precios internacionales (Klein y Altamirano, 2018).

En 2005 se promulga la Ley 3058 de Hidrocarburos, donde se ratifica las subvenciones a los hidrocarburos en Bolivia. Esta ley establece que el Estado es el �nico propietario de los hidrocarburos en el subsuelo boliviano y que YPFB es la empresa estatal encargada de su exploraci�n, explotaci�n, producci�n, comercializaci�n y transporte (YPFB, 2021). Esta misma norma (Ley 3058) tambi�n establece que el Estado puede establecer precios m�ximos y m�nimos para los combustibles, y que las subvenciones deben ser financiadas con recursos del Tesoro General de la Naci�n (TGN) (Klein y Altamirano, 2018).

Para el 2010, el gobierno boliviano implement� un sistema de bandas m�viles para ajustar los precios de los combustibles en funci�n de los precios internacionales. Este sistema establece un rango de precios para cada combustible, que se ajusta mensualmente en funci�n de los precios internacionales y la variaci�n del tipo de cambio. Si el precio internacional supera el rango m�ximo establecido, el gobierno puede aumentar el precio interno del combustible, pero si el precio internacional est� por debajo del rango m�nimo, el gobierno debe mantener la subvenci�n (Klein y Altamirano, 2018).

En el caso de los combustibles, la comercializaci�n de estos se despliega en la gr�fica 4, concretando por su tipo gasolina y di�sel.

 

Gr�fica 4: Bolivia: Comercializaci�n de Gasolina y Diesel en millones de barriles.

Nota: Elaboraci�n propia con base a datos del INE (2024)

Los recursos destinados a la subvenci�n de los hidrocarburos en Bolivia provienen principalmente de los ingresos por la exportaci�n de gas natural y otros hidrocarburos. Seg�n datos del MEFP, en la gesti�n 2020, los ingresos por la exportaci�n de hidrocarburos ascendieron a 2.819 millones de d�lares, lo que represent� el 37,5% del total de los ingresos por exportaciones del pa�s (MEFP, 2021).

De los ingresos por la exportaci�n de hidrocarburos, una parte importante se destina a la subvenci�n de los combustibles en el mercado interno, con el objetivo de mantener bajos los precios y beneficiar a la poblaci�n de menores ingresos. Seg�n datos del MEFP, en la gesti�n 2020, la subvenci�n de los combustibles ascendi� a 1.448 millones de d�lares, lo que represent� el 51,3% del total de los ingresos por la exportaci�n de hidrocarburos (MEFP, 2021). Esta relaci�n se acrecent� mucho m�s en las �ltimas gestiones.

En la gr�fica 5 se puede identificar el origen de las importaciones de gasolina y di�sel.

 

Gr�fica 5: Bolivia: Origen de la importaci�n de gasolina y di�sel.

Nota: Extra�do de IBCE (2024)

 

Resultados y su discusi�n

Las subvenciones a los hidrocarburos en Bolivia han tenido efectos positivos y negativos en la econom�a del pa�s. Por un lado, han permitido mantener bajos los precios de los combustibles, lo que ha beneficiado a la poblaci�n de menores ingresos y ha impulsado el consumo y la producci�n de otros bienes y servicios. Por otro lado, han generado un costo fiscal significativo para el gobierno, que ha tenido que financiar las subvenciones con recursos del Tesoro General de la Naci�n, lo que ha limitado la capacidad del Estado para invertir en otros sectores prioritarios, como educaci�n, salud y seguridad (Klein y Altamirano, 2018).

Desde el punto de vista de la distribuci�n equitativa, se evidencia que esta subvenci�n favorece a los departamentos con mayor crecimiento econ�mico, y esto en relaci�n a su mayor consumo de los hidrocarburos. Sin embargo, no existe una consideraci�n proporcional con aquellos departamentos que requieren mayor atenci�n por su disminuida participaci�n poblacional y econ�mica en el pa�s.

La subvenci�n de los combustibles en Bolivia ha tenido un impacto significativo en el PGE, ya que ha limitado la capacidad del Estado para invertir en otros sectores prioritarios, como educaci�n, salud y seguridad. Seg�n datos del MEFP, en la gesti�n 2020, la inversi�n p�blica ascendi� a 6.007 millones de d�lares, lo que represent� el 21,7% del PGE (MEFP, 2021). Sin embargo, esta cifra es inferior a la inversi�n p�blica que se hubiera podido realizar si no se destinara una parte importante de los ingresos por la exportaci�n de hidrocarburos a la subvenci�n de los combustibles.

Adem�s, la subvenci�n de los combustibles en Bolivia ha generado efectos adversos en el medio ambiente, ya que ha incentivado el consumo de combustibles f�siles y ha desalentado la inversi�n en energ�as renovables y la eficiencia energ�tica. Seg�n datos del MEFP, en la gesti�n 2020, la inversi�n en energ�as renovables ascendi� a 43 millones de d�lares, lo que represent� el 0,7% del total de la inversi�n p�blica (MEFP, 2021).

En la gr�fica 6, se observa el crecimiento exponencial en la inversi�n destinada a la compra de gasolina y di�sel principalmente a partir del a�o 2021.

 

Gr�fica 6: Bolivia: Valor de importaci�n de Hidrocarburos en Millones de d�lares.

Nota: Elaboraci�n propia con base a datos de IBCE (2024)

En 2020, el gobierno boliviano anunci� una reducci�n gradual de las subvenciones a los hidrocarburos, con el objetivo de reducir el costo fiscal y promover la eficiencia energ�tica. Esta reducci�n se implementar� de forma gradual y diferenciada, seg�n el nivel de ingresos de la poblaci�n y la regi�n geogr�fica.

En la gr�fica 7 se puede apreciar la participaci�n porcentual del consumo de los hidrocarburos por departamentos, dando que los departamentos de mayor crecimiento econ�mico como son Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, son los que absorben el mayor consumo de los hidrocarburos, dejando al resto de los departamentos que precisamente son los de menor crecimiento econ�mico el m�nimo del consumo y por consiguiente, los beneficios de la subvenci�n no est�n de acuerdo al verdadero requerimiento de las zonas m�s pobres.

 

Gr�fica 7: Bolivia: Comercializaci�n de Gasolina y Diesel por Departamentos.

Nota: Elaboraci�n propia con base a datos de MHE (2023)

 

Considerando la disminuci�n significativa en la producci�n propia del pa�s de los hidrocarburos, se establece una necesidad cada vez mayor de destinar fondos del Tesoro General de la Naci�n para cubrir esta necesidad. Tomando en cuenta que la producci�n propia de hidrocarburos no cubre siquiera un 1% del total requerido.

La tabla 1 muestra un resumen de la relaci�n de la producci�n, importaci�n y comercializaci�n de la gasolina y el di�sel desde el a�o 2000 al 2023.

 

Tabla 1: Bolivia, Producci�n, Importaci�n, Comercializaci�n y Valor de Importaci�n de Gasolina y Di�sel.

Nota: Elaboraci�n propia, en base a datos del INE, YPFB e IBCE

 

En Bolivia el precio de los hidrocarburos, principalmente de la Gasolina y del Di�sel son fijos y muy por debajo al precio internacional de estos, puesto que en la mayor�a de los pa�ses el precio de la gasolina est� relacionada al precio internacional del petr�leo. Como se pudo ver en el Grafico 1, el precio del petr�leo mantuvo una subida constante, y en algunas gestiones permaneci� inalterable, sin embargo, por todas las circunstancias que afectan a su producci�n y valor (conflictos b�licos, controversias entre pa�ses productores, entre otros) es muy inestable o dif�cil de predecir su comportamiento.

Seg�n datos del Instituto Nacional de Estad�stica de Bolivia (INE), el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribuci�n del ingreso, fue de 0,47 en 2019, lo que indica una desigualdad moderada en el pa�s (INE, 2021). Sin embargo, esta desigualdad es m�s pronunciada en las regiones m�s pobres y en los grupos sociales m�s vulnerables, como las mujeres, los ind�genas y los habitantes de las zonas rurales.

En este contexto, la subvenci�n de los hidrocarburos ha sido una pol�tica p�blica que ha buscado contribuir a una distribuci�n m�s equitativa de la riqueza y la atenci�n del Estado en el pa�s. Esta subvenci�n ha permitido mantener bajos los precios de los combustibles en el mercado interno, lo que ha beneficiado principalmente a los sectores m�s pobres de la poblaci�n, que destinan una mayor proporci�n de sus ingresos al transporte y la energ�a.

 

Conclusiones

La subvenci�n de hidrocarburos en Bolivia ha sido una pol�tica p�blica que ha fomentado el crecimiento del consumo de combustibles, en particular la gasolina y el di�sel, pero tambi�n ha generado desaf�os econ�micos y ambientales significativos. Esta pol�tica ha buscado contribuir a una distribuci�n m�s equitativa de la riqueza y la atenci�n del Estado, beneficiando principalmente a los sectores m�s pobres de la poblaci�n. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del Estado boliviano, a�n persisten importantes desaf�os en materia de distribuci�n de la riqueza y atenci�n del Estado en el pa�s.

Es necesario diversificar la econom�a y reducir la dependencia de los hidrocarburos, mejorar la calidad y la cobertura de los servicios p�blicos, especialmente en las regiones m�s pobres y en los sectores sociales m�s vulnerables, y fortalecer la institucionalidad y la transparencia en la gesti�n p�blica. La reducci�n gradual de las subvenciones a los hidrocarburos es un paso importante en esta direcci�n, ya que permitir� liberar recursos fiscales para la inversi�n en otros sectores prioritarios y promover la eficiencia energ�tica. Sin embargo, es importante que esta reducci�n se realice de forma gradual y diferenciada, seg�n el nivel de ingresos de la poblaci�n y la regi�n geogr�fica, para evitar un impacto negativo en los sectores m�s vulnerables.

A�n quedan importantes desaf�os por abordar en materia de distribuci�n de la riqueza y atenci�n del Estado en el pa�s, lo que requiere de la implementaci�n de pol�ticas p�blicas integrales y sostenibles en el tiempo. Es necesario que se realicen m�s investigaciones sobre temas relacionados, como la cuantificaci�n del parque automotor ilegal que existe en Bolivia, el impacto medioambiental y la incorporaci�n de nuevas alternativas de combustibles limpios.

En definitiva, la reducci�n gradual de las subvenciones a los hidrocarburos es una oportunidad para avanzar hacia una distribuci�n m�s equitativa de la riqueza y la atenci�n del Estado en Bolivia, pero es importante abordar los desaf�os pendientes de manera integral y sostenible.

 

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