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Sepsis, sepsis grave y shock s�ptico

 

Sepsis, severe sepsis, and septic shock

 

Sepse, sepse grave e choque s�ptico

 

 

Andrea Michelle Falcones EspinozaI

andreafalcones.m02@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-0118-7036

Jennifer Liseth Palma Ferr�nII

dra.jenniferpalma@gmail.com

https://orcid.org/0009-0001-3301-4834

Gema Cecilia Ver� ZambranoIII

jeanceci92@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0006-2894-8305

Karina Liceth Yoza ToalaIV

karinayoza89@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0003-8680-9440

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: andreafalcones.m02@gmail.com

 

 

Ciencias M�dicas

Art�culo de Investigaci�n

* Recibido: 20 de diciembre de 2023 *Aceptado: 12 de enero de 2024 * Publicado: 30 de abril de 2024

 

  1. M�dico Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manab�; Investigador Independiente; Manta, Ecuador.
  2. M�dico Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manab�; Investigador Independiente; Manta, Ecuador.
  3. M�dico Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manab�; Investigador Independiente; Manta, Ecuador.
  4. M�dico Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manab�; Investigador Independiente; Manta, Ecuador.

Resumen

La sepsis, sepsis grave y shock s�ptico son condiciones m�dicas potencialmente mortales que resultan de una respuesta inmunitaria desregulada a una infecci�n. La sepsis se caracteriza por una respuesta inflamatoria generalizada que puede provocar disfunci�n org�nica y choque. Se realiz� una metodolog�a de revisi�n bibliogr�fica sobre sepsis, sepsis grave y shock s�ptico, centr�ndose en la literatura publicada en bases de datos electr�nicas como PubMed, Scopus y Web of Science para identificar art�culos relevantes. Cuando la sepsis se acompa�a de disfunci�n org�nica aguda y/o hipotensi�n persistente a pesar del tratamiento, se clasifica como sepsis grave o shock s�ptico. Los s�ntomas incluyen fiebre, taquipnea, taquicardia y alteraciones mentales. El diagn�stico se basa en criterios cl�nicos y de laboratorio, y el tratamiento implica la administraci�n de antibi�ticos de amplio espectro, resucitaci�n de l�quidos y, en casos graves, soporte hemodin�mico con vasopresores. La sepsis sigue siendo un importante desaf�o cl�nico y de salud p�blica debido a su alta mortalidad y la necesidad de estrategias de prevenci�n y tratamiento mejoradas.

Palabras Clave: S�ptico, Sepsis, Falla, antibi�ticos, riesgo.

 

Abstract

Sepsis, severe sepsis, and septic shock are potentially life-threatening medical conditions resulting from a dysregulated immune response to an infection. Sepsis is characterized by a widespread inflammatory response that can lead to organ dysfunction and shock. A literature review methodology was conducted on sepsis, severe sepsis, and septic shock, focusing on literature published in electronic databases such as PubMed, Scopus, and Web of Science to identify relevant articles. When sepsis is accompanied by acute organ dysfunction and/or persistent hypotension despite treatment, it is classified as severe sepsis or septic shock. Symptoms include fever, tachypnea, tachycardia, and mental alterations. Diagnosis is based on clinical and laboratory criteria, and treatment involves the administration of broad-spectrum antibiotics, fluid resuscitation, and, in severe cases, hemodynamic support with vasopressors. Sepsis remains a significant clinical and public health challenge due to its high mortality and the need for improved prevention and treatment strategies.

Keywords: Septic, Sepsis, Failure, Antibiotics, Risk.

 

Resumo

Sepse, sepse grave e choque s�ptico s�o condi��es m�dicas potencialmente fatais, resultantes de uma resposta imunol�gica desregulada a uma infec��o. A sepse � caracterizada por uma resposta inflamat�ria generalizada que pode levar � disfun��o org�nica e ao choque. Foi realizada uma metodologia de revis�o de literatura sobre sepse, sepse grave e choque s�ptico, com foco na literatura publicada em bases de dados eletr�nicas como PubMed, Scopus e Web of Science para identificar artigos relevantes. Quando a sepse � acompanhada por disfun��o org�nica aguda e/ou hipotens�o persistente apesar do tratamento, ela � classificada como sepse grave ou choque s�ptico. Os sintomas incluem febre, taquipn�ia, taquicardia e altera��es mentais. O diagn�stico � baseado em crit�rios cl�nicos e laboratoriais e o tratamento envolve administra��o de antibi�ticos de amplo espectro, reposi��o vol�mica e, em casos graves, suporte hemodin�mico com vasopressores. A sepsis continua a ser um desafio cl�nico e de sa�de p�blica significativo devido � sua elevada mortalidade e � necessidade de melhores estrat�gias de preven��o e tratamento.

Palavras-chave: S�ptico, Sepse, Falha, Antibi�ticos, Risco.

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Introducci�n

La sepsis es la respuesta del hospedero a un agente microbiano o a sus toxinas. En la pr�ctica cl�nica, este t�rmino resume una mir�ada de condiciones patog�nicas de diversa gravedad, para un grupo heterog�neo de pacientes, todo lo cual hace a estos dif�cil de estratificar adecuadamente. Tras el esfuerzo de distintas sociedades cient�ficas estadounidenses y luego de m�s de una d�cada de discusi�n, en el a�o 1991 se logr� una definici�n de consenso, la cual fue actualizada en el a�o 2001 al agregar al debate a diversas sociedades cient�ficas europeas. En �sta se incorpor� el t�rmino s�ndrome de respuesta inflamatoria sist�mica (SRIS) y se defini� sepsis, sepsis grave (SG) y shock s�ptico (SS), terminolog�a de uso habitual en la actualidad. Sin embargo, estos conceptos presentan importantes limitaciones: poco sustento fisiopatol�gico, escasa especificidad, no permiten una estratificaci�n precisa y carecen de significado pron�stico, por nombrar algunas (1).

 

Seg�n la Organizaci�n Panamericana de la Salud las enfermedades infecciosas son la principal causa de muerte a nivel mundial. De los 53 millones de personas reportadas con enfermedades infecciosas, 18 millones fallecen anualmente y 1400 diarios, lo que representa de un 30 a un 50% de mortalidad. En los Estados Unidos de Am�rica, en un estudio prospectivo realizado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el 68% de los pacientes desarrollaron criterios de un S�ndrome de Respuesta Inflamatoria Sist�mica (SRIS), de ellos el 26% evolucion� a Sepsis, el 18% evolucion� a Sepsis severa y un 4% a un Shock s�ptico. En este estudio la mortalidad fue, 75% con un SRIS, 16% con Sepsis, 20% Sepsis severa y 46% con Shock s�ptico. En Espa�a, la incidencia de sepsis grave es de 104 casos por 100.000 habitantes/a�o y de shock s�ptico, 31 casos por 100.000 habitantes/a�o. La mortalidad global de un 28 a un 45. 8% (2).

 

La sepsis no presenta manifestaciones cl�nicas espec�ficas y su evaluaci�n tiene limitaciones al establecer la severidad y al predecir el pron�stico de la enfermedad de manera efectiva. En la actualidad, los indicadores que se emplean para seguir la cl�nica de la infecci�n incluyen: fiebre, recuento de leucocitos (WBC), determinaci�n de prote�na C reactiva (PCR) y procalcitonina (PCT), entre otros par�metros. La b�squeda de nuevos biomarcadores de alta sensibilidad y especificidad que ayuden a mejorar el diagn�stico y pron�stico de sepsis es un campo de estudio de la medicina molecular (3).

 

Recientemente varios estudios han demostrado que el tratamiento antibi�tico apropiado dentro de la primera hora de atenci�n del paciente y las estrategias terap�uticas dirigidas a la reanimaci�n hemodin�mica se han asociado con beneficios en la supervivencia de los casos de SS (4).

 

Metodolog�a

Se realiz� una metodolog�a de revisi�n bibliogr�fica sobre sepsis, sepsis grave y shock s�ptico, centr�ndose en la literatura publicada en bases de datos electr�nicas como PubMed, Scopus y Web of Science para identificar art�culos relevantes. Se aplicaron criterios de inclusi�n y exclusi�n para seleccionar estudios pertinentes, incluyendo aquellos que abordaban la epidemiolog�a, diagn�stico, manejo y pron�stico de estas condiciones. Se extrajeron datos sobre factores de riesgo, biomarcadores, intervenciones terap�uticas y desenlaces cl�nicos, dondefinalmente, se sintetizaron los hallazgos.

 

 

Resultados

Tabla 1. Definiciones y criterios de sepsis adaptados de la Conferencia de Consenso ACCP/SCCM de 1992 y de las modificaciones realizadas en 2001.

Fuente: Vera Carrasco (5).

 

Factores asociados a la sepsis

  • Edad: El riesgo de sepsis tiene una distribuci�n bimodal: alto en lactantes, reducido en j�venes y aumentado nuevamente m�s all� de los 60 a�os. La edad avanzada se asocia con un mayor riesgo de sepsis; La raz�n puede ser que los pacientes mayores tienen una mayor predisposici�n a las infecciones debido a los efectos del envejecimiento en sus respuestas inmunes.
  • Sexo: existe menor incidencia de sepsis en el g�nero femenino. Puede deberse a los efectos protectores sobre la respuesta inmune y las funciones cardiovasculares ejercidas por los estr�genos; en contraste, las hormonas sexuales masculinas deterioran la respuesta inmune mediada por c�lulas y podr�a explicar el mayor riesgo de sepsis en el g�nero masculino.
  • Raza: Varios estudios analizaron el efecto de la raza sobre el riesgo de sepsis, pero sus resultados fueron discordantes.
  • Comorbilidades: El riesgo de sepsis aumenta con la presencia de al menos una de las siguientes comorbilidades: insuficiencia renal, malignidad, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar cr�nica, insuficiencia card�aca congestiva e inmunosupresi�n.
  • Temporada: La temporada puede ser importante en las infecciones pulmonares, que son m�s frecuentes en invierno y representan una causa principal de sepsis.
  • Fuente de infecci�n: El pulm�n y el abdomen son las fuentes iniciales m�s frecuentes de infecciones que causan sepsis.
  • Otros factores: La pobreza, la desnutrici�n y los niveles m�s bajos de educaci�n est�n asociados con un mayor riesgo de sepsis. Tambi�n los polimorfismos gen�ticos pueden interferir con la actividad de las drogas o la cin�tica (6).

 

Cuadro cl�nico

Las manifestaciones cl�nicas de las infecciones potencialmente mortales son diversas; pueden ser sutiles o manifestaciones localizadas o sist�micas. Conocer los signos y s�ntomas asociados con infecciones espec�ficas permite reconocerlos de forma temprana e iniciar sin demora el tratamiento antibi�tico emp�rico y de sost�n. Sin embargo, la mayor�a de las manifestaciones cl�nicas son inespec�ficas. Aunque puede existir un cierto grado de incertidumbre en la evaluaci�n de un paciente con sepsis, existen signos y s�ntomas que hacen que reconocerla no sea dif�cil. Estos son los signos sist�micos:

  • Fiebre-hipotermia.
  • Hipotensi�n-taquicardia.
  • Oliguria o anuria.
  • Palidez-frialdad cut�nea.
  • Alteraci�n del nivel de conciencia (5).
  • Manifestaciones hemodin�micas: La sepsis desencadena inicialmente un shock distributivo con resistencias pvasculares sist�maticas disminuidas, presi�n arterial disminuida y el �ndice card�aco normal o elevado, a�adi�ndose disfunci�n cardiaca por la hipoperfusi�n tisular. Esta situaci�n de hiperdinamia y shock distributivo condiciona una redistribuci�n del flujo sangu�neo hacia �rganos vitales. Despu�s de la expansi�n de volumen adecuada, la hipotensi�n persiste con frecuencia, requiriendo el uso de vasopresores23. Adem�s la hipoxemia origina una respuesta refleja en forma de vasoconstricci�n (vasoconstricci�n pulmonar hip�xica), dando lugar a hipertensi�n pulmonar con disfunci�n ventricular derecha por elevaci�n de su poscarga (7).
  • Manifestaciones respiratorias: Las manifestaciones respiratorias son frecuentes en los pacientes con sepsis. El compromiso pulmonar cl�sicamente se manifiesta como el s�ndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) que se define por la presencia de hipoxemia con infiltrados bilaterales pulmonares de origen no cardiaco. Se produce por una reacci�n inflamatoria aguda generalizada que afecta el endotelio vascular pulmonar con edema y activaci�n inflamatoria (7).
  • Manifestaciones neurol�gicas: Inicialmente es frecuente apreciar agitaci�n, confusi�n, delirio, obnubilaci�n o coma. La hipotensi�n arterial y/o la hipoxemia pueden ser la causa de las mismas, pero si una vez resueltas persiste la alteraci�n del estado mental sin otra causa justificable, estar�amos ante una encefalopat�a s�ptica, cuya patog�nesis probablemente multifactorial no es del todo clara. Los estudios de imagen no muestran lesiones focales y las pruebas electroencefalogr�ficas revelan una encefalopat�a difusa no focal. Posteriormente, si la estancia en la UCI se prolonga, es com�n la presencia de polineuropat�a y miopat�a del enfermo cr�tico (7).
  • Manifestaciones digestivas: El �leo paral�tico y la alteraci�n de las pruebas de funci�n hep�tica son manifestaciones frecuentes en estos pacientes. La redistribuci�n del flujo sangu�neo hacia �rganos vitales durante el proceso de sepsis implica una perfusi�n disminuida de los �rganos dependientes del flujo espl�cnico. Este hecho condiciona la existencia de isquemia hep�tica (manifestada por alteraci�n de la coagulaci�n, elevaci�n de transaminasas y bilirrubina), colecistitis aguda aliti�sica (edema por isquemia en la pared de la ves�cula), pancreatitis (incremento de amilasa s�rica) o isquemia intestinal con peritonitis por perforaci�n de v�scera hueca (7).
  • Manifestaciones renales: La oliguria (inferior a 0,5 ml/kg/hora durante m�s de 6 horas) y la elevaci�n de las cifras de creatinina s�rica (creatinina de 0,3 mg/dl o un incremento superior al 50 % de la cifra basal) son las manifestaciones de la disfunci�n renal en la sepsis. La hipotensi�n, la necrosis tubular (hipovolemia, f�rmacos o endotoxemia), la nefritis intersticial, la glomerulonefritis o glomerulonefritis focal proliferativa son la etiolog�a de la insuficiencia renal agua. El fallo renal complica la sepsis y en ocasiones precisa de la aplicaci�n de t�cnicas de depuraci�n extracorp�rea (7).
  • Manifestaciones hematol�gicas: Se puede detectar leucocitosis con desviaci�n a la izquierda o leucopenia. La leucopenia indica la imposibilidad de la m�dula de responder a est�mulos inflamatorios. Las alteraciones de la fase plasm�tica de la coagulaci�n pueden llevar a la coagulaci�n intravascular diseminada (CID). La CID aparece en un tercio de las sepsis graves, es predictor independiente de mortalidad y es m�s frecuente en las meningococemias y en las sepsis por enterobacterias. La activaci�n masiva del sistema de la coagulaci�n puede ocasionar la producci�n y dep�sito de fibrina, dando lugar a trombosis microvascular en varios �rganos, contribuyendo as� a la aparici�n del fracaso multiorg�nico. Esta situaci�n origina una depleci�n de los factores de coagulaci�n y de las plaquetas, incrementando parad�jicamente el riesgo de hemorragia (7).

 

Diagn�stico

  • Laboratorio: En el paciente s�ptico se requiere de la ayuda del laboratorio para confirmar el diagn�stico, evaluar la severidad del shock, la extensi�n del compromiso org�nico y dirigir el tratamiento. La realizaci�n de cultivos iniciales ayudar� a confirmar el diagn�stico y ajustar el tratamiento antimicrobiano. Podemos hallar: alteraci�n de los gl�bulos blancos (> 12000 o < 4000 o m�s de 10% de formas inmaduras), aumento de enzimas hep�ticas y bilirrubina, trastornos de la coagulaci�n (CID, plaquetopenia, prolongaci�n del KPTT), aumento de la creatinina, acidosis metab�lica, aumento del �cido l�ctico > 2 mEq/L, PCR > 2 DS y procalcitonina >2DS (8).
  • En los pacientes con sospecha de sepsis o shock s�ptico se recomienda realizar cultivos microbiol�gicos (incluyendo el hemocultivo) antes de comenzar la terapia antimicrobiana, si es que esta elecci�n no provoca un retraso en el inicio de los antimicrobianos. (Los cultivos microbiol�gicos de rutina apropiados siempre deben incluir al menos 2 hemocultivos (para aerobios y anaerobios) (9).
  • Extraer cultivos antes tratamiento antibi�tico (m�x. 45 min). Dos hemocultivos cultivos (aerobio y anaerobio) por extracci�n percut�nea directa o por accesos vasculares diferentes (reci�n instaurados o recientemente: <48horas). Otros cultivos: orina, secreciones, �lceras, LCR� PCR virus gripe. Biomarcadores: PCT/PCR: no existe recomendaci�n (9).

 

Diagn�stico diferencial

Existe una gran cantidad de patolog�as que pueden simular una sepsis grave (SG) o shock s�ptico (SS) y que requerir�n que el facultativo se plantee el diagn�stico diferencial ante una situaci�n de posible SG/SS:

  • Infarto agudo de miocardio
  • Pancreatitis aguda
  • Insuficiencia suprarrenal aguda
  • Tromboembolismo pulmonar
  • Embolia grasa
  • Hemorragia digestiva
  • Politraumatismo
  • Grandes quemados
  • Vasculitis
  • Shock anafil�ctico
  • Shock neurog�nico
  • Hipertioidismo
  • Reacciones transfusionales
  • Reacciones adversas a drogas
  • Cirrosis
  • S�ndrome de lisis tumoral (9).

Tratamiento

Tratamiento emp�rico

La antibioterapia debe instaurarse de manera precoz (si es posible en la primera hora desde el conocimiento del cuadro) y efectiva (tratamientos inadecuados o diferidos se correlacionan con una mayor morbimortalidad). El conocimiento del foco y del perfil de resistencias de la flora local facilita la elecci�n del antimicrobiano efectivo (10).

 

Como norma general y salvo clara identificaci�n del foco s�ptico, la recomendaci�n es emplear antimicrobianos de amplio espectro, desescalando en funci�n del resultado de los cultivos. Las cefalosporinas de 3a generaci�n (ceftriaxona, cefotaxima, ceftazidima) y 4a generaci�n (cefepima), los carbapen�micos (imipenem, meropenem) y las penicilinas con penicilinasas (piperacilina-tazobactam) son los antibi�ticos m�s empleados. En ocasiones se pueden establecer combinaciones de antimicrobianos con objeto de ampliar el espectro (en infecciones polimicrobianas), de conseguir sinergismo (en infecciones en inmunodeprimidos) o de disminuir la selecci�n de cepas resistentes (en infecciones por pat�genos multirresistentes). En este sentido habr�a que considerar que la terapia antimicrobiana debe incluir antimicrobianos que cubran esta posibilidad en pacientes con los siguientes factores de riesgo: haber recibido 4 o m�s ciclos de antimicrobianos en el �ltimo a�o, colonizaci�n previa por pat�geno multirresistente (esputo, �lcera, etc), flujo espiratorio m�ximo (VEMS) < 30% en la enfermedad pulmonar obstructiva cr�nica (EPOC), hospitalizaci�n reciente por un periodo de 1 a 5 d�as, alta prevalencia local de microorganismos resistentes, tratamiento o enfermedad inmunosupresora, procedencia de residencia asistida, tratamiento antibi�tico IV, manipulaciones urol�gicas y/o cura de �lceras domiciliaria y di�lisis en los �ltimos 30 d�as pudiendo estar justificado el uso emp�rico de glucop�pticos (vancomicina, teicoplanina), estreptograminas (quinupristina/dalfopristina) u oxazolidinonas (linezolid) (10).

 

Tratamiento emp�rico sobre foco conocido en la sepsis severa y el shock s�ptico

  • Foco Respiratorio. Cefalosporina de 3a o 4a generaci�n + quinolona respiratoria.
  • Foco Abdominal. Carbapenem (imipenem, meropenem) o piperacilina-tazobactam, o cefalosporina de 3a-4a generaci�n + metronidazol, o aztreonam + metronidazol, o quinolona + Metronidazol.
  • Foco Urol�gico. Cefalosporina de 3a-4a generaci�n, o quinolona, o penicilina antipseudom�nica, o carbapenem � aminogluc�sido.
  • Foco piel y partes blandas Imp�tigo y celulitis: cefalosporina 1a generaci�n (cefazolina) o amoxicilinaclavul�nico o clindamicina.
  • Infecci�n herida quir�rgica: abdominal o genitourinaria (carbapenem, piperacilinatazobactam o quinolona + clindamicina). No abdominal [cefalos-porina 1a generaci�n (cefazolina), cloxacilina].
  • Infecci�n documentada por SAMR: Glucop�ptido, oxazolidinona (linezolid), cotrimoxazol. Fascitis necrotizante: sin aislado o flora mixta (piperacilina-tazobactam o carbapenem + clindamicina � ciprofloxacino), S. pyogenes (penicilina + clindamicina, como alternativa oxazolidinona o glucop�ptido.
  • Foco desconocido. Carbapenem (imipenem o meropenem) asociado a vancomicina o linezolid. Si el paciente ha recibido tratamiento antibi�tico previamente considerar la adici�n de amikacina. En pacientes con alergia de tipo anafil�ctico a la penicilina, el tratamiento puede realizarse con la asociaci�n de tigeciclina, amikacina y/o una fluorquinolona (10).

 

Resucitaci�n inicial en la UCIE

  • Clasificaci�n del paciente como c�digo rojo.
  • Resucitaci�n iniciada de inmediato.
  • Oxigenoterapia.
  • Acceso venoso.
  • Par�metros a lograr: Presi�n venosa central entre 8 y 12 mmHg (entre 12 y 15 mmHg en pacientes con ventilaci�n mec�nica o con aumento de la presi�n intraabdominal) Presi�n arterial media superior a 65 mmHg. Diuresis superior a 0,5 ml/kg/hora. Saturaci�n venosa central o venosa mixta de ox�geno superior a 70 %. Hematocrito superior al 30 % (hemoglobina superior a 10 gr/dl). Transfundir si es necesario. Valores normales de lactato (indicador hipoperfusi�n).
  • Obtener estudios microbiol�gicos: Hemocultivo, urocultivo, secreciones u otros en dependencia del sitio probable de origen.
  • Inicio del tratamiento antimicrobiano emp�rico o espec�fico. La elecci�n del antibi�tico debe tener en cuenta el contexto epidemiol�gico y el foco de la infecci�n, as� como los patrones de sensibilidad y resistencia locales (de la comunidad y del hospital). El tratamiento de la infecci�n incluye el control del foco adecuado a cada circunstancia (drenaje de colecciones, desbridamiento de tejidos, retirada de dispositivos, resecci�n de �rganos).
  • Traslado a una unidad de terapia (11).

 

Reposici�n de fluidos

Desde el momento en que se identifica el shock s�ptico sepsis grave tienen que comenzar las acciones terap�uticas, la primera de ellas es la reposici�n de fluidos lo que se recomienda sea con cristalotes o sus equivalentes, se sugiere hidratar al menos a raz�n de 20 � 40 ml/kg hasta lograr los par�metros descritos en el aspecto anterior. Es necesario colocar un cat�ter venoso central, con el objetivo de medir la presi�n venosa central (PVC) y tomar muestra de sangre venosa para determinar la saturaci�n venosa central de ox�geno (SVcO2). Este �ltimo par�metro es importante y ayuda a definir conducta. En el shock s�ptico-sepsis grave existe un desbalance entre el aporte de ox�geno a los tejidos y su utilizaci�n que es paralelo a la respuesta del hu�sped a la sepsis; esto genera hipoxia tisular global y desviaci�n del metabolismo hacia v�as anaer�bicas y en consecuencia aumentan los niveles de �cido l�ctico. Niveles bajos de SVcO2 (< 70 %) y un aumento de los niveles de lactato, o en su defecto un aumento de la brecha ani�nica (ani�n GAP), sugiere la presencia de hipoxia tisular global. Esto se considera como sepsis hipodin�mica. Valores normales o elevados de SVcO2 (>70 %) asociados a elevados niveles de lactato indican que los tejidos son incapaces de extraer ox�geno del torrente sangu�neo por cortocircuito (shunt) microvascular, fallo microcirculatorio o disfunci�n mitocondrial (11).

 

 

 

Ventilaci�n mec�nica

En ausencia de SDRA se recomiendan medidas protectivas. Si llega a desarrollarse SDRA, se recomienda:

  • Utilizar volumen tidal de 6ml/Kg.
  • Presi�n meseta inferior a 30 cm. H2O.
  • Hipercapnia permisiva.
  • Posici�n semisentado 30 0 para evitar neumon�a asociada a la ventilaci�n.
  • Ventilaci�n en posici�n prono (11).

 

Conclusi�n

La sepsis, sepsis grave y shock s�ptico representan una seria amenaza para la salud p�blica debido a su alta incidencia, morbimortalidad significativa y costos asociados con su manejo. A trav�s de una revisi�n exhaustiva de la literatura, se ha identificado una compleja interacci�n entre factores de riesgo, respuestas inmunitarias alteradas y disfunciones org�nicas subyacentes en el desarrollo y progresi�n de estas condiciones. Si bien se han realizado avances en el diagn�stico temprano y tratamiento de la sepsis, a�n existen desaf�os importantes, como la identificaci�n de biomarcadores precisos, el manejo �ptimo de la terapia antimicrobiana y la prevenci�n de complicaciones a largo plazo en los sobrevivientes. Se necesita un enfoque multidisciplinario y una mayor investigaci�n para mejorar la comprensi�n de la patog�nesis de la sepsis y desarrollar estrategias m�s efectivas para su prevenci�n, diagn�stico y tratamiento.

 

Referencias

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� 2024 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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