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Sepsis, sepsis grave y shock s�ptico
Sepsis,
severe sepsis, and septic shock
Sepse, sepse grave e choque s�ptico
Andrea Michelle
Falcones EspinozaI andreafalcones.m02@gmail.com https://orcid.org/0000-0002-0118-7036 �� |
Jennifer Liseth Palma
Ferr�nII dra.jenniferpalma@gmail.com https://orcid.org/0009-0001-3301-4834 |
Gema Cecilia Ver�
ZambranoIII jeanceci92@hotmail.com https://orcid.org/0009-0006-2894-8305� � |
Karina Liceth Yoza
ToalaIV karinayoza89@hotmail.com https://orcid.org/0009-0003-8680-9440
��� |
Correspondencia: andreafalcones.m02@gmail.com
Ciencias M�dicas ���
Art�culo de Investigaci�n
��
*
Recibido:
20 de diciembre de 2023 *Aceptado: 12 de enero de 2024
* Publicado: 30 de abril de 2024
- M�dico Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de
Manab�; Investigador Independiente; Manta, Ecuador.
- M�dico Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de
Manab�; Investigador Independiente; Manta, Ecuador.
- M�dico Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de
Manab�; Investigador Independiente; Manta, Ecuador.
- M�dico
Cirujano de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manab�; Investigador
Independiente; Manta, Ecuador.
Resumen
La
sepsis, sepsis grave y shock s�ptico son condiciones m�dicas potencialmente
mortales que resultan de una respuesta inmunitaria desregulada a una infecci�n.
La sepsis se caracteriza por una respuesta inflamatoria generalizada que puede
provocar disfunci�n org�nica y choque. Se realiz� una metodolog�a de revisi�n
bibliogr�fica sobre sepsis, sepsis grave y shock s�ptico, centr�ndose en la
literatura publicada en bases de datos electr�nicas como PubMed, Scopus y Web
of Science para identificar art�culos relevantes. Cuando la sepsis se acompa�a
de disfunci�n org�nica aguda y/o hipotensi�n persistente a pesar del
tratamiento, se clasifica como sepsis grave o shock s�ptico. Los s�ntomas
incluyen fiebre, taquipnea, taquicardia y alteraciones mentales. El diagn�stico
se basa en criterios cl�nicos y de laboratorio, y el tratamiento implica la
administraci�n de antibi�ticos de amplio espectro, resucitaci�n de l�quidos y,
en casos graves, soporte hemodin�mico con vasopresores. La sepsis sigue siendo
un importante desaf�o cl�nico y de salud p�blica debido a su alta mortalidad y
la necesidad de estrategias de prevenci�n y tratamiento mejoradas.
Palabras Clave: S�ptico, Sepsis, Falla, antibi�ticos, riesgo.
Abstract
Sepsis,
severe sepsis, and septic shock are potentially life-threatening medical
conditions resulting from a dysregulated immune response to an infection.
Sepsis is characterized by a widespread inflammatory response that can lead to
organ dysfunction and shock. A literature review methodology was conducted on
sepsis, severe sepsis, and septic shock, focusing on literature published in
electronic databases such as PubMed, Scopus, and Web of Science to identify
relevant articles. When sepsis is accompanied by acute organ dysfunction and/or
persistent hypotension despite treatment, it is classified as severe sepsis or
septic shock. Symptoms include fever, tachypnea, tachycardia, and mental
alterations. Diagnosis is based on clinical and laboratory criteria, and
treatment involves the administration of broad-spectrum antibiotics, fluid
resuscitation, and, in severe cases, hemodynamic support with vasopressors.
Sepsis remains a significant clinical and public health challenge due to its
high mortality and the need for improved prevention and treatment strategies.
Keywords: Septic, Sepsis, Failure, Antibiotics, Risk.
Resumo
Sepse, sepse grave e choque s�ptico s�o condi��es m�dicas
potencialmente fatais, resultantes de uma resposta imunol�gica desregulada a
uma infec��o. A sepse � caracterizada por uma resposta inflamat�ria
generalizada que pode levar � disfun��o org�nica e ao choque. Foi realizada uma
metodologia de revis�o de literatura sobre sepse, sepse grave e choque s�ptico,
com foco na literatura publicada em bases de dados eletr�nicas como PubMed,
Scopus e Web of Science para identificar artigos relevantes. Quando a sepse �
acompanhada por disfun��o org�nica aguda e/ou hipotens�o persistente apesar do
tratamento, ela � classificada como sepse grave ou choque s�ptico. Os sintomas
incluem febre, taquipn�ia, taquicardia e altera��es mentais. O diagn�stico �
baseado em crit�rios cl�nicos e laboratoriais e o tratamento envolve
administra��o de antibi�ticos de amplo espectro, reposi��o vol�mica e, em casos
graves, suporte hemodin�mico com vasopressores. A sepsis continua a ser um
desafio cl�nico e de sa�de p�blica significativo devido � sua elevada
mortalidade e � necessidade de melhores estrat�gias de preven��o e tratamento.
Palavras-chave: S�ptico, Sepse, Falha, Antibi�ticos, Risco.
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Introducci�n
La
sepsis es la respuesta del hospedero a un agente microbiano o a sus toxinas. En
la pr�ctica cl�nica, este t�rmino resume una mir�ada de condiciones patog�nicas
de diversa gravedad, para un grupo heterog�neo de pacientes, todo lo cual hace
a estos dif�cil de estratificar adecuadamente. Tras el esfuerzo de distintas
sociedades cient�ficas estadounidenses y luego de m�s de una d�cada de
discusi�n, en el a�o 1991 se logr� una definici�n de consenso, la cual fue
actualizada en el a�o 2001 al agregar al debate a diversas sociedades
cient�ficas europeas. En �sta se incorpor� el t�rmino s�ndrome de respuesta
inflamatoria sist�mica (SRIS) y se defini� sepsis, sepsis grave (SG) y shock
s�ptico (SS), terminolog�a de uso habitual en la actualidad. Sin embargo, estos
conceptos presentan importantes limitaciones: poco sustento fisiopatol�gico,
escasa especificidad, no permiten una estratificaci�n precisa y carecen de
significado pron�stico, por nombrar algunas (1).
Seg�n
la Organizaci�n Panamericana de la Salud las enfermedades infecciosas son la
principal causa de muerte a nivel mundial. De los 53 millones de personas
reportadas con enfermedades infecciosas, 18 millones fallecen anualmente y 1400
diarios, lo que representa de un 30 a un 50% de mortalidad. En los Estados
Unidos de Am�rica, en un estudio prospectivo realizado en una Unidad de
Cuidados Intensivos (UCI), el 68% de los pacientes desarrollaron criterios de
un S�ndrome de Respuesta Inflamatoria Sist�mica (SRIS), de ellos el 26%
evolucion� a Sepsis, el 18% evolucion� a Sepsis severa y un 4% a un Shock
s�ptico. En este estudio la mortalidad fue, 75% con un SRIS, 16% con Sepsis,
20% Sepsis severa y 46% con Shock s�ptico. En Espa�a, la incidencia de sepsis
grave es de 104 casos por 100.000 habitantes/a�o y de shock s�ptico, 31 casos
por 100.000 habitantes/a�o. La mortalidad global de un 28 a un 45. 8% (2).
La
sepsis no presenta manifestaciones cl�nicas espec�ficas y su evaluaci�n tiene
limitaciones al establecer la severidad y al predecir el pron�stico de la
enfermedad de manera efectiva. En la actualidad, los indicadores que se emplean
para seguir la cl�nica de la infecci�n incluyen: fiebre, recuento de leucocitos
(WBC), determinaci�n de prote�na C reactiva (PCR) y procalcitonina (PCT), entre
otros par�metros. La b�squeda de nuevos biomarcadores de alta sensibilidad y
especificidad que ayuden a mejorar el diagn�stico y pron�stico de sepsis es un
campo de estudio de la medicina molecular (3).
Recientemente
varios estudios han demostrado que el tratamiento antibi�tico apropiado dentro
de la primera hora de atenci�n del paciente y las estrategias terap�uticas
dirigidas a la reanimaci�n hemodin�mica se han asociado con beneficios en la
supervivencia de los casos de SS (4).
Metodolog�a
Se
realiz� una metodolog�a de revisi�n bibliogr�fica sobre sepsis, sepsis grave y
shock s�ptico, centr�ndose en la literatura publicada en bases de datos
electr�nicas como PubMed, Scopus y Web of Science para identificar art�culos
relevantes. Se aplicaron criterios de inclusi�n y exclusi�n para seleccionar
estudios pertinentes, incluyendo aquellos que abordaban la epidemiolog�a,
diagn�stico, manejo y pron�stico de estas condiciones. Se extrajeron datos
sobre factores de riesgo, biomarcadores, intervenciones terap�uticas y
desenlaces cl�nicos, donde� finalmente,
se sintetizaron los hallazgos.
Resultados
Tabla 1. Definiciones y criterios de sepsis adaptados
de la Conferencia de Consenso ACCP/SCCM de 1992 y de las modificaciones
realizadas en 2001.
Fuente: Vera
Carrasco (5).
Factores asociados a la
sepsis
- Edad:
El riesgo de sepsis tiene una distribuci�n bimodal: alto en lactantes,
reducido en j�venes y aumentado nuevamente m�s all� de los 60 a�os. La
edad avanzada se asocia con un mayor riesgo de sepsis; La raz�n puede ser
que los pacientes mayores tienen una mayor predisposici�n a las
infecciones debido a los efectos del envejecimiento en sus respuestas
inmunes.
- Sexo:
existe menor incidencia de sepsis en el g�nero femenino. Puede deberse a
los efectos protectores sobre la respuesta inmune y las funciones
cardiovasculares ejercidas por los estr�genos; en contraste, las hormonas
sexuales masculinas deterioran la respuesta inmune mediada por c�lulas y
podr�a explicar el mayor riesgo de sepsis en el g�nero masculino.
- Raza:
Varios estudios analizaron el efecto de la raza sobre el riesgo de sepsis,
pero sus resultados fueron discordantes.
- Comorbilidades:
El riesgo de sepsis aumenta con la presencia de al menos una de las
siguientes comorbilidades: insuficiencia renal, malignidad, diabetes
mellitus, enfermedad pulmonar cr�nica, insuficiencia card�aca congestiva e
inmunosupresi�n.
- Temporada:
La temporada puede ser importante en las infecciones pulmonares, que son
m�s frecuentes en invierno y representan una causa principal de sepsis.
- Fuente
de infecci�n: El pulm�n y el abdomen son las
fuentes iniciales m�s frecuentes de infecciones que causan sepsis.
- Otros
factores: La pobreza, la desnutrici�n y los
niveles m�s bajos de educaci�n est�n asociados con un mayor riesgo de
sepsis. Tambi�n los polimorfismos gen�ticos pueden interferir con la
actividad de las drogas o la cin�tica (6).
Cuadro cl�nico
Las
manifestaciones cl�nicas de las infecciones potencialmente mortales son
diversas; pueden ser sutiles o manifestaciones localizadas o sist�micas.
Conocer los signos y s�ntomas asociados con infecciones espec�ficas permite
reconocerlos de forma temprana e iniciar sin demora el tratamiento antibi�tico
emp�rico y de sost�n. Sin embargo, la mayor�a de las manifestaciones cl�nicas
son inespec�ficas. Aunque puede existir un cierto grado de incertidumbre en la
evaluaci�n de un paciente con sepsis, existen signos y s�ntomas que hacen que
reconocerla no sea dif�cil. Estos son los signos sist�micos:
- Fiebre-hipotermia.
- Hipotensi�n-taquicardia.
- Oliguria o anuria.
- Palidez-frialdad cut�nea.
- Alteraci�n del nivel de
conciencia (5).
- Manifestaciones
hemodin�micas: La sepsis desencadena inicialmente un
shock distributivo con resistencias pvasculares sist�maticas disminuidas,
presi�n arterial disminuida y el �ndice card�aco normal o elevado,
a�adi�ndose disfunci�n cardiaca por la hipoperfusi�n tisular. Esta
situaci�n de hiperdinamia y shock distributivo condiciona una
redistribuci�n del flujo sangu�neo hacia �rganos vitales. Despu�s de la
expansi�n de volumen adecuada, la hipotensi�n persiste con frecuencia,
requiriendo el uso de vasopresores23. Adem�s la hipoxemia origina una
respuesta refleja en forma de vasoconstricci�n (vasoconstricci�n pulmonar
hip�xica), dando lugar a hipertensi�n pulmonar con disfunci�n ventricular
derecha por elevaci�n de su poscarga (7).
- Manifestaciones
respiratorias: Las manifestaciones respiratorias son
frecuentes en los pacientes con sepsis. El compromiso pulmonar
cl�sicamente se manifiesta como el s�ndrome de dificultad respiratoria
aguda (SDRA) que se define por la presencia de hipoxemia con infiltrados
bilaterales pulmonares de origen no cardiaco. Se produce por una reacci�n
inflamatoria aguda generalizada que afecta el endotelio vascular pulmonar
con edema y activaci�n inflamatoria (7).
- Manifestaciones
neurol�gicas: Inicialmente es frecuente apreciar
agitaci�n, confusi�n, delirio, obnubilaci�n o coma. La hipotensi�n
arterial y/o la hipoxemia pueden ser la causa de las mismas, pero si una
vez resueltas persiste la alteraci�n del estado mental sin otra causa
justificable, estar�amos ante una encefalopat�a s�ptica, cuya patog�nesis
probablemente multifactorial no es del todo clara. Los estudios de imagen
no muestran lesiones focales y las pruebas electroencefalogr�ficas revelan
una encefalopat�a difusa no focal. Posteriormente, si la estancia en la
UCI se prolonga, es com�n la presencia de polineuropat�a y miopat�a del
enfermo cr�tico (7).
- Manifestaciones
digestivas: El �leo paral�tico y la alteraci�n de
las pruebas de funci�n hep�tica son manifestaciones frecuentes en estos
pacientes. La redistribuci�n del flujo sangu�neo hacia �rganos vitales
durante el proceso de sepsis implica una perfusi�n disminuida de los �rganos
dependientes del flujo espl�cnico. Este hecho condiciona la existencia de
isquemia hep�tica (manifestada por alteraci�n de la coagulaci�n, elevaci�n
de transaminasas y bilirrubina), colecistitis aguda aliti�sica (edema por
isquemia en la pared de la ves�cula), pancreatitis (incremento de amilasa
s�rica) o isquemia intestinal con peritonitis por perforaci�n de v�scera
hueca (7).
- Manifestaciones
renales: La oliguria (inferior a 0,5
ml/kg/hora durante m�s de 6 horas) y la elevaci�n de las cifras de
creatinina s�rica (creatinina de 0,3 mg/dl o un incremento superior al 50
% de la cifra basal) son las manifestaciones de la disfunci�n renal en la
sepsis. La hipotensi�n, la necrosis tubular (hipovolemia, f�rmacos o
endotoxemia), la nefritis intersticial, la glomerulonefritis o
glomerulonefritis focal proliferativa son la etiolog�a de la insuficiencia
renal agua. El fallo renal complica la sepsis y en ocasiones precisa de la
aplicaci�n de t�cnicas de depuraci�n extracorp�rea (7).
- Manifestaciones
hematol�gicas: Se puede detectar leucocitosis con
desviaci�n a la izquierda o leucopenia. La leucopenia indica la
imposibilidad de la m�dula de responder a est�mulos inflamatorios. Las
alteraciones de la fase plasm�tica de la coagulaci�n pueden llevar a la
coagulaci�n intravascular diseminada (CID). La CID aparece en un tercio de
las sepsis graves, es predictor independiente de mortalidad y es m�s
frecuente en las meningococemias y en las sepsis por enterobacterias. La
activaci�n masiva del sistema de la coagulaci�n puede ocasionar la
producci�n y dep�sito de fibrina, dando lugar a trombosis microvascular en
varios �rganos, contribuyendo as� a la aparici�n del fracaso
multiorg�nico. Esta situaci�n origina una depleci�n de los factores de
coagulaci�n y de las plaquetas, incrementando parad�jicamente el riesgo de
hemorragia (7).
Diagn�stico
- Laboratorio:
En el paciente s�ptico se requiere de la ayuda
del laboratorio para confirmar el diagn�stico, evaluar la severidad del
shock, la extensi�n del compromiso org�nico y dirigir el tratamiento. La
realizaci�n de cultivos iniciales ayudar� a confirmar el diagn�stico y
ajustar el tratamiento antimicrobiano. Podemos hallar: alteraci�n de los
gl�bulos blancos (> 12000 o < 4000 o m�s de 10% de formas
inmaduras), aumento de enzimas hep�ticas y bilirrubina, trastornos de la
coagulaci�n (CID, plaquetopenia, prolongaci�n del KPTT), aumento de la
creatinina, acidosis metab�lica, aumento del �cido l�ctico > 2 mEq/L,
PCR > 2 DS y procalcitonina >2DS (8).
- En los pacientes con sospecha de
sepsis o shock s�ptico se recomienda realizar cultivos microbiol�gicos
(incluyendo el hemocultivo) antes de comenzar la terapia antimicrobiana,
si es que esta elecci�n no provoca un retraso en el inicio de los
antimicrobianos. (Los cultivos microbiol�gicos de rutina apropiados
siempre deben incluir al menos 2 hemocultivos (para aerobios y anaerobios)
(9).
- Extraer cultivos antes
tratamiento antibi�tico (m�x. 45 min). Dos hemocultivos cultivos (aerobio
y anaerobio) por extracci�n percut�nea directa o por accesos vasculares
diferentes (reci�n instaurados o recientemente: <48horas). Otros
cultivos: orina, secreciones, �lceras, LCR� PCR virus gripe.
Biomarcadores: PCT/PCR: no existe recomendaci�n (9).
Diagn�stico diferencial
Existe
una gran cantidad de patolog�as que pueden simular una sepsis grave (SG) o
shock s�ptico (SS) y que requerir�n que el facultativo se plantee el
diagn�stico diferencial ante una situaci�n de posible SG/SS:
- Infarto agudo de miocardio
- Pancreatitis aguda
- Insuficiencia suprarrenal aguda
- Tromboembolismo pulmonar
- Embolia grasa
- Hemorragia digestiva
- Politraumatismo
- Grandes quemados
- Vasculitis
- Shock anafil�ctico
- Shock neurog�nico
- Hipertioidismo
- Reacciones transfusionales
- Reacciones adversas a drogas
- Cirrosis
- S�ndrome de lisis tumoral (9).
Tratamiento
Tratamiento emp�rico
La
antibioterapia debe instaurarse de manera precoz (si es posible en la primera
hora desde el conocimiento del cuadro) y efectiva (tratamientos inadecuados o
diferidos se correlacionan con una mayor morbimortalidad). El conocimiento del
foco y del perfil de resistencias de la flora local facilita la elecci�n del
antimicrobiano efectivo (10).
Como
norma general y salvo clara identificaci�n del foco s�ptico, la recomendaci�n
es emplear antimicrobianos de amplio espectro, desescalando en funci�n del
resultado de los cultivos. Las cefalosporinas de 3a generaci�n (ceftriaxona,
cefotaxima, ceftazidima) y 4a generaci�n (cefepima), los carbapen�micos
(imipenem, meropenem) y las penicilinas con penicilinasas
(piperacilina-tazobactam) son los antibi�ticos m�s empleados. En ocasiones se
pueden establecer combinaciones de antimicrobianos con objeto de ampliar el
espectro (en infecciones polimicrobianas), de conseguir sinergismo (en
infecciones en inmunodeprimidos) o de disminuir la selecci�n de cepas
resistentes (en infecciones por pat�genos multirresistentes). En este sentido
habr�a que considerar que la terapia antimicrobiana debe incluir
antimicrobianos que cubran esta posibilidad en pacientes con los siguientes
factores de riesgo: haber recibido 4 o m�s ciclos de antimicrobianos en el
�ltimo a�o, colonizaci�n previa por pat�geno multirresistente (esputo, �lcera,
etc), flujo espiratorio m�ximo (VEMS) < 30% en la enfermedad pulmonar
obstructiva cr�nica (EPOC), hospitalizaci�n reciente por un periodo de 1 a 5
d�as, alta prevalencia local de microorganismos resistentes, tratamiento o
enfermedad inmunosupresora, procedencia de residencia asistida, tratamiento
antibi�tico IV, manipulaciones urol�gicas y/o cura de �lceras domiciliaria y
di�lisis en los �ltimos 30 d�as pudiendo estar justificado el uso emp�rico de
glucop�pticos (vancomicina, teicoplanina), estreptograminas
(quinupristina/dalfopristina) u oxazolidinonas (linezolid) (10).
Tratamiento emp�rico
sobre foco conocido en la sepsis severa y el shock s�ptico
- Foco
Respiratorio. Cefalosporina de 3a o 4a generaci�n
+ quinolona respiratoria.
- Foco Abdominal. Carbapenem (imipenem, meropenem) o
piperacilina-tazobactam, o cefalosporina de 3a-4a generaci�n +
metronidazol, o aztreonam + metronidazol, o quinolona + Metronidazol.
- Foco
Urol�gico. Cefalosporina de 3a-4a generaci�n, o
quinolona, o penicilina antipseudom�nica, o carbapenem � aminogluc�sido.
- Foco
piel y partes blandas Imp�tigo y celulitis:
cefalosporina 1a generaci�n (cefazolina) o amoxicilinaclavul�nico o
clindamicina.
- Infecci�n
herida quir�rgica: abdominal o genitourinaria
(carbapenem, piperacilinatazobactam o quinolona + clindamicina). No
abdominal [cefalos-porina 1a generaci�n (cefazolina), cloxacilina].
- Infecci�n
documentada por SAMR: Glucop�ptido, oxazolidinona
(linezolid), cotrimoxazol. Fascitis necrotizante: sin aislado o flora mixta
(piperacilina-tazobactam o carbapenem + clindamicina � ciprofloxacino), S.
pyogenes (penicilina + clindamicina, como alternativa oxazolidinona o
glucop�ptido.
- Foco
desconocido. Carbapenem (imipenem o meropenem)
asociado a vancomicina o linezolid. Si el paciente ha recibido tratamiento
antibi�tico previamente considerar la adici�n de amikacina. En pacientes
con alergia de tipo anafil�ctico a la penicilina, el tratamiento puede realizarse
con la asociaci�n de tigeciclina, amikacina y/o una fluorquinolona (10).
Resucitaci�n inicial en
la UCIE
- Clasificaci�n del paciente como
c�digo rojo.
- Resucitaci�n iniciada de
inmediato.
- Oxigenoterapia.
- Acceso venoso.
- Par�metros a lograr: ∗ Presi�n
venosa central entre 8 y 12 mmHg (entre 12 y 15 mmHg en pacientes con
ventilaci�n mec�nica o con aumento de la presi�n intraabdominal) ∗ Presi�n
arterial media superior a 65 mmHg. ∗ Diuresis superior a 0,5
ml/kg/hora. ∗
Saturaci�n venosa central o venosa mixta de ox�geno superior a 70 %. ∗ Hematocrito
superior al 30 % (hemoglobina superior a 10 gr/dl). Transfundir si es
necesario. ∗
Valores normales de lactato (indicador hipoperfusi�n).
- Obtener estudios
microbiol�gicos: Hemocultivo, urocultivo, secreciones u otros en
dependencia del sitio probable de origen.
- Inicio del tratamiento
antimicrobiano emp�rico o espec�fico. La elecci�n del antibi�tico debe
tener en cuenta el contexto epidemiol�gico y el foco de la infecci�n, as�
como los patrones de sensibilidad y resistencia locales (de la comunidad y
del hospital). El tratamiento de la infecci�n incluye el control del foco
adecuado a cada circunstancia (drenaje de colecciones, desbridamiento de
tejidos, retirada de dispositivos, resecci�n de �rganos).
- Traslado a una unidad de terapia
(11).
Reposici�n de fluidos
Desde
el momento en que se identifica el shock s�ptico sepsis grave tienen que
comenzar las acciones terap�uticas, la primera de ellas es la reposici�n de
fluidos lo que se recomienda sea con cristalotes o sus equivalentes, se sugiere
hidratar al menos a raz�n de 20 � 40 ml/kg hasta lograr los par�metros
descritos en el aspecto anterior. Es necesario colocar un cat�ter venoso
central, con el objetivo de medir la presi�n venosa central (PVC) y tomar
muestra de sangre venosa para determinar la saturaci�n venosa central de
ox�geno (SVcO2). Este �ltimo par�metro es importante y ayuda a definir
conducta. En el shock s�ptico-sepsis grave existe un desbalance entre el aporte
de ox�geno a los tejidos y su utilizaci�n que es paralelo a la respuesta del
hu�sped a la sepsis; esto genera hipoxia tisular global y desviaci�n del
metabolismo hacia v�as anaer�bicas y en consecuencia aumentan los niveles de
�cido l�ctico. Niveles bajos de SVcO2 (< 70 %) y un aumento de los niveles
de lactato, o en su defecto un aumento de la brecha ani�nica (ani�n GAP),
sugiere la presencia de hipoxia tisular global. Esto se considera como sepsis
hipodin�mica. Valores normales o elevados de SVcO2 (>70 %) asociados a
elevados niveles de lactato indican que los tejidos son incapaces de extraer
ox�geno del torrente sangu�neo por cortocircuito (shunt) microvascular, fallo
microcirculatorio o disfunci�n mitocondrial (11).
Ventilaci�n mec�nica
En
ausencia de SDRA se recomiendan medidas protectivas. Si llega a desarrollarse
SDRA, se recomienda:
- Utilizar volumen tidal de
6ml/Kg.
- Presi�n meseta inferior a 30 cm.
H2O.
- Hipercapnia permisiva.
- Posici�n semisentado 30 0 para
evitar neumon�a asociada a la ventilaci�n.
- Ventilaci�n en posici�n prono (11).
Conclusi�n
La
sepsis, sepsis grave y shock s�ptico representan una seria amenaza para la
salud p�blica debido a su alta incidencia, morbimortalidad significativa y
costos asociados con su manejo. A trav�s de una revisi�n exhaustiva de la
literatura, se ha identificado una compleja interacci�n entre factores de
riesgo, respuestas inmunitarias alteradas y disfunciones org�nicas subyacentes
en el desarrollo y progresi�n de estas condiciones. Si bien se han realizado
avances en el diagn�stico temprano y tratamiento de la sepsis, a�n existen
desaf�os importantes, como la identificaci�n de biomarcadores precisos, el
manejo �ptimo de la terapia antimicrobiana y la prevenci�n de complicaciones a
largo plazo en los sobrevivientes. Se necesita un enfoque multidisciplinario y
una mayor investigaci�n para mejorar la comprensi�n de la patog�nesis de la
sepsis y desarrollar estrategias m�s efectivas para su prevenci�n, diagn�stico
y tratamiento.
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