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An�lisis te�rico de la evoluci�n del delito de extorsi�n como fen�meno criminal en el Ecuador

 

Theoretical analysis of the evolution of the crime of extortion as a criminal phenomenon in Ecuador

 

An�lise te�rica da evolu��o do crime de extors�o como fen�meno criminoso no Equador

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: mario.velezj@ug.edu.ec

 

Ciencias Sociales y Pol�ticas

Art�culo de Investigaci�n

 

* Recibido: 30 de enero de 2024 *Aceptado: 22 de febrero de 2024 * Publicado: �06 de marzo de 2024

 

       I.          Abogado de los Tribunales y Juzgados de la Rep�blica del Ecuador de la Universidad de Guayaquil, Ecuador.

 

Resumen

Este art�culo analiza la evoluci�n del delito de extorsi�n en Ecuador mediante un an�lisis te�rico que abarca factores hist�ricos, socioculturales y jur�dicos. Se establecieron objetivos claros para comprender el fen�meno criminal, revisando teor�as relacionadas y contextualizando el problema en el entorno local. La metodolog�a involucr� una exhaustiva revisi�n bibliogr�fica y an�lisis documental. Los resultados, presentados de manera objetiva, destacando tendencias a lo largo del tiempo. La discusi�n interpreta estos hallazgos en el contexto de la literatura revisada, abordando implicaciones, limitaciones y ofreciendo recomendaciones para futuras investigaciones.

A lo largo de las �ltimas d�cadas, este delito ha experimentado transformaciones significativas en su naturaleza, modalidades y consecuencias. Este estudio busca comprender y contextualizar dicha evoluci�n, explorando las causas subyacentes, las respuestas institucionales y las implicaciones sociales que contraen esta problem�tica.

Palabras Clave: extorsi�n; fen�meno criminal; hist�ricos; socioculturales; jur�dicos.

 

Abstract

This article analyzes the evolution of the crime of extortion in Ecuador through a theoretical analysis that covers historical, sociocultural and legal factors. Clear objectives were established to understand the criminal phenomenon, reviewing related theories and contextualizing the problem in the local environment. The methodology involved an exhaustive bibliographic review and documentary analysis. The results, presented objectively, highlighting trends over time. The discussion interprets these findings in the context of the reviewed literature, addressing implications, limitations, and offering recommendations for future research.

Over the last decades, this crime has experienced significant transformations in its nature, modalities and consequences. This study seeks to understand and contextualize this evolution, exploring the underlying causes, institutional responses and social implications that cause this problem.

Keywords: extortion; criminal phenomenon; historical; sociocultural; legal.

 

Resumo

Este artigo analisa a evolu��o do crime de extors�o no Equador atrav�s de uma an�lise te�rica que abrange fatores hist�ricos, socioculturais e jur�dicos. Foram estabelecidos objetivos claros para compreender o fen�meno criminal, revisando teorias relacionadas e contextualizando o problema no ambiente local. A metodologia envolveu uma exaustiva revis�o bibliogr�fica e an�lise documental. Os resultados, apresentados de forma objetiva, destacando tend�ncias ao longo do tempo. A discuss�o interpreta essas descobertas no contexto da literatura revisada, abordando implica��es, limita��es e oferecendo recomenda��es para pesquisas futuras.

Nas �ltimas d�cadas, este crime sofreu transforma��es significativas na sua natureza, modalidades e consequ�ncias. Este estudo procura compreender e contextualizar esta evolu��o, explorando as causas subjacentes, as respostas institucionais e as implica��es sociais que causam este problema.

Palavras-chave: extors�o; fen�meno criminoso; hist�rico; s�cio cultural; jur�dico.

 

Introducci�n

La extorsi�n, definida como la obtenci�n de bienes, servicios o dinero mediante amenazas o violencia, ha sido un desaf�o persistente para la sociedad ecuatoriana. Este art�culo examinar� la evoluci�n hist�rica de este delito, destacando cambios en su incidencia, m�todos y motivaciones. Se abordar�n tantos factores socioecon�micos como cambios legislativos que han influido en la din�mica de la extorsi�n en el pa�s.

 

En Ecuador, la extorsi�n se considera un delito tipificado en el C�digo Org�nico Integral Penal (COIP), que entr� en vigencia en el 2014. Antes de la implementaci�n del COIP, la legislaci�n relacionada con la extorsi�n hab�a estado regulada por el c�digo penal anterior. El delito de extorsi�n implica amenazar a una persona con causar da�o a su persona, familia, propiedad o reputaci�n con el objetivo de obtener un beneficio econ�mico u otra ventaja indebida. La pena para este delito puede ser significativa y el COIP establece las sanciones correspondientes.

 

Es importante indicar que desde la perspectiva dogm�tica la extorsi�n es un delito en el cual una persona, mediante amenazas, coacci�n o violencia, busca obtener algo de valor (generalmente dinero) de otra persona u organizaci�n. Este delito implica la utilizaci�n de la fuerza o el miedo para obligar a la v�ctima a cumplir con las demandas del extorsionador. Las amenazas pueden ser de diferentes tipos, como amenazas de da�o f�sico, da�o a la propiedad, revelaci�n de secretos vergonzosos, difamaci�n, entre otros.

 

Algunos elementos que nos permiten identificar al delito de la extorsi�n son la coerci�n, dolo, la falta de consentimiento y el objetivo econ�mico u otro tipo. Desde el aspecto de las amenazas o coerci�n es cuando la extorsi�n implica la utilizaci�n de amenazas, coacci�n o violencia para inducir a la v�ctima a cumplir con las demandas del delincuente. De forma consecuente, en el objetivo econ�mico o de otro tipo, se refiere al prop�sito principal que suele ser obtener dinero, propiedades o servicios.

Sin embargo, las demandas pueden ser de naturaleza no monetaria, como revelar informaci�n comprometedora y privada. Por otra parte la intenci�n delictiva o dolo, se considera cuando la acci�n debe ser realizada con la intenci�n de obtener un beneficio il�cito a expensas de la v�ctima. Finalmente se incluye la falta de consentimiento, considerando que la v�ctima generalmente realiza la acci�n exigida debido al temor generado por las amenazas, y no por el consentimiento voluntario.

 

Desde este pre�mbulo, el estudio se enmarcar� en un m�todo cualitativo, que nos permitir� analizar la tipolog�a del delito y que actualmente es un fen�meno social que debe ser resuelto para reducir los �ndices de criminalidad.Considerando como un punto f�ctico la realizaci�n de una estructura eficaz para promover la seguridad absoluta a la v�ctima de extorsi�n, ya que evitan denunciar por miedo a represalias y no obtener un resguardo de policial.

 

Marco Te�rico

Antecedentes del delito de extorsi�n

El crecimiento del n�mero de extorsiones en Ecuador se refleja en varios indicadores. En lo que va de 2023, por ejemplo, la Polic�a Nacional ha recibido 4.655 denuncias de este delito, casi el doble de las presentadas en el a�o anterior. De las 4.655 denuncias recibidas por la Polic�a, cerca del 40% se concentra en tres provincias: Guayas, Pichincha y El Oro.A la Polic�a Nacional le llama la atenci�n que Esmeraldas todav�a no figure entre las provincias con m�s extorsiones, ya que se conoce de la penetraci�n de este fen�meno en esta localidad. Para Zapata los casos ocurridos en Esmeraldas forman parte de un subregistro, al que denomina "cifras negras". Un segundo indicador que refleja el crecimiento de este tipo de cr�menes en el pa�s es el n�mero de detenidos. Seg�n las cifras mostradas por la Polic�a en las VI Jornadas de Seguridad Bancaria, que organiz� Asobanca en Quito, las capturas por extorsiones crecieron en 100%. De las 4.655 denuncias recibidas en Ecuador, en 2023, el 57% de los casos se refiere a extorsiones virtuales: esta es la modalidad m�s cometida en Ecuador. Adem�s, la Polic�a ha registrado un incremento en la extorsi�n de tipo siciliana. (Primicias, 2023)

 

Es importante determinar que en nuestro pa�s existen cuatro tipos de extorsi�n, de los cuales se identifican como las siguientes: virtual, com�n, siciliana y sexual. Desde la extorsi�n virtual, las redes sociales son la herramienta activa para que los victimarios puedan obtener informaci�n general de sus familias, haciendo llamadas o enviando mensajes de texto a su v�ctima, simulando que est�n realizando un seguimiento falso.

 

La tipolog�a de la extorsi�n com�n se basa en que las v�ctimas y familiares han sido parte de un seguimiento presencial por parte del victimario, siendo las fotos o descripciones de actividades diarias que realizan las v�ctimas, el factor predominante para solicitar un valor econ�mico evitando cualquier ataque por los antisociales. De forma subsiguiente, esta se relaciona con la extorsi�n siciliana, tambi�n conocida en aspecto social como la �vacuna� que se correlaciona con los a�os 50, mismo tiempo que los victimarios solicitaban dinero a

due�os de negocios con el objetivo de mantener a las v�ctimas con una supuesto de seguridad, y en caso de incumplimiento de pago son amenazados de muerte.

 

Por otra parte, en el Ecuador persiste la extorsi�n sexual, donde el antisocial utiliza im�genes personales obtenidas de forma ilegal con intenci�n de publicarlas sin autorizaci�n de la v�ctima, de esta forma solicitan mensualmente una cantidad de dinero para evitar que el victimario haga p�blica esa informaci�n privada. Es importante destacar, que en este estudio nos enfocaremos en la extorsi�n siciliana o tambien, conocida como las �vacunas� a nivel nacional, desde una perspectiva jur�dica, pero denotando la realidad social, en el cual, los ciudadanos ecuatorianos pasan en la actualidad y cu�les son las soluciones que se deben denotar para erradicar los �ndices de estas acciones delictivas que afectan la parte patrimonial y econ�mica de los ecuatorianos.

 

 

Definici�n del delito de extorsi�n

En el marco legal ecuatoriano, la extorsi�n a inicios del 2023 se encuentraba tipificado como un il�cito seg�n el art�culo 185 del (C�DIGO ORG�NICO INTEGRAL PENAL, 2023):

 

La persona que, con el prop�sito de obtener provecho personal o para un tercero, obligue a otro, con violencia o intimidaci�n, a realizar u omitir un acto o negocio jur�dico en perjuicio de su patrimonio o el de un tercero, ser� sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco a�os. La sanci�n ser� de cinco a siete a�os si se verifican alguna de las siguientes circunstancias:

 

1.  Si la v�ctima es una persona menor a dieciocho a�os, mayor a sesenta y cinco a�os, mujer embarazada o persona con discapacidad, o una persona que padezca enfermedades que comprometan su vida.

2.  Si se ejecuta con la intervenci�n de una persona con quien la v�ctima mantenga

relaci�n laboral, comercio u otra similar o con una persona de confianza o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.

3.  Si el constre�imiento se ejecuta con amenaza de muerte, lesi�n, secuestro o acto del cual pueda derivarse calamidad, infortunio o peligro com�n.

4.  Si se comete total o parcialmente desde un lugar de privaci�n de libertad.

5.  Si se comete total o parcialmente desde el extranjero.

 

 

Se implementaron recientes modificaciones al C�digo Org�nico Integral Penal, que establece que la pena de prisi�n para los delitos de extorsi�n variar� ahora entre 7 y 10 a�os. Adem�s, se incorpor� una nueva categor�a que aborda el reclutamiento de menores con fines delictivos, siendo este acto castigado con una condena de 13 a 16 a�os de c�rcel, al igual que el delito de terrorismo, que ha ganado relevancia en el pa�s en los �ltimos meses.

 

Entre las enmiendas tambi�n se incluye que, en la realizaci�n de labores para prevenir o combatir el crimen organizado, as� como para proteger a los ciudadanos de situaciones de violencia, la Polic�a Nacional podr� recibir el respaldo complementario, extraordinario, regulado y supervisado de las Fuerzas Armadas, en el marco de sus atribuciones y deber constitucional. Esto implica que ya no ser� necesario declarar un estado de excepci�n para que las Fuerzas Armadas colaboren en las operaciones en las calles. Sin embargo, a pesar de la evoluci�n del delito de extorsi�n en el aspecto de ampliaci�n de la pena, el �ndice de delicuencia de la extorsi�n se ha aumentado en el Ecuador.

 

Este delito se caracteriza por obligar a alguien a realizar, a abstenerse de hacer o tolerar ciertas acciones con el objetivo de obtener un beneficio econ�mico injusto, tanto para el perpetrador como para terceros. La coacci�n se materializa a trav�s de amenazas, ya sean verbales, escritas o utilizando medios electr�nicos, con potencial da�o a la integridad, propiedades o familiares de la v�ctima.

 

Seg�n (Menj�var, 2009) establece que el ofendido es obligado a trav�s de intimidaci�n o amenaza grave a realizar un acto dispositivo lo que permite ubicarlo en los delitos de autolesi�n; y por el otro el patrimonio, dado que requiere de un acto dispositivo perjudicial para el patrimonio del ofendido o de un tercero llamado pluriofensivo; mientras

que para otra posici�n es un delito eminentemente patrimonial al consumarse mediante despojo o la sustracci�n realizada por el hechor.

 

La extorsi�n se vincula con procesos que involucran amenazas, agresiones verbales o f�sicas con el objetivo de coaccionar la voluntad de la v�ctima. Seg�n el profesor (Soler, 2017) la extorsi�n es descrita como un atentado contra la propiedad perpetrado en defensa de la libertad, mientras que (Sevilla, 2017) establece que este delito implica que la v�ctima, motivada por la violencia o intimidaci�n, realice un traslado de bienes en beneficio del autor delictivo. (Soler, 2018) a�ade que la extorsi�n implica un ataque a las posiciones, subrayando que todo individuo tiene derecho al patrimonio y la libertad, como conceptos interrelacionados.

 

El COIP establece penas rigurosas para quienes resulten culpables de cometer extorsi�n. Las sanciones var�an en funci�n de la gravedad de la amenaza, la cantidad de dinero o bienes involucrados, y otros criterios considerados por el tribunal. Dichas penas incluyen privaci�n de libertad y multas, con condenas que oscilan entre tres y 10 a�os de prisi�n, dependiendo de las circunstancias, siendo la m�s severa conocida como vacunas.

 

La lucha contra la extorsi�n en Ecuador va m�s all� de la penalizaci�n de los infractores. Se han implementado medidas preventivas y de combate, como la creaci�n de unidades especializadas en la Polic�a Nacional dedicadas a investigar casos de extorsi�n y delitos afines. Adem�s, se fomenta la colaboraci�n ciudadana y se promueve la denuncia de casos de extorsi�n para garantizar una respuesta m�s eficaz por parte de las autoridades.

 

La extorsi�n representa una amenaza para la estabilidad y seguridad de la sociedad ecuatoriana. A pesar de que la legislaci�n del pa�s ha establecido definiciones claras y sanciones contundentes para abordar este problema, la prevenci�n y la concienciaci�n p�blica tambi�n desempe�a un papel crucial en esta lucha, fomentando una cultura de denuncia y rechazo a estas pr�cticas il�citas, a menudo vinculadas con el crimen organizado.

 

Elementos del delito de extorsi�n

Seg�n (Roxin, 2009) destaca la finalidad del derecho penal como la garant�a de una convivencia pac�fica y libre para los ciudadanos, salvaguardando todos los Derechos Humanos reconocidos a nivel internacional. En este sentido, considera como penalmente reprochable la realizaci�n de un riesgo no permitido. (p. 29)

 

Para determinar la relevancia de una conducta en el �mbito legal, es necesario verificar si se cumple los elementos establecidos en el tipo penal. Seg�n la clasificaci�n de almanza Altamirano y Pe�a Gonz�lez, estos elementos se dividen en: elementos estructurales, elementos objetivos, elementos subjetivos y elementos normativos. (Almaza & Pe�a, 2010)

 

Sujetos del delito Sujeto Activo

El delito de extorsi�n se refiere al sujeto activo de manera no espec�fica, ya que el art�culo 185 del C�digo Org�nico Integral Penal (COIP) establece que se trata de �la persona que�, sin requerir ninguna caracter�stica particular. Esto implica que cualquier individuo, sin distinci�n, tiene la capacidad de cometer este acto il�cito. No obstante, en la pr�ctica, la extorsi�n est� estrechamente vinculada a estructuras organizadas y criminalidad o a los grupos armados organizados (GAO). Estas organizaciones suelen utilizar individuos involucrados en la delincuencia com�n para llevar a cabo ciertas actividades dentro del proceso criminal.

 

La falta de especificidad en el sujeto activo se debe a la facilidad con la que este delito puede cometerse. Incluso personas privadas de la libertad a menudo lo perpetran mediante llamadas extorsivas desde el interior de establecimientos penitenciarios, forzando a las v�ctimas a realizar entregas o consignaciones a personas en libertad. (Garc�a , 2019) Tambi�n se observa que algunos delincuentes utilizan el nombre de organizaciones criminales para

dar mayor credibilidad a sus amenazas y lograr sus objetivos, aunque no tengan una conexi�n real con dichos grupos.

 

A nivel individual, tambi�n se presentan casos de extorsi�n con menor relevancia, lo que sugiere que este delito tiende a cometerse, en su mayor�a, mediante formas de participaci�n como la coautor�a, la autoridad mediata y la complicidad. (Campoverde, Orellana, & S�nchez, 2018) El aumento en las estad�sticas de extorsi�n se atribuye a la desarticulaci�n de estructuras dedicadas al narcotr�fico, grupos subversivos y autodefensas, que al abandonar las actividades ilegales no logran reintegrarse al mercado legal. En lugar de eso, persistieron en sus acciones delictivas al coaccionar a comerciantes, ganaderos o empresarios.

 

Sujeto Pasivo

La legislaci�n y la doctrina han identificado como sujeto pasivo a aquel individuo directamente perjudicado en su patrimonio y libertad debido a conductas delictivas, es decir, al titular del bien jur�dico afectado. en este contexto, el sujeto pasivo puede ser tanto una persona natural como jur�dica, cuando se le obliga a realizar, tolerar o abstenerse de alguna acci�n con implicaciones patrimoniales, como el pago de sumas de dinero o la contribuci�n con bienes o servicios dirigidos a los extorsionistas, sus familiares o allegados. El impacto en el sujeto pasivo no se limita solo a la afectaci�n de su patrimonio y autonom�a, sino que tambi�n experimenta una violencia psicol�gica al ser amenazado, coaccionado y violentado, Lo que conlleva un deterioro en su integridad mental que afecta su salud. (Schunemann, 2012)

En muchos casos, los sujetos pasivos suelen tener cierto poder econ�mico, aunque tambi�n existen V�ctimas de escasos recursos, como conductores de veh�culos de servicio p�blico, vendedores, due�os de peque�os comercios, y personas privadas de la Libertad afectadas por mafias o estructuras organizadas dentro de centros de reclusi�n. A veces, se asume err�neamente que la extorsi�n, al tener un car�cter patrimonial evidente, solo afecta a los grandes propietarios.

Sin embargo, en la actualidad, el delito se ha propagado a todos los estrados de la sociedad, siendo esta una de las principales razones razones de un incremento, ya que el sujeto activo no busca exclusivamente grandes sumas y dinero, sino un flujo constante que le proporciona solvencia y estabilidad para llevar a cabo sus acciones delictivas.

 

Elementos objetivos

Empleo de violencia o intimidaci�n: Estos son los medios caracter�sticos mediante los cuales la conducta puede llevarse a cabo de manera voluntaria, siendo la violencia o intimidaci�n los motivos detr�s de esa acci�n.

 

Consumaci�n: Se produce cuando el sujeto pasivo realiza la acci�n exigida. No es necesario que exista una disposici�n patrimonial efectiva: el foco est� en la afectaci�n de la libertad m�s que la lesi�n patrimonial.

 

Ejecuci�n u omisi�n de un acto o negocio jur�dico: Debe tratarse de un negocio de �ndole patrimonial, pudiendo referirse tanto bienes muebles como inmuebles y derechos.

 

Concurso: La extorsi�n puede coexistir con otros delitos como lesiones, detenci�n ilegal, agresiones sexuales, entre otros.

 

Elementos subjetivos

La extorsi�n requiere la presencia de un �nimo de lucro por parte del sujeto. La ventaja patrimonial puede buscarse en beneficio de un tercero, incluso si este tercero no tiene conocimiento de ello. Adem�s, esta acci�n puede afectar tanto el patrimonio del sujeto pasivo como al de un tercero. (Garc�a , 2019) A diferencia de los delitos de hurto o robo, la extorsi�n es m�s amplia, ya que no solo implica obtener una ventaja patrimonial, sino que esta debe surgir como consecuencia la lesi�n a la libertad del sujeto pasivo.

 

 

Objeto Material

El delito de extorsi�n se centra en la persona humana que experimenta la coacci�n y se ve obligada a realizar, tolerar u omitir ciertas acciones. seg�n, este delito se clasifica como un objeto material personal, ya que la acci�n directa, expresada en el verbo rector, afecta directamente a la persona. Es necesario destacar que el objeto material puede manifestarse entre formas: personal, real o fenomenol�gica. Se utiliza el t�rmino real cuando la acci�n se dirige hacia un objeto material, y fenomenol�gico cuando afecta una construcci�n jur�dica, como el caso de la evasi�n de impuestos o la omisi�n por parte de la gente retenedora.

 

Objeto Jur�dico

El delito que estamos examinando tiene como objetivo jur�dico tres bienes fundamentales: el patrimonio econ�mico, la libertad individual, la salud o integridad f�sica y mental. Esto ha llevado a considerarlo como un tipo penal ofensivo, ya que impacta varios bienes jur�dicos. (Borja, 2005) En esencia, la coacci�n afecta directamente la autonom�a personal, obligando al sujeto a realizar, tolerar u omitir acciones en contra de su voluntad. Adem�s, se vulnera el patrimonio econ�mico debido a una conexi�n directa, ya que implica exigir un valor monetario, raz�n por la cual el legislador ha clasificado este delito dentro de los que afectan este. Por otro lado, la coacci�n, ya sea f�sica o psicol�gica, tiene repercusiones en la integridad f�sica y mental del individuo.

 

Metodolog�a

La presente investigaci�n se sit�a dentro del marco de la metodolog�a cualitativa, ya que se ha optado por realizar un estudio de caso centrado en la tipificaci�n de la complicidad en el delito de extorsi�n. (L�pez, 2020) La elecci�n de un enfoque de estudio de caso condiciona el uso de m�todos generales de la ciencia para interpretar el caso y comprender los distintos comportamientos de los actores procesales en el sistema jur�dico ecuatoriano.

Se han aplicado m�todos generales con el prop�sito de realizar an�lisis te�ricos, metodol�gicos y de valoraci�n general del caso. Entre estos m�todos se incluyen el anal�tico sint�tico, el inductivo-deductivo y el sist�mico. A continuaci�n, se presenta una breve descripci�n de su aplicaci�n.

 

 

Aplicaci�n de las instituciones nacionales para solucionar el aumento del �ndice del delito de extorsi�n

Con el objetivo de prevenir la comisi�n de este delito, la Polic�a Nacional impulsa la campa�a denominada �d�a alto a la extorsi�n, no pagues, denuncia�. adem�s, pone a disposici�n a la poblaci�n las l�neas telef�nicas 1800 delito (335486), opci�n 1, y 1800 extorsi�n. a trav�s de estos n�meros, las personas que hayan sido v�ctimas de extorsi�n pueden presentar su denuncia.

 

Esta iniciativa llevada a cabo en colaboraci�n con la empresa privada se centra espec�ficamente en los sectores comerciales, industriales y productivos. Estos sectores han experimentado dificultades en su funcionamiento econ�mico debido a las amenazas e intimidaciones derivadas de extorsiones en tiempos recientes. (Borja, 2005)

 

El ministro del interior. Juan Zapata, inform� que durante el a�o 2022 se registraron m�s de 4500 denuncias relacionadas con este delito, y de este total, 1105 casos fueron resueltos. Zapata destac� que existe un n�mero significativo de personas que evitan denunciar por temor a revelar su identidad.

 

Asimismo, resalt� que la informaci�n proporcionada por la ciudadan�a ser� crucial para �quebrantar las estructuras� y desmantelar los grupos delictivos, poni�ndolos a disposici�n de la justicia. El ministro subray� que las l�neas telef�nicas mencionadas son seguras para realizar denuncias, ya con total confidencialidad. Adem�s, estos contactos contribuir�n a georreferenciar el delito. enfatiz� que conf�a en que la productividad, detenciones y capturas de estos grupos delictivos se convertir�n en una realidad en beneficio de la seguridad del pa�s. En esta labor preventiva, la polic�a comunitaria (Polco) tambi�n

participa, ofreciendo capacitaciones continuas y llevando a cabo campa�as de difusi�n a nivel masivo.

 

Resultados

En nuestro estudio de investigaci�n se realiz� un cuestionario donde se logr� encuestar a 700 ciudadanos ecuatorianos con opciones m�ltiples de �si o no� en las preguntas 1, 2, 3,4 y 5, adem�s se incluy� preguntas abiertas que son la 6 y 7 de forma correspondiente, del cual se especificaron las siguientes preguntas:

 

1.- �Tiene usted conocimiento del delito de extorsi�n siciliana o vacunas? 2.- �Dentro de su c�rculo social han existido v�ctimas de extorsi�n siciliana?

3.- �Conoce usted el nuevo sistema de denuncia de forma telef�nica para contrarrestar

las v�ctimas del delito de extorsi�n?

4.- Si su respuesta fue �si� en la pregunta 2 �Usted ha dado a conocer el hecho delictivo a las autoridades?

5.-Si su respuesta fue �no� en la pregunta 4 �Por qu� no se dio conocimiento del hecho delictivo a las autoridades?

6.- Si su respuesta fue �si� en la pregunta 4 �La ayuda que presentaron antes las e

ntidades de justicia se solucionan el caso de manera inmediata?

 

An�lisis de la situaci�n actual

Se efectu� un trabajo de campo, en el cual, se logr� determinar que el 80 % de los encuestados identifican el delito de extorsi�n siciliana o vacunas, de manera siguiente, el 75% han seleccionado que dentro de su c�rculo social han existido v�ctimas de extorsi�n de este tipo penal. Por otra parte, y como un punto de enfoque en el estudio el 97% de los ciudadanos que realizaron la encuesta desconocen del nuevo sistema de denuncia que est� realizando la Polic�a Nacionales junto a entidades internacionales, para erradicar el delito de extorsi�n en la ciudadan�a.

En la pregunta 4, el 70% de los ciudadanos han mencionado que no han hecho conocer el acto delictivo de estudio a las autoridades, mientras que el 30% de v�ctimas si han denunciado ante la Fiscal�a. De forma subsiguiente, la pregunta 5 era enmarcado solamente para los encuestadores que respondieron �no� a la pregunta pregunta 4, por lo cual, los factores que describieron ante la respuesta abierta fue que no dieron a conocer los hechos a las autoridades por miedo a ser v�ctima de atentados, falta de pol�ticas p�blicas de seguridad y desconocer c�mo denunciar de manera an�nima o medios telef�nicos.

 

La pregunta 6, se direccion� para los ciudadanos que representan el 30% que han denunciado estos hechos delictivos. Sin embargo, es indispensable destacar que los encuestados detallaron que, ante la insistencia por todos los medios de denuncia, nunca las autoridades los asistieron con seguridad y con respuestas inmediatas, por lo cual, la mayor�a establece la ineficacia de las autoridades competentes en resguardar el bienestar ciudadano.

 

Propuesta para erradicar el delito de extorsi�n en la sociedad ecuatoriana

La finalidad de la instituci�n se define como el motivo fundamental de su existencia mientras que la misi�n establece, en t�rminos generales, los l�mites de sus actividades. de acuerdo con en la Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador, seg�n el art�culo 158, la Polic�a Nacional tiene la responsabilidad de proteger los derechos, libertades y garant�as de los ciudadanos, y el art�culo 163 establece su misi�n principal de velar por la seguridad ciudadana, el orden p�blico y la salvaguarda de los derechos y la seguridad de las personas en el territorio nacional.

 

Este compromiso misional se basa en el desempe�o profesional de hombres y mujeres polic�as, quienes proporcionan un servicio efectivo con respeto a los Derechos Humanos. Este compromiso se refleja con la confianza, transparencia, credibilidad y legitimidad ante la ciudadan�a. La Polic�a Nacional busca lograr el control y la prevenci�n del delito a trav�s de componentes espec�ficos de gesti�n preventiva, como el servicio a la comunidad, la investigaci�n de la infracci�n, la inteligencia antidelincuencial, la gesti�n operativa, el control y la evaluaci�n

 

En el art�culo 526 del (C�DIGO ORG�NICO INTEGRAL PENAL, 2023) establece lo siguiente en base a la funci�n de la Polic�a Nacional:

 

Cualquier persona podr� aprehender a quien sea sorprendido en delito flagrante de ejercicio p�blico y entregarlo de inmediato a la Polic�a Nacional. Las y los servidores de la Polic�a Nacional, del organismo competente en materia de tr�nsito o miembros de las Fuerzas Armadas, deber�n aprehender a quienes sorprendan en delito flagrante e informarles los motivos de su aprehensi�n. En este �ltimo caso deber�n entregarlos de inmediato a la Polic�a Nacional. Las o los servidoras de la Polic�a Nacional o de la autoridad competente en materia de tr�nsito, podr�n ingresar a un lugar cuando se encuentren en persecuci�n ininterrumpida, para el solo efecto de practicar la respectiva aprehensi�n de la persona, los bienes u objetos materia del delito flagrante.

 

Desde este aspecto, es esencial establecer que, aunque el sistema jur�dico determine funciones eficaces a la Policia Nacional no es suficiente para combatir la extorsi�n siciliana a nivel nacional, ya que como lo hemos denotado mediante encuestas la mayor�a de la ciudadan�a no conf�an en la transparencia de este ente estatal y existe la inseguridad de correlacionar los actos corruptivos de las personas que realizan estos actos delictivos con la Polic�a Nacional.

 

Considerando estos hechos, es importante fortalecer el sistema de seguridad de la ciudadan�a, mediante la creaci�n de un nuevo departamento que sea parte de la Policia Nacional que se enfoque en los casos de extorsi�n siciliana, adem�s que se implemente la colaboraci�n de agentes especializados a nivel internacional con el pr�posito de crear un nuevo resguardo a los ciudadanos y puedan tener la confianza que el sistema de seguridad est� siendo vigilado, cumpliendo con los preceptos y principios constitucionales del pa�s.

 

Dentro de la propuesta para detener y poder erradicar de forma sistem�tica el modo de extorsion siciliano o denominado �vacuna�, existe la iniciativa de poder crear la Unidad Especializada Anti extorsi�n (UEA), la cual concentrar� sus esfuerzos en poder disminuir la alta tasa de extorsion, principalmente en provincias que abarcan un mayor �ndice como lo son Guayas, Pichincha y Esmeraldas, en donde a trav�s de la UEA, la cual contar� con capacitaci�n constante tanto a nivel nacional con profesionales con alta experiencia y

conocimiento podr�n aportar a su formaci�n y a nivel internacional el apoyo tecnol�gico a este ente estatal que forma parte de la Polic�a Nacional, nos permitir� estar a la vanguardia de situaciones que nos permitan identificar y luchar contra este fen�meno criminal que afecta a todo el pa�s.

 

Adicional a la propuesta en conjunto queremos a�adir una Aplicaci�n (APP) tanto en los sistemas operativos de IOS y Android que se denominar� �UEA - Anti extorsi�n�, que les permitir� identificar cuando existan llamadas que provengan de usuarios que su fin sea delictivo como de extorsi�n al igual manera que se prevenga ante alguna extorsi�n que se presente tanto en alg�n local comercial o domicilio, pueda ser ingresada �la noticia criminis�, es decir la noticia del delito en la aplicaci�n los datos relevantes como direcci�n, tipo de extorsi�n y medios de prueba como fotos, videos, audios o n�mero de comunicaci�n para tener un enlace r�pido con apoyo de la Unidad Especializada Anti Extorsi�n, agilitando el contacto r�pido de la situaci�n y poder identificar a los presuntos responsables de estos hechos delictivos, tomando en consideraci�n el miedo o intriga que pueden tener los ciudadanos, que esto sirva como prueba ficaz dentro de un proceso penal, tanto para el o la fiscal como titular de la acci�n penal p�blica para realizar alguna acci�n.

 

No obstante, en el caso de la vict�ma de extorsi�n siliciana en el momento de que se active una denuncia de extorsi�n no sea necesario identificar o conocer qui�n aporta la informaci�n para mantenerlo con mayor seguridad, y se denominado como �agente ciudadano an�nimo�, del cual no se har� p�blico el IP dentro del proceso o comparecencia. Adem�s, asegurar que, durante todo el proceso, la v�ctima tenga resguardo de las Fuerza P�blica.

 

Conclusi�n

El aumento alarmante de casos de extorsi�n en Ecuador como evidenciado por las estad�sticas de la Polic�a Nacional y la encuesta determinada en este art�culo cient�fico, revela una preocupante tendencia que afecta a diversas provincias. La modalidad virtual de extorsi�n ha experimentado un notorio crecimiento, representando la forma m�s prevalente de este delito. Adem�s, la presencia de la extorsi�n siciliana y sexual destaca la diversidad de modalidades que perpetran una amenaza no solo econ�mica, sino tambi�n a la integridad y privacidad de los ciudadanos.

 

La definici�n legal del delito de extorsi�n en el c�digo org�nico integral penal (COIP) establece claramente los elementos y circunstancias agravantes que llevan a sanciones m�s severas. La conexi�n directa con la violencia o intimidaci�n, as� como la afectaci�n a grupos vulnerables, son aspectos que ampl�an la gravedad del delito.

 

Los cuatro tipos de extorsi�n identificados en Ecuador (virtual, com�n, siciliana y sexual) presentan diferentes caracter�sticas y estrategias empleadas por los delincuentes. desde un enfoque jur�dico, se destaca la necesidad de abordar estas modalidades de manera espec�fica para dise�ar estrategias de prevenci�n y persecuci�n m�s efectivas.

 

El an�lisis de los sujetos activo y pasivo revela la diversidad de perpetradores, desde individuos comunes hasta estructuras organizadas. La desarticulaci�n de grupos vinculados al narcotr�fico ha contribuido al aumento de casos de extorsi�n, ya que individuos anteriormente involucrados en actividades ilegales persisten en estas pr�cticas delictivas.

 

El objeto material y jur�dico del delito reflejan su impacto directo en la persona humana, afectando la libertad, el patrimonio; y, la integridad f�sica y mental. La extorsi�n se configura como un delito que ataca m�ltiples bienes jur�dicos, lo que justifica la aplicaci�n de penas rigurosas seg�n la legislaci�n.

La metodolog�a cualitativa adoptada en este estudio, centrada en un an�lisis de caso, proporciona una comprensi�n m�s profunda de la complicidad en el delito de extorsi�n. La combinaci�n de m�todos analitico- sint�ticos, inductivo-deductivos y sist�micos permite una evaluaci�n hol�stica de la situaci�n jur�dica y social en Ecuador.

 

Las iniciativas nacionales para abordar el aumento de la extorsi�n, como la campa�a policial �Alto a la extorsi�n�, son esenciales para la prevenci�n y persecuci�n del delito. Sin embargo, los resultados de la encuesta muestran que existe una falta de conciencia sobre estos esfuerzos, lo que destaca la necesidad de mejorar las estrategias de difusi�n y concienciaci�n.

 

El an�lisis de los resultados de la encuesta revela una brecha significativa entre la conciencia del delito y la participaci�n ciudadana en la denuncia. El miedo a represalias, la falta de confianza en la eficacia de las autoridades y la desconexi�n con los nuevos sistemas de denuncia telef�nica son barreras importantes que deben abordarse para fomentar una cultura de denuncia m�s activa.

 

En conclusi�n, el combate efectivo contra la extorsi�n en el Ecuador requiere una estrategia integral que aborde no solo la penalizaci�n y persecuci�n del delito, sino tambi�n la prevenci�n, la concienciaci�n p�blica y la mejora en la eficacia de las instituciones de justicia. La cooperaci�n entre la Polic�a Nacional, internacional, el sector privado y la ciudadan�a es crucial para lograr resultados tangibles en la reducci�n de los �ndices de extorsi�n y para construir una sociedad m�s segura y resiliente.

 

 

 

Recomendaciones

Campa�as de concientizaci�n y prevenci�n:

●      Desarrollar campa�as educativas a nivel nacional para concientizar a la poblaci�n sobre los riesgos y consecuencias de la extorsi�n.

●      Enfocarse en sectores vulnerables y de alto riesgo, proporcionando informaci�n clara sobre c�mo reconocer y prevenir situaciones de extorsi�n.

 

 

�   Fortalecimiento de las l�neas de denuncia:

●      Mejorar la accesibilidad y visibilidad de las l�neas telef�nicas de denuncia existentes, asegurando que la poblaci�n conozca su existencia y conf�e en su eficacia.

●      Implementar sistemas de denuncia en l�nea y aplicaciones m�viles para facilitar la comunicaci�n an�nima y segura.

 

�   Capacitaci�n a las autoridades y respuesta inmediata:

●      Brindar capacitaci�n continua a las autoridades encargadas de recibir denuncias y actuar contra la extorsi�n.

●      Establecer protocolos de respuesta inmediata para atender los casos denunciados y garantizar seguridad de las v�ctimas.

 

�   Colaboraci�n con el sector privado:

●      Fomentar la colaboraci�n entre la polic�a nacional y empresas privadas para fortalecer la seguridad en sectores comerciales e industriales.

●      Establecer medidas de seguridad espec�ficas para proteger a empresarios y comerciantes vulnerables.

 

�   Desarticulaci�n de grupos delictivos:

●      Reforzar las estrategias de inteligencia para desmantelar las estructuras criminales involucradas en la extorsi�n.

●      Implementar operativos coordinados entre diferentes agencias de seguridad para abordar el problema desde sus ra�ces.

 

�   Protecci�n a v�ctimas y testigos:

●      Establecer programas de protecci�n a v�ctimas y testigos de extorsi�n para garantizar su seguridad y fomentar la colaboraci�n en la investigaci�n.

●      Garantizar la confidencialidad de la identidad de quienes denuncian para reducir el temor a represalias.

 

�   Programas de reinserci�n social:

●      Desarrollar programas de reinserci�n Social para individuos privados de libertad que han cometido delitos de extorsi�n, con el fin de prevenir la reincidencia.

●      Ofrecer oportunidades de capacitaci�n y empleo para facilitar la reintegraci�n de exdelincuentes a la sociedad

 

�   Cooperaci�n internacional:

●      Establecer acuerdos de cooperaci�n con otros pa�ses para intercambiar informaci�n y colaborar en la lucha contra el crimen organizado transnacional.

●      Participar en programas y proyectos internacionales dirigidos a combatir la extorsi�n y mejorar la seguridad ciudadana.

 

�   Evaluaci�n continua y retroalimentaci�n:

●      Implementar sistemas de evaluaci�n continua para medir la eficacia de las medidas tomadas.

●      Recopilar retroalimentaci�n de la comunidad para ajustar estrategias y abordar nuevas tendencias en la comisi�n de extorsiones

 

 

 

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