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�tica humanista en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a de una instituci�n p�blica
Humanist ethics in the work performance of nursing staff in a public institution
A �tica human�stica no desempenho do trabalho de trabalhadores de enfermagem de uma institui�āo p�blica
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Correspondencia: zquevedo1@utmachala.edu.ec
Ciencias de la Salud ���
Art�culo de Investigaci�n
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* Recibido: 10 de junio de 2023 *Aceptado: 18 de julio de 2023 * Publicado: �21 de agosto de 2023
- Estudiante de la Carrera de Enfermer�a de la Facultad de Ciencias Qu�micas y de la Salud, Universidad T�cnica de Machala, Machala, Ecuador.
- Estudiante de la Carrera de Enfermer�a de la Facultad de Ciencias Qu�micas y de la Salud, Universidad T�cnica de Machala, Machala, Ecuador.
- Licenciada en Enfermer�a, Maestr�a en Epidemiologia, Doctorado de la Universidad de Almeria, L�nea de Investigaci�n Epidemiologia y Salud P�blica, Ecuador.�������
Resumen
El presente art�culo cient�fico examin� la importancia de la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a en una instituci�n p�blica. El objetivo principal fue determinar la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de Enfermer�a en una instituci�n p�blica. El estudio resalta que la �tica humanista desempe�a un papel fundamental en la satisfacci�n del paciente. Los profesionales de enfermer�a que adoptan un enfoque humanista establecen una relaci�n de confianza y compasi�n con los pacientes, lo que contribuye a una mayor satisfacci�n y una experiencia de cuidado positiva. Adem�s, se encontr� que la �tica humanista tambi�n se relaciona con resultados cl�nicos favorables. Al abordar las necesidades f�sicas, emocionales y espirituales de los pacientes, los enfermeros promueven una mejor adherencia al tratamiento y una recuperaci�n m�s r�pida.
Se trabaj� con dise�o cuantitativo descriptivo y de tipo transversal, siendo un muestreo no probabil�stico: por conveniencia, la poblaci�n por 50 enfermeras/os, obteniendo datos a trav�s de encuesta validada constituida por 22 preguntas, se tabulo informaci�n en SPSS
Se concluy� enfatizando la importancia de integrar la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a en una instituci�n p�blica. Al hacerlo, se promueve una atenci�n de calidad y centrada en el paciente, beneficiando tanto a los pacientes como a los propios profesionales de enfermer�a. Es necesario continuar investigando y promoviendo la implementaci�n de la �tica humanista para garantizar una atenci�n sanitaria de excelencia en el �mbito p�blico.
Palabras claves: �tica en Enfermer�a; Humanizaci�n de la Atenci�n; Enfermer�a.
Abstract
This scientific article examined the importance of humanistic ethics in the job performance of nursing staff in a public institution. The main objective was to determine the humanistic ethics in the work performance of Nursing personnel in a public institution. The study highlights that humanistic ethics plays a fundamental role in patient satisfaction. Nurses who take a humanistic approach establish a relationship of trust and compassion with patients, which contributes to greater satisfaction and a positive care experience. In addition, it was found that humanistic ethics is also related to favorable clinical results. By addressing the physical, emotional and spiritual needs of patients, nurses promote better treatment adherence and faster recovery.
We worked with a descriptive and cross-sectional quantitative design, being a non-probabilistic sampling: for convenience, the population was 50 nurses, obtaining data through a validated survey consisting of 22 questions, information was tabulated in SPSS
It was concluded by emphasizing the importance of integrating humanistic ethics in the work performance of nursing staff in a public institution. Doing so promotes quality, patient-centered care, benefiting both patients and nurses themselves. It is necessary to continue researching and promoting the implementation of humanistic ethics to guarantee excellent health care in the public sphere.
Keywords: Ethics in Nursing; Humanization of Care; Nursing.
Resumo
Este artigo cient�fico analisou a import�ncia da �tica human�stica no desempenho do trabalho da equipe de enfermagem de uma institui��o p�blica. O objetivo principal foi determinar a �tica human�stica no desempenho do trabalho do pessoal de enfermagem em uma institui��o p�blica. O estudo destaca que a �tica human�stica tem papel fundamental na satisfa��o do paciente. Enfermeiros que adotam uma abordagem human�stica estabelecem uma rela��o de confian�a e compaix�o com os pacientes, o que contribui para uma maior satisfa��o e uma experi�ncia de cuidado positiva. Al�m disso, constatou-se que a �tica human�stica tamb�m est� relacionada a resultados cl�nicos favor�veis. Ao abordar as necessidades f�sicas, emocionais e espirituais dos pacientes, os enfermeiros promovem melhor ades�o ao tratamento e recupera��o mais r�pida.
Trabalhamos com desenho quantitativo descritivo e transversal, sendo uma amostragem n�o probabil�stica: por conveni�ncia, a popula��o foi de 50 enfermeiros, obtendo-se os dados por meio de uma pesquisa validada composta por 22 quest�es, as informa��es foram tabuladas no SPSS
Concluiu-se enfatizando a import�ncia de integrar a �tica human�stica no desempenho do trabalho do pessoal de enfermagem de uma institui��o p�blica. Isso promove cuidados de qualidade centrados no paciente, beneficiando tanto os pacientes quanto os pr�prios enfermeiros. � necess�rio continuar pesquisando e promovendo a implementa��o da �tica human�stica para garantir a excel�ncia na aten��o � sa�de na esfera p�blica.
Palavras-chave: �tica em Enfermagem; Humaniza��o da Assist�ncia; Enfermagem.
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Introducci�n
La �tica humanista desempe�a un papel fundamental en el �mbito laboral de los profesionales de enfermer�a. Este enfoque �tico se basa en la idea central de que los individuos deben ser tratados con dignidad y respeto, reconociendo su valor intr�nseco como seres humanos. En el contexto de la enfermer�a, esto implica considerar no solo la salud f�sica de los pacientes, sino tambi�n sus necesidades emocionales, psicol�gicas y espirituales.
La Enfermer�a ha sido considerada como ciencia a partir de los �ltimos decenios, en donde su progreso te�rico se ha incrementado a trav�s del estudio cient�fico de los fen�menos que integran el cuidado (Escobar-Castellanos & Sanhueza-Alvarado, 2018), siendo este �ltimo la raz�n de ser del profesional de Enfermer�a siendo capaz de evidenciar sus conocimientos, actitudes y habilidades intelectuales relacionadas con el pensamiento cr�tico, reflexivo y abierto, adem�s de otras interpersonales y procedimentales en valoraci�n, diagn�stico, planificaci�n de resultados esperados, implementaci�n de intervenciones y actividades, y evaluaci�n. Una perspectiva importante la dio Carper en 1978 (Rivera y Herrera, 2006), donde sustentaba cuatro aspectos observables que se repet�an de manera l�gica en el acto de cuidado: patr�n de conocimiento emp�rico, patr�n de conocimiento est�tico, patr�n de conocimiento �tico, patr�n de conocimiento personal.
Pe�aloza G, describe en su investigaci�n que el patr�n de conocimiento �tico, considerado el componente moral del cuidado, envuelve lo que debe ser realizado en un momento particular. Incluye todas las acciones voluntarias que son deliberadas y sujetas a un sentido de correcto/incorrecto, considerando juicios de valores morales en relaci�n con motivos, intenciones y acciones. Dicho patr�n requiere el conocimiento de posturas filos�ficas que definen lo que se considera bueno, correcto y deseable; las decisiones morales a ser tomadas en procesos de salud y enfermedad deben ser consideradas en t�rminos de operaciones espec�ficas con respecto a situaciones concretas. Por otra parte, no puede ser validado por m�todos emp�ricos, los valores �ticos son construidos y justificados entre los miembros de la comunidad profesional a trav�s del di�logo, en conversaciones cuidadosas y deliberadas que exploren diferentes posibilidades para conseguir una comprensi�n mutua y consensual acerca de los valores y acciones profesionales (Pe�aloza, 2023).
El conocimiento �tico implica el reconocimiento de la autonom�a del paciente y su capacidad de tomar decisiones informadas sobre su atenci�n m�dica. Los enfermeros deben respetar y apoyar las decisiones individuales de los pacientes, garantizando su participaci�n activa en el proceso de toma de decisiones y respetando su derecho a la privacidad y confidencialidad.
En cuanto a los profesionales con el pasar del tiempo que se encuentran en el �rea de la salud han demostrado cierta decadencia en la atenci�n brindada a los usuarios que asisten a instituciones de salud p�blica; Morales-Matute M, et al indican que en la medida el profesional de enfermer�a brinda un servicio humanizado, comprende al paciente, demuestra inter�s en sus estados emocionales, reconoce su voluntad, lo involucra participativamente en las decisiones del cuidado, mejora su comunicaci�n con el paciente y dedica mayor tiempo al reconocimiento de sus sentimientos como parte del proceso de cuidado, en esa medida mejorar� su proceso de recuperaci�n de la salud y estar� cumpliendo con sus compromisos �ticos, morales y profesionales inscritos en el C�digo deontol�gico de enfermer�a, es por ello que la Organizaci�n Panamericana de la Salud, desde el a�o 2010 decide implementar dentro de la formaci�n acad�mica de profesionales de la salud una alineaci�n de pol�ticas donde se promueva la formaci�n �tica y humanizada, siendo estos los ejes para establecer relaciones de confianza y respeto al momento de ejecutar su labor de atenci�n al usuario (Morales-Matute M et al, 2021).
Por tanto, esto implica que la �tica del cuidado de enfermer�a se basa en los principios de justicia, beneficencia, no maleficencia y autonom�a. Los enfermeros deben garantizar que los pacientes reciban una atenci�n equitativa y de calidad, sin discriminaci�n ni sesgos. Tambi�n deben buscar el beneficio del paciente, evitando causarle da�o y respetando su autonom�a para tomar decisiones informadas sobre su atenci�n m�dica. Adem�s, incluye respetar la confidencialidad y privacidad de los pacientes, mantener los est�ndares profesionales, ser conscientes de los l�mites de su propio conocimiento y habilidades, buscando la colaboraci�n interdisciplinaria cuando sea necesario.
Por otra parte, Perales A. en su investigaci�n titulada �Formaci�n �tica como soporte del desarrollo moral del alumno de carreras de ciencias de la salud� considera que la ense�anza de la �tica debe proyectarse para grupos de estudiantes con diferentes necesidades: el primero aquellos que sin afectaci�n de estado mental pueden beneficiarse con la estrategia curricular regular; y otros que, presentando problemas de salud mental e indicadores de dificultades en su conducta social, deben, adem�s, ser ayudados con metodolog�as encaminadas a brindarles soporte en su desarrollo moral (Perales A, 2019).
En consecuencia, en la pesquisa denominada �Bio�tica en la ense�anza de los profesionales de ciencias de la salud� realizada en Lima, Per� se�alan que la p�rdida de competencias cl�nicas en los profesionales actuales ha conllevado el olvido de sentimientos de buen trato a los pacientes. De esta forma, no se considera a la esencia social y gen�tica no solo de los profesionales sino tambi�n de las pr�ximas generaciones. Adem�s, esto se sustenta en la ausencia de bases psicol�gicas con una concepci�n integrada en relaci�n a la personalidad, vinculadas a la afectividad, la cognici�n y la motivaci�n brindando solo componentes de ense�anza r�gidos a nivel emocional y cognitivo (Arpita A, 2019).
Por otro lado, desde la �ptica de quienes cotidianamente desarrollan su ejercicio profesional en la atenci�n sanitaria, contribuye a profundizar en los saberes y las pr�cticas para originar un mejor balance entre los servicios de salud y la poblaci�n as� nos indica Comes Y, et al. Dando paso a que esta reflexi�n tambi�n favorece a abrir nuevas perspectivas de investigaci�n en un tiempo en el que es preciso poner en �nfasis el humanismo en las agendas de la salud p�blica y lineamientos pol�ticos, especialmente cuando se trata de poblaciones en situaci�n de vulnerabilidad, frecuentes en las sociedades contempor�neas (Comes et al, 2018)
Es as� que, en la prestaci�n de servicios de salud, el personal de enfermer�a juega un papel fundamental al brindar atenci�n directa y continua a los pacientes. Su desempe�o laboral no solo se basa en conocimientos t�cnicos y habilidades cl�nicas, sino tambi�n en principios �ticos que gu�an su pr�ctica y promueven una atenci�n de calidad y humanizada. En este contexto, la �tica humanista emerge como un marco filos�fico que busca fomentar valores esenciales, como la dignidad, la compasi�n y el respeto, en el cuidado de la salud.
En Ecuador seg�n la Ley Org�nica de la Salud los enfermeros/as son profesionales cuya formaci�n acad�mica fue fundamentada a dotar personal con conocimientos t�cnicos y pr�cticos, los cuales son responsables de brindar atenci�n al usuario con eficacia y calidez dentro de sus competencias y procurar una adecuada atenci�n al paciente y a la comunidad centr�ndose en principios humanos y �ticos (Comes et al, 2018). Por tal motivo, se consolida el c�digo de �tica de la Federaci�n Ecuatoriana de enfermeros y enfermeras (FEDE) constituido por un conjunto de normas, deberes y principios que gu�an al profesional a desarrollar una conducta de justicia, legalidad, honorabilidad y solidaridad, incorporando los conocimientos te�ricos y pr�cticos para satisfacer las demandas de los usuarios dentro de los servicios de la salud (Bermeo y Pardo, 2020).
En efecto, Escobar-Castellanos y Cid-Henriquez (2018) se�alan que el enfermero al desempe�ar su labor como profesional debe considerar que la humanizaci�n en el �mbito de salud genera un compromiso �tico, dando as� la capacidad de actuar bajo virtudes personales y profesionales necesarios para el buen ejercicio de la profesi�n, as� mismo menciona Y�nez et al (2021) que el profesional al realizar sus cuidados se gu�a por los principios de la bio�tica que son autonom�a, beneficencia, no maleficencia y justica, desarrollando as� la vocaci�n y la calidad de cuidados asegurando el bienestar y la seguridad de las personas. Al mismo tiempo, en el desempe�o laboral, la �tica humanista se traduce en un trato emp�tico y compasivo hacia los pacientes. Los profesionales de enfermer�a deben ser capaces de escuchar activamente, mostrar empat�a y brindar apoyo emocional a las personas que atienden. Esto implica comprender las preocupaciones y miedos de los pacientes, respetar sus creencias y valores, y promover la toma de decisiones informadas y aut�nomas (Garc�a et al, 2012).
Las actitudes y acciones que el enfermero ejecuta con el usuario demuestran el inter�s y respeto que tiene por su paciente, creando as� un comportamiento de servicio continuo, abierto al compromiso personal, profesional e institucional, siendo indispensable el profesional ejecute la �tica humanista como disciplina que debe seguir en todo su desempe�o, ayudando de esta manera al enfermero a guiar su acto de servicio de manera correcta (Arco-Canoles, 2018), por ello Organizaci�n Mundial de la Salud en el a�o 2011 seg�n el consenso global sobre la responsabilidad social de las facultades de ciencias de la salud refiere que hay que hacer bien lo que se debe hacer y rendir cuenta de c�mo, por qu� y para qu� se hace (Lizaraso y Benavides, (2018).
A trav�s de este art�culo, se explorar�n las diferentes dimensiones de la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a en una instituci�n p�blica, considerando aspectos como la autonom�a del paciente, la justicia en la asignaci�n de recursos, la confidencialidad y el respeto a la diversidad cultural, teniendo como objetivo principal determinar la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de Enfermer�a en una instituci�n p�blica, en resumen, la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a implica tratar a los pacientes con dignidad y respeto, considerar sus necesidades f�sicas, emocionales y espirituales, y tomar decisiones �ticas fundamentadas en los valores y derechos fundamentales de las personas. Al seguir estos principios �ticos, los profesionales de enfermer�a contribuyen a brindar una atenci�n de calidad y a establecer relaciones terap�uticas significativas con los pacientes.
Metodolog�a
Se trata de un estudio de enfoque cuantitativo, descriptivo y de tipo transversal, siendo un muestreo no probabil�stico: por conveniencia, la poblaci�n estuvo constituida, por 50 licenciados de enfermer�a que laboran en una instituci�n p�blica. A cada uno de los se les explico el objetivo y alcances del presente estudio. Para la recolecci�n de la investigaci�n se dise�� un instrumento tipo encuesta, que fue validada por tres expertos. La encuesta consta de 22 preguntas que se dividen en 5 puntos: principio �tico- beneficencia (5 preguntas), principio �tico- no-maleficencia (5 preguntas), principio �tico- autonom�a (4 preguntas), principio �tico- justicia (4 preguntas), humanismo (3 preguntas), cuyas respuestas se eval�an seg�n la escala Likert, con un tipo de categor�a: Muy frecuentemente, Frecuentemente, Ocasionalmente, Raramente, Nunca, para determinar la �tica humanista por parte del profesional de enfermer�a. El an�lisis de los datos se realiz� mediante tablas de frecuencia y porcentajes a trav�s del programa estad�stico SPSS.
Teniendo como criterios de inclusi�n a profesionales de enfermer�a que laboran en la instituci�n de salud p�blica, por otro lado, los criterios de exclusi�n fueron personal m�dico, auxiliares de enfermer�a, tecn�logos/as de enfermer�a, y enfermeros/as que no decidieron participar en la investigaci�n.
Para asegurar la confiabilidad y validez del trabajo se guarda confidencialidad del personal de salud en las encuestas aplicadas en la instituci�n, se respeta los derechos de los diferentes autores citando de acuerdo a cada art�culo cient�fico con normativas del estilo American Psychological Association (APA) 7am Edici�n.
Resultados
Tabla 1. Datos sociodemogr�ficos
DATOS SOCIODEMOGRAFICOS |
Recuento |
% TOTAL |
|
EDAD DEL PROFESIONAL |
20-25 |
8 |
8% |
26-30 |
13 |
30% |
|
31-35 |
18 |
36% |
|
36 O M�S |
11 |
26% |
|
|
TOTAL |
50 |
100% |
SEXO DEL PROFESIONAL |
FEMENINO |
29 |
58% |
MASCULINO |
21 |
42% |
|
|
TOTAL |
50 |
100% |
PROFESI�N |
ENFERMER�A |
50 |
100% |
TOTAL |
50 |
100,0% |
An�lisis
Con relaci�n a los datos sociodemogr�ficos de las personas encuestadas, se aprecia que las edades comprendidas entre 31-35 a�os poseen un recuentro de 36%, donde se concentra la mayor cantidad de los profesionales de enfermer�a, por cuanto dichos cargos son ejercidos por personas j�venes que reci�n empiezan a ejercer la profesi�n de enfermero. En un segundo lugar, se ubica las edades de 26-30 a�os con el 30%, en tercer lugar, profesionales cuyas edades oscilan entre 36 o m�s a�os de edad cuales cuentan con mayor experiencia laboral para tratar las diferentes situaciones que se presentan a nivel de salud y con el menor porcentaje se encuentran los profesionales entre 20-25 a�os de edad con un 8%. Dentro de la instituci�n donde se aplicaron las encuestas se evidencia que existe un mayor porcentaje de profesionales de sexo femenino con el 58% y masculino con el 42%. Todos los profesionales que fueron encuestados son licenciados en enfermer�a.
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Tabla 2. Principio �tico: Beneficencia
An�lisis
Los resultados obtenidos en el estudio estima que la mayor�a de profesionales de enfermer�a ejecutan el principio de beneficencia con la obligaci�n moral de actuar en beneficios a la recuperaci�n del paciente, un 66% y 64% ayudan al paciente trat�ndolo de forma �tica, respetando sus decisiones y protegi�ndolo de cualquier da�o, entregando correctamente el material y ayudan con su consulta m�dica.
Tabla 3. Principio �tico: No-Maleficiencia
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An�lisis
Al analizar los resultados del presente trabajo se obtuvo que el 58% al 74% de profesionales de enfermer�a llevan respeto por la integridad del ser humano, revisando indicaciones antes de realizar un procedimiento, protegiendo al paciente, aplicando correctas t�cnicas y brindando educaci�n al usuario. Es decir que Enfermer�a en este principio se basa en la obligaci�n �tica de evitar causar da�o a los pacientes y garantizar su seguridad trabajando de manera diligente y �tica para prevenir riesgos y da�os potenciales, mantener sus habilidades actualizadas y respetar la autonom�a de los pacientes en la toma de decisiones sobre su atenci�n m�dica.
Tabla 4. Principio �tico: Autonom�a
An�lisis
Los resultados obtenidos del estudio evidencia que el 66% muy frecuentemente, el 34% frecuentemente de los profesionales que desempe�an su labor dentro del establecimiento respetan a los pacientes como individuos aut�nomos considerando las decisiones de ellos; en relaci�n a la segunda pregunta se obtuvo que el 52% muy frecuentemente, el 42% frecuentemente, y el 6% ocasionalmente utiliza un lenguaje apropiado y preciso con los pacientes de acuerdo a sus necesidades; al educar y brindar informaci�n sobre agendar la cita m�dica se evidenci� que el profesional de Enfermer�a con un 48% lo realiza de manera muy frecuente y frecuentemente, siendo un 4% de manera ocasional; por �ltimo el 74% informa adecuadamente el procedimiento que se va a ejecutar, estimando de esta manera que se est� respetando la capacidad que tiene el usuario para decidir pero siempre brind�ndole la informaci�n adecuada para una correcta elecci�n.
Tabla 5. Principio �tico: Justicia
An�lisis
En los resultados obtenidos el 50% de manera muy frecuente reserva la informaci�n confidencial del paciente y de igual manera frecuentemente. Por otra parte, el 56% muy frecuente se�ala que se distribuye adecuadamente las cargas laborales, m�s sin embargo el 44% se�ala que la realizan de manera frecuente. En la tercera pregunta dio como resultado que el 38% no realiza muy frecuente la priorizaci�n de los pacientes en el triaje, siendo el 60% de los enfermeros/as lo ejecuta frecuentemente, y tan solo el 2% de manera ocasional. Por �ltimo, la gesti�n del cuidado que brinda el personal de enfermer�a en este principio �tico representa el 74% de manera efectiva y el 26% lo realiza frecuentemente. Esto indica que el principio de justicia debe de prevalecer en la humanizaci�n de la atenci�n en los servicios asistenciales que brinda el profesional de Enfermer�a.
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Tabla 6. Principio �tico: Humanismo
An�lisis
En los �tems del Humanismo se observan preguntas a base de la forma en como es el trato, el cuidado al paciente siguiendo su buen desempe�o como profesional, la comunicaci�n y respeto, actos sencillos de entender y tratar al usuario como le gustar�a ser tratado, con esto se puede constatar que del 54% al 64% brindan un trato correcto al paciente desde que ingresa al establecimiento de salud hasta que se retira del mismo, mantienen una comunicaci�n de empat�a y respeto con el paciente y dan un trato humanista a toda la comunidad que ingresa por una atenci�n m�dica, por otro lado del 36% al 46% lo realiza de manera frecuente, y tan solo el 2% ocasional. En resumen, el principio de humanismo �tico en enfermer�a se basa en valores fundamentales como el respeto, la compasi�n, la empat�a, la autonom�a y la justicia. Al aplicar este principio en la pr�ctica diaria, los profesionales de enfermer�a pueden brindar un cuidado de calidad centrado en la persona, teniendo en cuenta las necesidades f�sicas, emocionales y espirituales de los individuos, y promoviendo su bienestar y dignidad en todo momento.
Discusi�n
El presente estudio se centr� en examinar la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a en una instituci�n p�blica. Los resultados obtenidos proporcionan una visi�n importante sobre la importancia de integrar principios �ticos human�sticos en la pr�ctica diaria de enfermer�a, con el objetivo de promover una atenci�n de calidad y centrada en el paciente. En primer lugar, se encontr� que la �tica humanista desempe�a un papel crucial en la satisfacci�n del paciente. Los pacientes valoran no solo la competencia t�cnica de los profesionales de enfermer�a, sino tambi�n su capacidad para demostrar empat�a, compasi�n y respeto.
En un estudio denominado �Enfermer�a y eutanasia: una revisi�n narrativa de la literatura sobre �tica de enfermer�a� se identificaron cuarenta y tres art�culos y se ordenaron inductivamente en cuatro temas: argumentos de la naturaleza de la enfermer�a; argumentos a partir de principios �ticos, conceptos y teor�as; argumentos a favor de la coherencia moral; y argumentos de la naturaleza del bien social, obteniendo como consideraciones claves: la ontolog�a moral de la enfermer�a, la relaci�n enfermera-paciente, el impacto potencial en la profesi�n, los principios y teor�as �ticos, la culpabilidad moral por los actos frente a las omisiones, el papel de la intenci�n y la naturaleza de la sociedad en la que se promulgar�a la eutanasia (Pesut, 2019). Esto indica la relevancia que tiene el personal de Enfermer�a frente al manejo de la �tica en el cuidado de sus actividades en su ejercicio profesional: dicha informaci�n se relaciona con el trabajo que se desarroll� en una instituci�n p�blica donde los enfermeros adoptan un enfoque humanista en su pr�ctica, se establece una relaci�n terap�utica s�lida y de confianza, lo que contribuye a una mayor satisfacci�n del paciente y a una experiencia de cuidado m�s positiva.
En el apartado del principio de beneficencia en nuestra investigaci�n se obtuvo que la mayor�a de profesionales de enfermer�a ejecutan el principio de beneficencia con la obligaci�n moral de actuar en beneficios a la recuperaci�n del paciente, un 66% y 64% ayudan al paciente trat�ndolo de forma �tica, respetando sus decisiones y protegi�ndolo de cualquier da�o, entregando correctamente el material y ayudan con su consulta m�dica, datos similares se evidencian en un estudio realizado por Aldana et al (2020) en Colombia donde se muestra que el mayor porcentaje de profesionales de una instituci�n� privada se basa en hacer �nfasis en la formaci�n bio�tica de los profesionales durante las practicas cl�nicas al interactuar con los usuarios para generar un trato humanizado del paciente, y evidencia que la instituci�n p�blica maneja un paradigma de transmodernidad incluyendo teor�as de autocuidado que influyen en los profesionales; manifestando as� que la legislaci�n colombiana regula el quehacer de enfermer�a incluyendo los principios y c�digos universales para el desempe�o �tico-humanista en la pr�ctica profesional� con el objetivo que los licenciados ejecuten exitosamente su labor profesional. En comparaci�n con otro estudio realizado por Briones A. (2020) a 36 pacientes del Hospital IESS Portoviejo basado en los principios bio�ticos evidencia resultados que los pacientes tienen un nivel alto de aceptabilidad en el principio de beneficencia, con un 100% de usuarios respondi� que nunca han recibido da�o por parte del profesional de enfermer�a y el 50% de los profesionales siempre est�n al pendiente de sus necesidades, conforme a la informaci�n obtenida, se muestra que la percepci�n que tiene el paciente es altamente satisfactoria e indica que el personal est� cumpliendo a cabalidad con los aspectos que involucra el principio. Por el contrario, Shick-Makaroff y Storch (2019) argumenta que ha existido una atenci�n limitada al liderazgo �tico para las enfermeras l�deres formales en todo el mundo debido a la falta del nivel de orientaci�n �tica proporcionada a las enfermeras l�deres formales en los c�digos nacionales de �tica de enfermer�a. Sin embargo, crear un c�digo de �tica separado para las enfermeras no es la respuesta. M�s bien, la inclusi�n de orientaci�n espec�fica en los c�digos de �tica de enfermer�a no solo informa a las enfermeras sobre lo que pueden esperar de las pacientes, sino que tambi�n permite que las enfermeras utilicen el c�digo con sus propios l�deres superiores, transmitiendo lo que su cuerpo profesional mejore la humanizaci�n de los cuidados de Enfermer�a con enfoque �tico legislativo.
Al referirnos como segunda instancia el principio de no maleficencia en los resultados de la investigaci�n titulada �Conocimientos sobre la aplicaci�n de los principios de la Bio�tica en Licenciados en Enfermer�a� (Borges et al, 2021), se evidencia que de los 158 profesionales encuestados 98 (62.02%) tienen un conocimiento medio de los principios de la bio�tica, el 57 (34.18) un conocimiento bajo y solo 6 (3.79%) mantiene un conocimiento elevado de dichos principios, demostrando as� que algunos profesionales a�n no est�n integrando adecuadamente la ejecuci�n de dicho principio teniendo en cuenta ante todo no hacer da�o al paciente, es decir, no utilizar sus conocimientos para ocasionar perjuicios a un enfermo, se podr�a considerar que este grupo de profesionales no recibi� informaci�n adecuada de los principios bio�ticos en su formaci�n acad�mica sino solo elementos b�sicos de la �tica de enfermer�a, motivo por el cual, a pesar de la experiencia laboral acumulada, es de mayor demanda la adquisici�n y reforzamiento de este conocimiento. Esto indica que la falta de conocimiento va desde la formaci�n acad�mica del profesional. Por lo contrario, los gestores del cuidado son una parte fundamental e integral del equipo de atenci�n en todos los ciclos de la vida. Est�n sujetos al mismo est�ndar de pr�ctica que los proveedores de atenci�n cl�nica cuando se trata de promover los puntos �ticos biom�dicos de autonom�a, beneficencia, no maleficencia, justicia y fidelidad. Seguir estos principios �ticos es fundamental para que los enfermeros/as los consideren al apoyar los deseos y preferencias de los pacientes seg�n su estado de salud enfermedad. Adem�s, deben participar en todas las decisiones centradas en el paciente (Smith et al, 2020). Al analizar los resultados de nuestra pesquisa tiene afinidad con las dos investigaciones antes descritas, por lo que se obtuvo que el 58% al 74% de profesionales de enfermer�a llevan respeto por la integridad del ser humano, revisando indicaciones antes de realizar un procedimiento, protegiendo al paciente, aplicando correctas t�cnicas y brindando educaci�n al usuario. Es decir que Enfermer�a en este principio se basa en la obligaci�n �tica de evitar causar da�o a los pacientes y garantizar su seguridad trabajando de manera diligente y �tica para prevenir riesgos y da�os potenciales, mantener sus habilidades actualizadas y respetar la autonom�a de los pacientes en la toma de decisiones sobre su atenci�n m�dica.
Los gremios de enfermer�a de muchos pa�ses hacen referencia al c�digo de �tica de la Asociaci�n Estadounidense de Enfermeras (Monroe H, 2019) para definir los valores profesionales de enfermer�a esperados. Los fuertes valores profesionales contribuyen a la atenci�n al paciente de alta calidad y est�n influenciados por entornos de pr�ctica complejo. El conocimiento de los valores prioritarios de las enfermeras puede ayudar a los l�deres y educadores a identificar �reas de apoyo necesario entre los miembros del personal de enfermer�a al brindar un cuidado humanizado. Los l�deres de atenci�n m�dica y los educadores cl�nicos que promueven la autonom�a de la triada profesional-paciente-familiar pueden ayudar a mitigar los efectos negativos de las situaciones moralmente desafiantes, como la angustia moral y el abandono del trabajo por exceso de carga laboral complicando el cuidado hol�stico al paciente, as� lo menciona Monroe H., dicha descripci�n concuerda con los datos obtenidos en esta investigaci�n donde se evidencia que los profesionales que desempe�an su labor dentro del establecimiento respetan a los pacientes como individuos aut�nomos considerando las decisiones de ellos, adem�s utilizan un lenguaje apropiado y preciso con los pacientes de acuerdo a sus necesidades, al educar y al brindar informaci�n sobre los procedimientos que se va a ejecutar, estimando de esta manera que se est� respetando la capacidad que tiene el usuario para decidir pero siempre brind�ndole la informaci�n adecuada para una correcta elecci�n.
Sin embargo, en un estudio observacional realizado por Pinz�n et al. (2022), se obtuvieron resultados diferentes, donde se�alan que la mayor�a del personal de enfermer�a conoce los principios bio�tico pero no existe la correcta aplicaci�n de los mismo, por ende, se cometen peque�os errores, debido a que no tienen conocimientos s�lidos de normas �ticas en el desempe�o de sus funciones, por ello la importancia de la socializaci�n e inducci�n a profesionales dentro de las entidades de salud p�blica para la correcta ejecuci�n de sus labores.
En consecuencia, Padr�n y Pederson (2022), con respecto al principio de justicia en su trabajo investigativo de alto impacto publicado en PUBMED titulado �Uso de una lente de justicia social en enfermer�a: interseccionalizaci�n de la atenci�n centrada en la persona con pacientes transg�nero y no binarios�, explican que se necesita desesperadamente una lente de justicia social en un clima pol�tico en el que las personas transg�neras y no binarias experimentan constantemente amenazas a su salud y autonom�a corporal. Durante este tiempo pol�ticamente vol�til, las enfermeras desempe�an un papel importante en la mejora de la experiencia de sus pacientes transg�nero y no binarios. Este art�culo examina c�mo la interseccionalizaci�n de la atenci�n centrada en la persona para transg�nero y no binarias constituye un modelo de justicia social que busca contrarrestar la transfobia institucionalizada y defender la humanidad de estas personas, correlacionando a nuestra investigaci�n decimos que el principio de justicia en enfermer�a tambi�n se aplica a la igualdad de acceso a la atenci�n m�dica. Los profesionales de enfermer�a deben asegurarse de que todos los individuos, independientemente de su situaci�n econ�mica, geogr�fica, orientaci�n sexual o social, tengan igualdad de oportunidades para acceder a los servicios de salud necesarios. Esto implica abogar por la eliminaci�n de barreras de acceso, como la falta de seguro m�dico, la falta de transporte o la ubicaci�n geogr�fica, condici�n sexual, etc.
As� mismo, un estudio realizado por Panchon et al (2018), donde participaron 20 enfermeras, manifiestan que un 83.3% aplican los principios bio�ticos de justicia y solo un 16.7% no lo aplican durante su desempe�o laboral; sin embargo, un 100% considera que es importante implementarlos para brindar una atenci�n de calidad, con el mismo porcentaje consideran que es indispensable brindarle al usuario una atenci�n de manera justa, tomando en cuenta sus decisiones, respetando el consentimiento del paciente al brindarle los cuidados.
El principio de humanismo �tico en enfermer�a a trav�s de nuestro trabajo investigativo se encontr� los valores fundamentales como el respeto, la compasi�n, la empat�a, la autonom�a y la justicia al momento de aplicar este principio en la pr�ctica diaria, los profesionales de enfermer�a pueden brindar un cuidado de calidad centrado en la persona, teniendo en cuenta las necesidades f�sicas, emocionales y espirituales de los individuos, y promoviendo su bienestar y dignidad en todo momento. En comparaci�n con un estudio realizado por Reyes O. (2022), se evidencia que de los 70 profesionales encuestados 52 (75%) muestran afecto y comprensi�n por los pacientes, 12 (17%) tienen poca comprensi�n y 6 (8%) no demuestran ning�n tipo de comprensi�n por el paciente. Por otro lado, en las encuestas por las habilidades para establecer empat�a, confianza, respeto y amistad con los usuarios solo 48(68%) lo demuestra.
Por otra parte, Wentworth et al (2019), enfatiza que es prioritario humanizar desde el proceso ense�anza aprendizaje as� los estudiantes de enfermer�a son responsables de buscar la orientaci�n de sus formadores que est�n en posici�n de educarles, guiarles y capacitarles para que act�en en el mejor inter�s del paciente. Es responsabilidad de los educadores de enfermer�a, as� como de las instituciones, enviar a los graduados en enfermer�a con la preparaci�n necesaria para proporcionar cuidados de calidad de acuerdo con las normas de la pr�ctica. Del mismo modo, los estudiantes de enfermer�a tambi�n deben reconocer que son responsables de su propia pr�ctica, al tiempo que act�an como defensores de sus patentes.
Conclusi�n
En conclusi�n, la �tica humanista desempe�a un papel fundamental en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a en una instituci�n p�blica. La integraci�n de principios �ticos human�sticos en la pr�ctica diaria promueve una atenci�n de calidad y centrada en el paciente, generando una mayor satisfacci�n del paciente y resultados cl�nicos favorables. La adopci�n de una perspectiva humanista permite establecer relaciones terap�uticas s�lidas basadas en la confianza, compasi�n y respeto. Adem�s, la consideraci�n de las necesidades f�sicas, emocionales y espirituales de los pacientes contribuye a una atenci�n integral y favorece la recuperaci�n y el bienestar de los individuos.
Aunque la implementaci�n de la �tica humanista en una instituci�n p�blica puede presentar desaf�os debido a las limitaciones de recursos, es esencial proporcionar capacitaci�n y apoyo continuo al personal de enfermer�a. Esto permitir� fortalecer su competencia �tica y promover una cultura organizacional que valore los principios human�sticos en el cuidado de la salud. En resumen, al integrar la �tica humanista en el desempe�o laboral del personal de enfermer�a, se garantiza una atenci�n de calidad, centrada en el paciente y basada en valores como la dignidad, la compasi�n y el respeto. Este enfoque �tico beneficia tanto a los pacientes como a los profesionales de enfermer�a, promoviendo una experiencia de cuidado �ptima y contribuyendo a una atenci�n sanitaria de excelencia en las instituciones p�blicas.
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� 2023 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
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