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Cenizas de hornos artesanales utilizadas como adici�n en la elaboraci�n de ladrillos

 

Ashes from artisanal kilns used as an addition in the production of bricks

 

Cinzas de fornos artesanais usadas como adi��o na produ��o de tijolos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: mcedeno0480@utm.edu.ec

 

 

Ciencias Naturales, Artes y Letras ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de septiembre de 2022 *Aceptado: 12 de octubre de 2022 * Publicado: 27 de noviembre de 2022

 

1. Universidad T�cnica de Manab�, Facultad de Ciencias Matem�ticas F�sicas y Qu�micas, Departamento de Construcciones Civiles y Arquitectura, Portoviejo, Ecuador.
2. Universidad T�cnica de Manab�, Facultad de Ciencias Matem�ticas F�sicas y Qu�micas, Departamento de Construcciones Civiles y Arquitectura, Portoviejo, Ecuador.
3. M�ster en Docencia e Investigaci�n Educativa, M�ster en Ingenier�a Civil, menci�n Tecnolog�a de los Materiales de construcci�n, Profesor Titular en la Universidad T�cnica de Manab�, en la carrera de Ingenier�a Civil, Portoviejo, Ecuador.

Resumen

Para proporcionar un uso adicional a las cenizas de hornos, producto de la quema de ladrillos artesanales en la provincia de Manab�, se ha realizado la investigaci�n para adicionar este material en la elaboraci�n de ladrillos, con la finalidad de conseguir otras opciones o alternativas para su proceso de fabricaci�n. La reutilizaci�n de cenizas obtenidas de la cocci�n de ladrillos en hornos artesanales, tiene un gran impacto en el medio ambiente, ya que, al disminuir la cantidad de desperdicios se reducir� la contaminaci�n ambiental.

El objetivo de esta investigaci�n es buscar la incidencia de las cenizas de hornos artesanales en las propiedades f�sicas y mec�nicas de los ladrillos fabricados en estas empresas, con porcentajes de 5%, 10%, 15% y 20%, para tres diferentes muestras: agregado de aserr�n (Tipo A), agregado de c�scara de arroz (Tipo B) y ambos agregados combinados (Tipo C); todo esto realizado mediante una serie de ensayos, los cuales son: determinaci�n de la resistencia a la compresi�n (NTE INEN 294), determinaci�n de absorci�n de humedad (NTE INEN 296), y dimensiones modulares de ladrillos cer�micos (NTE INEN 317); empleando los ladrillos de tipos maleta y burrito como elementos de control, compar�ndolos con los ladrillos con adici�n. Determinando en sus resultados un buen comportamiento para la muestra de ladrillo artesanal tipo A, con un porcentaje de adici�n de ceniza del 5% cumpliendo con los requisitos de resistencia establecidos para ladrillos cer�micos, por lo que es considerable realizar investigaciones futuras con adici�n de cenizas obtenidas de hornos artesanales.

Palabras Clave: Ladrillos artesanales; cenizas de horno; resistencia a la compresi�n; absorci�n de humedad; dimensiones modulares.

 

Abstract

In order to provide an additional use to the ashes from kilns, a product of the burning of artisanal bricks in the province of Manab�, research has been carried out to add this material in the production of bricks, in order to obtain other options or alternatives for its use. fabrication process. The reuse of ashes obtained from firing bricks in traditional kilns has a great impact on the environment, since by reducing the amount of waste, environmental pollution will be reduced.

The objective of this research is to find the incidence of ashes from artisanal kilns on the physical and mechanical properties of the bricks manufactured in these companies, with percentages of 5%, 10%, 15% and 20%, for three different samples: aggregate of sawdust (Type A), rice husk aggregate (Type B) and both aggregates combined (Type C); All of this is done through a series of tests, which are: determination of compressive strength (NTE INEN 294), determination of moisture absorption (NTE INEN 296), and modular dimensions of ceramic bricks (NTE INEN 317); using the bricks of the suitcase and burrito types as control elements, comparing them with the bricks with addition. Determining in its results a good behavior for the sample of artisan brick type A, with a percentage of ash addition of 5%, complying with the resistance requirements established for ceramic bricks, for which it is considerable to carry out future research with the addition of ash obtained. of artisan ovens.

Keywords: Craft bricks; furnace ash; compressive strength; moisture absorption; modular dimensions.

 

Resumo

Para proporcionar un uso adicional a las cenizas de hornos, producto de la quema de ladrillos artesanales en la provincia de Manab�, se ha realizado la investigaci�n para adicionar este material en la elaboraci�n de ladrillos, con la finalidad de conseguir otras opciones o alternativas para su processo de fabrica��o. A reutiliza��o das cinzas obtidas a partir da cozedura de tijolos em fornos tradicionais tem um grande impacto no ambiente, uma vez que ao reduzir a quantidade de res�duos, diminuir-se-� a polui��o ambiental.

O objetivo desta pesquisa � verificar a incid�ncia de cinzas de fornos artesanais nas propriedades f�sicas e mec�nicas dos tijolos fabricados nestas empresas, com percentuais de 5%, 10%, 15% e 20%, para tr�s diferentes amostras: agregado de serragem (Tipo A), agregado de casca de arroz (Tipo B) e ambos os agregados combinados (Tipo C); Tudo isso � feito por meio de uma s�rie de ensaios, que s�o: determina��o da resist�ncia � compress�o (NTE INEN 294), determina��o da absor��o de umidade (NTE INEN 296) e dimensionamento modular de tijolos cer�micos (NTE INEN 317); utilizando os tijolos tipo mala e burrito como elementos de controle, comparando-os com os tijolos com adi��o. Determinando em seus resultados um bom comportamento para a amostra de tijolo artesanal tipo A, com percentual de adi��o de cinzas de 5%, atendendo aos requisitos de resist�ncia estabelecidos para tijolos cer�micos, para o qual se considera a realiza��o de pesquisas futuras com adi��o de cinzas obtidas de fornos artesanais.

Palavras-chave: Craft bricks; furnace ash; compressive strength; moisture absorption; modular dimensions.

Introducci�n

Los ladrillos son fabricados de arcilla o tierra arcillosa, a veces con adici�n de otros materiales, de suficiente plasticidad o consistencia para que puedan tomar forma permanente y secarse sin presentar grietas, n�dulos o deformaciones. No deben contener material que pueda causar eflorescencia de car�cter destructivo o manchas permanentes en el acabado (NTE INEN 293, 2014).

En el Ecuador, al igual que en otros pa�ses de Latinoam�rica la fabricaci�n del ladrillo artesanal para la construcci�n de viviendas, edificaciones y establecimientos se realiza manualmente, lo que requiere conocer la t�cnica del proceso de fabricaci�n y la inversi�n de tiempo para el cumplimiento de su producci�n. La provincia de Manab�, no cuenta con un sistema de producci�n mecanizado, ya que la fabricaci�n se la realiza de forma manual (artesanal), colocando el material en moldes para proceder al secado dentro de hornos artesanales, en donde inicia el proceso de cocci�n, estos tipos de ladrillos no cumplen con los est�ndares establecidos por la NTE INEN 293, que tiene por objeto establecer la clasificaci�n, definici�n y condiciones generales de uso de los ladrillos empleados en las construcciones (Vinces Sol�rzano et al., 2018).

En esta investigaci�n se obtienen las cenizas de la le�a utilizada en la quema de ladrillos artesanales de una ladrillera ubicada en el cant�n Montecristi de la provincia de Manab�, en la v�a Portoviejo-Manta; este material en la mayor�a de las ladrilleras es desechado a cielo abierto generando contaminaci�n en el medio que son ubicados, raz�n por la cual se hace necesario darle un uso extra a este residuo.

(Mu�oz Mac�as et al., 2019) en su investigaci�n menciona que en los alrededores de la ciudad de Portoviejo existen aproximadamente 66 ladrilleras que elaboran de manera artesanal sus productos, las materias primas b�sicamente son: arcilla, agua, aserr�n y cascarillas de arroz, obteniendo una mezcla homog�nea para luego ser llevando a un proceso de calcinaci�n de aproximadamente de 600�C.

No existe una gu�a de uso o plan de gesti�n para la reutilizaci�n de las cenizas provenientes del fondo de los hornos de ladrilleras artesanales, sin embargo, varios investigadores han realizado estudios que valorizan este elemento, por ejemplo, la investigaci�n realizada en Per� la cual se concluye que la adici�n de ceniza de madera del fondo de los hornos al suelo arcilloso estudiado, mejora su comportamiento f�sico-mec�nico. Tambi�n recomienda profundizar los estudios sobre la utilizaci�n de las cenizas de fondo, provenientes de ladrilleras artesanales (Mamani Barriga & Yataco Quispe, 2017).

En la norma (NTE INEN 297, 2014) que tiene por objetivo establecer los requisitos que deben cumplir los ladrillos cer�micos empleados en la construcci�n se detallan los tipos de ladrillos que se utilizan, entre ellos el tipo C, que fue empleado en esta investigaci�n, puede ser fabricado a mano y tener imperfecciones en sus caras exteriores, as� como variaciones de rectitud en sus aristas hasta de 8mm.

Los materiales usados en el proceso de elaboraci�n de la mezcla de los ladrillos artesanales fueron: arcilla, agua, aserr�n, cascarillas de arroz, y las cenizas generadas y recolectadas de los hornos en la quema de ladrillos artesanales.

Se define a la arcilla como una roca sedimentaria descompuesta, constituida por agregados de silicatos de aluminio hidratados, procedente de la descomposici�n de rocas, con propiedades de densidad, contracci�n y absorci�n de agua (Espiritu Durand, 2021).

En esta investigaci�n se emple� arcilla proveniente del sector Los Bajos en la v�a Montecristi-Jipijapa, localizada a 7.4 km de la ciudad de Montecristi.

La cantidad de agua necesaria para el proceso de elaboraci�n de los ladrillos var�a seg�n el estado en que se encuentre la mezcla. Para la elaboraci�n de los ladrillos se utiliz� agua proveniente del acueducto de la ciudad de Montecristi, siendo agua potable sin la necesidad de realizar ensayos, como lo establece la norma (NTE INEN 2617, 2012).

El aserr�n es un polvo o conjunto de part�culas que se desprenden de la madera al serrarla, se coloca aserr�n sobre los ladrillos cuando se est�n secando para evitar el agrietamiento frente a la exposici�n solar (Camargo Gaona & Yambay Santamar�a, 2020); el aserr�n obtenido para la elaboraci�n de estos ladrillos se encuentra ubicado en los asentamientos cercanos a la ladrillera.

La cascarilla de arroz es un elemento desechable agroindustrial que se produce en zonas donde se cultiva este producto (C�rdova Tineo & Rom�n Silva, 2019).

Para esta investigaci�n se us� la cascarilla de arroz que proviene de cultivos cercanos dentro de las ciudades de Portoviejo, Manta y Montecristi.

La ceniza son part�culas s�lidas resultante de la quema de materiales, como la madera, durante el proceso de combusti�n de ladrillos en el horno; dependiendo del grado de incineraci�n, posee un color gris a blanco (Bonilla Valles & C�rdova Lude�a, 2021).

Este material adicionado se obtuvo del residuo de ceniza almacenada en el fondo de los hornos, como resultado de la quema de la le�a durante el proceso de cocci�n del ladrillo artesanal dentro del cant�n Montecristi de la provincia de Manab�, en la v�a Portoviejo-Manta.

 

M�todos o metodolog�a

En el proceso de dosificaci�n de los ladrillos artesanales tipo maleta y burrito, se desarrollaron tres distintos tipos de variantes en relaci�n a los diferentes tipos de agregados, para poder diferenciarse, estas fueron representadas por letras. Las muestras con agregado de aserr�n fueron representadas por la letra A, con la letra B aquellas que conten�an agregados de c�scara de arroz, y por �ltimo una muestra combinada (aserr�n y c�scara de arroz) representada con la letra C; donde se llevaron a cabo cinco variantes de dise�o, iniciando con la del 0% la cual pertenece al ladrillo de control (sin adici�n), y las variantes del 5%, 10%, 15%, y 20% que pertenecen a la elaboraci�n del ladrillo junto con la adici�n de ceniza.

En las ladrilleras la dosificaci�n de estos materiales no tiene una cantidad de agua exacta a usar, se emplea a criterio del amasador, quien hace uso del agua a medida que la mezcla lo necesite y as� poder obtener una mejor trabajabilidad de la misma.

Al no cumplir con los procesos normados para la elaboraci�n de los ladrillos, estos presentan las mismas debilidades en todos los amasados, sin embargo, para este caso hay que destacar dos cambios en su dosificaci�n los cuales son la adici�n de ceniza en diferentes porcentajes (5%, 10%, 15 % y 20%), y el segundo cambio utilizar tres diferentes tipos de agregados (Tipo A, Tipo B y Tipo C).

En la tabla 1 se muestran las cantidades de ceniza usadas como adici�n en la dosificaci�n de cada uno de los porcentajes de dise�o, obtenidos con relaci�n al peso de los ladrillos de control, 3.15 kg para el ladrillo tipo burrito, y 3.55 kg para el tipo maleta.

 

 

 

 

 

 

Tabla 1: Cantidad de ceniza adicionada en la dosificaci�n con
relaci�n al peso unitario del ladrillo de control.

Realizado por: Autores.

 

Se realiz� la dosificaci�n de treinta ladrillos para cada porcentaje de adici�n de ceniza, en sus tres diferentes variantes.� En la tabla 2 se observa la cantidad de ceniza adicionada en cada porcentaje.

 

Tabla 2: Cantidad de ceniza adicionada en la dosificaci�n de treinta
ladrillos con relaci�n al peso del ladrillo de control.

Realizado por: Autores.

 

Se procedi� a elaborar cada una de las variantes de dise�o establecidas en la investigaci�n, realizadas con los moldes proporcionados en la ladrillera de estudio que tienen por dimensiones para ladrillo burrito 29 cm de largo, 11 cm de ancho y 8 cm de espesor; y para ladrillo maleta 30 cm de largo, 14.5 cm de ancho y 7.5 cm de espesor.

Posterior a la elaboraci�n de los ladrillos se continu� con el periodo de secado natural a temperatura ambiente, el cual tomaba aproximadamente de 1 a 3 d�as dependiendo de la intensidad del sol. La figura 1 mostrada a continuaci�n logra reflejar los ladrillos en el transcurso de secado natural.

 

Figura 1: Ladrillos en periodo de secado.

Fuente: Autores.

 

Una vez secadas las muestras se realiz� el armado del horno para la quema del ladrillo, el cual toma alrededor de 15 a 22 d�as, luego se procede a la quema del ladrillo, que en la mayor�a de los casos tiene una duraci�n de 60 horas aproximadamente, vertiendo le�a constantemente durante el proceso.

Se ejecutaron los ensayos a los ladrillos despu�s que acabara su producci�n, los cuales son: Determinaci�n de la resistencia a la compresi�n (NTE INEN 294, 2005); Determinaci�n de absorci�n de humedad (NTE INEN 296, 2015); Dimensiones modulares de ladrillos cer�micos (NTE INEN 317, 2014).

 

 

 

 

 

Resultados y discusi�n

Dimensiones modulares

El objetivo de este ensayo es identificar las dimensiones de los ladrillos cer�micos fabricados en m�quina o hechos a mano que se emplean en obras de alba�iler�a, dentro del �rea de la construcci�n.

En la elecci�n de las dimensiones de producci�n de los ladrillos se debe cumplir la relaci�n (1) que plantea la norma NTE INEN 317:

 

(1)

 

D�nde �largo; �ancho; y �junta; la dimensi�n de la junta en alba�iler�a de ladrillo ser� menor o igual a 10 mm.

Debido a las irregularidades en las caras de los ladrillos maleta y burrito, los valores obtenidos para el ensayo de dimensiones modulares los cuales pertenecen a las medidas del largo, el ancho y la profundidad del ladrillo, para obtener un mejor resultado se gener� un promedio utilizando las medidas de diez ladrillos. Las dimensiones obtenidas de cada tipo de ladrillo est�n representadas en la tabla 3.

 

Tabla 3: Dimensiones de los ladrillos artesanales.

Realizado por: Autores.

 

Reemplazando en la relaci�n para ladrillos modulares:

• Burrito:
  
• Maleta:
  

Los valores obtenidos con la relaci�n que plantea la elecci�n de dimensiones de producci�n de los ladrillos, no cumplen con las dimensiones modulares normales establecidas por la norma (NTE INEN 317, 2014).

 

Determinaci�n de la resistencia a la compresi�n

Este ensayo se realiza mediante el uso de una prensa hidr�ulica que determina la resistencia a compresi�n del ladrillo, en este caso de tipo artesanal, para comparar la resistencia m�nima a compresi�n establecida por la norma NTE INEN 297; esta menciona los requisitos de resistencia mec�nica que deben cumplir los ladrillos cer�micos, en este caso el ladrillo macizo tipo C, cuyo valor de resistencia m�nima a la compresi�n, es de 6 MPa para un solo ladrillo, y para un promedio de cinco ladrillos es de 8 MPa.

Respecto a la posici�n espec�fica del ladrillo para determinar su resistencia, esta se aplica en la misma direcci�n en que las cargas o los pesos propios vayan a actuar sobre �l en las construcciones. Se opt� por romper el ladrillo maleta en posici�n �de canto� (de frente), y el ladrillo de tipo burrito en posici�n �de soga� (echado). A causa que en la mayor�a de las construcciones realizadas en la provincia de Manab� se utilizan de esta manera.

El ensayo se lo realiz� para un promedio de cinco ladrillos, por cada tipo de combinaci�n de agregado y cantidad de porcentaje de ceniza adicionada, obteniendo los siguientes resultados para ladrillos burrito y maleta mostrados en las tablas 4 y 5.

 

Tabla 4: Promedio de la resistencia a compresi�n en las diferentes muestras de ladrillos burrito.

Realizado por: Autores.

 

Figura 2: Curva de resistencia de los valores de la tabla 3 en ladrillos burrito.

Fuente: Autores.

 

En la figura 2, se observa que, para los diferentes tipos de agregados y diferentes porcentajes de adiciones de ceniza, el valor de carga perteneciente a las adiciones del 0%, 5% y 10% se encuentran por encima de la resistencia m�nima a compresi�n del ladrillo, a diferencia de los valores del 15% y 20% los cuales no cumplen.

En comparaci�n a los ladrillos de control de la tabla 4 que tienen un porcentaje de ceniza del 0%, existen dos valores de carga que aumentan su resistencia, que son 14.29 MPa y 13.22 MPa, los cuales forman parte del 5% y 10% de adici�n de ceniza con agregado de aserr�n (Tipo A) y su valor m�s bajo es de 5.23 MPa con 20% de adici�n.

A diferencia de las muestras tipo B (agregado con c�scara de arroz) y tipo C (agregado combinado) que no cumplen con la resistencia m�nima a compresi�n del ladrillo y cuyos valores m�s bajos son 4.33 MPa y 7.17 MPa respectivamente, que corresponden al 20% de adici�n de ceniza.

 

 

 

Tabla 5: Promedio de la resistencia a compresi�n en las diferentes muestras de ladrillos maleta.

Realizado por: Autores.

 

Figura 3: Curva de resistencia de los valores de la tabla 4 en ladrillos maleta.

Fuente: Autores.

 

Para el caso de los ladrillos maleta, en los resultados plasmados en la figura 3, los valores de carga para cada porcentaje de adici�n de ceniza no cumplen con la resistencia m�nima a compresi�n.

Se destaca que al igual que en el ensayo realizado en ladrillos burrito, se tiene una mejora en la resistencia en comparaci�n al ladrillo de control, esta vez para el 5% de adici�n de ceniza tanto para la muestra con agregado de aserr�n (Tipo A) como para la muestra combinada (Tipo C) con valores de 4.37 MPa y 5.77 MPa respectivamente.

Existe tambi�n un alza en comparaci�n al ladrillo de control para el 20% de adici�n en la muestra de agregado con aserr�n (Tipo A) nuevamente con una resistencia de 3.97 MPa. Misma muestra donde se encuentra el valor de resistencia m�s bajo, que es de 2.80 MPa perteneciente a la variante del 10% de ceniza adicionada.

 

Determinaci�n de absorci�n de humedad

Consiste en establecer la diferencia entre las masas de una muestra de ladrillo antes y despu�s de ser sumergida en agua durante 24 horas, estableci�ndose la diferencia entre las dos masas para conocer el valor de la absorci�n de humedad de cada esp�cimen, la cual ser� comparada con el porcentaje de absorci�n m�xima de humedad para ladrillos cer�micos.

Dentro de la norma NTE INEN 297 se establecen los requisitos de absorci�n de la humedad que deben cumplir los ladrillos cer�micos, en este caso el ladrillo macizo tipo C, posee un porcentaje de absorci�n m�xima de humedad, cuyo valor es de 25% para un promedio de 5 unidades.

El ensayo fue realizado con un promedio de cinco unidades por cada tipo de combinaci�n de agregados y el porcentaje de ceniza adicionada; obteni�ndose los resultados de las tablas 6 y 7.

 

Tabla 6: Promedio de la absorci�n de humedad de ladrillos burrito.

Realizado por: Autores.

Figura 4: Curva de resultados de la tabla 5 para ladrillos burrito.
Fuente: Autores.

 

En la figura 4, se muestra los resultados de los valores de porcentajes de absorci�n para cada porcentaje de adici�n de ceniza en la elaboraci�n de los ladrillos artesanales tipo burrito, se destaca que a mayor cantidad de ceniza el porcentaje de absorci�n de humedad aumenta, incluso sobrepasa la cantidad m�xima de absorci�n en la mayor�a de los casos, el �nico porcentaje el cual muestra una absorci�n aceptable en sus tres distintos tipos de combinaciones respecto a sus agregados son los ladrillos de control los cuales poseen 0% de adici�n de ceniza, esto demuestra que en efecto, a mayor cantidad de ceniza, mayor cantidad de absorci�n de humedad.

 

Tabla 7: Promedio de la absorci�n de humedad de ladrillos maleta.

Realizado por: Autores.

 

Figura 5: Curva de resultados de la tabla 6 para ladrillos maleta.

Fuente: Autores.

 

En la figura 5, para ladrillos artesanales tipo maleta se tienen resultados m�s variados respecto a la cantidad de absorci�n m�xima para cada porcentaje de adici�n de ceniza, cumpliendo en su mayor�a, pero mostrando un valor de absorci�n mayor al permitido en al menos uno de los prototipos con distintos porcentajes de adici�n de ceniza.

De la misma manera que en el ensayo realizado en ladrillos burrito, el ladrillo maleta tambi�n muestra un porcentaje de humedad �ptimo para los ladrillos de control con 0% de adici�n de ceniza, en sus tres distintas combinaciones de agregados.

 

 

 

Conclusiones

La variante con el porcentaje id�neo de adici�n de ceniza pertenece al 5% con agregado de aserr�n (Tipo A), ya que esta cumple con los requisitos de resistencia mec�nica y de absorci�n de la humedad para ladrillos cer�micos seg�n las normas establecidas por la NTE INEN, destacando que en el ensayo de resistencia a la compresi�n este esp�cimen de ladrillo artesanal, en comparaci�n al ladrillo de control tipo A sin adici�n de ceniza (0%), mejora en un 56% para ladrillos burrito, mientras que para ladrillos maleta este aumenta su resistencia en un 14%.

De acuerdo a las propiedades f�sicas y mec�nicas entre los ladrillos artesanales y los adicionados con cenizas, en relaci�n al peso, los ladrillos con mayor porcentaje de adici�n de ceniza tienden a ser m�s livianos que los ladrillos de control sin adici�n. Ambos muestran caracter�sticas aceptables seg�n lo estipulado por las normas de control para ladrillos cer�micos, sin embargo, pese a que existe un alza en la resistencia del ladrillo con el 5% de adici�n, este solo es eficaz cuando posee agregado de aserr�n (tipo A), mientras que para el ensayo de absorci�n de humedad es el ladrillo de control que dispone de un porcentaje de absorci�n m�ximo de humedad menor al 25% en sus tres distintos tipos de agregados (tipo A, B, y C).

Para el ensayo de resistencia a compresi�n, el �rea de la secci�n donde se aplica la carga de rotura es directamente proporcional a la resistencia del ladrillo, por lo tanto, la posici�n del ladrillo influye mucho, al romper el ladrillo burrito en posici�n �de soga� y el maleta en posici�n �de canto� se puede apreciar una diferencia considerable en los resultados, es por ello que los ladrillos maleta poseen menores valores de resistencia,� incluso ninguna de las variantes analizadas cumplen con lo estipulado por la NTE INEN 297, en la cual se encuentran los valores de resistencia m�nima a compresi�n en ladrillos cer�micos.

 

 

Referencias

1.                                                                                                                                     Bonilla Valles, J. S., & C�rdova Lude�a, E. F. (2021). Evaluaci�n de la composici�n qu�mica de las cenizas de sam�n (Samanea saman) y algarrobo (Ceratonia siliqua) para aprovechamiento como potasa [Tesis de grado, Universidad Agraria del Ecuador, Facultad de Ciencias Agrarias]. https://cia.uagraria.edu.ec/Archivos/BONILLA%20VALLES%20JERSSON%20(1).pdf

2.                                                                                                                                     Camargo Gaona, L. E., & Yambay Santamar�a, B. D. (2020). Elaboraci�n de ladrillos artesanales mediante el aprovechamiento de lodos resultantes del proceso de depuraci�n en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Quitumbe [Tesis de grado, Universidad Central del Ecuador]. http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/20679/1/T-UCE-0011-ICF-231.pdf

3.                                                                                                                                     C�rdova Tineo, O., & Rom�n Silva, N. (2019). Evaluaci�n de la resistencia a la compresi�n del ladrillo de arcilla con adici�n de cascarilla de arroz, Calzada, 2019 [Tesis de grado, Universidad C�sar Vallejo, Facultad de Ingenier�a]. https://repositorio.ucv.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12692/50445/C�rdova_TO-Rom�n_SN-SD.pdf?sequence=1&isAllowed=y

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11.                                                                                                                                  NTE INEN 317. (2014). Coordinaci�n modular de la construcci�n. Dimensiones modulares de ladrillos cer�micos. Instituto Ecuatoriano de Normalizaci�n, Norma T�cnica Ecuatoriana.

12.                                                                                                                                  NTE INEN 2617. (2012). Hormig�n de cemento hidr�ulico. Agua para mezcla. Requisitos. Instituto Ecuatoriano de Normalizaci�n, Norma T�cnica Ecuatoriana.

13.                                                                                                                                  Vinces Sol�rzano, C. J., Alc�var Ruiz, S. F., Carvajal Cede�o, W. E., & �vila Pincay, C. E. (2018). C�lculo, dise�o y construcci�n de una m�quina simple para la fabricaci�n de ladrillos tipo lego en construcciones rurales. Segunda Convenci�n Cient�fica Internacional de La Universidad T�cnica de Manab�, 123.

 

 

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