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Respuesta del cultivo de ma�z a la fertilizaci�n org�nica y mineral en el cant�n pasaje

 

Response of corn cultivation to organic and mineral fertilization in the Passage canton

 

Resposta do cultivo de milho � aduba��o org�nica e mineral no cant�o Passagem

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: jmuzha2@utmachala.edu.ec

 

Ciencias T�cnicas y Aplicadas

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 11 de enero de 2024 *Aceptado: 28 de febrero de 2024 * Publicado: �03 de marzo de 2024

 

        I.            Universidad T�cnica de Machala (UTMACH), Facultad de Ciencias Agropecuarias, Campus Santa In�s, km � v�a Machala-Pasaje (CC 170517), Machala, Ecuador.

      II.            Universidad T�cnica de Machala (UTMACH), Facultad de Ciencias Agropecuarias, Campus Santa In�s, km � v�a Machala-Pasaje (CC 170517), Machala, Ecuador.

   III.            Universidad T�cnica de Machala (UTMACH), Facultad de Ciencias Agropecuarias, Campus Santa In�s, km � v�a Machala-Pasaje (CC 170517), Machala, Ecuador.

Resumen

El ma�z, (Zea mays L), ha desempe�ado un papel fundamental en la dieta y la herencia cultural a lo largo del tiempo. La conexi�n entre la producci�n y la fertilizaci�n est� estrechamente vinculada, por lo que se ha prestado especial atenci�n a las pr�cticas de fertilizaci�n para comprender c�mo las plantas de ma�z reaccionan a este proceso. El objetivo de la investigaci�n fue determinar el efecto de la fertilizaci�n org�nica y mineral en par�metros agro-morfol�gicos en el cultivo de ma�z, para la aplicabilidad en la apreciaci�n de la capacidad productiva. El experimento se realiz� en el cant�n Pasaje, Provincia de El Oro, a 30 msnm. Se utiliz� un dise�o experimental cuadrado latino (DCL). El factor de estudio fue la aplicaci�n de fertilizantes org�nicos y minerales al cultivo de ma�z, con cinco tratamientos y cinco repeticiones, se emple� un an�lisis de varianza de un factor entre grupos para identificar posibles diferencias estad�sticas entre los distintos tratamientos. Las variables evaluadas fueron: Altura de la planta, Largo de la hoja, Ancho de la hoja, Di�metro del tallo, Peso de Fruto (mazorca y semilla). La incorporaci�n de fertilizante mineral a una dosis de 200 kg/ha (Nitr�geno) en rendimiento mazorca obtuvo 2.98 t/ha superado num�ricamente al tratamiento de fertilizante org�nico a una dosis de 200 kg/ha (compost) el cual obtuvo 2.92 t/ha, aunque las diferencias no alcanzaron niveles estad�sticamente significativos, es importante reconocer las diferencias num�ricas como un aspecto a tener en cuenta al relacionar con costos de producci�n.

Palabras clave: Cultivo de ma�z; Fertilizante mineral; Compost; Urea.

 

Abstract

Corn, (Zea mays L), has played a fundamental role in diet and cultural heritage over time. The connection between production and fertilization is closely linked, so special attention has been paid to fertilization practices to understand how corn plants react to this process. The objective of the research was to determine the effect of organic and mineral fertilization on agro-morphological parameters in corn cultivation, for applicability in the assessment of productive capacity. The experiment was carried out in the Pasaje canton, Province of El Oro, at 30 meters above sea level. A Latin square experimental design (LCD) was used. The study factor was the application of organic and mineral fertilizers to the corn crop, with five treatments and five repetitions, a one-factor analysis of variance between groups was used to identify possible statistical differences between the different treatments. The variables evaluated were: Plant height, Leaf length, Leaf width, Stem diameter, Fruit weight (cob and seed). The incorporation of mineral fertilizer at a dose of 200 kg/ha (Nitrogen) in cob yield obtained 2.98 t/ha numerically surpassed the treatment of organic fertilizer at a dose of 200 kg/ha (compost) which obtained 2.92 t/ha. Although the differences did not reach statistically significant levels, it is important to recognize the numerical differences as an aspect to take into account when relating to production costs.

Keywords: Corn cultivation; Mineral fertilizer; Compost; Urea.

 

Resumo

O milho, (Zea mays L), tem desempenhado um papel fundamental na dieta alimentar e na heran�a cultural ao longo do tempo. A liga��o entre produ��o e fertiliza��o est� intimamente ligada, por isso tem sido dada especial aten��o �s pr�ticas de fertiliza��o para compreender como as plantas de milho reagem a este processo. O objetivo da pesquisa foi determinar o efeito da aduba��o org�nica e mineral sobre par�metros agromorfol�gicos no cultivo do milho, para aplicabilidade na avalia��o da capacidade produtiva. O experimento foi realizado no cant�o Pasaje, prov�ncia de El Oro, a 30 metros acima do n�vel do mar. Foi utilizado um delineamento experimental em quadrado latino (LCD). O fator de estudo foi a aplica��o de fertilizantes org�nicos e minerais na cultura do milho, com cinco tratamentos e cinco repeti��es, foi utilizada an�lise de vari�ncia unifatorial entre grupos para identificar poss�veis diferen�as estat�sticas entre os diferentes tratamentos. As vari�veis ​​avaliadas foram: Altura da planta, Comprimento da folha, Largura da folha, Di�metro do caule, Peso do fruto (espiga e semente). A incorpora��o de adubo mineral na dose de 200 kg/ha (Nitrog�nio) na produtividade de sabugo obteve 2,98 t/ha superou numericamente o tratamento de adubo org�nico na dose de 200 kg/ha (composto) que obteve 2,92 t/ha. as diferen�as n�o atingiram n�veis estatisticamente significativos, � importante reconhecer as diferen�as num�ricas como um aspecto a ter em conta quando se relacionam com os custos de produ��o.

Palavras-chave: Cultivo de milho; Fertilizante mineral; Composto; Ur�ia.

 

Introducci�n

El ma�z, (Zea mays L), ha sido un elemento esencial en la alimentaci�n y la cultura de diversas civilizaciones a lo largo de la historia. Su domesticaci�n en Mesoam�rica marc� un hito crucial en la evoluci�n de la agricultura, y desde entonces, el ma�z se ha extendido por todo el mundo como uno de los cultivos m�s fundamentales. En el contexto agr�cola, es una planta asombrosamente vers�til, adapt�ndose a una amplia gama de climas y suelos. El cultivo de ma�z desempe�a un papel vital a nivel global, siendo una fuente primaria de alimento humano, forraje animal e incluso materia prima para la industria. Este cereal no solo ha contribuido a la seguridad alimentaria, sino que tambi�n ha generado una red econ�mica crucial para agricultores, industrias alimentarias y comunidades enteras (Ortiz et al., 2023).

Ecuador, caracterizado por su diversidad geogr�fica y clim�tica, proporciona un entorno propicio para el cultivo de diferentes variedades de ma�z. Desde las tierras altas de la Sierra hasta las regiones bajas de la Amazon�a, los agricultores enfrentan desaf�os y oportunidades �nicas al cultivar este cereal vers�til, la adaptabilidad a diversas condiciones ambientales ha convertido su cultivo en una actividad agr�cola clave en la vida rural ecuatoriana. No obstante, a pesar de su importancia hist�rica y econ�mica, cambios en las pr�cticas agr�colas, fluctuaciones en los precios internacionales, y la presi�n constante sobre los recursos naturales plantean interrogantes sobre el futuro de este cultivo vital (FAOSTAT, 2022)

El cultivo del ma�z ha experimentado una notable evoluci�n desde sus ra�ces primitivas hasta las modernas pr�cticas agr�colas. La fertilizaci�n, un componente esencial en el proceso de cultivo, refleja claramente esta transformaci�n (Subedi et al., 2006). Tanto en comunidades agr�colas primitivas como en las modernas explotaciones agroindustriales, la fertilizaci�n desempe�a un papel crucial en el rendimiento y la calidad del ma�z cosechado. En sociedades agr�colas primitivas, la fertilizaci�n del ma�z sol�a depender en gran medida de pr�cticas tradicionales. La rotaci�n de cultivos, el uso de esti�rcol animal y t�cnicas de quema de rastrojos eran m�todos comunes; estas pr�cticas, aunque b�sicas, manten�an la fertilidad del suelo a lo largo del tiempo. La sabidur�a transmitida de generaci�n en generaci�n permit�a a las comunidades primitivas mantener un equilibrio sostenible entre la tierra y los cultivos. En contraste, la agricultura moderna ha incorporado avances tecnol�gicos y enfoques cient�ficos para optimizar la fertilizaci�n del ma�z. El uso de fertilizantes qu�micos, la aplicaci�n de t�cnicas de riego controlado y la modificaci�n gen�tica de las semillas son elementos clave en la producci�n a gran escala. Estos m�todos han permitido aumentar significativamente los rendimientos, pero tambi�n han generado debates sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental (Escalona et all., 2021)

La relaci�n entre producci�n y fertilizaci�n est� directamente ligada por lo que ha sido objeto de cuidadosa atenci�n en t�rminos de pr�cticas de fertilizaci�n la manera en que responden las plantas de ma�z a la fertilizaci�n, ya sea de origen org�nico o mineral, no solo influye en los rendimientos agr�colas, sino tambi�n en la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas agr�colas. En esta exploraci�n, examinaremos las complejidades y los impactos que la fertilizaci�n org�nica y mineral tienen en el cultivo de ma�z, considerando factores como la nutrici�n de las plantas, la salud del suelo y los aspectos medioambientales fueron estudiados por (Hern�n, 2016). La fertilizaci�n org�nica, basada en fuentes naturales como compost, esti�rcol y residuos vegetales, representa un enfoque hol�stico que va m�s all� de la simple entrega de nutrientes (Munive et al., 2018). Esta forma de fertilizaci�n contribuye a la mejora de la estructura del suelo, fomenta la actividad microbiana y brinda una liberaci�n gradual de nutrientes, todo lo cual puede tener un impacto significativo en la salud general del cultivo de ma�z (Mar�n et al., 2017). Por otro lado, la fertilizaci�n mineral proporciona una fuente concentrada y controlada de nutrientes esenciales; esta forma de fertilizaci�n puede ofrecer respuestas r�pidas y espec�ficas a las demandas nutricionales del ma�z, destacando la capacidad de ajustar y corregir deficiencias de manera eficiente Alonso-S�nchez et al., (2023).

A medida que la agricultura evoluciona, surgen desaf�os y oportunidades en la fertilizaci�n del ma�z, la b�squeda de un equilibrio entre la eficiencia productiva y la preservaci�n ambiental se ha convertido en un objetivo crucial. Comprender c�mo integrar pr�cticas modernas y tradicionales puede ofrecer soluciones que aborden las demandas alimentarias globales sin comprometer la salud a largo plazo de los suelos y los ecosistemas (Torres, 2022).

Bajo este contexto, el objetivo de la investigaci�n consisti� en determinar el efecto de la fertilizaci�n org�nica y mineral en par�metros agro-morfol�gicos en el cultivo de ma�z, para la aplicabilidad en la apreciaci�n de la capacidad productiva.

 

Materiales y m�todos

La investigaci�n se realiz� en la Parroquia Loma de Franco sector �2 de agosto�, perteneciente al cant�n Pasaje � Provincia de El Oro, con las siguientes coordenadas, Latitud: 03� 20′ 20″ Sur, Longitud: 79� 47′ 15″ Oeste con una altitud de 30 m.s.n.m. La zona de estudio posee una temperatura promedio anual que var�a entre los 24�C y 26�C (INAMHI, 2023) (Figura 1).

 

 

 

Figura 1: Mapa de ubicaci�n de la investigaci�n, A) Provincia de El Oro, B) Cant�n Pasaje, C)

Foto satelital del �rea de prueba.

 

Caracter�sticas del cultivar de ma�z utilizado

Se utilizaron semillas h�bridas certificadas del cultivar Trueno NB 7443, obtenidas de la empresa �SYNGENTA�, la cual presenta altos porcentajes en el rendimiento de producci�n en promedios de aproximadamente 82 a 85%, un periodo vegetativo: la floraci�n 52 d�as, la cosecha 120 d�as, altura de planta: 200 cm a 232 cm, altura de inserci�n de mazorca: 110 a 120 cm, numero de hileras por mazorca: 14 a 16, mazorca cil�ndrica: 16cm, humedad: 13 a 15%, peso por 100 granos: 27 a 28 gramos y un rendimiento promedio por hect�rea: 7600 a 8687 kg/ha (Rend�n & Katheryn 2019).

 

Dise�o experimental

Para realizar el estudio se utiliz� un dise�o cuadrado latino (DCL). El factor de estudio fue la aplicaci�n de fertilizantes org�nicos y minerales, con cinco tratamientos y cinco repeticiones se dividi� en 25 unidades experimentales (UE) y se seleccionaron 10 unidades de muestreo centrales para evitar efectos de borde, lo que result� en un total de 450 plantas en toda el �rea de estudio. Las unidades experimentales tuvieron 4 m de ancho, 2.40 m de largo y el espaciamiento entre hileras fue de 0.80 m con un espacio entre plantas de 0.50 m, con un �rea 9.60 m� por cada unidad experimental y un �rea total del experimento 334.40 m� (Tabla 1).

 

 

 

Tabla 1: Tratamientos empleados para las diferentes dosis de fertilizaci�n org�nica y mineral en el cultivo de ma�z.

Tratamientos		Dosis	Fertilizante
N.�	S�mbolo
1	T1(testigo)	Sin Aplicaci�n
2	T2	100 kg/ha	Compost
3	T3	200 kg/ha	Compost
4	T4	100 kg N/ha	Urea
5	T5	200 kg N/ha	Urea

 

 

 

 

 

 

 

 

Variables de estudio y momento de evaluaci�n

Los datos fueron recolectados seg�n la metodolog�a descrita por (Guam�n et al., 2020) los cuales evaluaron el desempe�o de h�bridos en par�metros agro morfol�gicos. En la presente investigaci�n se evalu� la altura de planta, di�metro del tallo, largo de la hoja, ancho de hoja, peso de mazorca y semilla (Figura 2).

La altura de las plantas se midi� con una cinta m�trica la altura desde la base de las plantas hasta el �ltimo foliolo, los datos se expresaron en (cm). La longitud de la hoja se midi� utilizando un medidor y considerando la hoja central de la planta, los datos se expresaron en (cm). Las mediciones del ancho de las hojas se tomaron en la parte central de la hoja utilizando un flex�metro y los datos se expresaron en (cm). El di�metro del tallo se midi� usando un escal�metro, se realiz� la toma de datos de la cosecha y su respectivo peso en mazorca y semilla.

 

Figura 2: Proceso de evaluaci�n de variables. A) Altura de la planta, B) Largo de la hoja, C) Ancho de la hoja, D) Di�metro del tallo, E) Peso de mazorca.

 

Manejo de la investigaci�n

La preparaci�n del terreno es una etapa cr�tica en el cultivo de ma�z y juega un papel fundamental en el �xito de la cosecha, se retir� cualquier residuo de cultivos anteriores para reducir la presencia de plagas y enfermedades; piedras, escombros y arvenses para facilitar las operaciones posteriores. Adem�s, se realiz� labranza primaria para romper el suelo y facilitar la aireaci�n. Con equipos de labranza se form� surcos para el desarrollo adecuado del cultivo de ma�z. Se utiliz� cinta para delimitar las unidades experimentales. El riego se realiz� mediante gravedad y de forma homog�nea en todas las unidades experimentales.

En el control preventivo de plaga se fumigo para evitar cogollero (Spodoptera frugiperda), minadores (Liriomyza trifolii L.); a los 20 dias se aplic� insecticida a base de Chlorpyrifos 480 g/l (PYRINOX� 480), con una dosis de 0.6 l/ ha, la aplicaci�n fue de dos veces por semana durante todo el desarrollo de la investigaci�n.

El control de arvenses en el cultivo se realiz� de manera manual para que no se afecte la estructura de la planta en edad temprana, despu�s cuando las plantas entraron a edad adulta se control� arvenses cuidadosamente para no afectar el �rea radicular con ayuda de herramientas como: lampa, machete, azad�n.

Los datos recopilados se sometieron a un ANOVA unidireccional entre grupos y las diferencias estad�sticas entre las medias se determinaron utilizando IBM SPSS 25 con un nivel de significancia del 5%. Las comparaciones post hoc se llevaron a cabo utilizando la prueba de Duncan.

 

 

Resultados y discusi�n

Altura de la planta

Se observ� que la altura promedio de la planta, con diferentes aplicaciones de compost y fertilizantes qu�micos (Nitr�geno), fueron m�s diferenciados en el T2 y T3 con claras diferencias en la altura de la planta, respecto a otros tratamientos. Esto da como resultado una altura de 117.7 cm en el tratamiento (T2) y (T3) 116.1 cm, ligeramente superior a los valores registrados en otras condiciones (Figura 3).

 

Figura 3: Altura promedio de la planta (cm) en diferentes dosis de aplicaci�n de Compost y Nitr�geno

 

Para esta variable 100 kg/ha Compost y 200 kg/ha Compost, obtienen los mejores resultados esto debido a que el fertilizante compost brinda a la planta elementos esenciales para su eficaz desarrollo y mejora la relaci�n planta-suelo; Deaville et al ., (2011) en su investigaci�n referente al uso de fertilizante org�nico compost, mencionan que el uso compost de excelente calidad genera elementos necesarios para el desarrollo �ptimo de la planta y mejora las condiciones del suelo para una mejor relaci�n suelo-planta.

 

Di�metro del tallo

Los resultados de este estudio muestran que el uso de T2, (100 kg/ha Compost) T3 (200 kg/ha Compost) y T5 (200 kg N/a) tienen un mayor efecto en la producci�n de ma�z. Sin embargo, es importante resaltar que el an�lisis del valor de p (p>0,05) mostr� que esta diferencia no alcanz� significaci�n entre los tratamientos mencionados. Por otro lado, el uso de T4 (100 kg N/a) obtuvo un resultado menor en comparaci�n a los otros tratamientos (Figura 4).

 

Figura 4: Di�metro promedio del tallo (cm) en diferentes dosis de aplicaci�n Compost y Nitr�geno.

 

En esta variable los resultados obtenidos fueron num�ricamente diferentes, Torres (2022) reporta que el di�metro del tallo es mayor en bajas densidades de plantacion y en condiciones nutritivas mayores ya que la planta almacena mayor cantidad de nutrientes.

 

Largo de la hoja

En la variable longitud de hoja, todos los tratamientos mostraron diferencia significativa, el subgrupo �c� correspondiente al T3 (200 kg/ha Compost) obtuvo un mayor rendimiento en comparaci�n a los dem�s tratamientos con un promedio de 68.2 cm. El subgrupo �bc� correspondiente al T2 (100 kg/ha Compost) obtuvo 66.3 cm, el subgrupo �ab� correspondiente al T5 (200 kg N/a) alcanz� 64.5 cm, el subgrupo �abc� perteneciente al T1 (Testigo absoluto) presento 66.0 cm y finalmente, el subgrupo �a� perteneciente al T4 (100 kg N/a) obtuvo una menor longitud de 63.2 cm (Figura 5).

Figura 5: Largo promedio de la hoja (cm) en diferentes dosis de aplicaci�n Compost y Nitr�geno.

 

En esta variable el T3 obtuvo un mayor rendimiento en comparaci�n a los otros tratamientos. Medina-Hoyos et al., (2020) menciona que el largo de la hoja se ve reflejado de acuerdo a la calidad del fertilizante org�nico ya que mejora la capacidad de intercambio cati�nico y este provee de elementos nutritivos propios para un adecuado desarrollo fisiol�gico.

 

Ancho de la hoja

En esta variable se presentaron diferencias significativas, el T3 (200 kg/ha Compost) correspondiente al subconjunto �b� mostr� el valor m�s alto con 7.6 cm, seguida del subgrupo �ab� correspondiente a T1 con un promedio de 7.3 cm y el T2 con un promedio de 7.2 cm. Por otro lado, el subgrupo �a� correspondiente a los tratamientos T4 y T5 obtuvieron los menores resultados de 7.1 cm y 7.2 cm respectivamente (Figura 6).

Figura 6: Ancho promedio de la hoja (cm) en diferentes dosis de aplicaci�n Compost y Nitr�geno.

 

Para el ancho de la hoja, el mejor resultado lo obtuvo el T3 con un valor final de 7.6 cm de ancho, Medina-Hoyos et al., (2020) mencionan que el ancho de la hoja al igual que largo de la hoja son el resultado de una fertilizaci�n id�nea donde existe una excelente relaci�n planta-suelo, donde el compost cumple a cabalidad su funci�n de fertilizante.

 

Peso de mazorca

En esta variable no existi� diferencia estad�stica entre los tratamientos, por otro lado, es interesante observar que los tratamientos T3 (0.78 kg) y T5 (0.79 kg) obtuvieron un mejor rendimiento en comparaci�n con los otros tratamientos, el T2 alcanzo 0.70 kg seguido del T4 el cual logro un rendimiento de 0.67 kg y finalmente el T1 obtuvo el menor rendimiento 0.55 kg. Este patr�n sugiere que, dentro de este rango particular la aplicaci�n de fertilizante org�nico (Compost) o fertilizante qu�mico (Nitr�geno), no causan cambios significativos en el rendimiento, lo que puede tener un impacto real en los costos y el manejo de los cultivos (Figura 7).

Figura 7: Peso de mazorca (kg) en diferentes dosis de aplicaci�n Compost y Nitr�geno.

 

En esta variable los hallazgos coinciden con �lvarez et al., (2016), mencionan que la relaci�n �rgano-mineral con fuente nitrogenada (urea) estimula a un mejor desarrollo y peso de la mazorca, sin embargo, tambi�n destacan las propiedades nutricionales que proporciona el fertilizante org�nico; lo cual concuerda con los resultados obtenidos.

 

Peso de semilla

No existe diferencia estad�stica entre tratamientos en esta variable, los tratamientos T3 (0.46 kg) y T5 (0.49 kg) lograron mejores resultados respecto a los dem�s tratamientos, T2 logr� 0.45 kg, seguido del T1 con un rendimiento de 0,43 kg y finalmente T4 con el menor rendimiento de 0,41 kg. Este modelo muestra que el uso de fertilizantes org�nicos (compost) o qu�micos (Nitr�geno) en esta �rea en particular no causa cambios significativos en el peso de la semilla (Figura 8).

Figura 8: Peso de semillas (kg) en diferentes dosis de aplicaci�n Compost y Nitr�geno.

 

Deaville & Portnoff., (2011) en su investigaci�n mencionan que el rendimiento del peso de la semilla bajo condiciones de fertilizaci�n org�nica (compost) no influye sobre el rendimiento ya que los resultados obtenidas est�n muy por debajo del m�ximo rendimiento del mai�z, a diferencia del fertilizante mineral (Nitr�geno) el cual marca una diferencia num�rica bajo ciertas dosis de aplicaci�n.

 

Rendimiento mazorca

No existi� diferencia significativa entre tratamientos en esta variable. El T3 y T5 obtuvieron los mejores promedios 2.92 t/a y 2.98 t/ha respectivamente, seguidos por el T2 el cual obtuvo 2.64 t/a y el T4 el cual alcanzo 2.52 t/a y finalmente el T1 el cual obtuvo 2.06 t/ha siendo este el menor rendimiento.

Al analizar las medias entre los tratamientos podemos reconocer diferencia num�rica misma que est� directamente relacionada con costos de producci�n y rentabilidad del cultivo (Figura 9).

Figura 9: Rendimiento de mazorca (t/a) en diferentes dosis de aplicaci�n Compost y Nitr�geno.

 

En una investigaci�n realizada por Barrios & Basso., (2018), mencionan que existe un efecto num�rico con la fertilizaci�n nitrogenada sobre la variable rendimiento mazorca, esto debido a que el nitr�geno ayuda a aumentar el contenido de lisina y esta a su vez mejora la estructura celular dando como resultado mazorcas m�s sanas y de mayor valor nutricional.

 

Conclusiones

La fertilizaci�n T3 (200 kg/ha Compost) fue mejor en comparaci�n a los dem�s tratamientos, en las siguientes variables: largo de la hoja, ancho de la hoja y di�metro del tallo; el T2 (100 kg/ha Compost) obtuvo ligeramente cierta diferencia num�rica� en la altura de la planta a los otros tratamiento, demostrando as� que el fertilizante org�nico mejora la estructura fisiol�gica de la planta y a la vez estimula el desarrollo organol�ptico al estar en armon�a con un ecosistema libre de contaminaci�n. Por otro lado, el T5 (200 kg N/a) supero num�ricamente al tratamiento T3 (200 kg/ha Compost) en las variables: peso de mazorca, peso de semilla y rendimiento mazorca; sin embargo, no se refleja diferencia estad�stica, el suelo donde se realiz� la investigaci�n estuvo por m�s de 5 a�os en barbecho, por lo que se encontraba bien abastecido de nutrientes.���

Si bien no se observ� una diferencia significativa en el rendimiento entre los tratamientos evaluados, s� se identificaron variaciones num�ricas. La incorporaci�n de fertilizante mineral a una dosis de 200 kg N/a en rendimiento mazorca obtuvo 2.98 t/ha superado num�ricamente al tratamiento de fertilizante org�nico a una dosis de 200 kg/ha (compost) el cual obtuvo 2.92 t/ha, aunque las diferencias no alcanzaron niveles estad�sticamente significativos, es importante reconocer las diferencias num�ricas como un aspecto a tener en cuenta al relacionar con costos de producci�n.

 

Referencias

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