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La psicolog�a educativa y su responsabilidad en la interculturalidad del Ecuador

 

Educational psychology and its responsibility in the interculturality of Ecuador

 

A psicologia educacional e sua responsabilidade na interculturalidade do Equador

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: diana.villagomez@uaw.edu.ec

 

 

Ciencias de la Educaci�n ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de mayo de 2023 *Aceptado: 12 de junio de 2023 * Publicado: �20 de julio de 2023

 

1. Licenciada en Ciencias de la Educaci�n menci�n Psicolog�a Educativa y Orientaci�n, Master en Atenci�n en Necesidades Educativas Especiales atenci�n infantil y primaria, Phd(c) en Educaci�n, Docente de la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Ind�genas Amawtay Wasi, Ecuador.

Resumen

Las peculiaridades del cambio en la sociedad ecuatoriana en los �ltimos tiempos� ya dejan sus huellas en la conformaci�n del rol del psic�logo educativo, siempre ha estado presente la variedad, la presencia de lo desigual, la otredad, la alteridad. La influencia cultural, ideol�gica y pol�tica sobre otra instaur� una clara direccionalidad en el proyecto educativo de la mayor�a de los pa�ses del mundo especialmente en Ecuador, que involucra la impericia de las formas de organizaci�n cognoscitiva y de los dispositivos de construcci�n del conocimiento de los diversos pueblos y culturas, diferentes a lo que se consideraba como la cultura �nacional�; es decir, los �otros� pueblos y culturas. La interculturalidad en la educaci�n forma parte� de los objetivos propuestos� por la UNESCO en la Declaraci�n Mundial sobre Educaci�n en el siglo XXI. Esto ocurre por la� necesidad de implantar pol�ticas de reconocimiento de la diversidad, con �nfasis en la ejecuci�n de acciones afirmativas en materia de brindar acceso a la educaci�n para los individuos que formaban parte de los "grupos minoritarios" y culturalmente diferentes de la concepci�n occidental tradicional.

Palabras Clave: Psic�logo educativo; dominio cultural; interculturalidad; Educaci�n.

 

Abstract

The peculiarities of the change in Ecuadorian society in recent times already leave their traces in the conformation of the role of the educational psychologist, variety, the presence of the unequal, the otherness, the otherness have always been present. The cultural, ideological and political influence on another established a clear directionality in the educational project of the majority of the countries of the world, especially in Ecuador, which involves the inexperience of the forms of cognitive organization and of the knowledge construction devices of the diverse peoples and cultures, different from what was considered as the "national" culture; that is, the �other� peoples and cultures. Interculturality in education is part of the objectives proposed by UNESCO in the World Declaration on Education in the 21st century. This occurs due to the need to implement policies of recognition of diversity, with emphasis on the execution of affirmative actions in terms of providing access to education for individuals who were part of "minority groups" and culturally different from the traditional Western conception..

Keywords: educational psychologist; cultural domain; interculturality; Education.

 

Resumo

As peculiaridades da mudan�a da sociedade equatoriana nos �ltimos tempos j� deixam seus rastros na conforma��o do papel do psic�logo educacional, a variedade, a presen�a do desigual, a alteridade, a alteridade sempre estiveram presentes. A influ�ncia cultural, ideol�gica e pol�tica sobre o outro estabeleceu uma clara direcionalidade no projeto educacional da maioria dos pa�ses do mundo, especialmente no Equador, que envolve a inexperi�ncia das formas de organiza��o cognitiva e dos dispositivos de constru��o do conhecimento dos diversos povos e culturas, diferentes do que foi considerado como a cultura "nacional"; isto �, os �outros� povos e culturas. A interculturalidade na educa��o faz parte dos objetivos propostos pela UNESCO na Declara��o Mundial sobre a Educa��o no s�culo XXI. Isso ocorre devido � necessidade de implementa��o de pol�ticas de reconhecimento da diversidade, com �nfase na execu��o de a��es afirmativas no sentido de proporcionar acesso � educa��o para indiv�duos que faziam parte de "grupos minorit�rios" e culturalmente diferentes da concep��o tradicional ocidental..

Palavras-chave: psic�logo educacional; dom�nio cultural; interculturalidade; Educa��o.

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Introducci�n

La educaci�n se entiende como una herramienta de evoluci�n y cambio social. En Ecuador favorece la edificaci�n �de un Estado con un enfoque plurinacional e intercultural para la logro del buen vivir, La Psicologia educativa intercultural ofrece una posibilidad de convertir el sistema educativo acogiendo una postura� cr�tica frente a los conocimientos hegem�nica, prejuicios y la de lo diferente o de las personas distintas. Las tareas del psic�logo han aumentado seg�n el desarrollo tanto cient�fico como �t�cnico de la psicolog�a y la tipificaci�n de las dificultades psicosociales que afronta el ser humano a lo largo de su vida. Sin embargo, m�s all� de las rigurosas te�ricas y pol�ticas, el conocimiento y la manera como act�a dicho �profesional, la concreci�n en el desempe�o su funci�n, est� combinado por el soporte de �las dominios que coexisten en los distintos �mbitos personales del individuo (Campos, 2018).

 

De esta �manera, la actividad profesional del psic�logo educativo debe adjudicarse al� �compromiso profesional de suministrar a los dem�s las v�as para relacionarse con �el cambio y favorecer el logro de �los objetivos trazados por la sociedad. Para desempe�ar esta labor es necesario que este profesional perciba las demandas de su desempe�o y elabore �su juicio personal acerca de su rol ideal, y asumir los compromisos y desaf�os. En las �ltimas d�cadas del siglo XXI los pensamientos pedag�gicos en Am�rica Latina se orientan al mejoramiento de los procesos educativos y de ense�anza- aprendizaje, a partir de la interposici�n especializada del psic�logo educativo, en tanto, se consider�ndose esta una oportunidad para promover el progreso de todo el sistema educativo (Covarrubias, 2019).

 

Las habilidades educativas describe la �responsabilidad de psic�logo educativo �en el enfoque de actividades relacionadas al diagn�stico, la evaluaci�n psicol�gica, disposici�n del �personal relacionado a los procesos educativos en la establecimiento escolar y de manera espec�fica, la orientaci�n a los padres de familia, estudiantes y educadores (Campos, 2018).

 

Es por ello, que las tareas del psic�logo educativo, se� encarga de �proyectar y contribuir la ejecuci�n de los �programas educativos e instructivos para el desarrollo de la personalidad de los educandos en sus aspectos morales, est�ticos y afectivos, en relaci�n con la capacidad de trabajo, caracter�sticas e �intereses relacionados, concreci�n de las pol�ticas educativas nacionales e institucionales (Covarrubias, 2019).

 

Desde esta postura se reconoce �como consejero del personal con compromisos educativos, sobre todo el educador, de este modo pueda favorecer a la integraci�n instituci�n � comunidad, se le asigna un papel importante en la realizaci�n de dimensiones vinculadas a los cambios psicol�gicos de la poblaci�n estudiantil en los distintos niveles (Campos, 2018).

 

Desde estos aspectos, en Ecuador se formalizo la necesidad de garantizar la igualdad e inclusi�n social y condici�n indispensable de los programas del Buen Vivir. Se insta de que las personas, familias, organizaciones sociales y comunitarias tienen el derecho y el compromiso de participar en el proceso educativo a nivel institucional y social, concentr�ndose en el inter�s en el desarrollo humano y idear la educaci�n desde un enfoque hol�stico, enmarcado en el �respeto a los derechos humanos, al medio ambiente sustentable y a la democracia (S�nchez, 2018).

As� esta manera, se funda la necesidad promover la intervenci�n psico - educativa con un perfil participativo, obligatorio, intercultural, democr�tico, incluyente y diverso, pues se debe respaldar la �oferta educativa de calidad y calidez; que promueva la ecuanimidad de g�nero, la justicia, la solidaridad y la paz; estimulando �el sentido cr�tico, el arte y la cultura f�sica, la iniciativa individual y comunitaria, y en el impulso de aptitudes y capacidades para crear y trabajar (Campos, 2018).

 

Bajo esta idea el psic�logo educativo obtiene una compromiso social que supera los espacios de la instituci�n escolar y redimensiona su empe�o al considerar que, para lograr un beneficio del conocimiento del ejercicio de los derechos y la participaci�n en la edificaci�n de un pa�s, es importante �educar a todos los miembros de la sociedad con m�s importancia �en padres y maestros que son los responsables de orientar a sus hijos desde las nuevas trayectorias culturales. Por tanto, se ha se�alado que es necesario ayudar a las personas a percibir los cambios y requerimientos educativos planteados por la sociedad, desde �reas creadas para brindar este tipo de asistencia o actividades lo cual se establece en como un eje trascendental para lograr el desarrollo educativo (S�nchez, 2018).

Psicolog�a

Es la ciencia que estudia los procesos mentales. La palabra proviene del griego: psico- (alma o actividad mental) y -log�a (estudio). Esta disciplina analiza las tres dimensiones de los mencionados procesos: cognitiva, afectiva y conductual. La psicolog�a moderna se ha encargado de recopilar hechos sobre la conducta y la experiencia humana, organiz�ndolos en forma sistem�tica y elaborando teor�as para su comprensi�n. Estos estudios permiten explicar el comportamiento de los seres humanos y hasta predecir sus acciones futuras.

La metodolog�a de estudio de la psicolog�a se divide en dos grandes ramas: aquella que entiende esta disciplina como una ciencia b�sica o experimental y utiliza un m�todo cient�fico cuantitativo (contrasta hip�tesis con variables cuantificables en contextos experimentales), y otra que busca comprender el fen�meno psicol�gico mediante metodolog�as cualitativas que enriquezcan la descripci�n y ayuden a interpretar los procesos.

 

La educaci�n

 Es el proceso de facilitar el refinamiento de habilidades o capacidades propias del individuo, mediante el aprendizaje o la construcci�n de conocimientos, as� como tambi�n de las virtudes, creencias, h�bitos, u otras caracter�sticas del ser. El proceso educativo se puede dar a trav�s de la investigaci�n, el debate, la narraci�n de cuentos, la discusi�n, la ense�anza, el ejemplo y la formaci�n en general. La educaci�n no solo se produce a trav�s de la palabra, pues adem�s est� presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Generalmente, la educaci�n se lleva a cabo bajo la direcci�n de las figuras de autoridad: los padres, los educadores (profesores o maestros), ​ pero los estudiantes tambi�n pueden educarse a s� mismos en un proceso llamado aprendizaje autodidacta. El conjunto de personas que tienen un protagonismo activo en la educaci�n reciben el nombre de Comunidad Educativa. Cualquier experiencia que tenga un efecto formativo en la forma en que uno piensa, siente o act�a puede considerarse educativa.

 

Psicolog�a educativa

Es una subdisciplina de la psicolog�a que se encarga de estudiar las formas en que se lleva a cabo el aprendizaje humano, especialmente en el contexto de los centros educativos. La psicolog�a educativa analiza los modos en que aprendemos y ense�amos y trata de aumentar la efectividad de las distintas intervenciones educativas a fin de optimizar el proceso. Tambi�n trata de aplicar los principios y leyes de la psicolog�a social a las instituciones y organizaciones educativas.

 

Rol del psic�logo educativo

● Perspectiva paradigm�tica: El rol debe basarse en los principios o fundamentos que van desde la simplicidad del experto basado en los problemas individuales hasta la complejidad, contrastando diferentes visiones de acuerdo a la interacci�n con otros miembros de la comunidad educativa.

�● Perspectiva hist�rica: Consiste en una visi�n general al recorrido hist�rico del rol desde el acto educativo en donde interviene desde la conducta del individuo, las diferencias individuales y el aprendizaje. En un sentido amplio este ha sufrido algunas problem�ticas que se presentan a un nivel macro de la pol�tica educativa y se desprende a la organizaci�n escolar, a la misi�n y visi�n, y el curr�culo nacional como el micro curr�culo.

 

�● Perspectiva pol�tico-t�cnica: Esta busca mejorar los procesos de aprendizaje utilizando instrumentos de medici�n, los cuales alcanzan est�ndares cient�ficamente v�lidos para obtener un sello eficiente e innovador que ayuden a mejorar los est�ndares educativos.

● Perspectiva acad�mico-formativa: La formaci�n inicial en la psicolog�a educativa es deficiente para laborar en los contextos educativos, pues no se han logrado integrar un consenso; actualmente en nuestro contexto la formaci�n del psic�logo educativo debe ser de tipo general con una especializaci�n posterior de acuerdo a la educaci�n continua.

 

● Perspectiva de la realidad educativa: El rol del psic�logo educativo es escasamente visualizado ya que, dentro del contexto de las instituciones educativas, su trabajo se ve m�s ligado al �mbito cl�nico, apegado a la educaci�n, enfocado al psicodiagnostico y atenci�n de casos individuales. Lo que representa una visi�n muy limitada acerca del actuar de los psic�logos educativos determinando as� una indefinici�n de su rol.

 

Desarrollo humano y educaci�n: dos ramas entrelazadas

La estrecha relaci�n que existe entre la Psicolog�a Educativa y la Psicolog�a Evolutiva y del Desarrollo, la cual est� enfocada en el estudio e investigaci�n de los cambios psicol�gicos a lo largo del ciclo vital de un humano. En otras palabras: su objetivo es establecer las teor�as explicativas sobre el desarrollo de las capacidades �inteligencia y lenguaje, entre otras� durante la infancia, adolescencia y vida adulta.

 

Tambi�n la Psicolog�a del Desarrollo, al igual que la Psicolog�a Educativa, contempla las variables externas que intervienen en ese proceso de maduraci�n cognitiva: edad, herencia gen�tica, factores socioculturales. Otra caracter�stica que comparten es el reconocimiento de factores internos que, sin lugar a duda, impulsan el desarrollo integral del humano: las emociones, las actitudes, los valores sociales o la metacognici�n.

 

El estudio sobre la influencia de estos factores en el aprendizaje ha generado diversas teor�as explicativas a lo largo de la historia, hasta llegar al modelo constructivista: el paradigma donde se asientan las bases de la escuela actual.

 

Funci�n principal del psic�logo educativo

�Es mejorar el sistema de ense�anza trabajando en tres niveles: en el desarrollo de las capacidades de un individuo, de grupos o de las instituciones. Esto supone la adquisici�n de competencias en:

• T�cnicas de evaluaci�n e intervenci�n psicoeducativa
• Dise�o de programas de adaptaci�n curricular y proyectos educativos
• Habilidades para el asesoramiento y orientaci�n vocacional y profesional

 

Interculturalidad en el Ecuador

Para entender c�mo se ha desarrollado el concepto de interculturalidad en el Ecuador es importante introducir algunos antecedentes y las primeras acepciones sobre el tema en relaci�n con el contexto educativo en diferentes regiones, as� como los actores que han estado presentes. En el Ecuador, el movimiento ind�gena introdujo el tema de la interculturalidad dentro de las agendas pol�ticas. Esto en el orden de un proceso reivindicativo de la diferencia y de la puesta en evidencia de las condiciones de exclusi�n y marginaci�n de que fueron objeto por cientos de a�os. El proceso desemboc� en la constitucionalizaci�n de la interculturalidad y la plurinacionalidad como principios fundamentales del Estado.

En este apartado se recorre la conceptualizaci�n de la interculturalidad en el Ecuador como reconocimiento al aporte de pueblos y nacionalidades a una nueva forma de entender, no solo la estructura del Estado, sino la relaci�n entre los seres humanos y de estos con la naturaleza:

�Las organizaciones ind�genas, como es l�gico, tienen un desarrollo desigual, sin embargo tienen puntos de convergencia, como son los reclamos de los derechos colectivos, la demanda del cambio del car�cter del Estado, el reconocimiento del plurinacionalismo y de la interculturalidad, los cambios estructurales del pa�s, la exigencia al Estado de que las demandas ind�genas no sean atendidas de manera segmentada sino global�.

 

Las comprensiones de la interculturalidad

Con el �nimo de enriquecer la discusi�n planteada m�s adelante es importante definir algunos conceptos que se presentan a lo largo de la investigaci�n. Estos constituyen el escenario en el cual la noci�n de interculturalidad se inserta en las din�micas sociales. Los conceptos determinan, en muchos casos, formas de implementaci�n de la pol�tica p�blica o procesos pedag�gicos, en el caso de la educaci�n. Por lo tanto, es fundamental revisarlos para, de este modo, aportar a la deconstrucci�n de ideas preconcebidas y apuntalar acciones de reconstrucci�n de entendimientos cada vez m�s cr�ticos y emancipadores.

Para pensar la interculturalidad en Latinoam�rica, de manera particular en el Ecuador, es indispensable de construir las formas dominantes de entender conceptos como la cultura, redimensionar la identidad y comprender los momentos en que se apela a la etnicidad. Esto debido a que han sido las formas hegem�nicas las que construyen el imaginario sobre los otros e impiden plantear cambios profundos con respecto al Estado y la democracia.

 

Interculturalidad en la Constituci�n, el Plan Nacional para el Buen Vivir

En los primeros debates sobre la estructura y constituci�n del Estado ecuatoriano, durante la Asamblea Constituyente de Montecristi en el 2008, los conceptos de interculturalidad y plurinacionalidad entraron en la mesa de la discusi�n como parte del reconocimiento a las demandas de legitimaci�n e inclusi�n de las nacionalidades y pueblos originarios y afrodescendientes del Ecuador.

 

La intraculturalidad

En los �ltimos a�os, sobre todo en pa�ses como Ecuador, se est� luchando por la interculturalidad, se trata �de un proceso de mirar la cultura y valorar lo que tenemos adentro: cultura, lengua, costumbres, tradiciones. Para poder reconocernos, para poder saber qui�nes somos, necesitamos aprender lo que nos han dado los abuelos.

Y la intraculturalidad no resulta ser otra cosa que el aprendizaje al interior del grupo cultural donde yo me desarrollo�. Es claro que el concepto de intraculturalidad y las relaciones entre interculturalidad e intraculturalidad suscitan diferentes posiciones. Para unos, la intraculturalidad, entendida como el fortalecimiento de la identidad propia de cada grupo, es una condici�n para el desarrollo de los procesos interculturales.

En caso contrario, �sta puede favorecer el debilitamiento y diluir la propia identidad. Sin embargo, hay quienes dicen que el �nfasis en la intraculturalidad puede favorecer el etnocentrismo y no estimular la apertura a los otros. Tambi�n se menciona la necesidad de tener una visi�n din�mica de la propia cultura, para Interculturalidad funcional vs. Interculturalidad cr�tica

El concepto de interculturalidad ha irrumpido en nuestra realidad, sobre todo en el �mbito educativo, centro desde el cual se debe desarrollar y que tiene, hoy por hoy, el monopolio de su discusi�n, sea cual sea la posici�n o la perspectiva de su puesta en marcha. El problema central es el punto de vista desde el cual se discute y para qu� se le quiere. Muchos son los intentos por identificar diferentes concepciones de interculturalidad, presentes expl�cita o impl�citamente en los diversos discursos y/o pr�cticas. De esta manera, en un intento de sistematizar, aunque no de simplificar toda la gama de posibles interpretaciones, presentaremos las que pensamos son m�s representativas.

En parte de los discursos oficiales y de los organismos internacionales, se tiene por fundamento un enfoque que no cuestiona el modelo sociopol�tico vigente en la mayor�a de los pa�ses marcados por la l�gica neoliberal: �no cuestiona las reglas del juego�. En este sentido, la interculturalidades asumida como estrategia para favorecer la cohesi�n social, a la que se asimilan los grupos socioculturales subordinados a la cultura hegem�nica, �se trata de promover el di�logo y la tolerancia sin afectarlas causas de la simetr�a social y cultural actualmente vigentes�. Las relaciones de poder entre los diferentes grupos socioculturales no se cuestionan. Desde este punto de vista la interculturalidad funcional tendr� como objetivo disminuir las �reas de tensi�n y conflicto entre los diversos grupos y movimientos sociales, que focalizan cuestiones socioidentitarias sin afectar la estructura y las relaciones de poder vigentes.

 

Pedagog�a de colonial e interculturalidad

En este momento, es necesario profundizar un poco m�s entre los conceptos de interculturalidad cr�tica y su incidencia en el campo educacional y la pedagog�a de colonial. La interculturalidad significa:

�  �Un proceso din�mico y permanente de relaci�n, comunicaci�n y aprendizaje entre culturas en condiciones de respeto, legitimidad mutua, simetr�a e igualdad.

�  Un intercambio que se construye entre personas, conocimientos, saberes y pr�cticas culturalmente diferentes, con el objetivo de desarrollar un nuevo sentido entre cada uno de ellos y su diferente.

�  Un espacio de negociaci�n y traducci�n en donde las desigualdades sociales, econ�micas y pol�ticas, as� como las relaciones y los conflictos de poder de la sociedad no se mantienen ocultos, sino que se reconocen y confrontan.

�  Una tarea social y pol�tica que interpela al conjunto de la sociedad, que parte de pr�cticas y acciones sociales concretas y conscientes, e intenta crear modos de responsabilidad y solidaridad.

�  Una meta para alcanzar.

 

Educaci�n intercultural para todas las personas

En el Ecuador actualmente existen esfuerzos por reforzar el tema de la interculturalidad en los sistemas educativos nacionales, cuya puesta en marcha debe partir de propuestas que aborden la interculturalidad desde una visi�n m�s integral, como la interrelaci�n de saberes de culturas originarias y occidentales o �interculturalidad epist�mica�. Este concepto propone �enfrentar y transformar los dise�os coloniales que han posicionado el conocimiento de los pueblos ind�genas como saber no-moderno y local, al frente de la universalidad y no temporalidad del conocimiento.

 

Tabla 1.- Distribuci�n de distritos y circuitos por jurisdicci�n educativa.

R�gimen Educativo	Distritos	%	circuitos	%
Intercultural	119	85	927	83
Intercultural- biling�e	21	15	190	17
total	140	100	1.117	100

 

El Ministerio de Educaci�n destaca el fortalecimiento de la EIB como un avance importante de los �ltimos a�os. Se indica que existen 21 distritos de Educaci�n Intercultural Biling�e, cuyos titulares pertenecen a la nacionalidad de la poblaci�n mayoritaria en ese territorio, y 190 circuitos educativos interculturales biling�es (tabla 1), lo que permite una mejor articulaci�n de la estructura administrativa a cada realidad territorial.

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen 1.- Distritos y circuitos de la �jurisdicci�n educativa.

 

 

 

Tabla 2. Institutos pedag�gicos interculturales biling�es del Ecuador

������������������������������������� �reas de Influencia Socioling��stica

Instituto	provincia	lenguas
ISPEDIB Shuar Achuar	Morona Santiago y Zamora	Shuar, Achuar y Shiwiar
ISPEDIB Canelos	Pastaza y Napo Sur	Shuar, Achuar, Waorani, Zapara, Kichwa Amaz�nico y Andoas
�ISPEDIB Martha Bucar�n de Rold�s	Sucumb�os, Orellana y Napo Norte	Kichwa del Napo Norte, Shuar, Cofanes y Siona- Secoyas
ISPEDIB Quilloac	Ca�ar, El Oro, Azuay, Loja y Zamora	Kichwa del Austro y Sur Amaz�nico
ISPEDIB Jaime Rold�s Aguilera	Chimborazo, Pichincha, Carchi, Imbabura, Bol�var, Esmeraldas, Cotopaxi, Tungurahua y Guayas	Kichwa de la Sierra centro y Norte, Aw�, Ts�chila y Chach.

Existen 23 ISPED y cinco ISPEDIB, encargados del fomento de la interculturalidad y la revitalizaci�n ling��stica en el marco de la formaci�n docente. Maestros y maestras en EIB son formados en los cinco institutos pedag�gicos interculturales biling�es, tres de los cuales funcionan en la Amazonia: Limoncocha en la provincia de Sucumb�os, Canelos en la provincia de Pastaza y Bomboiza en la provincia de Morona Santiago. Los otros dos est�n ubicados en la Sierra: Quilloac en la provincia de Ca�ar y Colta Monjas en la provincia de Chimborazo.

 

Educaci�n y formaci�n docente

La formaci�n docente deber�a estar alineada, como ya se ha mencionado, a los objetivos sociales y a la comprensi�n de la educaci�n como una de las v�as para transformar la realidad. La educaci�n debe ser un proceso trasformador, reflexivo, cr�tico y autocr�tico, capaz de plantearse la construcci�n de sociedades radicalmente m�s justas. El papel de los educadores es fundamental pues tienen en sus manos el poder de liberar o subyugar.

 

Los educadores deben estar comprometidos de alguna manera con la transformaci�n de un statu quo incuestionablemente en crisis. Deben ser agentes de cambio, aprendices permanentes, con capacidad para amar a los seres inacabados. Deben hacer de la educaci�n un proceso desinhibidor y no restrictivo, que d� la oportunidad a los educandos de que sean ellos mismos.

 

De otra forma la educaci�n se transforma en domesticaci�n, Educadores y educadoras ser�an las personas encargadas de transformar los sistemas educativos, de tal forma que se pueda comprender que las ciencias son interdependientes y tienen que generar pensamiento complejo.

 

La diversidad vista desde el sistema educativo

El compromiso de comprender el sistema educativo ecuatoriano� en su multiplicidad de narrativas y contra narrativas, en sus luchas y contradicciones, el an�lisis de los procesos educacionales sino tambi�n desde el trabajo previo en la gesti�n o intervenci�n en los mismos y desde las propias escuelas. De esta manera, nos dan una amplia y muy interesante visi�n del campo educativo en Nuestro pa�s : desde muy distintos puntos de vista, lugares, tiempos y experiencias, exponen una idea clara de lo que son los procesos educativos, sus diversos actores y pol�ticas; sobre todo, nos comparten una mirada desde la gran diversidad que construye a nuestro sistema educativo.

Los autores nos invitan, por medio de su lectura, a conocer diversas posibilidades de construcci�n de sentido y realidades multifac�ticas, que nos permiten recuperar hallazgos te�ricos y pol�ticos que inciden en nuevas visiones del sistema educativo, sus metodolog�as y avatares. En este trayecto, encontraremos an�lisis que nos ayudar�n a comprender mejor a los actores y las pol�ticas construidas entre el gobierno y las organizaciones sociales, as� como la composici�n y las caracter�sticas del sistema educativo en algunas de sus modalidades; adem�s veremos las formas en que se presenta la gran diversidad ling��stica y educativa dentro del sistema en sus distintos niveles, al igual que las dificultades.

 

La interculturalidad, procesos y experiencias; se hace camino al andar

La interculturalidad no es una realidad ni algo que se ense�a. Tampoco se crea a partir de una pol�tica o por el deseo individual de las personas o las comunidades. Es un deseo, una utop�a que se har� realidad al paso del tiempo y gracias a las luchas y movimientos sociales, as� como a las acciones de quienes busquen un cambio profundo en la sociedad, rompan las amarras y construyan en la pr�ctica, grande o peque�a, pasos para ello. La interculturalidad es pol�tica y acci�n, una utop�a que nos hace caminar.

 

Los procesos de interculturalidad en la educaci�n se� comprenden desde el ejercicio pol�tico de las luchas de los pueblos mediante sus acciones, plasmadas en proyectos educativos que buscan la construcci�n de otras ciudadan�as. Esto, a partir de la propuesta de la insumisi�n pedag�gica, la cual cuestiona y plantea las disyuntivas sociales y pol�ticas que establece el reconocimiento de la interculturalidad cr�tica y de colonial. De igual manera, por medio de sus sistemas de educaci�n y de salud, para finalizar con la necesidad de comprender la configuraci�n de las pedagog�as contempor�neas para Am�rica Latina como espacios que constituyen la emergencia para dar direccionalidad a las transformaciones sociales y educativas.

 

Interculturalidad y pr�ctica social

La interculturalidad, como se ha venido planteando, no es �nicamente una pol�tica ni un enunciado de las necesidades de actualizaci�n de los pa�ses para conseguir la convivencia pac�fica. �sta debe ser asumida en todos los �mbitos de la sociedad, como un contenido que debe ser llevado a la acci�n, a la lucha permanente por lograrla en cada uno de los actos de la cotidianidad local y comunitaria, desde los barrios y movimientos sociales hasta las pol�ticas p�blicas y las decisiones de redistribuci�n y tratamiento de la desigualdad y diversidad que implica.

 

Conclusi�n

El compromiso del psic�logo educativo en la ense�anza resulta complicado por su trascendencia, por su integralidad de influencias y por los requerimientos que demandan de su personalidad. Su caracter�sticas asociadas a su pr�ctica comunicativa, su capacidad para alentar, regir y facilitar la soluci�n de problemas; para orientar a ni�os, j�venes y adultos; para promover as� �los mecanismo de proyectos y metas en el seno de una comunidad. Estos son unos de los tantos �retos que ha de enfrentar para que se empodere su rol como� profesional en la� orientaci�n �social.

Se considera fundamental reconocer �que el liderazgo educativo se propaga dentro de las aulas educativas, la escuela, los espacios departamentales en los que la psicolog�a educativa orienta y gu�a a estudiantes y educadores, debe lograr un nuevo espacio en el entorno comunitario. Es este medio donde se le atribuye responsabilidad al psic�logo educativo como gu�a social, lo cual debe concretarse en la utilizaci�n de metodolog�as participativas, sustentadas en la educaci�n popular, el �cual acceder� a la� ampliaci�n �del acceso de los individuos, promover el debate, involucrar a las personas y dise�ar con ellas el cambio en el presente y en el futuro.

Para alcanzar este nivel de intervenci�n del psic�logo educativo se reduce entonces, en crear la formaci�n de un educador social, pues con autonom�a de las normativas legalizadas en resoluciones y decretos ministeriales, este profesional debe surcar la vocaci�n por el cambio, liderar procesos sociales que demanden de �l un protagonismo como promotor, activista y educador en las comunidades socioeducativas en las que se implante.

 

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