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La proyecci�n cognitiva en la met�fora conceptual

 

Cognitive projection in conceptual metaphor

 

Proje��o cognitiva na met�fora conceitual

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: andrea.ramirez@espoch.edu.ec

 

 

Ciencias T�cnicas y Aplicadas ���

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 23 de septiembre de 2022 *Aceptado: 12 de octubre de 2022 * Publicado: 9 de noviembre de 2022

 

1. Ingeniera en Contabilidad y Auditor�a CPA, Mag�ster en Auditoria Integral, Aspirante a Doctor del Programa de Ciencias Contables de la Universidad de los Andes (M�rida-Venezuela), Docente de la Escuela Superior Polit�cnica de Chimborazo, Ecuador.

Resumen

El presente art�culo tiene como objetivo fundamental analizar el sistema de proyecci�n de conceptos en la met�fora conceptual. Esta investigaci�n se basa en la Teor�a de la met�fora propuesta por Lakoff y Johnson (1980) y se enmarca dentro de la comprensi�n hermen�utica. Se emplea el paradigma interpretativo de investigaci�n, m�todo que utiliza tanto la interpretaci�n como la explicaci�n. La intenci�n de este texto es interpretar el sistema de proyecci�n de esquemas conceptuales y estructuras mentales provenientes de un dominio mental concreto hacia otro m�s abstracto, lo cual permite la construcci�n de significados. La conclusi�n a la que se llega en este art�culo es que la met�fora conceptual no supone �nicamente una proyecci�n de conceptos de un dominio base hacia un dominio meta, sino tambi�n, la transferencia de una estructura experiencial de uno a otro dominio. Esta investigaci�n da pie a una interpretaci�n de los distintos usos que ofrece el discurso empleado por la contabilidad.

Palabras Clave: met�fora conceptual; proyecci�n cognitiva; expresi�n metaf�rica; Ling��stica Cognitiva; lenguaje contable.

 

Abstract

The main objective of this article is to analyze the projection system of concepts in the conceptual metaphor. This research is based on the Metaphor Theory proposed by Lakoff and Johnson (1980) and is framed within the hermeneutic understanding. The interpretive research paradigm is used, a method that uses both interpretation and explanation. The intention of this text is to interpret the projection system of conceptual schemes and mental structures coming from a specific mental domain towards a more abstract one, which allows the construction of meanings. The conclusion reached in this article is that the conceptual metaphor does not only imply a projection of concepts from a base domain to a target domain, but also the transfer of an experiential structure from one domain to another. This research gives rise to an interpretation of the different uses offered by the discourse used by accounting.

Keywords: conceptual metaphor; cognitive projection; metaphorical expression; Cognitive Linguistics; accounting language.

 

 

 

Resumo

O objetivo principal deste artigo � analisar o sistema de proje��o de conceitos na met�fora conceitual. Esta pesquisa � baseada na Teoria da Met�fora proposta por Lakoff e Johnson (1980) e est� enquadrada no entendimento hermen�utico. Utiliza-se o paradigma da pesquisa interpretativa, um m�todo que utiliza tanto a interpreta��o quanto a explica��o. A inten��o deste texto � interpretar o sistema de proje��o de esquemas conceituais e estruturas mentais provenientes de um dom�nio mental espec�fico para um mais abstrato, que permite a constru��o de significados. A conclus�o alcan�ada neste artigo � que a met�fora conceitual n�o implica apenas uma proje��o de conceitos de um dom�nio base para um dom�nio alvo, mas tamb�m a transfer�ncia de uma estrutura experiencial de um dom�nio para outro. Esta pesquisa d� origem a uma interpreta��o dos diferentes usos oferecidos pelo discurso utilizado pela contabilidade.

Palavras-chave: met�fora conceitual; proje��o cognitiva; express�o metaf�rica; Lingu�stica Cognitiva; linguagem cont�bil.

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Introducci�n

El primer aspecto a considerar en este art�culo tiene que ver con la pregunta �la contabilidad es un lenguaje? La definici�n de contabilidad ha evolucionado a lo largo del tiempo. Tradicionalmente se ha definido como el lenguaje de los negocios, por ser dentro de la organizaci�n �una actividad de servicio encargada de identificar, medir y comunicar la informaci�n econ�mica que permite a los diferentes usuarios formular juicios y tomar decisiones� (Sinisterra, Polanco y Henao, 2011, p. 2. Negritas a�adidas). Al definir la contabilidad se pueden encontrar enunciados como el siguiente: �la contabilidad es el lenguaje para comunicar las operaciones financieras de la empresa, las cuales al ser analizadas les permite controlarlas y tomar decisiones a fin de hacer planes para el futuro� (Zabala, 2022, p. 12).

En algunos textos can�nicos puede leerse que la contabilidad es el lenguaje de los negocios, es el lenguaje de la organizaci�n y es el lenguaje de las empresas. Cabe preguntarse: �la contabilidad es un lenguaje? �Qu� hace que la contabilidad sea un lenguaje? Si la contabilidad tiene un lenguaje propio �c�mo se define ese tipo de lenguaje? �C�mo es ese lenguaje? �Cu�les son sus rasgos, caracter�sticas y cu�les son los principios que rigen ese lenguaje? �Es un lenguaje dif�cil de entender? �El lenguaje contable es el eje central y fundamental de una empresa u organizaci�n? �Es un lenguaje al que, para acceder a �l, es necesario una formaci�n acad�mica del �rea contable o ling��stica? �Una persona que no conozca el lenguaje contable ni tenga formaci�n acad�mica en el �rea contable puede entender los aspectos relacionados con el funcionamiento de una empresa? por lo tanto, �una persona que no conozca el lenguaje contable se considera como un individuo capaz y eficiente para manejar una organizaci�n financiera y/o empresarial? �Se deben tener conocimientos del lenguaje contable para interpretar la informaci�n contable y manejar, de una manera efectiva, los recursos financieros de una empresa u organizaci�n? �Cu�les son las caracter�sticas de la persona id�nea para dirigir la organizaci�n financiera y/o empresarial? �Con qu� herramientas del lenguaje contable cuenta una persona que no es instruida en el �rea de las finanzas y la administraci�n para guiar una empresa u organizaci�n? �De qu� manera el lenguaje contable permite construir la realidad econ�mica de una organizaci�n? Sin duda, cuando se habla de lenguaje contable las interrogantes son interminables.

Por su naturaleza y funci�n, al hablar de contabilidad siempre se involucra el t�rmino lenguaje, incluso en un ambiente en la que ambos pueden convertirse en la mejor gu�a para la planeaci�n y ejecuci�n de acciones corporativas. Adem�s, la aplicaci�n de uno permite el alcance de los prop�sitos del otro, es decir:

Si la contabilidad no hace uso de un lenguaje adecuado, esta no lograr� producir informaci�n �til y clara, y de la misma manera, si la contabilidad no se lleva correctamente o no emplea las t�cnicas adecuadas, se dificultar� la comunicaci�n entre los usuarios y los agentes econ�micos. (Berm�dez, D�az y Garz�n, 2018, p. 4. Negritas a�adidas)

Cuando se habla de los estudios de lenguaje aplicados a la contabilidad, la primera caracter�stica a destacar es que esta disciplina hace uso de algunos rasgos del lenguaje humano como su principal instrumento comunicativo. �Esta cualidad se deriva obviamente de la complejidad estructural y elaboraci�n funcional que el lenguaje humano presenta, en consecuencia atribuida a un alto grado de inteligencia innata y adquirida que se asocia distintivamente con el hombre� (P�ez Urdaneta, 1991, p. 66). Sobre la noci�n de contabilidad como lenguaje Dias Filho (2013) expone lo siguiente:

El uso de palabras y t�cnicas espec�ficas en la composici�n de mensajes contables es otra raz�n detr�s de la idea de que la contabilidad es un tipo de lenguaje. Esta, al menos, ha sido la valoraci�n de autores que, como Ijiri (1975), afirman textualmente que la contabilidad tiene mucho en com�n con otros tipos de lenguaje, especialmente en lo que respecta a las reglas sint�cticas, sem�nticas y pragm�ticas.

La pragm�tica estudia el efecto del lenguaje en los individuos, la sem�ntica estudia el significado de las palabras; y la sintaxis estudia las conexiones l�gicas entre palabras y oraciones.

Como lenguaje empresarial, el papel de la contabilidad es facilitar la percepci�n de las caracter�sticas relevantes de determinados hechos econ�micos, proporcionando a los usuarios de la informaci�n contable los conocimientos necesarios para optimizar sus decisiones. Idealmente, a trav�s de este lenguaje se deber�a motivar a los usuarios a tomar las mismas decisiones que tomar�an si estuvieran observando directamente estos eventos.

Esta reacci�n deseada depende, entre otros factores, del grado de precisi�n con el que los s�mbolos alfanum�ricos utilizados en la divulgaci�n contable representar�n los hechos econ�micos. (pp. 8-9. Negritas a�adidas. La traducci�n es nuestra)

La contabilidad modela los hechos econ�micos a trav�s de la sem�ntica, la cual es definida como el sentido que le otorga la contabilidad a los objetos en la representaci�n. La sem�ntica se ocupa del significado de la informaci�n transmitida por la partida doble y por lo designado por la transacci�n contable. Al hacer uso de la sem�ntica se pueden emitir mensajes financieros, econ�micos, sociales o ambientales, se hace uso, adem�s, de la funci�n del lenguaje como medio de comunicaci�n. Se puede representar realidades, se efect�a el discurso contable y se le da paso a la interpretaci�n de los usuarios sobre los resultados obtenidos.

Seg�n Rinc�n (2016) la contabilidad usa el lenguaje �para describir la dimensi�n de la realidad a la que hace menci�n. Utiliza una estructura de reglas para clasificar y signar los objetos que comunica� (p. 36). La contabilidad permite una representaci�n proyectiva de la realidad, es decir, una representaci�n de los hechos. La contabilidad como lenguaje �permite estructurar en su configuraci�n cinco �mbitos: la sintaxis, la sem�ntica, la pragm�tica, el contexto y la semi�tica� (Rinc�n, 2016, p. 36. Negritas a�adidas). Y agrega este autor:

El modelo contable describir� los fen�menos a los que hace alusi�n de las estructuras de propiedad, sus contratos y los intercambios, bajo pol�ticas de la semi�tica, sintaxis, la sem�ntica y la pragm�tica, los cuales se incrustan en la formaci�n de reglas generales del lenguaje contable. (2016, pp. 36-37. Negritas a�adidas)

 

El discurso contable sirve para comunicar sobre un objeto trascendental, bajo la relaci�n de un contexto, y permite la comunicaci�n de los fen�menos que modelan los derechos de propiedad, los contratos y los intercambios.

Los fen�menos que describe la contabilidad por medio del lenguaje, son comunicados a un grupo de usuarios (actores receptores), que tambi�n deben aprehender el lenguaje contable, para poder decodificar el mensaje que estos hacen de los fen�menos objeto de an�lisis. En t�rminos generales, la comunicaci�n se define como una transferencia de informaci�n de un emisor a un receptor. Pero la comunicaci�n no es solo un proceso de transferencia de informaci�n, sino un proceso constructivo que se desarrolla en el tiempo y en el que todos los interlocutores est�n implicados. (Rinc�n, 2016, p. 38)

La finalidad de la contabilidad es desarrollar un producto que sirve para divulgar la situaci�n de un objeto, basado en la necesidad de un grupo de usuarios para el control y la toma de decisiones. La comunicaci�n es una finalidad del lenguaje y la producci�n de informes es un producto realizado por la contabilidad que sirve para comunicar.

Todos los elementos del lenguaje se encuentran fundamentados en la estructura del sistema de informaci�n contable: el emisor, receptor, mensaje, c�digo, canal y hasta las mismas fallas del lenguaje que producen ruidos, asimetr�as y ambig�edad en la comunicaci�n se pueden divisar en los problemas de la contabilidad.

Ver la contabilidad como un lenguaje, permite revisar la complejidad de la contabilidad, adem�s de aclarar el campo de acci�n de su quehacer. La descripci�n que prepara la contabilidad sobre el objeto no es solamente cuantitativa sino tambi�n cualitativa, y ambas le ofrecen al usuario receptor, posibilidades de control y toma de decisiones. (Rinc�n, 2016, p. 45)

Una vez aceptada la existencia de un lenguaje presente en la contabilidad, el segundo aspecto a considerar en esta investigaci�n se refiere a que este tipo de lenguaje se caracteriza por la presencia de impactantes met�foras. Este art�culo pone en evidencia la forma como el lenguaje, que usa la contabilidad, apela de manera recurrente a la met�fora, en primer lugar, en raz�n de la capacidad que tiene este tipo de estructura para transformar nociones complejas y abstractas en im�genes de f�cil captaci�n y de gran efectividad sobre el usuario; y en segundo lugar, para lograr mayores efectos cognitivos en los destinatarios tales como: el establecimiento de determinadas relaciones de sentido, la producci�n de inferencias y la comunicaci�n de im�genes no convencionales. (cfr. Chumaceiro, 2004, p. 91).

Para un usuario lego en los asuntos contables, para entender ciertos aspectos de la organizaci�n, primero, aludir� al significado literal y una vez que este falle, buscar� una alternativa en la explicaci�n metaf�rica (cfr. C�rcamo Morales, 2018, pp. 170-171). Seg�n este autor �es por medio de met�foras que se organiza el sistema conceptual humano y funciona como un mecanismo cognitivo que permite entender y experimentar algo generalmente abstracto a trav�s de otro dominio usualmente m�s concreto� (p. 167).

Para Gende (2016) la met�fora es el dispositivo ling��stico cuya funci�n consiste en adornar un discurso eventualmente intrincado o complejo, para volverlo m�s atractivo o did�cticamente accesible, esto se debe a que �nuestra comprensi�n es constitutivamente metaf�rica. Se establece una relaci�n espec�fica con los conceptos. Los sistemas conceptuales se forman v�a met�fora� (p. 103). Surge as� la met�fora conceptual. Lakoff y Johnson destacan que �la met�fora impregna la vida cotidiana, no solamente el lenguaje, sino tambi�n el pensamiento y la acci�n. Nuestro sistema conceptual ordinario, en t�rminos del cual pensamos y actuamos, es fundamentalmente de naturaleza metaf�rica� (1991, p. 2). La met�fora conceptual establece que �nuestros conceptos son en mayor medida metaf�ricos, describiendo por tal cosa un modo de procesamiento de informaci�n en cuya base est� pensar un asunto en t�rminos de otro� (Gende, 2016, p. 104). Seg�n la Teor�a de la met�fora conceptual, lo propio de la met�fora es que nos permite entender y experimentar un tipo de cosas en t�rminos de otra.

La met�fora conceptual abarca una estructura muy compleja. Para Soriano (2012) �las met�foras conceptuales se caracterizan por ser un fen�meno cognitivo, no un simple accidente ling��stico, y por esta raz�n su presencia se ubica dentro y fuera del lenguaje� (p. 102). Soriano (2012) utiliza una serie de criterios para clasificar las met�foras conceptuales entre los que podemos mencionar: estructura, motivaci�n, complejidad, convencionalizaci�n, funci�n, naturaleza del dominio fuente y generalidad, los cuales dan lugar a diferentes tipos de met�fora. Las met�foras conceptuales tienen caracter�sticas que las definen, entre ellas podemos mencionar:

1. �Las met�foras conceptuales encuentran su motivaci�n en nuestra experiencia sensomotriz del mundo. Su aparici�n est� mediada por las caracter�sticas del entorno en que vivimos y del cuerpo con el que lo percibimos, de ah� que digamos que est�n corporeizadas� (Soriano, 2012, p. 103).

 

2. Las met�foras conceptuales no son fen�menos aislados, sino que �muchas de ellas constituyen casos espec�ficos de met�foras m�s generales de las que heredan su estructura. Forman parte, por tanto, de una jerarqu�a� (Soriano, 2012, p. 103).

3. Una de las caracter�sticas m�s pol�micas atribuidas a la met�fora conceptual es su hipot�tica automaticidad. Seg�n Lakoff y Johnson, las met�foras conceptuales son inconscientes y autom�ticas, es decir, �se usan constantemente de manera autom�tica, sin esfuerzo y sin darnos cuenta� (Soriano, 2012, p. 107).

4. La caracter�stica central de la met�fora es la conceptualizaci�n, esto es, la habilidad de construir la misma situaci�n de manera alternativa. El lenguaje nos puede llevar a ver la situaci�n o evento descrito de diferentes maneras. �La met�fora conceptual se centra en el valor cognitivo de las construcciones ling��sticas, en el cual el lenguaje sirve como un indicador de una serie de operaciones de conceptualizaci�n, las cuales producen una representaci�n particular de la realidad� (Alarc�n Hern�ndez, D�az Larenas y V�squez Bustos, 2018, p. 4).

5. La met�fora no es solo asunto de palabras, sino que se manifiesta en nuestra forma de razonar y de concebir nuestra experiencia y en ella es fundamental la contextualizaci�n. �La met�fora impregna el discurso cotidiano y se usa de manera inconsciente y autom�tica. Esta definici�n debe incorporar el contexto para dar cuenta acabada de la producci�n de las met�foras y del significado de las construcciones metaf�ricas� (Alarc�n Hern�ndez, D�az Larenas y V�squez Bustos, 2018, p. 4).

6. �Las met�foras conceptuales son cognitivas, en el sentido de modelar el pensamiento; y sociales, en el sentido de facilitar las conductas sociales de las personas� (Alarc�n Hern�ndez, D�az Larenas y V�squez Bustos, 2018, p. 4).

7. Y finalmente, �una met�fora conceptual indica un conjunto de asociaciones sistem�ticas �tambi�n llamadas proyecciones� entre elementos del dominio fuente y el dominio meta, as� como un conjunto de inferencias que resultan posibles gracias a esa asociaci�n� (Soriano, 2012, p. 98. Negritas a�adidas).

La proyecci�n es una de las caracter�sticas que definen la met�fora conceptual. �El desarrollo del nivel conceptual de la cognici�n es posible gracias a la proyecci�n de esquemas preconceptuales provenientes de un dominio mental concreto hacia otro m�s abstracto� (Aguilar Leyva, 2012, p. 54).

 

Este art�culo estudia esa parte de la met�fora conceptual que se constituye como una herramienta de proyecci�n cognitiva esencial para la percepci�n, la comprensi�n y la significaci�n de nuestra realidad, es decir, la proyecci�n de unas gestalt �a menudo m�s b�sicas� sobre otras m�s complejas, fe�n�meno que permite comprender situaciones que parecen in�ditos. A estudiar este aspecto se dedicar�n las siguientes l�neas.

 

Desarrollo

Metodolog�a de la investigaci�n

La presente investigaci�n se enmarca dentro de la comprensi�n hermen�utica. Es hermen�utica porque se basa en una aproximaci�n al entendimiento e interpretaci�n de los textos. La hermen�utica ense�a c�mo se va a interpretar y qu� implica interpretar. Del mismo modo, se usa el paradigma interpretativo de investigaci�n, m�todo que utiliza tanto la interpretaci�n como la explicaci�n. En la base de todo escrito se hallan ciertos principios generales de pensamiento y de lenguaje. Cuando una mente racional desea comunicar su pensamiento a otra, se vale, para ello, de ciertos medios convencionales de comunicaci�n que se suponen comprensibles para ambas. Un principio fundamental de la exposici�n hist�rica-gramatical es que las palabras o sentencias no pueden tener m�s que un solo significado en una misma conexi�n. En el instante en que descuidamos este principio nos lanzamos a un torbellino de inseguridad y de conjeturas.

Es asunto com�nmente aceptado por el sentido com�n que, a menos que uno se proponga producir enigmas, siempre hablar� de tal manera que lo que dice resulte lo m�s claro que sea posible al que escucha o lee. Por ese motivo, aquel significado de una frase que m�s pronta y naturalmente se le ocurra al que lee o escucha, es, por regla general, el que debe recibirse como el verdadero significado, ese y ning�n otro. (Terry, s.f., p. 15)

La intenci�n de este art�culo es realizar una interpretaci�n sobre la proyecci�n cognitiva de la met�fora conceptual. Para el an�lisis de las met�foras se toma textualmente el texto objeto de estudio para as� interpretar el discurso contable y mostrar la forma en que esta disciplina del conocimiento hace uso de las met�foras conceptuales.

 

 

 

Corpus de la investigaci�n

Una de las unidades de an�lisis de este art�culo es la Ley de impuesto sobre la renta, promulgada por la Asamblea Nacional de la Rep�blica Bolivariana de Venezuela, seg�n Gaceta Oficial N� 38.628 con fecha 16 de febrero de 2007. Del mismo modo, para extraer las met�foras conceptuales y expresiones metaf�ricas, se utilizar�n algunos textos fundamentales y cl�sicos en la ense�anza de la contabilidad financiera, los cuales incorporan, de manera relevante, las normas internacionales de informaci�n financiera y los nuevos lineamientos de gobierno corporativo que deben utilizar las empresas p�blicas y privadas en la actualidad.

 

Procedimiento de an�lisis de los datos

Como procedimiento utilizado para conocer y razonar la informaci�n, que consiste en descomponer el total del objeto del conocimiento en partes o bien en aplicar a un caso particular un conocimiento o ley general que lo comprende, se utiliza el an�lisis de contenido inductivo. Es inductivo porque se intenta razonar de modo que, desde la observaci�n del uso que da la contabilidad a diversas expresiones metaf�ricas, se asciende a la formaci�n de la idea general de la estructura de la met�fora conceptual. Esto significa que una vez seleccionado el corpus, se identifican aquellas met�foras relevantes para la investigaci�n y se procede a realizar el an�lisis de la proyecci�n cognitiva en la met�fora conceptual.

 

Resultados y discusi�n de la investigaci�n

El sistema de proyecciones

En cuanto a los objetivos b�sicos de la informaci�n generada por la contabilidad se encuentra:

Conocer y demostrar los recursos que controla un ente econ�mico.

Comprender las obligaciones de un ente econ�mico, originadas en la transferencia de recursos a otros entes econ�micos.

Conocer los cambios que experimentan los recursos transferidos a otros entes econ�micos.

Conocer el resultado derivado de las operaciones en determinado per�odo.

Tomar decisiones relacionadas con cr�dito e inversi�n.

Ejercer control sobre las operaciones del ente econ�mico.

Predecir flujos de efectivo.

Evaluar la gesti�n de los administradores de un ente econ�mico.

Brindar apoyo a los administradores de un ente econ�mico en materia de planeaci�n, organizaci�n y direcci�n de empresas.

Contribuir a la evaluaci�n del beneficio o impacto social que la actividad econ�mica de una empresa representa para la comunidad.

Servir de fundamento para la determinaci�n de precios y tarifas y cargas tributarias.

Contribuir a la conformaci�n de la informaci�n estad�stica nacional. (Sinisterra, Polanco y Henao, 2011, pp. 7-8)

En lo que se refiere a las cualidades de la informaci�n contable esta debe reunir las siguientes caracter�sticas para lograr sus objetivos: comprensibilidad, utilidad, pertinencia, confiabilidad y comparabilidad.

Si se observa en detalle la conceptualizaci�n anterior, se est� en presencia de un conjunto de expresiones que hacen uso de un lenguaje que muestra acciones humanas para explicar los principios o normas de contabilidad generalmente aceptadas. Este tipo de lenguaje permite hacer entendible los postulados, conceptos y limitaciones en que se debe basar la informaci�n contable para que cumpla con sus objetivos. Cabe preguntarse: �qu� caracter�stica particular tiene este lenguaje? Es obvio que se est� en presencia de una disciplina del conocimiento que utiliza un lenguaje metaf�rico el cual indica una serie de cualidades como: suministra informaci�n, conoce y demuestra los recursos, comprende sus obligaciones, conoce los cambios y resultados que experimentan los recursos, toma decisiones, ejerce control, predice flujos, eval�a la gesti�n, brinda apoyo, contribuye a la evaluaci�n y conformaci�n de la informaci�n.

Sin embargo, a nada conduce afirmar, por justificada que sea esta aseveraci�n, que la contabilidad utiliza el lenguaje humano para su quehacer diario, y que la diferencia entre el lenguaje humano y cualquier sistema de comunicaci�n no humano es grande. Ahora bien, aunque no resulte l�gico establecer comparaciones, existe un aspecto en com�n entre ambos: son un sistema de comunicaci�n.

Veamos un ejemplo. Cuando se dice que uno de los objetivos b�sicos de la informaci�n generada por la contabilidad es �tomar decisiones relacionadas con cr�dito e inversi�n� (Sinisterra, Polanco y Henao, 2011, p. 7) se est� en presencia de una met�fora cognitiva la cual �utiliza un concepto muy estructurado y claramente delineado para estructurar otro� (Lakoff y Johnson, 1991, p. 55). Las met�foras proyectan la estructura del dominio meta en la estructura del dominio fuente, y a la vez, incorporan una dimensi�n espacial que hace que la conceptualizaci�n sea m�s visual, viva y f�cil de entender.

La met�fora conceptual es un fen�meno de cognici�n en el que un dominio se representa conceptualmente en t�rminos de otro. Esto quiere decir que utilizamos nuestro conocimiento de un campo conceptual, por lo general concreto y cercano a la experiencia f�sica, para estructurar otro campo que suele ser m�s abstracto. �El primero se denomina dominio fuente, puesto que es el origen de la estructura conceptual que importamos. El segundo se denomina dominio meta o destino� (Soriano, 2012, p. 97). Una met�fora conceptual se constituye como un conjunto de asociaciones sistem�ticas (tambi�n llamadas proyecciones) entre elementos del dominio fuente y el dominio meta. Al respecto Aguilar Leyva (2012) aclara lo siguiente:

El desarrollo del nivel conceptual de la cognici�n es posible gracias a la proyecci�n de esquemas preconceptuales provenientes de un dominio mental concreto hacia otro m�s abstracto, y as� sucesivamente; se trata de la proyecci�n de unas gestalt �a menudo m�s b�sicas� sobre otras m�s complejas, fe�n�meno que nos permite por ejemplo comprender situaciones que nos parecen in�ditos o nuevos. (p. 54)

Las met�foras conceptuales �consisten en organizar el dominio meta mediante la abundante estructura conceptual fuente, es decir, se establece una relaci�n de proyecci�n entre un conjunto de correspondencias del dominio de origen al de destino� (Morgado Fern�ndez, 2016, p. 37). As� por ejemplo, en la expresi�n metaf�rica �el amor es un viaje�, el dominio de �viaje� presta sus conceptos al dominio de destino �amor� y, sobre este �ltimo, se superponen los conceptos del �viaje�, surgen as� expresiones conceptuales como la siguiente: �hemos llegado al fin de esta relaci�n�, �ya no podemos seguir caminando juntos�, �estaremos juntos hasta el final�, �este largo caminar ha sido muy fruct�fero�, �caminemos juntos hasta el final de nuestras vidas�, �dame la mano, vamos a darle la vuelta al mundo�.

�Viajar es como amar, es un intento de transformar un sue�o en realidad�. �Me estoy cansando de despertar y no estar viajando contigo�. �El mejor de los viajes siempre es contigo�. �El camino siempre es el mismo, lo que lo hace importante es c�mo lo transitas y con quien lo compartes�. �No s� hacia d�nde vamos, pero s� que quiero ir contigo� (Novoresort.com. 2022, �. 1)

 

Y esto es justamente uno de los principios fundamentales de la met�fora conceptual: una proyecci�n de elementos y estructuras cognitivas desde un dominio mental hacia otro. Este tipo de met�fora representa el procedimiento cognitivo principal en los seres humanos. La met�fora es un tipo de concepto, es decir, una estructura en el cual est� organizado el conocimiento. Se trata de un mecanismo de proyecci�n conceptual. Esta proyecci�n no se realiza en un plano superficial como el lenguaje, sino entre dominios conceptuales. Al respecto Osorio (2004) se�ala lo siguiente:

Un dominio corresponde a un �mbito de experiencias que posee un estatus cognitivo tal que es posible delimitarlo en contraste con otros. Son dominios de experiencias, por ejemplo, las relaciones sentimentales, la econom�a, los estados emocionales, los procesos mentales. Cuando nos referimos a estas experiencias tenemos en mente una estructura unitaria, con determinadas propiedades y en la que rige alg�n tipo de l�gica. El concepto metaf�rico resulta de la proyecci�n de un dominio de experiencias sobre otro. La l�gica que rige en un dominio (el de origen), habitualmente un dominio m�s concreto, se proyecta sobre el otro dominio (el dominio meta). Este proceso se puede observar en t�rminos de correspondencias metaf�ricas que se establecen entre los dominios conformando una red, un entramado, que se ve reflejado en el plano del lenguaje en un cuerpo habitualmente extenso de expresiones convencionales y novedosas. (pp. 22-23)

Para el establecimiento de la estructura interna de una met�fora es fundamental el concepto te�rico de proyecci�n. Las proyecciones se concretan en una serie de correspondencias que enlazan el dominio origen con el dominio destino. De acuerdo con Cuenca y Hilferty (2007) �siguiendo a Lakoff y K�vecses (1987)�, las proyecciones se subdividen en dos tipos:

El primer tipo de proyecci�n son las correspondencias ontol�gicas, que, simplemente, vinculan subestructuras entre los dominios origen y destino. La funci�n de las correspondencias ontol�gicas es poner de manifiesto las relaciones anal�gicas que existen entre las partes m�s relevantes de cada dominio.

El segundo tipo de proyecci�n son las correspondencias epist�micas. �stas difieren de las correspondencias ontol�gicas en que no conectan subestructuras entre los dos dominios, sino que representan el conocimiento que se importa del dominio origen al dominio destino. El papel de las correspondencias epist�micas es, pues, el de expresar las intuiciones que extraemos del dominio origen para razonar sobre el dominio destino. Son, en definitiva, aquellos aspectos del conocimiento comunes a ambos dominios. (Cuenca y Hilferty, 2007, p. 102. Negritas a�adidas)

Un ejemplo cl�sico de met�fora conceptual utilizado por Lakoff y Johnson (1980) es EL TIEMPO ES DINERO. En este caso, el �dinero� funciona como un dominio fuente, de naturaleza concreta y social, del cual se retoman nociones para poder conceptualizar un dominio meta m�s abstracto, en este caso el del �tiempo�. Por esta raz�n, es perfectible encontrar expresiones metaf�ricas tales como �gastar el tiempo� o �perder el tiempo�.

Veamos otro ejemplo. En la Ley de impuesto sobre la renta promulgada el 16 de febrero de 2007, en el Art�culo 18 se lee lo siguiente: �los ingresos brutos de las empresas estar�n constituidos por el monto de las primas� (p. 9). La din�mica de proyecci�n metaf�rica permite comprender un concepto relativamente abstracto en t�rminos de otro m�s concreto. Es decir, ayuda a entender y razonar el segundo dominio en t�rminos de la estructura de las relaciones conceptuales del primero. Aguilar Leyva (2012) propone lo siguiente:

Comprendemos conceptos abstractos o no completamente delimitados en nuestra experiencia por medio de otros conceptos que entendemos con m�s claridad como orientaciones espaciales, objetos, etc. Ciertos tipos de experiencia cultural como el amor, el tiempo, las ideas, la felicidad, la salud, la moralidad son captados sobre la base de conceptos no abstractos. (p. 56)

Para que el usuario contable pueda entender la expresi�n metaf�rica �los ingresos brutos de las empresas estar�n constituidos por el monto de las primas� (LISR, 2007, p. 9), lo primero que identifica es el significado que tienen los tres elementos: �ingresos�, �brutos� y �primas�. Es obvio que se trata de un metalenguaje tomado del lenguaje cotidiano y apropiado por la disciplina contable, al cual le asign� un significado. Entre �bruto� y �prima� hay una �smosis conceptual, una influencia rec�proca entre dos actantes que se ponen en contacto. La asociaci�n entre �ingresos� + �brutos� + �primas� constituye lo que Lakoff y Johnson llaman la expresi�n metaf�rica conceptual. Se trata de un tipo de concepto abstracto derivado metaf�ricamente, que se reconoce invariablemente en su forma asociativa general. Esto es la evidencia de la formaci�n de los conceptos por medio del lenguaje. As� que para entender lo que es un �ingreso bruto�, definido como el �valor total recibido de la cuenta de bienes y servicios o el valor total recibido antes de efectuar deducciones por devoluciones, descuentos o rebajas� (Contadur�a General de la Naci�n, 2010, p. 68), para un usuario inexperto es fundamental, en primer lugar, entender la noci�n de �prima�, definida como el �precio que se paga por la cesi�n de un derecho o suma en que el precio de un t�tulo valor excede su valor nominal� (Contadur�a General de la Naci�n, p. 2010, p. 91).

El an�lisis cognitivo de una proyecci�n metaf�ri�ca distingue dos dominios mentales: uno de origen, de donde se tomar� cierta estructura y conceptos (en este ejemplo est� representado por los �ingresos brutos�); y un dominio de destino, hacia donde dichos elementos ser�n proyectados (en este caso representado por el monto de las �primas�). �La met�fora se entiende como la proyecci�n de unos conceptos desde un dominio conceptual (el dominio de origen) hacia otro dominio conceptual (el dominio de destino)� (Aguilar Leyva, 2012, p. 56).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 2. La proyecci�n metaf�rica. Ejemplo de dominio conceptual origen a destino.     Nota: Elaboraci�n propia.

 

Seg�n Aguilar Leyva (2012) las proyecciones metaf�ricas son procesos cognitivos antes que ling��sticos. �Siendo de car�cter cognitivo, la proyecci�n metaf�rica opera en todo proceso de construcci�n del sentido, independientemente de la naturaleza verbal, visual o auditiva del soporte o manifestaci�n que la desate� (p. 57).

Consideremos la met�fora cognitiva LA ARGUMENTACI�N ES UNA GUERRA. De ella surge la expresi�n metaf�rica �el candidato presidencial defendi� sus ideas sobre el origen de la crisis socioecon�mica de Venezuela�. Esta expresi�n sugiere un esquema abstracto donde algunos t�rminos procedentes del dominio mental de la �guerra� son proyectados sobre el dominio mental de la �argumentaci�n�.

 

Del mismo modo, Aguilar Leyva (2012) propone las siguientes expresiones metaf�ricas:

��Y eso con qu� se come?� (para referirse a una idea).

�No me trago lo que me est�s diciendo�.

�Me cuesta trabajo digerir tanta informaci�n�.

�Algo se est� cociendo en la Casa Blanca�. (p. 60)

 

Todas estas expresiones parten de una misma met�fora cog�nitiva: LAS IDEAS SON ALIMENTOS, mediante la cual se presentan y proyectan facetas del dominio de los ALIMENTOS hacia el dominio mental de las IDEAS.

 

 

Figura 3. La proyecci�n metaf�rica. De dominio origen a destino.     Nota: Tomado de �Enfocando la met�fora visual: �pticas cognitivas I� por O., Aguilar Leyva, 2012, Culturales, 16(VIII), p. 60.

Y a�ade Aguilar Leyva (2012):

 

La comprensi�n que de una expresi�n metaf�rica hacen los participantes es posible gracias a la proyecci�n de un esquema metaf�rico desde un dominio de origen hacia una situaci�n, y por tanto, un dominio mental de destino nuevo y m�s abstracto. (p. 60. Negritas a�adidas)

Para explicar la forma en que la proyecci�n en la met�fora conceptual tiene lugar, Lakoff y Turner (1989) hacen uso del concepto de esquema. Afirman que un esquema �constituye una representaci�n organizada del conocimiento gen�rico que tenemos acerca de un dominio� (Minervino, 2007, p. 148). De la misma manera, Lakoff y Johnson (1980) postulan que �una met�fora conceptual supone la transferencia de solo algunos aspectos del dominio base al dominio meta� (Minervino, 2007, p. 149). Y Lakoff y Turner (1989) proponen, por otra parte, que �las met�foras conceptuales incluyen, por lo general, un esquema base de tipo gen�rico que admite diversas especificaciones� (Minervino, 2007, p. 149).

En fin, las met�foras conceptuales suponen, en primer lugar, la proyecci�n de conceptos de un dominio base hacia un dominio meta; y en segundo lugar, la transferencia de una estructura experiencial de uno a otro dominio.

 

 

Conclusiones y recomendaciones

La Teor�a de la met�fora sostiene que �las met�foras conceptuales no suponen �nicamente una proyecci�n de conceptos de un dominio base hacia un dominio meta, sino, antes y primariamente, la transferencia de una estructura experiencial de uno a otro dominio� (Minervino, 2007, p. 141).

Como se mencion� al inicio de este texto, en el habla cotidiana se emplean palabras provenientes de unos dominios para referirse a ciertos hechos o procesos de otros. Este uso de palabras refleja la proyecci�n de conceptos y relaciones desde el dominio base hacia el dominio meta.

Veamos un nuevo sistema de expresiones metaf�ricas, esta vez referidas al dominio de la discusi�n: �Ese argumento no se puede defender�, �Juan atac� mis ideas�, �La cr�tica de Juan dio en el blanco�. En estas expresiones metaf�ricas, diversas palabras que provienen del dominio de la �guerra� se utilizan para hablar del dominio de la discusi�n. La existencia de expresiones metaf�ricas que responden a un mismo patr�n, ser�a un producto de que los conceptos del dominio base y sus relaciones referidas a la �guerra� se proyectan de forma organizada sobre el dominio meta de la discusi�n. (Minervino, 2007, p. 147)

Lakoff y Johnson (1980) consideran que �la proyecci�n de conceptos y relaciones conceptuales del dominio base al dominio meta es indicador de que experimentamos �al menos en cierta medida� el dominio meta tal como experimentamos el dominio base� (Minervino, 2007, p. 150). El fundamento de la met�fora conceptual se encuentra en una base experiencial, y la gestalt experiencial asociada con el dominio base se impone en el dominio meta, carente inicialmente, en buena medida, de estructura propia.

La Teor�a de la met�fora conceptual afirma, en primer lugar, que la experiencia corporal directa es el modo principal a trav�s del cual la realidad adquiere estructura para nosotros; y en segundo lugar, que el n�cleo de nuestro sistema conceptual est� fundado en la experiencia corporal.

Los dominios que se hallan relativamente alejados de la experiencia corporal directa son dominios que carecen de estructura conceptual intr�nseca, por lo que necesitan recibir su estructura a partir de dominios m�s concretos a trav�s de met�foras conceptuales. Esto se dejar�a apreciar en el hecho de que los dominios base de las met�foras conceptuales se hallan siempre m�s cercanos a la experiencia corporal directa que los dominios meta, los que ser�an comparativamente m�s abstractos. (Minervino, 2007, p. 151)

 

En fin, para la Teor�a de la met�fora conceptual la experiencia corporal en general y los esquemas en particular, se encuentran en la base del sistema conceptual humano. �Los sistemas conceptuales directamente originados en nuestra experiencia corporal desempe�an el papel de dominios base en las met�foras conceptuales� (Minervino, 2007, p. 153). El uso de met�foras conceptuales se caracteriza, entonces, por una aplicaci�n de esquemas sensorio-motores base para experimentar dominios meta

 

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