���������������������������������������������������������������������������������

 

 

La orientaci�n familiar y su relaci�n con el comportamiento escolar de los ni�os de la educaci�n b�sica media

 

Family orientation and its relationship with the school behavior of children in middle basic education

 

Orienta��o familiar e sua rela��o com o comportamento escolar de crian�as do ensino fundamental

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: sheylabravo93@hotmail.com

 

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

* Recibido: 23 de septiembre de 2022 *Aceptado: 18 de octubre de 2022 * Publicado: 03 de noviembre de 2022

 

 

        I.            M�dica Cirujana Estudiante de la Especializaci�n en Orientaci�n Familiar Integral, Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.

     II.            Doctor en Ciencias Pedag�gicas, Coordinador del Instituto de Posgrado de la Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.

 

Resumen

El comportamiento escolar ha sido una variable de estudio constante, donde la importancia de la familia se ha evaluado desde diferentes dimensiones, en este caso enfatizando la importancia de su relaci�n con la orientaci�n familiar, misma en la que no solamente cuenta la intervenci�n del c�rculo familiar sino tambi�n de un profesional. En tal virtud se realiz� un estudio no experimental, descriptivo, cuantitativo, transversal, donde se utiliz� una muestra de 56 estudiantes de la Educaci�n B�sica media de la Unidad Educativa Herm�genes Barcia Lucas, de la ciudad de Portoviejo, donde se plante� como objetivo general determinar la relaci�n de la orientaci�n familiar con el comportamiento escolar de los ni�os de la Educaci�n B�sica Media, mediante el cual se establecen conclusiones de un trabajo, que combina la informaci�n te�rica con el uso de instrumentos pr�cticos que permiten la evaluaci�n de las familias y que ofrecen al orientador familiar herramientas importantes para el desarrollo de futuros trabajos. Se procur� el an�lisis del tema considerando la percepci�n de los padres de los estudiantes y de sus docentes, de manera que exista un contraste entre lo que los estudiantes son dentro de su familia y fuera de ella, y esto a su vez permitiera concluir en las acciones intrafamiliares que deben mejorarse para influir positivamente en el comportamiento de los estudiantes.

Palabras claves: Comportamiento; Orientaci�n familiar; Familia.

 

Abstract

School behavior has been a constant study variable, where the importance of the family has been evaluated from different dimensions, in this case emphasizing the importance of its relationship with family orientation, in which not only the intervention of the family circle counts but also from a professional. In this virtue, a non-experimental, descriptive, quantitative, cross-sectional study was carried out, where a sample of 56 students of the Middle Basic Education of the Herm�genes Barcia Lucas Educational Unit, of the city of Portoviejo, was used, where the general objective was to determine the relationship of family orientation with the school behavior of the children of the Middle Basic Education, through which conclusions of a work are established, which combines the theoretical information with the use of practical instruments that allow the evaluation of the families and that offer the family counselor important tools for the development of future jobs. The analysis of the subject was sought considering the perception of the parents of the students and their teachers, so that there is a contrast between what the students are within their family and outside of it, and this in turn would allow to conclude in the intra-family actions that must be improved to positively influence the behavior of students.

Keywords: Behavior; Family counseling; Family.

 

Resumo

O comportamento escolar tem sido uma vari�vel constante de estudo, onde a import�ncia da fam�lia tem sido avaliada a partir de diferentes dimens�es, destacando-se neste caso a import�ncia da sua rela��o com a orienta��o familiar, em que conta n�o s� a interven��o do c�rculo familiar mas tamb�m de uma profissional. Nesta virtude, foi realizado um estudo n�o experimental, descritivo, quantitativo, transversal, onde se utilizou uma amostra de 56 alunos do Ensino Fundamental M�dio da Unidade Educacional Herm�genes Barcia Lucas, da cidade de Portoviejo, onde o objetivo geral foi determinar a rela��o da orienta��o familiar com o comportamento escolar das crian�as do Ensino Fundamental, por meio do qual se estabelecem as conclus�es de um trabalho, que combina as informa��es te�ricas com a utiliza��o de instrumentos pr�ticos que permitem a avalia��o do fam�lias e que oferecem ao conselheiro familiar ferramentas importantes para o desenvolvimento de futuros empregos. A an�lise do assunto foi buscada considerando a percep��o dos pais dos alunos e seus professores, para que haja um contraste entre o que os alunos s�o dentro de sua fam�lia e fora dela, e isso por sua vez permitiria concluir no intra-a��es familiares que devem ser aprimoradas para influenciar positivamente o comportamento dos alunos.

Palavras-chave: Comportamento; Aconselhamento familiar; Fam�lia.

 

Introducci�n

A lo largo de la historia del hombre, la familia ha sido y contin�a siendo objeto de estudio e investigaci�n, raz�n que hace evidente la preocupaci�n cada vez m�s creciente, por no s�lo investigar sino por crear programas de acci�n que capaciten u orienten sistem�ticamente a la misma.

La familia funciona como la primera escuela y los padres asumen el rol de los primeros maestros, es decir la mano que mece la cuna es portadora de las primeras ense�anzas y mediatizadora de las relaciones de sus hijos en el entorno social.

La relaci�n familia � escuela, es esencial en el desarrollo y formaci�n de los ni�os en el sentido de que, tal como lo expresa Jim�nez (sf), es esencial que del lado docente se cumpla a cabalidad la parte pedag�gica, y que esto sea supervisado por un representante que permita fortalecer las habilidades del estudiante, y reconocer sus debilidades para motivar a que estas sean atendidas y mejoradas. El tema de la familia, orientaci�n familiar, comportamiento y desempe�o escolar ha sido de amplia discusi�n y revisi�n.

La investigaci�n de Lastre (2017), realizada en Colombia, que tuvo como objetivo establecer la relaci�n entre el apoyo familiar y el comportamiento de los estudiantes, evidenci� que el entorno familiar es un eje fundamental en la vida de los alumnos; tener las condiciones necesarias y brindar a los hijos una estructura familiar que favorezca el clima de convivencia entre padres e hijos posibilita un equilibrio en lo econ�mico, social, f�sico y cultural para ayudarlo en su rendimiento escolar.

En el proceso de aprendizaje y preparaci�n para la vida, el ni�o debe aprender a desenvolverse en diferentes contextos y para ello se precisa la actuaci�n mancomunada de la escuela, la familia y la comunidad, las cuales deben generar el ambiente arm�nico necesario para un desarrollo integral de la personalidad, pues el aprendizaje ante todo es consecuencia de la interacci�n entre las personas, esto implica que el ni�o aprende observando o interactuando con otras personas. De tal manera que el ni�o aplica en el sal�n de clase los conocimientos previos, habilidades y valores que adquiere en el hogar bajo la influencia de su familia. (Hern�ndez, 2020).

Por tanto, cuando existen situaciones donde la familia no ejerce este rol orientador a cabalidad, es importante que exista la b�squeda de esta, con la ayuda de profesionales que tengan como base el fortalecimiento de las relaciones familiares, de modo que estas influyan positivamente en los resultados personales y sociales de sus integrantes, en este caso, el comportamiento que se evidencia en los ni�os dentro de las aulas.

L�pez, et al. (2015), en su trabajo titulado �rendimiento acad�mico en estudiantes y disfuncionalidad familiar en Cuba�, indic� que, las causas del bajo rendimiento acad�mico son muy variadas, se pueden enunciar: desintegraci�n familiar, estilos de crianza, padres trabajadores, desinter�s de los representantes, por citar algunas. Dichas causas pueden estar asociadas a variables pedag�gicas y personales del alumno; en estas �ltimas, se hallan las sociodemogr�ficas, las familiares, motivacionales, cognoscitivas y emocionales.

El Ministerio de Educaci�n del Ecuador (2017), en su reglamento general a la Ley Org�nica de Educaci�n Intercultural, establece que, en las actividades acad�micas, deben participar activamente todo el personal de la instituci�n: directivos, docentes y administrativos, as� como los estudiantes y sus representantes legales, de modo que esto garantice resultados deseables dentro del rendimiento escolar. Es por ello, que se hace especial �nfasis en el trabajo colectivo que debe darse en la formaci�n de los ni�os, sobre todo en estas edades donde aprenden de forma receptiva y de donde los cuidados y la gu�a familiar tienen protagonismo.

Lucas (2017) explica que hoy en d�a, la carencia afectiva familiar durante los primeros a�os de un estudiante es el principal factor que desencadena los problemas de rendimiento, y se�ala la situaci�n en que se encuentra un ni�o que ha sufrido o soporta la carencia de la relaci�n de sus padres y/o tutores; y padece el d�ficit de cuidado afectivo necesario en las dichas edades. Ello se pone de manifiesto, por ejemplo, en situaciones en que la maduraci�n de la personalidad del ni�o se interfiere por la falta grave de estimulaci�n afectiva. Adem�s, enfatiza en la importancia de los talleres desarrollados en funci�n de la orientaci�n familiar, su importancia radica en que su objetivo central es aprender en el grupo, del grupo y para el grupo al que se est� orientando. Para lograrlo es fundamental proyectar una estrategia del trabajo colectivo, donde debe existir un alto nivel de participaci�n de los docentes para que logren tambi�n ser orientadores familiares.

La orientaci�n familiar comprende un grupo de actividades, que pueden afectar positiva o negativamente el resultado escolar, en dependencia de c�mo se desarrolle, lo cual puede ser debido a causas econ�micas, sociales, demogr�ficas, etc. Se ha comprobado que, la edad de los padres o representantes, as� como su nivel educativo influyen directamente sobre la formaci�n durante la infancia, del mismo modo que lo hacen los aspectos afectivos y comunicacionales. (Vergara, 2018). No es raro escuchar que muchas personas dicen que �los hijos son el reflejo de los padres� y, si bien no se puede hablar de esto como una generalidad, s� se puede mencionar como una aproximaci�n que invita a la reflexi�n de los resultados que se pretenden en los ni�os, pero en los que quiz�s no se les est� orientando de forma adecuada.

La necesidad de orientaci�n se presenta a lo largo de toda la vida y resulta fundamental en la etapa de formaci�n y desarrollo de la personalidad de las ni�as y los ni�os, especialmente en aquellos momentos en que se hace m�s dif�cil la toma de determinadas decisiones, sobre todo cuando no se cuenta con la suficiente informaci�n o se est� debidamente preparado para ello. La orientaci�n equivale a la ayuda, no se trata de imponer, ni tomar decisiones espont�neas, sino planificadas que ayuden a enfrentar los problemas con responsabilidad en sus propias decisiones, es guiar conscientemente y desde sus potencialidades, las limitaciones, incluye objetivos individuales y sociales, ya que repercute en la preparaci�n y desarrollo de los conocimientos, h�bitos, habilidades y actitudes inherentes a la convivencia individual, grupal y social. (L�pez, et al, 2015)

Le�n (2013), expresa que, al asumir la orientaci�n como proceso de atenci�n a la diversidad, se convierte en una herramienta b�sica, pues �sta por su naturaleza debe ser tambi�n preventiva, de ayuda, que permita promover el crecimiento y el desarrollo afectivo, cognitivo, motivacional y espiritual en cada sujeto y el aprendizaje desde lo grupal; por lo que debe ser un proceso sistem�tico que provoque intercambios, percepciones de ayuda mutua, se construyen alternativas a partir del autodiagn�stico y las posibilidades que posee cada sujeto y el grupo, dirigida a perfeccionar los modos de pensar, sentir y actuar en cada contexto de desarrollo. Sugiere tambi�n que, la influencia del entorno familiar tiene un sustento directo en el proceso de ense�anza-aprendizaje, pues han incidido en distintas medidas, en el desarrollo, adaptaci�n y aprovechamiento de los ni�os, ni�as y adolescentes, lo cual da la pauta, de que el proceso educativo no solamente se enfoca en el trabajo docente, sino que por el contrario se complementa con la funcionalidad de la familia y el apoyo que se recibe desde sus integrantes.

Sin embargo, Lucas (2017), expresa que, respecto a la escuela, los padres deben tomar en cuenta algunas caracter�sticas para que esta relaci�n sea adecuada: la escuela es predominante sobre los padres en la educaci�n formal por cuanto es la instituci�n la encargada de entregar informaci�n que los padres requieran. Lo padres est�n facultados para participar en sus actividades, pero por lo general estas actividades son organizadas y creadas por la escuela o por el medio que los rodea.

Esta idea es la generalmente m�s aceptada en cuanto a la relaci�n padre-escuela. Por ello, Garc�a (2014), manifiesta que, a pesar de que la familia es el primer agente socializador durante la ni�ez, actualmente �sta ya no desempe�a el rol socializador totalizante, pues otros agentes han asumido muchas de sus funciones. Uno de estos agentes es la escuela, y con el cual debe existir un involucramiento parental, o mejor a�n, un verdadero compromiso que asiente el sentido de identidad de la relaci�n con los ni�os.

Con el estudio realizado en cuesti�n, se benefici� de forma directa a padres y ni�os, en materia sobre el reconocimiento de la relaci�n entre el comportamiento escolar de los ni�os de la b�sica media (ni�os de quinto, sexto y s�ptimo grado), con la orientaci�n familiar. Por lo que el mismo invit� a la reflexi�n y preparaci�n sobre la importancia de los roles de la familia en el proceso de formaci�n de ni�os con una edad que oscila entre los 9 y 11 a�os. El impacto de la investigaci�n realizada fue de car�cter social, ya que es una problem�tica abordada de tal manera que se fortalece el uso de medidas que ayuden a mejorar desde diversas perspectivas el papel de la familia dentro del comportamiento de ni�os en edad escolar.

En virtud del problema planteado se declara� como Objetivo general: determinar la relaci�n de la orientaci�n familiar con el comportamiento escolar de los ni�os de la Educaci�n B�sica Media.

 

Materiales y m�todos

El estudio que se realiz� tuvo un enfoque cuantitativo, de tipo no experimental, de alcance descriptivo, y de car�cter transversal. Se utiliz�, el m�todo descriptivo de tipo documental y probabil�stico a trav�s del an�lisis de los contenidos para procesar la informaci�n.

El estudio fue transversal, en vista de que el proceso de recolecci�n de datos se realiz� en un per�odo entre marzo y julio de 2022; y correspondi� a un estudio de campo, ya que los procesos de indagaci�n y obtenci�n de informaci�n se llevaron a cabo en el propio contexto educativo y familiar estudiado. En el estudio se tuvo en cuenta una poblaci�n de 56 estudiantes de la Educaci�n B�sica media de la Unidad Educativa Herm�genes Barcia Lucas y se constituy� la muestra con la totalidad de la poblaci�n. Adem�s, se trabaj� con 15 docentes que quisieron ser parte del estudio.

Como t�cnica se utiliz� la encuesta y como instrumento el cuestionario. Para llevar a cabo la recolecci�n de datos, se les pidi� a los padres que firmen un consentimiento informado (Anexo 1), con el cual se procedi� a la obtenci�n de informaci�n. Los padres llenaron un cuestionario de elaboraci�n propia, el cual consta de datos generales relacionado con las familias, y con las habilidades y actividades familiares relacionadas con el comportamiento de los ni�os. (Anexo 2).

Los docentes en cambio llenar�n el cuestionario de alteraci�n del comportamiento escolar (ACE). El ACE (Anexo 3) es un instrumento sencillo y breve, consta de 16 �tems que describen conductas disruptivas que se producen en el aula, cuya valoraci�n es realizada por el profesor a cargo del estudiante, el cual asignar� una puntuaci�n del 0 al 4 cada una de las preguntas seg�n le siguiente par�metro: 0, no presenta nunca esa conducta; 1, la conducta se produce espor�dicamente; 2, la conducta se produce algunas veces o con poca intensidad; 3, la conducta se produce muchas veces o con mucha intensidad; 4, la conducta se produce con mucha frecuencia y con gran intensidad. Esta escala tiene dos finalidades prioritarias: despistaje o constataci�n del grado de desviaci�n conductual del alumno; y, en segundo lugar, aportar una base para una evaluaci�n posterior. Alteraci�n del comportamiento no constatada puntaje menor a 16, alteraci�n ligera de 17 a 35, alteraci�n moderada de 36 a 50, y alteraci�n severa de 51 o m�s. (Soleto, 2011)

El paradigma que sustenta esta investigaci�n es el sociocr�tico, debido a que este nace de las necesidades educativas y tiene como fundamento la cr�tica social, mediante un car�cter autorreflexivo, enfatizando en que el conocimiento debe ser construido con base en los intereses de las necesidades grupales para conseguir la autonom�a liberadora de los seres humanos. (Grijalba, 2020). Al hablar de paradigma sociocr�tico, se hace referencia a la examinaci�n detallada y contextualizada de la situaci�n o problem�tica de la realidad social a entender, que promueva la idea de vivir juntos, en favor de la realizaci�n de cambios necesarios para la superaci�n de las problem�ticas existentes. Tambi�n se requiere tratar el tema acerc�ndose un poco hacia su propio contexto, se invita a la reflexi�n te�rico-pr�ctica en el campo de la pedagog�a y la did�ctica, puesto que habla de la importancia de establecer �estrechas relaciones entre la teor�a y la pr�ctica, propias de la corriente cr�tica y una estrecha relaci�n dial�ctica entre el sujeto y la sociedad� (Bola�os, 2020)

Los m�todos empleados son el m�todo te�rico: de an�lisis y s�ntesis, ya que se analizan las posibles causas de parte de la orientaci�n familiar que influyen en el comportamiento escolar como fen�meno de investigaci�n, el m�todo de inducci�n deducci�n ya que se parte de premisas existentes para llegar a conclusiones verdades y el m�todo hist�rico l�gico para el an�lisis de antecedentes relacionadas con la problem�tica. De los m�todos emp�ricos se utiliz� la encuesta, misma que sirvi� como parte de la metodolog�a empleada para la recolecci�n de datos.

 

An�lisis y discusi�n de resultados

El comportamiento escolar est� determinado por la convivencia, es un fen�meno complejo que involucra diversas variables, dimensiones y sujetos. Cada uno aporta al entendimiento de c�mo se construyen, o no, relaciones interpersonales positivas -que permiten establecer condiciones para el aprendizaje y la inclusi�n en el contexto escolar. El cerebro en edades tempranas es muy receptivo, por ello debe ser estimulado durante el desarrollo ya que al no recibir est�mulos apropiados diferentes aspectos del potencial del infante pueden quedar debilitados para el aprendizaje y el comportamiento. (Ochoa, 2021).

De su lado, la orientaci�n familiar es un proceso que tiene como fin alcanzar din�micas familiares positivos, que permitan la resoluci�n de conflictos y preserven el bienestar de sus integrantes. Una de las funciones de la orientaci�n familiar es el trabajo de prevenci�n, que implica un an�lisis te�rico metodol�gico de la familia y el desarrollo integral de cada uno de sus miembros en el contexto sociocultural en el que viven. (Barzaga, 2022)

En este caso, para el estudio de las familias, en la tabla I se presentan la edad y g�nero de los representantes de los ni�os, los cuales predominaron en el g�nero femenino con 57,14%, siendo la edad predominante, el intervalo de 20 a 39 a�os. En teor�a, la edad representa madurez, sabidur�a, experiencia, se cree que con el paso de los a�os una persona deber�a considerarse totalmente apta para tener una familia y orientar de forma adecuada a sus integrantes, sin embargo, factores como los comportamientos, las decisiones y las acciones no siempre est�n determinados por la edad. Si bien es cierto, f�sica y mentalmente existen diferencias significativas entre un ni�o y un adulto, cuando se llega a la adultez es posible alcanzar la madurez, sin discriminar la cantidad de a�os que se lleva siendo adulto. (Socarr�s, 2019).

Adem�s, el g�nero femenino se ha identificado como el que tiene m�s apego con las actividades educativas de los ni�os a lo largo de la historia y no es diferente en los datos recogidos. Si bien hoy en d�a las actividades en general tienden a ser m�s compartidas entre hombres y mujeres en el hogar, siguen siendo las mujeres quienes est�n m�s pendientes de las novedades que puedan suceder con sus hijos en el entorno escolar. Sin embargo, es esencial en el desarrollo humano, tanto a nivel psicosocial y cognitivo, que tantos padres como madres ofrezcan a los ni�os y las ni�as la posibilidad de aprender a manejar niveles de emociones, pensamientos y sociabilidad, lo cual implica avanzar de lo m�s simple a lo m�s complejo, de una conducta dependiente a una conducta propia es decir aut�noma, la cual le permite al infante desarrollarse en un ambiente nuevo, es decir se podr� adaptar a su entorno. (Salazar, 2019)

 

 

 

Figura 1: Edad y g�nero de los representantes

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

En cuanto a la edad y g�nero de los representados, hubo mayor cantidad del g�nero masculino con un 58,93%, hubo igual proporci�n de ni�os tanto de 10 como de 11 a�os en ambos g�neros. (Tabla II) Las edades se corresponden con el nivel educativo que cursan los ni�os en estudio, normalmente en las aulas suelen haber cantidades mayores de hombres que de mujeres. Las diferencias de comportamiento en los g�neros han sido determinadas por la creencia de que los hombres presentan mayores inconvenientes en este sentido que la mujer, lo cual se ha ido dilucidando con el paso del tiempo.

Esto guarda relaci�n con la calidad de formaci�n recibida en el entorno familiar, en los primeros a�os de vida, en los cuales se vivencia amor, comprensi�n, respeto, calor humano de los miembros de la familia, y la adecuada orientaci�n y formaci�n de valores y normas de comportamiento por parte de los padres para convivir con otros. Es importante que exista una influencia positiva por parte de los padres, ya que estos son el m�ximo referente del ser humano en todo el proceso de aprendizaje que va a ir fortaleciendo con el tiempo en la escuela y por supuesto en un entorno social sano. (Bola�os, 2019)

 

Figura 2: Edad y g�nero de los representados

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

La tipolog�a familiar hace referencia a las caracter�sticas que tiene una familia y que permiten encasillarla en un grupo de personas que tienen un perfil estructural definido, la tabla III muestra que el tipo de familia predominante fue la nuclear en el 57,14% de los casos. En este caso, se entiende que la familia nuclear es la tradicionalmente concebida como ideal, lo cual tambi�n ha ido evolucionando con el paso del tiempo, esto lleva a la reflexi�n de que si bien la familia nuclear comprende la presencia de ambos padres, son las normas de convivencia, la formaci�n y la gu�a que se le da a un hijo lo que determina su comportamiento, en independencia de que este sea dado por un solo progenitor o por ambos, aunque, hay autores como L�pez (2015), que consideran que cuando uno de los progenitores falta, es m�s complicado influir positivamente en los resultados emocionales de los hijos.

Barrera (2018), manifiesta que, �sin importar el tipo de familia esta unidad, como parte de la sociedad, debe cumplir unas funciones, cada uno de sus miembros ha de desempe�ar un rol, y entre las funciones m�s importantes est�n las de brindar alimento, protecci�n y educaci�n a sus integrantes, con �nfasis en prepararlos para desenvolverse en otros espacios de la sociedad�.

 

Figura 3: Tipolog�a familiar

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

Al preguntarles a los padres sobre su percepci�n acerca del comportamiento de sus hijos, lo cual se refleja en la Tabla IV, se puede evidenciar que el mayor porcentaje (37,50%) considera que este es bueno. Pero es importante resaltar que hay un 17,86% que consideran que el comportamiento de sus hijos es regular, y un 10,71% considera que es malo. La percepci�n de los padres sobre el accionar de sus hijos, es esencial no solo para orientar al peque�o a mejorar estos comportamientos, sino tambi�n para que los padres logren hacer un an�lisis reflexivo � cr�tico de la manera en que se est� formando a sus hijos y lo importante que es reconocer cuando ellos est�n teniendo comportamientos y conductas inadecuadas.

 

Figura 4: Percepci�n de los padres del comportamiento de sus hijos

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

En la tabla V se evidencian resultados en los que el 50% de los representantes indicaron que solo algunas veces realizan actividades intrafamiliares de orientaci�n familiar y un 46,43% indica que casi siempre motiva a sus hijos a tener un buen comportamiento. En este sentido hay que resaltar que las formas en que se educa a los hijos son muy importantes, pues tienen que darse desde percepciones adecuadas.

La familia, debe caracterizarse por el compromiso y la responsabilidad para cada uno de sus integrantes, comenzando desde el padre y la madre que tienen roles principal en cumplir, dar y establecer costumbres, horarios para cada actividad, con lo cual se marca un verdadero comportamiento. Los padres fomentan los valores, habilidades, creencias religiosas, culturales y sociales a sus hijos, apoy�ndose mutuamente en el logro del bienestar familiar, y as� se mantiene el equilibrio y se favorece el desarrollo de sus miembros. (Ramos, 2020)

 

Figura 5: Acciones de los padres para motivar un buen comportamiento

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

Se les pregunt� a los representantes sobre la frecuencia con la que reprenden a sus representados por mal comportamiento, indicando que el 39,29% lo hace algunas veces y el 33,93% lo hace casi siempre. Ha quedado muy claro, que las formas de reprensi�n de los hijos tienen relaci�n con su comportamiento en sus entornos habituales, que de ellos depende en gran medida la forma en que estos reaccionan frente a situaciones que demandan una respuesta de ellos, la cual pueden asociar con las formas de correcci�n que tienen en sus hogares. Por lo tanto, la premisa es educar con valores, formar sin violencia y generar aprendizaje sobre todo en edades tempranas. (Lastre, 2017)

 

Figura 6: Frecuencia de reprensi�n al representado ante un mal comportamiento.

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

En lo que respecta a la tabla VII, los representantes refirieron que, la orientaci�n que le dan a sus representados influye mucho (48,21%) en el comportamiento escolar. Lo que es importante acotar, es que esta orientaci�n, no siempre es arm�nica y mucho menos cumple con sus funciones como se debe. De ah� que existan un conjunto de problemas en su seno, que no siempre est�n en condiciones de resolverse a partir de su experiencia, conocimientos y cultura. Por ello necesitan de un personal altamente calificado y profesional que les oriente en la soluci�n de sus problemas, y les revele metodolog�as y estrategias que les permitan por s� mismos, sin la ayuda de otras personas, darles soluci�n a las problem�ticas m�s acuciantes. (Ochoa, 2021)

La orientaci�n en las familias constituye una necesidad social que debe ser desarrollada en compa��a de profesionales altamente capacitados. La familia es la instituci�n rectora, gestora de su desarrollo y proyecto social; de ah� la integraci�n del trabajo de orientaci�n familiar con el desarrollo de la sociedad, en una dimensi�n suig�neris, que permite tomar conciencia del extraordinario avance que representa en la actualidad la dimensi�n familia para el desarrollo. Es una integraci�n capaz de articular, el ser particular de cada familia, su visi�n de futuro, sus capacidades y potencialidades, representaciones y dominio pleno del entorno. (Garc�a, 2014).

 

Figura 7: Influencia de la orientaci�n familiar en el comportamiento de los representados

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

En cuanto a las acciones de los representantes, el 50% refiere que solo algunas veces preguntan sobre el comportamiento escolar de sus representados, en tanto que el 46,43% refiere que casi siempre se necesita de un profesional en orientaci�n familiar para guiar estas acciones. Los padres con la escuela establecen una relaci�n particular de confianza mediante la cual delegan autoridad, funciones, objetivos familiares, entre otros con la instituci�n a la que conf�an a sus hijos. La relaci�n familia escuela matiza la responsabilidad compartida y complementaria de educaci�n de los hijos, esto implica una verdadera relaci�n de comunicaci�n, donde los padres y maestros deben establecer una v�a abierta de informaci�n y orientaci�n. (Paz, 2015)

La importancia que adquiere la orientaci�n familiar en el proceso educativo es reconocida internacionalmente, es un proceso que se elabora conscientemente desde la pol�tica social y cuyo desarrollo implica el compromiso de accionar de forma transformadora sobre la realidad. Los objetivos de este proceso consciente est�n concebidos con el fin de garantizar la reproducci�n efectiva de las relaciones sociales estables y arm�nicas en la sociedad, esto permite la cohesi�n y la integraci�n. La categor�a orientaci�n familiar se emplea para enfatizar la movilizaci�n de la familia alrededor de prop�sitos culturales positivos, en busca de valores, que act�an sobre el n�cleo de las convicciones cotidianas que ayuden a construirla y regularizar la convivencia familiar. (Gonz�lez, 2019)

 

Figura 8: Frecuencia de acciones para mejorar el comportamiento de los representados

Fuente: representantes

Elaboraci�n propia.

 

Una vez aplicado el cuestionario de comportamiento escolar a los docentes de los estudiantes en estudio, se pudo evidenciar que existe alteraci�n moderada del comportamiento en el 32,14% de los casos, (Tabla IX) donde los malos comportamientos que sobresalen es molestar, provocar y burlarse de los compa�eros. Estos resultados enfatizan lo expresado en las tablas anteriores, donde se ha enfatizado que la relaci�n que existe entre la escuela y la familia son esenciales para conseguir un comportamiento �ptimo de los estudiantes, donde la orientaci�n familiar tiene especial protagonismo, pues de este modo se pueden considerar estrategias que permitan a los chicos tener mayor consciencia de sus acciones bajo la consideraci�n de los valores y las normas de convivencia.

 

Figura 9: Alteraci�n del comportamiento escolar seg�n la percepci�n docente.

Fuente: docentes

Elaboraci�n propia.

 

Conclusiones

El estudio te�rico desarrollado permiti� comprender que la orientaci�n familiar es una premisa para todo el proceso de preparaci�n que la familia requiere a fin de enfrentar su labor educativa. La dota de variantes m�s adecuadas para educar con �xito a los hijos o hijas, despu�s de reconocer los motivos y las causas que pudieran generar cualquier tipo de dificultad y tomar, en consecuencia, medidas m�s eficaces en funci�n de un mejor comportamiento de los individuos, lo que hace importante la generaci�n de v�nculos y la aplicaci�n de valores en los integrantes de la familia.

En este sentido, la orientaci�n familiar es un proceso de ayuda de car�cter multidisciplinario, sist�mico y sistem�tico dirigido a la satisfacci�n de las necesidades de cada uno de los miembros de la familia. Es un sistema de influencias socioeducativas encaminado a elevar la preparaci�n de la familia y brindar est�mulo constante para la adecuada formaci�n de su descendencia.

Las encuestas aplicadas permitieron organizar el proceso de instrumentaci�n de la y la comprensi�n de cada pregunta y la forma en que debi� responderse, del mismo modo se aplic� un cuestionario a un docente en representaci�n de cada estudiante para evaluar las caracter�sticas de su comportamiento.

El estudio realizado permiti� comprender que la mayor�a de las familias tienen tipolog�a nuclear, las edades de la mayor parte de representantes oscilan entre 20 y 39 a�os, g�nero femenino; en las edades de 10 y 11 a�os, predomina del g�nero masculino. Entre los principales resultados se resalta que, los padres califican el comportamiento de sus hijos como bueno, algunas veces realizan actividades intrafamiliares de orientaci�n y casi siempre los motivan a tener un buen comportamiento, refieren tambi�n que algunas veces los reprenden por mal comportamiento y que la orientaci�n familiar que ellos ofrecen influye mucho en el comportamiento de los hijos, tambi�n expresan que algunas veces preguntan por el comportamiento de sus hijos en la escuela y consideran que casi siempre deber�an buscar la gu�a de un profesional en orientaci�n familiar.

En la evaluaci�n desde la perspectiva docente se encontr� que la mayor�a de los estudiantes ten�an alteraci�n del comportamiento moderado, de acuerdo con el cuestionario del comportamiento escolar aplicado.

 

Referencias

1.      Barrera, Y (2018). Relaci�n familia-escuela y su influencia en los procesos de aprendizaje de los ni�os. [Tesis de posgrado] Recuperado de https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/15950/Tesis%20final%20con%20propuesta%20%20julio%2025.pdf?sequence=1&isAllowed=y

2.      Barzaga, O. S., Balda, H. D., Zambrano, G. Z., Guzm�n, A. C., & Le�n, M. A. (2022). La funci�n preventiva de la orientaci�n familiar en educaci�n. Publicaciones,52(3), 15�30. https://doi.org/10.30827/publicaciones.v52i3.22267

3.      Bola�os, David, & Stuart Rivero, Alexis Juan. (2019). La familia y su influencia en la convivencia escolar. Revista Universidad y Sociedad, 11(5), 140-146. Epub 02 de diciembre de 2019. Recuperado en 10 de septiembre de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202019000500140&lng=es&tlng=es.

4.      Garc�a Garc�a, M., Carpintero Molina, E., N��ez del R�o, M., Biencinto L�pez, C. (2014). Enfoques de atenci�n a la diversidad, estrategias de aprendizaje y motivaci�n en educaci�n secundaria. Perfiles Educativos. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/132/13231362005.pdf

5.      Gonz�lez, L. (2019). La orientaci�n educativa a las familias de escolares primarios con manifestaciones de hiperactividad. Recuperado de: file:///C:/Users/Lady%20Men%C3%A9ndez/Downloads/delasmercedes,+art.+10.pdf

6.      Grijalba Bola�os, Javier, Mendoza Otero, Jency Niurka, & Beltr�n Alonso, Haens. (2020). La formaci�n del pensamiento sociocr�tico y sus caracter�sticas: necesidad educativa en Colombia. Revista Universidad y Sociedad, 12(1), 64-72. Epub 02 de febrero de 2020. Recuperado en 04 de julio de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202020000100064&lng=es&tlng=es.

7.      Hern�ndez, D. (2020). Talleres de orientaci�n familiar para el mejoramiento de la vinculaci�n hogar-escuela en el quinto grado �a�, de la escuela Tula P�rez de Valencia. Disponible en: http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/17245/1/TESIS%20JESENIA%20RAMOS.pdf

8.      Jim�nez, I., (sf). Relaci�n familia � escuela � P�gina 20. La familia como agente activo tendr� que adaptarse a la situaci�n de su hijo/a y desarrollar estrategias de superaci�n. Disponible en: http://caps.educacion.navarra.es/primaria2/files/La%20relaci%C3%B3n%20familia%20escuela.pdf

9.      Lastre, K., L�pez, L., Alc�zar, L. (2017). Relaci�n entre apoyo familiar y el rendimiento acad�mico en estudiantes colombianos de educaci�n primaria. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/psico/v21n39/0124-0137-psico-21-39-00102.pdf

10.  Le�n, B. (2013). El entorno familiar y su influencia en el rendimiento escolar. Disponible en https://repositorio.uta.edu.ec/bitstream/123456789/5665/1/TESIS%20ENTORNO%20FAMILIAR%20INFLUENCIA%20RENDIMIENTO%20ESCOLAR1.pdf

11.  L�pez Mero, Patricia, Barreto Pico, Asunci�n, Mendoza Rodr�guez, Eddy Rigoberto, & del Salto Bello, Max Walter Alberto. (2015). Bajo rendimiento acad�mico en estudiantes y disfuncionalidad familiar. MEDISAN, 19(9), 1163-1166. Recuperado de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192015000900014&lng=es&tlng=es.

12.  Lucas, M. (2017). Estrategia educativa de orientaci�n familiar para la atenci�n a las carencias afectivas en el desarrollo del escolar ecuatoriano. Transformaci�n, 13(2), 221-233. Recuperado de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-29552017000200007&lng=es&tlng=es.

13.  Ministerio de Educaci�n del Ecuador. (2017). La inclusi�n educativa. Obtenido de Sitio Web del Ministerio de Educaci�n del Ecuador: https://www.educacion.gob.ec

14.  Ochoa Cervantes, Azucena de la Concepci�n, Garbus, Pamela, & Morales Osornio, Andrea. (2021). Conductas conflictivas y convivencia escolar: an�lisis desde el modelo ecol�gico. Sin�ctica, (57), e1237. Epub 13 de diciembre de 2021.https://doi.org/10.31391/s2007-7033(2021)0057-012

15.  Paz, A. (2015) La incidencia de la familia en el comportamiento de los adolescentes. Recuperado de https://dspace.ups.edu.ec/bitstream/123456789/10046/1/UPS-GT000876.pdf

16.  Ramos, J. (2020). Talleres de orientaci�n familiar para el mejoramiento de la vinculaci�n hogar-escuela. [Tesis de posgrado] Recuperado de: http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/17245/1/TESIS%20JESENIA%20RAMOS.pdf

17.  Salazar, N. (2019). Programa de orientaci�n familiar para el acompa�amiento acad�mico en los ni�os de tercer a�o de E.G.B. Recuperado de http://repositorio.uti.edu.ec/bitstream/123456789/1169/1/Navas%20Salazar%20Mar%C3%ADa%20Augusta.pdf

18.  Socarr�s, l. (2019). La orientaci�n familiar para el tratamiento a manifestaciones no habituales del comportamiento en la infancia preescolar. Recuperado de https://ideas.repec.org/a/erv/rccsrc/y2019i2019-0505.html

19.  Sotelo Lidia, Sotelo Noem�. Dom�nguez Sergio (2011). Propiedades psicom�tricas de la escala de alteraci�n del comportamiento en la escuela (ACE). Recuperado de file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-PropiedadesPsicometricasDeLaEscalaDeAlteracionDelC-8176361.pdf

20.  Vergara, C. (3 de octubre de 2018). La teor�a del apego: la importancia de los lazos emocionales tempranos. Obtenido de Sitio Web de Actualidad en Psicolog�a. Disponible en: https://www.actualidadenpsicologia.com/teoria-apego-lazos-emocionales-tempranos/

 

 

 

 

 

 

 

� 2022 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).x