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Inteligencia emocional y depresi�n en adultos mayores
Emotional intelligence and depression in older adults
Intelig�ncia emocional e depress�o em idosos
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Correspondencia: jenyfer_pino1@hotmail.com
Ciencias de la Salud
Art�culo de Investigaci�n
* Recibido: 11 de enero de 2024 *Aceptado: 23 de febrero de 2024 * Publicado: �16 de marzo de 2024
I. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
II. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
III. Universidad Nacional de Chimborazo, Ecuador.
Resumen
Este estudio se llev� a cabo en el centro geri�trico Casa Hogar �Virgen del Carmen� en el cant�n Chambo, provincia de Chimborazo, con el objetivo de analizar la relaci�n entre la inteligencia emocional y la depresi�n en adultos mayores. La investigaci�n adopt� un enfoque transversal y descriptivo, basado en fuentes bibliogr�ficas y documentales. Los resultados revelaron que tanto hombres como mujeres mostraron necesidades de mejora en su capacidad de atenci�n, mientras que un porcentaje significativo de hombres (62%) necesitaba mejorar la claridad emocional. Estas conclusiones sugieren que los adultos mayores de la casa hogar �Virgen del Carmen� del cant�n Chambo experimentaron dificultades para comprender y expresar sus emociones de manera efectiva. En cuanto a la evaluaci�n de la depresi�n geri�trica, se encontr� que el 83% de las mujeres sufr�a de depresi�n leve, mientras que el 25% de los hombres presentaba s�ntomas de depresi�n m�s pronunciados. Los hallazgos indican una asociaci�n entre la depresi�n y los niveles bajos de inteligencia emocional, lo que sugiere un riesgo potencial de desarrollo de s�ntomas depresivos en los adultos mayores.
Palabras clave: Inteligencia emocional; Depresi�n geri�trica; Adultez mayor; Casa hogar Virgen del Carmen.
Abstract
This study was carried out at the Casa Hogar �Virgen del Carmen� geriatric center in the Chambo canton, province of Chimborazo, with the objective of analyzing the relationship between emotional intelligence and depression in older adults. The research adopted a transversal and descriptive approach, based on bibliographic and documentary sources. The results revealed that both men and women showed needs to improve their attention span, while a significant percentage of men (62%) needed to improve emotional clarity. These conclusions suggest that older adults from the �Virgen del Carmen� home in the Chambo canton experienced difficulties in understanding and expressing their emotions effectively. Regarding the evaluation of geriatric depression, it was found that 83% of women suffered from mild depression, while 25% of men presented more pronounced symptoms of depression. The findings indicate an association between depression and low levels of emotional intelligence, suggesting a potential risk for the development of depressive symptoms in older adults.
Keywords: Emotional intelligence; Geriatric depression; Older adulthood; Virgen del Carmen home house.
Resumo
Este estudo foi realizado no centro geri�trico Casa Hogar �Virgen del Carmen�, no cant�o de Chambo, prov�ncia de Chimborazo, com o objetivo de analisar a rela��o entre intelig�ncia emocional e depress�o em idosos. A pesquisa adotou uma abordagem transversal e descritiva, baseada em fontes bibliogr�ficas e documentais. Os resultados revelaram que tanto homens como mulheres demonstraram necessidades de melhorar a sua capacidade de aten��o, enquanto uma percentagem significativa de homens (62%) precisava de melhorar a clareza emocional. Estas conclus�es sugerem que os idosos do lar �Virgen del Carmen�, no cant�o de Chambo, tiveram dificuldades em compreender e expressar eficazmente as suas emo��es. Quanto � avalia��o da depress�o geri�trica, constatou-se que 83% das mulheres sofriam de depress�o leve, enquanto 25% dos homens apresentavam sintomas de depress�o mais pronunciados. Os resultados indicam uma associa��o entre depress�o e baixos n�veis de intelig�ncia emocional, sugerindo um risco potencial para o desenvolvimento de sintomas depressivos em idosos.
Palavras-chave: Intelig�ncia emocional; Depress�o geri�trica; Idade adulta mais avan�ada; Casa da Virgem del Carmen.
Introducci�n
La noci�n de inteligencia emocional ha sido objeto de un profundo an�lisis a lo largo del tiempo, al igual que el envejecimiento y las dolencias emocionales en la tercera edad, temas que han despertado el inter�s de reconocidos investigadores como Charles Darwin, Daniel Goleman, Thornike, David Wechsler y Howard Gardner, entre otros. Estos estudios han enfatizado la importancia de la gesti�n positiva de las emociones en la vida diaria de los adultos mayores. En esta etapa de la vida, suelen presentarse trastornos del estado de �nimo que se manifiestan en periodos prolongados de tristeza y episodios de alegr�a excesiva, los cuales pueden interferir en el funcionamiento habitual del individuo. Factores como el abandono familiar, el deterioro f�sico y mental, y una capacidad limitada para manejar la inteligencia emocional pueden propiciar la aparici�n de s�ntomas depresivos en este grupo vulnerable. Estas alteraciones emocionales a menudo desencadenan cambios a nivel cognitivo, fisiol�gico y conductual. En esta l�nea, el presente estudio se propone analizar las dimensiones de la inteligencia emocional y los niveles de depresi�n en los adultos mayores del centro geri�trico �Virgen del Carmen del cant�n Chambo� en la provincia de Chimborazo, Ecuador. Esta investigaci�n se llev� a cabo como trabajo de tesis para obtener el t�tulo. Tambi�n se actualizaron los datos de los participantes.
http://dspace.unach.edu.ec/handle/51000/5322
La inteligencia emocional permite un manejo adecuado de los sentimientos y emociones propios y ajenos, desempe�a un papel crucial en el bienestar f�sico y mental de los adultos mayores. La afectaci�n de esta capacidad puede representar una amenaza significativa para este grupo demogr�fico. Cuando las personas de edad avanzada se enfrentan a circunstancias negativas inevitables, como el abandono familiar o sentimientos de inutilidad y culpa, pueden experimentar s�ntomas depresivos. Por consiguiente, el desarrollo de habilidades de inteligencia emocional podr�a ejercer un efecto beneficioso en la reducci�n de dichos s�ntomas, por lo que resulta crucial contar con herramientas que faciliten una regulaci�n emocional efectiva (P�rez et al., 2014).
Respecto al estudio de las emociones en la vejez, (Bernar�s et al., 2011) se�alan la escasa atenci�n dedicada a la inteligencia emocional en este per�odo de la vida, a pesar del inter�s que suscita el an�lisis de las emociones. Hist�ricamente, la investigaci�n en la adultez mayor se ha focalizado en los procesos relacionados con el deterioro cognitivo (citado en P�rez et al., 2014, p. 330).
Seg�n Langa et al., (2004) la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) estim� que en 1990 los trastornos depresivos ocuparon el cuarto lugar en cuanto a causas de discapacidad, solo por detr�s de las enfermedades card�acas. Es importante destacar que los s�ntomas depresivos pueden agravar el deterioro cognitivo en los adultos mayores, limitando su autonom�a y aumentando as� la necesidad de cuidados y supervisi�n, tanto por parte de familiares como de instituciones de cuidado. Aunque la presencia de s�ntomas depresivos es com�n en los mayores de 60 a�os, dado su declive cognitivo y reducida capacidad de autocuidado.
Adem�s, los adultos mayores suelen experimentar anhedonia, manifestada por una disminuci�n del inter�s y el disfrute en las actividades cotidianas, junto con dolencias som�ticas como la fatiga, entre otras. Las tasas de prevalencia del trastorno depresivo mayor oscilan entre el 1% y el 5%, mientras que la prevalencia de rasgos depresivos, m�s leves pero representativos, se sit�a entre el 7% y el 23%. En comparaci�n con los adultos j�venes con depresi�n, los costos del cuidado de los adultos mayores deprimidos se estimaron en 9 mil millones de d�lares en Estados Unidos en 2004.
Seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) en 2017, los adultos mayores enfrentan desaf�os tanto f�sicos como mentales. M�s del 20% de las personas mayores de 60 a�os experimentan trastornos mentales o neurol�gicos, como demencia y depresi�n, que afectan aproximadamente entre el 5% y el 7% de la poblaci�n mundial. En Am�rica Latina y el Caribe, la incidencia es del 5% de la poblaci�n adulta, lo que subraya la necesidad de brindar un apoyo social y psicol�gico adecuado (OMS, 2017). Estudios en Espa�a han sugerido que altos niveles de competencia emocional en adultos mayores pueden proteger contra los s�ntomas depresivos, mientras que investigaciones en Estados Unidos por Inglese (2012) indican que bajos niveles de inteligencia emocional pueden predisponer a la sintomatolog�a depresiva.
Adem�s, seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) en 2017, Ecuador ocup� el und�cimo lugar en incidencia de depresi�n en Am�rica Latina, afectando al 4,6% de la poblaci�n, con una mayor incidencia entre las mujeres. Los datos del Ministerio de Salud P�blica de Ecuador (MSP) indican que el n�mero de casos de atenci�n ambulatoria para depresi�n en mujeres triplica el de los hombres, registrando un total de 50.379 casos de diagn�stico presuntivo y definitivo en 2015, con 36.361 casos correspondientes a mujeres y 13.748 a hombres. En la ciudad de Quito, la tasa de episodios depresivos mayores asciende al 13,4% por cada 100 habitantes adultos en un per�odo de 12 meses, superando significativamente el promedio regional del 4,9%. Este trastorno se sit�a como la segunda afecci�n m�s tratada, tras la violencia y el maltrato, seg�n los informes del (Ministerio de Salud P�blica de Ecuador en 2017).
En el Hospital Geri�trico Dr. Bol�var Arguello de la ciudad de Riobamba, los datos del sistema de informaci�n (EPI 2) del Ministerio de Salud P�blica revelan que, entre enero y octubre de 2022, se brind� atenci�n en psicolog�a cl�nica a 396 adultos mayores, de los cuales se diagnostic� depresi�n en 70 casos. Asimismo, en el Centro Gerontol�gico Residencial del Gobierno Aut�nomo Descentralizado (GAD) de Chambo, donde residen 34 adultos mayores, la psic�loga cl�nica de la instituci�n informa que 23 personas han sido diagnosticadas con depresi�n, seg�n los resultados de la prueba de Yesavage adaptada por el Ministerio de Inclusi�n Econ�mica y Social (MIES) en el transcurso de 2022.
Mediante la aplicaci�n de instrumentos psicom�tricos, se ha evaluado a los pacientes para detectar los niveles de depresi�n, identificando en la Casa Hogar "Virgen del Carmen" en el cant�n Chambo la presencia de s�ntomas depresivos como: sentimientos de inutilidad, culpa por el abandono familiar, p�rdida de inter�s, falta de concentraci�n, fatiga, tristeza y baja autoestima. Estos s�ntomas se encuentran relacionados con un manejo inadecuado de las emociones.
En este contexto, se lleva a cabo un an�lisis de las dimensiones de la inteligencia emocional, incluyendo la atenci�n, claridad y reparaci�n emocional, as� como de los niveles de depresi�n en adultos mayores.
Metodolog�a
La investigaci�n se clasifica como documental ya que involucra la revisi�n de los registros m�dicos de los participantes en el estudio. Estos registros contienen los resultados de la administraci�n de dos pruebas psicol�gicas: el Test de Yesavage, una escala dise�ada para evaluar la depresi�n en adultos mayores de 65 a�os en adelante, y el Test TMMS - 24, el cual se enfoca en tres dimensiones principales: atenci�n emocional, claridad de sentimientos y reparaci�n emocional.
En t�rminos de dise�o, la investigaci�n se clasifica como transversal, al haber sido llevada a cabo durante un per�odo espec�fico. Este enfoque permiti� la descripci�n y el an�lisis de los datos relacionados con las variables de estudio, como la inteligencia emocional y la depresi�n. La naturaleza descriptiva del estudio tiene como objetivo especificar las propiedades, caracter�sticas y perfiles de individuos, grupos, comunidades, procesos u objetos sujetos a an�lisis. A trav�s de esta investigaci�n, se busca describir la situaci�n de las variables de estudio y resaltar la relevancia de la inteligencia emocional en la manifestaci�n de la depresi�n en adultos mayores alojados en la Casa Hogar Virgen del Carmen del cant�n Chambo.
La poblaci�n de estudio se compone de la totalidad de adultos mayores (40 individuos) que residen de manera permanente en la Casa Hogar "Virgen del Carmen del cant�n Chambo". Estos individuos forman parte de un grupo de atenci�n prioritaria, seg�n lo establecido en el Art. 35 de la Constituci�n de la Rep�blica, debido a su condici�n de vulnerabilidad. La selecci�n de la muestra se realiz� mediante un esquema muestral no probabil�stico conocido como sujeto-tipo (Artiles, 2009). Este esquema permiti� seleccionar a 20 individuos que cumplieran con los criterios de inclusi�n y exclusi�n establecidos de la siguiente manera:
Los criterios de inclusi�n considerados para la investigaci�n son: adultos mayores residentes de la Casa Hogar Virgen del Carmen del cant�n Chambo, de ambos sexos, con edades a partir de 65 a�os, y que se encontrar�n orientados en tiempo, espacio y persona.
Asimismo, se considerar�n criterios de exclusi�n para la investigaci�n. Se excluy� a los adultos mayores que presentaban cuadros psiqui�tricos, cuentos como demencia, Alzheimer, esquizofrenia y deterioro cognitivo leve, moderado o grave, seg�n los informes proporcionados por el departamento de psicolog�a de la Casa Hogar "Virgen del Carmen". Tambi�n se excluy� a aquellos adultos mayores que no presentaban complicaciones relacionadas con otras enfermedades cr�nicas transmitidas con la edad.
En vista de lo expuesto anteriormente, se opt� por adoptar un m�todo de muestreo conocido como sujeto-tipo, propuesto por Artiles (2009). Este enfoque, en lugar de buscar cantidad, se enfoca en lograr representatividad y estandarizaci�n de la muestra. Esto facilita la profundizaci�n e investigaci�n exhaustiva de la informaci�n extra�da de los expedientes cl�nicos, permitiendo identificar las variables de inter�s investigativo, particularmente aquellas exploradas a trav�s de la aplicaci�n del Test de Mayer-Salovey-Caruso para la evaluaci�n de la percepci�n, comprensi�n y regulaci�n. de emociones (TMMS-24) y la escala de depresi�n geri�trica de Yesavage (Fern�ndez-Berrocal et al., 2004; Yesavage, 1986).
El primer test se enfoca en estudiar la inteligencia emocional a trav�s de las dimensiones de atenci�n, claridad y reparaci�n emocional. Mientras tanto, el segundo test permite identificar los niveles de depresi�n, que se clasifican como sin depresi�n, depresi�n leve y depresi�n establecida. Para determinar las dimensiones de atenci�n, claridad y reparaci�n, se considerar�n las evaluaciones por g�nero establecidas por Mayer y Salovey, bas�ndose en la siguiente premisa:
Tabla 1: Puntuaciones del componente atenci�n por g�nero
Puntuaciones Hombres |
Puntuaciones Mujeres |
Debe mejorar su percepci�n: presta poca atenci�n 21≤ |
Debe mejorar su percepci�n: presta poca atenci�n 24≤ |
Adecuada atenci�n 22 a 32 |
Adecuada atenci�n 25 a 35 |
Debe mejorar su percepci�n: presta demasiada atenci�n. ≥ 33 |
Debe mejorar su percepci�n: presta demasiada atenci�n ≥ 36 |
Nota: Escala de Inteligencia Emocional TMMS-24 versi�n reducida por Extremera y Fern�ndez 2004.
Tabla 2: Puntuaciones del componente de claridad por g�nero
Puntuaciones Hombres |
Puntuaciones Mujeres |
Debe mejorar su claridad ≤25 |
Debe mejorar su claridad ≤23 |
Adecuada claridad 26 a 35 |
Adecuada claridad 24 A 34 |
Excelente claridad ≥ 36 |
Excelente claridad ≥ 35 |
Nota: Escala de Inteligencia Emocional TMMS-24 versi�n reducida por Extremera y Fern�ndez (2004).
Tabla 3: Puntuaciones del componente de reparaci�n por g�nero
Puntuaciones Hombres |
Puntuaciones Mujeres |
Debe mejorar su reparaci�n ≤23 |
Debe mejorar su reparaci�n ≤23 |
Adecuada reparaci�n 24 a 35 |
Adecuada reparaci�n 24 a 34 |
Excelente reparaci�n ≥ 36 |
Excelente reparaci�n ≥ 35 |
Nota: Escala de Inteligencia Emocional TMMS-24 versi�n reducida por Extremera y Fern�ndez (2004).
Para identificar los distintos niveles de depresi�n, que incluyen desde la ausencia de depresi�n hasta la depresi�n leve y establecida, se toman en cuenta los par�metros establecidos por Yesavage (1986), basados en las siguientes puntuaciones.
Tabla 4: Puntuaciones nivel de depresi�n
Nivel de depresi�n |
Resultados |
Puntuaci�n |
Normal |
Se considera un resultado normal |
0-5 |
Depresi�n Leve |
Sugestivos de probable depresi�n |
6-9 |
Depresi�n Establecida |
Se considera una
depresi�n de moderada a grave (de�� acuerdo |
10 o m�s |
Nota: Escala de Depresi�n Geri�trica creada por Yesavage et al (1986).
La escala de depresi�n geri�trica de Yesavage, desarrollada en 1986 por Yesavage, Brink, Lun, Heer Sena, Adey y Rose, ha sido ampliamente aprobada y utilizada en la evaluaci�n de la poblaci�n de adultos mayores. Los autores mencionados dise�aron un cuestionario conciso de 15 �tems con respuestas de tipo binario (s� o no), especialmente adaptado para medir el grado de depresi�n en adultos mayores de 65 a�os y m�s.
Para clasificar los diferentes niveles de depresi�n de manera precisa y eficiente, se toman en cuenta los umbrales normales, niveles y establecidos, y las definiciones definidas por Yesavage et al. (1986). Por otro lado, en el caso de adultos mayores con demencia, la evaluaci�n de los resultados puede ser desafiante, ya que a menudo presentan dificultades para recordar informaci�n previa (G�mez y Campo, 2011).
Despu�s del proceso de selecci�n de la muestra, el coordinador y representante legal suscribieron un consentimiento informado. A trav�s de este documento, los investigadores comunicaron los objetivos, alcance y metodolog�a del estudio. Se proporcion� una explicaci�n detallada del estudio en cumplimiento con el C�digo Internacional de �tica para la Investigaci�n en Seres Humanos, que proh�be cualquier violaci�n de los derechos de los participantes. Se respetaron las reglas fundamentales, como obtener un consentimiento voluntario y garantizar la seguridad y el bienestar de los participantes. De esta manera, se logr� la aprobaci�n necesaria para la participaci�n en el estudio y la aplicaci�n de diversas pruebas psicol�gicas y entrevistas a los participantes.
Los autores se comprometieron a salvar el anonimato de los involucrados ya utilizar la informaci�n obtenida de manera responsable. El estudio cont� con la debida autorizaci�n de la direcci�n de las instituciones involucradas.
Resultados y discusi�n
En esta secci�n se presentan los resultados de los an�lisis de los estad�sticos efectuados en la muestra, considerando variables como la edad, el g�nero y los componentes de inteligencia emocional seg�n la escala TMMS-24, as� como la escala de depresi�n geri�trica de Yesavage.
Despu�s de examinar y recopilar informaci�n de 20 registros m�dicos almacenados en el departamento de psicolog�a de la residencia, se encontraron los siguientes resultados: el 40% de la muestra pertenece al g�nero masculino, mientras que el 60% corresponde al g�nero femenino. En cuanto al rango de edad, el 45% (9 adultos mayores) se sit�a en el grupo de edades entre 65 y 80 a�os, y el 55% (11 adultos mayores) se encuentra en el grupo de edades entre 83 y 88 a�os. lo que representa la totalidad del grupo de adultos mayores. Los resultados del componente de atenci�n por g�nero se presentan en la tabla 5.
Tabla 5: Resultados del componente atenci�n por g�nero
������������������������������������������������ G�nero
|
||||||
Atenci�n�������������������������������������������������� Masculino |
���������� Femenino |
|||||
|
��� Puntuaciones |
Frecuencia |
Porcentaje |
Frecuencia |
Porcentaje |
|
Presta poca atenci�n |
H ≤ 21 |
M ≤ 24 |
8 |
100% |
10 |
83% |
Adecuada atenci�n |
H 22 a 32 |
M 25 a 35 |
0 |
0% |
2 |
17% |
Presta demasiada atenci�n |
H ≥ 33 |
M ≥ 36 |
0 |
0% |
0 |
0% |
Total |
8 |
100% |
12 |
100% |
Nota: Escala de Inteligencia Emocional TMMS-24 por Extremera y Fern�ndez (2004). Test aplicado a los adultos mayores por la psic�loga de la �Casa Hogar Virgen del Carmen�
La Tabla 5 ha sido segmentada en tres dimensiones: baja, atenci�n adecuada y atenci�n excesiva. Los resultados destacaron que el 100% de los individuos de g�nero masculino mostraron baja atenci�n, mientras que no se observaron casos de atenci�n adecuada o excesiva. En el caso de los individuos de g�nero femenino, se registr� un 83% de baja atenci�n, un 17% de atenci�n adecuada y ning�n caso de atenci�n excesiva. Estos hallazgos sugieren una dificultad generalizada para reconocer y expresar emociones de manera apropiada en la poblaci�n estudiada.
Seg�n los datos analizados, tanto los hombres como las mujeres mostraron un �ndice notable de baja atenci�n, indicando una tendencia a evitar la introspecci�n y reflexi�n sobre sus propios estados emocionales. Este fen�meno se vincula con las dificultades comunes que surgen en la vejez, como menciona Garc�a Mart�nez (2017), que pueden ser atribuidas a factores biol�gicos, psicol�gicos y sociales. El autor tambi�n se�ala que, con la vejez, la intensidad de las experiencias emocionales tiende a disminuir, y se observan sesgos de atenci�n hacia informaci�n emocional relevante en individuos mayores.
Adem�s, Extremera y Fern�ndez (2010) resaltan las diferencias de g�nero en la esfera afectiva, y en el entorno de la residencia se pudo observar que las mujeres tienden a ser m�s expresivas y emocionales que los hombres. Este �ltimo grupo, por el contrario, suele enfrentar dificultades para expresar sentimientos y muchas veces reprime sus emociones, quiz�s asociando su fortaleza con su car�cter y poder en lugar de sus estados emocionales y afectivos.
��
Tabla 6: Resultados del componente claridad por g�nero
�������������������������������������������������������������� |
������������������������������� G�nero |
|||||
���� Claridad |
��������� Masculino |
�Femenino |
||||
|
Puntuaciones |
Frecuencia |
Porcentaje |
Frecuencia |
Porcentaje |
|
Debe mejorar su claridad |
H ≤ 25 |
M ≤ 23 |
5 |
62% |
5 |
42% |
Adecuada claridad |
H 26 a 35 |
M 24 a 34 |
3 |
38% |
7
|
58% |
Excelente claridad |
H ≥ 36 |
M≥ 35 |
0 |
0% |
0 |
0% |
Total |
8 |
100% |
12 |
100% |
Nota: Escala de Inteligencia Emocional TMMS-24 versi�n reducida por Extremera y Fern�ndez 2004. Test aplicado a los adultos mayores por la psic�loga de la �Casa Hogar Virgen del Carmen�
En la Tabla 6, se revela que el 62% de los participantes masculinos deben mejorar su comprensi�n emocional, mientras que el 38% demuestra un entendimiento adecuado de sus estados emocionales y ning�n caso muestra una comprensi�n excelente. En contraste, entre las participantes femeninas, el 42% de las mujeres mayores necesitan mejorar su claridad emocional, mientras que el 58% presenta un entendimiento adecuado y ning�n caso se sit�a en la categor�a de una claridad emocional sobresaliente. Este componente indica que la mayor�a de las mujeres mayores comprenden bien sus estados emocionales.
Los resultados del an�lisis destacan una diferencia significativa: dado que la muestra est� compuesta mayoritariamente por mujeres, el 58% de ellas muestra una comprensi�n emocional adecuada, mientras que, en el caso de los hombres, solo el 38% demuestra una comprensi�n similar. Esto puede sugerir que los adultos mayores en la residencia priorizan las interacciones sociales con sus pares como un mecanismo para afrontar sentimientos de soledad, derivados del abandono de sus familias o de vivir apartados de sus seres queridos en la casa hogar.
En este componente, tambi�n se observa un porcentaje menor que muestra la necesidad de mejorar la comprensi�n emocional, lo cual implica que tanto hombres como mujeres se sienten confundidos y tienen dificultades para entender sus propios estados emocionales. Este hallazgo se alinea con lo se�alado por Extremera y Fern�ndez (2010), que indican que las personas con una comprensi�n emocional limitada son propensas a confusiones emocionales ya tomar decisiones impredecibles y, a menudo, problem�ticas en situaciones emocionales. Adem�s, se observan puntajes de comprensi�n adecuada en este componente, lo que sugiere que los adultos mayores, a lo largo de su ciclo vital, acumulan fortalezas y recursos que les ayudan a tener una comprensi�n emocional adecuada, lo que contribuye al desarrollo de su inteligencia. emocional.
Tabla 7: Resultados del componente reparaci�n por g�nero
��������������������������� G�nero
|
||||||
�������������������������������� Masculino |
��� Femenino |
|||||
Reparaci�n |
Puntuaciones |
Frecuencia |
Porcentaje |
Frecuencia |
Porcentaje |
|
Debe mejorar su reparaci�n |
H ≤ 23 |
M ≤ 23 |
����� 8 |
� 100% |
���� 12 |
�� 100% |
Adecuada reparaci�n |
H 24 a 35 |
M 24 a �34 |
����� 0 |
� 0% |
���� 0 |
�� 0% |
Excelente reparaci�n |
H ≥ 36 |
M ≥ 35 |
����� 0 |
� 0% |
���� 0 |
�� 0% |
Total |
����� 8 |
� 100% |
���� 12 |
� 100% |
Nota: Escala de Inteligencia Emocional TMMS-24 versi�n reducida por Extremera y Fern�ndez (2004). Test aplicado a los adultos mayores por la psic�loga de la �Casa Hogar Virgen del Carmen�
En cuanto al componente de reparaci�n por g�nero, tambi�n se divide en tres dimensiones: necesidad de mejorar la reparaci�n, reparaci�n adecuada y reparaci�n excelente. Los resultados revelan que, tanto en hombres como en mujeres mayores, el 100% no demuestra la capacidad de regular sus estados emocionales. Tanto en la categor�a de reparaci�n adecuada como en la de reparaci�n excelente, tanto para hombres como para mujeres, los resultados arrojaron un 0%. Estos hallazgos indican que todos los adultos mayores, sin distinci�n de g�nero, necesitan mejorar su reparaci�n emocional.
Estos resultados pueden explicarse por el estado de �nimo depresivo prevalente entre los residentes de la casa hogar, lo que dificulta el desarrollo de habilidades para modular emociones y comportamientos expresivos. Al respecto, Flores et al (2012) se�alan que, en esta etapa de la vida, los adultos mayores recurren en gran medida a la supresi�n emocional, como resultado de un alto grado de deseabilidad social, que surge de la percepci�n de su vida como limitada en el tiempo.
Tabla 8: Resultados nivel depresi�n por g�nero
Nivel de depresi�n |
Puntuaciones |
Hombres |
% |
Mujeres |
% |
||||||
No depresi�n |
0-5 |
0 |
�� 0% |
0 |
0% |
||||||
Depresi�n Leve |
6 a 9 |
6 |
��������� 75% |
10 |
�83% |
||||||
Depresi�n Establecida |
10 a 15 |
2 |
25% |
�2 |
�17% |
||||||
TOTAL�������������������������������������������� |
��������������������������� 8 |
�� 100% |
12 |
100% |
|||||||
Nota: Test de Yesavage aplicado a los adultos mayores por la psic�loga cl�nica de la �Casa Hogar Virgen del Carmen�
Como se puede apreciar en los resultados presentados en la Tabla 8, se evidencia que el 75% de los hombres han sido diagnosticados con depresi�n leve, mientras que el 25% presenta una depresi�n establecida. Por otro lado, el 83% de las mujeres han recibido un diagn�stico de depresi�n leve, y el 17% muestra una depresi�n establecida.
Es importante destacar que la totalidad de la poblaci�n estudiada presenta alg�n grado de trastorno depresivo, oscilando entre depresi�n leve y establecida. Estos niveles de depresi�n est�n en gran parte relacionados con sentimientos de soledad, una situaci�n que se origina por su institucionalizaci�n en la casa hogar. Muchos de estos adultos mayores han perdido el contacto con sus seres queridos y se sienten abandonados o desatendidos. Adem�s, presentan s�ntomas som�ticos, como dolores de cabeza, dificultades para dormir, dolores en las articulaciones y problemas para masticar alimentos, lo que contribuye a su depresi�n. Adem�s, varios de los adultos mayores llegaron a la casa hogar despu�s de ser derivados por el Ministerio de Inclusi�n Econ�mica y Social (MIES), ya que se encontraron en situaciones de indigencia.
Cuando observamos los resultados desglosados por g�nero, se destaca que las mujeres tienen un mayor riesgo de padecer trastornos depresivos. Esto se debe a una variedad de factores, que pueden ser de origen hormonal, qu�mico, biol�gico, ambiental, gen�tico, psicol�gico y social, que las hacen m�s vulnerables a experimentar s�ntomas depresivos.
Los datos obtenidos en la escala de inteligencia emocional revelan que, en el componente de atenci�n emocional, tanto el 100% de los hombres como el 83% de las mujeres deben mejorar su capacidad para prestar atenci�n a sus emociones y sentimientos. Esto sugiere que los adultos mayores tienen dificultades para reconocer y reflexionar sobre sus estados emocionales, lo que se correlaciona con las conclusiones de un estudio realizado por Garc�a Mart�nez (2017), el cual se�ala que la intensidad de las experiencias emocionales disminuye en la adultez mayor.
En el componente de claridad emocional, el 62% de los hombres y el 42% de las mujeres necesitan comprender mejor sus estados emocionales, mientras que el 38% de los hombres y el 58% de las mujeres ya comprenden adecuadamente sus emociones. Esta comprensi�n emocional puede contribuir al desarrollo de la inteligencia emocional.
En el componente de reparaci�n emocional, tanto el 100% de los hombres como el 100% de las mujeres presentan dificultades para regular adecuadamente sus estados emocionales. Esto se relaciona con el decrecimiento de la afectividad negativa, como lo menciona M�rquez-Gonz�lez et al., (2010) en esta etapa del ciclo vital.
En resumen, los resultados anteriores indican que los adultos experimentan mayores dificultades para sentir, expresar, comprender y regular sus estados emocionales. Estas dificultades representan un factor de riesgo que predispone a estas personas a desarrollar sintomatolog�a depresiva. Estos resultados concuerdan con un estudio realizado por Luque-Reca et al., (2016) sobre la inteligencia emocional y los s�ntomas depresivos en ancianos institucionalizados en Espa�a. Los hallazgos de este estudio respaldan la idea de que altos niveles de competencia emocional en adultos mayores pueden proporcionar habilidades que los protegen contra los s�ntomas depresivos, lo que subraya la importancia de las habilidades emocionales en la salud mental de un grupo particularmente vulnerable a la depresi�n.
Se ha llevado a cabo otra investigaci�n relacionada con los resultados de este estudio, realizada por Inglese (2012), que abord� la inteligencia emocional como un predictor de la depresi�n en la �ltima etapa de la vida de adultos mayores independientes. Los hallazgos revelaron que la inteligencia emocional no solo es un indicador significativo de la depresi�n, sino que tambi�n puede servir para identificar a las personas mayores con un mayor riesgo de depresi�n. Adem�s, puede ofrecer una alternativa no farmacol�gica para el tratamiento de la depresi�n en la vejez. Los resultados destacaron que los bajos niveles de inteligencia emocional son un factor predictor del desarrollo de la sintomatolog�a depresiva.
En cuanto a la segunda variable, el 75% de los hombres y el 83% de las mujeres mostraron signos de depresi�n leve, mientras que un porcentaje menor, el 25% de los hombres y el 17% de las mujeres, presentaron s�ntomas de depresi�n. establecido. Estos resultados pueden explicarse por el hecho de que los adultos mayores se encuentran institucionalizados, muchos de los cuales fueron abandonados por sus familias, lo que desencadena sentimientos de culpa por pasadas y una sensaci�n de inutilidad por no alcanzar sus metas. Al respecto, Orosco (2015) sugiere que este trastorno puede ser el origen del sufrimiento emocional en las personas mayores y que la depresi�n se considera uno de los trastornos m�s complejos en la poblaci�n gerontol�gica, ya que puede tener efectos perjudiciales para la salud de una persona mayor. Los hallazgos de esta investigaci�n est�n estrechamente relacionados con el estudio realizado por Borda et al (2013) sobre la depresi�n en adultos mayores de cuatro hogares geri�tricos en Barranquilla, Colombia. Los resultados de dicho estudio tambi�n indicaron la presencia de depresi�n leve y establecida, con coincidencias en aspectos como el abandono del hogar, recursos econ�micos limitados, niveles de educaci�n bajos, problemas de concentraci�n y sentimientos de minusval�a, entre otros.
Por consiguiente, se pudo determinar que las personas con depresi�n mostraron bajas en inteligencia emocional, lo que se convierte en un factor que contribuye al desarrollo de la sintomatolog�a depresiva en adultos mayores. Sin embargo, estas personas, debido a su institucionalizaci�n ya las experiencias a lo largo de sus vidas, podr�an tener calificaci�n marginal en lo que respeta a la dimensi�n de claridad emocional. Aunque son capaces de sentir y expresar sus propias emociones y las de los dem�s, los adultos mayores de la casa hogar experimentan dificultades en las dimensiones de atenci�n y reparaci�n emocional, mostrando una supresi�n emocional m�s pronunciada y una disminuci�n general en su afectividad.
Asimismo, Lloyd et al., (2012) indican que los niveles elevados de inteligencia emocional pueden estar asociados con un menor riesgo de depresi�n en adultos mayores, considerando variables como la edad, la educaci�n, el sexo, entre otros. Los datos sugieren que la inteligencia emocional puede desempe�ar un papel crucial en el estado depresivo de los adultos mayores, seg�n los puntajes obtenidos en la muestra. Adem�s, se�alan que representa una oportunidad para investigaciones futuras, ya que podr�a incorporarse en evaluaciones cl�nicas formales.
Las habilidades intrapersonales e interpersonales que definen la inteligencia emocional son claros predictores de �xito en m�ltiples aspectos, como sostienen (Del Valle y Castillo, 2010). Afirman que las personas con niveles m�s altos de inteligencia emocional lograr�n un mayor �xito en sus vidas, incluyendo un mayor progreso profesional, una menor inseguridad en sus actividades, especialmente en el �mbito laboral, una mejor adaptaci�n a eventos estresantes y una tendencia a enfrentar de manera positiva los desaf�os y contratiempos cotidianos.
De acuerdo con Langa et al., (2004) el inter�s en la inteligencia emocional est� en constante aumento debido a su capacidad para prever resultados emocionales significativos que podr�an conducir a la depresi�n. La respuesta emocional positiva puede facilitar la adopci�n de estrategias de afrontamiento m�s adaptativas, lo que ayuda a contrarrestar los efectos negativos y la depresi�n. Por otra parte, los autores S�nchez-�lvarez et al (2023) mencionan que la capacidad para comprender las propias emociones constituye un predictor �nico de s�ntomas depresivos menos intensos, mientras que la habilidad para comprender las emociones de los dem�s y utilizar las emociones como motivaci�n. result� ser un predictor �nico de un mayor progreso en adultos mayores. La inteligencia emocional desempe�a un papel importante en el desarrollo de las capacidades psicol�gicas en la vida adulta.
Conclusiones
Para lograr nuestros objetivos, empleamos instrumentos de evaluaci�n de la inteligencia emocional, espec�ficamente el TMMS-24, que nos permiti� analizar el conocimiento de las personas acerca de sus emociones a trav�s de la atenci�n, claridad y reparaci�n emocional. La atenci�n emocional se refiere a la conciencia de nuestras emociones y la habilidad para reconocer y comprender nuestros sentimientos. La claridad emocional nos ayuda a conocer y comprender nuestras emociones, distinguiendo entre ellas. Por �ltimo, la reparaci�n emocional hace referencia a la capacidad de regular y controlar nuestras emociones, ya sean positivas o negativas.
Los resultados obtenidos tras la aplicaci�n del TMMS-24 indican niveles bajos de inteligencia emocional tanto en hombres como en mujeres en los componentes de atenci�n y regulaci�n emocional. Estos resultados sugieren que los adultos mayores de la Casa Hogar "Virgen del Carmen" en el cant�n Chambo tienen dificultades para sentir y expresar sus emociones de manera adecuada.
En lo que respeta al componente de claridad emocional, se observar� una diferencia entre los g�neros: el 62% de los hombres necesita mejorar esta dimensi�n, mientras que el 38% de los adultos mayores muestra una claridad emocional adecuada. En cuanto al g�nero femenino, el 42% necesita mejorar su comprensi�n emocional y el 58% ya posee una claridad emocional adecuada. Esta diferencia se atribuye al enfoque de los adultos mayores en esta etapa de sus vidas, centrado en el desarrollo de relaciones sociales y en la acumulaci�n de fortalezas a lo largo de su experiencia, lo que les permite comprender mejor sus estados emocionales.
Adem�s, se aplic� la escalada de depresi�n geri�trica Yesavage, desarrollada en 1986 por los autores Yesavage, Brink, Lun, Heer Sena, Adey y Rose. Esta escala se utiliza para medir el nivel de depresi�n en adultos mayores a partir de los 65 a�os de edad. En la Casa Hogar, las personas presentan tanto depresi�n leve como depresi�n establecida seg�n la escalada de Yesavage. Varios factores contribuyen a estos diagn�sticos depresivos, incluyendo el abandono por parte de sus familias, sentimientos de inutilidad, culpa y soledad. Adem�s, se encontr� una asociaci�n entre la depresi�n y bajos niveles de inteligencia emocional, lo que se convierte en un factor de riesgo para que los adultos mayores desarrollen s�ntomas depresivos. El desarrollo integral de las habilidades emocionales se presenta como un buen predictor de la salud mental y f�sica, lo que facilita el afrontamiento de la depresi�n y permite que el componente de regulaci�n emocional act�e como un factor protector contra la sintomatolog�a depresiva.
Las personas mayores, al carecer de niveles elevados de inteligencia emocional, son propensas a experimentar s�ntomas depresivos, especialmente cuando se ven abandonadas por sus familiares. Este estado suele manifestarse en forma de �nimo deca�do, falta de concentraci�n, p�rdida de inter�s sexual y disminuci�n de la capacidad de experimentar placer, adem�s de otros s�ntomas o trastornos mentales. Brindar un entrenamiento adecuado en inteligencia emocional durante la adultez mayor puede contribuir significativamente a reducir los s�ntomas depresivos y lograr un equilibrio arm�nico entre las emociones, la cognici�n y la conducta. En este sentido, mejorar la claridad y regulaci�n emocional en hombres y mujeres resulta crucial, ya que facilita la adaptaci�n durante la vejez y contribuye a comprender las emociones experimentadas, as� como sus causas y consecuencias, lo que conduce a una reducci�n efectiva de las emociones. negativos.
Dada la escasez de investigaciones relacionadas con la adultez mayor y la inteligencia emocional en la provincia de Chimborazo, Cant�n Riobamba, Ecuador, se demostr� relevante llevar a cabo el presente estudio. La viabilidad de esta investigaci�n se sustenta en los conocimientos adquiridos durante a�os de estudio, la disponibilidad de la poblaci�n objetivo, que son los adultos mayores de la Casa Hogar "Virgen del Carmen", y los recursos econ�micos y humanos con los que se cont� para llevar a cabo esta investigaci�n.
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� 2024 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
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