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Adultos mayores obesos infectados por SARS-CoV-2

 

Obese older adults infected by SARS-CoV-2

 

Idosos obesos infectados pelo SARS-CoV-2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: gvespinoza@hotmail.com

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 13 de mayo de 2024 *Aceptado: 05 de junio de 2024 * Publicado: �23 de julio de 2024

 

        I.            Universidad Estatal de Milagro, Ecuador.

      II.            Instituto Tecnol�gico Universitario Espa�a, Campus Ambato, Bol�var, Ecuador.

   III.            Universidad Estatal de Milagro, Ecuador.

   IV.            Investigador Independiente, Ecuador.

 

Resumen

Durante la pandemia de COVID-19, se ha observado que la mayor�a de los afectados presentan s�ntomas leves o son asintom�ticos, pero alrededor del 15% pueden desarrollar una enfermedad grave con un s�ndrome de hiperinflamaci�n similar al de la activaci�n macrof�gica. Se ha documentado que las personas con s�ntomas leves tienen una respuesta inmune efectiva, mientras que los casos graves suelen asociarse con un estado proinflamatorio y una respuesta inmune tard�a, provocando una tormenta de citocinas. Se ha identificado que los pacientes obesos tienen un mayor riesgo de complicaciones graves e incluso de mortalidad, convirtiendo a la obesidad en un factor de riesgo principal. Por lo tanto, se recomienda una observaci�n m�s cercana de los pacientes obesos que desarrollen la enfermedad. Es crucial medir caracter�sticas antropom�tricas y par�metros metab�licos para evaluar mejor el riesgo de complicaciones en los pacientes infectados con el SARS-CoV-2. En resumen, la respuesta inmune juega un papel crucial en la evoluci�n de la enfermedad, con diferencias significativas entre los casos leves y graves, especialmente en aquellos con factores de riesgo como la obesidad.

Palabras clave: Alteraciones inmunol�gicas; Sobrepeso; SARS-CoV-2.

 

Abstract

During the COVID-19 pandemic, it has been observed that the majority of those affected have mild symptoms or are asymptomatic, but around 15% can develop severe disease with a hyperinflammation syndrome similar to macrophage activation. It has been documented that people with mild symptoms have an effective immune response, while severe cases are usually associated with a pro-inflammatory state and a delayed immune response, causing a cytokine storm. Obese patients have been identified as having a higher risk of serious complications and even mortality, making obesity a major risk factor. Therefore, closer observation of obese patients who develop the disease is recommended. It is crucial to measure anthropometric characteristics and metabolic parameters to better assess the risk of complications in patients infected with SARS-CoV-2. In summary, the immune response plays a crucial role in the evolution of the disease, with significant differences between mild and severe cases, especially in those with risk factors such as obesity.

Keywords: Immunological alterations; Overweight; SARS-CoV-2.

 

Resumo

Durante a pandemia de COVID-19, observou-se que a maioria das pessoas afetadas apresenta sintomas ligeiros ou s�o assintom�ticas, mas cerca de 15% podem desenvolver doen�a grave com uma s�ndrome de hiperinflama��o semelhante � ativa��o de macr�fagos. Est� documentado que as pessoas com sintomas ligeiros apresentam uma resposta imunit�ria eficaz, enquanto os casos graves est�o geralmente associados a um estado pr�-inflamat�rio e a uma resposta imunit�ria retardada, causando uma tempestade de citocinas. Os doentes obesos foram identificados como tendo um maior risco de complica��es graves e at� de mortalidade, tornando a obesidade um importante fator de risco. Assim, recomenda-se uma observa��o mais atenta dos doentes obesos que desenvolvem a doen�a. � crucial medir as caracter�sticas antropom�tricas e os par�metros metab�licos para melhor avaliar o risco de complica��es em doentes infetados pelo SARS-CoV-2. Em s�ntese, a resposta imunit�ria desempenha um papel crucial na evolu��o da doen�a, com diferen�as significativas entre casos ligeiros e graves, especialmente naqueles com factores de risco como a obesidade.

Palavras-chave: Altera��es imunol�gicas; Sobrepeso; SARS-CoV-2.

 

Introducci�n

El SARS-CoV-19 es un novedoso virus de una cadena dextrogirada de RNA, encapsulado y constituido el s�ptimo coronavirus humano reconocido. El SARS-CoV-2 es diferente a los otros coronavirus que causan el resfriado com�n (229E, OC43, NL63 y HKU1), pero es similar al coronavirus del s�ndrome respiratorio agudo severo zoon�tico (SARS-CoV) de 2002 (SARS) y el coronavirus del s�ndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV) de 2012 (MERS). (1)

Una vez que el virus SARS-CoV-2 ingresa al epitelio respiratorio de una persona sana a trav�s de microgotas (gotas de flugge) esparcidas por un individuo enfermo al hablar, toser o estornudar, la dosis acumulada de in�culo viral y las condiciones generales del individuo, tienen impacto muy importante en c�mo ser� el enfrentamiento con el sistema inmunitario del individuo. Los linfocitos son las c�lulas sangu�neas del sistema inmune encargadas de la defensa del organismo frente a las diversas infecciones. De ellos, un subtipo denominados linfocitos TCD8 citot�xicos son los principales encargados de proteger frente a dicha infecci�n viral (2).

Cuando el in�culo es peque�o y el individuo receptor es una persona joven con un sistema inmune sano, generalmente la batalla contra el virus se librar� en las v�as a�reas superiores y el sistema inmunitario innato. �ste est� formado por los mecanismos de barrera del epitelio respiratorio, secreciones y las inmunoglobulinas G (IgG) y A (IgA) naturales, la respuesta local de interferones tipo I, la activaci�n de la cascada del complemento por v�a alterna y la citotoxicidad mediada por c�lulas S43 natural killer (NK); estas �ltimas ser�n suficientes para erradicar la infecci�n. Cuando el in�culo es grande, la respuesta inmunitaria innata no est� en su mejor momento por tratarse de un individuo adulto mayor donde existe senescencia del sistema inmune o enfermedades cr�nicas como diabetes, y la obesidad m�rbida; el virus llegar� entonces con facilidad a las v�as a�reas inferiores con el riesgo de causar una bronconeumon�a (da�o intersticial) y formas graves de COVID-19 (3).�

Al ser la obesidad un causante de morbilidad y mortalidad las consecuencias en la vida de un ser humano son diversas, llegando a considerarse un factor de riesgo para enfermedades como diabetes mellitus 2, hipertensi�n arterial, enfermedades cardiovasculares y c�ncer. En los �ltimos d�as dada la emergencia que el mundo atraviesa en referencia al COVID-19; se ha convertido en uno de los factores de riesgo m�s graves con relaci�n a la pandemia. (29) (30).

La obesidad espec�ficamente se considera una condici�n de inflamaci�n cr�nica leve, y las interleucinas pueden influir en la funci�n de las c�lulas grasas de diversas maneras. Las interleucinas proinflamatorias que aumentan en personas obesas, como TNF-α, IL-1α e IL-6 secretadas por macr�fagos tipo I (MCP-1), inducen efectos indeseables que conducen a resistencia a la insulina y complicaciones cardiovasculares en pacientes con obesidad. El estr�s del ret�culo endopl�smico asociado con el aumento de la generaci�n de radicales de ox�geno y la lipotoxicidad activan Ikβ que conduce a su vez a la activaci�n de NF-κB en el tejido adiposo. De forma alterna, el aumento de la presencia de mediadores inflamatorios en el tejido adiposo puede aumentar la producci�n de las citoquinas. (1)

 

Desarrollo

Tomando en consideraci�n que la obesidad es un factor de riego elevado y que empeora los cuadros de infecci�n por SARS-CoV-2estado que por naturaleza es un estado de inflamaci�n de bajo grado y que produce productos inflamatorios del propio tejido graso (21) convirtiendo as� en un proceso de gran cantidad de complicaciones (22). Para que el virus SARS-CoV-2 se replique, se ensamble e infecte al hu�sped existen cuatro prote�nas estructurales que son esenciales: la prote�na S (espiga) es la encargada de la uni�n a las c�lulas del hu�sped, este homotr�mero tiene proyecciones extracelulares que le dan al virus la apariencia de una corona de picos. La prote�na M (membrana) se conforma de tres dominios transmembrana que le dan la forma circular a la part�cula viral y se une hacia el interior a la nucleoc�pside. La prote�na E (envoltura) permite el ensamblaje y la liberaci�n extracelular del virus. La prote�na N (nucleoc�pside) est� conformada por dos dominios que se une al ARN, se une a la prote�na nsp3, para empaquetar el genoma del virus, adem�s de ser antagonista del IFN (interfer�n) (4).

La infecci�n por SARS-CoV-2 activa el sistema inmune innato generando una respuesta excesiva que podr�a estar relacionada con una mayor lesi�n pulmonar y peor evoluci�n cl�nica. Las observaciones cl�nicas apuntan a que, cuando el repuesto inmune no es capaz de controlar eficazmente el virus, el mismo se propagar�a de forma m�s eficaz produciendo da�o tisular pulmonar, lo que activar�a a los macr�fagos y granulocitos y conducir�a a la liberaci�n masiva de citoquinas proinflamatorias (5).

Dicha hiperactivaci�n se ha denominado s�ndrome de liberaci�n de citoquinas estar�a asociada al s�ndrome de insuficiencia respiratoria aguda o S�ndrome de Distr�s Respiratorio del Adulto (SDRA) que se ha descrito como la principal causa de mortalidad por COVID 19 en un grupo espec�fico de personas que llegan a dicha etapa. (6)� La respuesta inflamatoria frente a SARS-CoV-2, y el control de la respuesta hiperinflamatoria o profibr�tica que tiene lugar en los pacientes con peor evoluci�n; es el objetivo final de muchas estrategias terap�uticas y ensayos cl�nicos en marcha. (7).

Al igual que tambi�n ha sido importante estudiar las razones de porqu� la mayor�a de las personas que contraen el virus no se enferman o s�lo presentan s�ntomas muy leves. Una de las cosas que se piensa es que en la gente mayor las c�lulas mieloides ya no maduran correctamente y esto lleva a que las se�ales que le mandan a las dem�s c�lulas las haga activarse defectuosamente. Lo opuesto que ocurre en los ni�os y personas sanas, cuyo sistema inmunol�gico est� al 100 y responde eliminando la infecci�n incluso antes de que se desarrollen s�ntomas. Tambi�n es posible que las peque�as diferencias en el material gen�tico de cada persona hagan que las defensas de algunos sean m�s efectivas que las de otros. (8)� De igual forma se ha demostrado que el timo juega un rol importante en la maduraci�n de c�lulas T ya que influyen en la direccionalidad hacia la diferenciaci�n a CD4+ o a CD8+ y secreci�n de citocinas que median la respuesta inmune y podr�a participar en la defensa contra nuevos virus. Por lo anterior es posible pensar que, en los infantes, las poblaciones crecientes de linfocitos en el timo sean los que est�n protegi�ndolos de COVID-19. Esto podr�a quiz� explicar la diferencia significativamente importante de mortalidad entre la poblaci�n infantil comparada con la adulta. (9).

Dentro de los factores de riesgo para tener un peor pron�stico en caso de infecci�n por el virus SARS-CoV-2 se encuentran los siguientes: tabaquismo, edad mayor a 60 a�os (debido al fen�meno conocido como inmunosenescencia), enfermedad cardiovascular, diabetes, hipertensi�n arterial, enfermedades pulmonares, c�ncer y actualmente con mucha evidencia la obesidad. Se conoce tambi�n que estas enfermedades mencionadas se relacionan entre s� porque comparten un origen com�n en desarreglos metab�licos a los que subyace la resistencia a la insulina (s�ndrome metab�lico). Esta resistencia a la acci�n de la insulina ha sido identificada como un factor condicionante de la respuesta inmunol�gica necesaria para combatir las infecciones. (10).

La infecci�n por COVID-19 presenta una gran diversidad de manifestaciones de ellas las m�s grave son las respiratorias, se ha podido establecer que un factor clave en la severidad y letalidad, es la presentaci�n de neumon�a con s�ndrome de liberaci�n de citoquinas (SLC), el cual se observa en infecciones severas. El principal mecanismo de este s�ndrome es la incorporaci�n r�pida de c�lulas inflamatorias, c�lulas T y macr�fagos entre otros, por medio de una descarga exagerada de citoquinas. Esta r�pida reacci�n en cadena causada por el SLC usualmente genera en forma apresurada, lesiones inflamatorias en m�ltiples �rganos y falla aguda funcional. El fen�meno de SLC relacionado con infecci�n por COVID-19, est� caracterizado por: 1) disminuci�n de circulaci�n de linfocitos T CD4, CD8 y c�lulas NK, 2) incremento de IL-6 en sangre perif�rica, 3) fiebre continua, 4) da�o de tejidos y �rgano causado por reacci�n inmune debido a liberaci�n de citoquinas y 5) disfunci�n en coagulaci�n.

 

Obesidad como factor de Riesgo

La obesidad se considera tambi�n una condici�n de inflamaci�n cr�nica leve, y las interleucinas pueden influir en la funci�n de las c�lulas grasas de diversas maneras. Las interleucinas proinflamatorias que aumentan en personas obesas, como TNF-α, IL-1α e IL-6 secretadas por macr�fagos tipo I (MCP-1), inducen efectos indeseables que conducen a resistencia a la insulina y complicaciones cardiovasculares en pacientes con obesidad. El estr�s del ret�culo endopl�smico asociado con el aumento de la generaci�n de radicales de ox�geno y la lipotoxicidad activan Ikβ que conduce a su vez a la activaci�n de NF-κB en el tejido adiposo. De forma alterna, el aumento de la presencia de mediadores inflamatorios en el tejido adiposo puede aumentar la producci�n de las citoquinas. (10).

Por �ltimo, las c�lulas del sistema inmune tienen una fuerte relaci�n con productos antioxidantes y prooxidantes, las cuales ejercen un papel fundamental en la protecci�n de las c�lulas inmunocompetentes frente al estr�s oxidativo. A pesar de que los pacientes con obesidad tienen un aumento de la acumulaci�n cal�rica, pueden presentar deficiencias de algunos micronutrientes. Las deficiencias nutricionales en pacientes con obesidad pueden afectar los niveles de diferentes tipos de vitaminas, minerales y oligoelementos que pueden ocasionar alteraciones en el sistema inmune e influir en la susceptibilidad del hu�sped a sufrir infecciones.(10)� Entre los productos nutricionales con efecto antioxidante que m�s se han relacionado con obesidad se encuentran la vitamina C, la cual tiene una correlaci�n negativa entre los niveles s�ricos y el �ndice de masa corporal, la vitamina E cuyo bajo nivel en pacientes obesos especialmente en poblaci�n infantil es prevalentes, al igual que bajos niveles plasm�ticos de zinc y selenio entre otros. Por tanto, las deficiencias nutricionales en pacientes con obesidad pueden afectar los niveles de diferentes tipos de vitaminas, minerales y oligoelementos que ocasionan alteraciones del sistema inmune e influyen en la susceptibilidad del hu�sped a sufrir infecciones.

Dado que la obesidad es un estado inflamatorio de bajo grado que debido a la hipertrofia del tejido adiposo ocasiona un aumento de citoquinas proinflamatorias como el TNF-α, IL-6, resistina, leptina, �xido n�trico MCP-122, con inhibici�n en la secreci�n de adipoquinas antiinflamatorios como la adiponectina, estados que aparentemente pueden modificar el estado de defensa del hospedero. As� pues, el estado de inflamaci�n cr�nica conlleva a cambios en el sistema de inmunidad innata y adaptativa, donde la poblaci�n de T CD8 est�n disminuidos y los T CD4 se encuentran tanto incrementados como disminuidos y las c�lulas NK con actividad reducida que pueden ocasionar disminuci�n en la respuesta frente a la presentaci�n de ant�genos. (10)

 

Covid 19 y obesidad

En la infecci�n por SARS-CoV-2 se ha observado una respuesta exagerada caracterizada principalmente por secreci�n de citocinas proinflamatorias aberrantes, asociada a gran cantidad de macr�fagos alveolares, con disminuci�n �xido de c�lulas T-CD4 + y T-CD8 +, pero no en c�lulas B, con sobreproducci�n de IL-6, IL-2R, IL-10 y TNFα, disminuci�n de la expresi�n de IFN γ lo que se correlacion� con la gravedad de la enfermedad. Estas condiciones inmunol�gicas llaman la atenci�n y permiten sugerir a la obesidad como factor de riesgo de manifestaciones severas en COVID-19, pues en un ambiente inflamatorio la adici�n de un agente agresor amplificar�a la respuesta inmunol�gica promoviendo la manifestaci�n m�s catastr�fica como es el fen�meno de SLC relacionado con infecci�n por COVID-19. (11).

La obesidad debe comprenderse como una patolog�a cr�nica con determinantes gen�ticos y ambientales, que implica la acumulaci�n de grasa, particularmente, a nivel visceral y en otros �rganos (ect�pica), y genera una activaci�n interrelacionada de m�ltiples adipocinas y una respuesta de insulinorresistencia compensadora. Estos tres fen�menos suscitan, a su vez, un estado de inflamaci�n latente y persistente en el individuo obeso, una alteraci�n de la fibrin�lisis, la elevaci�n de las cifras de presi�n arterial y de la glucemia, entre otros procesos. De igual forma, el tejido adiposo en obesidad es proinflamatorio, con una mayor expresi�n de citocinas, particularmente las adipocinas.� Tambi�n cursa con una expresi�n de leucocitos y macr�fagos, que reemplaza el tejido regulador (M2). La obesidad per se es un factor de riesgo independiente y causal para el desarrollo de una enfermedad mediada por el sistema inmunitario, lo que sugiere que dicho estado de adipocitos puede tener consecuencias inmunitarias sist�micas tras una provocaci�n ambiental adicional. En t�rminos de defensa del hu�sped, la obesidad afecta las respuestas inmunitarias adaptativas al virus de la influenza y, posiblemente, podr�a hacerlo con el SARS-CoV-2.� Las personas obesas pueden exhibir una mayor eliminaci�n viral, lo que sugiere, a su vez, un potencial de gran exposici�n viral y, por ende, mayor carga.� Esto podr�a facilitarse en hogares multigeneracionales superpoblados o en viviendas multifamiliares, que son m�s comunes en las comunidades socioecon�micamente desfavorecidas, en donde la obesidad es prevalente (12).

Cuando el cuerpo se inflama, el sistema inmunol�gico no responde bien a un agente infeccioso, en este caso, un virus. El exceso de grasa corporal puede llevar a un estado inflamatorio general del cuerpo. En otras palabras, el estado b�sico de inflamaci�n que ya existe a causa de la obesidad se ve incrementado por el COVID-19 y puede conducir a s�ntomas m�s graves de este virus, o a los de condiciones no relacionadas.(13) A pesar que las alteraciones del sistema inmune y los efectos de COVID-19 sobre los pacientes con obesidad siguen a�n describi�ndose, la experiencia obtenida con la pandemia debida al virus de la influenza H1N1 ha servido como un evento de preparaci�n en el cuidado de los pacientes con obesidad en especial aquellos que tienen obesidad severa. El aumento de la prevalencia de obesidad durante los �ltimos a�os puede relacionarse con un n�mero mayor de personas que pueden tener complicaciones serias con la infecci�n de COVID-19. Es por lo que conviene tener una terapia m�s agresiva ante las circunstancias observadas en la actualidad de pacientes con COVID-19 y obesidad, evitando desenlaces catastr�ficos.

Entre las alteraciones del sistema inmunol�gico en personas con obesidad se ha encontrado tambi�n que en las personas con sobrepeso existe una disminuci�n de las funciones inmunol�gicas a partir del agotamiento de algunas c�lulas espec�ficamente los linfocitos TCD4, lo que provoca susceptibilidad frente a infecciones, principalmente de origen viral. (14) En los �ltimos 15 a�os, distintos estudios han demostrado que los pacientes obesos mantienen un estado proinflamatorio permanente. La c�lula adiposa, principalmente las que est�n localizada en la zona visceral o del abdomen, tienen un comportamiento muy particular porque se convierte en una c�lula inflamatoria que libera citoquina y factores de crecimiento que producen este estado de inflamaci�n cr�nica. Las caracter�sticas del estado de inflamaci�n por obesidad son muy similares a cualquier otro proceso inflamatorio agudo que se hace cr�nico e implica la acumulaci�n de c�lulas inmunes, entre las c�lulas adiposas (neutr�filos, macr�fagos y linfocitos).

En el caso de Covid-19, cuando �ste ingresa al organismo, provoca una reacci�n inflamatoria en pulmones y bronquios. Si esta respuesta del sistema inmune se agrega la inflamaci�n que produce la obesidad, el resultado es una hiperreacci�n inflamatoria que agrava la condici�n respiratoria de ese paciente. (15) Los obesos generalmente se asocian a otras alteraciones como la hiperglucemia un factor de riesgo conocido en la infecci�n por el SARS‐CoV‐2. El tejido adiposo libera diversas citocinas inflamatorias dentro de ellas las m�s importantes son el TNFα (factor de necrosis tumoral alfa) y las IL‐1 (interleucina‐1), IL‐6 (interleucina‐6) e IL‐10 (interleucina‐10). De estos mediadores inmunol�gicos las tres primeras son conocidas como la �tr�ada inflamatoria�, que juegan, adem�s, un papel fundamental en la fisiopatolog�a de la tormenta de citoquinas (16), elementos como los lipofibroblastos son considerados como aparentes responsables del proceso de fibrosis que se desencadena teniendo gran relevancia en el manejo farmacol�gico ya que estos elementos se estabilizan a trav�s del uso de tioazolideinedionas. (26).

Los sujetos obesos tienen una respuesta defectuosa del sistema inmune innato y adaptativo, caracterizada por un estado de inflamaci�n cr�nica y de bajo grado hecho que se perjudica si se suman elementos como la contaminaci�n ambiental. (27). Tambi�n el sedentarismo, obesidad y comorbilidades son determinantes importantes en la gravedad de la infecci�n viral en pacientes obesos incluyendo una mayor necesidad de ingreso a unidades de cuidado intensivo, apoyo ventilatorio invasivo y soporte de ox�geno independiente del sexo y mayor en edades j�venes (24). El sobrepeso no solo aumenta el riesgo de infecci�n y de complicaciones para la persona obesa sola, sino que una gran prevalencia de personas obesas dentro de la poblaci�n podr�a aumentar la posibilidad de aparici�n de una cepa viral m�s virulenta, prolonga la eliminaci�n del virus en toda la poblaci�n total y eventualmente podr�a aumentar la tasa de mortalidad general de una pandemia viral.� Los sujetos obesos tienen leptina cr�nicamente m�s alta (una adipocina proinflamatoria) y concentraciones m�s bajas de adiponectina (una adipocina antiinflamatoria). Este entorno hormonal desfavorable tambi�n conduce a una desregulaci�n de la respuesta inmune y puede contribuir a la patog�nesis de las complicaciones relacionadas con la obesidad. Se ha propuesto que la resistencia a la leptina era un cofactor de la influenza pand�mica A (H1N1) 2009, siendo la leptina un importante regulador de la maduraci�n, desarrollo y funci�n de las c�lulas B. En el estado basal, los pacientes obesos tienen una mayor concentraci�n de varias citocinas proinflamatorias como alfa-TNF, MCP-1 e IL-6, producidas principalmente por tejido adiposo visceral y subcut�neo que conduce a un defecto en la inmunidad innata. Cuando se presenta un ant�geno, la inflamaci�n cr�nica relacionada con la obesidad causa una activaci�n reducida de los macr�fagos y una producci�n de citocinas proinflamatorias contundentes tras la estimulaci�n de los macr�fagos. (17).

Asociado a la inflamaci�n, la obesidad predispone a un estado de hipercoagulabilidad, en este caso potenciado por el 2019-nCoV. Y no hay que olvidar las alteraciones en la din�mica respiratoria, tambi�n especialmente en varones, confiriendo mayor predisposici�n a enfermedades respiratorias como el asma o los s�ndromes de hipoventilaci�n, agravados por las microaspiraciones secundarias a la enfermedad por reflujo gastroesof�gico. Publicaciones recientes relacionan a la persona con obesidad con mayor contagiosidad debido a que podr�an exhalar el virus por m�s tiempo o favorecer la aparici�n de cepas m�s virulentas, tanto por el particular microambiente proinflamatorio como por la menor producci�n de interfer�n. (18) Las personas con enfermedades autoinmunes tambi�n se han descrito como poblaci�n con mayor riesgo de contraer infecciones tanto es as� que existen elementos que apoyan al sistema inmune como la vitamina D y el calcitriol que mejora la respuesta inflamatoria (23). Esto se debe, a la propia alteraci�n que las diferentes enfermedades autoinmunes que provocan en el sistema inmunol�gico y, y m�s importante, a los f�rmacos inmunodepresores que se utilizan en el tratamiento de la mayor�a de estas enfermedades. (19) (32).

Siendo la COVID-19 una enfermedad infecciosa en origen, la respuesta inmunitaria e inflamatoria frente a SARS-CoV-2 son aspectos de gran relevancia cient�fica e inter�s social, puesto que su estudio deber�a conducir al conocimiento de los mecanismos subyacentes a la patolog�a, y a la identificaci�n de puntos de intervenci�n terap�uticos y de prevenci�n ya que estas dos enfermedades comparte elementos inflamatorios comunes y quiz� trastornos metab�licos como aumento de glicemia (21) (7), mediada por efectos del aumento de la DPP4 la cual aumento la resistencia a la insulina (28), otro hecho representativo es que el adipocito se da una regulaci�n a la laza los receptores de ECA 2 receptor funcional de SARS � CoV 2. (26). Se consideran varias implicaciones de la pandemia sobre las personas con obesidad, en relaci�n con las posibles dificultades en el manejo de los pacientes ingresados, las implicaciones del confinamiento sobre el control y tratamiento de la obesidad, y el estigma que sufren estas personas por su condici�n, y que puede verse aumentado si se confirma la relaci�n de la obesidad con COVID-19. Comprender el papel de la obesidad en COVID-19 deber�a ser una prioridad de salud p�blica, dada la alta prevalencia de esta condici�n en el mundo y su aparente mejor�a del cuadro inflamatorio de darse una reducci�n de peso. (20) (25).

 

Conclusi�n

En conclusi�n, la propagaci�n global del SARS-CoV-2, virus causante de la COVID-19, ha resaltado la importancia de comprender c�mo responden nuestras defensas inmunol�gicas a la infecci�n, especialmente en adultos mayores obesos que tienen un mayor riesgo de complicaciones graves. La investigaci�n en curso enfatiza el impacto de factores como la deficiencia de vitamina D en los resultados de los pacientes, subrayando la necesidad urgente de entender por qu� las personas tienen respuestas variadas al virus. Esta pandemia ha puesto de manifiesto el papel cr�tico de la edad y las comorbilidades en la gravedad de la COVID-19, con la obesidad surgiendo como una amenaza significativa debido a su asociaci�n con morbilidad y mortalidad cardiometab�lica. Explorar los posibles beneficios de la p�rdida de peso para mitigar procesos inflamatorios en pacientes obesos es un �rea vital para futuras investigaciones. Comprender la respuesta celular al SARS-CoV-2 sigue siendo esencial para desarrollar estrategias de tratamiento efectivas. Mientras la investigaci�n contin�a, es fundamental que las personas sigan las recomendaciones de salud p�blica, como el distanciamiento social y la higiene de manos, para reducir la transmisi�n. La importancia de una implementaci�n oportuna de medidas de atenci�n m�dica no puede ser subestimada para minimizar el impacto de la pandemia en poblaciones vulnerables, incluidos los adultos mayores obesos infectados con SARS-CoV-2.

 

Referencias

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