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Neuroblastoma en paciente pedi�trico basado en la teor�a de Hildegart Peplau: a prop�sito de un caso

 

Neuroblastoma in a pediatric patient based on Hildegart Peplau's theory: about a case

 

Neuroblastoma em paciente pedi�trico baseado na teoria de Hildegart Peplau: um caso

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: karla.ladi2000@gmail.com

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 11 de enero de 2024 *Aceptado: 27 de febrero de 2024 * Publicado: �17 de marzo de 2024

 

        I.            Universidad T�cnica de Machala, Ecuador.

      II.            Universidad T�cnica de Machala, Ecuador.

   III.            Licenciada en Enfermer�a, Docente de la Universidad T�cnica de Machala, Ecuador.

 

Resumen

El neuroblastoma se considera un tumor de car�cter s�lido extracraneal en el sistema nervioso simp�tico perif�rico, con caracter�sticas cl�nicas en base a su localizaci�n, presencia de s�ndrome paraneopl�sicos o met�stasis �seas y medulares.� Objetivo: Elaborar un plan de cuidados de enfermer�a en un paciente pedi�trico con neuroblastoma, aplicando la teor�a de Hildegard Peplau para mejorar la calidad del cuidado. Metodolog�a: Es una investigaci�n de tipo cualitativa, ya que, analiza un caso cl�nico real mediante la historia cl�nica de la paciente y descriptiva al puntualizar las caracter�sticas m�s relevantes del caso. Descripci�n del caso: Paciente pedi�trica femenina de 6 a�os de edad, con diagn�stico de neuroblastoma, bajo cuidados paliativos, sin tratamiento farmacol�gico, en observaci�n y seguimiento por consulta externa de oncolog�a, con cuadro caracterizado por dificultad para la deambulaci�n motivado a infiltraci�n de masa tumoral en los espacios vertebrales sin poder realizarse ex�resis de masa tumoral, se elabora un plan de cuidados de enfermer�a enfocados a mejorar la calidad del cuidado. Conclusi�n: se destaca la importancia de la implementaci�n de planes de enfermer�a para un cuidado eficiente al paciente, desde el cuidado directo como profesional, como la educaci�n al familiar para mejorar el rol de cuidador y la calidad de vida del paciente.

Palabras clave: Neuroblastoma; Tumor; Cuidados de enfermer�a.

 

Abstract

Neuroblastoma is considered an extracranial solid tumor in the peripheral sympathetic nervous system, with clinical characteristics based on its location, presence of paraneoplastic syndrome or bone and spinal metastases. Objective: Develop a nursing care plan for a pediatric patient with neuroblastoma, applying Hildegard Peplau's theory to improve the quality of care. Methodology: It is a qualitative research, since it analyzes a real clinical case through the patient's clinical history and is descriptive by pointing out the most relevant characteristics of the case. Case description: 6-year-old female pediatric patient, with a diagnosis of neuroblastoma, under palliative care, without pharmacological treatment, under observation and follow-up by an outpatient oncology clinic, with a condition characterized by difficulty walking due to infiltration of tumor mass. in the vertebral spaces without being able to perform tumor mass excision, a nursing care plan is prepared focused on improving the quality of care. Conclusion: the importance of implementing nursing plans for efficient patient care is highlighted, from direct care as a professional, such as education to the family member to improve the role of caregiver and the patient's quality of life.

Keywords: Neuroblastoma; Tumor; Nursing care.

 

Resumo

O neuroblastoma � considerado um tumor s�lido extracraniano do sistema nervoso simp�tico perif�rico, com caracter�sticas cl�nicas baseadas na sua localiza��o, presen�a de s�ndrome paraneopl�sica ou met�stases �sseas e espinhais. Objetivo: Elaborar um plano de cuidados de enfermagem a um paciente pedi�trico com neuroblastoma, aplicando a teoria de Hildegard Peplau para melhorar a qualidade do cuidado. Metodologia: � uma pesquisa qualitativa, pois analisa um caso cl�nico real atrav�s da hist�ria cl�nica do paciente e � descritiva ao apontar as caracter�sticas mais relevantes do caso. Descri��o do caso: Paciente pedi�trica do sexo feminino, 6 anos, com diagn�stico de neuroblastoma, em cuidados paliativos, sem tratamento farmacol�gico, em observa��o e acompanhamento em ambulat�rio de oncologia, com quadro caracterizado por dificuldade de deambula��o por infiltra��o tumoral nos espa�os vertebrais sem poder realizar a excis�o da massa tumoral, � elaborado um plano de cuidados de enfermagem focado na melhoria da qualidade do cuidado. Conclus�o: destaca-se a import�ncia da implementa��o de planos de enfermagem para uma assist�ncia eficiente ao paciente, desde o cuidado direto como profissional, como a educa��o ao familiar para melhorar o papel de cuidador e a qualidade de vida do paciente.

Palavras-chave: Neuroblastoma; Tumor; Cuidados de enfermagem.

 

Introducci�n

El neuroblastoma se considera un tumor de car�cter s�lido extracraneal el cual se localiza en el sistema nervioso simp�tico perif�rico, siendo uno de los tumores m�s frecuentes en pacientes pedi�tricos, generalmente en ni�os menores de 5 a�os de edad. Cabe recalcar que el pron�stico de vida se define de acuerdo a la presentaci�n cl�nica del tumor y el tipo de clasificaci�n oncol�gica en el que se encuentra (Fiscella et al., 2021).

A nivel mundial, el impacto seg�n la incidencia de neuroblastoma en pacientes pedi�tricos va de 8 a 10 casos por cada mill�n de ni�os al a�o (Sabeya et al., 2023). En pa�ses desarrollados como Estados Unidos (EE. UU) se determina que existen alrededor de 650 casos confirmados de neuroblastoma hasta el a�o 2022, consider�ndolo uno de los c�nceres m�s comunes en ni�os. Mientras tanto, a nivel de Latinoam�rica, el neuroblastoma es tambi�n una de las principales causas de muerte en ni�os y adolescentes. En Chile, el 4.1% de los c�nceres infantiles son neuroblastomas (Garrido et al., 2020). En Ecuador, seg�n la Agencia Internacional para la Investigaci�n del C�ncer (IARC) la incidencia de c�ncer comprende el 14,1% de casos por cada cien mil ni�os en la edad de 0 a 14 a�os, y de estos el 7% son espec�ficamente neuroblastomas (Jaramillo & Borja, 2021).

Este tipo de tumor se origina de las c�lulas de la cresta neural que pueden darse en cualquier parte del sistema nervioso simp�tico, partiendo desde la base del cr�neo hasta la pelvis (Blanco et al, 2020). Las manifestaciones cl�nicas se presentan de manera heterog�nea de acuerdo a diversos factores, tales como; tumor primario de acuerdo su la localizaci�n, mayormente a nivel de abdomen o en gl�ndulas suprarrenales acompa�ado de distensi�n abdominal, seguido del t�rax, presentando problemas respiratorios y card�acos, a nivel de la regi�n p�lvica, alterando el sistema urinario y digestivo o por met�stasis se localizan frecuentemente en ganglios linf�ticos, m�dula �sea, h�gado, piel, adem�s de asociarse a s�ndromes paraneopl�sicos� (Alonso et al., 2020).

La aparici�n de este tumor est� en estrecha relaci�n con diversos factores de riesgo que influyen significativamente, como la exposici�n a radiaciones ionizante y las alteraciones gen�ticas, alteraciones de la l�nea germinal las cuales desatan anomal�as cromos�micas que se relacionan con el gen ALK, y en gran medida los antecedentes familiares (Gonz�lez et al., 2019). As� mismo, se evidencia la exposici�n a sustancias qu�micas como el plomo, hierro, benceno o radiaciones ionizantes que se ven inmersas en mutaciones gen�ticas, incluso la ingesti�n de sustancias nocivas o infecciones virales como el herpes y el citomegalovirus (Hern�ndez Rosalio, 2022). Los factores de riesgo se relacionan sobre todo en el embarazo, puesto que las sustancias nocivas cruzan la barrera placentaria generando este tipo de mutaciones incrementando el riesgo no solo de neuroblastoma, sino tambi�n otro tipo de enfermedades (Vieceli et al, 2020).

En cuanto al tratamiento se definir� seg�n a la localizaci�n del tumor, la etapa, el grado de met�stasis o diseminaci�n, la edad del paciente, la respuesta terap�utica, entre otros, present�ndose entre los posibles tratamientos la intervenci�n quir�rgica, actualmente seg�n la evidencia cient�fica se han implementado la inmunoterapia y la terapia de diferenciaci�n (Karray et al., 2023). Si el neuroblastoma es inferior a los 5 cent�metros de di�metro se puede llevar a cabo un seguimiento del paciente de manera segura sin cirug�a y considerando otros m�todos seg�n sea el caso como las quimioterapias, radioterapias y MIBG, de lo contrario, si el tumor incrementa progresivamente de tama�o y supera los 5 cent�metros, se lleva a cabo una cirug�a para ex�resis de masa tumoral (Huynh et al., 2023).

En consecuencia, la calidad de vida del paciente pedi�trico con neuroblastoma se ve deteriorada debido precisamente a los diferentes cambios a nivel f�sico, psicol�gico, emocional y social, adem�s de que el proceso de diagn�stico y tratamiento son motivo de miedo y dif�cil afrontamiento (Ca�ete et al., 2022). El c�ncer pedi�trico no solo afecta al ni�o, sino tambi�n al n�cleo familiar, social y especialmente al cuidador familiar. Frente al impacto de la enfermedad en la vida de los pacientes, se asume que el cuidador debe desarrollar responsabilidades complejas lo que va a generar un cambio radical en sus vidas (Lee et al., 2023).

Es as� que la te�rica Hildegard Peplau dispone bases fundamentales para el manejo de este tipo de pacientes, considerando a enfermer�a parte del proceso terap�utico e interpersonal que orienta un accionar en conjunto con procesos hol�sticos que brindan salud a las personas de la comunidad (Garc�a et al., 2019). Por ende, enfermer�a tiene dos objetivos esenciales: apoyar la supervivencia y recuperaci�n humana, y ayudar a los pacientes a interiorizar la importancia de sus problemas de salud y aprender de ello (Sales et al., 2021).

La base cient�fica construye un modelo en el cual enfermer�a abarca conceptos propios que permiten orientar al paciente seg�n la necesidad que presenta, ya sea de forma directa o mediante la orientaci�n y educaci�n al cuidador principal, en base a los sentimientos y comportamientos del paciente (C�spedes, 2019).

Mediante la elaboraci�n de un plan de cuidados de enfermer�a estandarizado se logra estructurar y organizar los cuidados para garantizar una atenci�n integral y homog�nea al ni�o y su familia (Rojas et al., 2020). Sin embargo, para lograr una mayor calidad en el cuidado, es imprescindible elaborar un plan de cuidados individualizado, de manera que se adapte plenamente a cada paciente y situaci�n (Lozano & Notario, 2023). Bajo esta perspectiva, el presente estudio tiene como objetivo elaborar un plan de cuidados de enfermer�a en un paciente pedi�trico con neuroblastoma, aplicando la teor�a de Hildegard Peplau para mejorar la calidad del cuidado.

 

Materiales y m�todos

Es una investigaci�n de tipo cualitativa, ya que, analiza un caso cl�nico real mediante la historia cl�nica de la paciente y descriptiva al puntualizar las caracter�sticas m�s relevantes del caso. En base a esto, es de tipo descriptivo, porque permite definir la situaci�n real y actual del paciente, y utiliza el m�todo observacional, desde donde se puede evidenciar la evoluci�n del paciente como objeto de este an�lisis.

El estudio de caso se lo realiz� en el Centro de Salud �Hualtaco� en la ciudad de Huaquillas, cuyo objeto de estudio es una paciente pedi�trica de sexo femenino de 6 a�os de edad con diagn�stico de neuroblastoma bajo cuidados paliativos en su domicilio. Como t�cnica para la recolecci�n de datos del presente trabajo fue la observaci�n directa de la historia cl�nica de la paciente y anamnesis a su cuidador principal, previo consentimiento informado.

 

Descripci�n de caso cl�nico

Paciente pedi�trica femenina de 6 a�os de edad, con diagn�stico de neuroblastoma, acude a control m�dico al Centro de Salud Hualtaco. Se procede a tomar signos vitales obteniendo una temperatura de 36.5 �C, frecuencia cardiaca: 86 lpm, frecuencia respiratoria: 22 rpm, Saturaci�n de O2: 95%, en cuanto sus medidas antropom�tricas se obtienen los siguientes par�metros: peso: 15 kg; talla: 103cm, donde se identifica que la paciente se encuentra en bajo peso, para lo cual, se env�a suplemento vitam�nico y se brinda educaci�n en relaci�n a la alimentaci�n.

Se realiza anamnesis a la madre como principal cuidadora, qui�n refiere que actualmente la paciente se mantiene bajo cuidados paliativos, sin tratamiento farmacol�gico, en observaci�n y seguimiento por consulta externa de oncolog�a, con cuadro caracterizado por dificultad para la deambulaci�n motivado a infiltraci�n de masa tumoral en los espacios vertebrales sin poder realizarse ex�resis de masa tumoral, adem�s de retenci�n de l�quidos (ascitis), con micci�n poco frecuente desde hace 6 meses present�ndose en intervalos de tiempo.

Seg�n el historial cl�nico, la paciente a la edad de 18 meses acude a consulta al Instituto Oncol�gico Nacional �Dr. Juan Tanca Marengo� en la ciudad de Guayaquil, con datos cl�nicos de dificultad para la marcha y masa palpable en zona vertebral derecha, donde se sugiere realizar estudios complementarios, para determinar un diagn�stico confiable.� Para lo cual, se realiza rastreo corporal total y una tomograf�a computarizada por emisi�n de fot�n �nico (SPECT) tras la administraci�n intravenosa de 1.1. mCi de MIBG-I-131. Im�genes obtenidas a las 4 horas, 24 horas, 48 horas posteriores a la administraci�n del radiotrazador, que muestran dep�sito patol�gico del trazador en regi�n tor�cica derecha, los cortes SPECT muestran ac�mulo patol�gico del radiotrazador con aparente compromiso vertebral dorsal y paravertebral derecho, a correlacionar con imagen estructural, resultando el estudio gammagr�fico con MIBG positivo para actividad tumoral vertebral dorsal y paravertebral.

En la siguiente cita, se realiza ex�menes complementarios de control, donde se evidencia m�dula �sea con presencia de linfocitosis de c�lulas B reactivas en 17.07%, sin presencia de blastos, con policlonalidad de CD4/CD8. Una vez revisados los estudios, se determina el diagn�stico confirmatorio de Neuroblastoma, donde es referida para tratamiento bajo protocolo Europenne des Neuroblastomas du Nourrisons (Decembre 1999) recibiendo 5 ciclos en total de quimioterapia sist�mica (Carboplatino, Etop�sido, Ciclofosfamida, Doxorrubicina, Vincristina), m�s terapia f�sica.

A los 3 a�os de edad, ingresa al servicio de piel, sarcomas y partes blandas, para la revisi�n de control y evoluci�n de la paciente, mediante la realizaci�n de nuevos estudios, con posibilidad de intervenci�n quir�rgica para ex�resis de masa tumoral. Posteriormente, mediante una resonancia magn�tica de columna total, se presentan resultados de lesi�n de tejidos blandos de localizaci�n retroperitoneal, que infiltra el espacio prevertebral y los m�sculos de la regi�n dorsal posterior derecha a trav�s de los espacios intercostales derechos con afectaci�n de los m�sculos intercostales y tambi�n con extensi�n de la lesi�n hacia el canal raqu�deo a trav�s del agujero de conjunci�n derecho de los cuerpos vertebrales dorsales bajos, con tumoraci�n de palpable regi�n posterior derecha + abdomen blando, con tumoraci�n palpable en flanco derecho. Donde se determina que la paciente no se beneficiar� de procedimiento quir�rgico debido a la extensi�n tumoral y compromiso de canal medular, vena cava y aorta.

 

Proceso de atenci�n de enfermer�a

 

Tabla 1: Valoraci�n por dominios NANDA, NOC y NIC: Deterioro de la movilidad f�sica

 

Discusi�n

El presente estudio en relaci�n a un caso cl�nico sobre la evoluci�n de una paciente pedi�trica con neuroblastoma, permiti� obtener resultados de gran relevancia en cuanto a la enfermedad como tal y su evoluci�n, y, adem�s, sobre el manejo cl�nico espec�fico del personal de enfermer�a basado en una teor�a con sustento cient�fico y cuidados estandarizados mediante un plan de cuidados.

Un estudio realizado por (Montero et al., 2022) se�alan que los neuroblastomas pueden encontrarse en cualquier lugar del sistema nervioso som�tico, por ende, el cuadro cl�nico depende de su localizaci�n y la presencia de s�ndromes paraneopl�sicos, adem�s (Borrero et al., 2023) advierten que alrededor del 60-65% de los casos de neuroblastoma tienden a hacer met�stasis de manera agresiva. En relaci�n a nuestra paciente que, al presentar tumoraci�n localizada en regi�n tor�cica derecha con compromiso medular, se evidencia el impedimento de la marcha o deambulaci�n por movilidad f�sica deteriorada generando disminuci�n de tono y fuerza muscular en miembro inferiores como principal caracter�stica cl�nica.

En cuanto al tratamiento, (P�rez et al., 2023) en su estudio indica que la intervenci�n quir�rgica del neuroblastoma depende de la evaluaci�n que se obtenga de los estudios realizados mediante ex�menes complementarios, considerando el estado cl�nico de la paciente y su evoluci�n. As� mismo, un estudio desarrollado por (Gonz�lez et al., 2021) afirma que existe un porcentaje desafortunado de un 20% de pacientes pedi�tricos que tienden a presentar una respuesta negativa al tratamiento del neuroblastoma. Esto se evidencia dentro del caso cl�nico presentado donde la paciente posterior a recibir un tratamiento farmacol�gico y quir�rgico, tras una nueva valoraci�n, se determina que, debido a la extensi�n tumoral y compromiso anat�mico de las estructuras afectadas por el tumor, no se podr� realizar m�s intervenciones quir�rgicas por lo que debe permanecer en cuidados paliativos.

El an�lisis de este caso refleja que la calidad de vida de la paciente pedi�trica ha sido alterada significativamente, involucrando su estado f�sico, social, emocional y psicol�gico, desde la detecci�n temprana del tumor hasta la actualidad. Esto se puede afirmar con el estudio realizado por (Toro & P�rez, 2022) donde se determina que frente al impacto del c�ncer la calidad de vida del paciente deteriora en gran medida, por lo que sugieren un enfoque no solo farmacol�gico para tratar la enfermedad, sino tambi�n medidas que contribuyan a su autonom�a y mejorar la calidad de vida.

As� mismo, en los pacientes pedi�tricos el neuroblastoma deja consecuencias no solo para el paciente, sino tambi�n para los familiares y espec�ficamente los cuidadores principales, puesto que por su condici�n de edad requieren de un gran cuidado, lo que puede interferir en las relaciones interpersonales o deteriorar el rol del cuidador, reflejado en nuestro caso, por lo que se asume la necesidad de implementar cuidados de enfermer�a en relaci�n a la teor�a de Hildegart Peplau. (Navarro et al., 2021) argumenta que los casos de neuroblastoma en pacientes pedi�tricos es un problema no solo de salud f�sica sino tambi�n psicol�gica y mental para los cuidadores, por lo que es importante implementar medidas que potencien el afrontamiento y mejores los cuidados paliativos.�

Frente a la implementaci�n de la teor�a de Hildegart Peplau se asume la necesidad imperiosa de un rol de enfermer�a imprescindible en el manejo de pacientes pedi�tricos con neuroblastoma, desde la funci�n asistencial hasta la funci�n educativa, puesto que se ha podido evidenciar que el accionar de enfermer�a es fundamental en el soporte paliativo. De esta manera, (Garz�n et al., 2021) realizaron un estudio en base al rol de enfermer�a en pacientes pedi�tricos con c�ncer y se�alan precisamente que, los cuidados otorgados por enfermer�a son esenciales para disminuir el dolor de los pacientes, as� como mejorar el afrontamiento tanto de pacientes como cuidadores y familiares ante una situaci�n de salud irreversible.

 

Conclusiones

El neuroblastoma se ha considerado como un tipo de tumor s�lido que tiene un mayor impacto durante los a�os de infancia sobre todo en los menores de 5 a�os de edad. La evidencia cient�fica ha permitido determinar que esta patolog�a desprende un cuadro cl�nico que depende de la localizaci�n y del grado de met�stasis. Cuando compromete la zona medular y cervical se evidencia que una de las complicaciones es el deterioro de la marcha o deambulaci�n, sobre todo en pacientes pedi�tricos que requieren un cuidado especial y totalmente compensador.

Nuestro caso se basa en la implementaci�n de la teor�a de Hildegar Peplau la cual predispone un accionar de enfermer�a esencialmente interpersonal, puesto que brinda la utilidad necesaria para implementar cuidados basados en el afrontamiento de la enfermedad, de manera que abarca las relaciones interpersonales del paciente, la atenci�n al cuidador y familia, basado en las cuatro fases esenciales como orientaci�n, identificaci�n, aprovechamiento y resoluci�n; mediante un plan de cuidados basados en los diagn�sticos de enfermer�a NANDA, NIC Y NOC para mejorar la calidad del cuidado.

 

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