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Abordaje terap�utico de la discopat�a degenerativa lumbar en adultos

 

Therapeutic approach to lumbar degenerative disc disease in adults

 

Abordagem terap�utica da doen�a degenerativa do disco lombar em adultos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: esalazar4@utmachala.edu.ec

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 20 de enero de 2024 *Aceptado: 17 de febrero de 2024 * Publicado: �31 de marzo de 2024

 

        I.            Estudiante de Medicina Universidad T�cnica de Machala, Machala, El Oro, Ecuador.

      II.            Estudiante de Medicina Universidad T�cnica de Machala, Machala, El Oro, Ecuador.

   III.            M�dico Traumat�logo y Ortopedista, Docente de la Universidad T�cnica de Machala, Machala, El Oro, Ecuador.

 

Resumen

Introducci�n: La enfermedad degenerativa lumbar es la afectaci�n m�s com�n en la poblaci�n despu�s de la quinta d�cada de vida, afectando principalmente el anillo fibroso de los discos vertebrales y el n�cleo pulposo, en mujeres se manifiesta� alrededor de los 30 y 40 a�os, mientras que en los hombres se presenta entre los 40 y 50 a�os de estos el 4,8% de los varones y 2,5% de las mujeres mayores de 35 a�os padecer�n ci�tica Objetivo: Describir las diferentes t�cnicas en tratamiento de la discopat�a degenerativa lumbar mediante la revisi�n sistem�tica de art�culos cient�ficos para el desarrollo de una gu�a cl�nica Materiales y m�todos: se utilizaron filtros de b�squeda [MeSH Terms] intervertebral disc diseases �AND� therapeutic approach[MeSH Terms] encontrando 498 art�culos en ingl�s y espa�ol de los cuales se seleccionaron 75 como referencia para alcanzar el objetivo previamente planteado. Conclusi�n: se encontr� tratamientos innovadores como la terapia con bioestimuladores, l�ser de baja frecuencia, estabilizaci�n din�mica, terapia de inducci�n entre otras, sin embargo, la terapia conservadora es la que posee mayor evidencia de beneficios al contrario de las intervenciones quir�rgicas que hasta en un 20% de los casos requieren una nueva intervenci�n quir�rgica.

Palabras clave: Discopat�a Degenerativa; Dolor; Hernia Lumbar; Tratamiento.

 

Abstract

Introduction: Lumbar degenerative disease is the most common condition in the population after the fifth decade of life, mainly affecting the annulus fibrosus of the vertebral discs and the nucleus pulposus. In women it manifests itself around the ages of 30 and 40, while In men, it occurs between the ages of 40 and 50, of which 4.8% of men and 2.5% of women over 35 years of age will suffer from sciatica. Objective: Describe the different techniques in the treatment of lumbar degenerative disc disease through systematic review of scientific articles for the development of a clinical guide. Materials and methods: search filters [MeSH Terms] intervertebral disc diseases �AND� therapeutic approach [MeSH Terms] were used, finding 498 articles in English and Spanish, of which 75 were selected as a reference to achieve the previously stated objective. Conclusion: innovative treatments were found such as therapy with biostimulators, low frequency laser, dynamic stabilization, induction therapy among others, however, conservative therapy is the one that has the greatest evidence of benefits, unlike surgical interventions that even in 20% of cases require a new surgical intervention.

Keywords: Degenerative Discopathy; Pain; Lumbar Hernia; Treatment.

 

Resumo

Introdu��o: A doen�a degenerativa lombar � a condi��o mais comum na popula��o ap�s a quinta d�cada de vida, afetando principalmente o anel fibroso dos discos vertebrais e o n�cleo pulposo. Nas mulheres manifesta-se por volta dos 30 e 40 a�os, enquanto nos homens ocorre entre 40 e 50 anos de idade, dos quais 4,8% dos homens e 2,5% das mulheres com mais de 35 anos sofrer�o de ci�tica Objetivo: Descrever as diferentes t�cnicas no tratamento da doen�a degenerativa do disco lombar por meio de revis�o sistem�tica de dados cient�ficos artigos para o desenvolvimento de um guia cl�nico. Materiais e m�todos: filtros de busca [MeSH Termos] doen�as do disco intervertebral �AND� abordagem terap�utica [MeSH Termos] foram utilizados, encontrando 498 artigos em ingl�s e espanhol dos quais 75 foram selecionados como refer�ncia para alcan�ar o objetivo anteriormente declarado. Conclus�o: foram encontrados tratamentos inovadores como terapia com bioestimuladores, laser de baixa frequ�ncia, estabiliza��o din�mica, terapia de indu��o entre outros, por�m, a terapia conservadora � a que apresenta maiores evid�ncias de benef�cios, diferentemente das interven��es cir�rgicas que mesma em 20% dos casos requerem uma nova interven��o cir�rgica.

Palavras-chave: Discopatia Degenerativa; Dor; H�rnia Lombar; Tratamento.

 

Introducci�n

Las enfermedades que afectan al sistema musculoesquel�tico, hoy poy hoy, son una problem�tica de salud mundial, ya que un aproximado de 1710 millones de personas presentan alg�n trastorno relacionado al mismo, seg�n la OMS; el dolor lumbar en uno de los s�ntomas que m�s destaca en este tipo enfermedades al ser 568 millones pacientes quienes lo presentan frecuentemente(1).

Durante la edad adulta personas que a�n realizan actividades de mayor esfuerzo son propensos a desarrollar discapacidad debido a entidades patol�gicas degenerativas; un 60 a 80% de la poblaci�n presenta dolor lumbar en su etapa adulta, siendo uno de los s�ntomas principales. A nivel de Ecuador no hay datos actualizados, sin embargo, se conoce que cada a�o un aproximado de 8 personas que padecen discopat�as degenerativas son intervenidas quir�rgicamente(2).

En la poblaci�n adulta despu�s de los 50 a�os, es com�n observar el diagn�stico de enfermedad degenerativa lumbar, misma que afecta al anillo fibroso a nivel de los discos vertebrales y el n�cleo pulposo, esto acompa�ado de dolor de gran intensidad siendo una de las principales causas de consulta m�dica, debido al desgaste con disminuci�n de la altura del disco(3)..

La hernia de disco se define como una condici�n en la que el disco excede los l�mites fisiol�gicos; para su identificaci�n� se hace uso de la resonancia magn�tica� misma que es denominada como el �est�ndar de oro� en im�genes, donde el punto de referencia es el plano axial; el punto de partida para su clasificaci�n es el an�lisis de la distancia bajo la relaci�n base y altura de la hernia, identificando: abombamientos, protrusiones, extrusiones; entre la clasificaci�n la denominada �migraci�n discal� se caracteriza por el distanciamiento del disco extruido y el anillo fibroso externo; por otro lado el �disco secuestrado� se da debido a la discontinuidad de un fragmento del disco y el resto del mismo(4).

En un estudio realizado a trabajadores del instituto Mexicano de Seguridad Social, manifestaron no presentar dolor lumbar, sin embargo, 105 estudios de resonancia magn�tica fueron realizadas por un radi�logo que desconoc�a del cuadro cl�nico de los pacientes, dando a conocer que un 55% presentaba alteraciones discales, siendo una valoracion de gran relevancia para determinar que el presentar alteraciones discales sin dolor indica que no toda hernia de disco va a producir dolor lo que conlleva a una consideraci�n para el tratamiento del mismo(5).

A pesar de que la resonancia magn�tica es considerada el m�todo id�neo de diagn�stico de alteraciones de disco lumbar, tambi�n se identifica la precisi�n de maniobras como: �la prueba de desplome� y el �signo de Las�gue�; en un estudio realizado a 101 pacientes afectados por esta enfermedades aplicaron estas dos maniobras durante la valoraci�n� teniendo como resultado que en un 55,3% y 18,1%, respectivamente tuvieron una precisi�n cl�nica; as� tambi�n en pacientes con abombamiento discal se realiz� una comparativa entre comparaci�n entre resonancia y el prueba de desplome identificando una mayor sensibilidad de 85,7% en esta �ltima(3).

Con un enfoque del tratamiento en un estudio realizado en Brasil, se analiz� las historias cl�nicas de 150 pacientes identificando que el 80% recibi� un tratamiento conservador, el 15,31% recibi� bloqueadores del dolor y solo un 4,66% recibi� tratamiento quir�rgico a trav�s de una microdiscectomia, posteriormente se midieron los resultados antes del tratamiento y 3 meses despu�s del mismo, y los resultados fueron que la reducci�n del dolor fue estad�sticamente significativa. Lleg� a la conclusi�n que el l�ser y la terapia conservadora tienen efectos m�s duraderos en algunos par�metros(6).

Considerando lo antes expuesto, se plantea la siguiente pregunta de investigaci�n. �Qu� opci�n terap�utica tiene mayores beneficios en el tratamiento de la discopat�a degenerativa lumbar?

La viabilidad de la presente investigaci�n est� fundamentada en la pesquisa de art�culos con una antig�edad no mayor a 5 a�os, incluyendo t�cnicas farmacol�gicas, no farmacol�gicas, quir�rgicas, entre otros que permitan mejorar los s�ntomas de la discopat�a degenerativa lumbar.

La problem�tica sanitaria de la� discopat�a degenerativa lumbar, va en aumento dentro de la poblaci�n econ�micamente productiva siendo esta la causa m�s com�n de ausencia laboral, dentro de los motivos de consulta m�dica, se ubica como la tercera causa de intervenciones quir�rgicas e incluso ocupa el quinto lugar dentro de los motivos de hospitalizaci�n por dolor cr�nico, teniendo altos costos en los sistemas de salud p�blica,� siendo de principal inter�s de estudio para los neurocirujanos y personal especializado.

Esta problem�tica ha sido descrita desde el siglo XIX ya que su descubrimiento en las autopsias, luego a mediados de los 60 ́s el m�dico Cotungo cre� la clasificaci�n de la lumbalgia lumbosacra(7). Esto abri� paso a que se estudie la epidemiolog�a de esta problem�tica tomando como referencia la predisposici�n gen�tica, que encontr� que el 35% de los j�venes que padecen de dolores en la regi�n lumboci�tica tienen historial de enfermedades de disco y lumbalgias en su familia(8) .

Por esto la importancia de mantener actualizado el conocimiento y contribuir con la realizaci�n de pr�cticas cl�nicas seguras, que permitan al profesional de salud seleccionar dentro de un amplio abanico de opciones terap�uticas la opci�n id�nea para cada caso, evaluando el proceso de la enfermedad, los signos, s�ntomas y actividades de la vida diaria del paciente.

Los estudios epidemiol�gicos detallan que hasta el 90% de los adultos ha presentado un cuadro agudo de dolor lumbar y de estos entre el 10% a 20% experimentan estos cuadros a repetici�n de manera prolongada, principalmente en el segmento de las v�rtebras cervicales y lumbares que son las partes de mayor movimiento(9).

Alrededor de la tercera d�cada de vida el organismo inicia una desaceleraci�n de varios mecanismos que progresan paulatinamente, en el caso de los discos invertebrales, siendo esta la edad en la cual inician las primeras molestias teniendo los 60 a�os como m�ximo para� debut, asimismo en el caso del sexo femenino los s�ntomas inician entre los 30-40 a�os y hasta un 2,5 de las mismas tendr�n problemas de ci�tica, por otra parte en el caso del sexo masculino es m�s tard�o situados entre la cuarta y quinta d�cada de vida, sin embargo la incidencia de ci�tica se eleva al 4,8%(9).

Aunque se asocia al envejecimiento existen diferentes factores que aceleran o empeoran la cl�nica como el tabaquismo, gestaci�n m�ltiple o mult�paras, trabajos relacionados a la carga pesada o de mecanismos repetitivos con objetos pesados, traumatismos(10). Entonces cuando aparece la lumbalgia, el rango de movimiento se limita e incluso la postura adoptada por el paciente sufre cambios que dependiendo de la dolencia pueden llegar a ser incapacitantes tanto en el plano laboral, f�sico y social(11).

Entonces puntualmente esta problem�tica de salud se extiende hasta el �mbito socioecon�mico afectando la productividad del talento humano, ya que las actividades que requieren esfuerzo son ocupadas por los m�s j�venes, aprovechando su inexperiencia, someti�ndolos a jornadas que raramente est�n reguladas por un ente que vele por la salud ocupacional, con el paso del tiempo la sobrecarga y estr�s laboral afectan la salud e inicia un ciclo de inasistencia laboral por las dolencias, ocasionando despidos por la recurrencia de ausencia laboral afectando la econom�a personal y familiar, cuando la dolencia es incapacitante afecta tambi�n al estado..

Fisiopatol�gicamente, la degeneraci�n de los discos lumbares es lo que provoca lumbalgias, esto es m�s com�n en los pa�ses que dominan la econom�a mundial, esto porque el 85% de personas con lumbalgia tiene como etiolog�a una hernia de disco y pertenecen a la poblaci�n obrera(12).

La Medicina Basada en Evidencia(MBE) ha permitido documentar los diferentes tratamientos y sus resultados desde la terapia conservadora, t�cnicas quir�rgicas, combinaci�n de tecnolog�as de l�ser, entre otros, que han sido plasmados rigurosamente en diferentes gu�as de pr�ctica cl�nica, para Delgado y otros autores, esto ha permitido que las tasas de recuperaci�n se reduzcan a tan solo un mes o mes y medio(12).

Las v�rtebras que conforman la columna se unen por un sistema de biomec�nica que se articula por medio de las sinoviales dando como resultado la estructura facetaria caracter�stica que le permite moverse, por otro lado, los discos vertebrales tienen un n�cleo viscoso y el�stico que se conoce como pulposo en el cual se absorben las cargas(13).

Las v�rtebras tambi�n tienen la funci�n de proteger la m�dula espinal y la cola de caballo que contiene los nervios espinales, la baja densidad �sea de estas estructuras permite mayor rango de movimiento, en el caso de las facetas articulares estas son un apoyo de palanca dando estabilidad cuando se expone prolongadamente a cargas se generan deterioros al tener una estructura microsc�pica son encargadas de enviar las se�ales de dolor de aqu� que se le denomina dolor facetario(14).

Progresivamente el n�cleo pulposo pierde volumen, afectando las otras estructuras, el proceso degenerativo no se detiene, entonces el deterioro inevitable termina afectando la capacidad biomec�nica de la columna, empezando por la parte media y causando dolores, posteriormente las estructuras comenzaran a colapsar iniciando un ciclo degenerativo y patol�gico iniciando la discopat�a degenerativa(15).

Sin embargo, no solo el paso del tiempo es responsable de este ciclo patol�gico, la nutrici�n tiene un rol fundamental, ya que contrario a lo que se puede pensar los discos reciben nutrientes desde una matriz extracelular, una malnutrici�n por mucho tiempo corta el suministro de ox�geno, esto provoca una alteraci�n del pH, creando estr�s en la estructura, si esto se repite por un amplio lapso de tiempo la funci�n celular se degenera(16). Los responsables del dolor son dos ramas meninges los nervios los basivertebrales y los sinuvertebrales(17).

La cl�nica m�s frecuente es la lumbalgia cuya subclasificaci�n var�a seg�n el tiempo de evoluci�n, lumbalgia aguda, subaguda y cr�nica esto involucra la espalda baja, gl�teos y en casos mayores el dolor llega hasta los muslos, el dolor empeora con ciertos movimientos, e incluso puede irradiarse a estructuras m�s lejanas como los brazos o incluso pueden atrofiar los m�sculos debilit�ndose y adormeciendo las extremidades inferiores(18).

El diagn�stico primario es sencillo ya que se basa en la sintomatolog�a, en caso de que se necesite un diagn�stico m�s espec�fico para evaluar el da�o, se puede tambi�n realizar una resonancia magn�tica, ya que dentro de las se�ales potenciadas de T2 se puede visualizar inflamaci�n, el estado del l�quido, desgarro o lesi�n anular mayor ya que estas im�genes son panor�micas y permiten elegir un tratamiento adecuado al individuo(19).

Entonces dentro de los tratamientos no quir�rgicos, luego de los f�rmacos analg�sicos el m�s popular es la inyecci�n epidural a base de glucocorticoides, aunque la Food and Drugs Administration (FDA) que es el ente que regula el mercado de medicinas, alimentos y drogas que se pueden aplicar en humanos y animales ha se�alado que no se debe usar como tratamiento de base ya que su uso prolongado puede desencadenar efectos adversos graves(20).

Otra sustancia que se ha probado como reemplazo de las inyecciones a base de glucocorticoides es el Botox, que tienen como base la Toxina Botul�nica que paraliza las estructuras inyectadas, teniendo mejoras en la intensidad del dolor en el lapso de un mes, sin embargo Chou explica que esta opci�n de terapia solo tiene beneficios a corto plazo, por lo que debe ser sustituida por otras t�cnicas como l�ser, radiofrecuencia y otros m�todos cuyos beneficios demoran en dar resultados pero se mantienen a largo plazo(20).

La cirug�a sigue siendo el m�todo electivo con mayores beneficios, sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para una intervenci�n quir�rgica, adem�s, existen varios tipos en el caso de los m�todos invasivos las discectom�a que consiste en retirar el disco y reemplazarlo o los menos invasivos que se hacen con el apoyo de un endoscopio con c�mara guiada a trav�s del hueco intervertebral(21).

Se debe recordar que las cirug�as siempre conllevan riesgos, que van desde infecciones de la herida o de las partes involucradas ya sea de manera superficial o profundas, aumenta el riesgo de trombos, embolias y por su ubicaci�n lesiones en nervios espinales que son responsables de la marcha, entonces, aunque las tasas de mortalidad son muy bajas se debe enfatizar las posibles complicaciones postquir�rgicas(22).

 

Abordaje terap�utico

El objetivo de los tratamientos es mejorar la calidad de vida del paciente, inicialmente se busca la estabilizaci�n del segmento vertebral manteniendo sus propiedades din�micas de movimiento.

Existen diferentes tipos de tratamientos para esta condici�n comenzando por tratamientos regenerativos que buscan disminuir el dolor, esto por supuesto en etapas tempranas del diagn�stico para lograr una mayor efectividad, todos los tratamientos tienen como finalidad frenar o desacelerar la degeneraci�n de los discos y la muerte celular programada(23). Entre estos podemos destacar el Plasma Rico en Plaquetas, que consiste en centrifugar la propia sangre del paciente y tomar esta concentraci�n e inyectarla en la parte a tratar, su poder regenerativo aporta como efecto secundario la disminuci�n del dolor(24).

La terapia convencional o conservadora consiste en la modificaci�n de h�bitos saludables como el ejercicio f�sico, fisioterapia y alimentaci�n suplementaria, en todo caso antes de evaluar la necesidad de un m�todo m�s invasivo se optar� por esta, ya que la finalidad es minimizar los riesgos para el paciente y fortalecer su estructura muscular para espinal(25).

La regresi�n espont�nea forma parte de las opciones cuando el paciente rechaza los tratamientos quir�rgicos, entonces se usa una terapia de analgesia opioide y esteroides v�a oral, que en combinaci�n con relajantes musculares disminuye la presi�n vertebral y de consecuencia mejora el dolor, este m�todo tambi�n ha mostrado mejoras en los casos de hernia discal(26).

La medicina regenerativa, presenta un amplio n�mero de opciones de tratamientos, no obstante la falta de evidencia cient�fica es un obst�culo para su implementaci�n de forma oficial, ya que estos estudios requieren estrictas normativas al momento de documentar sus resultados y publicarlos, entre los m�s populares tenemos: el uso de c�lulas madres, plasma, proloterapia entre otros enfocados a estimular las propiedades regenerativas del cuerpo(27).

Otro m�todo no quir�rgico es la terapia inductiva, que a trav�s de microdescargas el�ctricas modifican el tejido tegumentario, originando la terapia Psicogalv�nica, esto act�a en el reflejo PGR creando un Impulso El�ctrico Espec�fico (SEI) por sus siglas en ingl�s que usa el sudor como conductor electrol�tico que act�a en la fibra postganglionar aliviando el dolor(28).

Otro m�todo de inducci�n es la terapia percut�nea, en este caso las descargas el�ctricas act�an a mayor profundidad, actuando como neuromodulador de la informaci�n transmitida a trav�s de la fibra nerviosa sensitiva bloqueando el dolor(29).

Dentro de las terapias complementarias tenemos el uso del l�ser, espec�ficamente el de baja frecuencia que adem�s de su efectividad en la estimulaci�n de producci�n de col�geno usado en bajas dosis de apenas entre 0.25-1,2 Jules alivia el dolor de la zona tratada hasta dos meses luego de su aplicaci�n(30).

Finalmente, los tratamientos quir�rgicos son de los m�s elegidos por los pacientes por sus beneficios r�pidos, no obstante es propicio que se oriente sobre las m�ltiples desventajas como la formaci�n de pseudoartrosis, hernias discales, y la alta probabilidad de una reintervenci�n quir�rgica asciende hasta el 20%, tenemos varias opciones como la discectom�a abierta, microdiscectomia� reemplazo de disco, artrodesis, laminectom�a, fusi�n vertebral(31).

Existen tratamientos que no han sido dise�ados para tratar esta patolog�a, pero se pueden combinar con otros que s� alcanzando mejores resultados, como la onda corta cuyo uso principal es para los dolores musculoesquel�ticos, su mecanismo de acci�n es calentar el tejido usando corrientes de inducci�n, conducci�n o desplazamientos �nica contraindicaci�n es la presencia de placas en el paciente(32).

 

 

 

Materiales y m�todos

El presente trabajo investigativo es de tipo descriptivo, cr�tico-selectivo, basado en la revisi�n bibliogr�fica de art�culos cient�ficos publicados en diferentes revistas cient�ficas, a trav�s de una b�squeda sistem�tica de la literatura publicada en los �ltimos 10 a�os para comparar el avance progresivo de la medicina sobre la discopat�a degenerativa lumbar en PUBMED, SCIELO, DIALNET utilizando los filtros de b�squeda �MeSH Terms� �AND�.

Escribiendo [MeSH Terms] intervertebral disc diseases �AND� therapeutic approach[MeSH Terms]

Utilizando un sistema de mapeo, se seleccionaron los estudios que evidenciaban mayores hallazgos sobre el abordaje terap�utico de la discopat�a degenerativa lumbar.

Bajo estos criterios se encontraron 498 art�culos de los cuales se eliminaron los duplicados, aquellos que pertenec�an a publicaciones de mayor antig�edad, los que describieron �nicamente la enfermedad, para un total de 75 art�culos revisados y 36 utilizados dentro de las fuentes bibliogr�ficas de este art�culo.

 

Resultados

 

Tabla 1. Tipos de abordajes terap�uticos.

Elaboraci�n: Salazar E y Gonz�lez D

Se encontr� un amplio abanico de tratamientos quir�rgicos y no quir�rgicos, el m�s frecuente con el 48,7% fue la terapia conservadora donde todos los art�culos consultados coinciden que debe ser el tratamiento inicial por sus m�ltiples ventajas y sus efectos a largo plazo ya que consta de ejercicio f�sico con pesas con el fin de fortalecer la estructura de los m�sculos en conjunto con diferentes f�rmacos analg�sico-desinflamatorios, en segundo lugar con un 34,8% las intervenciones quir�rgicas pero asimismo todos los autores coinciden en que, esto debe ser el �ltimo recurso por� las complicaciones asociadas a las cirug�as y que debido a la cantidad de nervios presentes el riesgo de lesi�n es mayor, adem�s del alto riesgo de reoperaci�n independientemente de la t�cnica usada, en tercer lugar un 10,8% indica otra t�cnica no quir�rgica el l�ser de baja frecuencia que a trav�s de ondas de calor aplicadas sobre los m�sculos logra� paliar los s�ntomas y puede ser aplicado en pacientes de cualquier edad al igual que la estimulaci�n percut�nea presente con el 3,8% cuyo mecanismo es similar aunque, la mayor desventaja encontrada es elevado el costo del tratamiento ya que requieren varias sesiones antes de obtener beneficios, por ultimo con 1,9% tenemos el Plasma Rico en Plaquetas cuyas propiedades aut�logas adem�s de la facilidad y seguridad del procedimiento ha tenido un auge importante, es un tratamiento biol�gico que se usa en distintas partes del cuerpo y tiene un poder de regeneraci�n celular y adem�s tiene propiedades bactericidas eliminando el riesgo de infecci�n.

 

Discusi�n

Chou en colaboraci�n con otros autores realiz� un metaan�lisis en base a la valoraci�n de 6000 personas con discopat�a degenerativa, de los cuales destac� que la terapia a base de ejercicio f�sico mejora notablemente la funcionalidad de la columna aliviando el dolor y retrasando el deterioro(33). Coincidiendo con el estudio de Mohd, que adem�s incluye el uso de f�rmacos analg�sicos iniciando con AINES y escalando progresivamente a opioides o inhibidores espec�ficos de la recaptaci�n de serotonina como la sertralina(34).

Dentro de este estudio se encontraron m�ltiples tratamientos no quir�rgicos esto coincide con el estudio de Barrey y Le Huec quienes enfatizan que las t�cnicas quir�rgicas deben realizarse solo luego de haber agotado las otras terapias� o cuando estos ya no tienen efecto, siempre eligiendo la intervenci�n en base a los resultados de las im�genes obtenidas por resonancia para disminuir los riesgos de pseudoartrosis o incluso reoperaci�n(35).

Dentro de los m�todos m�s modernos de bajo costo y con menos efectos adversos tenemos el Plasma Rico en Plaquetas o (PRP), esto seg�n Moreira y otros, se debe a la f�cil recolecci�n de este y al ser de origen aut�logo las tasas de infecci�n con casi nulas(36). Coincidiendo Akeda y dem�s autores en su estudio evidencian que el uso en el campo ortop�dico ha tenido un auge considerable, ya que a diferencia de otros m�todos este estimula la s�ntesis de col�geno y las propiedades regenerativas de las c�lulas discales(37).

Portilla en su art�culo indica que un m�todo para tratar la lumbalgia que se puede utilizar como tratamiento en la discopat�a degenerativa lumbar cuando otros m�todos han fracasado es el bloqueo facetario o la Rizotom�a facetaria que consiste en el bloqueo de los impulsos nerviosos responsables del dolor a trav�s de ondas de calor por radiofrecuencia(38). Por el contrario, para Magdaleno la reconstrucci�n del segmento es la manera m�s eficaz de lograr estabilizar el segmento afectado, aun con la desventaja que representa el uso de uno o varios tornillos transpediculares y la alta tasa de reoperaci�n, esto porque hay muchos pacientes cuyas limitaciones econ�micas les impiden acceder a m�todos menos invasivos por su alto costo(39).

 

Conclusi�n

Se describieron las diferentes formas de abordaje terap�utico de la discopat�a degenerativa Lumbar y como esta se adapta seg�n el caso de cada paciente con el fin de reducir el impacto en las actividades de la vida diaria, aunque en la actualidad se han integrado terapias bioestimuladoras, l�ser de baja frecuencia,� entre otros, la terapia conservadora que combina el ejercicio con los f�rmacos analg�sicos sigue siendo la que tiene mayor aceptaci�n en los estudios realizados, esto porque el riesgo-beneficio representa mayores ventajas, por el contrario de los tratamientos quir�rgicos cuya tasa de reoperaci�n asciende hasta el 20% de los casos y conlleva una recuperaci�n lenta que puede perjudicar el rango de movimiento del individuo, adem�s del aumento de probabilidades de infecciones postoperatorias, pseudoartrosis o anafilaxia por la anestesia durante el perioperatorio.

Finalmente debido a que la discopat�a degenerativa lumbar se considera como una consecuencia del envejecimiento natural, la incorporaci�n de ejercicio f�sico moderado en la vida diaria es el �nico m�todo preventivo encontrado, si bien el deterioro progresivo del organismo no se puede detener, el fortalecimiento de los m�sculos y las estructuras que rodean la regi�n lumbar ayuda a retrasar la degeneraci�n del disco y por consecuencia el dolor lumbar.

 

Referencias

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