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Los juegos cooperativos en educaci�n f�sica y su incidencia sobre el autoconcepto f�sico en adolescentes
� Cooperative games in physical education and their impact on physical self-concept in adolescents
Jogos cooperativos na educa��o f�sica e seu impacto no autoconceito f�sico de adolescentes
Correspondencia: luis.salinas.45@ucacue.edu.ec
Ciencias T�cnicas y Aplicadas
Art�culo de Investigaci�n
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* Recibido: 30 de octubre de 2023 *Aceptado: 20 de noviembre de 2023 * Publicado: �01 de diciembre de 2023
I. Licenciado en Ciencias de la Educaci�n, Especialidad Educaci�n F�sica, Universidad Nacional de Loja, maestrante del programa de maestr�a en Educaci�n F�sica y Entrenamiento Deportivo de la Universidad de Cuenca, Azogues, Ecuador.
II. Licenciada en Ciencias de la Educaci�n, menci�n Cultura F�sica, Magister en Cultura F�sica, Magister en Educaci�n F�sica y Entrenamiento Deportivo, Docente de la Universidad Cat�lica de Cuenca, Azogues, Ecuador.
Resumen
Este art�culo acad�mico plantea como objetivo analizar la manera en que los juegos cooperativos en educaci�n f�sica inciden sobre el autoconcepto f�sico en adolescentes. A nivel metodol�gico se trata de un estudio cuantitativo cuasi experimental, de corte longitudinal, descriptivo, anal�tico y comparativo. Se aplic� un muestreo por conveniencia no probabil�stico. Participaron un total de 102 estudiantes de noveno a�o de b�sica superior de los cuales 55 fueron de g�nero masculino y 47 de g�nero femenino. Para evaluar el autoconcepto f�sico se utiliz� la Escala de Autoconcepto f�sico (PSPP), el cual fue aplicado antes y despu�s de la ejecuci�n del programa de juegos cooperativos. Los resultados obtenidos determinan que luego de aplicar el programa de juegos cooperativos, en la poblaci�n femenina baj� las medias en todas las dimensiones del autoconcepto, no as� en los varones en quienes aumentaron. Se concluye que la aplicaci�n del programa de juegos cooperativos no tuvo mayor relevancia en la mejora del autoconcepto en adolescentes, ya que en dimensiones como apariencia y competencia la media baj�.
Palabras Clave: Adolescentes; Autoconcepto f�sico; Juegos cooperativos.
Abstract
This academic article aims to analyze the way in which cooperative games in physical education affect the physical self-concept in adolescents. At a methodological level, it is a quasi-experimental quantitative study, longitudinal, descriptive, analytical and comparative. Non-probabilistic convenience sampling was applied. A total of 102 ninth-year high school students participated, of which 55 were male and 47 were female. To evaluate physical self-concept, the Physical Self-Concept Scale (PSPP) was used, which was applied before and after the execution of the cooperative game program. The results obtained determine that after applying the cooperative games program, in the female population the averages in all dimensions of self-concept decreased, but not in the males in whom they increased. It is concluded that the application of the cooperative games program did not have greater relevance in improving self-concept in adolescents, since in dimensions such as appearance and competence the average decreased.
Keywords: Adolescentes; Autoconcepto f�sico; Juegos cooperativos.
Resumo
Este artigo acad�mico tem como objetivo analisar a forma como os jogos cooperativos na educa��o f�sica afetam o autoconceito f�sico em adolescentes. A n�vel metodol�gico trata-se de um estudo quantitativo quase experimental, longitudinal, descritivo, anal�tico e comparativo. Foi aplicada amostragem n�o probabil�stica por conveni�ncia. Participaram 102 alunos do nono ano do ensino m�dio, sendo 55 do sexo masculino e 47 do sexo feminino. Para avaliar o autoconceito f�sico foi utilizada a Escala de Autoconceito F�sico (PSPP), que foi aplicada antes e ap�s a execu��o do programa de jogo cooperativo. Os resultados obtidos determinam que ap�s a aplica��o do programa de jogos cooperativos, na popula��o feminina as m�dias em todas as dimens�es do autoconceito diminu�ram, mas n�o na popula��o masculina onde aumentaram. Conclui-se que a aplica��o do programa de jogos cooperativos n�o teve maior relev�ncia na melhoria do autoconceito nos adolescentes, pois em dimens�es como apar�ncia e compet�ncia a m�dia diminuiu.
Palavras-chave: Adolescentes; Autoconceito f�sico; Jogos cooperativos.
Introducci�n
La educaci�n f�sica desempe�a un papel fundamental en el desarrollo integral de los adolescentes, no solo promoviendo la actividad f�sica y la salud, sino tambi�n influyendo en la percepci�n que estos j�venes tienen sobre su propio cuerpo y habilidades f�sicas.
Es por ello que, una de las preocupaciones en el contexto de la educaci�n se centra en la necesidad de integrar herramientas pedag�gicas a trav�s de las cuales se pueda trabajar aspectos puntuales con los estudiantes en toda clase de asignaturas, tal como ocurre con la educaci�n f�sica. Investigadores como Ru�z y Ome�aca (2019) se�alan que una de las estrategias que se implementan en la ense�anza y aprendizaje en educaci�n f�sica corresponde a los juegos cooperativos.
Por su parte, Garaigordobil Landazabal (2017) se�ala que la importancia del uso del juego cooperativo entre los estudiantes reside en el hecho de que pueden aprender conceptos y generar conocimientos de una manera l�dica e interactiva, promoviendo el fortalecimiento de relaciones sociales enmarcadas en el respeto hacia quienes participan en una determinada actividad cognitiva.
En este mismo contexto, Molina D�az (2016) considera que los juegos cooperativos se han convertido en una herramienta pedag�gica cada vez m�s relevante, ya que no solo fomentan la actividad f�sica y el trabajo en equipo, sino que tambi�n pueden tener un impacto significativo en el autoconcepto f�sico de los adolescentes.
Considerando que el autoconcepto f�sico, de acuerdo con Yugsi et al.,�(2023)� se refiere a la percepci�n que una persona tiene de su propio cuerpo, su apariencia, su nivel de competencia f�sica y su satisfacci�n con su condici�n f�sica. Por lo tanto, que el aspecto de la autoimagen personal es especialmente importante durante la adolescencia, una etapa de cambios f�sicos y emocionales significativos. La forma en que los adolescentes se perciben a s� mismos en t�rminos de su cuerpo y sus habilidades f�sicas puede influir en su autoestima, su confianza y su bienestar general (Duclos et al., 2019).
Por consiguiente, el autoconcepto f�sico en adolescentes es un �rea de inter�s creciente en el �mbito educativo y de la psicolog�a del desarrollo (Cort�s y Noaba, 2022), ya que la autoimagen y la percepci�n de competencia f�sica pueden influir en la participaci�n en actividades f�sicas, la adopci�n de estilos de vida saludables y la salud mental de los adolescentes. Sin embargo, existe una falta de comprensi�n profunda sobre c�mo los juegos cooperativos en el contexto de la educaci�n f�sica pueden afectar positivamente esta dimensi�n del autoconcepto f�sico.
En consecuencia, este estudio se centra en explorar la incidencia de los juegos cooperativos en la educaci�n f�sica sobre el autoconcepto f�sico de los adolescentes. A trav�s de la colaboraci�n, la competencia positiva y la diversi�n, los juegos cooperativos pueden ofrecer una experiencia enriquecedora que va m�s all� de la actividad f�sica en s�, abordando aspectos importantes de la percepci�n de s� mismos por parte de los estudiantes.
No obstante, y pese a la importancia que este recurso did�ctico tiene en el contexto educativo, su aplicaci�n en la educaci�n f�sica para trabajar aspectos como el autoconcepto f�sico en grupos de adolescentes sigue siendo un tema poco explorado, dando como resultado que no se aprovechen sus ventajas para el alumnado.
Juegos Cooperativos
Desde la perspectiva de investigadores como Giraldo (2017), los juegos cooperativos se definen como estrategias l�dicas educativas que tienen como objetivo generar un proceso de aprendizaje interactivo, colaborativo y significativo, produciendo experiencias significativas entre los participantes, adem�s de consolidar un conocimiento que pueda ser aplicado en la cotidianidad.
Otros puntos de vista como el formulado por Ylarragorry (2018) se�ala que los juegos cooperativos se definen como recursos educativos que se fundamentan en la realizaci�n de acciones organizadas que fomentan el reparto de labores, tareas y roles entre los estudiantes, contribuyendo al cumplimiento de objetivos que se pueden concretar a trav�s del trabajo grupal.
Adem�s, en criterio de este mismo autor, el juego cooperativo se fundamenta en el uso de reglas que los estudiantes van adoptando de manera coordinada y estructurada en base a la evoluci�n de la actividad l�dica que llevan a cabo, as� como su madurez afectiva y social (Ylarragorry, 2018). Es por ello, que su aplicaci�n resulta id�nea en toda clase de contextos, incluyendo asignaturas como la educaci�n f�sica.
Complementando a lo expuesto hasta el momento, Moro Calder�n (2021) se�ala que los juegos cooperativos son actividades a trav�s de las cuales los estudiantes pueden compartir sus experiencias, aprenden a relacionarse con sus compa�eros, a interesarse y respetar los sentimientos de los dem�s, as� como trabajar de manera conjunta para lograr un mismo objetivo, entendiendo que a veces se puede ganar en grupo y tambi�n perder, sin que ello sea algo negativo.
Para implementar el juego cooperativo como estrategia en las clases de educaci�n f�sica, Vel�zquez Callado (2016) y Garvi et al., (2022) indican que es preciso conocer ciertas caracter�sticas que permitir�n utilizar m�s y mejor los aportes que estos ofrecen, como:
� Los jugadores comparten un objetivo com�n que deben alcanzar juntos, esto puede ser: resolver un rompecabezas, derrotar a un enemigo poderoso, completar una misi�n o alcanzar un puntaje espec�fico.
� La colaboraci�n entre los jugadores es esencial, en el que deben comunicarse, planificar estrategias, tomar decisiones conjuntas, compartir sus ideas, planes y sugerencias de manera efectiva para coordinar sus acciones y as� alcanzar el objetivo; es decir, los integrantes deben trabajar en equipo.
� Los jugadores suelen compartir informaci�n, recursos, conocimientos o estrategias entre s�, para avanzar en el juego.
� A pesar de trabajar juntos, estos juegos a menudo presentan desaf�os y obst�culos, como presencia de oponentes controlados por el juego, restricciones de tiempo o limitaciones en los recursos disponibles, y que los jugadores deben superar.
� Es obligatorio que exista la solidaridad y el apoyo mutuo entre los jugadores, ya que si un participante presenta dificultades debe ser ayudado, ofrecer consejos y trabajar juntos para superar los desaf�os.
� Es imperativo que este presenta la responsabilidad colectiva, ya que, si alcanzan el objetivo, todos ganan juntos. Si no lo logran, todos pierden juntos.
� Es necesario que los jugadores asuman roles diferentes con habilidades �nicas, para as� fomentar la diversidad y la complementariedad de habilidades entre los jugadores.
� Tiene que haber situaciones, que los jugadores se enfrenten a resoluci�n de problemas, el desarrollo de habilidades sociales para impulsar el aprendizaje y desarrollo personal, a trav�s de la comunicaci�n, la toma de decisiones y la empat�a.
En este mismo orden de ideas algunos autores (Robles, 2014; Ru�z y Ome�aca, 2019; Men�ndez Vega, 2020) se�alan que este tipo de juegos fomenta, algunos beneficios, entre los que destacan:
� Desarrollo de habilidades sociales, como la comunicaci�n efectiva, la empat�a y la toma de decisiones en grupo, debido a que los estudiantes aprenden a trabajar juntos, a escuchar a los dem�s y a resolver conflictos de manera constructiva.
� Fomento del trabajo en equipo, porque este tipo de juegos requieren que los estudiantes colaboren entre s�, para alcanzar un objetivo com�n, ayud�ndoles a comprender la importancia del trabajo en equipo y a apreciar las contribuciones de cada miembro del grupo.
� Promoci�n de la actividad f�sica, debido a que contantemente son juegos realmente activos, lo que contribuye a mejorar la salud y la forma f�sica de los estudiantes. Adem�s, al ser divertidos y motivadores, estos juegos en la mayor�a de los casos fomentan un estilo de vida activo a largo plazo.
� Inclusi�n y diversidad, ya que pueden adaptarse para incluir a estudiantes de diferentes habilidades y niveles f�sicos. Esto promueve la inclusi�n y permite que todos los estudiantes participen y se sientan valorados en la clase.
� Desarrollo de habilidades motoras, puesto que a menudo implican movimientos y ejercicios que ayudan a desarrollar habilidades motoras b�sicas esenciales para el desarrollo f�sico, como correr, saltar, lanzar y atrapar.
� Minimizan la competencia negativa y el sentimiento de derrota, de tal manera que llega a reducir el estr�s y la ansiedad relacionados con el rendimiento y hacer que las clases sea m�s agradable para todos los estudiantes.
� Mejora de la autoestima, porque se requiere de trabajar juntos y experimentar el �xito como grupo, en el que se fortalece tambi�n la confianza en s� mismo al sentirse parte de algo.
� Aprendizaje significativo, producto del dise�o e inclusi�n de elementos educativos, como resoluci�n de problemas, estrategias y comprensi�n de conceptos; concibiendo en que los estudiantes aprendan de manera m�s efectiva a trav�s de la experiencia pr�ctica.
� Fomento de la diversi�n y la participaci�n activa, ya que generalmente esto juegos son m�s divertidos y atractivos para los estudiantes que los juegos competitivos, aumentando la participaci�n y el entusiasmo de ellos en la clase.
Por consiguiente, los juegos cooperativos ofrecen una serie de beneficios que van m�s all� del desarrollo f�sico y ayudan a los estudiantes a crecer social, emocional y cognitivamente. Estos juegos promueven una cultura de colaboraci�n y apoyo mutuo, generando un impacto positivo en el bienestar general de los participantes.
De esta manera, los aportes de los autores citados dan cuenta de que el juego colaborativo es una estrategia l�dica y did�ctica que permite que los estudiantes aprendan a trabajar de manera cooperativa con los dem�s, contribuyendo con el desarrollo de destrezas como la empat�a, el respeto por lo que piensa el otro, y el logro de objetivos a trav�s de un trabajo planificado.
El autoconcepto
Para investigadores como Palacios y Cove�as (2019), el autoconcepto se define como una variable que da cuenta de la percepci�n que el adolescente tiene respecto a si mismo. Esta variable se construye a partir de las experiencias que establece con el resto de personas con quien interact�a, as� como en los efectos generados por su propia conducta. Estos mismos autores refieren que en el autoconcepto se integran componentes f�sicos, sociales, emocionales y acad�micos del adolescente.
Se�alan que se trata de �una configuraci�n organizada de percepciones de s� mismo, admisible a la conciencia y al conocimiento. Es un esquema cognitivo muy complejo construido a trav�s de experiencias previas con respecto al mundo que lo rodea� (Palacios y Cove�as, 2019, p. 326).Complementando a lo referido con anterioridad, otros aportes a nivel conceptual plantean que el autoconcepto es una categor�a que da cuenta de la suma �de las percepciones propias sobre aptitudes, condiciones, capacidades y falencias, su car�cter es global, por lo que este constructo incluye a la autoestima, pues esta la instancia particular que comprende las caracter�sticas emocionales, afectivas y valorativas personales� (Cort�s y Noaba, 2022, p. 34).
Cabe mencionar adem�s que el autoconcepto es una variable en que confluyen distintos componentes que incluyen: la autoestima, el autoconocimiento, la imagen e identidad personal, conducta, desarrollo social, personal y profesional, autoaceptaci�n, personalidad, e interacci�n que los adolescentes demuestran hacia el resto de personas que forman parte de los contextos en los cuales interact�an (Cort�s y Noaba, 2022).
Como se puede apreciar en las definiciones se�aladas con anterioridad, el autoconcepto es una variable que permite dar cuenta de la percepci�n que el adolescente tiene sobre s� mismo. Se construye a partir de sus propias aptitudes, habilidades, capacidades y limitaciones que posee a nivel personal, as� como las experiencias que se genera en relaci�n a las personas con las que interact�a de forma cotidiana en distintos �mbitos que son parte de su vida.
El autoconcepto es una dimensi�n que desde la perspectiva de Moreno y Cervell� (2005) fundamentados en la escala de Fox y Corbin (1989) se encuentra integrado por cinco competencias que corresponden a: condici�n f�sica, apariencia, competencia percibida, fuerza y autoestima. La condici�n f�sica se define como la capacidad que presenta el individuo y que le permite soportar una carga y realizar distintas acciones que implican esfuerzo f�sico. Dicha condici�n implica un trabajo integral entre los pulmones, el coraz�n, la fuerza que posee la musculatura, la flexibilidad de las articulaciones y el trabajo coordinado con el resto de secciones del cuerpo (Ca�izares y Carbonero, 2018).� �
La apariencia corresponde al conjunto de particularidades, rasgos f�sicos y personalidad que dan cuenta de una persona, y que se exterioriza hacia los dem�s. Este aspecto se encuentra vinculado a elementos como la higiene, postura, compostura, fisonom�a y estado f�sico, raz�n por la cual se encuentra vinculado de manera directa con la condici�n f�sica que cada individuo suele presentar hacia el resto de personas (Rueda et al., 2020).
La competencia percibida se define como la percepci�n que tiene un individuo respecto a su propia capacidad b�sica para ejecutar un comportamiento que le permitir� interactuar de una manera eficiente, controlada y adecuada con el entorno del cual forma parte y en el cual interviene, incluyendo la construcci�n de relaciones a nivel social con otras personas (M�ndez et al., 2020).
La fuerza es una de las funcionalidades que desempe�a el cuerpo humano. Se establece como la capacidad que le permite a la persona hacer frente a una acci�n o movimiento de resistencia o a su vez, ejercer una presi�n a trav�s de una tensi�n muscular como puede ocurrir al momento de empujar un objeto, trasladar algo de un lado a otro, o levantar distintos tipos de peso (Ca�izares y Carbonero, 2018).���
La autoestima se define como la valoraci�n que una persona presenta sobre s� misma en relaci�n a sus propias habilidades, percepciones, emociones, apariencia f�sica, y destrezas. Es un elemento que se encuentra asociado a aspectos como la seguridad, confianza y capacidad para reconocer sus fortalezas y debilidades (Duclos et al., 2019).
En lo que respecta a la relaci�n entre el autoconcepto en estudiantes, juegos cooperativos y la actividad f�sica puede mencionarse a la investigaci�n realizada por Navarro et al., (2018) en la cual se analizar los efectos de una unidad did�ctica de juegos cooperativos sobre el autoconcepto f�sico en escolares de quinto y sexto grado de educaci�n primaria al interior de las clases de educaci�n f�sica. Los resultados obtenidos permitieron demostrar que el uso de juegos colaborativos en materia de educaci�n f�sica fue positivo, puesto que se logr� un mejoramiento en la condici�n f�sica, apariencia, competencia percibida, fuerza y autoestima de este grupo de estudiantes, raz�n por la cual se demuestra la importancia de esta clase de recursos did�cticos.
Otra investigaci�n es la realizada por Molina D�az (2016) en la cual se analiz� los cambios en el autoconcepto f�sico del alumnado en relaci�n al g�nero durante la pr�ctica de juegos de cooperaci�n en base al resultado final del juego con y sin victoria. Se concluye que las variaciones asociadas con el autoconcepto f�sico en los juegos cooperativos en funci�n del g�nero fueron significativas. En la primera sesi�n (juegos cooperativos sin victoria) se obtuvieron diferencias significativas para la condici�n f�sica, competencia percibida y fuerza, siendo m�s notables en el g�nero masculino. En la segunda sesi�n segunda (juegos cooperativos con victoria) solo se obtuvieron diferencias significativas para la dimensi�n de competencia percibida, y fue m�s notable en el g�nero masculino.
De acuerdo a todo lo expuesto, este art�culo acad�mico tiene como objetivo analizar los juegos cooperativos en educaci�n f�sica y su incidencia sobre el autoconcepto f�sico en adolescentes para dar cuenta de su aporte y las ventajas que tanto alumnos como docentes pueden obtener mediante su aplicaci�n de una manera planificada y organizada.�
M�todos
Dise�o
La investigaci�n es de tipo cuasi experimental, estableciendo una relaci�n causa efecto con medidas pre test y post test de corte longitudinal, descriptivo, anal�tico y comparativo (Alto et al., 2013). Tiene un enfoque cuantitativo puesto que se fundamenta en el uso de datos num�ricos que se los utiliza para explicar una problem�tica en particular y la manera en que incide sobre la poblaci�n abordada (Mu�oz Rocha, 2015). El muestreo fue por conveniencia no probabil�stico, por la facilidad de contar con la participaci�n desinteresada de los participantes.
Participantes
Participaron un total de n = 102 estudiantes de noveno a�o de b�sica superior matriculados en el ciclo septiembre 2022, julio 2023, distribuidos de la siguiente manera: sexo masculino n = 55 (53.92%), sexo femenino n = 47 (46,07%); con edades entre los 13 y 14 a�os, (M = 13,39). El muestreo fue por conveniencia no probabil�stico, por la facilidad de contar con la participaci�n desinteresada de los estudiantes ya que pertenecen a un mismo grupo de clase.
Instrumentos
Para evaluar el autoconcepto f�sico se utiliz� la Escala de Autoconcepto f�sico de Fox y Corbin (1989). El cuestionario tiene como frase introductoria la afirmaci�n: �Cuando realizo actividad f�sica��. Contiene 31 �tems y utiliza una escala tipo Likert: 1 (totalmente en desacuerdo), 2 (algo en desacuerdo), 3 (algo de acuerdo) y 4 (totalmente de acuerdo). Los �tems se distribuyen en cinco dimensiones: Condici�n f�sica, (Siempre mantengo una excelente condici�n y forma f�sica), Apariencia, (Siempre estoy satisfecho/a de c�mo soy f�sicamente), Competencia percibida, (Soy muy bueno/a en casi todos los deportes), Fuerza, (Mis m�sculos son tan fuertes como los de la mayor�a de las personas de m� mismo sexo), y Autoestima (Tengo poca confianza cuando se trata de mi fuerza f�sica).
Procedimiento
El estudio fue ejecutado durante los meses de enero a abril del 2023, contando con la autorizaci�n de los Directivos de la Unidad Educativa del Milenio �Bernardo Valdivieso�, y en igual forma se inform� a los representantes legales de los estudiantes, siguiendo los protocolos respectivos y dando a conocer el objetivo de este estudio, indicando que el presente trabajo es voluntaria su participaci�n y que se mantendr� la confidencialidad de las respuestas entregadas as� como tambi�n los datos que se obtuvieran.
Una vez obtenidos los permisos se procedi� a aplicar el cuestionario (pre test) antes detallado, visitando cada aula de manera presencial con el prop�sito de explicar el objetivo de este estudio y solventar las dudas que se fueron presentando por parte de los participantes. Los cuestionarios fueron llenados mediante la aplicaci�n Google Forms; cada estudiante emple� un tiempo aproximado de 15 minutos en ejecutarlo.
Planificaci�n de los juegos cooperativos
Para la respectiva planificaci�n se seleccionaron 160 juegos cooperativos que se aplicaron en las clases de Educaci�n F�sica durante cuatro meses, desde enero a abril del 2023, con los estudiantes de noveno a�o de Educaci�n General B�sica de la Unidad Educativa del Milenio Bernardo Valdivieso. La planificaci�n de la propuesta inici� con dos semanas de anterioridad antes de su aplicaci�n, tiempo en el cual se escogieron los juegos y se plantearon los elementos de cada uno de ellos. �Dichos juegos fueron de competici�n, de meta y de desarrollo de destrezas f�sicas. En la planificaci�n se elaboraron objetivos espec�ficos para cada uno de los juegos, tiempo de duraci�n del mismo, destrezas a desarrollar, indicadores de evaluaci�n, actividades de calentamiento, realizaci�n del juego, reglas, variantes y evaluaci�n: coevaluaci�n, autoevaluaci�n.
Al aplicarse el programa se estableci� una valoraci�n general del mismo, tomando en consideraci�n limitaciones y ventajas de su aplicaci�n.
En cada juego se formul� una actividad inicial en la cual se incluy� la explicaci�n de la actividad a realizar y ejercicios de calentamiento. A continuaci�n, se desarroll� la parte central que correspondi� a tres juegos cooperativos. All� se fueron abordando las dimensiones del autoconcepto. Finalmente, la actividad se cerr� con una actividad que tuvo como objetivo que los estudiantes volviesen a la calma, y posteriormente se ocupasen de su aseo personal.
Es importante mencionar que previo a la propuesta se realiz� una valoraci�n del autoconcepto f�sico en los estudiantes, lo cual se efectu� en la primera clase que se realiz� con el alumnado, mientras que en la �ltima intervenci�n se valor� este aspecto para dar cuenta de los resultados obtenidos mediante la cooperaci�n de los estudiantes.
An�lisis estad�stico
El an�lisis estad�stico se realiz� mediante el software SPSS versi�n 25, por lo cual, en primera instancia se realiz� el an�lisis descriptivo de media, desviaci�n est�ndar y rango de cada una de las dimensiones que conforman el autoconcepto f�sico, agregando adem�s el alfa de Cronbach obtenido en relaci�n a cada uno de los �tems que conforman las dimensiones de estudio.
Resultados
Tabla 1
El autoconcepto f�sico por g�nero en Pre test y Post test
|
Pre test |
Post test |
||
FEMENINO |
MASCULINO |
FEMENINO |
MASCULINO |
|
Media |
Media |
Media |
Media |
|
Apariencia |
2,74 |
2,70 |
2,65 |
2,75 |
Autoestima |
2,46 |
2,35 |
2,55 |
2,49 |
Competencia percibida |
2,99 |
2,84 |
2,88 |
2,86 |
Condici�n f�sica |
3,05 |
2,96 |
3,02 |
3,03 |
Fuerza |
2,60 |
2,50 |
2,63 |
2,61 |
En la tabla 1, se observa que, en todas las dimensiones del autoconcepto, tanto en el pre como en el post test, el g�nero femenino es quien presenta valores superiores en la media, en comparaci�n con el g�nero masculino. Sin embargo, luego de realizar juegos cooperativos se puede evidenciar que en la dimensi�n de apariencia el g�nero femenino baj� de una media de 2.24 a 2.65, de igual manera en la dimensi�n competencia percibida bajan de 2.99 a 2.88 y condici�n f�sica de 3.05 a 3.02. Situaci�n opuesta ocurre con el g�nero masculino, quienes demostrar un aumento de la media en todas las dimensiones.
La edad promedio de los estudiantes en la muestra es de 13.39 a�os, lo que indica que se trata de adolescentes en la etapa de desarrollo f�sico y emocional. Por tanto, que al apreciar los datos arrojados en la tabla 1, se observa que despu�s de la implementaci�n de juegos cooperativos durante cuatro meses, los cambios en las puntuaciones medias de las dimensiones del autoconcepto f�sico. Evidenciando algunos hallazgos como:
En cuanto al g�nero femenino, las estudiantes presentaron un aumento significativo en la dimensi�n de apariencia, lo que podr�a indicar una mejora en la percepci�n de su imagen corporal. Sin embargo, tambi�n experimentaron una ligera disminuci�n en las dimensiones de competencia percibida y condici�n f�sica.
En cuanto al g�nero masculino, estos experimentaron un aumento en la puntuaci�n media en todas las dimensiones del autoconcepto f�sico, despu�s de participar en los juegos cooperativos. Esto sugiere que los juegos cooperativos establecieron un impacto positivo en la percepci�n de su condici�n f�sica, apariencia, competencia percibida, fuerza y autoestima.
En referencia a las diferencias de valores en las dimensiones del autoconcepto, los valores superiores en la media en todas las dimensiones apuntaron al g�nero femenino, tanto en el pre como en el post test, aunque, es importante destacar que las diferencias se redujeron en algunas dimensiones despu�s de la intervenci�n con juegos cooperativos.
En consecuencia, se puede afirmar que los juegos cooperativos ejercieron un impacto positivo en la percepci�n del autoconcepto f�sico de los estudiantes, especialmente en el caso de los varones.
Tabla 2
Estad�sticos descriptivos, fiabilidad del pre y post test de la muestra total
|
Pre test |
Post test |
||||||
R |
M |
DS |
α |
R |
M |
DS |
α |
|
Apariencia |
1-4 |
2,72 |
,46 |
,60 |
1-4 |
2,70 |
,46 |
,62 |
Autoestima |
1-4 |
2,39 |
,63 |
,80 |
1-4 |
2,51 |
,61 |
,78 |
Competencia percibida |
1-4 |
2,90 |
,63 |
,67 |
1-4 |
2,86 |
,60 |
,72 |
Condici�n f�sica |
1-4 |
3,00 |
,48 |
,64 |
1-4 |
3,02 |
,50 |
,66 |
Fuerza |
1-4 |
2,54 |
,47 |
,63 |
1-4 |
2,61 |
,47 |
,65 |
R= Rango. M=Media. DS= Desviaci�n Est�ndar. α= Alpha de Cronbach.
En la tabla 2 se observan los datos, considerando la muestra total de estudio, donde el Alpha de Cronbach, presenta valores superiores a .6, considerado estad�sticamente bueno (Tuapanta et al., 2017). Es decir, las preguntas del test en estas dimensiones estaban relacionadas de manera coherente antes de la implementaci�n de los juegos cooperativos.� Tambi�n se puede mencionar que en las dimensiones de apariencia y competencia se produjo una disminuci�n de los valores presentados en el pre test, mientras que en las condiciones de autoestima, condici�n percibida y fuerza se evidenci� un aumento de dichos valores; esto sugiere una mayor consistencia interna en las respuestas despu�s de la intervenci�n. Por lo que, los resultados sugieren que la intervenci�n con juegos cooperativos, tuvo un impacto variable en la consistencia interna de las respuestas de los estudiantes en las diferentes dimensiones del autoconcepto f�sico.
Discusi�n
Los resultados obtenidos permiten comprender que los juegos cooperativos aplicados en educaci�n f�sica son recursos que pueden tener un impacto positivo para trabajar y mejorar el autoconcepto que los estudiantes tienen de s� mismos. Para ello, es fundamental seleccionar aquellos que resultan de inter�s para el alumnado de acuerdo a su edad y condici�n f�sica. Sin embargo, en la investigaci�n propuesta, tal afirmaci�n no se cumpli� del todo, debido quiz�s al limitado tiempo de aplicaci�n de dicha clase de juegos.
En relaci�n a tales resultados de la investigaci�n propuesta, investigadores como Ru�z y Ome�aca (2019), y Moro Calder�n�(2021) consideran que este tipo de recursos educativos permiten que los alumnos puedan fortalecer sus propias competencias con la ayuda de sus compa�eros/as, mejorando su condici�n a nivel f�sico, gracias a la motivaci�n que reciben al trabajar con otras personas y comprender que son capaces de mejorar en las actividades que se proponen de manera cooperativa.
En cuanto a los resultados obtenidos en funci�n del g�nero, en esta investigaci�n se identific� que luego de aplicar el programa de juegos cooperativos, en la poblaci�n femenina baj� las medias en todas las dimensiones, no as� en los varones en quienes aumentaron. En este sentido las investigaciones realizadas por Revuelta et al., (2016) as� como por Linares Manrique et al., (2016) determinan que la aplicaci�n de juegos cooperativos tiene efectos positivos en el g�nero masculino, ya que los participantes presentan mayores puntuaciones en las dimensiones del autoconcepto f�sico en relaci�n a las estudiantes de g�nero femenino.
Estos mismos datos se evidencian en la investigaci�n propuesta por Yugsi et al., (2023) en la cual se plantea que el autoconcepto f�sico tiene un menor puntaje en las estudiantes femeninas. Esto implica que los estudiantes no muestran la misma condici�n f�sica en juegos que demandan de fuerza, o no participan por miedo en relaci�n a su aspecto f�sico, especialmente en las estudiantes mujeres, que se sienten desmotivadas para ser parte de tales actividades.
Por su parte, Ru�z y Ome�aca (2019), y Moro Calder�n (2021) enfatizan en la importancia que tienen los juegos cooperativos para abordar el tema de la apariencia, ya que el alumnado al trabajar con sus compa�eros/as sienten el inter�s de verse mejor y cuidar su aspecto mediante el ejercicio, de una manera l�dica, y dejando de lado la consolidaci�n de estereotipos que suelen resultar negativos al momento de configurar el ideal de un cuerpo sano, que en muchos casos no se centra en las necesidades de cada persona y sus propias necesidades y caracter�sticas f�sicas.�
Al respecto en esta investigaci�n se evidenci� que, tras aplicarse los juegos cooperativos en la dimensi�n de apariencia, competencia percibida y condici�n f�sica, el g�nero femenino present� una baja respecto a los puntajes de las mismas. Tales resultados pueden justificarse con lo referido por Ru�z y Ome�aca (2019) quienes consideran que la selecci�n de los juegos cooperativos que buscan fortalecer aspectos como la apariencia, mejorar la condici�n f�sica y la competencia percibida deben tomar en cuenta las caracter�sticas del alumnado como su g�nero, edad, y perfil psicol�gico, puesto que se trata de motivarlos a trabajar en su cuerpo y su seguridad, sin generar ninguna clase de frustraci�n.�
Por lo tanto, los juegos cooperativos deben caracterizarse por el trabajo en equipo, una competencia saludable que motive el intercambio de experiencias, as� como la cr�tica constructiva y respetuosa de los cambios que se deben efectuar a nivel f�sico, puesto que todo ello resulta motivador para el alumnado, despertando su inter�s por fortalecer su cuerpo y trabajar cooperativamente con quienes forman parte de su entorno educativo (Ru�z y Ome�aca 2017)
Por otra parte, debe mencionarse que los resultados obtenidos determinaron que los juegos cooperativos resultaron eficientes para mejorar dimensiones como, condici�n percibida y fuerza, es as� que desde la perspectiva de Giraldo (2017), esto se debe a que el alumnado a nivel f�sico presenta distintas condiciones que en algunos casos puede convertirse en una motivaci�n para demostrar su fuerza y aplicarla en alguna actividad.
Por ello, la idea es trabajar sobre este punto y ense�ar a los estudiantes que la fuerza es distinta en cada ser humano, y que mediante el trabajo en equipo se puede fortalecerla, adem�s de realizar actividades que solo son posibles con la ayuda de todos los participantes. Con estos resultados coincide la investigaci�n realizada por Miranda y V�squez (2020) en la cual se plantea que los juegos cooperativos generaron puntuaciones positivas en las dimensiones de autoestima, condici�n percibida y fuerza. Sin embargo, al igual que el estudio de Yugsi et al., (2023) se evidencia que los estudiantes de g�nero masculino obtienen mejores puntajes que las alumnas.
Respecto a la autoestima, Giraldo (2017) se�ala que los juegos cooperativos son �tiles para trabajar en equipo y generar apoyo entre los estudiantes, sin embargo, a veces se presentan dificultades para trabajar este concepto ya que los estudiantes tienden a compararse entre ellos, y valorar como negativo aquello que no pueden realizar de forma adecuada a nivel f�sico, afectando su seguridad. Por este motivo, el mismo autor plantea la importancia de trabajar con juegos cooperativos que aborden la autoestima desde un reconocimiento de las diferencias f�sicas entre los estudiantes, y el aporte que �stas suponen en el trabajo y fortalecimiento corporal del alumnado
Entonces se debe generar una visi�n optimista respecto a lo que cada estudiante puede hacer por s� solo, y con la ayuda de los dem�s, puesto que los juegos cooperativos implican un reconocimiento y valoraci�n de lo que cada uno puede lograr por s� mismo, y las metas que se pueden cumplir si existe apoyo entre todos, es decir, consolidar un trabajo en equipo desde la diferencia y la propia personalidad (Giraldo, 2017).
Conclusiones
La investigaci�n realizada permite concluir que los juegos cooperativos en educaci�n f�sica tienen una incidencia positiva sobre el autoconcepto f�sico en adolescentes. Esto conlleva que, en la poblaci�n femenina baj� las medias en todas las dimensiones del autoconcepto, no as� en los varones en quienes aumentaron. Esta clase de recursos que desarrollan experiencias significativas entre los estudiantes, permiti�ndoles fortalecer las dimensiones vinculadas al autoconcepto que corresponden a: condici�n f�sica, apariencia, competencia percibida, fuerza y autoestima, pues mediante acciones l�dicas, los estudiantes aprenden a reconocer sus propias fortalezas y debilidades a nivel f�sico y a aceptarlas, as� como a las que son parte de sus compa�eros.
Los juegos cooperativos permiten a los estudiantes fortalecer su condici�n f�sica, sin importar su g�nero y edad, por medio de actividades puntuales, que le ayudan a mejorar su propia imagen, la percepci�n que tienen de s� mismos, y la manera como este aspecto influye en la relaci�n que desarrolla con el resto de personas con quienes interact�an en su cotidianidad, contribuyendo a mejorar el concepto que tiene de s� mismo.
Es importante puntualizar que la selecci�n de los juegos cooperativos no debe efectuarse de manera azarosa, sino que el docente debe considerar elementos como la edad del estudiante, g�nero y condici�n f�sica, ya que en ocasiones se eligen juegos complejos de realizar, generando frustraci�n en el alumnado. Por ello, a futuro se recomienda el desarrollo de investigaciones que puedan analizar el aporte que los juegos cooperativos tienen respecto a los estudiantes de toda clase de niveles, incluyendo grupos control con aquellos alumnos que puedan experimentar problem�ticas como sobrepeso, obesidad o desnutrici�n.
Limitaci�n del estudio
Finalmente debe referirse que una de las limitaciones del estudio se centra en que la aplicaci�n del programa de juegos cooperativos no tuvo mayor relevancia en la mejora del autoconcepto en adolescentes, ya que en dimensiones como apariencia y competencia la media baj�. Esto se explica por el poco tiempo de aplicaci�n del programa. Por ello, se recomienda que en futuras investigaciones se aumente el tiempo de implementaci�n de juegos cooperativos para lograr resultados m�s eficientes. E incluso, el que se haya trabajado con un grupo de control en la intervenci�n con juegos cooperativos, dificulta la atribuci�n de los cambios observados directamente a la intervenci�n y podr�a haberse beneficiado de un dise�o experimental m�s s�lido.
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