The best interests of the child in custody disputes in international family law systems
O melhor interesse da criana em disputas de custdia nos sistemas internacionais de direito da famlia
Correspondencia: alex.apolo2805@gmail.com
Ciencias Sociales y Polticas
Artculo de Investigacin
* Recibido: 23 de marzo de 2024 *Aceptado: 11 de abril de 2024 * Publicado: 06 de mayo de 2024
I. Jueza de la Unidad Judicial de la Familia, Mujer, Niez y Adolescencia con sede en la Parroquia Mariscal Sucre del Distrito Metropolitano de Quito, Magster en Magistratura de la Universidad de Buenos Aires Argentina, Especializacin en Derechos Humanos, Ecuador.
Resumen
La teora y la investigacin sobre el apego se utilizan en muchos contextos aplicados, incluidos los tribunales de familia, pero los malentendidos estn muy extendidos y a veces dan lugar a aplicaciones errneas. El objetivo de esta declaracin de consenso es, por lo tanto, mejorar la comprensin, contrarrestar la desinformacin y dirigir la utilizacin de la teora del apego por parte de los tribunales de familia en una direccin de apoyo y basada en la evidencia, especialmente en lo que respecta a la proteccin infantil y la toma de decisiones sobre la custodia de los hijos. El artculo se divide en dos partes. En la primera, se aborda los problemas relacionados con el uso de la teora del apego y la investigacin en los tribunales de familia, se discute las razones de estos problemas. Con este fin, se examina las aplicaciones de la teora del apego en los tribunales de familia en el contexto actual de la norma del inters superior del nio, se discuten los malentendidos relativos a la teora del apego e identifican los factores que han obstaculizado una aplicacin precisa. En la segunda parte, se ofrece recomendaciones para la aplicacin de la teora y la investigacin del apego. Para ello, se exponen tres principios del apego: la necesidad del nio de contar con cuidadores familiares y no abusivos; el valor de la continuidad de un cuidado suficientemente bueno; y los beneficios de las redes de relaciones de apego. Tambin se analiza la idoneidad de las evaluaciones de la calidad del apego y el comportamiento de los cuidadores para fundamentar la toma de decisiones de los tribunales de familia. Por ltimo, se proporcionan orientaciones para guiar la futura colaboracin en la investigacin interdisciplinar.
Palabras clave: Teora del apego; inters superior del menor; custodia del menor; proteccin del menor; tribunal de familia; declaracin consensuada.
Abstract
Attachment theory and research are used in many applied contexts, including family courts, but misunderstandings are widespread and sometimes lead to erroneous applications. The goal of this consensus statement is, therefore, to improve understanding, counter misinformation, and direct the use of attachment theory by family courts in a supportive and evidence-based direction, especially as it regarding child protection and child custody decision making. The article is divided into two parts. The first addresses the problems related to the use of attachment theory and research in family courts, and discusses the reasons for these problems. To this end, the applications of attachment theory in family courts are examined in the current context of the best interests of the child rule, misunderstandings regarding attachment theory are discussed, and factors that have hindered its application are identified. precise. The second part offers recommendations for the application of attachment theory and research. To this end, three principles of attachment are outlined: the child's need for familiar, non-abusive caregivers; the value of continuity of good enough care; and the benefits of attachment relationship networks. The suitability of assessments of the quality of attachment and caregiver behavior to inform family court decision-making is also discussed. Finally, directions are provided to guide future collaboration in interdisciplinary research.
Keywords: Attachment theory; best interest of the minor; custody of the minor; protection of minors; family court; agreed statement.
Resumo
A teoria e a investigao do apego so utilizadas em muitos contextos aplicados, incluindo os tribunais de famlia, mas os mal-entendidos so generalizados e por vezes levam a aplicaes erradas. O objetivo desta declarao de consenso , portanto, melhorar a compreenso, combater a desinformao e direcionar o uso da teoria do apego pelos tribunais de famlia numa direo de apoio e baseada em evidncias, especialmente no que diz respeito proteo da criana e tomada de decises sobre a guarda da criana. O artigo est dividido em duas partes. A primeira aborda os problemas relacionados ao uso da teoria do apego e da pesquisa nos tribunais de famlia e discute as razes desses problemas. Para tanto, so examinadas as aplicaes da teoria do apego nos tribunais de famlia no contexto atual da regra do melhor interesse da criana, so discutidos mal-entendidos em relao teoria do apego e so identificados com preciso os fatores que tm dificultado a sua aplicao. A segunda parte oferece recomendaes para a aplicao da teoria e pesquisa do apego. Para tal, so delineados trs princpios de apego: a necessidade da criana de cuidadores familiares e no abusivos; o valor da continuidade de cuidados suficientemente bons; e os benefcios das redes de relacionamento de apego. A adequao das avaliaes da qualidade do apego e do comportamento do cuidador para informar a tomada de decises do tribunal de famlia tambm discutida. Finalmente, so fornecidas orientaes para orientar futuras colaboraes em pesquisas interdisciplinares.
Palavras-chave: Teoria do apego; melhor interesse do menor; guarda do menor; proteo de menores; Tribunal de Famlia; declarao acordada.
Introduccin
Se han planteado algunas propuestas para el uso de la teora y la investigacin del apego en las decisiones sobre proteccin y custodia de menores que han esbozado los problemas relacionados con la aplicacin de la teora y la investigacin del apego en los tribunales de familia, y algunas razones probables de los mismos, pasamos ahora a las aplicaciones que proponemos de la teora y la investigacin del apego. Presentamos tres principios del apego, basados en ms de medio siglo de investigacin, que se cree que pueden servir de base para los profesionales. Tambin se analiza la utilidad de las evaluaciones del apego y del comportamiento pertinente de los cuidadores para orientar las intervenciones de apoyo y la toma de decisiones relativas a custodia y proteccin de menores. Por ltimo, se sugiere vas para la investigacin colaborativa interdisciplinar. Tres principios de vinculacin pertinentes para la prctica judicial La teora y la investigacin sobre el apego son muy importantes para comprender los factores que contribuyen al bienestar y al desarrollo socioemocional de los nios, as como para dirigir las intervenciones de apoyo. En concreto, la teora y la investigacin sobre el apego son relevantes para inferir cmo suele ser un cuidado suficientemente bueno y cmo puede lograrse dicho cuidado (van IJzendoorn et al., 2019).
La necesidad del nio de contar con cuidadores que le sean familiares, no abusivos y no negligentes. El desarrollo de las relaciones de apego, y los beneficios para el desarrollo psicosocial que pueden derivarse de estas relaciones, dependen de las experiencias de provisin de refugio seguro por parte de cuidadores particulares, familiares y no abusivos. El desarrollo y el mantenimiento del apego requieren tiempo e interaccin. Una primera implicacin, para los contextos de custodia infantil, es que el contacto limitado con un cuidador hace ms difcil que el nio forme, mejore y mantenga sus expectativas sobre la disponibilidad de ese cuidador en momentos de necesidad (Lamb et al., 1997). Una segunda implicacin, para los contextos de proteccin infantil, es que casi todos los acogimientos familiares no abusivos y no negligentes son probablemente mejores que el acogimiento institucional, que est vinculado a un acogimiento muy inestable con dficits de desarrollo y salud mental asociados para los nios (van IJzendoorn et all., 2020). De hecho, estos dficits se encuentran a menudo incluso cuando las instituciones proporcionan suficiente atencin nutricional y mdica. Tales hallazgos enfatizan la importancia de que los nios puedan desarrollar expectativas sobre la disponibilidad de un refugio seguro de cuidadores particulares, familiares y no abusivos que estn presentes con una consistencia fiable. Deben sopesarse otras preocupaciones frente a la necesidad de continuidad con cuidadores conocidos. Los sistemas de "aloparentalidad", en los que el cuidado parental corre a cargo de personas distintas de los padres biolgicos (por ejemplo, en forma de acogimiento familiar), pueden ser fundamentales para salvaguardar los derechos e intereses de los nios. Por lo tanto, un acogimiento familiar de emergencia que funcione bien es de suma importancia cuando el bienestar de los nios est en grave peligro, e incluso el acogimiento residencial teraputico institucional temporal de corta duracin puede ser necesario en circunstancias excepcionales, cuando la terapia se necesita con urgencia y no se puede proporcionar en entornos no residenciales (Dozier et al., 2014).
Adems, el acogimiento temporal puede ser importante cuando el objetivo final es la reunificacin del nio con sus padres, y el acogimiento permanente (incluida la tutela o la adopcin) cuando la reunificacin se considera improbable. Sin embargo, la hiptesis es que la continuacin del contacto con los cuidadores suele ser beneficiosa, siempre que sea segura para el nio y no vaya en contra de su bienestar ni de su deseo explcito. En ltima instancia, la teora del apego y la investigacin subrayan la importancia de una disponibilidad suficientemente continua de cuidadores no familiares. cuidadores abusivos y no negligentes como principio general (Bowlby, 1958). El valor de la continuidad de una asistencia "suficientemente buena Las expectativas sobre la disponibilidad de un refugio seguro se derivan de relaciones particulares y no son simplemente transferibles. Por lo tanto, hay que extremar la precaucin a la hora de alterar las relaciones de apego de los nios. La provisin de un refugio seguro es una propiedad de las relaciones particulares y familiares, y requiere una interaccin suficientemente continua entre los nios y sus cuidadores. Por lo tanto, aunque otro entorno de cuidado del nio pueda ser mejor que el actual en algn aspecto, la toma de decisiones debera conceder una importancia considerable al valor de la continuidad de un cuidado "suficientemente bueno".
El resultado es una paradoja: exigir a las familias que acten en funcin del inters superior aparente del nio puede perjudicar su verdadero inters superior, a menos que se considere que dicho inters incluye el valor de la continuidad de los cuidados. En consecuencia, van IJzendoorn et al. (2019) han argumentado que el cuidado suficientemente bueno puede ser ms adecuado que los mejores intereses de los nios como estndar para evaluar la calidad de la crianza en contextos judiciales. El concepto de cuidado "suficientemente bueno", elaborado a partir de Winnicott (1971), significa un nivel adecuado de satisfaccin de las necesidades del nio a lo largo del tiempo. Este nivel puede no ser "ptimo", pero es suficiente para satisfacer las necesidades bsicas de desarrollo del nio, incluidas, entre otras, las relacionadas con el apego, como tener un refugio familiar seguro. Esta lnea de razonamiento es similar a la de Goldstein et al. (1973), quienes, al introducir el concepto del inters superior del nio, especificaron que lo que tenan en mente era que los tribunales deban seleccionar la opcin "menos perjudicial" disponible. Sin embargo, no es as como se ha interpretado posteriormente la idea de "inters superior". Otra visin del problema se refleja en una serie de estatutos de Estados Unidos, y de otros pases (por ejemplo, Aitani, 2015; The Supreme People's Court of the People's Republic of China, 1993), que establecen especficamente que "la continuidad del cuidado con los padres" es un factor que debe tenerse en cuenta a la hora de determinar el inters superior de los nios (USDHHS, 2016). Por supuesto, las decisiones de separar a un nio de sus padres deben requerir pruebas convincentes de que existe un peligro sustancial para la salud y el bienestar del nio, y de que no existen medios razonables para proteger al nio sin la separacin. En consecuencia, los profesionales de los tribunales de familia reconocen desde hace tiempo el delicado equilibrio entre el riesgo de trauma que supone la separacin del menor y el riesgo de dao que supone permanecer con la familia de origen del menor. En particular, la provisin de un cuidado seguro, continuo y suficientemente bueno basado en la familia puede apoyarse de diversas maneras en, y los investigadores del apego han desarrollado intervenciones que pueden ayudar a los padres a lograr dicho cuidado (Dozier et al., 2017; Steele y Steele, 2017). Varias de ellas se han evaluado mediante ensayos controlados aleatorizados, lo que permite extraer conclusiones claras sobre las conexiones causales entre las intervenciones y los resultados.
Los resultados de son alentadores, con numerosos estudios y metaanlisis que demuestran efectos favorables de las intervenciones sobre aspectos de la calidad de los cuidados (por ejemplo, la sensibilidad; Juffer et al., 2017; Moss et al., 2011) y la calidad del apego infantil (Bernard et al., 2012; Stronach et al., 2013). Las intervenciones tambin son eficaces en trminos de tiempo, y la duracin del tratamiento suele oscilar entre 6 y 10 sesiones (Bakermans-Kranenburg et al., 2003). Sin embargo, se necesita ms investigacin en para evaluar si las intervenciones basadas en el apego pueden reducir la probabilidad de que los nios sean colocados fuera del hogar (Cyr et al., 2020). Los beneficios potenciales de las intervenciones de apoyo pueden contrastarse con las trayectorias de desarrollo adversas a menudo asociadas con el cuidado a largo plazo fuera del hogar (por ejemplo, institucional, hogar de acogida inestable) (Berlin et al., 2011). La adopcin y la colocacin permanente en un hogar de acogida son una excepcin a esta afirmacin (Palacios, Adroher, et al., 2019), ya que pueden proporcionar, y a menudo lo hacen, un cuidado seguro, continuo y suficientemente bueno basado en la familia. Sin embargo, otras formas de cuidado fuera del hogar a largo plazo se han vinculado slidamente a una amplia gama de problemas, como "maltrato, abuso de drogas, comportamiento suicida, morbilidad psiquitrica, desempleo, bajo rendimiento escolar, paternidad adolescente... incluso despus de controlar los confusores pertinentes" (van IJzendoorn et al., 2018). Las trayectorias de desarrollo negativas asociadas al acogimiento fuera del hogar familiar de larga duracin no deben atribuirse automticamente al traslado del nio per se. Diversos factores que suelen asociarse al acogimiento fuera del hogar familiar pueden ser los que transmiten el riesgo. Por ejemplo, es probable que los resultados adversos se deban en parte al alto riesgo de inestabilidad de las modalidades de acogimiento y a las rupturas de la colocacin (por ejemplo, el nio es devuelto posteriormente a su hogar original, slo para ser retirado una vez ms). Con variaciones entre pases, entre una quinta parte y dos tercios de todos los acogimientos de larga duracin se rompen prematuramente (Konijn et al., 2018; Oosterman et al., 2007; Sallns et al., 2004; Wulczyn et al., 2003), y algunas investigaciones informan de resultados similares para las rupturas de la adopcin (Palacios, Rolock, et al., 2019).
Esto supone otra interrupcin relacionada con el apego para estos nios ya vulnerables, con tal inestabilidad que deja a estos nios con la experiencia de un acceso poco fiable a un refugio seguro familiar. De hecho, se ha encontrado que los nios con mltiples cambios de ubicacin estn en riesgo particularmente alto de efectos adversos en el desarrollo, incluidas tasas marcadamente ms altas de problemas de conducta externalizantes e internalizantes (Newton et al., 2000; Toussaint et al., 2018), y un funcionamiento ejecutivo ms deficiente (Lewis et al., 2007). Desde una perspectiva de apego, los tribunales deben tratar de dar prioridad a la continuidad de un cuidado suficientemente bueno y ser conscientes de los riesgos que conllevan los acogimientos temporales. El valor de la continuidad de un acogimiento suficientemente bueno tambin puede considerarse cuidadosamente cuando se plantea la cuestin, comn en muchos pases, de devolver a los nios de un acogimiento estable a largo plazo a sus padres biolgicos, una vez que se considera que la capacidad de los padres biolgicos para proporcionar cuidados ha mejorado (normalmente ligeramente). El derecho de los padres biolgicos a sus hijos biolgicos no debe prevalecer automticamente sobre el derecho de los nios a un cuidado continuo y suficiente, especialmente cuando los nios han pasado un tiempo considerable en un hogar de acogida estable y que funciona bien desde una edad temprana. Para evitar malentendidos, reconocemos de buen grado que los acogimientos fuera del hogar familiar (tambin los temporales) son a veces necesarios, estn plenamente justificados y salvan vidas. Cuando la colocacin en hogares de acogida es inevitable, es imperativo que los padres de acogida reciban intervenciones de apoyo basadas en pruebas en una fase temprana de la colocacin para disminuir el riesgo de rupturas de la colocacin.
De hecho, el apoyo insuficiente a los padres de acogida constituye probablemente otra de las razones de los efectos negativos asociados a algunas formas de acogimiento familiar. Los nios maltratados pueden comportarse de forma que susciten comportamientos insensibles y poco afectuosos por parte de los acogedores, lo que a su vez aumenta el riesgo de conflicto, rechazo y ruptura del acogimiento. La investigacin disponible sugiere que las intervenciones basadas en el apego pueden ser eficaces para aumentar la sensibilidad de los padres de acogida a las seales de sus hijos de acogida (Bick y Dozier, 2013; Dozier et al., 2009), y facilitar el desarrollo positivo del nio de acogida de varias maneras (Bernard et al., 2017; Dozier et al., 2008; Lind et al., 2017). Sin embargo, cabe sealar que la investigacin no ha podido demostrar hasta ahora que tales intervenciones por s solas reduzcan la interrupcin del acogimiento (Schoemaker et al., 2019). La decisin de colocar a un nio en un hogar de acogida tambin debera conllevar el apoyo al nio y a su familia biolgica durante todo el proceso de traslado. Dichas intervenciones deben comenzar en el momento en que se toma la decisin de retirar al nio, y deben centrarse en preparar la separacin, ayudar al nio y a su familia a comprender las razones de la retirada del nio, y tranquilizarlos sobre la posibilidad de mantener el contacto (Cassibba y Cavanna, 2018). En trminos de apego, tales intervenciones no solo pueden reducir el estrs del nio y del cuidador; el mantenimiento del contacto durante el acogimiento tambin debe proporcionar a los nios la disponibilidad de un refugio seguro mientras llegan a conocer a sus padres de acogida. Tambin queremos fomentar la atencin hacia los factores estructurales que actualmente pueden conducir a un mayor riesgo de colocaciones inestables. En algunos pases, los nios acogidos fuera del hogar familiar pasan a una nueva familia si cambia su situacin de acogimiento, por ejemplo, de acogimiento temporal a acogimiento permanente, o de acogimiento permanente a adopcin. Esto se debe a que las familias son registradas o evaluadas para un determinado tipo de acogimiento. Tambin nos preocupa que saber que un nio acogido puede cambiar repentinamente de situacin y ser colocado en otra familia pueda disminuir inadvertidamente la capacidad o la voluntad de los acogedores de invertir en un nio. Por ltimo, los esfuerzos para preservar y apoyar a las familias dependen de un compromiso financiero suficiente y de estructuras sociales que apoyen a los cuidadores y a las familias en un sentido ms amplio, ya que la capacidad de proporcionar cuidados suficientes debe considerarse en su contexto. Los problemas de salud mental, el abuso de sustancias, el desempleo, la falta de oportunidades de educacin o atencin sanitaria y la falta de una vivienda segura dificultan que los cuidadores proporcionen unos cuidados suficientes, especialmente si estas condiciones se agravan. Aunque estos factores complicados escapan al control de los tribunales de familia, pueden influir en la toma de decisiones. Para, por ejemplo, son relevantes a la hora de evaluar la probabilidad de que un cuidador pueda prestar unos cuidados suficientemente buenos. En consecuencia, los responsables polticos haran bien en seguir la advertencia de Bowlby (1951): "Al igual que los nios dependen absolutamente de sus padres para su sustento, en todas las comunidades, excepto en las ms primitivas, los padres dependen de una sociedad mayor para su provisin econmica. Si una comunidad valora a sus hijos, debe valorar a sus padres". Una red de relaciones de apego como baza para los nios Las relaciones de apego adicionales pueden ser una ventaja para los nios. No suelen perturbar las relaciones de apego existentes a menos que representen una fuente de amenaza o bloqueen el acceso a las relaciones existentes. El principio de que una red de relaciones de apego es valiosa para los nios tiene implicaciones para las decisiones sobre la custodia: sugiere que es deseable disponer de tiempo suficiente para el desarrollo y el mantenimiento de las relaciones de apego con ambos cuidadores, excepto cuando exista una amenaza para el bienestar y la seguridad del nio o uno de los progenitores quiera "renunciar". Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta la edad de desarrollo del nio y la implicacin previa de cada progenitor en el cuidado del nio. As pues, la teora y la investigacin sobre el apego no sugieren ninguna norma "ptima" en blanco y negro para la asignacin del tiempo, ni tampoco cualquier cantidad mnima bien especificada de tiempo necesario con cada cuidador.
Sencillamente, no hay suficientes investigaciones empricas para dar una respuesta sencilla a estas preguntas, y las respuestas dependern probablemente de los contextos de desarrollo de cada nio. La teora y la investigacin sobre el valor de una red de relaciones de apego sugieren que los nios pueden beneficiarse de un tiempo equitativo. Suponiendo que ambos progenitores deseen pasar el mismo tiempo y que no haya altos niveles de conflicto interparental, la distribucin equitativa del tiempo puede constituir un objetivo a largo plazo (Bacro et al., 2020). Esta conclusin se ve respaldada adems por el hallazgo de la investigacin de que la frecuencia de contacto con el "segundo progenitor" despus del divorcio es un predictor del contacto y la calidad de la relacin ms adelante en el desarrollo (Steinbach, 2019).
Materiales y mtodos
El principio tambin subraya el valor de las soluciones creativas para mantener el acceso a los cuidadores. Un progenitor adolescente con dificultades puede, por ejemplo, mudarse a una familia de acogida junto con su o su hijo, con la posibilidad de que ambos puedan ser cuidados juntos (Gateway, 2017). El principio de que una red de relaciones de apego es valiosa tambin tiene relevancia para la proteccin infantil. Mantener las relaciones de apego tanto con los padres de acogida como con los biolgicos constituye a menudo uno de los principales objetivos del acogimiento familiar, y la investigacin ha sugerido que se puede ayudar a los nios acogidos a desarrollar y mantener relaciones de apego tanto con sus padres biolgicos como con sus padres de acogida sin conflictos de lealtades (Maaskant et al., 2016). Los padres de acogida pueden ayudar a los nios a explorar sus expectativas sobre las relaciones de apego y desarrollar mayores capacidades para hacer uso de los dems en momentos de necesidad, gracias a las experiencias de disponibilidad de los cuidadores (Cassibba y Cavanna, 2018). El principio tambin puede informar el proceso de traslado de nios de hogares de acogida a familias adoptivas. En la actualidad, este proceso es con demasiada frecuencia abrupto, y el contacto con los padres de acogida suele interrumpirse durante mucho tiempo (Boswell & Cudmore, 2017). Por el contrario, las transiciones deberan permitir un solapamiento sustancial del cuidado entre los p a d r e s de acogida y los adoptivos, as como el mantenimiento del contacto con los padres de acogida, de modo que no se interrumpa la disponibilidad de un refugio seguro mientras los nios desarrollan expectativas sobre la disponibilidad de sus padres adoptivos.
Salvo en casos de riesgo inminente de dao, es difcil imaginar cualquier circunstancia en la que el traslado abrupto de un nio de un acogimiento familiar a otro redunde en inters del nio. Lo mismo cabe decir de las transiciones de los acogedores a los padres biolgicos. Otra implicacin tiene que ver con los abuelos, los padrastros y las relaciones no parentales con hermanos y miembros de la familia extensa. En China, por ejemplo, el contacto de los nios con los abuelos puede utilizarse para decidir la custodia de los hijos (Tribunal Popular Supremo de la Repblica Popular China, 1993). Lo que importa principalmente desde el punto de vista del apego es si el nio ha desarrollado expectativas de que estas personas le proporcionen un refugio seguro, lo que puede ser o no el caso. Las relaciones de acogida cuidador-nio pueden proporcionar una funcin de regulacin emocional similar a la de las relaciones padre-hijo (Oosterman & Schuengel, 2007), y se ha descubierto que los nios de acogida son capaces de desarrollar relaciones de apego seguras con sus padres de acogida en un plazo de 6 a 12 meses (Lang et al., 2016). Sin embargo, se necesita ms investigacin sobre la rapidez con que se establece una funcin reguladora de la emocin de la relacin, y no sabemos si la familiaridad preexistente con una ta o un to o un abuelo, en comparacin con los cuidadores adoptivos y de acogida desconocidos, puede ofrecer una ventaja para los nios en el desarrollo de relaciones de apego seguras. Tampoco sabemos mucho sobre cmo y cundo los hermanos mayores pueden proporcionar un refugio seguro.
Esto tiene los mismos beneficios para el desarrollo que la provisin de un refugio seguro por parte de los adultos, y si hay un precio para el desarrollo del hermano mayor. En un estudio poco comn sobre el apego entre hermanos, realizado en Zambia, donde los hermanos mayores desempean un papel importante en el cuidado de los hermanos pequeos, la mayora de los nios haban desarrollado un apego con su hermano mayor (72%), pero el apego inseguro era ms comn que el apego seguro (Mooya et al., 2016). El acogimiento por familiares y las decisiones de colocar a los hermanos juntos pueden justificarse por mltiples motivos, adems del apego (por ejemplo, mantener la identidad cultural). Se ha estimado que aproximadamente dos tercios de los nios acogidos fuera del hogar tienen hermanos (Wulczyn y Zimmerman, 2005), y las relaciones entre hermanos suelen tener un fuerte significado emocional y a menudo constituyen las relaciones ms duraderas en la vida de una persona. Independientemente de que los hermanos hayan desarrollado o no relaciones de apego entre s, suelen existir fuertes relaciones afectivas entre ellos, y el hecho de que se les coloque juntos puede proporcionar a los nios tanto una sensacin de continuidad con su familia como una sensacin de seguridad mientras navegan por el acogimiento familiar. Estar juntos tambin suele ser el deseo explcito de los nios (Hill et al., 2020).
Uso de evaluaciones de la calidad del apego y de la provisin de refugio seguro La mayora de los investigadores del apego estn de acuerdo en que las evaluaciones de la calidad del apego pueden ser tiles para orientar las intervenciones de apoyo. Sin embargo, existen diferentes opiniones entre los investigadores del apego -incluidos los autores actuales- con respecto a su utilidad para informar la toma de decisiones relativas a la proteccin y custodia de los nios. Especficamente, hay diferentes opiniones con respecto a la validez de las medidas de apego para tales consideraciones. Una de las razones de esta falta de consenso se deriva probablemente de nuestras diferentes experiencias sobre cmo se utilizan actualmente las medidas de apego para orientar las evaluaciones y la toma de decisiones en nuestros respectivos pases. Tales variaciones internacionales probablemente se derivan de las variaciones en la infraestructura de apoyo a los tribunales de familia y profesionales asociados, y las variaciones en los factores que contribuyen a los malentendidos discutidos anteriormente. Sin embargo, todos estamos de acuerdo en que las evaluaciones de la capacidad del cuidador para proporcionar un refugio seguro deben tener mayor prioridad que las evaluaciones del apego del nio.
Evaluaciones de la calidad del apego y la proteccin infantil
Mientras que algunos investigadores del apego han abogado por el uso de medidas de apego en los tribunales de familia (por ejemplo, Crittenden et al., 2013; Isaacs et al., 2009), otros han advertido contra su uso en este contexto (van IJzendoorn et al., 2018a, 2018b). La falta de consenso depende de varios factores. En primer lugar, depende de las diferentes posturas con respecto a las propiedades psicomtricas actuales de las medidas de apego. Como se ha descrito anteriormente, las medidas de apego, al igual que muchos otros instrumentos psicolgicos, actualmente tienen una sensibilidad y especificidad insuficientes para fines diagnsticos y predictivos ms amplios a nivel individual. Ms especficamente, los instrumentos de apego, utilizados de forma aislada, no son apropiados para determinar el cuidado que reciben los nios individuales, cmo se desarrollarn los nios individuales o los arreglos de cuidado que deberan tener los nios individuales (van IJzendoorn, et al., 2018).
En consecuencia, algunos de nosotros sostenemos que los tribunales de familia deberan ser cautelosos a la hora de admitir como prueba cualquier evaluacin de la calidad del apego de una nica relacin nio-cuidador. Mientras tanto, se necesita ms investigacin para mejorar las propiedades diagnsticas (sensibilidad y especificidad) de los instrumentos de apego y evaluar su utilidad para informar la toma de decisiones de los tribunales de familia. A juzgar por las pruebas cientficas disponibles, en realidad no sabemos si las medidas de apego mejoran la evaluacin y la toma de decisiones de los tribunales de familia, en comparacin con la "evaluacin habitual" (que es bastante variable en las distintas regiones y pases). Por lo tanto, la defensa de las evaluaciones de apego en este contexto (Marvin & Schutz, 2009; Spieker & Crittenden, 2018) parece prematura (van IJzendoorn et al., 2018a). Del mismo modo, actualmente no sabemos si las evaluaciones de apego son mejores que la evaluacin como de costumbre para diferenciar los efectos del cuidado de los confusos relevantes, como la desnutricin, los trastornos del desarrollo, la discapacidad intelectual y el uso de medicamentos. La validez incremental es, por tanto, un punto urgente en la agenda de investigacin. Por otro lado, los tribunales de familia tienen que tomar decisiones difciles, con o sin el uso de evaluaciones psicolgicas. La evaluacin psicolgica puede ser ciertamente preferible a no utilizar en absoluto evaluaciones estandarizadas, que pueden aumentar el riesgo de que la toma de decisiones se vea influida por sesgos profesionales. Por lo tanto, algunos de nosotros creemos que las evaluaciones del apego pueden ser informativas, si se utilizan de forma responsable. Es decir, deben tomarse diversas medidas para maximizar su validez y garantizar que no se les da un peso inadecuado a expensas de otras consideraciones. Ms concretamente, las medidas de apego nunca deben utilizarse de forma aislada, sino formar parte de una batera de evaluacin ms amplia que tambin incluya la evaluacin directa de la conducta de cuidado. De hecho, la evaluacin de los cuidados debera ser el objetivo principal, siendo las evaluaciones del apego un posible complemento: En primer lugar, deberamos evaluar la capacidad del progenitor para comprender y responder eficazmente a las necesidades del nio, para conocerlo y valorarlo, y para llevar las riendas de la relacin de forma coherente. Un aspecto crucial es que, aunque el fenmeno del apego suele recibir una amplia atencin, la teora del apego es, en esencia, una teora que hace hincapi en la importancia de la sensibilidad de los padres hacia sus hijos. cuidado (Bowlby & Ainsworth, 1991). Adems, si las evaluaciones del apego se utilizan para informar las deliberaciones de los tribunales, deben ser empleadas en ms de una ocasin, por observadores formados formalmente. Los profesionales que carecen de formacin formal no deben intentar idear sus propias evaluaciones de apego o utilizar mtodos insuficientemente validados desarrollados por otros, y luego hacer referencia a la supuesta calidad del apego de los nios en las recomendaciones a los tribunales de familia. La validez de las medidas de apego depende de que se sigan los protocolos estandarizados para llevarlas a cabo y codificarlas. Dado que tanto la realizacin como la codificacin del apego son difciles, el uso de las medidas de apego suele requerir una amplia formacin, as como la superacin de una prueba de fiabilidad para la codificacin.
Tambin suele utilizarse un segundo codificador en la investigacin del apego para garantizar la fiabilidad de la codificacin. Como ya se ha comentado, hay una serie de factores que pueden hacer que los nios se comporten ocasionalmente de forma no representativa (por ejemplo, enfermedad, separaciones recientes y exceso de estrs). La norma anterior de utilizar medidas de apego junto con otras medidas, y examinar el apego en ms de una ocasin, est en consonancia con las directrices para la evaluacin psicolgica en asuntos de proteccin infantil (por ejemplo, American Psychological Association, 2013). Por ltimo, los profesionales deben tener cuidado de no centrarse demasiado en las clasificaciones categricas per se (seguridad frente a inseguridad, organizacin frente a desorganizacin), que acarrean problemas similares a los del diagnstico categrico en psicologa y psiquiatra, en el sentido de que reducen los matices. Por ejemplo, los nios a los que se asigna la misma clasificacin de apego desorganizado pueden diferir notablemente entre s con respecto a la intensidad (por ejemplo, una puntuacin de 5 o 9 en la escala continua de desorganizacin) y qu subtema de conductas desorganizadas muestran (por ejemplo, movimientos asimtricos frente a aprehensin del cuidador). Adems de las clasificaciones, se han desarrollado y validado varias escalas de observacin que utilizan una puntuacin continua ms precisa de la conducta del nio y del cuidador, como Attachment Q Sort (AQS; M. van IJzendoorn et al., 2004; Waters & Deane, 1985), Maternal Behavior Q Sort (MBQ; Pederson et al., 1990) y el Coding Interactive Behavior system (CIB; Feldman, 1998). Es importante destacar que las medidas de apego estn diseadas y validadas para contextos estandarizados. Adems, tanto las evaluaciones del apego como las del cuidado se han utilizado normalmente en contextos de estrs leve o moderado.
Sin embargo, las evaluaciones en contextos forenses a menudo se llevan a cabo en circunstancias de gran carga afectiva para los cuidadores y los nios, a veces en medio de la separacin entre el nio y el cuidador. La diferencia en el estrs experimentado entre estos contextos es un importante factor de confusin potencial (Smith et al., 2012), y actualmente no hay ninguna investigacin sobre la validez de las medidas de apego en tales condiciones. Por lo tanto, hacemos hincapi en que se desconoce la validez de las evaluaciones de la calidad del apego y la conducta de cuidado en tales circunstancias. Somos conscientes de que las evaluaciones a veces deben llevarse a cabo en circunstancias estresantes, y que algunas medidas de cuidado que actualmente son insuficientemente validadas para este contexto pueden representar la mejor alternativa disponible. Sin embargo, estas lagunas de conocimiento deberan afectar al peso que se otorga a dichas pruebas y, segn algunos de nosotros, las observaciones no estandarizadas realizadas por profesionales experimentados ofrecen al menos un conocimiento tan creble y quizs ms. La evaluacin de la capacidad de un cuidador para mejorar sus cuidados puede constituir una solucin a este dilema. Ms concretamente, el potencial del cuidador para proporcionar unos cuidados suficientemente buenos representa el resultado que se busca, y las evaluaciones pueden valorar si es probable que un cuidador sea capaz de mejorar sus cuidados hasta alcanzar ese nivel. Las familias pueden, por ejemplo, recibir una intervencin destinada a evitar la disciplina severa y promover un cuidado coherente y sensible, y el comportamiento del cuidador y del nio puede evaluarse antes y despus de la intervencin como indicacin de cmo es probable que el cuidador responda al apoyo futuro. Es importante destacar que estas intervenciones pueden ser breves, lo que hace que el enfoque sea factible en un plazo de tiempo corto. Los resultados iniciales de este enfoque de "capacidad de cambio" han indicado una mejor validez predictiva para los resultados de padres e hijos que la evaluacin habitual (Cyr et al., 2012). Sin embargo, la eficacia de estas intervenciones puede depender de factores contextuales que influyen en la receptividad del cuidador.
Por ejemplo, los cuidadores que experimentan niveles muy altos de estrs, debido a un riesgo agudo de perder la custodia de sus hijos, pueden no ser capaces de beneficiarse. De hecho, un reciente ensayo de control aleatorizado de familias estudiadas al final del proceso forense, a las que se aplic una intervencin de este tipo como ltima oportunidad tras una larga trayectoria de apoyo domiciliario, no inform de ninguna diferencia en la prediccin en comparacin con la evaluacin como de costumbre (Van der Asdonk et al., 2021). Aunque se necesitan ms pruebas, las intervenciones deben priorizarse en una fase temprana del proceso de investigacin y administrarse de forma compasiva y de apoyo, y no como "ltimo recurso. Adems, debe reconocerse que la respuesta de un cuidador a una intervencin concreta tambin puede estar en funcin tanto de su idoneidad como de la calidad de su prestacin: si un cuidador no responde a una intervencin basada en pruebas, l/ella puede responder a otra, teniendo en cuenta la edad del nio, su necesidad de permanencia y su capacidad de espera.
Evaluaciones de la calidad del apego y la custodia de los hijos
Algunos estudiosos han sugerido que las evaluaciones del apego pueden ayudar a decidir sobre la custodia de los hijos y la distribucin del tiempo, o han observado el uso de estas evaluaciones para tal fin por parte de los tribunales (Aitani, 2015; Kohm, 2007). Esta defensa es desacertada porque actualmente se desconoce si, o de qu manera, los nios se benefician de pasar ms tiempo con un progenitor con el que se sienten seguros que con un progenitor con el que se sienten inseguros. Adems, privar considerablemente a un nio de tiempo con un progenitor es en s mismo un factor de riesgo para inseguridad y desorganizacin en esa relacin (Hazen et al., 2015; Umemura y Jacobvitz, 2014). Volviendo a la distincin entre la calidad del apego y la calidad general de la relacin, la inseguridad no significa que un nio no se beneficie de la relacin con un progenitor. La inseguridad tiene desventajas probabilsticas a largo plazo con respecto a algunos aspectos del desarrollo infantil; pero no es patolgica. Por lo tanto, un nfasis excesivo en el apego seguro puede privar a los nios de pasar tiempo con cuidadores de los que se benefician en otras reas. Por ltimo, no sabemos hasta qu punto las evaluaciones del apego son vlidas durante las disputas por la custodia, cuando padres e hijos pueden parecer ms ansiosos debido al conflicto en curso y sus ramificaciones. En las disputas por la custodia, los tribunales de familia trabajan a menudo con adultos que estn dolidos, centrados en sus propias necesidades y a veces motivados para infligir dolor al otro progenitor. Los nios pueden verse atrapados en medio de estos enconados conflictos, y los procesos contenciosos pueden exacerbar an ms los conflictos y empeorar las cosas. De hecho, desde hace tiempo se sostiene que uno de los aspectos ms perjudiciales del divorcio para los hijos puede ser el conflicto interparental que se observa antes, durante y despus del divorcio (Amato & Keith, 1991; Kalmijn, 2016). De hecho, el conflicto marital crnico se ha relacionado con un mayor riesgo de apego desorganizado en los nios (Owen y Cox, 1997). Los tribunales pueden desempear un papel importante en la configuracin de la dinmica entre los cuidadores y el proceso legal debe a n i m a r a los cuidadores a encontrar sus propias soluciones sin necesidad de una adjudicacin formal (Mnookin, 2014; Pruett et al., 2016). Por lo tanto, la claridad en la toma de decisiones relativas a la custodia y la distribucin del tiempo, incluida la forma en que se evalan los factores relacionados con el apego del nio, puede mejorar la capacidad de los cuidadores para cooperar frente al conflicto y afectar a si los cuidadores luchan o no por la custodia exclusiva.
Por ejemplo, si se deja claro que los tribunales se basan en los principios de apego elaborados anteriormente, incluida la importancia de una red de relaciones de apego y el contacto continuo con cada figura de apego, esto puede influir en la conciencia de los cuidadores de la importancia del otro cuidador para el nio. Esto, a su vez, puede mejorar la motivacin de los cuidadores para cooperar y evitar que luchen por la custodia exclusiva. Adems, saber que los tribunales no basan la toma de decisiones sobre la custodia y la distribucin del tiempo en la supuesta calidad del apego del nio a cada cuidador puede reducir las peleas por la custodia exclusiva basadas en tales referencias. Si el conflicto postdivorcio no puede resolverse y los cuidadores no encuentran una forma suficientemente buena de cooperar, la custodia exclusiva puede ser inevitable como ltimo recurso. Sin embargo, la toma de decisiones sobre la distribucin del tiempo puede garantizar que el nio pase suficiente tiempo con ambos progenitores para desarrollar y mantener relaciones de apego. Tras la nocin de "paternidad cooperativa" (Boyan & Termini, 1999), algunos pases como Suecia tienen en cuenta la capacidad de los padres para cooperar en torno a sus hijos a la hora de tomar decisiones relacionadas con la custodia. Si se ven obligados a tomar una decisin sobre la custodia de los hijos, se hace hincapi en la medida en que los progenitores respectivos han facilitado u obstaculizado el contacto del nio con el otro progenitor. Por ejemplo, si uno de los progenitores ha obstaculizado el contacto y la transicin del nio hacia el otro progenitor, mientras que el otro progenitor ha facilitado el contacto y la transicin, la custodia se suele conceder al progenitor que ha demostrado capacidad para actuar en inters del nio. Por supuesto, este principio tambin debe comunicarse y aplicarse con criterio, para evitar que los cuidadores divorciados se abstengan de iniciar conversaciones mutuas sobre las prcticas de cuidado por miedo a ser percibidos como no cooperativos.
Evaluacin del apego, provisin de refugio seguro e identificacin y orientacin del apoyo futuro
Si el apego inseguro parece estar presente en la relacin de un nio con su cuidador, no debe ignorarse porque puede servir de base para intervenciones de apoyo. Sin embargo, consideramos que las evaluaciones de la capacidad de un cuidador para proporcionar un refugio seguro para el nio cuando est alarmado son ms valiosas para dirigir las intervenciones de apoyo que la informacin sobre la clasificacin del apego del nio per se, especialmente cuando la preocupacin clave es proporcionar un cuidado ms eficaz. Tales evaluaciones de refugio seguro se han desarrollado para nios de varias edades y pueden utilizarse en entornos naturalistas (Farnfield y Holmes, 2014; Madigan et al., 2020), aunque su aplicacin en la prctica an no se ha validado adecuadamente. Los obstculos a la provisin de un refugio seguro tambin son de especial importancia a la hora de identificar y orientar el apoyo (por ejemplo, intervenciones de cuidado) para las familias en contextos de proteccin y custodia de menores. Adems, los problemas con la precisin diagnstica de las evaluaciones son considerablemente menos graves cuando se utilizan para orientar las intervenciones de apoyo que cuando el propsito es decidir si se coloca o no a un nio en acogida fuera del hogar (para un argumento similar, (Faigman et al., 2014).
Aunque es posible que los cuidadores sigan temiendo que su hijo acabe siendo colocado en custodia fuera del hogar, la aclaracin de que el propsito es dirigir el trabajo de apoyo puede ayudar a lograr los contextos de desafo leve/moderado o los entornos naturalistas para los que se desarrollaron y validaron las medidas. A modo de ejemplo, los indicios de una relacin de apego evitativo pueden ofrecer una ventana a las probables expectativas del nio sobre esa relacin. Saber que existe una probabilidad elevada de que un nio espere que un cuidador lo rechace cuando est molesto (es decir, apego inseguro-evitativo) puede ser til para decidir las prioridades en la intervencin de apoyo con la familia, ya sea en el contexto de los padres biolgicos o de los padres de acogida (Brumariu et al., 2018; Green et al., 2000). An ms til sera una evaluacin del cuidado en la que se descubriera que la provisin de refugio seguro por parte del cuidador est limitada por el rechazo de los intentos del nio de obtener disponibilidad. Esto es ms directo, y por lo tanto ms relevante, que una evaluacin de la calidad del apego del nio. Con esta informacin, los profesionales pueden ayudar a la familia a identificar cundo el nio est molesto, aunque no lo demuestre abiertamente, y cmo responder adecuadamente. Por otra parte, y de particular importancia en los contextos de acogida, explicar a los cuidadores cmo el historial de cuidado del nio puede predisponerle a ciertos comportamientos puede ayudar a los cuidadores a regular los sentimientos de rechazo cuando el nio no busca apoyo, y a permanecer disponibles para el nio (Stovall y Dozier, 2000).
Por el contrario, saber que existe una elevada probabilidad de que un nio espere que los adultos estn principalmente disponibles si el nio muestra altos niveles de angustia y busca altos grados de disponibilidad (es decir, apego inseguro-resistente) sugiere una va diferente. Sin embargo, una vez ms, una evaluacin del cuidado real en la que se observe directamente esta dinmica proporcionara informacin ms slida y menos inferencial. Los profesionales podran entonces ayudar a la familia a responder de forma coherente y a transmitir que la disponibilidad no est condicionada por las muestras de angustia. La evaluacin de las representaciones de apego de los cuidadores tambin puede ser til para orientar el apoyo. Por ejemplo, las representaciones de apego seguro en padres adoptivos de nios institucionalizados se han relacionado con una mayor probabilidad de apego infantil seguro (Barone et al., 2017).
Discusin
No cabe duda de que existen reas de investigacin futura que pueden ser identificadas fcilmente por los profesionales del sector. Como comunidad, se debe de entablar un dilogo con los profesionales y buscar oportunidades para iniciativas de investigacin colaborativas y co-construidas. Se percibimos una especial necesidad de investigacin colaborativa en las siguientes reas.
La investigacin colaborativa que se prev puede ayudar idealmente a cerrar la brecha entre la investigacin y la prctica y a construir infraestructuras que apoyen una transferencia de conocimientos precisa. Sobre las decisiones judiciales y calidad posterior del apego infantil, hay buenas razones para creer que las decisiones relativas a la custodia y la proteccin de los hijos influyen en la calidad del apego infantil, pero en la actualidad se dispone de muy pocos conocimientos empricos. En cuanto a los casos de custodia, es necesario investigar si las diferencias en la distribucin del tiempo se asocian a diferencias en el apego infantil. Por ejemplo, se asocia la custodia legal conjunta y la distribucin equitativa del tiempo con tasas ms altas de apego seguro que la custodia exclusiva y la distribucin desigual del tiempo? Dicha investigacin tambin debera examinar los factores que pueden influir en la asociacin entre la distribucin del tiempo y el apego infantil, como el conflicto entre los padres. En lo que respecta a la proteccin infantil, la investigacin debera examinar si, y en qu circunstancias, las expulsiones de nios se asocian con mayores niveles de seguridad en el apego que si los nios permanecen con sus familias de origen. Aunque varios estudios han examinado en las relaciones de apego de los nios con sus padres de acogida. La investigacin podra comparar el apego de los nios a los padres de acogida con el apego a los padres biolgicos a los que se proporciona una intervencin de apoyo. Debera examinarse la relevancia potencial del tipo de maltrato y el momento evolutivo. Del mismo modo, es necesario investigar si, y en qu circunstancias, el retorno de los nios a sus padres biolgicos despus de haber sido acogidos fuera del hogar se asocia con mayores tasas de seguridad en el apego que si los nios permanecen en hogares de acogida. Las respuestas a estas preguntas son de crucial importancia para el objetivo de los tribunales de apoyar el inters superior del nio y/o garantizar la prestacin de un cuidado suficientemente bueno; incluso si la seguridad del apego es slo una parte de una relacin positiva nio-cuidador, es una parte importante.
Sobre los tres principios de vinculacin y la prctica judicial se debe hacer hincapi en la necesidad de los nios de contar con cuidadores familiares no abusivos y no negligentes, la continuidad de un cuidado suficientemente bueno y una red de relaciones de apego como principios fundamentales de la teora del apego y la ciencia del desarrollo. Puede el conocimiento de estos principios mejorar la prctica de los tribunales y la evaluacin del trabajo social en relacin con parmetros clave como la calidad del cuidado, la continuidad de un cuidado suficientemente bueno, el abuso o la negligencia subsiguientes y el bienestar infantil? Adems de abordar estas cuestiones clave, se hace un llamamiento a la investigacin para abordar las siguientes cuestiones relacionadas, pero ms especficas:
A) Son adecuadas las medidas de apego para guiar las intervenciones de apoyo, y es la inclusin de evaluaciones de apego mejor que la evaluacin habitual? Por ejemplo, son mejores las intervenciones de apoyo guiadas por la evaluacin del apego que las intervenciones no guiadas por dichas evaluaciones? Del mismo modo, son las intervenciones guiadas por evaluaciones del cuidado y el apego ms eficaces para mejorar la calidad del cuidado y el desarrollo infantil que las intervenciones no guiadas por dichas evaluaciones?
B) Son suficientemente fiables y vlidas las evaluaciones de la capacidad de cambio de los padres (respuesta a la intervencin) tras intervenciones breves? Cmo afectan el miedo y la desesperacin de los padres a la validez de dichas evaluaciones?
C) Tienen las evaluaciones mltiples del cuidado en contextos forenses mayor valor predictivo que una sola evaluacin? En caso afirmativo, son las evaluaciones mltiples ms rentables que las evaluaciones nicas? Las evaluaciones del cuidado (y del apego) son costosas. Sin embargo, las intervenciones ineficaces y las colocaciones en hogares de acogida tambin son costosas. Sera importante realizar una evaluacin sanitaria y econmica basada en el desarrollo de los posibles beneficios econmicos de realizar mltiples evaluaciones.
D) Cmo influye el cambio entre dos hogares parentales tras la separacin de los padres durante los primeros aos de vida en el desarrollo del apego? Depende el desarrollo del apego y la calidad de este de la frecuencia del contacto y/o de las noches con un cuidador? Los arreglos en los que el nio permanece en un hogar familiar y los padres separados rotan para estar all con el nio facilitan el desarrollo y el mantenimiento de relaciones de apego seguras? Adems, estn estas asociaciones moderadas por el conflicto y la cooperacin de los padres, y la edad de desarrollo de los nios? Cmo pueden utilizarse estos conocimientos en las decisiones judiciales?
E) La provisin de un refugio seguro por parte de un hermano mayor, en el contexto de la acogida/adopcin conjunta, est asociada con un perjuicio y/o beneficio para el hermano mayor a lo largo del tiempo, y es beneficiosa y/o perjudicial para el hermano menor a lo largo del tiempo?
F) Los cuidadores familiares o de parentesco tienen una ventaja en el desarrollo del apego seguro de los nios y otros ndices de desarrollo saludable (incluida la proteccin de la identidad cultural), en comparacin con los cuidadores de acogida y adoptivos desconocidos? La respuesta a estas y otras preguntas pertinentes, identificadas por los profesionales y acadmicos del trabajo social y el derecho de familia, probablemente se vera facilitada por una mayor colaboracin entre nuestras respectivas disciplinas.
La formulacin conjunta de preguntas de investigacin y la elaboracin conjunta de normas para la aplicacin adecuada de los resultados de la investigacin tienen el potencial de contribuir en gran medida a la reduccin de la pobreza.
Conclusiones
Los tribunales de familia se encuentran en una posicin muy difcil, al tener que tomar decisiones difciles que cambian la vida y pueden salvarla. Tales decisiones exigen que se sopesen las probabilidades relativas al futuro desarrollo del nio. Se define la relevancia de la teora y la investigacin del apego para apoyar a los nios y a sus cuidadores. Ms concretamente, haciendo hincapi en tres principios fundamentales del apego que pueden utilizarse para orientar las deliberaciones de los tribunales: la necesidad del nio de contar con cuidadores familiares y no abusivos; el valor de la continuidad de un cuidado suficientemente bueno; y los beneficios de las redes de relaciones de apego. Adems, destacamos lo prometedor de la evaluacin basada en el apego y en el cuidado para informar las intervenciones de apoyo.
Los ensayos tambin han demostrado que las relaciones de apego responden a las intervenciones de cuidado basadas en la evidencia. Es imperativo proporcionar a las familias apoyo para facilitar un cuidado suficientemente bueno, y no amenazar la continuidad del cuidado sin la ms seria de las justificaciones. Adems, se argumenta que, aunque a veces se justifica el traslado del nio, la ruptura de los vnculos de apego establecidos conlleva riesgos, y a menudo conduce a acuerdos inestables de acogimiento fuera del hogar familiar con consecuencias adversas para el desarrollo del nio. Por lo tanto, cuando el traslado es inevitable, como ocurre a veces, es imperativo conseguir un acogimiento estable caracterizado por una atencin suficientemente buena. Cuando el traslado no es inevitable, se puede apoyar el inters superior del nio estableciendo y ayudando a los cuidadores a proporcionar un cuidado continuo suficientemente bueno. Destacamos que las medidas para evaluar la calidad del apego, que se desarrollaron para la investigacin a nivel de grupo, tienen una sensibilidad y especificidad limitadas a nivel de nios y cuidadores individuales. Por lo tanto, muchos investigadores del apego creen que las clasificaciones del apego no deberan utilizarse para orientar la toma de decisiones relativas a la custodia y la proteccin de los nios, que deberan centrarse ms bien en el comportamiento de los cuidadores.
Sin embargo, otros investigadores del apego creen que las evaluaciones del apego pueden ser tiles en este contexto, haciendo hincapi -entre otras consideraciones importantes- en que tales observaciones deben formar parte de una batera de evaluacin ms amplia que incluya tambin observaciones del comportamiento de los cuidadores. Por ltimo, sugerimos vas de colaboracin entre los investigadores del apego y los acadmicos y profesionales de los tribunales de familia. A travs de la colaboracin interdisciplinar, esperamos acelerar el trabajo en esta rea tan importante de la ciencia aplicada.
Referencias
1. Bernard, K., Lee, A. H., y Dozier, M. (2017). Efectos de la intervencin ABC en el vocabulario receptivo de los nios de crianza: Resultados de seguimiento de un ensayo clnico aleatorizado. Maltrato infantil, 22(2), 174-179. https://doi.org/10.1177/1077559517691126
2. Bernier, A., y Meins, E. (2008). Un enfoque de umbral para comprender los orgenes de la desorganizacin del apego. Developmental Psychology, 44(4), 969-982. https://doi.org/10.1037/0012-1649.44.4.969
3. Bick, J., y Dozier, M. (2013). La eficacia de una intervencin basada en el apego en la promocin de la sensibilidad de las madres de acogida hacia los bebs de acogida. Infant Mental Health Journal, 34(2), 95-103. https://doi.org/10.1002/imhj.21373
4. Bifulco, A., Jacobs, C., Bunn, A., Thomas, G., & Irving, K. (2008). La entrevista de estilo de apego (ASI): A support-based adult assessment tool for adoption and fostering practice. Adoption & Fostering, 32 (3), 33-45. https://doi.org/10.1177/030857590803200306
5. Bilson, A., y Martin, K. E. (2017). Derivaciones y proteccin infantil en Inglaterra: Uno de cada cinco nios derivados a los servicios infantiles y uno de cada diecinueve investigados antes de los cinco aos. British Journal of Social Work, 47(3), 793-811. https://doi.org/10.1093/bjsw/bcw054
6. Boldt, L. J., Kochanska, G., Yoon, J. E. y Nordling, J. K. (2014). El apego de los nios a ambos padres desde la edad del nio pequeo hasta la infancia media: Links to adaptive and maladaptive outcomes. Attachment & Human Development, 16(3), 211-229. https://doi.org/10.1080/14616734.2014.889181
7. Boswell, S., y Cudmore, L. (2017). Comprensin del "punto ciego" cuando los nios pasan de la acogida a la adopcin. Journal of Child Psychotherapy, 43(2), 243-257. https://doi.org/10.1080/ 0075417X.2017.1323946
8. Bowlby. (1984). comunicacin personal, citado en Harwood, I. (2003). Creative use of gender while addressing early attachment, trauma, and cross-cultural issues in a cotherapy group. Psychoanalytic Inquiry, 23(5), 697-712. https://doi.org/10.1080/07351692309349060
9. Bowlby, J., Robertson, J. y Rosenbluth, D. (1952). A two-year-old goes to hospital. The Psychoanalytic Study of the Child, 7(1), 82-94. https://doi.org/10.1080/00797308.1952.11823154
10. Boyan, S., y Termini, A. M. (1999). Cooperative parenting and divorce: Shielding your child from conflict - A parent guide to effective co-parenting. Active Parenting Publishers.
11. Brown, G. L., Schoppe-Sullivan, S. J., Mangelsdorf, S. C., & Neff, C. (2010). Observado y reportado coparenting apoyo como predictores de la seguridad de apego beb-madre y el beb-padre. Early Child Development and Care, 180(1-2), 121-137. https://doi.org/10.1080/03004430903415015
12. Brown, R., y Ward, H. (2013). La toma de decisiones en el marco temporal de un nio: An overview of current research evidence for family justice professionals concerning child development and the impact of maltreatment. Centro de Investigacin sobre el Bienestar Infantil.
13. Brumariu, L. E., Giuseppone, K. R., Kerns, K. A., Van de Walle, M., Bureau, J.-F., Bosmans, G., & Lyons-Ruth, K. (2018). Estrategias de apego en la infancia media: Validacin de una medida observacional. Attachment & Human Development, 20(5), 491-513. https://doi.org/10.1080/14616734.2018. 1433696
14. Bullens, R. A. R. (2003). Diagnostiek van hechting van een pleegkind: Stiefkind binnen de diagnostiek? En C. Schuengel, N. W. Slot, & R. A. R. Bullens (Eds.), Gehechtheid en kinderbescherming (pp.55-74). SWP. Bunnvik, G. (2016, 1 de agosto). Lurades till mte - Miste barnen. Jnytt. Consultado el 2 de noviembre de 2019, . https://www.jnytt.se/article/lurades-till-mote-miste-barn/
15. Burns, K., Ps, T., & Skivenes, M. (Eds). (2016). Child welfare removals by the state: A cross-country analysis of decision-making systems. Oxford University Press.
16. Byrne, J. G., O'Connor, T. G., Marvin, R. S., & Whelan, W. F. (2005). Practitioner review: The contribution of attachment theory to child custody assessments. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 46(2), 115-127. https://doi.org/10.1111/j.1469-7610.2004.00396.x
17. Carlson, V., Cicchetti, D., Barnett, D., & Braunwald, K. (1989). Disorganized/disoriented attachment relationships in maltreated infants. Developmental Psychology, 25(4), 525-531. https://doi.org/10.1037/0012-1649.25.4.525
18. Cassibba, R., & Cavanna, D. (2018). L'affidamento familiare tra teoria e realt: Opportunit, incongruenze e contraddizioni [El acogimiento familiar entre teora y realidad: Opportunities, inconsist e n c i e s a n d contradictions]. Psicologia Clinica dello Sviluppo, 2, 373-382. https://doi.org/10.1449/ 90835
19. Chaffin, M., Hanson, R., Saunders, B. E., Nichols, T., Barnett, D., Zeanah, C., LeTourneau, E., Newman, E., Lyon, T., Letourneau, E., Miller-Perrin, C., & Berliner, L. (2006). Report of the APSAC task force on attachment therapy, reactive attachment disorder, and attachment problems. Child Maltreatment, 11(1), 76-89. https://doi.org/10.1177/1077559505283699
20. Cheadle, J. E., Amato, P. R., & King, V. (2010). Patterns of nonresident father contact. Demography, 47 (1), 205-225. https://doi.org/10.1353/dem.0.0084 Portal de informacin sobre bienestar infantil. (2017). Planificacin concurrente para la permanencia de los nios. U.S. Departamento de Salud y Servicios Humanos, Oficina de la Infancia.
21. Cowan, P. A., & Cowan, C. P. (2019). Introduccin: Trayendo a los paps de vuelta a la familia. Attachment & Human Development, 21(5), 419-425. https://doi.org/10.1080/14616734.2019.1582594
22. Crittenden, P. M., y Baim, C. (2017). Uso de la evaluacin del apego en los procedimientos de cuidado infantil para guiar la intervencin. En L. Dixon, D. F. Perkins, C. Hamilton-Giachritis, & L. A.
23. Craig (Eds.), What works in child protection: An evidenced based approach to assessment and intervention in care proceedings (pp. 385-402). Wiley Blackwell Publishing.
24. Crittenden, P. M., Farnfield, S., Landini, A., & Grey, B. (2013). Evaluacin del apego para la toma de decisiones en los tribunales de familia. Journal of Forensic Practice, 15(4), 237-248. https://doi.org/10.1108/JFP-08- 2012-0002
25. Cyr, C., Dubois-Comtois, M. G., Poulin, C., Pascuzzo, K., Losier, V., Dumais, M., St-Laurent, D., & Moss, E. (2012). Teora del apego en la evaluacin y promocin de la competencia parental en casos de proteccin infantil. En A. Muela (Ed.), Child abuse and neglect: Un enfoque multidimensional (pp.63-86). InTech Open. https://doi.org/10.5772/48771 .
26. Cyr, C., Dubois-Comtois, K., Paquette, D., Lopez, L., & Bigras, M. (2020). Revised manuscript submitted. An attachment-based parental capacity assessment with a focus on capacity to change to orient toma de decisiones en casos de proteccin infantil.
27. Cyr, C., Euser, E. M., Bakermans-Kranenburg, M., & van IJzendoorn, M. (2010). Attachment security and disorganization in maltreating and high-risk families: Una serie de meta-anlisis. Desarrollo y Psicopatologa, 22(1), 87-108. https://doi.org/10.1017/S0954579409990289
28. Dagan, O., y Sagi-Schwartz, A. (2018). Red de apego temprano a la madre y al padre: Una cuestin pendiente . Child Development Perspectives, 12(2), 115-121. https://doi.org/10.1111/cdep.12272 De Wolff, M. S., & van IJzendoorn, M. H. (1997). Sensitivity and attachment: A meta-analysis on parental antecedents of infant attachment. Child Development, 68(4), 571-591. https://doi.org/10.1111/j.1467-8624.1997.tb04218.x
2024 por el autor. Este artculo es de acceso abierto y distribuido segn los trminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribucin-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).
Enlaces de Referencia
- Por el momento, no existen enlaces de referencia
Polo del Conocimiento
Revista Científico-Académica Multidisciplinaria
ISSN: 2550-682X
Casa Editora del Polo
Manta - Ecuador
Dirección: Ciudadela El Palmar, II Etapa, Manta - Manabí - Ecuador.
Código Postal: 130801
Teléfonos: 056051775/0991871420
Email: polodelconocimientorevista@gmail.com / director@polodelconocimiento.com
URL: https://www.polodelconocimiento.com/