����������������������������������������������������������������������������������

 

 

Complicaciones gastrointestinales y su efecto en el estado nutricional de pacientes con par�lisis cerebral infantil

 

Gastrointestinal complications and their effect on the nutritional status of patients with infantile cerebral palsy

 

Complica��es gastrointestinais e seu efeito no estado nutricional de pacientes com paralisia cerebral infantil

 

Marlin Juleysi Orellana-Ram�n I
morellana9@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0009-0009-6894-9363

,�mbar Kristel Quezada-Lomas II
aquezada3@utmachala.edu.ec 
https://orcid.org/0009-0009-3681-1706
Elizabeth Miranda-Vel�zquez III
emiranda@utmachala.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-9591-9885
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: morellana9@utmachala.edu.ec

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 19 de abril de 2024 *Aceptado: 22 de mayo de 2024 * Publicado: �05 de junio de 2024

 

        I.            Estudiante de Medicina de la Universidad T�cnica de Machala (UTMACH), Ecuador.

      II.            Estudiante de Medicina de la Universidad T�cnica de Machala (UTMACH), Ecuador.

   III.            Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral, Ecuador.

 

 


Resumen

Introducci�n: La par�lisis cerebral a partir del 2007 es considerada una discapacidad neurol�gica asociada a restricciones funcionales principalmente motoras, generando limitaciones posturales, de movilidad y coordinaci�n, afectando a 1.5-3 por cada 1.000 reci�n nacidos vivos.

Objetivo: Describir el efecto de las complicaciones gastrointestinales en el estado nutricional de pacientes con Par�lisis Cerebral Infantil entre 2 y 20 a�os.

M�todos:� La selecci�n de los art�culos se bas� en el M�todo PRISMA en el que se obtuvieron 3,148 art�culos y, a partir de los criterios de exclusi�n, se analiz� la calidad de 107 estudios para finalmente seleccionarse 30 art�culos. Para la recolecci�n, tabulaci�n, extracci�n y s�ntesis de informaci�n, se realiz� una matriz anal�tica en el gestor Microsoft Excel.�

Conclusiones: Las complicaciones gastrointestinales son altamente prevalentes en pacientes pedi�tricos con par�lisis cerebral infantil, representando una condici�n de riesgo significativa para el desarrollo de desnutrici�n y deficiencias nutricionales espec�ficas, dado que afectan negativamente la ingesta, digesti�n y absorci�n de nutrientes, disminuyendo los indicadores antropom�tricos, bioqu�micos y diet�ticos del estado nutricional. Por lo tanto, una mayor gravedad de las complicaciones gastrointestinales se correlaciona con un mayor compromiso nutricional.� A pesar de ello se requieren m�s estudios longitudinales y ensayos cl�nicos que abarquen estas condiciones en la poblaci�n con par�lisis cerebral.

Palabras clave:� Par�lisis Cerebral; Enfermedades gastrointestinales; Estado nutricional; Desnutrici�n.

 

Abstract

Introduction: Cerebral palsy as of 2007 is considered a neurological disability associated with mainly motor functional restrictions, generating postural, mobility and coordination limitations, affecting 1.5-3 per 1,000 live newborns.

Objective: Describe the effect of gastrointestinal complications on the nutritional status of patients with Infantile Cerebral Palsy between 2 and 20 years old.

Methods: The selection of the articles was based on the PRISMA Method in which 3,148 articles were obtained and, based on the exclusion criteria, the quality of 107 studies was analyzed to finally select 30 articles. For the collection, tabulation, extraction and synthesis of information, an analytical matrix was created in the Microsoft Excel manager.

Conclusions: Gastrointestinal complications are highly prevalent in pediatric patients with infantile cerebral palsy, representing a significant risk condition for the development of malnutrition and specific nutritional deficiencies, given that they negatively affect the intake, digestion and absorption of nutrients, decreasing anthropometric indicators. biochemical and dietary aspects of nutritional status. Therefore, greater severity of gastrointestinal complications correlates with greater nutritional compromise. Despite this, more longitudinal studies and clinical trials are required that cover these conditions in the population with cerebral palsy.

Keywords: Cerebral Palsy; gastrointestinal diseases; Nutritional condition; Malnutrition.

 

Resumo

Introdu��o: A paralisia cerebral a partir de 2007 � considerada uma defici�ncia neurol�gica associada principalmente a restri��es funcionais motoras, gerando limita��es posturais, de mobilidade e de coordena��o, afetando 1,5-3 por 1.000 rec�m-nascidos vivos.

Objetivo: Descrever o efeito das complica��es gastrointestinais no estado nutricional de pacientes com Paralisia Cerebral Infantil entre 2 e 20 anos.

M�todos: A sele��o dos artigos foi baseada no M�todo PRISMA no qual foram obtidos 3.148 artigos e, com base nos crit�rios de exclus�o, foi analisada a qualidade de 107 estudos para finalmente selecionar 30 artigos. Para coleta, tabula��o, extra��o e s�ntese das informa��es foi criada uma matriz anal�tica no gerenciador Microsoft Excel.

Conclus�es: As complica��es gastrointestinais s�o altamente prevalentes em pacientes pedi�tricos com paralisia cerebral infantil, representando uma condi��o de risco significativo para o desenvolvimento de desnutri��o e defici�ncias nutricionais espec�ficas, visto que afetam negativamente a ingest�o, digest�o e absor��o de nutrientes, diminuindo os indicadores antropom�tricos e bioqu�micos. aspectos diet�ticos do estado nutricional. Portanto, maior gravidade das complica��es gastrointestinais correlaciona-se com maior comprometimento nutricional. Apesar disso, s�o necess�rios mais estudos longitudinais e ensaios cl�nicos que cubram essas condi��es na popula��o com paralisia cerebral.

Palavras-chave: Paralisia Cerebral; doen�as gastrointestinais; Condi��o nutricional; Desnutri��o.

 

Introducci�n

El t�rmino par�lisis cerebral (PC) tuvo diversas modificaciones a lo largo de la historia, inicialmente se denomin� enfermedad de Little, empero no fue hasta el a�o 2007 en la que se estableci� una definici�n global, siendo considerada una discapacidad neurol�gica asociada a restricciones funcionales principalmente motoras, generando limitaciones posturales, de movilidad y coordinaci�n (Lyanne et al., 2020).

La prevalencia mundial oscila entre 1.5-3 por cada 1.000 reci�n nacidos vivos (Sadowska et al., 2020), no obstante, datos internacionales han publicado que actualmente es de 3,6/1000 con una proporci�n mujer/hombre de 1/1,4 (Pel�ez-Cantero et al., 2021).�

A nivel global, se considera que 8.1 millones de infantes presentan PC, de los cuales el 98% de los casos se registran en pa�ses con niveles socioecon�micos medios y bajos. �frica es considerado el continente con mayor prevalencia, reportando 1,6% de los casos mundiales (Sadowska et al., 2020).

En el caso de la supervivencia, diversos art�culos consideran que esta va a depender del grado de disfunci�n motora, la cual es proporcionada por el Gross Motor Function Classification System (GMFCS). Es as�, que los pacientes con una PC leve llegan a presentar hasta un 99% de expectativa vital, sin embargo, los de grado severo suelen manifestar una mortalidad significativa, pues menos del 40% alcanza la edad de 20 a�os (Pel�ez-Cantero et al., 2021).��

Esta tasa de supervivencia esta frecuentemente asociada a las alteraciones neuronales que pueden propagarse a otros sistemas, especialmente al gastrointestinal (80-90%), pues los circuitos neuronales secundarios conllevan a la disfunci�n orofar�ngea (40-90%), enfermedad por reflujo gastroesof�gico (ERGE) (50-70%) y estre�imiento; las cuales plantean un problema de salud significativo, incluso asoci�ndose a problemas de nutrici�n en un 60-90% de los casos (Ogasawara et al., 2022).

Debido a la lesi�n neuromuscular, las complicaciones gastrointestinales generan sintomatolog�a secundaria en los pacientes con Par�lisis Cerebral Infantil (PCI), dado que producen dificultades en la capacidad de movilidad para la ingesta de alimentos, digesti�n y absorci�n de nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo adecuado, adem�s que exacerban el deterioro f�sico-mental e incrementa el riesgo de mortalidad. Por ello, el objetivo de esta revisi�n es describir el efecto de las complicaciones gastrointestinales en el estado nutricional de pacientes con PCI entre 2 y 20 a�os.

 

Metodolog�a

Este fue un estudio descriptivo transversal, en el cual se emple� un m�todo mixto, combinando datos cuantitativos y cualitativos.

Para la recolecci�n de informaci�n se realiz� una b�squeda integral de art�culos con relevancia y alto impacto de varias bases de datos tales como: scielo, pubmed, elservier, science direct, frontiers; considerando los t�rminos (par�lisis cerebral infantil - complicaciones gastrointestinales - discapacidad neuromuscular � estado nutricional asociado con la PCI).� Adem�s de la utilizaci�n de buscadores booleanos: AND OR Y NOT, Comillas (��), asterisco (*) y descriptores meSH � DeCs.

Para la tabulaci�n, extracci�n y s�ntesis de informaci�n, se realiz� una matriz anal�tica en el gestor Microsoft Excel. La selecci�n se bas� en los criterios de inclusi�n, los cuales abarcaron: la indexaci�n de la revista, el a�o de publicaci�n (3 a 5 a�os), metodolog�a exhaustiva y tem�tica relacionada a variables; mientras que los criterios de exclusi�n se basaron en art�culos con una muestra de pacientes mayores a 20 a�os. Se seleccionaron 30 art�culos relacionados.

 

Figura 1: Flujograma de selecci�n de art�culos. M�todo PRISMA.

 

Antecedentes

En el siglo XIX, el cirujano William John Little describi� por primera vez la Par�lisis Cerebral Infantil, la cual se evidenci� a partir de una investigaci�n que inclu�a a 47 ni�os con cuadro cl�nico similar y convulsiones evidenciadas posterior al nacimiento. Little se centr� espec�ficamente en la agrupaci�n de estas limitaciones esquel�ticas asociadas a alteraciones cerebrales en pacientes pedi�tricos (da Silva et al., 2024). Durante todo el estudio identific� una relaci�n proporcional de hemiplej�a en ni�os que hab�an sido prematuros y presentado hipoxia durante el parto. Ante la evidencia de este hallazgo, lo denomin� �Enfermedad de Little� (Lyanne et al., 2020) (Delas et al., 2019).

En 1889, el profesor de medicina William Osler public� el libro �Par�lisis cerebrales de ni�os� basado en la enfermad de Little; adjuntando evidencias cl�nicas y el uso de nueva terminolog�a. Consider� que emplear �par�lisis cerebral� es m�s acorde a lo referido por Little, ya que implica discapacidades neuromusculares no progresivas en infantes, adem�s, plante� como posibles etiolog�as la compresi�n de la espina dorsal, cerebral o hemorragias producidas por traumatismos luego del parto. Empero no certific� estas hip�tesis (Delas et al., 2019).�

En el a�o 1957 se cre� el Club de Little, en el que participaron varios especialistas para debatir sobre definiciones m�s acordes a esta discapacidad. No obstante, fue hasta 1990 que la denominaron un grupo de s�ndromes motores no progresivos, pero modificables, generados por anomal�as o lesiones cerebrales durante las primeras fases de crecimiento (Delas et al., 2019) (Handsfield et al., 2022).

A pesar de establecerse esta definici�n, a�n persist�an ciertas inconformidades. Por ello, en 2007 expertos mundiales sobre el tema se reunieron y trataron de lidiar con la creaci�n de una conceptualizaci�n global. Es as� que fue denominada como:� una discapacidad que genera alteraciones permanentes en la postura, equilibrio y desarrollo motriz, provocando limitaciones en actividades motoras, atribuidas a lesiones cerebrales fetales, durante el parto o infantiles (Handsfield et al., 2022). Patel y colaboradores a�adieron que estos trastornos suelen estar acompa�ados de deficiencias en el lenguaje, comunicaci�n, sensaci�n y complicaciones neuromusculares secundarias a la PC. En la actualidad esta definici�n se mantiene vigente y ha sido adoptada por la Asociaci�n Espa�ola de Pediatr�a (Patel et al., 2020).

 

Antecedentes epidemiol�gicos

La PC es una de las principales causas asociadas a incapacidad f�sica en la edad pedi�trica, con una existencia de 1.5-3 casos por 1000 nacidos vivos (Pel�ez-Cantero et al., 2021). Sin embargo, investigaciones actualizadas a nivel internacional indican que esa prevalencia aument� hasta en 3,6 casos con una proporci�n hombre/mujer de 1,4/1 (Sadowska et al., 2020).

 

Antecedentes globales

A nivel global, se considera que 8.1 millones de infantes presentan PC, de los cuales el 98% de los casos se registran en pa�ses con niveles socioecon�micos medios y bajos. �frica es considerado el continente con mayor prevalencia, reportando 1,6% de los casos mundiales (Ahmed et al., 2022). Empero, se espera que dichas cifras disminuyan favorablemente con la evoluci�n m�dica y progreso econ�mico-social, ya que de lo contrario se considera que existir�n cerca de 17 millones de individuos afectados por PC y m�nimo el 80% de esa poblaci�n llegara a su sexta d�cada de vida (Costa et al., 2021) (Handsfield et al., 2022).

 

Antecedentes regionales y locales

En Latinoam�rica, seg�n datos de la Organizaci�n mundial de salud (OMS) la par�lisis cerebral lidera en Brasil con 2,81% de la poblaci�n total, seguida de Argentina con un 0,59%, mientras tanto en Uruguay y Panam�, la presencia de PC representa solo un 0,05%. Sin embargo, no hay una base de vigilancia epidemiol�gica que permita evaluar esta problem�tica espec�ficamente en la poblaci�n pedi�trica (CCEM).

En Ecuador, aunque haya escasa evidencia de datos exactos del n�mero de infantes que presentan esta alteraci�n neurol�gica, el Consejo Nacional de Discapacidades (CONADIS) registr� 345 512 casos, de los cuales 110 159 fueron por causas cong�nitas y 20 000 por dificultades al nacimiento. De tal manera que del 45 % de los nacidos vivos con PCI, el 1,7 % corresponden a ni�os prematuros (Lyanne et al., 2020).

 

Fisiopatolog�a

La postura, el tono muscular, equilibrio y movimiento son producto de una coordinaci�n motora generada por la interacci�n lineal de los n�cleos basales, cerebelo, corteza cerebral y n�cleos del tallo cerebral (n�cleo rojo, col�culo superior y n�cleo vestibular) (Patel et al., 2020).

En s�, las neuronas motoras de los nervios perif�ricos (neuronas motoras inferiores) invernan la musculatura para generar la contracci�n muscular (movimiento). Mientras que las neuronas motoras superiores se dividen en dos v�as:�

         Piramidal: emerge de la corteza cerebral y env�a se�ales al tronco del enc�falo, espec�ficamente a sus n�cleos y a la medula espinal para el dominio completo de los m�sculos corporales durante el movimiento.

         Extrapiramidal: emerge desde los n�cleos del tronco encef�lico hacia la m�dula espinal para el control autom�tico o involuntario muscular, a trav�s de los reflejos.

La Par�lisis Cerebral Infantil se origina cuando existe una lesi�n en alguna de estas estructuras, lo que imposibilita la coordinaci�n motora y con ello genera p�rdida de control motor voluntario dependiente a las demandas, movimientos d�biles o involuntarios no deseados, reducci�n del tono muscular. El punto m�s propenso para una lesi�n suele ser el tracto corticoespinal y el periodo de riesgo es desde el prenatal hasta neonatal (Ogoke, 2022) (Foster et al., 2020).

 

Tabla 1: Etiopatogenia de la Par�lisis Cerebral Infantil

Periodo

Estructura afectada

Causa de lesiones

Prenatal

Sustancia blanca

Dendritas

Sinapsis neuronal

Infecciones intrauterinas

Agentes t�xicos

D�ficits gen�ticos

Isquemia

Patolog�as placentarias

Perinatal

Infecci�n SNC

Asfixia

Accidente cerebrovascular Prematuridad

Posnatal

Materia gris (ganglios basales)

Traumatismos

Sinapsis destructivas

Retracci�n de axones

Meningitis/encefalitis

Nota: Esta tabla resume los principales factores que contribuyen a la aparici�n de la Par�lisis Cerebral. Informaci�n recopilada de Ogoke (2022) y Upadhyay et al., (2020).

 

Clasificaci�n seg�n GMFCS

El Gross Motor Function Classification System (GMFCS) permite evaluar la funci�n motora gruesa en los pacientes con PCI, que se enfoca en distintos criterios para conocer su gravedad, tales como las habilidades motoras gruesas y capacidades funcionales e incluirlos en uno de los siguientes niveles (Park, 2020) (Sadowska & Sarecka-Hujar, 2021).

 

Tabla 2: Sistema de clasificaci�n de la funci�n motora gruesa (GMFCS).

Niveles

Grado de severidad

Criterios

Nivel I

Leve

No presenta restricciones para actividades (caminar, correr, escalar).

Coordinaci�n limitada.

Nivel II

Dificultad en la marcha a largas distancias y en terrenos irregulares.

Necesita apoyo en escaleras.

Poca destreza motora (brincar, trotar)

Nivel III

Moderado

Necesita dispositivos de ayuda manual para caminar

Uso de aparatos de ruedas para desplazarse lejos.

Nivel IV

Grave

Necesita dispositivo para movilizarse (andador en casa).

Uso de silla de ruedas conducida por otras personas.

Nivel V

Limitaci�n completa de capacidades funcionales.

Silla de ruedas en todos los entornos (dependiente por completo para movilizarse).

Nota: Esta tabla representa los cinco niveles seg�n el GMFCS junto a sus criterios. Informaci�n recopilada de Garc�a Ron et al., (2023) y Ruiz Brunner et al., (2020)

Las tasas de mortalidad en lo pacientes con PCI son directamente proporcionales a los niveles de gravedad, es decir a mayores problemas motores mayor ser� el riesgo de muerte. A su vez la supervivencia de vida depende del grado de severidad de la PCI, en tal caso los pacientes categorizados seg�n GMFCS como grado I y II suelen tener una tasa de supervivencia hasta del 99%, pues las complicaciones asociadas son menores. Sin embargo, en el caso de ni�os con grado IV y V los porcentajes var�an, puesto que el 40% suele fenecer antes de los 20 a�os. Estos datos est�n relacionados tanto con los factores de riesgo como las complicaciones secundarias producidas por la disfunci�n motora junto con la falta de conocimiento nutricional, punto esencial en la edad pedi�trica (Pel�ez-Cantero et al., 2021) (Namaganda et al., 2020).

Esta situaci�n se corrobora en un estudio de cohorte realizado en Ugana por Lukia y colaboradores, donde incluyeron a una poblaci�n de 97 ni�os con edades de 2 a 17 a�os. Para valorar la mortalidad se basaron en la deficiencia motora gruesa con la escala GMFCS, con una tasa de mortalidad significativamente mayor en pacientes con disfunci�n motora severa; y, por tanto, la supervivencia disminu�a en ni�os con discapacidad motora de gravedad.� Por este motivo concluyeron que el riesgo de mortalidad aumentaba hasta en 7 veces m�s en ni�os con un nivel V y V de PC seg�n la escala de clasificaci�n (8718 muertes por 100 000 personas-a�o) e incluso asociado a desnutrici�n severa (Namaganda et al., 2020).�

 

Resultados y discusi�n

Complicaciones gastrointestinales y estado nutricional

Las complicaciones gastrointestinales son la segunda causa de modificaciones significativas en la calidad de vida de los ni�os con esta disfunci�n motora seguido de los trastornos neurol�gicos, ya que afectan m�nimo a un tercio de la poblaci�n pedi�trica o hasta en un 80-90 % de los casos con par�lisis cerebral infantil (Ahmed et al., 2022) (Pel�ez-Cantero et al., 2021).

Ciertamente son diversos los factores etiol�gicos que intervienen en la aparici�n de una PCI, trastorno que a su vez resulta en m�ltiples complicaciones en los pacientes pedi�tricos, en tal caso se enfatizan las complicaciones en el tracto digestivo.

Fisiopatol�gicamente, las complicaciones gastrointestinales y por ende el d�ficit de la alimentaci�n est�n dadas por el deterioro nuclear de los nervios craneales del tallo del enc�falo, espec�ficamente por la afectaci�n del V par craneal, lo que provoca incapacidad en la coordinaci�n y succi�n; da�o en los nervios glosofar�ngeo y vago, que afectan al proceso normal de la degluci�n; y defecto en el nervio hipogloso, XII par craneal, que limita la movilizaci�n adecuada de la lengua (Ogoke, 2022).

Adem�s, es importante agregar que el desequilibro en el proceso normal de degluci�n tambi�n est� dado por el deterioro en la corteza cerebral (v�as corticales) que afectan el proceso voluntario, y por otro lado el defecto de las v�as subcorticales, que reducen los movimientos reflejos de la lengua y m�sculos bucofaciales o la degluci�n involuntaria, respectivamente (Corsello et al., 2023) (Gonz�lez-Rozo et al., 2022).

La disminuci�n de la ingesta de nutrientes, mayores requerimientos energ�ticos y, por consiguiente, alteraciones en su estado nutricional y del correcto desarrollo, es consecuente de las complejidades que se producen a nivel digestivo en los individuos con par�lisis cerebral infantil (Caramico-Favero et al., 2019).

 

Tabla 3: Asociaci�n entre variables.

Autor

Complicaciones gastrointestinales

Estado nutricional

Muestra (n)

Disfagia

ERGE

Estre�imiento

Ahmed et al.

70

28.6%

21.4%

35.7%

Desnutrici�n 47%

Cieri et al.�

105

13,3%

7,35%

40%

Bajo peso�� 70.5%

Deise Cristina Oliva

40

82.5%

40.0%

60.0%

Desnutrici�n 46%

Soumaya Boudokhane

40

55%

70%

67,5%

Bajo peso 67,5%

Al-Blowi

119

63%

31,9%

42,9%

Bajo peso� 84,9%

Nota: Los datos representan los porcentajes de las complicaciones gastrointestinales frecuentes y su relaci�n con el estado nutricional. Datos obtenidos de Ahmed et al., (2022), Cieri et al., (2023), Caramico-Favero et al., (2019), Boudokhane et al., (2021) y Al-Blowi, (2020).

 

Las complicaciones gastrointestinales presentan una relaci�n proporcional con el estado nutricional, pues si mayor es la incidencia de problemas del tracto digestivo, m�s deficiente ser� la alimentaci�n, lo cual conlleva a una posible desnutrici�n tal como se evidenci� en los estudios realizados por diversos autores.� Independientemente del porcentaje individual de la disfagia, ERGE y estre�imiento (complicaciones m�s frecuentes) en la mayor�a de las investigaciones es observable una tasa de desnutrici�n significativa, mayor del 40%.� Adem�s, se evidencio el t�rmino �bajo peso�, que no se enmarca como desnutrici�n, pero es considerado como un factor de riesgo para su desarrollo (Trivić & Hojsak, 2019).��

La existencia de bajo peso ha sido reportada en algunas investigaciones realizadas en otros pa�ses como Uganda, Ghana y Bangladesh con 42%, 65% y 70% respectivamente. Este marcado porcentaje se atribuye no solo al nivel socioecon�mico del pa�s o de los familiares sino tambi�n la edad del paciente pedi�trico, pues ha sido observable mayor vulnerabilidad con el paso de los a�os.� Adem�s, se agrega que el bajo peso tuvo asociaci�n con los grados de disfunci�n motora, ya que a mayor discapacidad menor IMC (Karim et al., 2019).

Seg�n Assem A Al-Blowi y colaboradores, el hecho de que los ni�os con PC presenten limitaciones al alimentarse ya es considerado un indicador para un crecimiento inadecuado, ya que impiden satisfacer las necesidades basales y nutricionales debido a la carencia en la ingesta de macro/micronutrientes (Al-Blowi, 2020). Estos hallazgos son ratificados por Alicia Acosta y colaboradores, quienes mencionan la existencia de un deterioro en el crecimiento junto a irritabilidad, adem�s de aparici�n de alteraciones adversas como aumento de mortalidad y complicaciones respiratorias (Costa et al., 2021).

 

Asociaci�n entre el grado de disfunci�n motora y la aparici�n de complicaciones gastrointestinales en ni�os con PC

La lesi�n neurol�gica origina alteraciones neuromusculares lo que propicia limitaciones motoras voluntarias e involuntarias, mismas que generan diversas dificultades a nivel gastrointestinal, siendo la degluci�n la complicaci�n m�s frecuente.�

Seg�n la Sociedad Europea de Hepatolog�a y Nutrici�n Gastroenterol�gica Pedi�trica (ESPGHAN), para condicionar la gravedad de esta sintomatolog�a, es necesaria la puntuaci�n establecida por la GMFCS, ya que su combinaci�n permite obtener informaci�n personalizada (Trivić & Hojsak, 2019).

En un estudio de control, con la participaci�n de 63 ni�os, se observ� una relaci�n significativa entre las CG y la funci�n motora gruesa. Aquellos pacientes pedi�tricos con sintomatolog�a GI m�s pronunciada presentaron puntajes m�s elevados en la GMFCS, siendo clasificados entre los niveles III-V (Stenberg et al., 2021).� Este hallazgo concuerda con la investigaci�n realizada por Leonard M. y colaboradores (Hollung et al., 2021), quienes estudiaron a 260 ni�os, de los cuales 79 pertenec�an a GMFCS I. De este grupo, el 22% present� disfagia con una considerable prolongaci�n en la duraci�n de masticaci�n, es por ello que el 3% necesit� modificaci�n en su dieta, implementando alimentos blandos. Por otro lado, el 76% se mantuvo sin cambios. Es as� que la prevalencia de disfagia fue incrementando progresivamente en dependencia de la disfunci�n motora clasificada por niveles, pues el 6% de los ni�os con GMFCS IV requirieron nutrici�n enteral, mientras que del nivel V fue un 40% (Leonard et al., 2020).�

De acuerdo con un estudio noruego, estas complicaciones se correlacionan directamente con la limitaci�n motora gruesa, estableciendo una relaci�n proporcional, en la que una limitaci�n m�s severa se asocia con una sintomatolog�a gastrointestinal marcada. En su muestra de 661 ni�os, el 26% formaba parte de GMFCS IV y depend�an en su totalidad de asistencia, es por ello que result� la necesidad de sondas parciales el 11% y totales 31% (Hollung et al., 2021).

En afinidad con estos estudios, Shahbaz Ahmad y colaboradores revelan que los ni�os con disfunci�n motora pertenecientes al nivel I-II presentan problemas en la ingesta de alimentos en un 25%, frente al 70%-85.7% observado en pacientes con GMFCS IV-V (Boudokhane et al., 2021).

Los resultados de las investigaciones revisadas apuntan a una relaci�n dependiente entre el Funci�n Motora Gruesa y la aparici�n de complicaciones gastrointestinales, y la necesidad de utilizar medidas nutricionales m�s complejas. Adem�s, la asociaci�n de la GMFCS con la dependencia asistencial, enfatiza la necesidad de atenci�n continua para una correcta funcionabilidad neuromuscular y con ello g�strica.

 

Conclusiones

La evidencia analizada en esta revisi�n bibliogr�fica indica que las complicaciones gastrointestinales son altamente prevalentes en pacientes pedi�tricos con par�lisis cerebral infantil, representando una condici�n de riesgo significativa para el desarrollo de desnutrici�n y deficiencias nutricionales espec�ficas. Las manifestaciones reportadas con frecuencia incluyen la disfagia orofar�ngea, el reflujo gastroesof�gico y alteraciones en la motilidad intestinal; estos trastornos afectan negativamente la ingesta, digesti�n y absorci�n de nutrientes, disminuyendo los indicadores antropom�tricos, bioqu�micos y diet�ticos del estado nutricional. Se evidencia que una mayor gravedad de las complicaciones gastrointestinales se correlaciona con un mayor compromiso nutricional. Sin embargo, se requieren m�s estudios longitudinales y ensayos cl�nicos que eval�en intervenciones nutricionales y terap�uticas integrales para el manejo �ptimo de estas condiciones en la poblaci�n con par�lisis cerebral.

Esta revisi�n resalta la necesidad de una detecci�n precoz y un abordaje multidisciplinario para prevenir y tratar oportunamente las deficiencias nutricionales asociadas a las complicaciones gastrointestinales en este grupo vulnerable.

 

Referencias

      1.            Ahmed, Y. A., Ahmed, -E R, Aldin, -E K, Aladawy, M. R. I., Amin, &, Abd-El, Y., Ahmed, R., Abd-El, H., Ahmed, K., Ramadan, M., Aldin, I., Abu, M., Aladawy, E., Bakeer, Y., & Amin, S. (2022). Gastrointestinal disorders in children with cerebral palsy. International Journal of Health Sciences, 6(S8), 4068�4077. https://doi.org/10.53730/IJHS.V6NS8.13069

      2.            Al-Blowi, A. A. (2020). The prevalence of malnutrition and the nutritional status in children with cerebral palsy and its causes in Madinah Maternity and Children Hospital. Current Pediatric Research, 24(7), 275�280. www.currentpediatrics.com

      3.            Boudokhane, S., Migaou, H., Kalai, A., Dhahri, A., Jellad, A., & ben Salah Frih, Z. (2021). Feeding problems and malnutrition associated factors in a North African sample of multidisabled children with cerebral palsy. Research in Developmental Disabilities, 118, 104084. https://doi.org/10.1016/J.RIDD.2021.104084

      4.            Caramico-Favero, D. C. O., Guedes, Z. C. F., & de MORAIS, M. B. (2019). FOOD INTAKE, NUTRITIONAL STATUS AND GASTROINTESTINAL SYMPTOMS IN CHILDREN WITH CEREBRAL PALSY. Arquivos de Gastroenterolog�a, 55(4), 352�357. https://doi.org/10.1590/S0004-2803.201800000-78

      5.            CCEM. Estad�stica de Par�lisis Cerebral en Am�rica. Retrieved February 3, 2024, from https://www.centrodecirugia.org/estadisticas-de-discapacidad-y-paralisis-cerebral-en-america/

      6.            Cieri, M. E., Ruiz Brunner, M. M., Condinanzi, A. L., Escobar, J., & Cuestas, E. (2023). Nutritional status and dietary intake of children and adolescents with cerebral palsy. Clinical Nutrition ESPEN, 57, 391�398. https://doi.org/10.1016/J.CLNESP.2023.07.080

      7.            Corsello, A., Scatigno, L., Govoni, A., Zuccotti, G., Gottrand, F., Romano, C., & Verduci, E. (2023). Gut dysmotility in children with neurological impairment: the nutritional management. Frontiers in Neurology, 14, 1200101. https://doi.org/10.3389/FNEUR.2023.1200101/BIBTEX

      8.            Costa, A., Martin, A., Arreola, V., Riera, S. A., Pizarro, A., Carol, C., Serras, L., & Clav�, P. (2021). Assessment of Swallowing Disorders, Nutritional and Hydration Status, and Oral Hygiene in Students with Severe Neurological Disabilities Including Cerebral Palsy. Nutrients, 13(7). https://doi.org/10.3390/NU13072413

      9.            Silva, D. C. G., de S� Barreto da Cunha, M., de Oliveira Santana, A., Santos Alves, A. M. dos, & Santos, M. P. (2024). Nutritional interventions in children and adolescents with cerebral palsy: systematic review. Revista Paulista de Pediatr�a, 42(2). https://doi.org/10.1590/1984-0462/2024/42/2022107

  10.            Delas, M., Ruiz Brunner, M., & Cuestas, E. (2019). La construcci�n de la definici�n par�lisis cerebral: un recorrido hist�rico hasta la actualidad. Revista de La Facultad de Ciencias M�dicas de C�rdoba, 76(2), 113�117. https://doi.org/10.31053/1853.0605.V76.N2.23649

  11.            Foster, B. A., Lane, J. E., Massey, E., Noelck, M., Green, S., & Austin, J. P. (2020). The Impact of Malnutrition on Hospitalized Children with Cerebral Palsy. Hospital Pediatrics, 10(12), 1087�1095. https://doi.org/10.1542/HPEDS.2020-0177

  12.            Garc�a Ron, A., Gonz�lez Toboso, R. M., Bote Gasc�n, M., de Santos, M. T., Vecino, R., & Bodas Pinedo, A. (2023). Nutritional status and prevalence of dysphagia in cerebral palsy: Usefulness of the Eating and Drinking Ability Classification System scale and correlation with the degree of motor impairment according to the Gross Motor Function Classification System. Neurolog�a, 38(1), 36�41. https://doi.org/10.1016/J.NRL.2019.12.006

  13.            Gonz�lez-Rozo, N., P�rez-Molina, J. J., Qui�ones-Pacheco, Y. B., Flores-Fong, L. E., Rea-Rosas, A., & Cabrales-deAnda, J. L. (2022). Factores asociados a disfagia orofar�ngea diagnosticada por videofluoroscopia en ni�os con par�lisis cerebral. Revista de Gastroenterolog�a de M�xico, 87(1), 44�51. https://doi.org/10.1016/J.RGMX.2020.09.008

  14.            Handsfield, G. G., Williams, S., Khuu, S., Lichtwark, G., & Stott, N. S. (2022). Muscle architecture, growth, and biological Remodelling in cerebral palsy: a narrative review. BMC Musculoskeletal Disorders, 23(1). https://doi.org/10.1186/S12891-022-05110-5

  15.            Hollung, S. J., H�gglund, G., Gaston, M. S., Seid, A. K., Lydersen, S., Alriksson-Schmidt, A. I., & Andersen, G. L. (2021). Point prevalence and motor function of children and adolescents with cerebral palsy in Scandinavia and Scotland: a CP‐North study. Developmental Medicine and Child Neurology, 63(6), 721. https://doi.org/10.1111/DMCN.14764

  16.            Karim, T., Jahan, I., Dossetor, R., Giang, N. T., Anh, N. T., Dung, T. Q., Chau, C. M., Van Bang, N., Badawi, N., Khandaker, G., & Elliott, E. (2019). Nutritional Status of Children with Cerebral Palsy�Findings from Prospective Hospital-Based Surveillance in Vietnam Indicate a Need for Action. Nutrients 2019, Vol. 11, Page 2132, 11(9), 2132. https://doi.org/10.3390/NU11092132

  17.            Leonard, M., Dain, E., Pelc, K., Dan, B., & De Laet, C. (2020). Nutritional status of neurologically impaired children: Impact on comorbidity. Archives de P�diatrie, 27(2), 95�103. https://doi.org/10.1016/J.ARCPED.2019.11.003

  18.            Lyanne, Y., Rivas, D., Miriam, Calero, J. G., Mercedes, G., Condo, �., Cassandra, & Candell, H. (2020). Par�lisis Cerebral infantil, sus complicaciones gastrointestinales y efectos del estado nutricional en los ni�os 1-10 a�os del centro integral de equitaci�n de la Prefectura del Guayas. Rev. Cienc. Salud, 2(1).

  19.            Namaganda, L. H., Almeida, R., Kajungu, D., Wabwire-Mangen, F., Peterson, S., Andrews, C., Eliasson, A. C., Kakooza-Mwesige, A., & Forssberg, H. (2020). Excessive premature mortality among children with cerebral palsy in rural Uganda: A longitudinal, population-based study. PloS One, 15(12). https://doi.org/10.1371/JOURNAL.PONE.0243948

  20.            Ogasawara, N., Funaki, Y., Kasugai, K., Ebi, M., Tamura, Y., Izawa, S., & Sasaki, M. (2022). Overlap Between Constipation and Gastroesophageal Reflux Disease in Japan: Results from an Internet Survey. Journal of Neurogastroenterology and Motility, 28(2), 291�302. https://doi.org/10.5056/JNM21065

  21.            Ogoke, C. (2022). Aetiology and Pathophysiology of Cerebral Palsy. In Cerebral Palsy - Updates. IntechOpen. https://doi.org/10.5772/INTECHOPEN.106685

  22.            Park, E. Y. (2020). Stability of the gross motor function classification system in children with cerebral palsy for two years. BMC Neurology, 20(1). https://doi.org/10.1186/S12883-020-01721-4

  23.            Patel, D. R., Neelakantan, M., Pandher, K., & Merrick, J. (2020). Cerebral palsy in children: a clinical overview. Translational Pediatrics, 9(Suppl 1), S125. https://doi.org/10.21037/TP.2020.01.01

  24.            Pel�ez-Cantero, M. J., Cord�n-Mart�nez, A., Madrid-Rodr�guez, A., N��ez-Cuadros, E., Ramos-Fern�ndez, J. M., Gallego-Guti�rrez, S., Moreno-Medinilla, E. E., Pel�ez-Cantero, M. J., Cord�n-Mart�nez, A., Madrid-Rodr�guez, A., N��ez-Cuadros, E., Ramos-Fern�ndez, J. M., Gallego-Guti�rrez, S., & Moreno-Medinilla, E. E. (2021). Par�lisis cerebral en pediatr�a: problemas asociados. Revista Ecuatoriana de Neurolog�a, 30(1), 115�124. https://doi.org/10.46997/REVECUATNEUROL30100115

  25.            Ruiz Brunner, M. de las M., Cieri, M. E., Rodr�guez Marco, M. P., Schroeder, A. S., & Cuestas, E. (2020). Estado nutricional de ni�os y ni�as con par�lisis cerebral que asisten a centros de rehabilitaci�n. Developmental Medicine and Child Neurology. https://doi.org/10.1111/DMCN.14680

  26.            Sadowska, M., & Sarecka-Hujar, B. (2021). Analysis of Selected Risk Factors Depending on the Type of Cerebral Palsy. Brain Sciences, 11(11). https://doi.org/10.3390/BRAINSCI11111448

  27.            Sadowska, M., Sarecka-Hujar, B., & Kopyta, I. (2020). Cerebral Palsy: Current Opinions on Definition, Epidemiology, Risk Factors, Classification and Treatment Options. Neuropsychiatric Disease and Treatment, 16, 1505. https://doi.org/10.2147/NDT.S235165

  28.            Stenberg, R., Uhde, M., Ajamian, M., Green, P. H., Myleus, A., & Alaedini, A. (2021). Associations Between Subclass Profile of IgG Response to Gluten and the Gastrointestinal and Motor Symptoms in Children with Cerebral Palsy. Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, 73(3), 367�375. https://doi.org/10.1097/MPG.0000000000003181

  29.            Trivić, I., & Hojsak, I. (2019). Evaluation and Treatment of Malnutrition and Associated Gastrointestinal Complications in Children with Cerebral Palsy. Pediatric Gastroenterology, Hepatology & Nutrition, 22(2), 122�131. https://doi.org/10.5223/PGHN.2019.22.2.122

  30.            Upadhyay, J., Tiwari, N., & Ansari, M. N. (2020). Cerebral palsy: Aetiology, pathophysiology and therapeutic interventions. Clinical and Experimental Pharmacology and Physiology, 47(12), 1891�1901. https://doi.org/10.1111/1440-1681.13379

 

 

 

 

 

 

� 2024 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).

 

 

 

 

 

 

 

�������������������������������������������������������������������������������������������������������������������������

Enlaces de Referencia

  • Por el momento, no existen enlaces de referencia
';





Polo del Conocimiento              

Revista Científico-Académica Multidisciplinaria

ISSN: 2550-682X

Casa Editora del Polo                                                 

Manta - Ecuador       

Dirección: Ciudadela El Palmar, II Etapa,  Manta - Manabí - Ecuador.

Código Postal: 130801

Teléfonos: 056051775/0991871420

Email: polodelconocimientorevista@gmail.com / director@polodelconocimiento.com

URL: https://www.polodelconocimiento.com/