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Una perspectiva general del aprendizaje basado en errores en la ense�anza de ingl�s

 

An overview of error-based learning in teaching English

 

Uma vis�o geral da aprendizagem baseada em erros no ensino de ingl�s

 

Martha Luc�a Lara Freire I
martha.lara@unae.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-5698-1931     
,Ver�nica Patricia Egas Villafuerte II
veronica.egas@upec.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-1979-8924
Wilson Gonzalo Rojas Yumisaca III
wilson.rojas@espoch.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-0302-3315
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: martha.lara@unae.edu.ec

 

 

Ciencias de la Educaci�n ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de diciembre de 2022 *Aceptado: 12 de enero de 2023 * Publicado: 27 de febrero de 2023

 

  1. Mag�ster en Ling��stica Aplicada al Aprendizaje del Ingl�s, Docente de la Universidad Nacional de Educaci�n, UNAE, Azogues, Ecuador.
  2. Mag�ster en Ling��stica Aplicada a la Ense�anza Biling�e Espa�ol Ingl�s, T�cnico Docente de la Universidad Polit�cnica Estatal del Carchi, UPEC, Tulc�n, Ecuador.
  3. Mag�ster en la Ense�anza del Idioma Ingl�s como Lengua Extranjera, Docente de la Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo, ESPOCH. Riobamba, Ecuador.

Resumen

El presente estudio reflexivo recopila estudios relacionados con el Aprendizaje basado en Errores dentro de un enfoque hist�rico-hermen�utico expuesto en tres secciones; la comprensi�n del Aprendizaje basado en Errores de manera general; el error como oportunidad de aprendizaje; y el tratamiento del error en el aula de ingl�s como Lengua Extranjera. El objetivo principal consiste en exponer los criterios y hallazgos de varios investigadores y reflexionar sobre la manera en la que se concibe el error; la importancia de motivar la interacci�n entre los estudiantes en el aula; la identificaci�n de errores comunes y sugerencias para manejar el error durante el transcurso del proceso de aprendizaje en sus diferentes fases. Se enfatiza el rol del docente como gu�a y observador, quien provee retroalimentaci�n correctiva, input efectivo y las herramientas necesarias para que el estudiante aprenda a aprender, a trav�s de la autorregulaci�n y la autocorrecci�n.

Palabras Clave: correcci�n; retroalimentaci�n; ensayo; estrategia; oportunidad; comunicaci�n.

 

Abstract

This reflective study compiles studies related to Error-Based Learning within a historical-hermeneutic approach exposed in three sections; the understanding of Learning based on Errors in a general way; the mistake as a learning opportunity; and the treatment of errors in the English as a Foreign Language classroom. The main objective is to expose the criteria and findings of various researchers and reflect on the way in which the error is conceived; the importance of motivating interaction between students in the classroom; the identification of common errors and suggestions to handle the error during the course of the learning process in its different phases. The role of the teacher as a guide and observer is emphasized, who provides corrective feedback, effective input and the necessary tools for the student to learn to learn, through self-regulation and self-correction.

Keywords: correction; feedback; rehearsal; strategy; chance; communication.

 

Resumo

Este estudo reflexivo compila estudos relacionados � Aprendizagem Baseada no Erro dentro de uma abordagem hist�rico-hermen�utica exposta em tr�s se��es; a compreens�o da Aprendizagem por Erros de forma geral; o erro como oportunidade de aprendizado; e o tratamento de erros na sala de aula de ingl�s como l�ngua estrangeira. O objetivo principal � expor os crit�rios e achados de diversos pesquisadores e refletir sobre a forma como o erro � concebido; a import�ncia de motivar a intera��o entre os alunos em sala de aula; a identifica��o de erros comuns e sugest�es para lidar com o erro durante o curso do processo de aprendizagem em suas diferentes fases. Enfatiza-se o papel do professor como guia e observador, que fornece feedback corretivo, input efetivo e as ferramentas necess�rias para que o aluno aprenda a aprender, por meio da autorregula��o e da autocorre��o.

Palavras-chave: corre��o; opini�o; ensaio; estrat�gia; chance; comunica��o.

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Introducci�n

�He aprendido que los errores pueden ser tan buenos profesores como el �xito.� Jack Welch Jr.

La palabra error proviene del lat�n errare que significa fallar o equivocarse. Este es un t�rmino general que se aplica a cualquier circunstancia y que est� directamente asociado con la frase; somos seres humanos, no somos perfectos, podemos cometer errores. Esto es totalmente cierto debido a que cada acci�n que realiza un individuo est� sujeta de cierto modo a un momento experimental (Concepto, 2021).

Al leer la frase introductoria podemos reflexionar y entender que al �xito tambi�n se llega cometiendo errores; y como denota la definici�n de la palabra error, entendemos que el ser humano por su naturaleza imperfecta est� expuesto a cometer errores. Sin embargo, en el �mbito educativo, espec�ficamente en el proceso de ense�anza-aprendizaje de ingl�s como Lengua Extranjera; tanto docentes como estudiantes presentan cierto temor a equivocarse; especialmente al momento de comunicarse o interactuar en la L2.

En este estudio se presenta una compilaci�n de estudios que van desde lo general hasta lo espec�fico; dando mayor �nfasis a la concepci�n y tratamiento de los errores en las clases de ingl�s como Lengua Extranjera.

 

 

 

 

 

 

Objetivos

Objetivo General

  • Presentar una perspectiva general del aprendizaje basado en errores en el proceso de ense�anza-aprendizaje del ingl�s como lengua extranjera, con un enfoque hist�rico-hermen�utico.

Objetivos Espec�ficos

       Enunciar la definici�n y caracter�sticas del aprendizaje basado en errores.

       Identificar las ventajas y desventajas del aprendizaje basado en errores.

       Analizar estudios anteriores relacionados al aprendizaje basado en errores dentro del aula de ingl�s.

       Sugerir procedimientos para implementar el aprendizaje basado de errores en el aula de ingl�s como lengua extranjera.

Revisi�n Literaria

Iniciaremos este trayecto analizando el estudio denominado Aprendizaje basado en errores: Una propuesta como nueva estrategia did�ctica. Los autores inician con una definici�n clara de lo que significa aprender; considerando que el conocimiento se adquiere tanto por medio del estudio como de la experiencia; aceptando as� que el aprendizaje tiene una base innata (capacidades propias de la especie con muchos aspectos heredados) y otra aprendida en la que el condicionamiento es esencial y se basa en la experiencia individual y colectiva. Se indica tambi�n que el aprendizaje puede hacerse permanente cuando existen condicionamientos como el premio o el castigo. Entre los incentivos del aprendizaje que se integran dentro del contexto de recompensa o castigo se encuentran la complicidad, compa�erismo, solidaridad, garant�a de �xito, juego, etc.

Los investigadores recalcan que la metodolog�a educativa aplicada en la mayor�a de las asignaturas que se imparten en la universidad sigue basada en la denominada Clase Magistral, apoyada de recursos visuales y trabajos individuales. Sin embargo, en la actualidad se est�n empleando estrategias para incrementar la interacci�n entre el alumno y el docente; lo cual implica un cambio en el paradigma educativo tradicional y en el uso de metodolog�as did�cticas novedosas. Entre �stas se destaca el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), una metodolog�a de aprendizaje activo basada en el uso de problemas como principio para la comprensi�n, adquisici�n y asimilaci�n de nuevos conocimientos.

Pero cabe resaltar que una nueva metodolog�a que va un paso m�s adelante es hacer que el docente incluya deliberadamente el error y motivar a los estudiantes a encontrarlo; puesto que la b�squeda activa del error y la discusi�n grupal pueden mediar en la adquisici�n de conocimientos y promover el trabajo en equipo, situaci�n que aumenta el rendimiento, la dedicaci�n y el compa�erismo.

Finalmente, se afirma que la inserci�n de la gamificaci�n a trav�s de la tecnolog�a como por ejemplo el uso de la plataforma Kahoot; la estrategia del aprendizaje basado en errores constituye una oportunidad, un camino que lleva a descubrir la evidencia cient�fica y permite que los estudiantes afiancen sus conocimientos. Ya que, cada error bien discutido y justificado, ayuda a retener los aspectos fundamentales que forman parte del cuerpo de doctrina de una ciencia y que deben quedarse bien plasmados, estructurados y aprendidos por el alumno (Macho-Gonz�lez, Bastida, Searri�, & S�nchez, 2021).

Continuaremos con el art�culo del Sitio Web Pol�tica y Educaci�n titulado Aprender a trav�s del error, una estrategia educativa. La autora realiza una contribuci�n significativa al presentar tres temas espec�ficos que nos ayudan a entender �C�mo podemos aprender de los errores?

En primer lugar, se debe entender que el error es una fuente de aprendizaje que se debe valorar de manera objetiva y analizar las causas que llevan a las personas a cometer errores; as� como las consecuencias que se constituyen en aprendizaje; ayudando a los estudiantes a identificar sus emociones y sentimientos, gestionar los errores y orientar a los actores educativos.

El primer tema que se sugiere abordar es perder el miedo a equivocarse.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 1: Perder el miedo a equivocarse

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la figura 1, la autora presenta la curva de aprendizaje propuesta por Nottingham (2019), en la que se puede observar el cambio de actitud que se experimenta ante lo que se supone un reto; en este momento se tiende a creer que la equivocaci�n se debe a la complejidad de la actividad y que es muy dif�cil completarla; sin embargo, luego de la reflexi�n se puede identificar el error y retomar el camino corrigiendo el procedimiento en la realizaci�n de la actividad; se descubre que es posible pedir apoyo en el contexto (aula de clase), entender y solucionar el problema y asumir una actitud que evite el deseo de rendirse.

La segunda parte de la estrategia se titula �Y c�mo toleramos la frustraci�n?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 2: �Y c�mo toleramos la frustraci�n?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En esta fase la autora recomienda ser creativos, procurar tener una actitud positiva, ser constante y perseverante en la pr�ctica de actividades que conduzcan al logro de objetivos, reflexionar sobre nuestro desenvolvimiento y valorar lo que somos y hacemos.

Finalmente, se enfatiza en la importancia de perder el miedo a equivocarse.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 3: Perder el miedo a equivocarse

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En esta fase, la clave es la automotivaci�n; sentir convicci�n de tener la capacidad para lograr metas, la certeza de superar los desaf�os, la seguridad en s� mismo, identificar fortalezas y talentos; adem�s, ver cada desaf�o como una oportunidad de aprendizaje y estar consciente de que cada ser humano es �nico y por lo tanto supera los desaf�os de manera diferente.

Finalmente, la autora hace un llamado a trabajar de manera conjunta para poder guiar a los estudiantes en este proceso de aprendizaje a trav�s de los errores; involucrando a autoridades, docentes, estudiantes y padres de familia; en el proceso de ense�anza-aprendizaje (L�pez, 2021).

El tercer estudio se denomina Condiciones de aparici�n del Aprendizaje basado en Errores: Relaci�n sem�ntica del material y recuperaci�n del error. Esta investigaci�n inicia con una reflexi�n v�lida; misma que se�ala que la Psicolog�a Cognitiva ha considerado que el cometer errores durante el aprendizaje perjudicaba el recuerdo del material de estudio, priorizando una ense�anza libre de errores en las instituciones educativas seg�n lo expuesto por Stevenson & Stigler (1994). No obstante, y con miras a transformar esta consideraci�n, en las �ltimas d�cadas se ha puesto de manifiesto que, si el aprendizaje basado en errores est� seguido de un feedback correctivo, tiene efectos beneficiosos en el aprendizaje produciendo un aumento del recuerdo posterior al material aprendido, as� lo indica Mefcalfe (2017). La creencia de que los errores son perjudiciales durante el aprendizaje est� vinculada principalmente a la teor�a de la interferencia (Ruiz, 2019). Esta teor�a asevera que estar expuesto a errores durante el aprendizaje afecta negativamente a la recuperaci�n de la respuesta correcta. As�, el error es considerado un est�mulo con caracter�sticas distintivas que compite con la respuesta correcta en la fase de recuperaci�n. Entonces, se evitan los errores durante el aprendizaje con el fin de no fortalecerlos en la memoria.

De acuerdo a los estudios realizados en los �ltimos a�os, el procedimiento est�ndar de los experimentos sobre aprendizaje basado en errores suele ser el siguiente: (1) comienza con una fase de estudio o de familiarizaci�n con el material; (2) posteriormente se realiza una prueba inicial donde se solicita a los participantes que intenten recordar el material estudiado en la fase anterior y se proporciona feedback correctivo; (3) por �ltimo, se realiza una prueba final de recuerdo del material donde se analiza si los errores de la fase anterior han sido corregidos y si su efecto sobre el recuerdo final es beneficioso o perjudicial. Todo esto con la finalidad de que el estudiante pueda almacenar informaci�n en su memoria de largo plazo, donde el conocimiento impartido se convierte en aprendizaje (Mera, 2019).

En esta primera secci�n se han analizado estudios relacionados con el aprendizaje basado en errores de manera general. A continuaci�n, se presentan perspectivas sobre el error.

En el art�culo titulado El error como oportunidad de aprendizaje, la autora inicia con una frase alentadora que indica que cometer un error y ser corregido es una de las maneras m�s poderosas de adquirir y retener un aprendizaje; ya que, de acuerdo a los investigadores, especialmente desde el �mbito de la psicolog�a cognitiva, los errores nos ayudan a aprender; a pesar de ello, nuestros sistemas educativos castigan los errores en lugar de verlos como una oportunidad de aprendizaje. En este documento la autora sugiere formas de concebir al error como algo positivo, ayudando as� a nuestros estudiantes a aprender de sus errores. Las principales sugerencias que se indican son: (1) considerar los errores como una fuente de aprendizaje; (2) mejorar la motivaci�n y la autoestima corrigiendo los errores y super�ndolos; (3) honrar los errores; (4) dejar claro que la clase los errores est�n permitidos; (5) ofrecer feedback en el momento; (6) animar a los estudiantes a adquirir el h�bito de corregir sus propios errores (Giraldez, 2022). Si tomamos en cuenta estas sugerencias; estaremos brindando a los estudiantes un ambiente de confianza que les permita desarrollar sus habilidades de manera efectiva.

La siguiente contribuci�n se denomina El error como estrategia pedag�gica para generar un aprendizaje eficaz. En su art�culo el autor enfatiza en que el errar, equivocarse, enga�arse, han sido y son acciones mal vistas en la educaci�n. Y, lo que, es m�s, esta concepci�n se ha aplicado al momento de evaluar; es as� que, los docentes castigan los errores y fallos de los estudiantes por encima de valorar los aciertos y lo que saben. Esta evaluaci�n sancionadora m�s que ser una estrategia de un proceso de aprendizaje, se convierte en una acci�n puntual, que la mayor�a de las veces produce un efecto contrario al deseado. Equivocadamente, se consideran a los errores como fallos del aprendizaje que se debe castigar. Lo que hace que los estudiantes recuerden con recelo y trauma los contenidos, por lo que el aprendizaje se ve obstaculizado por acciones de correcci�n que son muy comunes en nuestro sistema educativo.

Como lo indica De la Torre (2004) debemos aprender a utilizar los errores de manera did�ctica en vez de considerarlos algo negativo o mal visto; hay que aprender a vivir con los errores y gestionarlos de manera positiva; aprovech�ndolos como una magn�fica oportunidad de producir un aprendizaje aut�ntico, eficaz y duradero. Por lo cual, se debe realizar una reflexi�n sobre el error; que a su vez provoca una reconstrucci�n inherente, conduciendo a un aprendizaje mucho m�s profundo y s�lido; evitando as� su posible repetici�n. Los errores tratados en las etapas educativas obligatorias y postobligatorias, generan un aprendizaje que perdura en edades avanzadas, pues �stos no vuelven a aparecer y evitan la aparici�n de otros posibles errores asociados, gracias a la reflexi�n y aprendizaje realizados (�lvarez, 2019). Este es pues un aspecto clave; tomarse el tiempo para reflexionar en los errores y guiar a los estudiantes de manera correcta, de forma que no tengan temor a equivocarse.

El segundo art�culo relacionado con el error se titula El uso del error en los ambientes de aprendizaje: Una visi�n transdisciplinaria. Desde la perspectiva de la investigadora; el mundo est� lleno de significados construidos por los sujetos sociales, quienes conviven y act�an de forma diversa, se integran y comulgan con otros actores, adem�s de compartir en ambientes particulares de aprendizaje. Por lo que, en esta interlocuci�n del actor mediador del aprendizaje y el actor aprendiz, surgen conceptos o manifestaciones de conocimiento difuso que caen en la pol�mica del error y la verdad, de la falsa conciencia o creencia equivocada, surgiendo inquietudes, como por ejemplo �tiene el actor mediador de aprendizaje el conocimiento verdadero o absoluto, o puede tambi�n incurrir en errores? Pensar y reflexionar en esta interrogante nos permite entender que debemos colaborar con el aprendiz en la reconstrucci�n de un conocimiento por muy equivocado que est�, d�ndole la oportunidad de hacer explicativo lo que el otro supone correcto o invitar a este participante aprendiz a conducir el contraste entre la explicaci�n pretendida que da y el conocimiento caracter�stico o estructurado de lo que es.

La contribuci�n de la autora se resume en las consideraciones finales de su trabajo de investigaci�n, mismas que constituyen un gran aporte. Pues se indica que, el uso del error visto desde la transdisciplinariedad, es integrador; ya que, forma parte del principio de unidad del conocimiento que es factible de presentarse en las disciplinas y m�s all� de las disciplinas, propiciando respuestas con nuevas orientaciones despu�s de transcurrir el proceso reflexivo. Por tanto, si el uso del error se enmarca en la pr�ctica pedag�gica del aprendizaje como fuente depositaria, no s�lo del quehacer cient�fico sino tambi�n de la virtuosidad, se concatenan valores, atributos y equidad; dando apertura al error did�ctico como instrumento gestor del conocimiento bajo la filosof�a ganar-ganar en la horizontalidad y la autogesti�n del aprendizaje. En concusi�n, el asesoramiento del facilitador debe dirigirse a desarrollar habilidades cognitivo-receptivas, cr�tico-comparativas; as� como su inteligencia discursiva resolutora de problemas. Adem�s de la toma de decisiones como parte de la inteligencia pr�ctica que es falible y corre el riesgo de equivocarse, sin penalizar por los errores y as� evitar el fracaso (Brice�o, 2009).

Para concluir con el an�lisis de lo que significa el error en esta segunda secci�n; citaremos el blog titulado El error como herramienta de ense�anza aprendizaje. En este documento, el autor recalca la concepci�n que se tiene del error como algo malo, algo que denota ineptitud de parte de los estudiantes; haciendo que, el hecho de equivocarse sea visto como un tab�. Sin considerar que, el error es fundamental para que los estudiantes puedan aprender, ya que se les puede ense�ar que existen algunas acciones o situaciones impredecibles, de las cuales nadie est� exento. Es primordial, entonces, cambiar este paradigma y considerar al error como la puerta del aprendizaje.

Giordan (1985) sostiene que el problema del error se vincula al problema de la verdad y de la fuente �ltima del conocimiento. Doctrina propuesta por S�crates, seg�n la cual el hombre puede errar individual y colectivamente; pero debe aspirar a la verdad objetiva examinando sus errores mediante la autocr�tica y cr�tica racional. En este mismo sentido Astolfi (2000) afirma que solo dejan de equivocarse los que no hacen nada. La concepci�n del error en las unidades educativas est� conectada con una fuente de angustia, de estr�s y hasta de violencia. Se debe considerar el hecho de que el alumno se equivoque y que tenga consciencia de ello, porque esto sirve como punto de partida para enfocar el rumbo del proceso escolar.

En su blog, el autor invita a dejar de lado la ida de que los errores en el proceso de ense�anza y aprendizaje son uno de los mayores problemas que afronta la educaci�n, ya que se puede hacer del error una nueva manera de acceder al conocimiento.

Sanmart� (2000) sugiere estimular la expresi�n del error brindando la oportunidad a quien aprende, la oportunidad de participar con libertad, donde sienta que sus ideas son escuchadas, donde pueda desarrollar capacidades que propendan por la superaci�n de obst�culos. Es claro que utilizar el error que cometen los estudiantes como materia prima del desarrollo del aprendizaje, es un gran desaf�o para la academia escolar en cuanto a metodolog�a y did�ctica; por lo que, la postura del docente debe ser reflectiva, identificando las pr�cticas y m�todos que se utilizan en el aula y que inciden en el tipo de errores que comenten los estudiantes. Se recomienda dar sentido al aprendizaje, marcando la diferencia entre lo que se aprende de manera significativa y una decepci�n escolar (Gonz�lez, 2018).

A continuaci�n, la tercera secci�n estar� enfocada en la ense�anza del ingl�s como Lengua Extranjera. Para lo cual se analizar�n los hallazgos de cinco estudios relacionados.

El primer estudio titulado Correcci�n de errores en el aula de ingl�s como lengua extranjera: creencias y actitudes de profesores de educaci�n infantil en formaci�n, sostiene un punto de vista claro y objetivo sobre la apuesta por enfoques metodol�gicos de naturaleza comunicativa como herramienta indispensable para lograr el desarrollo de competencias en los estudiantes. No obstante, a pesar de los esfuerzos docentes por integrar en el aula de idiomas, din�micas con fines comunicativos, el tratamiento de errores parece contemplar casi exclusivamente t�cnicas de correcci�n de naturaleza intervencionista. La raz�n principal se sustenta en el aparente beneficio que dichas t�cnicas de correcci�n intervencionista ejercen sobre el desarrollo de la competencia ling��stica del aprendiente (Pawlak, 2014).

Es as� que, tanto la cantidad, por un lado, como la calidad de input ling��stico, por otro lado; adem�s de la formulaci�n de hip�tesis productivas, acercan de forma paulatina al aprendiente al objetivo de asentar cognitivamente el correcto funcionamiento de la Lengua Extranjera en t�rminos de forma y significado. La posibilidad que se le plantea al profesor de idiomas de evitar intervenir conscientemente ante un error es por tanto factible. Sin embargo, el docente no debe renunciar al an�lisis de los estadios de interlengua de los aprendices. Pues, se debe gestionar los errores a partir de din�micas que contemplan usos aut�nticos de la lengua meta mediante la experimentaci�n con los mecanismos mentales que suceden durante el proceso de adquisici�n de una lengua materna (Dabrowska, 2019).

Por consiguiente, el profesor debe recurrir a la aplicaci�n de los principios fundamentales de adquisici�n ling��stica mediante pr�cticas que sirvan para asentar, desarrollar y potenciar la intuici�n ling��stica de los aprendientes. Aceptando el error como un fen�meno inherente al proceso de desarrollo interlengual del aprendiente para el uso receptivo y productivo de la Lengua Extranjera (Estrada & Zayas, 2020).

El segundo estudio El error en los m�todos de ense�anza de lenguas extranjeras, presenta tres aspectos relevantes: la definici�n del error desde una visi�n ling��stica, una clasificaci�n clara y espec�fica de los errores que se presentan en el aula de ingl�s como Lengua Extranjera y sugerencias para poder aprovechar esos errores en el proceso de ense�anza-aprendizaje de un idioma extranjero.

El error es una parte reveladora del aprendizaje y progreso del estudiante pues son muchos los estudiantes que por medio del fracaso (una equivocada concepci�n del error) o a la correcci�n p�blica del docente, han abandonado el aprendizaje de una L2 o Lengua Extranjera. A pesar de la importancia que se le atribuye al fen�meno error, �ste no ha sido objeto de suficiente atenci�n por los investigadores, al menos en cuanto a la ense�anza de una lengua extranjera. Ya que, la mayor parte de los estudios revisados se concentran en los aspectos morfosint�cticos y en menor medida, en los aspectos l�xicos y fon�tico-fonol�gicos, presentando una m�nima o nula atenci�n a los errores de tipo pragm�tico o discursivo (Fajardo, 2016).

En los a�os 60 y 70 se consideraba un buen aprendizaje aquel que estaba libre de errores, ayudado de un control minucioso del profesor, con actividades enfocadas en la memorizaci�n y repetici�n de di�logos, y la realizaci�n de ejercicios mec�nicos de estructuras. El alumno se manten�a pasivo, no se le invitaba a interactuar por miedo a que cometiera errores; se buscaba la precisi�n gramatical, ante todo. A finales de los 80 surge el concepto de interlengua, y junto con �l se ponen de manifiesto dos problemas fundamentales del an�lisis contrastivo. Por una parte, no se daban todos los errores que predec�an los an�lisis contrastivos de lenguas; y, por otra parte, muchos de los errores que aparec�an no encontraban su explicaci�n en esos an�lisis, pues no se deb�an a la interferencia de la L1. De all� surge la teor�a del An�lisis de Errores, la cual se presentaba como una postura alternativa al An�lisis Contrastivo; desde entonces se aceptan los errores como signos de aprendizaje y no de fracaso (Penad�s, 2003).

En lo que respecta a los tipos de errores, se toma como base el libro Errores de la autora Graciela V�zquez; quien presenta seis criterios: el ling��stico, el etiol�gico, el pedag�gico, el comunicativo, el pragm�tico y el cultural. El criterio ling��stico permite distinguir los siguientes errores: (a) el error de adici�n, (b) el error de omisi�n, (c) el error de yuxtaposici�n, (d) el error de falsa colocaci�n, (e) el error de falsa selecci�n. El criterio etiol�gico introduce los conceptos de interlengua, transferencia positiva y transferencia negativa o interferencia. Los fen�menos relacionados con errores son los siguientes: (a) el error interlingual, (b) el error intralingual, (c) el error de simplificaci�n. El criterio pedag�gico que muestra la correspondencia entre los errores que los aprendientes cometen y su nivel de aprendizaje. En este criterio que distinguen los siguientes tipos de errores: (a) error congruente vs. idiosincr�sico, (b) error transitorio vs. Permanente, (c) error fosilizado vs. fosilizable, (d) error individual vs. colectivo, (e) error global vs. local, (f) error de producci�n escrita y de producci�n oral, (g) error actual vs. error residual, (h) error inducido. El criterio comunicativo se relaciona con errores que dificultan la comunicaci�n, que puede ser por motivos fon�ticos (entonaci�n err�nea o inexpresiva, pronunciaci�n defectuosa) o por una estructura incorrecta del mensaje, la desinformaci�n cultural y errores de decodificaci�n del hablante con respecto del mensaje de su interlocutor. En lo concerniente al criterio pragm�tico se identifican errores discursivos o de pertinencia; reglas relacionadas con la coherencia, la cohesi�n, la cooperaci�n, los turnos, los silencios y las pausas. Y finalmente, el criterio cultural, que no ha sido claramente definido, pero podr�a comprender vac�os de informaci�n en el hablante con respecto a la cultura de la lengua meta u otras cuestiones como la proxemia, la expresividad, el contacto visual, y elementos extraling��sticos (V�zquez, 2010).

La autora de esta investigaci�n hace �nfasis a la identificaci�n de errores, pues solamente entendi�ndolos, los docentes podr�n guiar a sus estudiantes de manera correcta; sin pasar por alto la necesidad de aprender de los errores con una visi�n m�s amplia y la aplicaci�n de nuevas pedagog�as que se encaminan a cambiar paradigmas mal fundados como el hecho de que cometer errores se debe castigar o penalizar.

El tratamiento del error oral en el aula de ingl�s es el tercer estudio que se analizar� en el presente art�culo. De acuerdo a la autora, comprender la naturaleza de los errores es de gran utilidad para saber c�mo enfrentarse a ellos, e incluso para decidir si conviene corregirlos o no. Blanco (2012) define el error como todo aquello que se desv�a de la norma o de lo correcto, y matiza que puede ser ling��stica pero tambi�n cultural, pragm�tica y de otras �ndoles. El primer acercamiento a la naturaleza de los errores apuntaba como causa de los errores la falta de competencia, y establec�a que, por dicha ausencia de competencia, los errores eran sem�nticos, mientras que defin�a las faltas como fallos en la producci�n de la lengua extranjera, dando como resultado errores no sem�nticos debido al cansancio, a la timidez, a la falta de concentraci�n, a la ansiedad o a lapsos de memoria; la importancia reside en corregir los errores, y no las faltas.

La autora plantea una pregunta muy v�lida �Se debe corregir los errores? El input que se brinda al estudiante sobre la lengua meta puede ser positivo, input que consiste en mostrar reglas gramaticales y estructuras correctas de la lengua meta; o negativo, el cual consiste en ense�ar al alumno impl�cita o expl�citamente lo que es incorrecto en la lengua meta. La retroalimentaci�n correctiva (RC) es reconocida como impulsora del proceso de aprendizaje en una Lengua Extranjera. Sin embargo, en lo que respecta a la producci�n oral se sugiere que el error no sea corregido, pues la correcci�n interrumpe las actividades de la clase, desviando la atenci�n del alumno de la tarea de comunicar. Adem�s, las correcciones pueden producir verg�enza, enfado, inhibici�n o incluso un sentimiento de inferioridad en el alumno, lo que le genera una actitud negativa hacia la clase. Opuesto a esto, Schaffer se�ala que la correcci�n de errores es percibida como una interacci�n natural entre el alumno y el docente, sin connotaciones negativas (Etxezarreta, 2015).

A continuaci�n, analizaremos un art�culo cient�fico donde el autor difunde los resultados de investigaci�n del estudio denominado An�lisis y Diagn�stico de Errores en Estudiantes de Ingl�s como Lengua Extranjera. El autor inicia con la definici�n y diferencia entre error y equivocaci�n. Y puntualiza que error es una anomal�a en la L2 que el aprendiz produce involuntariamente y que es incapaz de corregir, y equivocaci�n o mistake es una anomal�a que puede producirse con o sin intenci�n pero que el aprendiz puede corregir por s� mismo. El investigador dedica la mayor parte de su trabajo a enumerar los errores m�s comunes que los estudiantes cometen en su proceso de aprendizaje de ingl�s como Lengua Extranjera; no obstante, se dar� mayor realce a las conclusiones que aportan significativamente al presente estudio.

Se indica que una de las principales tareas de los maestros de Lengua Extranjera es proporcionar en clase un modelo est�ndar de esa lengua, pero tambi�n puede haber otros roles. Uno de ellos podr�a ser exponer a los estudiantes m�s avanzados a formas no est�ndar o a ciertas variantes de la L2 con una finalidad meramente comunicativa. Se debe tambi�n considerar que los docentes necesitan, no solo una competencia en el dominio ling��stico del L2 que les permita afrontar las exigencias de una clase de idiomas, sino tambi�n una correcta preparaci�n metodol�gica para proporcionar a sus estudiantes la posibilidad de acceder al mejor y m�s completo conocimiento de la lengua a estudiar. El maestro debe cumplir con cuatro cometidos principales: ser quien dirija la clase, ser el educador, ser un buen comunicador y ser una persona con muchos recursos.

Finalmente, y un aspecto decisivo es la retroalimentaci�n de los docentes a los errores de los estudiantes. El docente puede ser el facilitador que propicie la reflexi�n acerca del error; as� mismo debe animar a los estudiantes a que se corrijan ellos mismos o que lo hagan sus compa�eros (peer correction). As�, el estudiante podr� visualizar el error de una manera m�s razonada y esto le permitir� reflexionar sobre los errores detectados. De esta manera el estudiante aprende a aprender. Al momento de corregir, el docente debe considerar la edad de los estudiantes y su capacidad de adquisici�n; se recomienda realizar una retroalimentaci�n grupal y siempre tener en mente el objetivo, que es lograr que los estudiantes de ingl�s como Lengua Extranjera alcancen un dominio completo en esa lengua (Mar�n, 2013).

El quinto y �ltimo estudio, corresponde tambi�n a difusi�n de resultados de investigaci�n. Lo relevante de este art�culo cient�fico se resume en los conceptos de t�rminos relacionados con el error y en las sugerencias sobre c�mo manejar los errores.

La autora de La correcci�n del error en clases de ingl�s como lengua extranjera inicia con la definici�n de error considerado como la producci�n de una forma ling��stica que se desv�a de la forma correcta; refiri�ndose a la norma del hablante nativo y la forma como la producen (Allwright, 1991).

La autora contin�a con la definici�n de interlecto; un estado transitorio entre la L1 y la L2. Tiene su propia gram�tica, sus reglas de uso y registros. Una vez que el estudiante avanza en el aprendizaje, puede formular hip�tesis con base en el estado de la gram�tica de su intelecto. El estudiante como resultado de este proceso de hip�tesis cometer� errores, cuando el error ocurre, el estudiante revisa o rechaza la hip�tesis al tener en cuenta el error y se acerca m�s a la L2; as�, el error es visto como una parte natural y necesaria de la adquisici�n de la lengua objeto. Cuando alguien aprende otra lengua, los errores que comete indican su nivel de competencia; y es com�n que los errores de un principiante sean m�s frecuentes y diferentes de los errores de un estudiante avanzado.

Se considera que la retroalimentaci�n correctiva facilita el desarrollo del ingl�s como Lengua Extranjera, ya que proporciona a los estudiantes oportunidades para que noten las diferencias entre output (informaci�n producida) e input (informaci�n recibida) a trav�s de la negociaci�n del significado (Long, 1996). Los seis tipos de retroalimentaci�n correctiva sugeridos son: modificaci�n (recasts), solicitud de aclaraci�n (clarification request), retroalimentaci�n metaling��stica (metalinguistic feedback), inducci�n (elicitation), correcci�n expl�cita (explicit correction) y la repetici�n (repetition).�

La autora concluye que los estudiantes de lenguas extranjeras tienden a ser m�s dependientes del modelo que el profesor les aporta como �nico experto en la lengua extranjera y ven que la conducta y las reacciones del profesor le aportan informaci�n sobre sus avances y desempe�o. Por tanto, la recomendaci�n es evaluar la etapa de la lengua extranjera en la que se encuentran los estudiantes antes de iniciar un curso y ense�ar lo que es apropiado para cada etapa. Este punto de vista contempla que los estudiantes est�n en el nivel apropiado a su desarrollo para procesar la retroalimentaci�n y adquirir nuevas estructuras. De este modo los estudiantes podr�n corregir sus propios errores y los de sus compa�eros; dando relevancia al desarrollo de las habilidades comunicativas y no a los errores (Balcarcel, 2006).

Antes de concluir con esta extensa y productiva revisi�n literaria, se menciona la publicaci�n Diez maneras de transformar los errores en oportunidades de aprendizaje, documento elaborado por la editorial McGraw Hill.

Los errores pueden ser excelentes oportunidades de aprendizaje. Y aunque parezca contradictorio, crear situaciones donde los estudiantes cometer�n errores a prop�sito puede suponer como consecuencia un mejor aprendizaje. La frustraci�n solo se produce si no se dan soluciones despu�s de cometer el error. A continuaci�n, se presentan diez recomendaciones para transformar los errores en oportunidades.

1)     Como educadores no debemos desalentar a los estudiantes frente al error. Los estudiantes deben perder el miedo a equivocarse, sabiendo que pueden aprender de sus errores.

2)     Aceptar los errores como parte del proceso de aprendizaje. La mitad del trabajo de aprender es darse cuenta de que los errores pueden usarse como herramienta de aprendizaje. La otra mitad est� en aprender a usarlos correctamente.

3)     El objetivo debe ser logar el dominio. El proceso de aprender un concepto es tan importante como el concepto mismo. El dominio del contenido produce un aprendizaje que es significativo.

4)     Involucrar a los estudiantes en su propio aprendizaje. La educaci�n debe preparar a los estudiantes para aprender por su cuenta. Usando ejercicios interactivos, los maestros pueden medir la comprensi�n de los estudiantes.

5)     Permitir que los estudiantes resuelvan sus dudas en clase. Que los estudiantes comentan errores en el aula, en lugar de hacerlo en casa, es beneficioso. Pues en casa, al no estar el docente, a veces puede faltar el apoyo para guiar a los estudiantes, que pueden darse por vencidos.

6)     La tecnolog�a puede convertir los errores en momentos de ense�anza. Mostrar ejemplos de errores durante la clase puede hacer que los estudiantes se den cuenta de que son parte aceptable del proceso de aprendizaje.

7)     Hacer comentarios tras los fallos para reducir la frustraci�n. La retroalimentaci�n inmediata tras los errores en el aprendizaje en realidad puede ser un poderoso efecto motivador de aprendizaje.

8)     Acepar que el aprendizaje es un proceso desordenado. Si queremos animar a nuestros estudiantes a lograr lo mejor de s� mismos, debemos reconocer que el aprendizaje no es lineal. Y al aceptar esto, permitimos espacio para cometer errores y asimilar mejor sus estilos de aprendizaje.

9)     En lugar de recurrir a la memorizaci�n, permitir que los estudiantes tengan tiempo para practicar en clase. En lugar de una debilidad, sus errores pueden ser formas de darse cuenta de que solo est�n viendo cosas de manera diferente.

10) Ver a los alumnos como aprendices. Un aprendiz trabaja durante a�os bajo la supervisi�n de un maestro hasta que est� listo para completar la terea por su cuenta.

Y en ese proceso de aprendizaje se le debe permitir cometer errores e incluso se le anima a hacerlo.

El manejo de un error no ha sido estudiado o analizado como una oportunidad de aprendizaje; por lo que este es un aporte significativo al proceso de ense�anza-aprendizaje; ahora es el docente quien debe poner en pr�ctica toda la informaci�n que se ha compartido en la presente revisi�n literaria (Caro, 2020).

Materiales y M�todos

El presente estudio es un estudio reflexivo-anal�tico que tiene como objetivo fundamental compartir y contribuir con informaci�n relevante para que tanto docentes como estudiantes cambien o entiendan su concepci�n sobre el error y puedan implementar el Aprendizaje Basado en Errores (ABE) en el aula de ingl�s como Lengua Extranjera.

Los criterios analizados permiten arribar a un enfoque metodol�gico que asume estrategias pedag�gicas que impactan el aprendizaje desde los puntos de vista epistemol�gico, filos�fico, pedag�gico y psicosocial (Reynosa, Serrano, & Ortega, 2020).

Se considera epistemol�gico porque se construye objetivamente a partir del estudio de las fuentes bibliogr�ficas que permiten una fundamentaci�n te�rica que sustenta la necesidad metodol�gica del estudio; que en este caso corresponde al manejo del error en el proceso de aprendizaje. Tambi�n, porque argumenta los componentes presentados por especialistas que han estudiado sobre el tema propuesta: el Aprendizaje basado en Errores.

Consta tambi�n de un componente filos�fico basado en el materialismo dial�ctico e hist�rico y la integraci�n de lo psicol�gico y social, en los docentes, estudiantes y su entorno; lo cual ayuda a comprender que el mundo es cognoscible y por tanto es posible estudiar el pensamiento desde una perspectiva humana.

Todos y cada uno de los trabajos mencionados en el presente art�culo presentan un enfoque pedag�gico porque se enfocan en la importancia y el car�cter sistem�tico de sus variables, con miras a garantizar la calidad de informaci�n que se expone; es as� que las conclusiones y recomendaciones obedecen a los resultados de la experimentaci�n e implementaci�n de alternativas para transformar la concepci�n del error en algo positivo.

El �ltimo punto de vista considerado en este estudio corresponde al enfoque psicosocial porque para la elaboraci�n del dise�o de la metodolog�a se valora la capacidad cognoscitiva, el nivel de operatividad del pensamiento con el tema a investigar, pero a partir de una gesti�n pedag�gica que apunta a la formaci�n de un sujeto con autoconocimiento y motivaciones para liderar la transformaci�n del entrono sociocultural, utilizando la investigaci�n para la soluci�n de problemas; espec�ficamente el transformar la concepci�n del error en el proceso de aprendizaje (Henr�quez & Zepeda, 2004).

Este estudio responde tambi�n a un enfoque hist�rico-hermen�utico; puesto que, se fundamenta en la descripci�n detallada de las cualidades de los fen�menos que despertaron la curiosidad de los investigadores; el ABE en el aula de ingl�s como Lengua Extranjera. Adicionalmente, busca comprender el sentido y la significaci�n de la acci�n humana y se sustenta en una teor�a generalizada de la interpretaci�n del sentido; ya que, trata de ubicar la pr�ctica personal y social a partir de un proceso hist�rico para orientar la pr�ctica actual. Por otra parte, se obtiene la comprensi�n de los fen�menos mediante la reflexi�n del sentido de la acci�n humana y la distinci�n entre lo que se dice, lo que se ha dicho y lo que se quiere decir (Billar & Meijome, 2018).

Con la finalidad de fundamentar el enfoque hist�rico-hermen�utico del presente estudio, es necesario recalcar las caracter�sticas que se conectan con el ABE y la ense�anza del ingl�s como Lengua Extranjera. La primera corresponde a la funci�n de interpretar y comprender los motivos internos de la acci�n humana, mediante procesos libres, no estructurados, sino sistematizados, que tienen su fuente en la filosof�a humanista. La segunda es que este enfoque no pretende controlar variables, ni observar fen�menos; sino m�s bien interpretar los motivos internos de la acci�n humana, de los fen�menos reales. La tercera se conecta con la comprensi�n de m�ltiples realidades que reflejan bases hist�ricas, psicol�gicas, ideol�gicas y ling��sticas. Y finamente, este enfoque permite presentar una visi�n de la realidad con posibles m�ltiples interpretaciones y es interdisciplinaria (Torres, 2012).

El enfoque aplicado en este estudio si bien est� conectado con la investigaci�n cualitativa, el presente estudio no aplica ninguna otra t�cnica o instrumento de recolecci�n de datos; por lo que no se considera una investigaci�n de tipo cualitativo.

 

Resultados

Como se detalla en la Revisi�n Literaria, el presente estudio se divide en tres secciones: la primera secci�n corresponde a una visi�n amplia y general de lo que se concibe como el Aprendizaje basado en Errores; la segunda secci�n enfatiza lo que es el error y c�mo podemos utilizarlo como una herramienta para lograr los objetivos de aprendizaje del ingl�s como Lengua Extranjera; finalmente, se presentan sugerencias de c�mo tratar o visualizar los errores dentro del proceso de ense�anza-aprendizaje. Por lo que, se presenta una gr�fica que resume los hallazgos m�s relevantes que definitivamente contribuyen de manera significativamente en la calidad de educaci�n y transformaci�n del aula de ingl�s.

 

Figura 4: Datos relevantes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La figura 4 resume datos relevantes recabados como resultado de la revisi�n bibliogr�fica desarrollada en el presente estudio. La informaci�n presentada muestra una perspectiva m�s clara del error; como identificarlo, manejarlo y utilizarlo para fines de aprendizaje.

 

Discusi�n

Los estudios citados y analizados en el presente estudio coinciden en que la sociedad, cultura y a�n el sistema tiende a concebir al error como algo negativo; que indica la falta de capacidad o las limitaciones de un estudiante. Es as� que, en muchas de las ocasiones no le dan la relevancia necesaria al tratamiento del error; al no recibir la gu�a y la retroalimentaci�n adecuada, los estudiantes se dejan invadir por el temor, falta de motivaci�n y prefieren no participar especialmente en actividades comunicativas en el aula de ingl�s como Lengua Extranjera.

Sin embargo, las investigaciones desarrolladas sobre el tema defienden la concepci�n del error como elemento positivo en el aprendizaje. En la secci�n an�lisis de errores, Mart�nez (2018) indica que cuando un estudiante comente un error, se debe analizar y decidir c�mo y cu�ndo corregirlo. En cuanto a la destreza de comunicaci�n oral, corregir los errores en el momento conlleva el riesgo de que el alumno se sienta atacada y, por tanto, no quiera volver a usar el idioma. Por tanto, se debe elegir la t�cnica apropiada para evitar que el estudiante se sienta avergonzado; la correcci�n puede ser al final de una sesi�n, pr�ctica o actividad para que la revisi�n de los errores sea general. La autora recalca que no todos los errores deben ser corregidos; ya que, es m�s importante que el estudiante se sienta confiado el momento de producir el idioma; y en ocasiones la correcci�n puede ser contraproducente e interrumpir la comunicaci�n. Es tambi�n necesario tener en cuenta la personalidad individual del estudiante para elegir la t�cnica de correcci�n m�s efectiva. Por tanto, los errores funcionan como una gu�a en el proceso de aprendizaje y se convierten en algo deseable y esencial para el profesor, pues le permite comprobar si la adquisici�n tiene lugar. Finalmente, se debe incentivar un ambiente en clase donde los errores sean vistos como una contribuci�n positiva y animar a los estudiantes a correr riesgos.

En ocasiones el mayor enemigo del docente es el tiempo; sus responsabilidades van m�s all� del dictado de clase, lo que limita la posibilidad de ofrecer una gu�a personalizada a los estudiantes; conocer su personalidad, los errores que com�nmente cometen; sin embargo, es esencial contar con un espacio enfocado en motivar a los estudiantes a participar y fomentar el respeto entre compa�eros; de modo que cuando se cometan errores no existan comentarios negativos que limiten la interacci�n dentro del aula de ingl�s como Lengua Extranjera.

Otro estudio que realza la importancia del error se titula El error como elemento positivo durante el proceso de ense�anza-aprendizaje del ingl�s. En este estudio se enfoca en la gran influencia que ejerce la lengua materna a la hora de producir significados en la lengua extranjera; aspecto que debe ser tomado en cuenta y que es una de las razones por las cuales los estudiantes cometen errores y no se sienten lo suficientemente preparados para interactuar en la L2.� La investigadora destaca la implementaci�n de las nuevas tecnolog�as como herramienta para que los estudiantes puedan corregir los errores de sus compa�eros, creando un ambiente de aprendizaje colaborativo, donde el docente act�a como observador y gu�a (P�rez, 2017).

Para concluir con la secci�n de discusi�n, se cita el estudio denominado El tratamiento del error en la lengua inglesa dentro del aula de idiomas. Son varias las contribuciones que se�alan que debemos transformar el error en una oportunidad. Primero, se debe aceptar el proceso gradual de ensayo y error, pues es as� como el estudiante se acerca cada vez m�s a la forma natural del lenguaje usado por un hablante nativo. Por tanto, no se debe coartar la iniciativa de los estudiantes al usar la segunda lengua por muchos errores que cometan, ya que �stos deben resultar la base para el avance del aprendizaje. Si no se corrige el error, los estudiantes seguir�n pensando que ciertos aspectos y reglas son realmente como ellos creen y eso produce lo que se conoce como fosilizaci�n del lenguaje, que es el resultado de la internalizaci�n de ciertos errores por parte del estudiante hasta el punto de que resulta muy complicado y a veces casi imposible hacer que el estudiante sea capaz de rectificar y subsanar esa laguna dentro de la interlengua.

En segundo lugar, los autores se�alan las cuatro fases del proceso de aprendizaje, que son las siguientes: (1) fase de errores aleatorios, donde el estudiante juega con el idioma e intenta acercarse a la lengua destino sin demasiado �xito; en esta fase el estudiante debe tener la libertad de experimentar y validar su conocimiento de acuerdo a los errores que comete. (2) Fase emergente, es cuando el estudiante comienza a internalizar algunas reglas que, aunque que son v�lidas y leg�timas en la mente del estudiante; en esta fase el estudiante tiene la capacidad de seguir patrones, sigue cometiendo errores, pero ya es consciente de ciertas estructuras y es capaz de distinguir lo que es positivamente correcto de lo que a�n queda por aprender. (3) Fase de sistematizaci�n, corresponde a la habilidad que tiene el estudiante para corregir sus propios errores; es imprescindible entonces crear una distinci�n entre los errores propios de la interlingua y los errores causados por el mal uso de las reglas que el alumno ya conoce. (4) Fase de estabilizaci�n, el estudiante comete pocos errores y posee un dominio bastante notorio del sistema hasta el punto de que la fluidez y el entendimiento de las situaciones comunes y no tan comunes no representan ya un problema. Como manifiestan los autores, los docentes debemos comprender que las fases del proceso de aprendizaje est�n ligadas con el error y es nuestra responsabilidad motivar y guiar a los estudiantes para que puedan alcanzar los objetivos planteados.

El tercer aspecto relevante de este estudio responde a los tipos de correcci�n. Los autores mencionan: la correcci�n colectiva, la correcci�n cooperativa, la correcci�n individual y la autocorrecci�n; siendo esta �ltima en la que m�s libertad se le da al estudiante, ya que depende de s� mismo para aprender lo que es correcto y lo que no; no obstante, esta habilidad est� ligada a la autorregulaci�n y al autoaprendizaje, mismas que no son f�ciles de desarrollar, especialmente si los docentes no proveen las herramientas y el ambiente propicio para las mismas.

El �ltimo aspecto a discutir son los efectos negativos de una inadecuada correcci�n. La primera sugerencia es no interrumpir a los estudiantes cuando cometen un error para corregirlo; pues si eso ocurre el estudiante pensar� que es incapaz de transmitir un mensaje y no volver� a iniciar un proceso comunicativo. No se recomienda incidir en exceso en los errores cometidos por los estudiantes, en ocasiones es m�s positivo pasar por alto alg�n error que estar corrigiendo continuamente, pues esto puede acrecentar la sensaci�n de inseguridad en el estudiante a la hora de usar la L2, lo que crea una barrera mental que hace m�s complicado continuar con el proceso de aprendizaje. Por lo tanto, se debe usar la correcci�n como un instrumento para facilitar el aprendizaje del ingl�s como lengua extranjera y nunca como una barrera (Leal & S�nchez, 2009).

Definitivamente, la labor del docente es ardua; y de su habilidad de tratar el error depende la percepci�n del estudiante, no solamente del ingl�s, sino del proceso de aprendizaje como tal. Por lo que se invita a los docentes de ingl�s como Lengua Extranjera a tener una mente abierta, predispuesta al cambio y a la evoluci�n, y as� ser parte de un cambio significativo en el proceso de ense�anza-aprendizaje.

 

Conclusiones

Luego de un profundo an�lisis y una reflexi�n exhaustiva sobre el tema presentado, se presentan las siguientes conclusiones:

  • Los estudios presentados que corresponden a trabajos de titulaci�n, art�culos cient�ficos y documentos de sitios web, coinciden en que se debe implementar el ABE en las clases de ingl�s como Lengua Extranjera como una estrategia efectiva para transformar en error en oportunidades de aprendizaje, en un ambiente de confianza, donde las habilidades de los estudiantes se manifiesten a trav�s de la autorregulaci�n y la autocorrecci�n.
  • La definici�n com�n del error se relaciona con algo negativo, incorrecto o falso; y esa es una de las razones por las que los estudiantes lo conciben como algo inaceptable, especialmente al momento de comunicarse en la L2.
  • La mayor ventaja del error es que constituye una puerta abierta al aprendizaje, en sus diferentes fases; sin embargo, si el docente no cuenta con el conocimiento, herramientas y preparaci�n necesaria, puede transformar el aprendizaje en un escenario de desmotivaci�n, temor y falta de seguridad.
  • De los estudios analizados resalta el arduo trabajo de investigadores que han clasificado los tipos de errores, tipos de correcciones y maneras de transformar los errores en oportunidades de aprendizaje.

Si bien es cierto, se ha manifestado que el tiempo puede representar un limitante; es necesario que los docentes conozcan la personalidad de los estudiantes; que eviten interrumpirlos cuando est�n comunic�ndose en la L2; pero que corrijan los errores de los estudiantes para evitar situaciones como la fosilizaci�n y la inhabilidad de los estudiantes de identificar sus errores y corregirlos; siempre manteniendo el respeto y motivando el aprendizaje colaborativo.

 

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