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La voluntariedad y su incidencia en la evoluci�n terap�utica de adultos varones CETAD zona 1 2022
Voluntariness and its impact on the therapeutic evolution of adult males CETAD zone 1 2022
Voluntariedade e seu impacto na evolu��o terap�utica de homens adultos CETAD zona 1 2022
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Correspondencia: matheo.d1511@hotmail.com
Ciencias de la Salud
Art�culo de Investigaci�n
* Recibido: 25 de abril de 2024 *Aceptado: 11 de mayo de 2024 * Publicado: �08 de junio de 2024
I. Investigador Independiente, Ecuador.
II. Investigador Independiente, Ecuador.
Resumen
La voluntariedad en el proceso de adicciones, se refiere a la capacidad que tienen las personas que sufren de adicciones para controlar su comportamiento y tomar decisiones conscientes y libres para superar su adicci�n. La presente investigaci�n, busc� esclarecer la voluntariedad al proceso terap�utico y su incidencia en la adaptaci�n de adultos varones del CETAD, Zona 1 2022, definiendo su tiempo de consumo. Para llevar a cabo este estudio, se realiz� una revisi�n sistem�tica de los procesos de evoluci�n terap�utica del CETAD, en la Zona 1, de su efectividad, identificando las variables relevantes para el proceso terap�utico, la adaptaci�n al mismo, la temporalidad, y las problem�ticas asociadas. Para lograr estos objetivos propuestos, se emplea el m�todo de estudio mixto utilizando t�cnicas como revisi�n documental de registros y entrevistas, para recopilar datos emp�ricos. Una vez recopilado se analiz� los datos mediante el estad�stico IBM SPSS STATISTICS versi�n 25, donde los estad�sticos descriptivos expresan una relaci�n de dependencia entre el tiempo de tratamiento y la condici�n de egreso, adem�s se evidencia como el proceso de generar y obtener voluntariedad los primeros meses incide en los resultados de rehabilitaci�n de adicciones, afecta de manera considerable la estancia residencial y sobre todo influye en la adaptaci�n al proceso terap�utico, de adultos de los CETAD Zona 1 y la temporalidad en el consumo de drogas. Tambi�n nos permiti� analizar las problem�ticas asociadas y posibles estrategias para abordarlas. El presente trabajo analiza la norma t�cnica establecida con respecto al ingreso voluntario en un proceso de rehabilitaci�n.
Palabras clave: Aceptaci�n en adicciones; Tratamiento residencial; Proceso terap�utico; Evoluci�n terap�utica; Resultado del tratamiento.
Abstract
Voluntariness in the addiction process refers to the capacity of people who suffer from addictions to control their behavior and make conscious and free decisions to overcome their addiction. The present investigation sought to clarify the voluntariness of the therapeutic process and its impact on the adaptation of adult males from CETAD, Zone 1 2022, defining their consumption time. To carry out this study, a systematic review was carried out of the therapeutic evolution processes of CETAD, in Zone 1, of its effectiveness, identifying the relevant variables for the therapeutic process, adaptation to itself, the temporality, and the associated problems. To achieve these proposed objectives, the mixed study method is used using techniques such as documentary review of records and interviews to collect empirical data. Once the data was collected, the data was analyzed using the IBM SPSS STATISTICS version 25, where the descriptive statistics express a relationship of dependency between the treatment time and the discharge condition, and it is also evident how the process of generating and obtaining voluntariness in the first months It affects the results of addiction rehabilitation, considerably affects the residential stay and above all influences the adaptation to the therapeutic process, of adults from CETAD Zone 1 and the temporality of drug consumption. It also allowed us to analyze the associated problems and possible strategies to address them. This work analyzes the technical standard established with regarding voluntary entry into a rehabilitation process.
Keywords: Acceptance in addictions; Residential treatment; therapeutic process; Therapeutic evolution; Treatment result.
Resumo
A voluntariedade no processo de depend�ncia refere-se � capacidade das pessoas que sofrem de v�cios para controlar seu comportamento e tomar decis�es conscientes e livres para superar seu v�cio. A presente investiga��o procurou esclarecer a voluntariedade do processo terap�utico e o seu impacto na adapta��o dos adultos do sexo masculino do CETAD, Zona 1 2022, definindo o seu tempo de consumo. Para a realiza��o deste estudo foi realizada uma revis�o sistem�tica dos processos de evolu��o terap�utica do CETAD, na Zona 1, da sua efic�cia, identificando as vari�veis relevantes para o processo terap�utico, adapta��o ao em si, a temporalidade e os problemas associados. Para atingir os objetivos propostos, utiliza-se o m�todo de estudo misto, utilizando t�cnicas como revis�o documental de registros e entrevistas para coleta de dados emp�ricos. Uma vez coletados os dados, os dados foram analisados utilizando o IBM SPSS STATISTICS vers�o 25, onde a estat�stica descritiva expressa uma rela��o de depend�ncia entre o tempo de tratamento e a condi��o de alta, e tamb�m fica evidente como foi o processo de gera��o e obten��o de voluntariedade em os primeiros meses Afeta os resultados da reabilita��o da depend�ncia, afeta consideravelmente a perman�ncia residencial e sobretudo influencia a adapta��o ao processo terap�utico, dos adultos da Zona 1 do CETAD e a temporalidade do consumo de drogas. Tamb�m nos permitiu analisar os problemas associados e poss�veis estrat�gias para os resolver. Este trabalho analisa a norma t�cnica estabelecida com em rela��o � entrada volunt�ria em um processo de reabilita��o.
Palavras-chave: Aceita��o nas depend�ncias; Tratamento residencial; processo terap�utico; Evolu��o terap�utica; Resultado do tratamento.
Introducci�n
La presente investigaci�n indaga la relaci�n entre la voluntariedad y la evoluci�n terap�utica en adultos varones del CETAD, Zona 1, 2022, Provincia de Imbabura, Ecuador, siendo un establecimiento que se encarga de tratar problemas de adicci�n de consumo de sustancias cr�nico como alcohol y otras drogas, el cual conlleva un proceso residencial de internamiento, de 4 a 6 meses aproximadamente, el cual constituye un �rea de estudio crucial en la psicolog�a cl�nica contempor�nea. Conocer m�s sobre esta problem�tica y sus factores influyentes hacia el proceso de rehabilitaci�n, deriva de la realidad que se vive actualmente.
La oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito [UNODC] en 2020 refiere �en total 269 millones de personas manifestaron usar drogas en el a�o 2018, es decir un aumento del 30% desde el a�o 2009, mientras que m�s de 35 millones de personas manifiestan trastornos por uso de drogas.� (p�rr. 1) La investigaci�n cient�fica ha demostrado que las adicciones a distintas sustancias son una enfermedad cr�nica del cerebro que afecta la capacidad de la persona para controlar sus comportamientos, tomar decisiones libres y conscientes, lastimando a seres queridos y de esa manera afecta su diario vivir.
Siendo as� que se manifiesta el problema de abuso de sustancias a nivel mundial, donde se busca soluciones a lo mejor desde una perspectiva m�dica. Esto subraya la importancia de enfoques integrados que no solo aborden la dimensi�n social y comportamental, sino que tambi�n consideren las implicaciones neurol�gicas para proporcionar intervenciones efectivas y respuestas adecuadas a este desaf�o global.
Por lo que la cooperaci�n internacional y las estrategias interdisciplinarias son esenciales para enfrentar el impacto devastador de las adicciones en las comunidades a nivel mundial.
Siendo el eje central de estudio el Ecuador, se tiene presente la Encuesta Nacional de Salud y Nutrici�n (ENSANUT) realizada en el a�o 2012, en la cual la prevalencia de consumo de los encuestados manifiesta que el 41,3% consume alcohol y un 31,5% tabaco (Comit� Interinstitucional de Drogas [CID], 2017-2021).
Dentro de un estudio realizado en un CETAD de Cuenca, se menciona que el consumo de alcohol y drogas fue de un 38% al no usar un estilo de afrontamiento y b�squeda de apoyo apropiado, influye en la aceptaci�n del proceso y afecta directamente a las problem�ticas asociadas como: el �mbito judicial, si caso un juez dictamina el ir al centro, de orden psicol�gico, en caso de presentar deterioro cognitivo o ya un trastorno mental debido a la adicci�n a las sustancias o por el deterioro en las relaciones interpersonales, el paciente puede acercarse por cuenta propia o puede ser pedido por familiares como condici�n para seguir dentro de su c�rculo social.
La importancia de un estilo de afrontamiento y b�squeda de apoyo adecuado en centros de tratamiento de adicciones es evidente. Es menester resaltar la complejidad del abordaje de las adicciones y destacar la importancia de desarrollar estrategias no solo para sobrellevar el consumo de sustancias, sino tambi�n para mejorar en las dimensiones biopsicosociales.
En conclusi�n, algo clave es que la reinserci�n efectiva a la sociedad despu�s del tratamiento para las adicciones no solo se requiere la superaci�n del consumo, sino un enfoque que considere su vida volitiva.
Es por ello que el siguiente estudio busca determinar la voluntariedad y su incidencia en la evoluci�n terap�utica de adultos varones en el CETAD Zona 1, 2022, tomando en consideraci�n los factores que influyeron en la muestra como son:
El proceso residencial en cuanto a su adaptaci�n de la muestra, donde la adaptaci�n de una persona se refiere a la capacidad de ajustarse y responder de manera eficaz a las demandas y cambios en su entorno. Es un proceso continuo que implica la modificaci�n de comportamientos, pensamientos y emociones para enfrentar las situaciones y desaf�os que se presentan en la vida. La adaptaci�n no solo se trata de sobrevivir, sino de prosperar en diferentes circunstancias.
La temporalidad de un tratamiento se refiere a la duraci�n planificada o estimada del mismo. Es la medida del tiempo durante el cual una intervenci�n o terapia espec�fica est� dise�ada para ser implementada con el objetivo de abordar un problema de salud o una condici�n espec�fica.
El tiempo de consumo, que hace referencia a la duraci�n o el per�odo durante el cual se lleva a cabo el consumo de algo, como el tiempo que alguien pasa utilizando un producto, servicio o sustancia.
La aceptaci�n del proceso terap�utico es un paso fundamental para lograr beneficios significativos. Incluye estar dispuesto a explorar aspectos personales, reflexionar sobre patrones de pensamiento y comportamiento, y trabajar en colaboraci�n con el terapeuta para implementar cambios constructivos en la vida diaria. La actitud positiva y la disposici�n activa durante el proceso terap�utico son elementos clave para maximizar su eficacia y alcanzar metas de bienestar emocional y mental. En cuanto al an�lisis de la informaci�n se emple� un enfoque cuali-cuantitativo y para la recopilaci�n de informaci�n se utiliz� una encuesta y entrevista al staff cl�nico.
La elecci�n consciente de participar en un proceso terap�utico implica un compromiso personal que va m�s all� de la mera asistencia, posiblemente configurando la efectividad y la duraci�n de la intervenci�n. (L�pez Acosta, 2009).
Frente a la dificultad de las personas que padecen de adicciones de buscar ayuda y seguir un tratamiento, se han desarrollado diferentes tipos de intervenciones para lograr que estas personas se traten. Estas intervenciones se dividen en dos categor�as: aquellas que trabajan con terceros significativos y aquellas que se enfocan en la motivaci�n del individuo. Un ejemplo de estas �ltimas son el modelo transte�rico de Prochaska y DiClemente y la entrevista motivacional de Miller y Rollnick.
Las estrategias que incluyen a terceros significativos y aquellas que se centran en la motivaci�n individual ofrecen abordajes complementarios, subrayando la importancia de personalizar las intervenciones para adaptarse a las caracter�sticas �nicas de cada persona.
En lo que al enfoque personalizado refiere es esencial en la pr�ctica cl�nica, destacando la necesidad de flexibilidad y sensibilidad para abordar eficazmente las complejidades de las adicciones desde una perspectiva psicol�gica.
Es de suma importancia analizar adem�s lo que la legislaci�n de manera taxativa establece sobre el apoyo del estado frente a este tipo de problem�ticas, la Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador (2008) en su Art. 364 estipula, las adicciones son un problema de salud p�blica. Al Estado le corresponde desarrollar programas coordinados de informaci�n, prevenci�n y control del consumo de alcohol, tabaco y sustancias estupefacientes y psicotr�picas; as� como ofrecer tratamiento y rehabilitaci�n a los consumidores ocasionales, habituales y problem�ticos. En ning�n caso se permite su criminalizaci�n ni la vulneraci�n de sus derechos constitucionales. As� tambi�n la Ley Org�nica de Salud (2006), en su Art. 38, establece que el consumo de tabaco, alcohol y sustancias estupefacientes se declara como problema de salud p�blica. La autoridad sanitaria nacional, en colaboraci�n con otros organismos, debe implementar medidas para prevenir el consumo y proporcionar un ambiente saludable. Los servicios de salud deben brindar atenci�n integral a personas afectadas por estas sustancias, enfoc�ndose en recuperaci�n, rehabilitaci�n y reinserci�n social.
Por ello se analiz� la aceptaci�n del proceso terap�utico como un elemento esencial, para obtener resultados favorables en la evoluci�n terap�utica, los factores que influyen a esta aceptaci�n, no solo engloban en la voluntariedad si no que va m�s all� y abarca el motivo de ingreso a la instituci�n, tambi�n si es debido a una cuesti�n psicol�gica, de aspecto judicial o por el deterioro en las relaciones interpersonales que esta enfermedad le ha provocado.
Sumado a esto, tambi�n se recalca la necesidad de contar con el apoyo de terceras personas, como un c�rculo social fuerte que, de su respaldo al salir de un entorno aislado, como lo es el centro de rehabilitaci�n, hacia la sociedad, donde se expone a una infinidad de est�mulos que pueden llegar a generar malestar.
La temporalidad, inherente a cualquier proceso terap�utico, juega un papel crucial en el tiempo de participaci�n de un tratamiento. Se analiz� como la gesti�n del tiempo, tanto en t�rminos de la duraci�n del tratamiento como del tiempo de consumo de los participantes, influye en los resultados terap�uticos.
Este an�lisis permite dar una ejemplificaci�n a otros investigadores en el campo de las adicciones, de c�mo se identifican posibles relaciones entre la duraci�n del proceso y la eficacia de las intervenciones que llegaron a t�rmino. Al igual que la incidencia de las otras variables ya antes mencionadas, sobre la voluntariedad al inicio de un proceso terap�utico, o la obtenci�n de la misma en el transcurso de tiempo de la internaci�n
Desarrollo
La voluntariedad es un aspecto importante en los procesos de adicciones residenciales en Ecuador. De acuerdo con el Reglamento para la regulaci�n de los centros de Recuperaci�n para tratamiento a personas con adicciones o dependencias qu�micas emitido en Ecuador, se establece la importancia de la voluntad del paciente en el tratamiento de adicciones residenciales. Adem�s, existen diversos modelos de atenci�n y tratamiento para las personas con adicciones en Ecuador, los cuales tambi�n destacan la importancia de la voluntariedad en el proceso de recuperaci�n, (Reglamento para la regulaci�n de los centros de recuperaci�n para tratamiento a personas con adicciones o dependencias a sustancias psicoactivas, 2012). Las adicciones son un problema que se caracteriza por la dificultad de las personas para controlar el impulso de consumir una sustancia, incluso cuando esto puede tener consecuencias negativas en su vida personal, laboral o social. Muchas veces, el camino desde el consumo hasta el reconocimiento de la adicci�n est� lleno de fracasos en los intentos de controlar o detener el uso de la sustancia adictiva, la abstinencia y la fuerza de voluntad no son garant�a para mantenerse libre de consumo de sustancias adictivas, ya que las estad�sticas muestran que de cada 10 personas que finalizan un tratamiento, solamente una logra mantenerse sin consumir al t�rmino del primer a�o.
Seg�n el Manual de adicciones para psic�logos especialistas en psicolog�a cl�nica �La adaptaci�n de los pacientes con adicciones a los procesos de tratamiento y atenci�n depende del tipo de enfoque terap�utico que se utilice� (Delegaci�n del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (Ministerio de Sanidad), 2011).
�En algunos tratamientos, como los basados en la conciencia plena, se ense�a a los pacientes a aumentar la conciencia de las sensaciones, los pensamientos y la compulsi�n que pueden llevar a una reca�da, y a distanciarse de ellos. En estos casos, se utilizan t�cnicas que ayudan a tolerar las emociones negativas, como el estr�s y las ansias intensas.
En general, la adaptaci�n de los pacientes al proceso de tratamiento y atenci�n se basa en la capacidad de adaptaci�n personal y la disposici�n a cambiar y mejorar su situaci�n. As� depende de la capacidad adaptativa de cada individuo y puede variar significativamente. Algunos pueden encontrar el proceso de adaptaci�n f�cil, mientras que otros pueden encontrarlo m�s dif�cil y requerir m�s tiempo y apoyo.
Por lo tanto, para mejorar las posibilidades de �xito, es importante seguir el plan de tratamiento recomendado, que considere a factores como la severidad de la adicci�n, la presencia de otras condiciones de salud mental y el apoyo social disponible.
El tiempo en las adicciones puede ser percibido y experimentado de manera diferente por cada persona que sufre de una adicci�n. En unos adictos pueden sentir que el tiempo pasa muy lentamente, mientras que en otros casos pueden sentir que el tiempo pasa muy r�pido. La dependencia puede llevar a los adictos a perder la noci�n del tiempo y tener dificultad para planificar y cumplir con las responsabilidades diarias. Tambi�n puede llevar a una tendencia a postergar las tareas y responsabilidades importantes debido a la necesidad de satisfacer la adicci�n. El tiempo se puede percibir de manera distorsionada y puede ser un factor que contribuya a la dependencia y al mantenimiento de patrones adictivos (Delegaci�n del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (Ministerio de Sanidad), 2011).
As� mismo la adaptaci�n puede estar relacionada con el impulso de buscar gratificaci�n inmediata y la dificultad para esperar por recompensas a largo plazo.
Para el proceso residencial �lo importante es �enganchar� a la persona, pues tendr� que adaptarse durante el tratamiento a determinadas normas, horarios, disciplina y pautas de convivencia, destacan que todo este proceso, se lo realiza con el �consentimiento informado� al paciente� (Tarqui-Silva, 2022, p. 1278). El convencer de la funcionalidad del tratamiento a recientes ingresados, necesita de ir de la mano con la explicaci�n de instrucciones y reglamentos del centro de rehabilitaci�n, al igual que el mencionar un consentimiento informado y su opci�n a la salida voluntaria, es algo �tico y da transparencia en el compromiso con el paciente.
Esta narraci�n de normas en el ingreso del paciente, conduce a que este tenga conocimiento de los procesos que se llevan a cabo y as� este tenga la posibilidad de adaptarse a su situaci�n actual, m�s no es posible asegurar que con esta explicaci�n todos los pacientes consigan hacerlo, pues, aunque el consentimiento informado genera un compromiso entre ambas partes, el paciente tiene sus expectativas a cumplir.
Por tanto, las personas al sentir la presi�n y el rechazo de la sociedad ante su situaci�n, puede que el explicar los procesos, reglas y dar el consentimiento no sea suficiente para obtener confianza y generar la adaptaci�n al cambio de su situaci�n.
En el contexto de pacientes que experimentan un trastorno relacionado con el uso de sustancias, resulta crucial identificar las t�cticas de adaptaci�n que han empleado y mantenido a lo largo de sus vidas, tanto antes como durante el uso de sustancias. La adquisici�n y aplicaci�n de destrezas para manejar situaciones se revela de gran importancia en todos los enfoques de intervenci�n terap�utica. Es fundamental tener en mente que el prop�sito primordial radica en capacitar al individuo para que sea capaz de enfrentar tensiones de manera efectiva, utilizando las herramientas apropiadas y evitando que el consumo se perciba como �nica v�a para aliviar el malestar emocional (Coronel Aguilera, 2023).
Se debe de considerar lo anterior, para conseguir la adaptaci�n de la persona al proceso residencial, observando como interact�a y lidia con los posibles conflictos con sus pares en la residencia y ante diversos escenarios que podr�an suceder en el momento que salga de la residencia, es decir del aislamiento y tenga que interactuar con la sociedad, y un entorno que puede llegar a ser abrumador.
Y es en cuanto la persona llegue a adaptarse al centro de rehabilitaci�n y sus normas, se puede hablar de que se ha dado un avance significativo dentro de su tratamiento y estado de abstinencia.
La evoluci�n de un paciente adicto se la puede asociar a los estados de cambio del Modelo Transte�rico donde: la etapa de precontemplaci�n, el paciente no reconoce la necesidad de cambiar su conducta adictiva. En contemplaci�n, se considera cambiar y reflexiona sobre la posibilidad de abandonar la adicci�n en los pr�ximos meses. En preparaci�n, se decide cambiar y se inician peque�as modificaciones. En acci�n, el paciente avanza durante uno a seis meses, logrando cambios y con una fuerte conciencia de los beneficios. En mantenimiento, se trabaja para prevenir reca�das durante seis meses despu�s del cambio. En terminaci�n, el paciente tiene confianza en evitar reca�das y desarrolla habilidades para enfrentar riesgos (D�az Mendoza, 2020).
La progresi�n muestra c�mo los pacientes evolucionan en su percepci�n y disposici�n para cambiar. Se destaca el enfoque en la conciencia, la autodeterminaci�n y las habilidades de afrontamiento, se resalta tambi�n la importancia de abordajes terap�uticos personalizados en cada fase realizado por el staff cl�nico, para lograr una recuperaci�n exitosa y prevenir reca�das en pacientes adictos.
La evoluci�n a trav�s de las etapas del cambio en la adicci�n subraya la importancia de la comprensi�n individualizada y el apoyo terap�utico para superar la adicci�n y evitar reca�das.
Para considerar el consumo y la adicci�n hay que fijarse en la evidencia emp�rica que ha comprobado que las conductas relacionadas con el uso y abuso de drogas no se derivan de un solo factor, sino que se originan y mantienen debido a una combinaci�n de diversos elementos de naturaleza multidimensional. Por lo tanto, el enfoque conocido como modelo biopsico-social (o bio-conductual) es el marco ampliamente aceptado por la mayor�a de los expertos, capaz de examinar c�mo interact�an el entorno y los factores farmacol�gicos en las conductas de consumo de drogas, sin importar la sustancia espec�fica involucrada (SecadesVilla, Garc�a-Rodr�guez, Fern�ndez Hermida, & Carballo, 2007).
El consumo y la adicci�n a las drogas constituyen un fen�meno complejo con ra�ces en factores biol�gicos, psicol�gicos y sociales. La elecci�n de consumir se ve influida por curiosidad, presiones sociales y b�squeda de escape. Sin embargo, la repetici�n puede llevar a cambios neurobiol�gicos, como en la modificaci�n de la estructura cerebral, que perpet�an el ciclo de la adicci�n.
Por lo que, ante el consumo y la adicci�n, los �pices causantes son falta de apoyo emocional, trauma y entornos disfuncionales, que son comprendidos dentro de los factores individuales que influyen al individuo.
Aunque no sucede en todos los casos, Hoffman aclar� que los eventos estresantes como la ruptura familiar o la reconstituci�n pueden llevar a relaciones con consumidores de drogas entre j�venes si los v�nculos familiares son d�biles. Sin embargo, la presencia de un fuerte afecto por parte de los padres puede contrarrestar este efecto. Tras la disoluci�n de matrimonios conflictivos, los hijos pueden experimentar alivio y menor estr�s, depresi�n y ansiedad. En este contexto, los hogares monoparentales son considerados preferibles, disminuyendo el riesgo de problemas emocionales o disfuncionales, como el consumo de drogas (Beco�a, y otros, 2012).
Se resalta la influencia de la familia en la rehabilitaci�n del consumo de drogas. Si eventos estresantes como rupturas familiares pueden propiciar el inicio del consumo de drogas, es un indicativo de el apoyo que es la familia para el proceso terap�utico, pero de igual forma la familia puede ser desencadenante de estr�s, ansiedad o de la propia sintomatolog�a que le lleva al consumo.
Por lo tanto, una familia s�lida y que brinde su respaldo al paciente, llega a ser un factor crucial, para aumentar el porcentaje de �xito, dentro de los centros de rehabilitaci�n y de igual forma cortar los lazos con las personas que afecten el progreso del paciente.
El enfoque consiste en abordar el problema de la motivaci�n, adaptando el tratamiento a la motivaci�n actual del paciente en lugar de cambiar su motivaci�n para que se ajuste al tratamiento. En lugar de intentar estimular al individuo a aceptar el tratamiento, el enfoque implica proporcionar desde el principio modalidades de tratamiento que sean adecuadas para su nivel y tipo de motivaci�n en ese momento. Esto involucra la construcci�n de una alianza terap�utica que se mantenga estable, la actitud receptiva del terapeuta y el establecimiento de objetivos compartidos, donde se da un beneficio exclusivo de la persona con problemas de consumo (L�pez Acosta, 2009).
La motivaci�n en el tratamiento es vital, ya que afecta directamente el �xito de la recuperaci�n. La disposici�n del individuo para cambiar est� estrechamente ligada a su proceso de recuperaci�n. Ajustar el enfoque terap�utico a la motivaci�n ya present� en el paciente, en lugar de tratar de imponer una motivaci�n inicial, puede resultar m�s efectivo.
Por lo que establecer una s�lida relaci�n terap�utica, con empat�a y respeto, es esencial para nutrir la motivaci�n interna del paciente desde un enfoque efectivo y centrado en este.
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Metodolog�a
El dise�o de esta investigaci�n es no experimental y descriptivo ya que se basa en la interpretaci�n o las observaciones para llegar a establecer conclusiones. La investigaci�n a realizar tuvo un enfoque mixto completamente deductivo por que ofrece una visi�n m�s completa y profunda de los fen�menos estudiados, al aprovechar las fortalezas de ambos m�todos, cuantitativo y cualitativo. Lo cual condujo a resultados m�s robustos y a una comprensi�n m�s rica y contextualizada del tema investigado.
El tipo de investigaci�n que se llev� a cabo es no experimental explicativo ya que busca comprender y explicar las relaciones causales o las conexiones entre la voluntariedad y su incidencia en la evoluci�n terap�utica de adultos varones CETAD Zona 1 del a�o 2022. Es de car�cter cuantitativo y tiene un alcance descriptivo porque se realiz� una recolecci�n de informaci�n a trav�s de registros documentales y es de car�cter cualitativo pues se hizo uso de entrevistas dirigidas al staff cl�nico del centro de rehabilitaci�n, llegando as� a la uni�n entre la investigaci�n deductiva y la inductiva, al tener un enfoque convergente donde los resultados se integran de manera efectiva. Por lo tanto, se realiz� una triangulaci�n entre: Los registros estad�sticos (cifras y porcentajes), la entrevista realizada al staff y la revisi�n literaria, en el an�lisis.
De la recolecci�n de registros se hizo una base de datos usando el programa Microsoft Excel donde se obtuvo la informaci�n que contiene los ingresos respectivos de las personas consumidoras, detalles de su estad�a en el centro, sus avances y su salida del mismo, etc. Las cifras que se obtuvieron siendo n�meros y porcentajes. Con la entrevista se busc� evaluar la percepci�n subjetiva del staff cl�nico respecto a la influencia en el tratamiento de un ingreso voluntario versus un ingreso obligatorio, la aceptaci�n al proceso y s� las personas rehabilitadas en su salida del centro, lo hac�an con las herramientas necesarias. Dentro de esta se pidi� al staff que sea honesto y trat� de ser lo m�s objetivo e imparcial que pueda.
Para la muestra se utiliz� un Modelo de Muestreo Estratificado, el universo a nivel nacional abarca los 12 CETAD que suman un total de 473 camas y al a�o brindan de manera gratuita atenci�n a 1000 personas, la poblaci�n de estudio es las personas del CETAD de la Zona 1 Ubicado en San Jos� de Chaltura, la muestra al inici� no se define debido a que se divide en 3 secciones de tiempo, cada 4 meses un aproximado de 30 personas, fueron las esperadas. Pero al final cada ciclo no tuvo capacidad m�xima, as� que de este per�odo fueron 79 adultos varones atendidos en el a�o 2022, de lo cual se cont� con un registro documental anual, el cual se proces� y se ingres� al estad�stico IBM SPSS Statistics versi�n 25 y se consiguieron datos de los estad�sticos descriptivos como tablas de frecuencias y tablas cruzadas las cuales se pueden observar en el siguiente apartado.
Resultados
Tabla 1: Tiempo de tratamiento
No. |
Opciones de Respuesta |
Frecuencia |
Porcentaje |
1 |
1 mes |
9 |
11,4% |
2 |
2 meses |
17 |
21,5% |
3 |
3 meses |
8 |
10,1% |
4 |
4 meses |
14 |
17,7% |
5 |
5 meses |
12 |
15,2% |
6 |
6 meses |
19 |
24,1% |
Total |
79 |
100,0% |
Fuente: Recopilaci�n documental
Realizado por: Navas G�mez David Alejandro
La tabla de frecuencias sobre el tiempo de tratamiento en el centro de rehabilitaci�n revela una variabilidad significativa en la duraci�n de los programas. La mayor�a de los individuos 24,1% completaron tratamientos de 6 meses, lo cual puede ser considerado como una duraci�n t�pica. Adem�s, el 21,5% continu� en el tratamiento hasta los 2 meses, mientras que un 17,7% pas� 4 meses en el programa. La presencia de un 15,2% de casos que duraron 5 meses, el 11,44% pertenece a 1 mes que se cumple con el tratamiento deseado y un 10, 1% permanecieron por 3 meses sugiere una necesidad de examinar en detalle estos casos entre los 3 y 6 meses. Es esencial considerar c�mo la duraci�n del tratamiento se relaciona con los resultados de rehabilitaci�n y evaluar si existe una duraci�n ideal para maximizar los beneficios.
Tabla 2: Tabla cruzada Voluntariedad*Condici�n de egreso
Voluntariedad |
Alta |
Alta Voluntaria |
Abandono Tratamiento |
Total |
S� |
Recuento |
14 |
3 |
4 |
% Condici�n de egreso |
28,6% |
27,3% |
21,1% |
|
No |
Recuento |
35 |
8 |
15 |
% Condici�n de egreso |
71,4% |
72,7% |
78,9% |
|
Total |
Recuento |
49 |
11 |
19 |
% Condici�n de egreso |
100,0% |
100,0% |
100,0% |
Fuente: Recopilaci�n documental
Realizado por: Navas G�mez David Alejandro
La Tabla 2 que presenta la voluntariedad durante la exposici�n al tratamiento en el centro de rehabilitaci�n y la condici�n de egreso revela, aquellos que ingresaron voluntariamente exhiben una proporci�n m�s baja de altas por acabar el tratamiento planificado 28,6% en comparaci�n con los ingresos involuntarios 71,4%. Por otro lado, las altas voluntarias son m�s frecuentes en los ingresos involuntarios 72,7% en comparaci�n con los voluntarios 27,3%. En relaci�n con el abandono del tratamiento, se observa que los ingresos voluntarios tienen una proporci�n menor 21,1% en comparaci�n con los ingresos involuntarios 78,9%. Este patr�n sugiere y remarca una tendencia marcada hacia la no voluntariedad durante el a�o 2022, indicando que la mayor�a de las personas no eligen buscar activamente ayuda para abordar sus problemas de adicci�n. La diferencia del 46,8% entre ingresos voluntarios e involuntarios resalta esta preferencia, infiriendo que la mayor�a de las personas no optan por ingresar por su cuenta y lo puedan realizar por otros motivos.
Tabla 3: Tabla cruzada Condici�n de egreso*Tiempo de consumo
Condici�n de Egreso |
1-10 a�os |
11-20 a�os |
21-30 a�os |
31-40 a�os |
Total |
Alta |
Recuento |
14 |
14 |
12 |
9 |
% Tiempo Consumo |
50,0% |
58,3% |
80,0% |
75,0% |
|
Alta voluntaria |
Recuento |
4 |
4 |
1 |
2 |
% Tiempo Consumo |
14,3% |
16,7% |
6,7% |
16,7% |
|
Abandono tratamiento |
Recuento |
10 |
6 |
2 |
1 |
% Tiempo Consumo |
35,7% |
25,0% |
13,3% |
8,3% |
|
Total |
Recuento |
28 |
24 |
15 |
12 |
% Tiempo Consumo |
100,0% |
100,0% |
100,0% |
100,0% |
Fuente: Recopilaci�n documental
Realizado por: Navas G�mez David Alejandro
La Tabla 3 sobre la condici�n de egreso del centro de rehabilitaci�n y el tiempo de consumo que acarrean los pacientes, refiere que los que finalizaron el tratamiento y han enfrentado el problema de consumo durante 1 a 10 a�os, la mayor�a experiment� un alta por acabar tratamiento 50,0%, mientras que un 14,3% result� en un alta voluntaria y un 35,7% en abandono del tratamiento. En el grupo de 11 a 20 a�os de enfrentar el problema de consumo, el 16,7% result� en una alta voluntaria, el 58,3% en alta por acabar tratamiento y el 25,0% en abandono del tratamiento. Para aquellos que han lidiado con el problema de consumo durante 21 a 30 a�os, el 80,0% experiment� un alta por acabar tratamiento, el 6,7% un alta voluntaria y el 13,3% abandono del tratamiento. En el rango de 31 a 40 a�os, el 75,0% result� en un alta por acabar tratamiento, el 16,7% en alta voluntaria y el 8,3% en abandono del tratamiento.
Tabla 4: Tabla cruzada Condici�n de egreso*Tiempo de Tratamiento
Tiempo de Tratamiento |
Alta |
Alta Voluntaria |
Abandono Tratamiento |
Total |
1 mes |
Recuento |
2 |
2 |
5 |
% Condici�n de egreso |
4,1% |
18,2% |
26,3% |
|
2 meses |
Recuento |
6 |
2 |
9 |
% Condici�n de egreso |
12,2% |
18,2% |
47,4% |
|
3 meses |
Recuento |
2 |
3 |
3 |
% Condici�n de egreso |
4,1% |
27,3% |
15,8% |
|
4 meses |
Recuento |
10 |
3 |
1 |
% Condici�n de egreso |
20,4% |
27,3% |
5,3% |
|
5 meses |
Recuento |
10 |
1 |
1 |
% Condici�n de egreso |
20,4% |
9,1% |
5,3% |
|
6 meses |
Recuento |
19 |
0 |
0 |
% Condici�n de egreso |
38,8% |
0,0% |
0,0% |
|
Total |
Recuento |
49 |
11 |
19 |
% Condici�n de egreso |
100,0% |
100,0% |
100,0% |
Fuente: Recopilaci�n documental
Realizado por: Navas G�mez David Alejandro
La Tabla 4 que presenta la condici�n de egreso ante un tiempo de tratamiento recibido en el centro de rehabilitaci�n en el primer mes, se observa que un 4,1% de los participantes concluy� el tratamiento exitosamente, mientras que un 18,2% opt� por darse de alta voluntariamente. Sin embargo, el 26,3% restante abandon� prematuramente el tratamiento. En el segundo mes el 12,2% recibe el alta, el 18,2% pide el alta voluntaria y un 47,4% abandona el tratamiento previsto. A los 3 meses se da el alta a un 4,1%, se registra el abandono del tratamiento en un 15,8% y altas voluntarias un 27,3%. El porcentaje de abandono de tratamiento a los 4 meses fue de 5,3%, el 20,4% cumpli� su tratamiento y un 27,3% opt� por el alta voluntaria. Para los que llegaron a los 5 meses solo un 5,3% abandono el tratamiento, un 9,1% requiere el alta voluntaria y un 20,4% termina el tratamiento. A la extensi�n de los 6 meses un 38,8% culmina el tratamiento en la base de lo proyectado. Se presenta una diferencia significativa en la prueba Chi-cuadrado en esta tabla, por lo que se afirma una dependencia entre las 2 variables.
Para esclarecer dudas sobre la estad�a y progreso de los pacientes, se aplic� la entrevista estructurada al staff cl�nico, donde se llega a las siguientes resoluciones, el paciente va tener m�s predisposici�n a recibir tratamiento si ya es consciente de su problem�tica y la acepta, caso contrario de estar en negaci�n, al inicio puede tomar algunas semanas para que llegue a la realizaci�n de necesidad de cambio y por ende muestre mayor predisposici�n. A su vez esta aceptaci�n al tratamiento influye en la participaci�n activa de los pacientes durante las sesiones, encontrando pacientes que se caracterizan por minimizar y disimular todo lo referente a su consumo. Cabe mencionar que los psic�logos cl�nicos tratantes consideran al esquema de tratamiento del CETAD como adecuado para tratar estas problem�ticas que son enfermedades de car�cter patol�gico. Tambi�n consideran que los dos primeros meses son clave para trabajar con las funciones cognitivas alteradas por el consumo y es en este tiempo que normalmente se supera la crisis de negaci�n y se estabilizan sus comportamientos, desde el tercer mes ya se ve mejor adherencia al proceso terap�utico. El staff cl�nico desde su perspectiva coment� sobre la evoluci�n de los pacientes durante el per�odo 2022, en general m�nimo un 50% de pacientes consiguieron procesos de cambio y avances favorables al t�rmino del tratamiento, los cuales dependen de su adaptaci�n social y familiar, siendo estos factores que inciden en la adaptaci�n al contexto y medio que rodea al individuo los que marcan una resistencia, predisposici�n, alerta y posible reca�da.
Conclusiones
Respecto al estudio realizado con datos del a�o 2022, que se enfoc� en la relaci�n entre la voluntariedad y los resultados del tratamiento en 79 adultos varones consumidores de un centro de rehabilitaci�n, arroj� conclusiones significativas. En primer lugar, se evidenci� que la baja voluntariedad durante este per�odo no tuvo una incidencia notable en la condici�n de egreso de un alta normal de t�rmino del tratamiento. Esto sugiere que, al menos en este contexto espec�fico, la falta de voluntariedad no se tradujo directamente en resultados menos exitosos en t�rminos de completar el tratamiento de manera convencional, debido que a pesar de no tener voluntariedad al inici�, la teor�a respalda los resultados obtenidos en esta investigaci�n, donde se puede llegar a obtener en los tres primeros meses.
Sin embargo, al diferenciar las condiciones de alta voluntaria y abandono del tratamiento, surge una conclusi�n donde se observa una asociaci�n m�s marcada entre la falta de voluntariedad y el tiempo de consumo que se involucran en el egreso. Esto destaca la importancia de considerar conjuntamente estas categor�as al evaluar la influencia de la voluntariedad y temporalidad en los resultados del tratamiento, ahora que se sabe que si hay incidencia. La falta de voluntariedad parece correlacionarse m�s estrechamente con las decisiones de los participantes de abandonar el tratamiento por su cuenta o solicitar su alta de manera voluntaria debido a motivos personales, sociales, psicol�gicos y judiciales, que se agregan como factores estresantes para una correcta evoluci�n y en especial al no contar con c�rculo social que sirva de apoyo.
En tal virtud, se concluye que, aunque la baja voluntariedad puede no afectar de manera sustancial la finalizaci�n terap�utica normal, s� puede tener un impacto importante en las decisiones de alta voluntaria o abandono del tratamiento, especialmente de las personas que tienen un corto per�odo de tiempo de consumo. Esta conclusi�n subraya la necesidad de abordar espec�ficamente la motivaci�n y voluntariedad en las estrategias terap�uticas. Implementar enfoques que fomenten la participaci�n activa y la colaboraci�n del paciente en su proceso de rehabilitaci�n que incentiven al cambio podr�a ser esencial para reducir las tasas de abandono voluntario y mejorar la retenci�n en el tratamiento.
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