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Tipos de dietas en la composici�n de la microbiota intestinal y su relaci�n con el c�ncer

 

Types of diets in the composition of the intestinal microbiota and their relationship with cancer

 

Tipos de dietas na composi��o da microbiota intestinal e sua rela��o com o c�ncer

 

Brigitte Alexandra Cerruffo-Acosta I
bcerruffo5679@uta.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-5477-4015
Kattyta Patricia Hidalgo-Morales II
Kp.hidalgo@uta.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-0589-9700
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: aibarra@uagraria.edu.ec

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 03 de abril de 2024 *Aceptado: 14 de mayo de 2024 * Publicado: �17 de junio de 2024

 

        I.            Universidad T�cnica de Ambato, Facultad Ciencias de la Salud. Av. Colombia y Chile Ambato, Ecuador.

      II.            Universidad T�cnica de Ambato, Facultad Ciencias de la Salud. Av. Colombia y Chile Ambato, Ecuador.

 


Resumen

El presente art�culo se realiz� con el fin de dar a conocer las diversas dietas que favorecen la composici�n de la microbiota intestinal y su relaci�n con el c�ncer mediante la revisi�n de varias investigaciones relacionadas al tema, en base a lo anterior este trabajo permite reforzar la importancia de tener una dieta adecuada para la correcta funcionalidad de la microbiota intestinal, ya que esta ser�a una estrategia tanto preventiva como terap�utica para muchas enfermedades como el c�ncer y los beneficios que tambi�n traer�a consigo el uso de probi�ticos y prebi�ticos entre otras, que ser�an de gran importancia para contribuir con una microbiota m�s saludable, convirti�ndose en un factor clave,� como mediador de los efectos de la dieta en la salud y fuente de Inter variabilidad de respuesta a una dieta. Por �ltimo, se nombran algunos ejemplos de intervenci�n diet�tica en los que se ha demostrado que la microbiota cumple un papel fundamental en los resultados obtenidos. Por lo tanto, es de suma importancia aumentar el conocimiento acerca del rol etiol�gico de la microbiota en el desarrollo de la enfermedad como es el c�ncer y su conocimiento podr�a ser de gran utilidad y una herramienta fundamental en la detecci�n y tratamiento de esta enfermedad, asimismo llevar a cabo una evaluaci�n e intervenci�n oportuna e individualizada, con un enfoque multidimensional, sist�mico, multi e interdisciplinario.

Palabras clave: Microbiota; C�ncer; Dieta.

 

Abstract

This article was carried out in order to publicize the various diets that favor the composition of the intestinal microbiota and its relationship with cancer through the review of various research related to the topic. Based on the above, this work allows us to reinforce the importance of having an adequate diet for the correct functionality of the intestinal microbiota, since this would be both a preventive and therapeutic strategy for many diseases such as cancer and the benefits that the use of probiotics and prebiotics among others would also bring, which would be of great importance in contributing to a healthier microbiota, becoming a key factor, as a mediator of the effects of diet on health and source of Inter variability in response to a diet. Finally, some examples of dietary intervention are named in which it has been shown that the microbiota plays a fundamental role in the results obtained. Therefore, it is of utmost importance to increase knowledge about the etiological role of the microbiota in the development of a disease such as cancer and its knowledge could be very useful and a fundamental tool in the detection and treatment of this disease. carry out a timely and individualized evaluation and intervention, with a multidimensional, systemic, multi and interdisciplinary approach.

Keywords: Microbiota; Cancer; Diet.

 

Resumo

Este artigo foi realizado com o objetivo de divulgar as diversas dietas que favorecem a composi��o da microbiota intestinal e sua rela��o com o c�ncer atrav�s da revis�o de diversas pesquisas relacionadas ao tema. Com base no exposto, este trabalho permite-nos refor�ar a import�ncia da. ter uma alimenta��o adequada para o correto funcionamento da microbiota intestinal, pois esta seria uma estrat�gia tanto preventiva quanto terap�utica para muitas doen�as como o c�ncer e os benef�cios que o uso de probi�ticos e prebi�ticos entre outros tamb�m traria, o que seria de grande import�ncia no contributo para uma microbiota mais saud�vel, tornando-se um factor chave, como mediador dos efeitos da dieta na sa�de e fonte de variabilidade inter na resposta a uma dieta. Por fim, s�o citados alguns exemplos de interven��o diet�tica nos quais foi demonstrado que a microbiota desempenha um papel fundamental nos resultados obtidos. Portanto, � de extrema import�ncia aumentar o conhecimento sobre o papel etiol�gico da microbiota no desenvolvimento de uma doen�a como o cancro e o seu conhecimento poder� ser muito �til e uma ferramenta fundamental na detec��o e tratamento desta doen�a. e avalia��o e interven��o individualizada, com abordagem multidimensional, sist�mica, multi e interdisciplinar.

Palavras-chave: Microbiota; C�ncer; Dieta.

 

Introducci�n

En la actualidad se sabe que la microbiota intestinal tiene un papel relevante en la salud de los seres humanos, por lo que se han realizado grandes avances en su estudio y en c�mo se puede modular su composici�n, cabe mencionar que existen varias estrategias que pueden modular la microbiota, como el uso de probi�ticos, prebi�ticos e incluso el trasplante fecal, adem�s existen datos de la Asociaci�n Espa�ola de Investigaci�n sobre el c�ncer, en donde se diagnosticaron anualmente m�s de 270.000 nuevos casos de c�ncer, cabe mencionar que para el a�o 2022, seg�n los c�lculos de la Red Espa�ola de Registros de C�ncer, se estima que los nuevos diagn�sticos superen la cifra de los 280.100 casos, increment�ndose en los siguientes a�os.

Seg�n la (OPS, 2021) Organizaci�n Panamericana de Salud, el c�ncer es una de las primeras causas de mortalidad en las Am�ricas, ya que en el 2020 origin� 1,4 millones de muertes, un 47% de ellas en personas de 69 a�os de edad o m�s j�venes. Es importante mencionar que el n�mero de casos de c�ncer en la Regi�n de las Am�ricas lleg� a 4 millones en 2020 y se proyecta que incrementar�a hasta los 6 millones en 2040.

En Ecuador el c�ncer g�strico se registr� como una de las primeras causas de muerte por c�ncer en hombres y la segunda causa de muerte en mujeres, estando presentes entre los 40-70 a�os, es importante mencionar que m�s del 70% de los casos de c�ncer g�strico se presentan en pa�ses en v�as de desarrollo y apenas 30% en pa�ses desarrollados.

Las enfermedades cr�nicas no transmisibles, como el c�ncer, son graves problemas de salud p�blica y prevalecen en todo el mundo, es por ello que la dieta, el estado nutricional y la actividad f�sica son indicados como elementos protectores o desencadenantes del desarrollo y progresi�n del c�ncer, tambi�n existen factores de riesgo nutricionales implicados en este proceso incluyen el bajo consumo de cereales integrales, verduras y frutas; el consumo excesivo de comidas r�pidas, alimentos procesados y bebidas azucaradas, el alto consumo de carnes rojas y procesadas, el consumo de bebidas alcoh�licas; y el sobrepeso o la obesidad.

Un h�bito diet�tico como el descrito anteriormente puede dar lugar a propiedades oxidantes y proinflamatorias directamente relacionadas con la carcinog�nesis, incluso en la mama, por otro lado, una dieta rica en fitoqu�micos puede ejercer efectos antioxidantes y antiinflamatorios, adem�s los fitoqu�micos son compuestos bioactivos presentes en los alimentos de origen vegetal. En el organismo humano, adem�s de los efectos mencionados, pueden prevenir la angiog�nesis y reducir la proliferaci�n celular. (Florencio-de Meneses, et al., 2023).

En base a lo analizado podemos justificar que esta investigaci�n permite reforzar la importancia de tener una dieta adecuada para la correcta funcionalidad de la microbiota intestinal, ya que esta ser�a una estrategia tanto preventiva como terap�utica para muchas enfermedades, como el c�ncer y los beneficios que tambi�n traer�a consigo el uso de probi�ticos y prebi�ticos, entre otras que ser�an de gran importancia para contribuir con una microbiota m�s saludable.

 

Metodolog�a

Se realiz� una revisi�n bibliogr�fica exhaustiva sobre los tipos de dieta en la composici�n de la microbiota intestinal y su relaci�n con el c�ncer en bases de datos como Library, Elsiever, Pubmed, Scielo, Mendeley, Lilacs de art�culos publicados en ingl�s y espa�ol publicados en los �ltimos 5 a�os desde el a�o 2019 hasta el 2023, asimismo se emple� palabras claves como ��microbiota intestinal��, ��c�ncer��, ��dieta��. Con los par�metros antes mencionados se revis� un total de 15 art�culos, los cuales fueron tomados en consideraci�n para abordar adecuadamente el tema planteado.

 

Resultados

(�lvarez , y otros, 2021), mencionan que los nutrientes no solo son esenciales para la salud humana sino tambi�n para la salud de la microbiota intestinal, es decir las funciones metab�licas de la microbiota intestinal est�n ligadas a la digesti�n de polisac�ridos complejos, producci�n de �cidos grasos de cadena corta� (AGCC), metabolismo de los �cidos biliares, producci�n de vitaminas, por lo tanto, la alimentaci�n es un elemento fundamental en la simbiosis entre microbiota y hospedador condicionando y modulando el establecimiento de la microbiota intestinal en el ni�o, y su estructura y funcionalidad en el adulto. Adem�s de la alimentaci�n existen otros factores relevantes como los f�rmacos, condiciones de higiene, ritmo circadiano, ayuno intermitente, cambios estacionales, industrializaci�n, etc, de igual manera mencionan que las dietas vegetarianas o veganas son ricas en hidratos de carbono complejos, de modo que ser�a beneficioso en la microbiota intestinal, ya que varios estudios transversales y de intervenci�n han evidenciado que se producen cambios a nivel de diferentes taxones, estos cambios m�nimos pueden ser suficientes para justificar los beneficios en producci�n de AGCC que est� aumentada en la poblaci�n vegetariana.

(Larrosa, Mart�nez L�pez, Gonz�lez Rodr�guez , Loria Kohen, & Lucas , 2022), seg�n estos autores nuestra microbiota intestinal se alimenta de lo que ingerimos principalmente de lo que no absorbemos y sobre estos sustratos que llegan al intestino delgado y al colon la microbiota ejerce su principal acci�n metab�lica, por lo tanto, mencionan que el efecto de la fibra en la microbiota intestinal depende de las caracter�sticas de la fibra, si es fermentable o no, de su solubilidad, viscosidad y tambi�n de su grado de polimerizaci�n. Cabe mencionar que las fibras no fermentables, como por ejemplo la celulosa y el plantago, causan efectos en la microbiota incrementando el tr�nsito intestinal y disminuyendo la disponibilidad de nutrientes para la microbiota y las fibras no fermentables absorben los �cidos biliares, que son vertidos al intestino y que tienen un efecto antiproliferativo sobre bacterias sensibles a estos �cidos, interviniendo as� en las poblaciones presentes en la microbiota.

(Benavidez, Gerold, Tabacco, & Vinderola, 2023) mencionan que el tipo de alimentaci�n durante el primer a�o de vida es esencial en el desarrollo de la microbiota intestinal, en donde se hizo una comparaci�n de microbiota de lactantes alimentados con f�rmulas, en el cual se observa un patr�n de colonizaci�n diferente, dominado por las bifidobacterias y con menor cantidad de clostridios en ni�os que toman leche materna, por lo tanto, los alimentados con f�rmulas tienen una composici�n microbiana m�s heterog�nea, con menores niveles de bifidobacterias.

Es importante recalcar que el perfil microbiano inducido por la leche humana se ha asociado con menor incidencia de infecciones, es decir la leche materna aporta anticuerpos, que evitan la translocaci�n de bacterias intestinales aer�bicas, disminuyen el riesgo de desarrollo de enfermedades inflamatorias y promueven la homeostasis intestinal con efectos superiores sobre la integridad de barrera. Adem�s, a ello, el g�nero Bifidobacterium es el m�s abundante en el ecosistema intestinal en el primer a�o de vida, modula el sistema inmune, produce vitaminas, disminuye la infecci�n por rotavirus, previene el sobrepeso y la obesidad, entre otros.

Seg�n una revisi�n bibliogr�fica hecha por (Bail�n Uriza , y otros, 2023) muestran que la evidencia proveniente de estudios en animales indica que la ingesti�n de alimentos derivados de la soja puede aumentar los niveles de bifidobacterias y lactobacilos, modificando de manera positiva la relaci�n Firmicutes-Bacteroidetes, adem�s diversos nutrimentos presentes en las bebidas de soja favorecen a la modulaci�n de la microbiota intestinal, como es el caso de la prote�na de soja, que aporta bases nitrogenadas como fuente de crecimiento bacteriano.

Cabe mencionar que los oligosac�ridos y la fibra provenientes de la soja poseen propiedades prebi�ticas, adem�s a ellos se ha demostrado que las bifidobacterias y los lactobacilos metabolizan los oligosac�ridos de soja estaquiosa y rafinosa, que parecen promover un efecto prebi�tico provocando el crecimiento y la diversidad de la microbiota col�nica.

En un estudio realizado por (Cati�eira Busto, 2022), se incluyeron 12 estudios, en donde los

resultados muestran que las dietas de estilo occidental originan un estado de disbiosis a nivel de la microbiota intestinal, incrementando las especies bacterianas asociadas con mayor riesgo de desarrollo de neoplasias gastrointestinales, y que la suplementaci�n con probi�ticos durante el tratamiento quimioterap�utico o quir�rgico del c�ncer gastrointestinal aporta beneficios en tolerancia a las terapias y resultados de morbimortalidad a corto plazo, llegando a la conclusi�n que la modulaci�n de cambios en la microbiota intestinal por medio de educaci�n nutricional a la poblaci�n o la toma de� probi�ticos es una estrategia para la prevenci�n, diagn�stico y tratamiento del c�ncer gastrointestinal.

En un estudio realizado por (Cordero Garc�a & Serrano Arias, 2020), en donde seleccionaron�� 64�� art�culos�� publicados�� entre�� el per�odo��� que��� va��� desde��� enero��� del��� 2016��� hasta diciembre del��� 2019, los cuales inclu�an informaci�n��� de��� la��� microbiota, epigen�tica��� y/o tratamiento y su respectiva relaci�n con el c�ncer de colon. menciona en esta revisi�n bibliogr�fica se realiz� con el objetivo de entender la relaci�n que existe entre la microbiota y la epigen�tica en donde se encontr� evidencia que sugiere que el tipo de dieta tiene un impacto directo en la microbiota intestinal, la cual puede tener un efecto pro o anti cancer�geno, esto dependiendo de las modificaciones epigen�ticas dadas por metabolitos de estas bacterias y que pueden modificar la respuesta a la quimioterapia, por lo tanto, se concluye que el c�ncer de colon es de origen multifactorial, en donde se confirma que se ve afectado por eventos epigen�ticos como la dieta, el estilo de vida, la microbiota y sus metabolitos.

�(Zhao, Wang, & Zou, 2023) analizaron 10 ensayos con 1.159 casos de pacientes con c�ncer g�strico y 33.387 casos de pacientes de control habitual el nivel s�rico de vitamina D del grupo de c�ncer g�strico fue menor que en el grupo de control, y la diferencia fue estad�sticamente significativa. Los pacientes con c�ncer g�strico, estadio cl�nico tuvieron niveles de vitamina D m�s bajos que aquellos con estadio, y los pacientes con baja diferenciaci�n de c�ncer g�strico tuvieron niveles m�s bajos que aquellos con c�ncer bien o moderadamente diferenciado. Los pacientes con met�stasis en los ganglios linf�ticos ten�an niveles de vitamina D m�s bajos que los pacientes sin met�stasis en los ganglios linf�ticos y la diferencia fue estad�sticamente significativa.

(Troncoso Pantoja, 2021), menciona que diversas investigaciones realizadas recientemente reconocen que una modificaci�n en la composici�n de la microbiota intestinal puede mejorar la neuroqu�mica cerebral, sugiriendo la necesidad de comprender y valorar el rol del papel que ejerce el eje intestino-cerebro en la etiolog�a de enfermedades como Parkinson, trastornos del �nimo, regulaci�n del apetito y osteoporosis, adem�s de la importancia del uso de probi�ticos, prebi�ticos, antibi�ticos y trasplante fecal en la prevenci�n y tratamiento de estas enfermedades o trastornos, en donde se basaron en un estudio realizado en Jap�n en personas mayores de sexo masculino que realizaron ejercicios de resistencia a corto plazo por cinco semanas y en el que se midi� la composici�n y diversidad de la microbiota intestinal, dando a conocer que el desarrollo de ejercicios de resistencia tiene efectos m�nimos sobre la diversidad y composici�n de la misma, sin embargo, estos cambios durante la intervenci�n se asociaron a riesgos cardiometab�licos.

(Vandeputte & Joossens, 2020) mencionan que restringir la ingesta de carbohidratos fermentables tiene el efecto contrario a la suplementaci�n con prebi�ticos en pacientes con enfermedad intestinal, con una reducci�n de bifidobacterias y cambios similares a los observados con la disbiosis. La diversidad de especies y la densidad bacteriana no se vieron afectadas en la mayor�a de los estudios que consideraron estos par�metros, pero los datos son muy limitados.

En un estudio realizado por (Morato Mart�nez, et al., 2023) realiz� una cata de cinco prototipos de suplementos nutricionales orales con distintos sabores ( brownie , tropical , pi�a, tomate y jam�n) y distintas cualidades sensoriales para evaluar sus caracter�sticas organol�pticas (color, olor, sabor, gusto residual, textura y densidad) a trav�s de un cuestionario espec�fico, en donde los pacientes oncol�gicos valoran de forma mucho m�s positiva las caracter�sticas organol�pticas de los suplementos nutricionales con sabores dulces, como el brownie , y los sabores afrutados, como el tropical, por el conrario menos apreciados por este colectivo son aquellos con un sabor salado, como el sabor de jam�n y tomate.

(Huerta Y�pez, Tirado Rodriguez, & Hankinson, 2016) diversos estudios se han enfocado en los

efectos terap�uticos de los �cidos grasos poliinsaturados (AGPI) omega-3 (ω-3) y los efectos contrarios de los AGPI omega-6 (ω-6) en diversas enfermedades, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades neurodegenerativas y c�ncer, en donde las investigaciones han demostrado la seguridad de estos l�pidos naturales, especialmente varios estudios han demostrado que los AGPI ω-3 poseen un efecto terap�utico contra ciertos tipos de c�ncer. Tambi�n se sabe que los AGPI ω-3 pueden mejorar la eficacia y tolerancia de la quimioterapia.

(Tumani, Pavez, & Parada, 2020), mencionan que el estado nutricional de los pacientes con EII se ve afectado por distintos factores, como la patogenia de la enfermedad y h�bitos alimentarios restrictivos, llevando a un estado nutricional de desnutrici�n cal�rico-proteica, que se presenta entre un 20 a 85% de los pacientes, adem�s la desnutrici�n se puede observar con mayor frecuencia en la enfermedad de Crohn, principalmente cuando est� activa, debido a la menor absorci�n de nutrientes. Por lo tanto, la enfermedad inflamatoria intestinal es una patolog�a compleja, en donde la microbiota intestinal se caracteriza por una baja biodiversidad, que lleva al proceso inflamatorio y a una alteraci�n en la cadena de producci�n de �cidos grasos de corta en el intestino y la alimentaci�n pueden jugar un papel relevante en la patogenia, adem�s de presentar alteraciones en su estado nutricional, con predominio de desnutrici�n cal�rico-proteica, d�ficit de Vitamina D y hierro, es por ello que es importante evaluar el estado nutricional de manera integral para detectar deficiencias y realizar intervenciones nutricionales personalizadas y adecuadas a cada caso.

Es importante recalcar que las dietas con carbohidratos y baja en FODMAPs pueden ser una de las estrategias a utilizar, ya que disminuyen los s�ntomas gastrointestinales y mejoran la tolerancia alimentaria, sin embargo, debe ser supervisadas por profesionales de la nutrici�n, ya que al ser muy restrictivas puede producir importantes d�ficits nutricionales y cambios en la composici�n del microbioma, al disminuir la disponibilidad de prebi�ticos naturales por ello, este tipo de dietas requiere un seguimiento exhaustivo a nivel nutricional.

(Samaniego Vaesken, Partearroyo, & Varela Moreira, 2020), aumentar la ingesta de az�cares simples y reducir el consumo de fibra alimentaria podr�a tener efectos perjudiciales y duraderos en el microbioma. El aspartamo, debido a su baja concentraci�n y a que los amino�cidos constituyentes se absorben en el duodeno y el �leon, y no ejercen modificaciones, se ha dicho que la sacarina y la sucralosa podr�an tener la capacidad de modificar la microbiota, pero se necesitan m�s estudios en humanos para confirmar estos cambios, cabe destacar que los edulcorantes de tipo poliol, que se absorben poco o nada, como la isomaltosa, el maltitol, lactitol y el xilitol, se comportan como verdaderos prebi�ticos, pudiendo alcanzar llegar al intestino e incrementar el n�mero de bifidobacterias, tanto en tanto en animales como en humanos.

(Hervert Hern�ndez, 2021), las bacterias que se encuentran en el intestino grueso dependen de la provisi�n de sustratos fermentables, lo que hace de la dieta sea un factor clave en la modulaci�n de la composici�n de la microbiota intestinal, ya que su capacidad es fermentar componentes de la dieta, sobre todo la fibra, en donde a trav�s de la fermentaci�n, la microbiota intestinal genera metabolitos, como los �cidos grasos de cadena corta, que pueden ejercer efectos beneficiosos en el hu�sped. Mediante varios estudios observacionales y de intervenci�n se puede indicar que la fibra tiene un impacto importante en la composici�n de la microbiota intestinal y sus funciones. Dicho efecto depende del tipo de fibra: por ejemplo, la maltodextrina resistente potencia la presencia de bacterias productoras de butirato, el cual ejerce diversos efectos beneficiosos sobre la salud intestinal y la inmunidad, no obstante, estos efectos dependen no solo del tipo de fibra sino de la composici�n de la misma de cada individuo, lo que apoyar�a la evoluci�n hacia recomendaciones diet�ticas m�s personalizadas que tengan en cuenta las variables biol�gicas de cada persona.

(Gasaly , Riveros , & Gotteland , 2020), Los fitoqu�micos dietarios representan una clase de no-nutrientes que pueden ejercer sus efectos beneficiosos para la salud en forma directa, principalmente en el tubo digestivo, o en forma indirecta a trav�s de sus actividades prebi�ticas sobre la microbiota intestinal y de la formaci�n de metabolitos bacterianos bioactivos que act�an a nivel local, estos metabolitos contribuyen a explicar los efectos saludables del consumo de frutas y verduras ricos en fitoqu�micos. Por lo tanto, la dieta es el principal regulador de la microbiota, aunque otros factores como el consumo voluntario o involuntario de xenobi�ticos, los antecedentes gen�ticos del hu�sped, su actividad f�sica y estilo de vida tambi�n la influencian, asimismo el consumo de alimentos o dietas no saludables favorece el desarrollo de disbiosis y posteriormente de enfermedades no transmisibles, mientras que el consumo de componentes reguladores como prebi�ticos, probi�ticos o fitoqu�micos mantiene el equilibrio de la microbiota. Es por ello que esta (MI) es un blanco nutricional y terap�utico de importancia para prevenir la aparici�n de des�rdenes metab�licos y sus complicaciones.

 

Discusi�n

En esta revisi�n bibliogr�fica se observ� varias comparaciones sobre la importancia de la dieta en la microbiota intestinal con relaci�n al c�ncer, en donde los principales estudios muestran que un elevado consumo de carnes rojas, bebidas alcoh�licas y sal se relacionan con mayor probabilidad de padecer c�ncer de colon, h�gado y est�mago, respectivamente, en referencia al patr�n de dieta mediterr�nea, existe vinculaci�n directa con una menor incidencia de c�ncer referido a la zona del tracto digestivo y respiratorio, adem�s factores� ambientales y el estilo de vida de las personas, generan el 90-95% de las causas relacionadas con la aparici�n del c�ncer, por lo tanto,� a trav�s de la atenci�n primaria de salud en donde existe el primer acercamiento a la poblaci�n se deber� recomendar� modificaciones en el estilo de vida logrando la concienciaci�n social sobre los efectos que tiene la alimentaci�n en nuestra salud.

Ciertos alimentos como vegetales y granos integrales, poseen un efecto protector. Por otro lado, las grasas animales, saturadas y carnes rojas y procesadas parecen aportar considerables cancer�genos. Aunque especulativo en este punto ya que no hay acuerdo en la evidencia, seg�n los resultados de esta revisi�n, parece que la mayor�a de la evidencia apunta a que la fibra s� puede jugar un papel protector en el c�ncer debido a m�ltiples mecanismos. Adem�s, parece razonable aconsejar a la poblaci�n que su aporte de grasas diarias sea de frutos secos, semillas y aceites vegetales.

Es importante mencionar que el tipo de alimentaci�n influye en el estado de salud y el tratamiento para el c�ncer, ya que las personas que padecen dicha enfermedad y realizan cambios en su dieta diaria son en general favorables, sin embargo el consumo frecuente y excesivo de alimentos puede aumentar el aporte de calor�as, especialmente en grasas, contribuyendo al incremento del porcentaje de grasa corporal que se relaciona directamente con procesos inflamatorios, incidencia de enfermedades cr�nicas y aparici�n de diferentes tipos de c�ncer, aumentando el riesgo de reca�das.

 

Conclusi�n

Se evidencia que no hay estudios suficientes en donde se pueda verificar los tipos de dietas que ayuden al correcto funcionamiento de la microbiota intestinal y la relaci�n que tenga esta con el c�ncer, sin embargo, se pudo observar en esta revisi�n bibliogr�fica que hay varios alimentos que ayudan a la composici�n de la microbiota, como es la importancia de mantener una alimentaci�n variada y balanceada en donde se encuentren varios grupos de alimentos para el establecimiento, la estructura y la actividad funcional de la microbiota intestinal, as� como estudios que indican el papel de la dieta en determinadas enfermedades a trav�s de sus efectos sobre las comunidades microbianas del intestino.

La intervenci�n diet�tica se ha convertido en una estrategia terap�utica y preventiva para muchas enfermedades como lo es el c�ncer, ademas de la importancia de los probi�ticos y prebi�ticos, ya que son efectivos para restablecer la diversidad de las bacterias beneficiosas y contribuir a una microbiota con capacidad de pasar de estados de enfermedad a condiciones m�s saludables.

Finalmente, en la actualidad se espera que la transici�n nutricional evolucione hacia la personalizaci�n seg�n las necesidades de cada una de las personas y en otras pautas como: combinando factores gen�ticos, estilo de vida o teniendo en cuenta la microbiota, de esta forma hablamos de una nutrici�n personalizada que tiene como objetivos: la prevenci�n de enfermedades y el bienestar del paciente.

 

 

 

Referencias

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Polo del Conocimiento              

Revista Científico-Académica Multidisciplinaria

ISSN: 2550-682X

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