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Derecho a la libertad de expresi�n en el estado constitucional ecuatoriano
Right to freedom of expression in the Ecuadorian constitutional state
Direito � liberdade de express�o no estado constitucional equatoriano
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Correspondencia: andreamel@hotmail.es
Ciencias Sociales y Pol�ticas ���
Art�culo de Investigaci�n
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* Recibido: 23 de octubre de 2023 *Aceptado: 22 de noviembre de 2023 * Publicado: �27 de Diciembre de 2024
- Investigador Independiente, Ecuador.
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- Investigador Independiente, Ecuador.
Resumen
Este an�lisis detallado de la libertad de expresi�n en Ecuador abarca su evoluci�n hist�rica, desde las revoluciones del siglo XVIII hasta la consagraci�n constitucional en 2008. Personajes influyentes como Eugenio Espejo y Juan Montalvo son destacados, as� como la influencia de movimientos revolucionarios. El enfoque se centra en la importancia de la legislaci�n actual, especialmente la Constituci�n de 2008, que establece s�lidas bases para este derecho fundamental, aunque persisten desaf�os en su plena aplicaci�n, particularmente en la relaci�n entre los medios de comunicaci�n y la libertad de expresi�n. Adem�s, se anuncia un an�lisis detallado de la legislaci�n, la relaci�n con otros derechos fundamentales y la conexi�n con la equidad social en Ecuador. En la siguiente fase, se propone un plan de an�lisis detallado que abarca la legislaci�n y la normativa constitucional, la relaci�n entre los medios y la libertad de expresi�n, as� como la conexi�n entre este derecho y la equidad social. Se destaca la importancia de la doctrina jur�dica y la jurisprudencia para entender los desaf�os y avances en la protecci�n de la libertad de expresi�n. El texto concluye subrayando la importancia de este derecho como un pilar esencial para sociedades democr�ticas y justas, necesitando atenci�n continua y defensa para su pleno florecimiento en Ecuador.
Palabras Clave: Libertad de expresi�n; Evoluci�n hist�rica; Constituci�n de 2008; Medios de comunicaci�n; Equidad social.
Abstract
This detailed analysis of freedom of expression in Ecuador covers its historical evolution, from the revolutions of the 18th century to the constitutional consecration in 2008. Influential figures such as Eugenio Espejo and Juan Montalvo are highlighted, as well as the influence of revolutionary movements. The focus is on the importance of current legislation, especially the 2008 Constitution, which establishes solid foundations for this fundamental right, although challenges remain in its full implementation, particularly in the relationship between the media and freedom of expression. In addition, a detailed analysis of the legislation, the relationship with other fundamental rights and the connection with social equity in Ecuador is announced. In the next phase, a detailed analysis plan is proposed that covers legislation and constitutional regulations, the relationship between the media and freedom of expression, as well as the connection between this right and social equity. The importance of legal doctrine and jurisprudence is highlighted to understand the challenges and advances in the protection of freedom of expression. The text concludes by underlining the importance of this right as an essential pillar for democratic and just societies, needing continuous attention and defense for its full flourishing in Ecuador.
Keywords: Freedom of expression; Historical evolution; Constitution of 2008; Media; Social equity.
Resumo
Esta an�lise detalhada da liberdade de express�o no Equador abrange sua evolu��o hist�rica, desde as revolu��es do s�culo XVIII at� a consagra��o constitucional em 2008. S�o destacadas figuras influentes como Eugenio Espejo e Juan Montalvo, bem como a influ�ncia de movimentos revolucion�rios. O foco est� na import�ncia da legisla��o atual, especialmente a Constitui��o de 2008, que estabelece bases s�lidas para este direito fundamental, embora permane�am desafios na sua plena implementa��o, particularmente na rela��o entre os meios de comunica��o social e a liberdade de express�o. Al�m disso, � anunciada uma an�lise detalhada da legisla��o, da rela��o com outros direitos fundamentais e da liga��o com a equidade social no Equador. Na fase seguinte, � proposto um plano de an�lise detalhado que abrange a legisla��o e as normas constitucionais, a rela��o entre os meios de comunica��o social e a liberdade de express�o, bem como a liga��o entre este direito e a equidade social. Destaca-se a import�ncia da doutrina jur�dica e da jurisprud�ncia para compreender os desafios e avan�os na prote��o da liberdade de express�o. O texto conclui sublinhando a import�ncia deste direito como pilar essencial para sociedades democr�ticas e justas, necessitando de aten��o e defesa cont�nuas para o seu pleno florescimento no Equador.
Palavras-chave: Liberdade de express�o; Evolu��o hist�rica; Constitui��o de 2008; Meios de comunica��o; Igualdade social.
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Introducci�n
La libertad de expresi�n, arraigada como un derecho fundamental en el Estado constitucional ecuatoriano, encuentra sus cimientos en las revoluciones del siglo XVIII y en las ideas ilustradas. Este estudio se propone analizar su evoluci�n hist�rica, desde la �poca colonial hasta su consagraci�n en la Constituci�n de 2008, explorando influencias clave y figuras como Eugenio Espejo y Juan Montalvo.
En este an�lisis exhaustivo de la libertad de expresi�n en Ecuador, se ha evidenciado su evoluci�n desde los movimientos revolucionarios hasta su consagraci�n constitucional. La legislaci�n vigente, especialmente la Constituci�n de 2008, establece s�lidas bases para este derecho fundamental, aunque persisten desaf�os en su plena aplicaci�n. La relaci�n entre los medios de comunicaci�n y la libertad de expresi�n ha sido un punto de tensi�n hist�rica, marcado por esfuerzos para preservar la independencia de la prensa. La equidad social ha emergido como un componente crucial, destacando la necesidad de garantizar que este derecho se ejerza de manera justa y sin discriminaci�n. La exploraci�n de la doctrina jur�dica y jurisprudencia ha proporcionado una comprensi�n m�s profunda de los desaf�os y avances en la protecci�n de la libertad de expresi�n. En conclusi�n, la libertad de expresi�n se presenta como un pilar esencial para la construcci�n de sociedades democr�ticas y justas en Ecuador, requiriendo una continua atenci�n y defensa para su pleno florecimiento.
Se llevar� a cabo un an�lisis detallado de la legislaci�n y la normativa constitucional que respaldan la libertad de expresi�n en Ecuador. Se explorar�n los principios fundamentales de la Constituci�n de 2008, compar�ndolos con la Carta Magna de 1998. Tambi�n se examinar� la relaci�n de la libertad de expresi�n con otros derechos fundamentales y su compatibilidad con est�ndares internacionales.
La relaci�n entre los medios de comunicaci�n y la libertad de expresi�n ser� objeto de estudio. Se explorar� la transformaci�n de los medios a lo largo del tiempo, resaltando la propiedad medi�tica, la variedad de perspectivas y las fricciones con los gobiernos. Se examinar�n medidas para preservar la independencia de los medios y garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresi�n.
El tercer cap�tulo explorar� la conexi�n entre la libertad de expresi�n y la equidad social en Ecuador. Se estudiar� c�mo garantizar la aplicaci�n justa y no discriminatoria de este derecho, teniendo en cuenta diversas perspectivas en la sociedad ecuatoriana. El enfoque estar� en garantizar que la libertad de expresi�n se traduzca en oportunidades equitativas para todas las voces.
El an�lisis de la doctrina jur�dica y la jurisprudencia relacionadas con la libertad de expresi�n ser� crucial. Se revisar�n las opiniones de expertos y las interpretaciones de los tribunales, prestando atenci�n a casos emblem�ticos que hayan influido en la consolidaci�n de este derecho fundamental.
El estudio concluir� resaltando la importancia de la libertad de expresi�n como un derecho humano universal, inherente a todos los ciudadanos. Se proporcionar�n reflexiones finales sobre la situaci�n actual de este derecho en Ecuador y posibles recomendaciones para su promoci�n y protecci�n en el futuro.
DESARROLLO
ORIGENES
Los fundamentos de los derechos humanos arraigan sus bases en las convulsiones revolucionarias del siglo XVIII, principalmente ancladas en los movimientos revolucionarios estadounidense y franc�s (Freire, 2008). En este marco hist�rico, florece el derecho a la libertad de expresi�n. Para desentra�ar la amplitud de esta libertad, resulta esencial adentrarse en el significado primordial de la expresi�n y retroceder hasta sus or�genes. Su evoluci�n se puede rastrear hasta la Antigua Grecia, donde el erudito Cl�stenes desempe�� un papel fundamental, aunque dicho aspecto se explorar� con mayor profundidad en una etapa posterior. Es imperativo subrayar que la conceptualizaci�n de este derecho germin� en el siglo XVII, marcando el inicio de un trayecto que desembocar�a en el racionalismo, erigiendo as� los cimientos para la centralidad e importancia de los derechos humanos.
Se resalta la terminolog�a vinculada a la Antigua Grecia, seg�n Cl�stenes (2015), quien narra que introdujo por primera vez formas de gobierno democr�tico alrededor del a�o 507 a.C. La fundaci�n de esta estructura se basaba en la noci�n de que todos los ciudadanos compart�an ideales y libertad pol�tica e individual, siendo esta �ltima de preeminente importancia y abarcando el concepto de "parresia", traducido de manera sencilla como "hablar con libertad". Seg�n Cl�stenes, esta afirmaci�n otorga a la libertad de expresi�n una arraigada conexi�n con los principios fundamentales inherentes al ser humano. En el �mbito pol�tico, este concepto se erige como un tema central y desempe�a una funci�n esencial en la capacidad de las personas para elegir a sus representantes. La "Parrhesia", como se conoc�a entonces, encarnaba nada m�s y nada menos que la libertad para expresar las decisiones individuales ante los tribunales e incluso en teatros, donde los autores ten�an la libertad de mofarse de pr�cticamente cualquier persona.
La primera etapa de consolidaci�n de los derechos humanos, concebidos como derechos legales y no meramente morales, tuvo lugar a finales del siglo. Inicialmente, los documentos que abordaban los derechos humanos se centraban principalmente en las libertades, buscando preservar un �mbito a favor de los individuos libre de cualquier interferencia por parte de la autoridad (Carreras, 1996, p. 100).
En ese contexto, el objetivo primordial era establecer l�mites al poder del Estado, como, por ejemplo, determinar la religi�n que deb�a ser observada o detener a una persona sin una orden judicial. Con el tiempo, a las libertades cl�sicas, como la libertad de expresi�n, de prensa, de reuni�n, de tr�nsito y de religi�n, se sumaron gradualmente otros derechos, como los denominados derechos de seguridad jur�dica. Estos �ltimos obligaban a las autoridades a establecer tribunales y procedimientos necesarios para prevenir la venganza privada, especialmente para resolver disputas entre individuos y aplicar la ley a aquellos que no cumpl�an con sus obligaciones (Canclini, 2002).
Fue a mediados del siglo XIX cuando comenzaron a expandirse los derechos de participaci�n pol�tica. Se promovi� la idea del sufragio universal, un concepto entonces desconocido en la mayor�a de los lugares, ya que este derecho indicaba que solo pod�an votar personas con ciertos criterios, como el color de piel, g�nero masculino, posesi�n de tierras, habilidad de lectura y escritura, y ciertos ahorros (Dominick & Ferreiro, 2001).
No obstante, m�s adelante, el mencionado racionalismo se enfoca en la libertad de pensamiento. Al analizar brevemente el pensamiento de Spinoza (2017), este afirma de manera inequ�voca: "Solo es libre aquello que existe por las necesidades de su propia naturaleza y cuyos actos se originan dentro de s�" (p. 42). A partir de este principio, la libertad de expresi�n emerge como algo intr�nsecamente libre, determinado por las actividades que naturalmente se desean crear o evitar como resultado de una necesidad que impulsa su creaci�n. Spinoza establece un punto de partida fundamental para un estudio m�s profundo de lo que muchos no han notado con respecto al surgimiento de la libertad de pensamiento en la etapa del iusnaturalismo.
EL ESTADO ECUATORIANO Y SUS FUNCIONES
La perspectiva de Vladimir (2000) sostiene que el Estado surge como consecuencia de la formaci�n de distintas clases sociales con intereses opuestos, generando diferencias inherentes a la convivencia en un r�gimen comunitario. Cuando estas diferencias resultan insuperables, surge la necesidad de establecer un orden instituido, marcando el inicio del Estado (p. 12). La cita de Vladimir sugiere que el Estado se configura a trav�s de la lucha entre clases y, en ausencia de reconciliaci�n, se vuelve imperativo crear un medio, en este caso, una representaci�n jur�dica, que establezca las bases de consenso y evite la violencia. El Estado, en este contexto, posee facultades y poderes especiales, como el derecho entendido como un sistema normativo obligatorio, con el fin de armonizar los distintos intereses humanos y comportamientos. De este modo, el Estado se concibe como una entidad organizadora de diversas civilizaciones o sociedades.
De acuerdo con Weber (1964), el Estado puede ser considerado como una entidad de naturaleza pol�tica que lleva a cabo actividades de manera continua, planific�ndolas, implement�ndolas y dirigi�ndolas de acuerdo con un orden administrativo (p. 76). Dentro de este orden, se interpreta que existe un poder de coerci�n por parte del Estado a trav�s de sus leyes para mantener un orden socialmente establecido. En este sentido, el Estado concentra diversos poderes que se manifiestan en las relaciones entre sus habitantes y las instituciones que forman parte de la administraci�n de asuntos de orden p�blico. Es necesario examinar si la legislaci�n ecuatoriana se ajusta a la jurisprudencia de la Corte y si garantiza que cualquier restricci�n al ejercicio de este derecho sea "la menos restrictiva en comparaci�n con otras medidas alternativas razonables" (Berenson, 2007, p�g. 2), o si es permisible en contextos de gobiernos dictatoriales.
LIBERTAD DE EXPRESION DE COMUNICACI�N EN AMERICA LATINA Y EN EL ESTADO ECUATORIANO
En el contexto ecuatoriano, durante las d�cadas de los ochenta y noventa del siglo XX, los principales canales de comunicaci�n estaban en manos de los grandes grupos familiares (Mont�far & Ib��ez, 2017). A nivel local, la legislaci�n ecuatoriana establece que el Estado garantizar� la cl�usula de conciencia a todas las personas, as� como el secreto profesional y la reserva de la fuente para aquellos que informen, expresen opiniones a trav�s de canales u otras formas de comunicaci�n, o trabajen en actividades relacionadas con los derechos a la libertad de expresi�n. Desde la aprobaci�n de la �ltima Constituci�n en 2008, se ha iniciado un debate sobre la nueva Ley de expresi�n con el objetivo de asegurar los derechos a la expresi�n consagrados como parte de los derechos del buen vivir seg�n la nueva constituci�n.
En este contexto, se reconocen como derechos de libertad de expresi�n tanto a las empresas y organizaciones p�blicas, privadas o comunitarias que brindan servicios de comunicaci�n masiva, utilizando medios impresos o servicios de radio, televisi�n, y audio o video por suscripci�n, cuyos contenidos pueden ser generados o replicados por internet. No obstante, es importante aclarar que la informaci�n u opini�n de car�cter personal que circula en la red no est� sujeta a regulaci�n (Checa, 2019, pp. 209).
En este contexto, los medios de comunicaci�n desempe�an un papel crucial al servir como el canal a trav�s del cual la poblaci�n puede expresar sus pensamientos y opiniones sobre la percepci�n de la realidad en el pa�s, e incluso denunciar actos de corrupci�n de los que tengan conocimiento. Por lo tanto, los medios se convierten en una v�a efectiva de contacto entre los gobernantes y los ciudadanos. Es esencial que los medios mantengan una completa independencia, especialmente en relaci�n con el gobierno en funciones, lo que les permite difundir informaci�n y formar opiniones sin estar sujetos a censura oficial u otras interferencias, garantizando que los ciudadanos reciban informaci�n veraz, confiable y objetiva, libre de sesgos gubernamentales, de los propietarios de los medios e incluso de las opiniones de los periodistas que son la cara visible de los medios de comunicaci�n.
Por su parte, la ciudadan�a tiene la responsabilidad de informarse adecuadamente, buscando un equilibrio en los medios a los que recurren, con el fin de evaluar el desempe�o de los gobernantes, exigir resultados, proponer soluciones creativas y contar con elementos suficientes al tomar decisiones, especialmente durante los procesos electorales en distintos niveles. Seg�n se�ala la CIDH, los ciudadanos tienen el derecho de "utilizar cualquier medio apropiado para difundir su pensamiento y hacerlo llegar al mayor n�mero de destinatarios" (Caso Olmedo Bustos y otros Vs. Chile, p�g. 28). El fortalecimiento del sistema democr�tico, el respeto a los derechos humanos, la promoci�n de valores y principios, as� como la lucha contra la corrupci�n y la impunidad, dependen en gran medida de la promoci�n y el respeto de la libertad de expresi�n, y de que los medios de comunicaci�n informen y formen opiniones de manera objetiva.
LA LIBERTAD DE EXPRESION DE LOS CIUDADANOS
El Art�culo 8 de la Constituci�n de Ecuador, al establecer los principios fundamentales de la ciudadan�a y nacionalidad, se relaciona de manera esencial con el Art�culo 11, numeral 6 de la misma Constituci�n. El Art�culo 8 garantiza que la nacionalidad ecuatoriana es el v�nculo jur�dico-pol�tico de las personas con el Estado y que se obtiene por nacimiento o naturalizaci�n, preserv�ndose ante eventos como el matrimonio o la adquisici�n de otra nacionalidad. Este principio inalienable e irrenunciable se conecta con el Art�culo 11, numeral 6, que establece la inalienabilidad e irrenunciabilidad de todos los principios y derechos, destacando su igual jerarqu�a e interdependencia.
Ambos art�culos, al considerarse conjuntamente, enfatizan la importancia de preservar los derechos fundamentales de los ciudadanos ecuatorianos. Establecen que estos derechos son inherentes, indivisibles y de igual importancia, subrayando su car�cter inalienable e irrenunciable. La relaci�n entre el v�nculo jur�dico-pol�tico de la nacionalidad y la protecci�n de los derechos fundamentales refuerza la integridad y la igualdad de estos principios en el contexto constitucional de Ecuador. Aunque el derecho a la libertad de expresi�n implica la responsabilidad de la persona por sus propios actos, se destaca que este derecho no puede ser ejercido plenamente si el poder pol�tico no proporciona a los ciudadanos un marco jur�dico adecuado para disfrutarlo (Coronado, p. 107).
En cuanto a los or�genes de la libertad de expresi�n en Ecuador, Molina (2012) se�ala que la historia de este derecho se remonta a los d�as oscuros de la colonia y la historia del periodismo. En esa �poca, Eugenio Espejo ya reconoc�a que la escritura y la difusi�n del pensamiento a trav�s de hojas de papel eran herramientas para perseguir, alcanzar y consolidar las libertades fundamentales de los ciudadanos. En la era republicana, Juan Montalvo, otro destacado pensador ecuatoriano, asumi� la tarea de utilizar la difusi�n de su pensamiento como un mecanismo, primero de vigilancia y luego de confrontaci�n al poder. Molina subraya la tensi�n persistente entre los poderes constituidos y el ejercicio de la libertad de expresi�n, especialmente a trav�s del periodismo (p. 65). En resumen, la libertad de expresi�n en Ecuador tiene sus ra�ces en la iniciativa de proteger el pensamiento de figuras como Eugenio Espejo y Juan Montalvo, marcando el punto de partida para la defensa de los derechos y libertades de los ecuatorianos.
El periodo post-retorno a la democracia en Ecuador en 1979 ha estado marcado por controversias en torno al ejercicio de la libertad de expresi�n por parte de varios presidentes. Estas disputas han variado en naturaleza, desde aquellas de tono infantil hasta otras de car�cter m�s autoritario, todas con el objetivo de restringir este derecho fundamental. Durante su mandato, Le�n Febres Cordero, molesto por la l�nea editorial cr�tica de Diario Hoy, lleg� incluso a acusar a sus directivos de pertenecer a la agrupaci�n subversiva Alfaro Vive Carajo, y emprendi� diversos ataques contra Radio Democracia. Su opositor pol�tico e ideol�gico, el Dr. Borja Cevallos (1979), tambi�n enfrent� cuestionamientos en relaci�n con el cierre de Radio Sucre durante su gobierno. En un punto de alta tensi�n entre un sector de la prensa y el gobierno, Borja proclam� la necesidad de resaltar el respeto al honor del Presidente de la Rep�blica, sin imaginar que, dos d�cadas despu�s, otro mandatario utilizar�a de manera oportunista el derecho penal para reivindicar ese mismo principio.
LIBERTAD DE EXPRESION Y LA DOCTRINA
En el �mbito de la doctrina jur�dica y la jurisprudencia, se observa una tendencia a descartar las opiniones como objeto de rectificaci�n debido a su naturaleza subjetiva. En este sentido, los debates sobre opiniones involucran ideas y confrontan el pensamiento cr�tico, lo que hace que la rectificaci�n sea menos considerada. La raz�n subyacente es que cada individuo percibe la informaci�n de manera diferente. Por lo tanto, es crucial evaluar las quejas antes de llegar a un veredicto final para evitar perjudicar a ninguna de las partes involucradas.
Es importante tener en cuenta que, aunque las personas jur�dicas no disfrutan de todos los derechos fundamentales reconocidos en los distintos sistemas jur�dicos para las personas f�sicas, s� son titulares de derechos inherentes a su naturaleza social. La intrincada danza entre el buen nombre y la libertad de expresi�n emerge como una dualidad esencial en el tejido de una sociedad democr�tica. Ambos son derechos fundamentales, pero su encuentro a veces despierta tensiones, especialmente cuando la expresi�n de uno amenaza la reputaci�n del otro.
El derecho al buen nombre se erige como un baluarte que resguarda la integridad y el honor de una persona, implicando la defensa contra difamaci�n, calumnia o informaci�n err�nea que pueda menoscabar su imagen. En m�ltiples sistemas legales, se reconoce el derecho a la rectificaci�n como salvaguarda ante la diseminaci�n de informaci�n inexacta sobre un individuo.
En contraste, la libertad de expresi�n se manifiesta como un faro que ilumina el camino para que las personas expresen ideas, opiniones y pensamientos sin ahogarse en restricciones impuestas por el gobierno u otras entidades. Aunque este derecho ostenta una grandeza inherente, no es exento de limitaciones cuando entra en colisi�n con otros derechos, como el derecho al buen nombre. En esta delgada l�nea de coexistencia, la sociedad democr�tica busca un equilibrio que proteja la integridad individual sin menoscabar la esencia misma de la libre expresi�n. EQUIDAD SOCIAL Y SU APLICACI�N EN LOS DERECHOS
La equidad es un ideal perseguido por el derecho, una manera de lograr la satisfacci�n de la justicia. A trav�s de la equidad, se busca generar oportunidades para reivindicar los derechos de las personas frente a actos que puedan considerarse injustos o que presenten vicios normativos o de la voluntad en la actuaci�n de diferentes personas o entidades. La equidad, por lo tanto, se convierte en una piedra angular del derecho.
Desde la perspectiva de la doctrina, seg�n Cueva (1994), la equidad se considera una noci�n doble, poseyendo una doble misi�n: la justicia del caso personal y la justicia del caso colectivo individualizado (p. 615). En otras palabras, la equidad, seg�n el pensamiento de Cueva, act�a como una fuente supletoria que busca discernir lo que va m�s all� de lo justo establecido por la ley escrita, y su rectificaci�n impone una obligaci�n al juez. La idea subyacente es que la equidad social en la aplicaci�n del derecho exige mirar m�s all� del legislador, m�s all� de la ley escrita, para considerar el hecho y la intenci�n con el objetivo de lograr la justicia y proteger los derechos seg�n su sentido humano.
En consonancia con la Relator�a Especial para la Libertad de Expresi�n de la Comisi�n Interamericana de Derechos Humanos, se destaca que "el ejercicio pleno del derecho a expresar las propias ideas y opiniones y a circular la informaci�n disponible y la posibilidad de deliberar de manera abierta y desinhibida sobre los asuntos que nos conciernen a todos, es condici�n indispensable para la consolidaci�n, el funcionamiento y la preservaci�n de los reg�menes democr�ticos" (Palacios, 2014).
DERECHOS HUMANOS Y LIBERTAD DE EXPRESI�N.
El derecho a la libertad de expresi�n es un pilar fundamental de la democracia, el progreso y el di�logo en las sociedades modernas. Sin este derecho, las ideas enunciadas no podr�an prosperar. En este sentido, Saffon M. P. (2007) se�ala que el derecho a la comunicaci�n requiere la existencia de espacios tecnol�gicos y sociales abiertos para el intercambio de informaci�n (p.1). La libertad de expresi�n es un derecho universal inherente a todos los ciudadanos del mundo, por lo que todos deben estar protegidos por sus estados al ejercer este derecho. Esto implica la libertad para expresar pensamientos sobre diversos temas de inter�s p�blico sin restricciones, as� como el derecho a buscar, investigar, contrastar, recibir y difundir informaci�n a trav�s de todos los medios de comunicaci�n disponibles, sin limitaciones de fronteras ni de ning�n tipo.
La Declaraci�n Universal de los Derechos Humanos (2017), seg�n la Unesco, afirma que los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos, sin distinci�n de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o �tnico, color, religi�n, lengua u otra condici�n. Todos tenemos los mismos derechos humanos sin discriminaci�n alguna. La libertad, la justicia y la paz en el mundo se fundamentan en el reconocimiento de la dignidad intr�nseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana (p. 75). Esta declaraci�n destaca que el desconocimiento y la desestimaci�n de los derechos humanos han llevado a actos de salvajismo que son vejatorios para la memoria de la humanidad. La aspiraci�n m�s alta es lograr un mundo en el cual los ciudadanos, liberados del temor y de las carencias b�sicas, disfruten de la libertad de expresi�n en todas sus formas y de la libertad de credo.
METODOLOG�A
Se emple� el m�todo de an�lisis para desarrollar los contenidos principales de nuestra tabla de contenidos, llevando a cabo un estudio detallado de cada tem�tica tratada. Este enfoque permiti� realizar un an�lisis exhaustivo de toda la investigaci�n. Se aplic� espec�ficamente para estudiar los principios de la libertad de expresi�n presentes en los convenios internacionales, la Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador y la Ley de Comunicaci�n.
Adem�s, se utiliz� el m�todo de deducci�n para analizar minuciosamente la problem�tica planteada, desglosando el tema general en sus subtemas y derivando conclusiones generales a partir de estos an�lisis detallados. Este m�todo se aplic� para determinar si la Constituci�n y la Ley est�n en concordancia con los convenios internacionales suscritos por Ecuador.
- Este trabajo de investigaci�n se origina en mi inter�s por la defensa de los derechos de los ciudadanos afectados en su libertad de expresi�n por acciones del Estado. Se estructura en tres cap�tulos. En el Cap�tulo I, se presenta la introducci�n al problema, se plantea el objetivo general y tres objetivos espec�ficos, y se proporciona una breve descripci�n conceptual del tema de estudio.
- Se lleva a cabo el desarrollo del trabajo. Se formulan las preguntas de investigaci�n, variables e indicadores, se elige la teor�a y las normas jur�dicas pertinentes, y se realiza una argumentaci�n te�rica y jur�dica. Posteriormente, se determinan las unidades de observaci�n y se examina la relaci�n entre los art�culos de la Convenci�n de Derechos Humanos sobre el derecho a la libertad de expresi�n y la Constituci�n de la Rep�blica del Ecuador del 2008, con especial atenci�n a los art�culos relacionados con el reconocimiento y garant�a de los derechos a la libertad de expresi�n. Adem�s, se utiliza una herramienta de tipo encuesta aplicada a 27 periodistas para evaluar si el derecho a la libertad de expresi�n se ve afectado por la falta de una reforma al Art. 18 de la Ley Org�nica de Comunicaci�n. Se seleccionan los m�todos te�ricos y emp�ricos, y se procede al an�lisis de las unidades de observaci�n en la base de datos.
- Se analiza la incidencia de la ley de comunicaci�n vigente, evaluando si se cumple integralmente la libertad de expresi�n desde el contexto diario, la jurisprudencia nacional e internacional y las respuestas de los encuestados en derechos humanos. Finalmente, se desarrolla el an�lisis de los resultados a partir de las bases de datos elaboradas con los contenidos normativo-constitucionales, formulando conclusiones y recomendaciones que responden a las preguntas de investigaci�n planteadas en el problema del derecho a la libertad de expresi�n.
RESULTADOS
Los resultados de la investigaci�n revelan un an�lisis exhaustivo y detallado del derecho de libertad de expresi�n en el contexto del Estado constitucional ecuatoriano. Mediante el m�todo anal�tico, se llev� a cabo una evaluaci�n profunda de la situaci�n actual de este derecho fundamental, respaldada por la revisi�n minuciosa de la legislaci�n, la doctrina y la jurisprudencia pertinentes.
El m�todo hist�rico permiti� abordar la evoluci�n del derecho de libertad de expresi�n a lo largo del tiempo, resaltando el papel crucial del constitucionalismo en su desarrollo y en la distribuci�n y ejercicio del poder. La comparaci�n entre la Constituci�n actual de 2008 y su predecesora de 1998 arroj� hallazgos significativos sobre las diferencias y similitudes en cuanto a los aspectos relacionados con la libertad de expresi�n establecidos en ambas Cartas Magnas.
Por otra parte, el m�todo descriptivo proporcion� una visi�n detallada de las acciones constitucionales relacionadas con el derecho de libertad de expresi�n y sus caracter�sticas, destacando su naturaleza reactiva para proteger y restablecer este derecho fundamental cuando se ve vulnerado. La aplicaci�n del m�todo hermen�utico result� fundamental para una interpretaci�n precisa de las citas doctrinarias y jurisprudenciales, as� como para comprender los significados normativos y aplicar los principios contenidos en las normas constitucionales e infra-constitucionales.
Las t�cnicas documentales utilizadas, como la revisi�n de bibliograf�a especializada, art�culos cient�ficos y tesis universitarias, proporcionaron una base s�lida de conocimiento y fundamentaci�n para respaldar el trabajo de investigaci�n sobre el derecho de libertad de expresi�n en el contexto ecuatoriano.
En resumen, los resultados obtenidos a trav�s de estos m�todos y t�cnicas de investigaci�n han permitido un estudio profundo y riguroso del derecho de libertad de expresi�n en el �mbito del Estado constitucional ecuatoriano. La comprensi�n de su evoluci�n hist�rica, su situaci�n actual y su aplicaci�n en la protecci�n de este derecho fundamental ha proporcionado una visi�n integral de este tema crucial. Estos resultados contribuyen de manera significativa al conocimiento y la comprensi�n del derecho de libertad de expresi�n en el contexto constitucional, sirviendo como base para futuras investigaciones y acciones en la promoci�n y protecci�n de este derecho fundamental en el �mbito nacional.
CONCLUSIONES
La naturaleza del ser humano es la libertad, y, por lo tanto, no deber�a haber restricciones de ning�n tipo. Sin embargo, a medida que los seres humanos buscan superar l�mites y violan principios, se vuelve necesario crear una fuente reguladora de sus acciones y expresiones. La evoluci�n hist�rica del derecho ha perfeccionado y ajustado estas normas a medida que se desarrollan las necesidades de los individuos. El derecho act�a como la norma reguladora de acciones, sujeto a un sistema org�nico funcional dentro de un estado, que busca equilibrar la relaci�n entre el Estado y la sociedad.
El an�lisis del derecho a la libertad de expresi�n es de suma importancia, ya que este derecho universal permite a las personas expresar ideas y pensamientos, facilitando la comunicaci�n entre individuos. Es esencial garantizar y aplicar este derecho de manera efectiva. En diversas Constituciones de Estados Republicanos, se reconoce la libertad de expresi�n como un derecho inalienable, imprescriptible e inviolable. Este derecho es universal y representa el deber m�s elevado de los estados garantizarlo mediante su reconocimiento en sus normativas internas.
Adem�s de violaciones m�s directas, existe una tendencia creciente a utilizar m�todos m�s sutiles por parte del poder p�blico para coaccionar a la prensa. Esto incluye pol�ticas discriminatorias en la asignaci�n de publicidad oficial, discriminaci�n en el acceso a fuentes oficiales, despidos en medios estatales y privados debido a presiones gubernamentales, y la realizaci�n de inspecciones administrativas para presionar por l�neas editoriales menos cr�ticas.
Estas situaciones se dan en un contexto caracterizado por factores estructurales, como la concentraci�n de la propiedad de los medios en varios pa�ses de la regi�n. Esto a menudo implica que las personas reciben una �nica perspectiva de los asuntos, lo que no contribuye a la efectiva vigencia de la libertad de expresi�n y la democracia, que requieren pluralismo y diversidad. La concentraci�n y los monopolios en la propiedad y control de los medios, ya sea por parte del Estado, individuos o empresas, afectan el pluralismo, un componente fundamental de la libertad de expresi�n, seg�n destaca la Relator�a Especial.
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