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Inclusi�n educativa: mito o realidad

 

Educational inclusion: myth or reality

 

Inclusi�n educativa: mito o realidad

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: marianam.torres@educacion.gob.ec

Ciencias de la Educaci�n.

Art�culo de Investigaci�n.

 

�������� *Recibido: 29 de enero de 2022 *Aceptado: 21 de febrero de 2023 * Publicado: 29 de marzo de 2023

 

I.            Unidad Educativa Fiscal R�plica Vicente Rocafuerte, Ecuador.

II.            Unidad Educativa Fiscal R�plica Vicente Rocafuerte, Ecuador.

III.            Unidad Educativa Fiscal R�plica Vicente Rocafuerte, Ecuador.

IV.            Unidad Educativa Fiscal R�plica Vicente Rocafuerte, Ecuador.

 

 

 

 

Resumen

La educaci�n inclusiva se concibe como aquel proceso que se centra en el reconocimiento de las necesidades que presentan los estudiantes en torno a su aprendizaje sin importar su condici�n. En este sentido, el presente estudio se plante� como objetivo reconocer si la inclusi�n educativa representa un mito o una realidad, describiendo a partir de la opini�n de diversos autores que hayan realizado investigaciones relacionadas con el tema su percepci�n frente al tema estudiado. La investigaci�n se organiz� mediante tem�ticas que se relacionan con las variables de estudio, obteniendo 7 apartados que definen las distintas perspectivas del objeto de estudio. La metodolog�a bajo la cual se sustent� este estudio es de enfoque bibliogr�fico ya que se identificaron los temas de mayor inter�s establecidos por autores con conocimiento frente al tema estudiado. Como principales conclusiones obtenidas como resultado de este art�culo se tiene la necesidad de avanzar hacia modelos de inclusi�n educativa ya establecidos y no basados en una cuesti�n imprescindible para el mejoramiento de procesos de calidad.

Palabras Claves: Educaci�n inclusiva; Mito o realidad; Aprendizaje; Modelos de inclusi�n; Procesos de calidad.

 

Abstract

Inclusive education is conceived as that process that focuses on the recognition of the needs that students present regarding their learning regardless of their condition. In this sense, the objective of this study was to recognize whether educational inclusion represents a myth or a reality, describing from the opinion of various authors who have carried out research related to the subject their perception of the subject studied. The research was organized by themes that are related to the study variables, obtaining 7 sections that define the different perspectives of the object of study. The methodology under which this study was based is a bibliographic approach since the topics of greatest interest established by authors with knowledge of the subject studied were identified. The main conclusions obtained as a result of this article are the need to move towards already established models of educational inclusion and not based on an essential issue for the improvement of quality processes.

Keywords: Inclusive education; Myth or Reality; Learning; Inclusion models; quality processes.

 

Resumo

A educa��o inclusiva � concebida como aquele processo que se centra no reconhecimento das necessidades que os alunos apresentam relativamente � sua aprendizagem independentemente da sua condi��o. Nesse sentido, o objetivo deste estudo foi reconhecer se a inclus�o educacional representa um mito ou uma realidade, descrevendo a partir da opini�o de v�rios autores que realizaram pesquisas relacionadas ao tema sua percep��o sobre o assunto estudado. A pesquisa foi organizada por temas que se relacionam com as vari�veis ​​de estudo, obtendo-se 7 se��es que definem as diferentes perspectivas do objeto de estudo. A metodologia em que se baseou este estudo � de abordagem bibliogr�fica, uma vez que foram identificados os temas de maior interesse estabelecidos por autores com conhecimento do assunto estudado. As principais conclus�es obtidas como resultado deste artigo s�o a necessidade de avan�ar para modelos de inclus�o educacional j� estabelecidos e n�o baseados em uma quest�o essencial para a melhoria dos processos de qualidade.

Palavras-chave: Educa��o inclusiva; Mito ou Realidade; Aprendizado; Modelos de inclus�o; processos de qualidade.

 

Introducci�n

Es importante destacar como parte de esta investigaci�n en primera instancia que la exclusi�n se da en muchos contextos, dentro del que se incluye el sector educativo, esta exclusi�n muchas veces tiende a suceder de forma directa o indirecta. Frente a este tema es importante destacar que incluso aquellos que experimentan la exclusi�n ocasionalmente encuentran dif�cil reconocerla porque tales situaciones son socialmente aceptadas hoy en d�a.

En este sentido, el hecho es que la inclusi�n se ha convertido en un tema importante en todos los �mbitos de nuestras sociedades, pero particularmente en la educaci�n, como resultado del avance de la democracia y la mayor conciencia de los derechos humanos.

Ahora bien, si se destaca el enfoque de la investigaci�n, es posible manifestar que en el �mbito educativo se requieren actitudes profundamente respetuosas hacia las diferencias, as� como el deber de convertirlas en oportunidades de crecimiento, participaci�n y aprendizaje para que las personas puedan sentirse plenamente incluidas dentro de este campo (1).

En consecuencia, es posible llegar a establecer que la educaci�n inclusiva se basa en un sistema acogido a valores espec�ficos que tienen como objetivo la puesta en marcha del proceso de ense�anza aprendizaje de forma efectiva e inclusiva, en consecuencia, supone un cambio que precise la diferencia en la ense�anza.

Por otro lado, tampoco se deja de lado que los estudios acerca de la inclusi�n educativa cada d�a se hacen m�s frecuentes (2). En un mundo donde la exclusi�n y la marginaci�n son construcciones sociales hechas por una sociedad que establece las reglas y l�mites sobre lo que las personas pueden hacer y c�mo actuar, la inclusi�n surge con el impulso sustentado en su fundamento en los derechos humanos, la justicia, la equidad y la igualdad de oportunidades.

Siguiendo con la misma l�nea de investigaci�n referente a la educaci�n inclusiva, tambi�n resulta indispensable se�alar como parte de una introducci�n hacia el tema fundamentado que Los cambios en la sociedad tienen un impacto en los sistemas educativos y viceversa.

Frente a esto, resulta indispensable se�alar c�mo las �ltimas d�cadas han visto la convergencia de diversos factores, entre ellos aquellos hist�ricos, filos�ficos, pol�ticos y sociales, que han cambiado la forma en que se organizan y funcionan los sistemas escolares, particularmente en las etapas que son obligatorias.

En consecuencia, con el detalle de las aportaciones planteadas es posible manifestar que en la investigaci�n que busca llevarse a cabo se presentan aportaciones que dar�n luz sobre los aspectos de mayor relevancia en torno a la educaci�n inclusiva para tener una visi�n m�s amplia y responder a la inc�gnita �La educaci�n inclusiva es un mito o una realidad?, la cual se ha constituido como un factor esencial para llevar a cabo esta investigaci�n y reforzar el aprendizaje.

 

Desarrollo

Breve descripci�n del problema en torno a la realidad del sistema educativo en Ecuador

Antecedentes

Si se toman en cuenta la serie de argumentos planteados por autores y se plantea un an�lisis frente a lo que se observa en la cotidianidad es posible manifestar que, en la sociedad actual, existe una falta de inclusi�n y una convivencia social discordante, lo que muchas veces se refleja en el comportamiento de los estudiantes en el aula el cual tiende a ser exclusivo (3).

Uno de los mayores aspectos que condicionan la falta de inclusi�n se relaciona en gran manera con la discriminaci�n la cual en el �mbito social, pol�tico y cultural es el resultado de las diferencias �nicas que tiene cada persona, y no es inusual en el �mbito educativo.

Adem�s, en relaci�n con lo mencionado con anterioridad, se argumenta de forma adicional que como parte de la discriminaci�n es que surgen los conflictos por la falta de un aplicativo que garantice la educaci�n inclusiva, �a trav�s de la inclusi�n, las barreras se encuentran y eliminan. Destaca los desaf�os y barreras que los sujetos enfrentaron durante el proceso de aprendizaje� (4), en lugar de que surjan problemas que impidan que los estudiantes reciban una educaci�n que tenga en cuenta principios y valores equitativos, se espera que los estudiantes sumen experiencias positivas con la educaci�n inclusiva.

Ahora bien, en torno al sistema educativo en Ecuador es posible manifestar de acuerdo a lo que establecen autores de investigaciones posteriores que, al no existir modificaciones en la metodolog�a de ense�anza o la estructura organizativa, los docentes de �reas educativas que se encuentran dentro del territorio ecuatoriano frecuentemente no implementan pol�ticas y pr�cticas educativas inclusivas, lo que fomenta actitudes segregacionistas entre los estudiantes.

 

Inclusi�n educativa

La educaci�n inclusiva se enmarca dentro del concepto de que �todos los estudiantes aprenden en igualdad de condiciones dentro del aula de clases sin ning�n tipo de favoritismo� (3), esto quiere decir sin discriminaci�n en donde las personas con capacidades especiales puedan aprender de forma igualitaria a pesar de las dificultades que conlleva para ellos el aprendizaje.

En consecuencia, en la educaci�n inclusiva no hay obst�culos para el desarrollo del aprendizaje; simplemente brinda la oportunidad de ejercer los derechos de uno al conocimiento y la educaci�n, mismos que deben adaptarse a las necesidades de cada estudiante.

Por otro lado, otra definici�n en torno a la educaci�n inclusiva hace referencia a �un proceso de largo plazo que reconoce, valora y aborda adecuadamente la diversidad de caracter�sticas� (5). Adem�s, a trav�s de pr�cticas, pol�ticas y culturas que eliminen las barreras al aprendizaje y la participaci�n, esta educaci�n resulta ser la m�s acertada ya que garantiza en el marco de los derechos humanos, cambios y modificaciones en el contenido de estudio, en su metodolog�a y consecuentemente tambi�n en su estructura.

Por otro lado, se habla de que la educaci�n inclusiva no solo debe incluir dentro del �mbito educativo a los estudiantes sino que tambi�n debe brindar igualdad de oportunidades en el sentido de que a las personas con discapacidad de cualquier tipo, por ejemplo, aquellos que poseen una discapacidad cognitiva se les debe proveer de orientadores escolares para que puedan desarrollarse de forma un poco m�s plena en torno a su aprendizaje o a los ni�os que no tienen las adecuaciones estructurales se les debe propiciar una movilidad adecuada sin que resulten lastimados por alg�n obst�culo.

En consecuencia, no se trata solamente de incluirlos y dejarlos a la intemperie sino proveerles de los recursos necesarios, solo de esta forma la educaci�n inclusiva estar�a manteniendo su perfil y rumbo adecuado.

Para finalizar con esta conceptualizaci�n se se�ala entonces que los fundamentos ideol�gicos orientados a la inclusi�n educativa incluyen tanto las perspectivas �ticas como las consecuencias de los avances en el fortalecimiento de los derechos humanos y los modelos sociales de las personas con alg�n tipo de capacidad especial.

 

Inclusi�n educativa: educaci�n para todos

En este segmento se enfatiza principalmente en que la declaraci�n mundial sobre educaci�n para todos, que se llev� a cabo en Jomtien en 1990, y su marco de acci�n para cumplir con los requisitos fundamentales de aprendizaje comienza por reconocer que todos tienen derecho a la educaci�n y que es esencial para prepararnos para crear un mundo que es m�s seguro, m�s sano y m�s pr�spero (6).

Al respecto de lo detallado resulta indispensable se�alar que nuestro enfoque en la reflexi�n sostenida para acomodar pedag�gicamente la diversidad de estudiantes en diferentes situaciones educativas es un recordatorio para examinar estas acciones tomadas por muchos pa�ses en contexto de muchas pol�ticas, marcos legislativos y declaraciones de principios y derechos basados en las �reas m�s vulnerables y menos protegidas por los Estados.

Por otro lado, todos los ciudadanos deben tener garantizado el acceso a una educaci�n de alta calidad (1). La realizaci�n del derecho a una educaci�n que desencadene todas las potencialidades de cada persona recae en las instituciones educativas. Considerar la diversidad desde un punto de vista m�s global y resaltar el hecho de que el alumnado es una colecci�n de diferencias.

Para comenzar el proceso de ense�anza y aprendizaje, la educaci�n inclusiva se basa en un conjunto de valores predeterminados que se adoptan (7). Esto quiere decir que la educaci�n inclusiva supone un cambio de enfoque que se acoge a la flexibilidad que precisa la diferencia en torno a la forma de educar.

 

 

Aproximaci�n al significado de inclusi�n educativa

El surgimiento y uso del t�rmino "inclusi�n" ha sido fomentado en la sociedad actual por la creciente conciencia p�blica sobre las injusticias sociales y la consolidaci�n progresiva de los derechos humanos, en particular el derecho a la educaci�n, la igualdad de oportunidades y la diversidad (8). En consecuencia, acogiendo lo establecido por la autora es posible argumentar que con la inclusi�n educativa se pretende avanzar en el proceso de integraci�n con esta frase y ampliarla para incluir las esferas social, ocupacional, familiar y otras de la vida. Dado que la interacci�n social es su principal punto de referencia, la inclusi�n se opone en gran manera a la exclusi�n social.

Las necesidades, valores y principios inclusivos son determinados por la sociedad; por lo tanto, la inclusi�n no puede limitarse �nicamente al �mbito educativo (aunque este es el contexto de estudio), sino que debe estar presente en todos los �mbitos, incluidos el hogar, los entornos sociales y los espacios p�blicos (9).

Antes y m�s que antes de ser un fen�meno educativo, la inclusi�n es un fen�meno social. El t�rmino, que tambi�n se utiliza para referirse a diversas situaciones y prop�sitos y en diversos contextos, no tiene un significado �nico reconocido universalmente. Por tal motivo, se cree que las aportaciones conceptuales que resumimos a continuaci�n reflejan un adecuado acercamiento a esta diversidad.

La inclusi�n tambi�n es para otros autores la aceptaci�n t�cita de la diversidad como elemento positivo y enriquecedor del grupo que forja sus propias relaciones en un entorno complejo. Al respecto, es posible manifestar que se cree que el concepto de inclusi�n se configura como un objetivo y un m�todo encaminado a cambiar la realidad de la sociedad en los distintos contextos que se encuentran presentes.

 

Los derechos humanos como trasfondo de la inclusi�n educativa: una perspectiva �tica

La inclusi�n presupone �una nueva �tica, un marco de referencia de los derechos de las personas m�s amplio que el que se ha sostenido desde las reformas que promovieron la inclusi�n� (9). Como punto de partida para el desarrollo de pol�ticas e intervenciones inclusivas, pasamos del derecho particular que defend�a el Principio de Normalizaci�n al marco amplio (universal) de la Declaraci�n de los Derechos Humanos. Por lo tanto, se piensa a la inclusi�n como un Derecho.

En concordancia con lo anterior y teniendo en cuenta lo citado anteriormente es posible manifestar que conectar la integraci�n con ideas de justicia y equidad social, un movimiento que originalmente se centr� �nicamente en los derechos de las personas con discapacidad y cont� con el apoyo de poco m�s de una docena de naciones occidentales ha podido ampliar y revisar sus objetivos llegando a referirse no solo a la inclusi�n de personas con discapacidad sino tambi�n a aquellas de diferente etnia o condici�n econ�mica.

En consecuencia, �la dimensi�n universal plantea a la inclusi�n como un derecho humano y de rango superior� (10). Sin embargo, no hay que dejar de lado que, desde un punto de vista �tico, la exclusi�n de las instituciones educativas es vista como una forma de discriminaci�n, lo que es lo mismo que la opresi�n social basada en la pertenencia a una minor�a, un grupo �tnico, un g�nero o una clase social.

Al respecto, solo hay una forma de combatir la opresi�n, y es rebelarse y exigir los derechos que corresponden a la sociedad por ley y por legitimidad absoluta.

 

Inclusi�n educativa: mito o realidad

Mito en la inclusi�n

Tomando en consideraci�n en enfoque de la investigaci�n, resulta propicio se�alar en este apartado un primer segmento respecto a lo estudiado, mismo que consiste en los mitos presentes en la inclusi�n educativa.

Los gobiernos y la sociedad hacen valer el derecho a la igualdad de acceso a la educaci�n para todos, haci�ndolo parecer una realidad y una prioridad m�xima de nuestro tiempo. Y as� es como lo avalan las declaraciones de diversas organizaciones nacionales e internacionales que subrayan el valor de la educaci�n como derecho individual y como derecho universal compartido (11). Frente a esto se puede llegar a decir que, a pesar de todas las declaraciones sobre el principio de integrar la igualdad de oportunidades en la educaci�n en la agenda pol�tica, muchas personas, ni�os y j�venes todav�a sienten amargura por la violaci�n de este preciado derecho.

Hace tiempo atr�s una psicoanalista habl� acerca de la inclusi�n educativa y refiri� que Un sistema educativo inclusivo que busca la igualdad y ve en la educaci�n inclusiva una panacea es el mismo sistema que elimina y crea desigualdad, lo que crea contradicci�n frente a lo que se busca lograr y pone en cuestionamiento aquella estrategia basada en la igualdad.

Dicho de otra forma, estamos ante un significante que nos incita y nos pone en estado de encantamiento en donde si hablamos de inclusi�n tambi�n se est� hablando indirectamente de exclusi�n.

 

Realidad en la inclusi�n

Frente a esto se puede establecer que en realidad la inclusi�n educativa ha sido ha sido una oportunidad que a�n est� en desarrollo y tiene un largo camino por recorrer (8). En este momento, por ejemplo, hay un largo camino por recorrer antes de que sea necesario, adem�s, la efectividad de los presupuestos encaminados a una educaci�n inclusiva deber� esperar hasta que se hagan realidad.

Continuando con la l�nea investigativa referente a la realidad en la inclusi�n educativa es posible establecer que si bien con este decreto inclusivo se avanza hacia una mejora generalizada, no se deja por sentado a�n la renuncia de los ni�os/as que critican a gran parte de la comunidad destinada a la educaci�n, porque contribuye a la paradoja de que la escuela inclusiva sigue seleccionando en funci�n de lo que le falta, como habilidades o destrezas, en lugar de valorar lo que tiene, lo que se refiere a todo el potencial de los estudiantes, sus intereses y sus deseos.

Por otro lado, seguimos dando prioridad a las necesidades de cada ni�o individual y prestamos poca atenci�n a los entornos de aprendizaje o contextos educativos inclusivos. En este sentido, cabe se�alar que los estereotipos funcionan de manera muy efectiva a la hora de promover una exclusi�n.

Adem�s, la noci�n de que �todos somos iguales� es normal y todos deber�an adherirse a ella no porque lo exija la ley sino por otra perspectiva que minimiza o ignora la diferencia puede obstruir el pensamiento e impedir la posibilidad de abrirse (8). Sin dejar de lado que transmitimos tanto lo que decimos como lo que no decimos, lo que hace que esta idea tenga un impacto en la forma en que llevamos a cabo la educaci�n.

 

Retos y oportunidades en la inclusi�n educativa

Las regulaciones de educaci�n inclusiva del pa�s tienen como objetivo comprender el verdadero significado de la educaci�n inclusiva. Al respecto y teniendo en cuenta las aproximaciones en torno al significado de la educaci�n inclusiva es posible manifestar que la misma se entiende como un derecho fundamental y un factor decisivo en la calidad de la educaci�n.

El camino hacia la educaci�n inclusiva en el Ecuador ya se ha iniciado y aunque a�n se encuentra en una contradicci�n frente a los mitos y realidades, al menos se ha mostrado un avance ya que en los �ltimos a�os en el pa�s y los dem�s que se encuentran dentro de Am�rica Latina se han dado pasos importantes en la educaci�n, extendiendo la longevidad de la educaci�n b�sica (que por ley es obligatoria) a ampliar la cobertura en distintos niveles (12).

Adem�s de las acciones de gobierno, las responsabilidades de las instituciones de educaci�n en todos los niveles incluyen respuestas adecuadas a los desaf�os de los nuevos enfoques y la diversidad, a partir de las acciones de las organizaciones y sus profesionales bas�ndose en una educaci�n inclusiva (9). En consecuencia, muy aparte de aquellas cuestiones relacionadas con la administraci�n, la educaci�n inclusiva debe enfrentarse a determinadas actitudes de todas las partes que se encuentran involucradas en el proceso educativo.

 

M�todos de recolecci�n de informaci�n

Para la recolecci�n de la informaci�n plasmada en el presente art�culo se recurri� a la utilizaci�n del enfoque bibliogr�fico ya que este enfoque permite la obtenci�n de informaci�n veraz y oportuna de fuentes de internet confiables y que en su mayor�a se componen de aquellas de car�cter cient�fico y documental.

Por otro lado, la informaci�n fue de car�cter descriptivo porque permiti� describir los aspectos de mayor relevancia en cuanto al tema objeto de estudio que en esta ocasi�n hizo referencia a la inclusi�n educativa como un mito o una realidad, de lo cual se derivan las conclusiones en torno a lo plasmado en el documento.

Siguiendo con la descripci�n de los m�todos utilizados, el m�todo de investigaci�n empleado hace referencia al deductivo como una estrategia de razonamiento empleada para deducir l�gicas a partir de la informaci�n que se obtiene, al respecto, este m�todo se relaciona en gran manera con el car�cter descriptivo utilizado.

�Las variables m�s explicitas que tuvieron lugar en esta investigaci�n fueron las siguientes:

�         La inclusi�n educativa como un mito o una realidad.

�         Los derechos humanos como trasfondo

�         Retos y oportunidades de la educaci�n inclusiva.

 

Conclusiones

Como resultado de la investigaci�n y teniendo en cuenta cada uno de los segmentos abordados es posible concluir en primera instancia que desde hace muchos a�os atr�s la inclusi�n ha sido reconocida como un derecho fundamental no solo para las personas con capacidades especiales diferentes sino tambi�n aquellos con razas o etnias diferentes e inclusive con diferencias en torno a condiciones econ�micas.

Por otro lado, tambi�n es posible manifestar como parte de una conclusi�n que el gobierno y el sector educativo debe avanzar hacia modelos de inclusi�n ya establecidos y no basados en una cuesti�n imprescindible para el mejoramiento de procesos de calidad ya que seg�n algunos argumentos planteados en el desarrollo de este art�culo, existen ciertas falencias en torno a la educaci�n inclusiva que llevan a que la misma se plantee de forma indirecta como un aspecto de exclusi�n que afecta el derecho constituido.

Adem�s, es importante mencionar que, para dise�ar, desarrollar e implementar la educaci�n inclusiva, que va m�s all� de la sola dimensi�n educativa es necesario que los procesos de inclusi�n se entiendan desde una perspectiva multidimensional, es decir, que no solo mantenga su enfoque como bien se mencion� en apartados anteriores en incluir dentro del �rea a personas con discapacidad sino tambi�n de facilitarle las herramientas necesarias a los docentes para que puedan garantizar una educaci�n inclusiva de calidad y basada en procesos estrat�gicos as� como tambi�n garantizar una inclusi�n en todos los contextos que se encuentran presentes en la sociedad.

Otro punto importante a destacar en este apartado gira en torno a las variables de mayor significancia en la investigaci�n las cuales estuvieron compuestas del tema principal frente a la educaci�n inclusiva como mito o realidad, de lo que se deduce que esta inclusi�n se entiende como un mito en contextos de cumplimiento ya que a pesar de que se fundamenta como una realidad, la inclusi�n educativa no se cumple a cabalidad y se refleja en la amargura de las personas frente a la violaci�n de este derecho y como una realidad en el sentido de que se ha avanzado y fundamentado como una realidad que apenas comienza y que a�n falta mucho por mejorar y llegar hacia donde se considera que es lo necesario.

Finalmente, se destaca que esta investigaci�n permiti� evidenciar los aspectos de mayor relevancia que hacen que la inclusi�n educativa se constituya bajo dos premisas (mito o realidad) y en la insistencia de la formaci�n docente e inter�s gubernamental para asumir una inclusi�n educativa de calidad ya que solo as� se podr�n obtener mayores beneficios econ�micos y sociales.

 

Referencia

 

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2. Casta�o Ram�rez, Lina Marcela. Educaci�n inclusiva desde la participaci�n estudiantil. Escuela de Ciencias Sociales , Universidad Tecnol�gica de Pereira. Pereira: s.n., 2015. p�g. 100.

3. Simba�a Valles, Laura Mariana. La inclusi�n educativa en los distintos ambientes escolares. �rea de educaci�n , Universidad Andina Sim�n Bolivar. Quito: s.n., 2017. p�g. 76.

4. Escribano, Alicia y Mart�nez, Amparo. Inclusi�n Educativa y Profesorado Inclusivo. Madrid: NARCEA S.A., 2013. p�g. 22.

5. Garz�n Mart�nez, Sandra Liliana. Educaci�n inclusiva: mito o realidad. Cuestiones educativas. [En l�nea] 24 de julio de 2017. https://cuestioneseducativas.uexternado.edu.co/educacion-inclusiva-mito-o-realidad/.

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� 2023 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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