Comunicacin y turismo comunitario en Ecuador hacia el desarrollo local: Un recorrido por la ruta del ferrocarril del Sur
Communication and community tourism in Ecuador towards local development: A journey along the Southern Railway route
Comunicao e turismo comunitrio no Equador rumo ao desenvolvimento local: uma viagem pela rota da Ferrovia Sul
Correspondencia: giovanny.miranda@unach.edu.ec
Ciencias Tcnicas y Aplicadas
Artculo de Investigacin
* Recibido: 10 de marzo de 2024 *Aceptado: 13 de abril de 2024 * Publicado: 22 de mayo de 2024
I. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
II. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
III. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
IV. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
Resumen
El artculo analiza la relacin entre comunicacin y el turismo comunitario como factores impulsores del desarrollo local de las comunidades. Para ello, se trabaja sobre el estudio histrico-cultural del Ferrocarril del Sur haciendo un recorrido relacionando el desarrollo local con este patrimonio cultural tangible, su historia, su proceso de rehabilitacin, promocin de la gastronoma, el papel trascendente de la mujer, y su permanencia en la memoria de los pueblos que ha persistido de generacin en generacin. As, bajo una metodologa con enfoque cualitativo con uso de revisin bibliogrfica tanto de fuentes primarias y secundarias y entrevistas realizadas a pobladores de la zona, los principales resultados evidencian que para las comunidades el tren constituye un importante dinamizador de la economa local siendo la participacin activa un referente clave del desarrollo tomando como base el impulso del patrimonio histrico cultural que la zona posee. De este modo, se concluye que la comunicacin y el turismo comunitario contribuyen al desarrollo local desde el impulso del patrimonio histrico cultural que bienes como el ferrocarril han permitido no solo reafirmar la identidad de un pueblo, sino que aportan a la participacin activa de las comunidades que desde la cotidianidad luchan por sobrevivir a travs del comercio, pero tambin forjan espacios de accin social para que el Ferrocarril del Sur permanezca en la memoria colectiva, pero que tambin contribuya al desarrollo social y econmico: un derecho de todos.
Palabras clave: comunicacin, turismo comunitario, identidad, cultura, desarrollo local.
Abstract
The article analyzes the relationship between communication and community tourism as driving factors of the local development of communities. To this end, we work on the historical-cultural study of the Southern Railway, making a journey relating local development to this tangible cultural heritage, its history, its rehabilitation process, promotion of gastronomy, the transcendent role of women, and its permanence in the memory of the people that has persisted from generation to generation. Thus, under a methodology with a qualitative approach with the use of bibliographic review of both primary and secondary sources and interviews carried out with residents of the area, the main results show that for the communities the train constitutes an important dynamizer of the local economy, with active participation a key reference for development based on the promotion of the historical and cultural heritage that the area has. In this way, it is concluded that communication and community tourism contribute to local development from the promotion of historical cultural heritage that assets such as the railway have allowed not only to reaffirm the identity of a town, but also contribute to the active participation of communities. who from everyday life fight to survive through commerce, but also forge spaces for social action so that the Southern Railway remains in the collective memory, but also contributes to social and economic development: a right for everyone.
Keywords: communication, community tourism, identity, culture, local development.
Resumo
O artigo analisa a relao entre comunicao e turismo comunitrio como fatores propulsores do desenvolvimento local das comunidades. Para tal, trabalhamos no estudo histrico-cultural da Ferrovia do Sul, fazendo um percurso relacionando o desenvolvimento local com este patrimnio cultural tangvel, a sua histria, o seu processo de reabilitao, a promoo da gastronomia, o papel transcendente da mulher, e a sua permanncia na sociedade. a memria do povo que persiste de gerao em gerao. Assim sob uma metodologia de abordagem qualitativa com utilizao de reviso bibliogrfica de fontes primrias e secundrias e entrevistas realizadas com moradores da regio os principais resultados mostram que para as comunidades o trem constitui um importante dinamizador da economia local com a participao activa uma referncia fundamental para o desenvolvimento baseado na promoo do patrimnio histrico e cultural que a rea possui. Desta forma, conclui-se que a comunicao e o turismo comunitrio contribuem para o desenvolvimento local a partir da promoo do patrimnio histrico cultural que activos como o caminho-de-ferro tm permitido no s reafirmar a identidade de uma vila, mas tambm contribuir para a participao activa das comunidades. que desde o dia a dia lutam para sobreviver atravs do comrcio, mas tambm criam espaos de ao social para que a Ferrovia do Sul permanea na memria coletiva, mas tambm contribua para o desenvolvimento social e econmico: um direito de todos.
Palavras-chave: comunicao, turismo comunitrio, identidade, cultura, desenvolvimento local.
Introduccin
El Ferrocarril del Sur es un referente de la sociedad ecuatoriana como dinamizador de la economa local de los pequeos comerciantes que, a partir del impulso del turismo, tras un largo proceso de rehabilitacin, promovi los atractivos que ha presentado su recorrido promocionando la variada gastronoma, como resaltando el papel trascendente de la mujer en la construccin del medio frreo y fortaleciendo la identidad de los pueblos.
Es as que como referente del patrimonio cultural del Ecuador ha sido necesario trascender su papel en el intercambio cultural a partir del rol que la comunicacin juega en relacin al turismo comunitario, siendo trascendental para el presente estudio evidenciar su importancia no solo a lo largo de la historia desde su construccin, sino tambin en el impulso que ha dado a las comunidades de Alaus, Sibambe, Naranjito, Durn, entre otras; a ofertar sus productos tanto a propios como extraos como a aportar a mantener la cultura viva.
Es as que el objetivo del presente estudio se dirige a analizar la relacin entre comunicacin y el turismo comunitario como factores impulsores del desarrollo local de las comunidades del Ecuador, a partir estrategias emprendidas como la rehabilitacin del Tren del Sur. Esto en vista de que la comunicacin como un factor que reafirma la idea de participar y compartir, se est asumiendo su papel trascendental en la vida cotidiana que no necesariamente est mediada por los ms media, sino que su rol se dirige hacia el mbito cultural como social, y que en este ltimo se asume como una necesidad: un derecho de los pueblos que en los espacios locales ha adquirido mayor significado,
Pues desempea un rol importante en el modelo de desarrollo que construye el pas, que requiere de gobiernos empoderados y con autonoma para decidir cmo solucionar las demandas de su poblacin eliminando vulnerabilidades y desplegando potencialidades y con la capacidad de promover el desarrollo local. (Sanz y Rivas, 2016)
Se entender, con ello, que la comunicacin como un recurso estratgico en este mbito fortalece la participacin hacia procesos de cambio, dirigido a fomentar espacios de equidad e igualdad de condiciones hacia la accin comn.
Bajo este mismo marco, el turismo comunitario se constituye como una opcin para el desarrollo social como econmico bajo emprendimientos productivos, que articulado a la comunicacin repotencia la participacin activa de las comunidades de las zonas rurales; que
A diferencia de la modalidad de turismo de masas que ha mercantilizado extensos territorios, desplazado a poblaciones y transformado los espacios de vida y de trabajo de las mismas, el turismo comunitario representa una alternativa para el desarrollo econmico y social de las zonas rurales donde convergen el territorio, los actores sociales y el medio ambiente como elementos fundamentales de la actividad y la participacin activa de las comunidades anfitrionas. (Palomino, Gasca y Lpez, 2016, p. 3)
Como se aprecia, la comunicacin con el turismo comunitario se convierte en impulsores del desarrollo local frente a la gran diversidad cultural que las comunidades poseen y que stas al ser creadoras y gestoras de la actividad turstica dan impulso a la accin social y a su derecho de convivir en espacios relacionados al Buen Vivir, donde en el caso de Ecuador, el ferrocarril se ha transformado en un factor dinamizador de la economa local; que al ser un referente del patrimonio cultural como elemento de desarrollo ha llevado a entender que ste no slo contribuye a la economa de un pas promoviendo el turismo interno y externo, sino que tambin constituye un elemento esencial para su desarrollo desde la perspectiva de las capacidades culturales de una sociedad, entendindose que la cultura otorga un legado a una comunidad con su aporte al uso racional de recursos como a forjar la identidad sobre la base del respeto de la diversidad cultural.
As, su larga trayectoria hasta la actualidad le merece ser un referente valioso a ser preservado de generacin en generacin, que desde su construccin ha permitido a los pueblos el intercambio de costumbres, tradiciones expresados en su gastronoma, en su danza, en los productos que produce cada zona, que tanto propios como extraos han podido palpar su historia a travs del recorrido que hasta tiempos recientes ha realizado por cada una de las 14 rutas que la empresa Ferrocarriles del Ecuador ha ofertado y que durante mucho tiempo ha plasmado en la memoria de los pobladores un sinfn de experiencias, ancdotas y recuerdos que a su paso guardan con el tiempo.
El tren como patrimonio cultural
El patrimonio cultural como herramienta de desarrollo tiene como prioridad responder de manera equitativa a las necesidades de las sociedades; sin embargo, en la actualidad se evidencia que es importante establecer un nuevo modelo,
En donde la cultura ocupe un lugar central en las agendas de desarrollo, dado que es intil hablar de la cultura y desarrollo como si fueran dos cosas separadas, cuando en realidad el desarrollo y la economa son elementos de la cultura de un pueblo, la cultura no es un instrumento del progreso material: es el fin y el objetivo del desarrollo, entendido en el sentido de realizacin de la existencia humana en todas sus formas y en toda su plenitud(Ramrez, 2013, p. 53).
En palabras de Marcus (2011), las identidades se constituyen entonces dentro de la narrativa del yo, pero, de igual modo, lo hacen a travs de la diferencia del que slo puede construirse a travs de la relacin con el otro, la relacin con lo que l no es, con lo que justamente le falta, con lo que se ha denominado su afuera constitutivo (p. 21). Adems, la identidad solo puede manifestarse sobre la apropiacin de ciertos rasgos culturales que se hallan en el entorno social y que le otorgan caractersticas particulares de unas sociedades sobre otras, dndole as a cada uno el aspecto diferenciador.
Esto lleva a entender que la primera funcin de la identidad es marcar fronteras entre un nosotros y los otros, y slo se hace por medio de una serie de rasgos culturales distintivos, donde en la dinmica del proceso de formacin de la identidad sta se representa como una unidad cultural conformada por una serie de elementos como los hbitos, las costumbres, los valores, las creencias, las prcticas religiosas que se traducen en el modo de representar y entender la realidad; a lo que se llama cultura.
En el lenguaje del sentido comn, la identificacin se construye sobre la base del reconocimiento de algn origen comn o unas caractersticas compartidas con otra persona o grupo o con un ideal, y con el vallado natural de la solidaridad y la lealtad establecidas sobre este fundamento. (Hall y Du Gay, 1996, p. 15)
Que se suscita en la vida comn, as como en espacios de reunin colectiva como las fiestas religiosas.
A decir de Ginzburg (1999), en el proceso de reconstruir un fragmento de lo que denomina cultura de las clases subalternas o cultura popular no puede pensarse que sta existe fuera del gesto que la suprime en tanto arrinconada en el olvido, la cultura popular ha tenido constantes intentos por sobrevivir en una sociedad claramente excluyente; por lo que slo a travs del concepto de cultura primitiva hemos llegado a reconocer la entidad de una cultura entre aquellos que antao definamos de forma paternalista como el vulgo de los pueblos civilizados (Ginzburg, 1999, p. 3).
Aunque ya superada la idea en teora de considerarla como una serie de ideas, creencias desordenadas que por efecto han tenido que ser organizadas por la clase dominante; en la prctica todava persiste la concepcin de entender no a la cultura producida por las clases populares sino aquella a la que se les impone; ms an en los tiempos actuales en donde, incluso, con el proceso de la globalizacin se ha mantenido el inters de unificar en una sola y hegemnica, a la gran variedad de culturas que se manifiestan en las sociedades lo que le lleva a cuestionarse:
Hasta qu punto los eventuales elementos de cultura hegemnica rastreables en la cultura popular son fruto de una aculturacin ms o menos deliberada, o de una convergencia ms o menos espontnea, y no de una deformacin inconsciente de las fuentes, claramente proclives a reducir al silencio lo comn y lo corriente? (Ginzburg, 1999 p. 8)
Entendiendo a la cultura popular como ese aglomerado de situaciones, creencias, ideas y experiencias la cultura popular, vista desde otra perspectiva, quiz ms integradora, constituye una serie de prcticas significativas, un conjunto de costumbres, tradiciones, recursos, expresiones y objetos que pueden ser identificados y apropiados por los miembros de la poblacin; y que el patrimonio se constituye como el conjunto de hechos, objetos o caracteres que configuran el legado cultural de la sociedad (Aguilar, 1998, p. 1).
As, y como parte del patrimonio, visto como aquel que se produce en la relacin de los objetos con la sociedad, ya que slo algunos elementos de la cultura material se reconocen como patrimonio que un pueblo posee (Brito y Barreno, 2015, p. 1), estn las obras que a lo largo de la historia de un pas se han ido edificando respondiendo a las necesidades de las poblaciones, donde en el caso del Ecuador ha sido un hecho significativo la construccin del ferrocarril que ha unido costa y sierra desde que el general Eloy Alfaro lo cristalizara en 1908, por lo que
Hablar de Patrimonio Ferroviario, es hablar de Patrimonio Histrico y Cultural, es hablar de lneas y trazados que surcan, delimitan y marcan un territorio, de obras de fbrica (estaciones, 2 apeaderos, almacenes, talleres, depsitos, puentes, viaductos, tgeas, tneles, etc.), de material mvil (locomotoras, vagones, maquinas, sealizaciones) de archivos de empresa, de memoria oral. Pero a su vez, esta herencia, ya no tan prxima (hablamos de 150 aos de existencia) tuvo una repercusin social y urbana de gran amplitud, dejando sus huellas no slo en la ciudad decimonnica sino en todos los mbitos artsticos, pintura, literatura, msica, cine y en todos los crculos de la sociedad (Aguilar, 1998, p. 1).
Entendindose, de este modo, que el ferrocarril como parte del patrimonio cultural de un pueblo, constituye un referente valiossimo a ser preservado de generacin en generacin, que ya en inicios del siglo XIX, con la llamada Revolucin Industrial, se hiciera realidad uniendo a los pueblos en el intercambio de costumbres, tradiciones, es decir; todo un entramado de cultura inserta en cada pueblo y que se expresa no solo en los cantos, las palabras, sino tambin en los objetos y obras que han destacado en tiempos inmemorables donde, por ejemplo, el ferrocarril constituy una fuente importante de dinamizacin de la economa de la poca.
El Ferrocarril del Sur y desarrollo local: un breve recorrido histrico-cultural por su ruta
La temtica del desarrollo local en Ecuador alrededor del impulso del turismo, a travs del fomento del patrimonio histrico cultural con el llamado Ferrocarril del Sur o Ferrocarril Trasandino, ha constituido un esfuerzo del gobierno central tanto local como de las comunidades de la zona costera y la serrana, por impulsar este patrimonio que durante mucho tiempo permaneci en el olvido.
Cuenta la historia, que el inters de conquistar los Andes a travs del ferrocarril fue una idea descabellada que para el siglo XIX era imposible alcanzar. Sin embargo, fue un 25 de junio de 1908 cuando los pobladores pudieron experimentar por primera vez el paso de la locomotora que llegaba desde Durn hasta los suburbios de la capital.
La iniciativa se le atribuye al ex presidente Gabriel Garca Moreno quien consigui la aprobacin de la Convencin Nacional para la construccin del ferrocarril trazando su camino en diferentes tramos desde Babahoyo hasta Quito, Naranjal a Cuenca, el Pailn a Ibarra y desde Santa Rosa a Zaruma.
La obra abarc 14 aos con una va construida de 45 kilmetros. El perodo de su construccin comprendi dos etapas bien marcadas por dos lderes. El primero, como se mencion, Garca Moreno y, el segundo, Eloy Alfaro; siendo stos jefes de sus respectivos partidos, que presidieron esas pocas y fueron los dos polos de la poltica ecuatoriana, antagnicos en su ideologa doctrinaria, pero que coincidieron en un solo y grandioso ideal [] la realizacin del Ferrocarril Central (Crespo, 1933, p.7).
La obra tuvo constantes retrasos en los aos posteriores a la muerte del ex presidente Garca Moreno, hasta 1895, ao en el que gracias a la iniciativa del Viejo Luchador, el general Eloy Alfaro, empieza a visualizarse con mayor claridad la construccin del ferrocarril que uniera la costa y la sierra; donde la cristalizacin de la obra significaba para Alfaro una obra cumbre que deba llevarse a cabo, en tanto reflejaba los vientos modernizadores como elemento dinamizador de la economa y de unidad e identidad del liberalismo radical, con la que el general quera proyectar su visin.
En la obra, que tuvo un costo de 38 millones de sucres, es decir, 15 millones de dlares, estuvieron involucrados alrededor de cuatro mil trabajadores mayoritariamente jamaiquinos, quienes en el trayecto se vieron duramente afectados tanto por la altura como por enfermedades provocadas por la peste.
Actualmente, este proyecto constituye la marca comercial de "Ferrocarriles del Ecuador Empresa Pblica" (FEEP), donde el servicio ha ofrecido excursiones de hasta cuatro das y tres noches a bordo de una locomotora movilizada por disel y vapor que ha recorrido 448 kilmetros uniendo los Andes con la Costa pacfica del Ecuador, y que la rehabilitacin del ferrocarril dio como eje central la dinamizacin de la economa local, es decir; dar prioridad al impulso de los procesos de desarrollo local, lo que significa trabajar fuertemente a nivel local para involucrar a las comunidades aledaas a la lnea frrea en proyectos productivos de turismo (Tren Ecuador, 2013, p. 12).
Aquello ha significado el inters del desarrollo local ejecutando diferentes estrategias como el socio-patrimonio para fortalecer la identidad de los ecuatorianos y, con ello, la integracin nacional.
La rehabilitacin del ferrocarril
Los aos posteriores a la muerte del general Eloy Alfaro dieron paso a enormes dificultades por mantener el servicio, tanto que, en 1925 un fuerte invierno provoc la destruccin de la lnea frrea en los alrededores de Huigra.
La compaa administradora del ferrocarril no asumi ninguna responsabilidad, por lo que fue el gobierno de turno el encargado de la reconstruccin.
En estas circunstancias se dio paso a la compra del 54% de las acciones de Archer Harman, inicindose as la nacionalizacin de The Guayaquil and Quito Railway Company, para constituirse en la Empresa Nacional de Ferrocarriles Ecuatorianos (ENFE), mediante Decreto Presidencial n 469 del 13 de abril de 1925.
En 1930, el ferrocarril llega a la estacin de El Tambo, donde en agosto de 1945 se inaugura el servicio hasta Azogues, y el 6 de marzo de 1965 se declara oficialmente el ferrocarril de Cuenca.
Segn Oa (2017) en esa poca, Ecuador era conocido por poseer el ferrocarril ms difcil del mundo, debido a que atravesaba el tramo denominado como la Nariz del Diablo, el cual descenda impresionantemente hacia un profundo acantilado.
Sin embargo, con los aos, especialmente con el desarrollo vial mediante la construccin de importantes redes de carreteras que se dieron en el pas entre los aos 1.950 y 1.980 y la operacin de frecuencias areas especialmente entre las ciudades de Quito y Guayaquil; el tren dej de ser el principal medio de transporte en el pas perdiendo as importancia.
Cuenta la historia, que el da del cincuentenario de la inauguracin de la locomotora No. 8, un 25 de junio de 1958, acontecimiento que fue realizado por el Dr. Camilo Ponce Enrquez, presidente entre el perodo 1956-1960; los festejos no se hicieron esperar, en tanto bajo decreto presidencial se llev a cabo un desfile, tal como se lo haba realizado en el XXV aniversario; desde las mismas calles hasta llegar a Chimbacalle.
El hecho fue tan trascendental para la poblacin, a tal punto de que en los presentes la llegada de la locomotora signific un acto que inund sus corazones, sobre todo cuando el mandatario de aquel entonces arrib a la estacin desde donde se ovacionaba Viva el Dr. Camilo Ponce Enrquez! Viva el Presidente de la Repblica! Atribuyendo a l la rehabilitacin y bonanza ferroviaria, lo que observ el Mandatario con sumo agrado esta demostracin de simpata (Maldonado, 1977, p. 326).
Para inicios de 1993 se restablece la lnea frrea entre Durn y Quito,
En 1996, apenas se transportaron 198.000 pasajeros y 14.000 toneladas de carga. De esta forma, el trfico se redujo a servicios locales, operados por ferrobuses, y un tren diario entre Durn y Riobamba. Los servicios sobre el ramal entre Sibambe y Cuenca fueron suspendidos, pero la ruta entre Ibarra y San Lorenzo, en el norte del pas sigui funcionando.
En esta poca, la carga que se transportaba era ya tan escasa que se llevaba en los vagones de pasajeros, ya que la Empresa Nacional de Ferrocarriles del Ecuador (ENFE) ya no posea trenes de carga propiamente dichos al ser poco rentables por llegar el ferrocarril a Durn (donde se ubicaban los talleres) y no al puerto de Guayaquil. Al respecto, hay que mencionar que, si bien en los planes originales del ferrocarril, la Lnea del Sur iba a comenzar en dicho puerto y, mediante un puente que cruzase la baha, alcanzara Durn, el puente nunca lleg a construirse (Ferropedia.es, 2015).
A la falta de mantenimiento del sistema ferroviario, se sumaron los grandes daos ocasionados por las intensas lluvias durante el fenmeno de El Nio de 1.998, luego del cual quedaron operativos slo pequeos trayectos Quito Cotopaxi y el de la Nariz del Diablo, principalmente con fines tursticos (Ministerio de Turismo del Ecuador, 2014, citado por Monge, 2016, p. 62).
As mismo en el 2001 la ley que otorgaba recursos para el mantenimiento del ferrocarril fue abolido, situacin que dificult an ms su permanencia puesto que su presupuesto anual de $2 734 000 solo cubra el pago de sueldos de 630 empleados (Diario Hoy, 2004).
Sin embargo,
El histrico Ferrocarril, que hace ms de un siglo se abri paso a travs de montaas, selvas y planicies ecuatorianas, que se convirti en el eje estructurador de la identidad del pas y el dinamizador de la economa nacional, por ms de 40 aos cay en el abandono y el olvido. Al cumplirse el centenario de este hecho histrico, el Gobierno Nacional [] toma la decisin de recuperar esta obra y ponerla nuevamente al servicio del pas y el mundo. A causa de esto en el 2008, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural lo declara como bien perteneciente al Patrimonio Cultural del Estado (Monge, 2017, p. 67).
As, y bajo Acuerdo Ministerial No. 025 del 29 de abril del 2008 se da prioridad como obra emblemtica de la Revolucin Ciudadana comandada por el ex presidente de la Repblica, Rafael Correa, donde toma la posta el Ministerio Coordinador de Patrimonio.
El trabajo se realiz en tres reas paralelamente; por un lado, la rehabilitacin de la va y estaciones, que incluyeron los estudios y la obra, en un segundo lugar la reestructuracin de la Empresa y en tercero el desarrollo de productos tursticos con la participacin activa de la comunidad en la generacin de emprendimientos (Tren Ecuador, 2013, p.7).
La rehabilitacin del Ferrocarril del Sur constituy as un proyecto de desarrollo sostenible multifactico que beneficia directamente a los habitantes, siendo su principal visin fue el intercambio cultural y econmico que posee el pas, especialmente con aquellas comunidades ligadas al turismo.
El tren y la gastronoma Ecuatoriana
El patrimonio cultural de un pueblo no hace referencia slo a los bienes muebles e inmuebles, sino tambin a otras caractersticas propias de los pueblos que le confieren identidad y que ha trascendido en el tiempo; donde
[] toma mayor importancia poltica a partir de los aos 1990 del siglo XX, como parte de un movimiento internacional que defini a la defensa de las herencias culturales e identidades de pueblos indgenas o tribales como un derecho bsico en sociedades democrticas (Armstrong, 2012, p. 437).
Dentro del patrimonio cultural inmueble, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) ha registrado dentro de este grupo a la medicina tradicional, tcnicas y saberes productivos tradicionales, espacios simblicos, sabidura ecolgica tradicional y la toponimia y la gastronoma.
El Ecuador posee una abundante y variada cultura gastronmica que ha perdurado en el tiempo, cuyas tradiciones todava se mantienen a travs de antiguos productos provenientes de los indgenas como el maz, la yuca, el cacao, el pescado y las aves que se entremezclan con productos que se instauraron tras la conquista espaola como el arroz, el ajo, la cebolla y la lenteja.
As, como elemento del patrimonio cultural inmaterial de un pueblo, la gastronoma de un pas constituye un referente importante de la identidad, la misma que se caracteriza por la tradicin histrica del que aunque no ha perdido su esencia, se ha ido adaptando al mundo contemporneo; por lo que en la actualidad la gastronoma ejerce un papel como elemento integrador y catalizador de un sentimiento de identidad colectiva, que hace que un individuo se sienta perteneciente a una comunidad y que genere una serie de valores culturales compartidos (La Rioja, 2017).
Figura 1: Gastronoma Andina
Fuente: Christian Miranda (2018).
Se entender, con ello, que la gastronoma es un smbolo territorial, una muestra tanto de la cultura como de la naturaleza que nos define como seres humanos con arraigo a un determinado lugar (Fust, 2016, p. 2) donde se configura como un elemento que transmite la cultura de un pueblo. Sin embargo, fue slo hasta el 2010 cuando la Unesco reconoce este campo como parte del patrimonio cultural inmaterial; constituyendo con el tiempo en un factor de atraccin tanto para el turismo nacional como internacional.
Ahora bien, al vincular el ferrocarril ecuatoriano con la gastronoma obedece a la necesidad de destacar que este medio de transporte fue un elemento dinamizador de la economa de las poblaciones, ya que transportaba productos alimenticios entre regiones donde realizaba su ruta enriqueciendo, por ejemplo, la gastronoma quitea del que adems los platos consiguieron una mezcla de varias cocinas regionales: desde la regin costa que principalmente aporta con mariscos, as como la regin sierra que contribuye con productos de clima fro andino (Oa y Velastegu, 2017, p. 42); y, que desde hace ms de 100 aos, el ferrocarril trajo consigo progreso, especialmente para la ciudad capital.
As entre los productos que la ciudad capital recibi a travs del ferrocarril de la costa fueron el marisco y la gran variedad de pescado (principalmente la albacora del que se prepara el encebollado), y a cambio esta ltima reciba papas, tubrculos, maz y cereales.
En el recorrido hacia la capital, el ferrocarril tambin pasaba por el pueblo de Tixn (provincia de Chimborazo), el cual era reconocido por su explotacin de azufre; y, luego, por la estacin de Palmira, reconocido por sus populares bebidas calientes, puesto que al estar en pleno pramo andino los viajantes se enfrentaban a bajas temperaturas. En Palmira se destacan las tpicas canelas, por ejemplo, una preparacin a base de agua, canela, azcar y aguardiente al gusto, muy consumidas por los viajantes que buscaban la manera de combatir el fro del lugar (Oa y Velastegu, 2017, p. 50).
Con cada ruta y parada que el tren realizaba iba dejando a su paso un legado gastronmico para las regiones, quienes aprovecharon de este medio para enriquecerse no solo con la elaboracin de nuevos platos, sino tambin con el intercambio de tcnicas culinarias como las formas de preparacin de mariscos para la elaboracin de ceviches, arroces y otras preparaciones muy solicitados por los capitalinos (Oa y Velastegu, 2017, p. 50).
Esto, en la actualidad se refleja en los platos tpicos que en cada parada se ofrecen a los turistas, con una gran variedad de productos que al combinarse confluyen un sinfn de sabores ancestrales, as como la mezcla de otros, y que ha perdurado con el tiempo.
El rol de la mujer en la construccin del Ferrocarril y su aporte al desarrollo local
Aunque los relatos usualmente se han dirigido a destacar a la figura del varn en la construccin del ferrocarril, las mujeres tambin tuvieron un papel esencial en el proceso, en tanto acompaaban a sus parejas no solo como enfermeras, cocineras o lavanderas sino como obreras, siendo un ejemplo de ello Leona Cuebute.
Cuenta Prado (2013) que vistiendo de hombre pudo integrarse a las labores del varn. As,
Ella lleg disfrazada de hombre para abrirse campo en el Ecuador, al igual que otras, entreg su fuerza a la construccin de la lnea frrea. En diferentes tareas, ellas se incorporaron a este proceso no solamente por dinero sino porque estaban conscientes de la importancia de esta obra. Don Eloy abri este espacio para que la gente trabaje con amor y con afecto por esta obra tan importante, que unira la Costa con la Sierra. El ferrocarril significaba el progreso, la luz, la ciencia; el ferrocarril era todo en ese momento (p. 18).
De igual modo destaca la figura de Delia Carceln quien aport en la construccin del tnel del avispero, en 1956.
El trabajo consista en recoger la piedra bruta, la arena, el ripio y la piedra naranja. Se laboraba de 7 de la maana a 4 de la tarde con la compaa Ciave, ellos cogieron la obra en el 54 y en el 57 entregaron puestos los primeros rieles desde la estacin Carchi hasta San Lorenzo, era francesa y nos daban el almuerzo (Prado, 2013, p. 24).
Sin embargo, en aquella poca, aunque su tarea tampoco fue fcil; el dinero que reciban era inferior al del varn pues mientras ste ganaba dos sucres, ellas apenas 15 reales. As lo menciona Prado (2013) quien revela la figura femenina como gestora de obras como la construccin del tren que, aunque ha sido silenciada por la historia; su rol tambin ha trascendido con su trabajo que hoy por hoy ha dinamizado la economa junto al tren; sobre todo con el impulso del turismo en las zonas rurales que se ha convertido en una oportunidad de desarrollo con sus emprendimientos a travs del turismo comunitario emprendido tras la rehabilitacin del tren.
Destaca as el aporte de la Asociacin de Mujeres de Jatari Campesino de Calpi, una parroquia perteneciente a la provincia de Chimborazo que se encuentra en una de las tres paradas del recorrido de la ruta Hielo I. Este emprendimiento inicia sus actividades a partir del 2016 y ofrece el servicio de gua turstico a los turistas del tren, artesanas y gastronoma (Cisneros y Amador, 2017, p. 104).
As, la mujer tambin ha estado presente como gua turstica como la encargada de divulgar la historia a los turistas que cada semana desembarcan del Tren de La Libertad y son guas propias de la zona. Lo hacen como si se tratara del legado ms importante que poseen (Diario El Comercio, 2017).
Para Vernica Livia, gua turstica del tren, la experiencia alrededor del tren ha sido muy gratificante, pues a su paso ha podido guardar entre sus memorias una serie de ancdotas como vivencias que han enriquecido su labor alrededor del tren.
Ella, as como tantas otras son ejemplo vivo de su paso desde el inicio de la construccin del ferrocarril, hasta constituir en un eje clave para la dinamizacin de la economa local a travs del turismo comunitario en el mbito local.
Como se aprecia, la figura de la mujer ha estado en actividades importantes, pero no siempre en las ms visibles como en lo que fue el soporte de toda la construccin del ferrocarril donde solo algunas obreras, muy pocas, participaron del proceso. Aun as, con la recuperacin del patrimonio histrico cultural del tren permite visibilizar personajes como la mujer frente al varn, en igualdad de condiciones validando lo que hizo Eloy Alfaro. l abri, visionariamente, las puertas de muchas actividades a las mujeres, en la educacin, el empleo: el magisterio, los correo [] Entonces hay historias muy importantes y constituye una tarea recuperar y visibilizar su papel (Prado, 2013, p. 36).
El ferrocarril: un proyecto modernizador
El Proyecto de rehabilitacin y modernizacin del ferrocarril del Sur inici con la llamada Declaratoria de la Red Ferroviaria como Patrimonio Cultural del Ecuador, a travs de la expedicin del Acuerdo Ministerial No. 025 del 29 de abril del 2008, instrumentalizndose en un proyecto emblemtico y prioritario del Gobierno Nacional.
Aqu un prrafo del decreto:
Artculo primero. - Declarar como bien perteneciente al Patrimonio Cultural del Estado, a la Red Ferroviaria de Ecuador Monumento Civil y Patrimonio Histrico Testimonial Simblico compuesta por terminales, estaciones, tneles, puentes y sedes de alojamiento de los tcnicos extranjeros que intervinieron en la construccin del trazado de la lnea frrea (Registro Oficial, 2008).
En este punto, la visin de Empresa de Ferrocarriles Ecuatorianos se ha centrado en ser una entidad moderna, eficiente, tcnicamente operada, transparente y rentable, que promueva dentro del Sistema Ferroviario Nacional el desarrollo de las economas locales y micro regionales, bajo un enfoque turstico, que incida en la valoracin y en el reconocimiento Patrimonial Histrico, tanto a nivel nacional como internacional.
Aquello signific disear una serie de proyectos dirigidos a fortalecer el patrimonio cultural donde el tren, como cono, fuera partcipe activo de esta iniciativa. Es as que hasta diciembre del 2014 se firmaron 37 convenios con asociaciones, municipios, juntas parroquiales y 100 actas de plazas artesanales del que destacan los siguientes:
La sistematizacin que permiti diagnosticar de forma rpida los emprendimientos generados para redisear el rol del rea en temas de facilitacin y asesora local, dio paso a una caja de herramientas tiles para el fortalecimiento de la gestin de los emprendimientos. De este proceso se obtuvo como resultado el Manual de facilitacin de procesos locales y la Gua metodolgica para la gestin de empresas comunitarias.
Se mantienen procesos de capacitacin continua para los emprendimientos en temas como: tcnicas de ventas y marketing, guianza, servicio al cliente, asociatividad y manejo de alimentos, estos dos ltimos realizados con el Instituto de Economa Popular y Solidaria (IEPS) y el Ministerio de Turismo (MINTUR), respectivamente.
Para el fortalecimiento de la Plazas Artesanal del Tren se ha iniciado el afianzamiento de los procesos de diseo, elaboracin y comercializacin de artesanas con enfoque de identidad cultural de los emprendimientos ubicados en las 7 plazas artesanales del tren, mismo que se lleva a cabo desde noviembre de 2014 hasta septiembre de 2015. (Ferrocarriles del Ecuador, 2014, p. 23)
El proceso ha significado as la recuperacin de la memoria histrica, que segn cuenta la historia dio vida con la iniciativa de Garca Moreno y se cumpli con el general Eloy Alfaro.
Se ha recuperado la red ferroviaria ecuatoriana, va frrea, estaciones, talleres, equipo tractivo y remolcado. Hoy este patrimonio tiene un avalo de ms de 411 millones de dlares (Provisional). Se estn operando ms de 450km de va frrea, 97Km recuperados entre Quito y Latacunga; 348.90km rehabilitados entre Latacunga y Durn; 56.40 km restaurados entre Otavalo, Ibarra y Salinas, y 3,5 Km entre El Tambo y Coyoctor (Ferrocarriles del Ecuador, 2014, p. 26).
Moncayo citado en Oa (2017) describe que sin duda el ferrocarril influy en la gastronoma quitea, mucho ms considerando el hecho de que tena 19 vagones, 17 de ellos de carga (en los cuales se transportaban productos de la costa hacia la sierra y viceversa) y dos de pasajeros. Este activo intercambio de productos hizo que la alimentacin de los serranos ya no se concentrara solamente en el maz, las papas, las habas, el frjol, sino que se diversificara hacia productos del mar como la concha, el camarn, el pescado, los cangrejos y (varias especies); los cuales fueron muy aceptados por los capitalinos.
Durante los meses de noviembre y diciembre la produccin de mangos en la costa era alta, de tal manera que se enviaban cargamentos de este producto a la sierra, un alimento muy agradable tanto para nios como para adultos.
Moncayo tambin afirma que, sin duda, el ferrocarril influy en un cambio en las costumbres alimenticias de los capitalinos, y menciona que antes del ferrocarril en la capital los lunes se preparaba arroz de cebada, los sbados y domingos, caldo de patas y yahuarlocro, respectivamente; pero con la influencia del tren se incorporaron ms cotidianamente preparaciones como sancochos, menestras de frjol, de lenteja y productos del litoral que giraban principalmente en torno al arroz, el pltano verde, los mariscos, las frutas tropicales. Por tanto, no solo se produjo un cambio alimenticio, sino que se dio un cambio de mentalidad y costumbres en las personas.
Aquello refuerza el inters de considerar a esta obra emblemtica como parte del patrimonio cultural del Ecuador, siendo importante destacar que bajo el enfoque de rehabilitacin del medio locomotor que tuvo la iniciativa en el gobierno del expresidente Rafael Correa, estuvo enfocado bajo dos lineamientos:
Primeramente, consiste en reparar el tramo de noventa y ocho kilmetros entre Quito y Latacunga, y adems la rehabilitacin de las diferentes estaciones: Eloy Alfaro, Tambillo, Machachi, Boliche, Laso y Latacunga. El segundo lineamiento consiste en la rehabilitacin de todo el sistema ferroviario del pas que inici este 2009. Esto consista, primeramente, en la instauracin de la empresa Ecuatoriana de Ferrocarriles (cosa realizada ya) para luego proceder con los trabajos de rehabilitacin de la va. Estos trabajos sern basados en grandes estudios de reingeniera que debern dar operatividad a la va (Durn et al, 2009, p. 277).
El inters final es dinamizar la economa del pas a travs del turismo, pero tambin promover aspectos culturales, desde donde el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, dedic la labor a realizar el levantamiento, inventario y clasificacin de piezas, paso que sirvi de base para rehabilitar aquellos materiales significaran parte del patrimonio del pas. As algunas fueron destinadas a formar parte de museos como piezas patrimoniales, y las determinadas como chatarra fueron y sern usadas para la edificacin de construcciones de orden social (Durn et al, 2009, p. 278).
La experiencia de quienes se han atrevido a experimentar el recorrido que alguna vez el ferrocarril all por inicios del siglo XIX sigui, signific tambin hacer un camino por la historia del pas plasmada en su paisaje, en sus personajes, en las vivencias, en los recuerdos de su gente, en la comida, es decir; en todo un conjunto de recuerdos que han perdurado a lo largo de la historia expresndose en el patrimonio cultural que posee el pas, y que gracias a la iniciativa de reconstruir y disear el ferrocarril, ha abierto la posibilidad de mantener un desarrollo sostenible desde el mbito del turismo, un espacio abierto que permite tanto a extraos como propios vivenciar momentos inolvidables que el medio de transporte mantuvo durante tantos aos.
Aquello resalta el inters de promover el patrimonio cultural a travs de la locomotora, donde segn el primer decreto Presidencial No. 5 del 15 de enero del 2007 y amparndose en el artculo 3 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador del 2008; seala que es deber primordial del Estado Ecuatoriano defender el patrimonio natural y cultural del pas y proteger el medio ambiente, como base de nuestra identidad nacional (Asamblea Nacional del Ecuador, 2008, p. 4). Dicho decreto seala lo siguiente:
Que la Red Ferroviaria del Ecuador y su rea de proteccin recorre varias provincias de la Costa y Sierra del pas, constituyendo en un excepcional referente de la ingeniera civil, de lo tcnico en geologa y del desafo tcnico en lo constructivo:
En lo arquitectnico son relevantes las tipologas especficas de las terminales, estaciones y las sedes de alojamiento de los tcnicos extranjeros que intervinieron en la construccin de la Red Ferroviaria del Ecuador. A todo lo cual se suma el gran contenido histrico y simblico de esta majestuosa obra. (Tribunal Constitucional del Ecuador, 2008, p. 17)
As mismo el mismo decreto presidencial, artculo segundo, acuerda lo siguiente:
Incorporar el Rgimen de la Ley de Patrimonio Cultural y su reglamento general a la Red Ferroviaria del Ecuador Monumento Civil y Patrimonio Histrico Testimonial Simblico declarado como Patrimonio Cultural de Estado, descrito en el artculo anterior (Primero) el mismo que adems deber estar protegido por las respectivas ordenanzas municipales de los cantones a los que corresponden los diferentes sitios geogrficos, en el menor plazo posible, a partir de la expedicin del presente acuerdo, con el asesoramiento y previo visto bueno del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. (Tribunal Constitucional del Ecuador, 2008, p. 17).
Con ello, se ha impulsado el turismo comunitario local a travs del recorrido que realiza el ferrocarril desde donde ha contribuido al desarrollo sostenible del pas, mediante la promocin del turismo que promueve a los ciudadanos y ciudadanas a ser parte de la cultura viva que se mantiene con obras emblemticas como la del ferrocarril, un medio que hace ms de un siglo ha reunido en su recorrido vivencias de los pobladores y de quienes a su alrededor se aventuraron a ser parte de ste.
La comunicacin y el turismo comunitario como factores impulsores del desarrollo local alrededor del Tren del Sur
Al entenderse que el tren ha constituido la principal va de comunicacin en Ecuador, este medio abri un espacio a la comercializacin de productos, dinamiz las economas y el intercambio cultural de las regiones, y cre vida a su alrededor formando un conjunto de experiencias tanto en quienes lo abordaban como en quienes lo vean pasar. Sin embargo, a decir de Sandoval (2017) con 30 aos de abandono ese progreso lentamente desapareci (p. 45).
Con los aos, el ferrocarril constituy un proyecto importante como elemento dinamizador del turismo del pas con el gobierno del expresidente Rafael Correa que incentiv al sector rehabilitando este medio de transporte y que en el recorrido que se ejecuta destaca la variedad gastronmica, por ejemplo; del que el turismo comunitario impuls la inclusin de nuevos actores en la temtica del desarrollo sostenible, lo que signific un importante elemento dinamizador de la economa local, donde
Se crearon nuevas redes en los territorios, y sus poblaciones cuentan con nuevas opciones para generar recursos, promoviendo el trabajo cooperativo entre comunidades. En las estaciones ferroviarias rehabilitadas, se crearon 23 cafeteras concesionadas a comunidades locales (actores activados); en 15 estaciones funcionan tiendas de productos artesanales; y, en 14 de ellas, adems de las tiendas, se cuenta con plazas donde las comunidades ofrecen sus productos artesanales (Brito y Barreno, 2015, p. 2)
El turismo comunitario involucr as una serie de actividades en reas rurales de quienes las visitan mantenindose contacto directo con los pobladores de la zona. ste se desarrolla mediante la interaccin de las comunidades y los visitantes, que por diversas razones paisajsticas encuentran atractiva una localidad en especfica.
En el trayecto se puede apreciar cmo se vivencian las costumbres y tradiciones de las localidades, en tanto los lugareos reciben a los turistas con msica, danza y vestimenta tpica de cada zona difundiendo as la cultura viva que posee el Ecuador resaltando; adems, que cada estacin cuenta con museos dedicados exclusivamente a la historia del ferrocarril que son relatados por los guas ofreciendo, tambin, la exhibicin de productos tpicos de cada zona como dulces, artesanas, frutos, entre otros; cuya iniciativa surge a modo de incentivar a los pequeos empresarios y a la vez dinamizar la economa local.
Resultados
El presente apartado toma en cuenta los resultados obtenidos tras el proceso investigativo, del que se ha tomado como referente la investigacin cualitativa, a partir del uso de la tcnica bibliogrfica o documental, pero, especialmente, entrevistas realizadas a pobladores de la provincia de Cotopaxi quienes han aportado al estudio desde su experiencia. A continuacin, se exponen:
El Ferrocarril del Sur: comunicacin y turismo comunitario y su aporte a la identidad y cultura de un pueblo que se resiste a desaparecer
Al entenderse que en cualquier acto de comunicacin no se transmite solo un mensaje, sino una cultura, una identidad y el tipo de relacin social que enlaza a los interlocutores; para que exista un acto comunicativo debe haber algn tipo de identidad o imagen de la, o las, personas con las que se quiere entablar un dilogo.
Vista desde aqu, esta disciplina es el elemento clave para realizar procesos de desarrollo cultural, donde la participacin de los integrantes de la comunidad involucrada conlleva a encontrar soluciones y alternativas para el fin trazado, siendo, en este caso, el fortalecimiento de la identidad, de la comunicacin y la cultura (Hidalgo y Quilumba, 2007, p. 25). Para ello es esencial una labor conjunta y que cada actor social exponga sus experiencias; tendientes a construir una sociedad diferente; por lo que al ser la comunicacin, un elemento clave de la permanencia en el tiempo de la identidad y cultura de las sociedades, el tren se ha constituido la principal va de comunicacin en Ecuador abriendo espacio no solo en la comercializacin de productos, dinamizando las economas, como tambin en la promocin del intercambio cultural de las regiones y creando vida a su alrededor, formando un conjunto de experiencias tanto en quienes lo abordan como en quienes lo ven pasar. Pero alrededor de esta emblemtica obra que, de igual forma, se tejen una serie de relatos contados por sus pobladores, como de historiadores que han aportado desde sus experiencias a la memoria colectiva del pas.
Cuenta la leyenda que en uno de los tantos recorridos que realiz el ferrocarril, que uno de ellos se hundi en la laguna de Yambo en cuyo interior se encontraban monjas y sacerdotes. En el lugar, segn relatan los pobladores, se puede escuchar gritos y cnticos religiosos. Sin embargo, los registros histricos y las personas que vivan cercanas a la laguna sealan que ningn ferrocarril se descarril en esta zona.
Lo que s pas, manifiesta el historiador Toro Ruiz, es que se cay a la laguna fue un carrito sin motor de 1,4 m de ancho por 1,4 m de largo, que transportaba herramientas que se utilizaba para realizar reparaciones de la lnea frrea. ste era empujado en las cuestas, y en las pendientes por efecto de la gravedad y la inercia desarrollaba una considerable velocidad; por lo que se necesitaba que sea frenado por el operador, y el carrito que se descarril no ocasion prdidas humanas, tan solo materiales.
Las historias de amor alrededor del ferrocarril han sido motivo de gratos momentos que los pobladores han vivenciado; as lo manifiesta don Oswaldo Navas, quien con una sonrisa en sus labios recuerda con picarda cmo conquistaban a las chicas en esa poca.
Nosotros en ese entonces, como estudiantes del colegio mirbamos a travs de las ventanas el gran movimiento comercial ferroviario que se originaba, y en horas de recreo, los cuales antes eran tres. Nosotros salamos corriendo a la estacin del ferrocarril a deleitarnos de los deliciosos platos tpicos, y de las personas que viajaban, especialmente de las chicas, las cuales nos prestaban atencin [] Muchas veces en que decidamos conversar dentro de los vagones con ellas, sin darnos cuenta el tren pitaba para salir y al no poder bajarnos del mismo, tenamos que bajarnos en la siguiente parada que era el de Latacunga. (O. Navas, comunicacin personal, 7 de marzo del 2019)
En otras ocasiones, comenta, lograban quedarse a 1 km de distancia al norte de la estacin, es decir; en Rumipamba, lugar en el que el ferrocarril realizaba una parada para abastecerse de agua ya que haba un tanque de agua diseado especialmente para el ferrocarril, y desde ah evidentemente tenan que regresar caminando hacia el colegio.
Indudablemente alrededor del Ferrocarril de Alfaro han surgido tambin innumerables ancdotas, donde sus pobladores cuentan con nostalgia cmo esta gran obra dej impregnada en la memoria de la gente el gusto por compartir sus vivencias, que en uno de los recorridos que realizamos por Latacunga pudimos con gusto escuchar. (O. Navas, comunicacin personal, 7 de marzo del 2019)
Don Jos Astudillo comenta que lleva entre sus recuerdos cmo el pito del tren en la antigedad evocaba la llegada esperada que desde nios disfrutaban escuchar ese pito, no ms solo con el pito a nosotros nos arda el corazn, enserio, el pito uuuuuummmmm en cambio ahora ste ya no es lo mismo que se asemeja, ms bien, a un carro (J. Astudillo, 7 de marzo del 2019).
Sin embargo, para otros lugareos, el tren era la mejor aventura, pues en ese entonces los trenes servan para las tradicionales cogidas para el cuartel donde, recuerdan que los lloros eran estrepitosos, pues en ese entonces el dolor de que a un hijo lo lleven metido en un tren era grande.
La gente que viene aqu recuerda cmo se viajaba antiguamente. Primer medio de transporte que comparta los vagones de carga, los coches de pasajeros y creo que algo ms. Todos recordarn como viajaban en el techo, esa era una experiencia nica de ir prcticamente al aire sobre el techo del tren, y todos los pasajeros [] Ellos siempre recuerdan con nostalgia de viajar en el techo y hasta el da de hoy nos preguntan si pueden viajar ah mismo. Lastimosamente en la actualidad ya no se puede viajar en el techo, pero es un hecho que quedar en su memoria (V. Livia, comunicacin personal, 7 de marzo del 2019.
En otras ocasiones, el tren les ha jugado una mala pasada a los turistas con el dao de las locomotoras, como aquellas ocasiones en la que los pasajeros del tren se han quedado en medio de las montaas o bien cuando por imprudencia, muchos se han salvado de ocasionar un accidente puesto que, a diferencia de otros transportes, el tren no puede parar de inmediato teniendo que ser maniobrado para frenar a raya.
De entre las historias con tinte humorstico, cuenta Santiago Traves, emprendedor de la zona; que lo ms graciosa que tuvo que vivir fue la que en alguna ocasin venan en el tren colonial una pareja jugando.
El novio era como que le botaba la gorra por la ventana y la novia igual, y as venan jugando, jugando, y ella ha estado con unos tacos. l coge el taco y le lanza a la ventana. Pero pens que la ventana estaba cerrada, y se le va el zapato por fuera del tren, y cuando llegaron a la estacin l dijo: y ahora quin me vende zapatos? Yo pensaba, donde le van vender zapatos ah. La mujer se tuvo que quedar ah dentro en el convoy, se fue a buscar el zapato por todos los rieles, nunca lo encontraron, le toc pagar una carrera e ir a Machachi, comprar el zapato y volver. Cuando l regres, ya tuvieron que subirse al tren, por estar jugando no pudieron observar nada ni hacer el recorrido (S. Traves, comunicacin personal, 9 de marzo del 2019).
De los personajes que han viajado en el Tren, Consuelo Chicaiza, gua turstica nativa del lugar; comenta que ha tenido la oportunidad de compartir con polticos, personajes de la realeza, o expresidentes. Por ejemplo, cuenta con grato recuerdo cmo en una visita de la princesa de Dubai; la pareja fue exclusivamente a que el novio le pida matrimonio en el tren, y escogi precisamente su ruta. Pero entre las ancdotas ms significativas que recuerda Consuelo fue la que vivenci con el expresidente Rafael Correa. Comenta
Lleg a la estacin Cotopaxi, todo era demasiado cercado, su seguridad haba hecho un crculo para que no pase nadie. Al bajarse del tren, l les habl a los guardaespaldas; dijo que le dejen en paz porque no le va a pasar nada; l quera estar con el pueblo, les hizo que se retiren porque justamente unas jvenes del entonces llamado colegio Victoria Vascones Cuvi, se haban atrevido a silbarle porque l estaba con el short de ciclismo y ellas le silbaban y le gritaban. En eso l dijo a su seguridad que le dejen y fue y les abraz a las chicashasta se tom fotos con ellas. (C. Chicaiza, comunicacin personal, 9 de marzo del 2019)
Sin embargo, entre el relato de los pobladores evocan constantemente al famoso duende del tren. Con curiosidad se capta que, entre sus memorias, que tmidamente y con mucho recelo la seora Gloria Llano, emprendedora dentro de la lnea del tren en la Estacin El Boliche, cuenta que en realidad es la historia en donde un duende en el pasado viva en la estacin. Las personas que visitaban decan que vean al duende, l era el dueo de la estacin (G. Llano, comunicacin personal, 8 de marzo del 2019).
A Santiago Traves, la leyenda le ha trado ms de un susto. Como de aquella ocasin en la que cuando recin hace seis meses haba iniciado su ruta el tren en el 2008
Un guardia estaba en la parte de arriba haciendo ronda. l abre la ventana porque siente que alguien golpea en la parte de abajo y siente que le empujan y se cae del segundo piso. Se queda golpeado, pero al querer entrar se dio cuenta que estaban rematadas todas las ventanas y amaneci en unos vagones antiguos. Amaneci con los ojos morados, todo golpeado echando espuma y vinieron a ayudarle los inspectores de los guardias. El guardia ya no quiso saber nada y puso la renuncia. [] Igualmente, arriba, ah unas casas que decimos que son las casas del duende. Ah hay una mesa de billar donde se deja armada como que fueran a jugar, y al otro da amanece todo desordenadoUna vez se da el tren y nos quedamos hasta la noche y estaba un mecnico lavndose las manos en los baos, cuando sinti un viento y se qued todo a oscuras. Todos le buscbamos al mecnico, y el mecnico estaba parado abriendo las llaves del agua y las manos en el agua del miedo no podan ni moverse. (S. Traves, comunicacin personal, 2019)
Otra de las leyendas que se tejen alrededor del Ferrocarril la cuenta Don Jaime Guerra, gua de la filial centro.
Nosotros conocemos en el ardor popular muchas leyendas de la nacional. Una de ellas: la ms tradicional, o ms conocida es la filial sur. Dice que una locomotora, que antes era la ms grande, se la conoca como el monstruo negro [] Las culturas indgenas que se encontraban all pensaban que la mquina era mala por lo que le tenan miedo y decan que era un gran monstruo negro. Entonces ellos solan colocar objetos, ofrendas a los alrededores de los rieles del tren para darle una honra; pero como ellos no tenan el conocimiento de que era una mquina de transporte ah es donde nace la leyenda del gran monstruo negro, que popularmente es conocido en el tema turstico, pero lo decan as por el gran tamao que tena la mquina y de cmo sabia arrojar el vapor. (J. Guerra, comunicacin personal, 9 de marzo del 2019)
Pero cmo fue construida esta magnfica obra?
Muchas historias se tejen alrededor del ferrocarril y todas coinciden en las grandes dificultades que el general Eloy Alfaro tuvo para cristalizar su sueo, que ya haba sido iniciado por el expresidente Gabriel Garca Moreno.
Cuenta don Oswaldo Navas que, en aquella poca, en uno de los ataques al palacio presidencial que recibi el viejo luchador recurri a pedir refuerzos comandados por el coronel Pez, puesto que haban tenido conocimiento que un grupo de opositores al gobierno haban provocado daos en las lneas del ferrocarril. Sin embargo, los enemigos alzaron las lneas del ferrocarril en Panzaleo, para que los refuerzos no puedan llegar oportunamente a Quito. Pero para el historiador Galo Gutirrez
Eso de que Don Eloy construy el ferrocarril es puro cuento. Cuando Eloy Alfaro sigue el trabajo con el ferrocarril, ya haba el ferrocarril de Durn a Yaguachi, que construy Antonio Flores, y el trazado del ferrocarril fue hecho por el tiempo de Garca Moreno; pero el trazado original no es como el que uno le ve por el Chimborazo sino por la provincia de Bolvar, cae en san Miguel de Bolvar y cae en Ambato. Lo que hizo Don Eloy, como era un tipo de amplio corazn, pacta con los terratenientes de Chimborazo y les hace pasar por ah. (G. Gutirrez, comunicacin personal 10 de marzo del 2019)
A pesar de la controversia en torno al iniciador de esta majestuosa obra, para el historiador de Latacunga, Galo Gutirrez Almeida el tren era un espectculo donde en realidad exista en aquella poca dos trenes. El tren ordinario que iba de Quito a Riobamba y el tren directo que iba de Quito a Guayaquil.
En tiempos pasados, comenta el historiador, el ferrocarril como ahora generaba empleo especialmente para los comerciantes que vendan productos a su alrededor. Las personas vendan desde afuera, entonces ah asomaban las carpas en donde vendan el mejor caldo de gallina, de la gallina amarillada (G. Gutirrez, comunicacin personal, 10 de marzo del 2019).
Un dato anecdtico es que los nios acostumbraban a poner clavos monedas sobre los rieles del tren para que una vez que pase el monstruo de acero, lgicamente, los clavos se convertan en pequeas navajas y las monedas eran simplemente dinero perdido.
San Miguel de Salcedo, con el paso del tren ya sea de carga mltiple o de pasajeros, se convierte en una verdadera fiesta del que los pasajeros, los pasantes y los comerciantes se mezclan y se relacionan entre personas de diferentes orgenes; hermanados, en este momento, por el viaje que va de norte a sur o viceversa; y que los lugareos les ofrecen sus productos o por curiosidad.
La estacin de Salcedo al igual que todas las dems, tena la particularidad de que era un lugar de embarque y desembarque tanto de pasajeros como de carga; donde ms o menos de la divisin hacia Latacunga, alrededor de un kilmetro y medio para llegar; haba en estas pocas un tanque de agua en donde cargaban las locomotoras de los trenes para el enfriamiento de los motores que eran a carbn, a lea y necesitaba mucha agua para enfriar; no s si inclusive a vapor por eso haba bastante agua para suministrar. (W. Simba, comunicacin personal, 11 de marzo del 2019)
Bajo este contexto, la estacin de ferrocarril se constituir en un punto neurlgico de la vida de todas las personas. Recordemos que muchos pueblos vivieron con y para el ferrocarril y murieron cuando muri el ferrocarril (W. Simba, comunicacin personal, 11 de marzo del 2019).
La nostalgia de muchos por la prdida de uno de los patrimonios culturales ms significativos de la historia del pas, la alegra de otros por vivenciar da a da nuevas ancdotas, recuerdos memorables alrededor de ste y para otros la gran oportunidad de dinamizar la economa de sus poblados; ha sido un conjunto de emociones que ha dado evidencia de la historia del Ferrocarril en el Ecuador que a lo largo de la primera idea que surgi hasta la actualidad, ha recogido a su paso grandes experiencias que han contagiado tanto a propios como a turistas que ha significado, para muchos, una importante obra que hasta hoy representa uno de los patrimonio culturales ms significativos del pas, por la historia que lleva a su paso y que da cuenta de una cultura que todava permanece viva.
Conclusiones
La riqueza cultural de un pas est determinada no solo por el patrimonio material que posee, sino por el valor intangible que a su paso la historia tambin ha heredado a las siguientes generaciones teniendo como elemento constitutivo de la identidad de un pueblo todo aquel vestigio, objeto, manuscrito, edificaciones, saberes ancestrales, la msica, la danza, entre tantos otros; que lleva inserto el recuerdo, la vivencia de un pueblo que difunde a los dems la riqueza que conserva.
El tren como parte de la herencia que ha permanecido con el tiempo se constituye en uno de los conos identitarios del pas, por ser poseedor de una gran riqueza cultural que abri paso hace ms de un siglo a un paisaje con gran riqueza natural, siendo el eje central de la identidad nacional pero tambin el dinamizador de la economa local, y que pese a que por ms de 40 aos cay en el abandono y el olvido, la rehabilitacin hasta hace poco signific un importante rubro para las comunidades que han vivido del turismo comunitario y que, adems, constituy un proyecto de desarrollo sostenible y local en el que se emprendieron una serie de proyectos de carcter socio-patrimonial que han fortalecido la identidad de los pueblos poniendo en evidencia que la cultura an se mantiene viva, al involucrar de manera activa a las comunidades que han ofertado la gran variedad gastronmica como artstica y cultural que cada zona posee.
En este punto se destaca la figura femenina como uno de los elementos clave de la dinamizacin y desarrollo local, donde con su creatividad, emprendimiento y entusiasmo ha dado vida a un sinfn de obras artsticas como gastronmicas que en cada estacin el Ferrocarril ha ofrecido tanto a propios como extraos.
Ahora bien, al entenderse que alrededor de la rehabilitacin del ferrocarril se han llevado a cabo una serie de proyectos dirigidos a fomentar el turismo y promover el patrimonio cultural beneficindose los pobladores del sector con el impulso de sus emprendimientos, se puede afirmar que el ferrocarril constituye un espacio no slo para el desarrollo local del pas desde la promocin del turismo, sino que se plantea como un medio para fortalecer la identidad nacional a partir de la comunicacin expresada en la participacin activa de las comunidades hacia la accin social, y que como parte cono del turismo nacional demanda de los gobiernos la atencin prioritaria en la promocin y fomento de la cultura del emblemtico Tren del Sur, un cono de progreso e integracin de los pueblos pero tambin en trminos de identidad un elemento clave de la misma, pero, adems; un factor que uni al pas generando adems a su paso un intercambio gastronmico y cultural que enriqueci an ms a las poblaciones que se vieron beneficiadas del ferrocarril.
Lo expuesto permite afirmar que partir del 2008, la rehabilitacin del ferrocarril dio paso a importantes transformaciones en la dinmica de los actores en zonas cercanas al mismo, generando nuevos emprendimientos productivos que han aportado al desarrollo sostenible local ofertando oportunidades que se traducen en la mejora de calidad de vida de quienes habitan estas zonas, pero que tambin ha impulsado la participacin de nuevos actores y dinmicas hacia el desarrollo local contribuyendo al fortalecimiento de las relaciones comerciales y sociales, especialmente entre las poblaciones histricamente excluidas pero empobrecidas por efectos de la desigual en distribucin de la riqueza.
Esto para las poblaciones, su rehabilitacin ha significado mantener en la memoria colectiva una serie de experiencias que alrededor de este se tejieron con el tiempo, y que a su paso tambin se vivencia la gran riqueza cultural que se manifiesta en la cotidianidad, a pesar de que en la actualidad las redes ferroviarias dejaron de ser el medio de transporte ms importante pero que identifican al ferrocarril como un bien patrimonial histrico- cultural del pas constituyndose en un elemento identitario del Ecuador, pero, adems, como un elemento importante sobre el cual la comunicacin como el turismo comunitario se han constituido como factores impulsores del desarrollo local de las comunidades.
Referencias
1. Aguilar, Civera, Inmaculada. (1998). "El ferrocarril: legado cultural y patrimonio". Editorial Punto Rojo, Alicante.
2. Armstrong, F. (2012, p. 437). "Tensiones entre el patrimonio tangible e intangible en Yucatn, Mxico. En Revista de Antropologa Chilena, N. 44, p. 435-443.
3. Asamblea Nacional del Ecuador. (2008, p. 1). "Constitucin de la Repblica del Ecuador". Asamblea Nacional del Ecuador, Quito.
4. Astudillo, J. (2019, marzo 7) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
5. Brito, E., y Barreno, A. (2015). La rehabilitacin del ferrocarril en Ecuador, como actor transformador del territrio. University of Lisbon.
6. Chicaiza, C. (2019, marzoo7) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
7. Cisneros, J. y Amador, B. (2017). Turismo comunitario y desarrollo sostenible de las reas rurales a travs del tren del Ecuador. XI Congreso Virtual Internacional Turismo y Desarrollo/ VII simposio virtual Internacional Valor y Sugestin del Patrimonio Artstico y Cultural.
8. Crespo, R. (1933). Historia del Ferrocarril del Sur. Quito: Imprenta Nacional.
9. Diario El Comercio. (2017, febrero 21). El tren activa el turismo sostenible en Salinas.
10. Diario Hoy. (2004, julio 4). Los ferrocarriles ecuatorianos se quedaron del tren de la modernizacin. p. 10A.
11. Durn, S., Gross, M., Lpez, L., Montenegro, N., y Villagmez, D. (2009). El Ferrocarril: Proyecto de unidad nacional. Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Documents/TRABAJOS%20TESIS/MIRANDA/Ferrounidad.pdf
12. Ferrocarriles del Ecuador. (2014). "Rendicin de cuentas 2014". Ferrocarriles del Ecuador, Quito.
13. Ferropedia.es. (2015, abril 14). Empresa Nacional de Ferrocarriles del Estado. Disponible en: http://ferropedia.es/mediawiki/index.php/Empresa_Nacional_de_Ferrocarriles_del_Estado
14. Guerra, J. (2019, marzo 9) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
15. Ginzburg, Carlo. (1999). "El queso y los gusanos". Muchnik Editores S.A, Turn.
16. Gutirrez. (2019, marzo 10) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
17. Hall, S., y Du Gay, P. (1996). Cuestiones de Identidad Cultural. Buenos Aires: Amorrortu Editores.
18. Hidalgo, C., y Quilumba, C. (2007, octubre). Propuesta comunicativa aplicada para fortalecer la identidad cultural. Disponible en: https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/2546/6/UPS-QT00711.pdf
19. La Rioja. (2017). Patrimonio gastronmico. Disponible en: https://www.degustalarioja.com/noticias/201706/10/patrimonio-gastronomico-20170609235837-v.html
20. Livia, V. (2019, marzo 7) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
21. Llano, G. (2019, marzo o) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
22. Maldonado, A. (1977: 177). Memorias del Ferrocarril del Sur y los hombres que lo realizaron (1866-1958). Quito: Talleres Grficos de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.
23. Marcs, J. (2011). "Apuntes sobre el concepto de identidad". En Revista Vicisitudes y Contingencias, No. 5, p. 5-25.
24. Monge, J., y Yague, R. (2016). El desarrollo turstico sostenible. Estudios y perspectivas en turismo. 57 72.
25. Navas, O. (2019, marzo 7) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
26. Oa, P., y Velastegu, J. (2017). Influencia de la llegada y dinmica del tren sobre la evolucin de la gastronoma quitea del perodo 1950-1990. Revista Qualita 1(2), 41-62.
27. Palomino, B., Gasca, J., y Lpez, G. (2016). "El turismo comunitario en la Sierra Norte de Oaxaca: perspectiva desde las instituciones y la gobernanza en territorios indgena". En Revista El Periplo Sustentable, N. 30, pp. 06 - 37.
28. Prado, M. (2013). "El rol de la mujer en la vida ferroviaria del Ecuador". Ministerio de Turismo, Quito.
29. Ramrez, Quinez, Laura. (2013, p. 53). "Patrimonio cultural y desarrollo sostenible". Universidad del Bio Bio, Concepcin.
30. Registro Oficial. (2008). Informativo de Sntesis Legal y Econmico. Registro oficial N. 361. Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Decreto%20de%20bien%20patrimonial%20(1).pdf
31. Sandoval, J. (2017). "Impacto econmico generado en los emprendedores de servicios de la ruta turstica Tren del Hielo 2, Ecuador". En Revista Interamericana de Ambiente y Turismo, N. 13, pp. 44-51.
32. Sanz, D., y Rivas, C. (2016). "Comunicacin para el desarrollo local: una mirada desde la programacin informativa de la emisora Cabaiguanense". En Revista: Caribea de Ciencias Sociales, No. 1, pp. 1-8.
33. Simba, W. (2019, marzo 1) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
34. Traves, S. (2019, marzo 9) Entrevista con Anglica Calle y Christian Miranda. Angamarca, Cotopaxi.
35. Tren Ecuador. (2013). El Tren de las oportunidades. Disponible en: http://trenecuador.com/ferrocarrilesdelecuador/wp-content/uploads/pdf/El-Tren-de-las-Oportunidades-I.pdf
36. Tribunal Constitucional del Ecuador. (2008, junio 17). Registro oficial. rgano del Gobierno del Ecuador. Disponible en: https://www.registroficial.gob.ec/media/k2/attachments/361_20080617.pdf
2024 por los autores. Este artculo es de acceso abierto y distribuido segn los trminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).
Enlaces de Referencia
- Por el momento, no existen enlaces de referencia
Polo del Conocimiento
Revista Científico-Académica Multidisciplinaria
ISSN: 2550-682X
Casa Editora del Polo
Manta - Ecuador
Dirección: Ciudadela El Palmar, II Etapa, Manta - Manabí - Ecuador.
Código Postal: 130801
Teléfonos: 056051775/0991871420
Email: polodelconocimientorevista@gmail.com / director@polodelconocimiento.com
URL: https://www.polodelconocimiento.com/