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La ausencia de la figura paterna en hombres como factor influyente para la violencia psicol�gica hacia su pareja. Marzo�mayo 2022

 

The absence of the father figure in men as an influential factor for psychological violence towards their partner. March�May 2022

 

A aus�ncia da figura paterna nos homens como fator influente para a viol�ncia psicol�gica contra a companheira. mar�o a maio de 2022

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: jelins-234@hotmail.com

 

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

* Recibido: 23 de agosto de 2022 *Aceptado: 28 de septiembre de 2022 * Publicado: 27 de octubre de 2022

 

 

        I.            Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.

     II.            Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.

 

 

 

 

 

Resumen

La violencia constituye un acto din�mico y progresivo al ir apareciendo en la pareja actitudes de dominaci�n y de control, que en la mayor�a de ocasiones suele confundirse con un acto de amor al creer que es una actitud de preocupaci�n del uno con el otro, los actos de violencia inician con el maltrato psicol�gico, provocando con el tiempo sumisi�n e incapacidad para reaccionar antes esas situaciones. En tal virtud, el trabajo centro su objetivo en establecer si la ausencia de la figura paterna en hombres constituye un factor para ejercer violencia psicol�gica en la pareja. La investigaci�n se desarroll� bajo un enfoque cualitativo, utilizando como t�cnica investigativa la entrevista que fue aplicada a 5 parejas cuyos esposos crecieron con la ausencia del padre. Se pudo concretar que efectivamente, la ausencia de la figura paterna en los hombres constituye un factor predominante para que ellos ejerzan violencia psicol�gica con sus esposas.

Palabras clave: Violencia psicol�gica; Figura paterna.

 

Abstract

Violence constitutes a dynamic and progressive act as attitudes of domination and control appear in the couple, which in most cases is usually confused with an act of love, believing that it is an attitude of concern for one another, acts of violence begin with psychological abuse, eventually causing submission and inability to react to these situations. In this virtue, the work focused its objective on establishing if the absence of the father figure in men constitutes a factor to exercise psychological violence in the couple. The research was developed under a qualitative approach, using the interview as a research technique that was applied to 5 couples whose husbands grew up with the absence of the father. It was possible to specify that indeed, the absence of the father figure in men constitutes a predominant factor for them to exercise psychological violence with their wives.

Keywords: Psychological violence; Father figure.

 

Resumo

A viol�ncia constitui um ato din�mico e progressivo � medida que surgem no casal atitudes de domina��o e controle, que na maioria das vezes costuma ser confundida com um ato de amor, acreditando ser uma atitude de preocupa��o um com o outro, atos de viol�ncia come�am com abuso psicol�gico , acabando por causar submiss�o e incapacidade de rea��o a essas situa��es. Nessa virtude, o trabalho centrou seu objetivo em estabelecer se a aus�ncia da figura paterna no homem constitui fator para o exerc�cio da viol�ncia psicol�gica no casal. A pesquisa foi desenvolvida sob uma abordagem qualitativa, utilizando a entrevista como t�cnica de pesquisa aplicada a 5 casais cujos maridos cresceram com a aus�ncia do pai. Foi poss�vel especificar que, de fato, a aus�ncia da figura paterna nos homens constitui fator predominante para que exer�am viol�ncia psicol�gica com suas esposas.

Palavras-chave: Viol�ncia psicol�gica; Figura paterna.

 

Introducci�n

La Organizaci�n Mundial de la Salud define la violencia como el uso intencional de la fuerza o el poder f�sico, de echo o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, da�os psicol�gicos, trastornos del desarrollo o privaciones (de la Salut, 2022).

A trav�s de la historia de la humanidad se puede evidenciar que la violencia ha estado presente en sociedades, familias e individuos, durante la vida, en la recreaci�n y en los mitos de los griegos, los romanos y los aztecas, permeados de agresi�n, asesinatos y suicidio. Es as� como en la lucha por el poder ha convertido a muchas personas (antes y en la actualidad) en v�ctimas y/o victimarios; pero, se debe reconocer que a diario se observa y se es testigo de conductas que son consecuencias de la violencia psicol�gica, tales como:

-              Depresi�n y ansiedad��������������������������� - Escaso cuidado personal

-              Sentimiento de culpa y verg�enza������� - Crisis de p�nico y fobias

-              Baja autoestima���������������������������������� ��- Condiciones sexuales inseguras�

-              Trastornos psicosom�ticos������������������� - Trastorno de alimentaci�n

-              Trastorno de estr�s postraum�tico������� - Abuso de drogas, tabaco y alcohol.

La violencia psicol�gica, de acuerdo con Oblitas (2006) citado por Gonz�les (2015) pone de manifiesto que esta, tambi�n es conocida como violencia emocional, siendo una forma de maltrato, considerada dentro de las categor�as de la violencia dom�stica; su intenci�n es humillar, deteriorando su propio valor, hacer sentir mal e inseguro a un individuo; por supuesto, difiere del maltrato f�sico porque �ste es sutil y el maltrato psicol�gico es mucho m�s dif�cil de percibirlo o detectarlo.

Por otra parte, la violencia psicol�gica se manifiesta a trav�s de palabras hirientes, humillaciones, gritos e insultos, �ste trastorno tiene sus bases en la infancia de las personas con falta de atenci�n por parte de los padres o familiares, as� como por la violencia intrafamiliar.

La violencia intrafamiliar es categorizada como aquella violencia que tiene lugar dentro de la familia, debido a que el agresor comparte o haya compartido el mismo domicilio, y que incluye, la violaci�n, abuso sexual, maltrato f�sico y maltrato psicol�gico� (Mulato & Sanchez, 2019).

La Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) inform� que, a nivel mundial, cerca de un tercio (30 %) de las mujeres que han tenido una relaci�n de pareja habr�a sufrido violencia f�sica y/o sexual. Seg�n datos reportados en m�s de 80 pa�ses, se encontr� que Jap�n tuvo el porcentaje m�s bajo sobre violencia de g�nero (13 %), representando esta cifra un factor importante para frenar el desarrollo de un pa�s (�) En el Per� se reportaron cifras elevadas sobre violencia f�sica (61 %) (Castillo et al., 2018, p. 48)

De hecho, uno de los problemas mundiales que afecta toda la sociedad es la violencia contra la mujer, que en los �ltimos a�os ha ido aumentando de manera considerable, siendo a nivel mundial un problema social preponderante, trayendo consigo consecuencias graves en ella como la baja autoestima, la mujer se considera in�til, fracasada, entre otros aspectos. Un factor predominante para que este tipo de violencia se de, es la falta o la ausencia de la figura paterna, porque al no presenciar este calor dentro del n�cleo familiar provoca que dentro de la infancia no se desarrollen los mecanismos protectores que refleja esta parte importante de la familia.

La violencia en la actualidad es ejercida en un gran porcentaje por la parte masculina porque a trav�s de ella pueden controlar la relaci�n y dominar a la otra parte que es la femenina, las mujeres que reciben violencia no poseen un perfil especifico porque esta se puede presentar en todo tipo de pa�ses, sin importar el nivel socioecon�mico o inclusive niveles formativos; esta se produce de manera progresiva y adem�s suele extenderse por largos periodos en donde a muchas mujeres se les dificulta salir de este c�rculo violento en el que est�n inmersas debido a que ya lo perciben como un acto que presenta de forma normal en su relaci�n y que para ellas ya es parte de su vida cotidiana. Por consiguiente, en funci�n de todos los aspectos antes mencionados se plante� como objetivo analizar c�mo la ausencia de la figura paterna en hombres influye en la violencia psicol�gica hacia sus parejas.

 

 

Materiales y m�todos

El presente trabajo investigativo tuvo un enfoque cualitativo, utilizando los datos recabados para el logro del objetivo planteado, analiz�ndose mediante c�digos y categor�as. Para la respectiva recolecci�n congruente de informaci�n se aplicaron entrevistas, cuyo instrumento fue el cuestionario de preguntas, siendo estas abiertas. Por consiguiente, la poblaci�n tomada para esta investigaci�n se constituy� de 5 parejas, cuyo criterio de inclusi�n se bas� en el ausentismo del padre por parte del hombre.

Por otra parte, se realiz� una investigaci�n de tipo documental cuyas fuentes de informaci�n fueron las bases de datos Scielo, Redalyc, Lantinex, Lilacs, Ebsco, Cinahl, Web of Science, PubMed, Google Acad�mico de las cuales se extrajo la informaci�n m�s relevante para complementar la investigaci�n.�

 

An�lisis de resultados

 

Figura 1: Edad promedio de la pareja

Fuente: Parejas con ausentismo de padre por parte del hombre

 

De acuerdo a los datos observados en la Tabla 1 una de las parejas entrevistadas posee un rango de edad entre 15 y 20 a�os, otra de las parejas entrevistadas tiene una edad que oscila entre los 20 y 25 a�os, constituy�ndose estas en parejas j�venes, por otra parte 2 parejas est�n en un rango de edad entre los 25 y 35 a�os, mientras que solo una pareja est� en un rango de edad entre 35 y 45 a�os.

 

Figura 2: Estado civil de la pareja

Fuente: Parejas con ausentismo de padre por parte del hombre

La Tabla 2 muestra el estado civil de las parejas entrevistadas, dos de ellas est�n casadas, mientras que 3 parejas tienen su hogar constituido bajo uni�n libre. Informaci�n que va en correspondencia con los datos de la Tabla 1, al ser las parejas j�venes entre rangos de edad de 15 y 20 a�os, y las de 20 y 25 a�os que se encuentran en uni�n libre.

 

Figura 3: A�os de relaci�n

Fuente: Parejas con ausentismo de padre por parte del hombre

 

Los a�os de relaci�n de las parejas entrevistadas var�an, los resultados se reflejan en la Tabla 3. Dos parejas tienen entre 1-5 a�os de relaci�n, del mismo modo 2 parejas llevan una relaci�n comprendida entre 5-10 a�os y una pareja una relaci�n entre 10 -15 a�os. Aquellas parejas con menos a�os de relaci�n constituyen las de edades comprendidas entre 15-20 a�os y 20-25 a�os, mientras que las m�s extensas corresponden a las parejas mayores.

 

Figura 4: Tipo de familia

Fuente: Parejas con ausentismo de padre por parte del hombre

 

Se aprecia en la Tabla 4 que los 5 encuestados provienen de familias monoparentales, es decir que han sido criados por un solo progenitor, en este caso la madre, L�pez y Pibaque (2018) afirman que �la familia monoparental est� conformada por madres y padres que no tienen pareja, que est�n solteros, separados, divorciados o viudos, convirti�ndose en una cifra elevada, la mayor�a tienen vivos a sus verdaderos progenitores, por lo general es la madre� (p. 154).

En lo que concierne a las esposas existe el caso de dos de ellas que provienen de un hogar nuclear, siendo este el �modelo de familia m�s frecuente en la sociedad actual, conformados por padres e hijos de tipo biol�gico� (Genebroso, 2019, p. 9), mientras que 3 de ellas comparten el caso con sus esposos, al venir de una familia monoparental.

 

 

 

 

Figura 5: Temperamento

Fuente: Parejas con ausentismo de padre por parte del hombre

 

La Tabla 5 muestra el tipo de temperamento de la pareja (hombre/ausencia del padre), los resultados indican que 3 esposos poseen un temperamento col�rico, lo cual indica que responde de manera inmediata, energ�tica y duradera ante alguna situaci�n. Por consiguiente, 2 esposos emanan un temperamento melanc�lico, haciendo que reaccionen de manera retardada ante alguna circunstancia, pero con sentimiento inadecuados, causando problemas en la pareja.

 

Figura 6: Situaciones de irritabilidad

Fuente: Parejas con ausentismo de padre por parte del hombre

 

De acuerdo con los datos observados en la Tabla 6, las situaciones que provocan irritabilidad a los 5 entrevistados es cuando sus esposas les piden que no beban, ellos se enfadan porque al ser el hombre de la casa y porque trabajan tienen derecho a eso, por otra parte, est� el pedirles que ayuden en el hogar a realizar las tareas dom�sticas, situaci�n que se vuelve una ofensa porque quienes tiene la obligaci�n de realizar esas tareas son las mujeres propiciando machismo.

Otra situaci�n que a los caballeros les molesta es que sus esposas les digan que han llegado tarde o les pregunten el por qu�, sumado a ello, esta situaci�n de irritabilidad se da en gran cantidad cada mes cuando llega el pago de las cuentas y de los servicios b�sicos, porque el sueldo no alcanza a cubrir todas las necesidades b�sicas.

Por otra parte, 2 entrevistados supieron manifestar que les causa irritabilidad que sus parejas les cuestionen el fumar demasiado, as� como el horario de la comida cuando se pasa de la hora establecida puesto que al ser el jefe del hogar y por el hecho de que trabajan y que sus esposas no hacen nada deber�an de tener los alimentos a tiempo.�

Figura 7: Hostigamiento verbal

Fuente: Parejas con ausentismo de padre por parte del hombre

 

El hostigamiento verbal es una de las formas m�s comunes de maltrato psicol�gico, vali�ndose del huso de apodos ofensivos hacia la otra persona, as� como amenazas, manipulaciones, minimizaci�n, acoso, entre otros aspectos (Auchter, et al., s/f). La Tabla 7 muestra de manera resumida las categor�as obtenidas en funci�n de la entrevista aplicada a las esposas, donde se logr� percibir que los 5 esposos presentan actitudes de hostilidad y menosprecio hacia sus esposas, brind�ndoles poca importancia y 0manteni�ndose en defensa para pelear con ellas todo el tiempo.

Por otra parte, los 5 esposos propagan intimidaci�n hacia sus esposas, control�ndolas todo el tiempo por como hablan, visten, inclusive impidi�ndoles que salgan de sus hogares y visiten a sus familiares, as� mismo, controlan el dinero y los bienes que poseen; paralelo a lo expuesto, tambi�n insultan a sus esposas y las celan sin motivo, algunos esposos de las afectadas creen que la ausencia de sus padres se debe a infidelidad por parte de la madre, de modo que viven con ese trauma, en la tabla se logra apreciar que en 3 parejas hay problemas con los gestos displicentes, que son aquellas se�as que agreden a la integridad de la mujer.

En lo que respecta a las cr�ticas, 4 esposas manifestaron que sus esposos las critican por diversas situaciones, sea por su modo de hablar, por la ropa que lucen X o Y d�a alegando que les queda fea porque supuestamente est�n gordas, adem�s critican la comida que preparan alegando unas frases populares como �nada haces bien� o �ni para eso sirves�, lo cual indica inseguridad por parte del esposo y egocentrismo de su parte.

 

Discusi�n de los resultados

De acuerdo a los resultados de este trabajo se corroboro que existen diferentes tipos de violencia que se suelen dar en la pareja como el f�sico, sexual, psicol�gico, entre otros, Rodr�guez (2022) indica que la violencia psicol�gica es una de las m�s relevantes al ser uno de los primeros tipos de violencia que se ejercen por parte del agresor, adem�s, cuando se da la agresi�n f�sica aparecen como consecuencia los da�os psicol�gicos, es as� que los dos tipos de violencia se complementan.

En las entrevistas aplicadas a las parejas cuyo criterio de inclusi�n se bas� en la ausencia del padre por parte del hombre, se logr� establecer que, efectivamente los 5 (Hombres) entrevistados vienen de una familia monoparental y que fueron criados por su madre, de estas 5 parejas, las 2 que poseen el perfil m�s joven en edad se encuentran bajo uni�n libre y tienen menos a�os de relaci�n, en comparaci�n con las 3 mayores que se encuentran casadas.

Haciendo alusi�n al temperamento de los entrevistados (hombres) se evidencio que en ellos predomina el col�rico y melanc�lico, los cuales tienden a cambiar el estado de animo de las personas, provocando actitudes negativas hacia la pareja, tal como se manifiesta a continuaci�n:

el temperamento Melanc�lico se caracteriza por aspectos de angustia (ansiedad) y depresi�n (abatimiento), vive constantemente preocupado. El temperamento Col�rico, se caracteriza por ser una persona con bajo control en su locus interno, actuando de forma impulsiva sosegando el aspecto racional por debajo de las emociones (Garc�a y Navarro, 2020, p. 18)

Adem�s, se pudo contemplar que peque�as situaciones tienden a cambiar el temperamento de la pareja, volvi�ndolos irritables, lo cual va de la mano con ofensas hacia su pareja (mujer), estas situaciones suelen ser el pedir que ellos no beban o fumen, el preguntar porque llegaron tarde, cubrir los gastos del hogar, ayudar en el que hacer del hogar y no encontrar la comida a tiempo, todo esto por el ego de machismo, puesto que quienes tienen que ocuparse de las actividades de la casa son las mujeres.

Consecuentemente, en los resultados que se obtuvieron en la �ltima parte de la entrevista, cuyas preguntas tuvieron que ser respondidas por las esposas, se pudo concretar que efectivamente, la ausencia de la figura paterna en los hombres constituye un factor predominante para que ellos ejerzan violencia psicol�gica con sus esposas.

Lo cual se afirma por el hostigamiento verbal direccionado hacia las esposas, aludiendo a lo mencionado por Auchter, et al., (s/f ) cuyos autores afirman que esta es una de las principales causas de maltrato psicol�gico en las mujeres, al someterse a un ambiente hostil y de menosprecio propagado por su pareja, de insultos, celos, intimidaci�n, gestos displicentes y criticas; aspectos que comparten las 5 parejas.

 

 

Desarrollo

Conceptos de violencia

El pedagogo, psic�logo y fil�sofo estadounidense John Dewey, en una serie de art�culos de su autor�a, aporta que la violencia consiste en una energ�a malgastada, donde la fuerza que se propicia es destructiva y da�ina,� por consiguiente, es relevante aclarar que este psic�logo no manifiesta que tanto la violencia como la fuerza sean sin�nimos entre s�, ya que no toda fuerza es violencia, ejemplo de ello es el rescatar a alguien de que se haga da�o f�sico o de que se est� ahogando, por otra parte, tambi�n es claro que no todos los actos de violencia requieren de fuerza, como un asesinato mediante el envenenamiento, en s�ntesis, un acto de violencia se da cuando la fuerza tiende a ser destructiva (Bufacchi, 2015).

En lo que concierne al fil�sofo Thomas Pogge, aporta que �una persona usa la violencia f�sica si act�a de forma deliberada de tal forma que bloquea el ejercicio de otro de reclamar sus derechos por medios f�sicos�, mientras que para el abogado austriaco Steger �violencia es la imposici�n intencional de da�o f�sico o psicol�gico en una o varias personas (�dem, p. 16-17).

Por consiguiente, Maturell (2021) define la violencia de g�nero como �toda acci�n, manifestaci�n, violaci�n, acoso, privaci�n o transgresi�n que vulnere los derechos y la integridad de una persona o un grupo de personas sobre la base de su de g�nero� (p. 4). Son innumerables las conceptualizaciones de violencia, dadas por cient�ficos como por organizaciones nacionales, internacionales y gubernamentales o no.

Evidentemente en la literatura, hay una existencia innumerable de concepciones sobre violencia, esta, adem�s posee una connotaci�n desfavorable a nivel emocional, estableci�ndole juicios de valor negativo sobre lo que es calificado como violento, sin embargo, para que esa connotaci�n negativa disminuya o desaparezca, se le ha agregado a dicho termino algunos adjetivos adicionales, como violencia justificada, violencia necesaria, entre otros, al respecto se detallan algunos conceptos seg�n el aporte de Poggi (2019):

La noci�n restringida identifica la violencia con la violencia f�sica, es decir, con
manifestaci�n de la fuerza f�sica.

La noci�n medianamente restringida, probablemente la m�s difundida en los ordenamientos jur�dicos, limita la violencia a la fuerza f�sica, pero equipara la violencia f�sica con las amenazas como dos formas alternativas de llevar a cabo el delito, aunque normalmente toma en cuenta la menor gravedad de las amenazas en la cuantificaci�n de la pena.

La noci�n moderada incluye violencia f�sica, amenazas y otras formas de violencia verbal (como insultos repetidos y humillaciones que integran maltratos psicol�gicos).

Y finalmente, la noci�n amplia de violencia abarca todo lo que produce da�os f�sicos y/o psicol�gicos y/o econ�micos. (p. 290)

Se puede apreciar que estas connotaciones tienen en com�n, el hecho de ser conceptos de una misma situaci�n, pero que, son entendidos de diferentes maneras, por un lado, surge la distinci�n del concepto direccion�ndose a la integridad f�sica y otros que se direccionan a la autorregulaci�n de la persona.

 

Tipos de violencia

La violencia en contra del sexo femenino es una de las m�s generalizadas a nivel mundial por parte de los derechos humanos, produci�ndose muchos casos cada d�a, en cada rinc�n del planeta, propiciando consecuencias f�sicas, econ�micas y psicol�gicas, en ni�as como en mujeres sea a largo o corto plazo, uno de los principales tipos de violencia que sufren tanto las mujeres y las ni�as es la que se da en el �mbito privado, conocido tambi�n como el maltrato dentro de la familia o violencia de pareja, abarcando los actos influyentes en otra persona a nivel patrimonial y econ�mico, f�sico, psicol�gico, sexual.

La violencia patrimonial y econ�mica tiene un problema fundamental que es la desigualdad de los derechos en torno a las mujeres, d�ndose en la relaci�n de pareja por el control del dinero, el trabajo dom�stico no es valorado porque no se genera dinero, adem�s se afectan los derechos de los hijos, en la actualidad, este tipo de violencia sigue siendo invisible para la sociedad, puesto que los hombres son quienes manejan los ingresos econ�mico a nivel conyugal, ejerciendo su poder en los bienes muebles e inmuebles, por mucho tiempo la mujer ha sido caracterizada como dependiente del jefe del hogar ( hombre ), sin poder tomar decisiones econ�micas propias (Maldonado et al., 2020).

Por otra parte, la violencia f�sica intrafamiliar es aquella que �involucra desde los castigos, gritos, insultos, golpes, malos tratos, hasta la violaci�n y muerte de alguno de los miembros� (Vargas, 2021, p. 16). En este sentido, la agresi�n f�sica es cuando se propician golpes, caus�ndole da�o a la pareja, incluidos los da�os a la propiedad.

La violencia psicol�gica se refiere a cualquier forma agresiva, no f�sica,
de tratar con los dem�s, en general denigrando su imagen, acciones, actitudes,
pensamientos, valores, entre otros. Tambi�n se define como comportamientos de presi�n, control, manipulaci�n y coerci�n, directa e indirectamente. Tiene como objetivo el control y la verg�enza, generando inseguridad y fragilidad para quienes se someten. (de Melo Teixeira & J�nior, 2021, p. 160)

Los impactos que puede ocasionar la violencia psicol�gica puede variar, en ocasiones producir trastornos mentales comunes como ansiedad, fatiga, irritabilidad, olvido, dificultad para concentrarse, adem�s combinaciones de ansiedad con depresi�n. Tambi�n se pueden producir cambios m�s graves, como estr�s postraum�tico, disminuci�n de sentimiento de autoestima y autoeficacia, que son vitales para construir la autonom�a del individuo.

Otra forma de violentar a la mujer se da de forma sexual, donde el hombre por el hecho de considerarse ser el macho se cree con la superioridad de humillar a la mujer cuando el desee, al ser sexualmente libre, seg�n su criterio equivoco de libertinaje y supremac�a sexual, y por el hecho de sentirse fuerte al ser el marido (Berrocal, 2022). Es as�, que aun en pleno siglo XXI se escucha hablar de una creencia que ha existido por mucho tiempo que la casada es la mujer, donde el hombre no tiene impedimento de tener relaciones extramatrimoniales, por lo que el hombre tiene una y otra amante, con la idea de que posee m�s necesidades sexuales que una mujer.

 

Violencia psicol�gica hacia las parejas

La violencia psicol�gica est� dada desde la perspectiva de las caracter�sticas individuales de la persona, la mayor�a de las enfermedades mentales, la violencia generada en la familia de origen, el consumo de alcohol y la deficiencia de las habilidades sociales, poseen una gran significancia en la violencia generada en la mujer por parte de la pareja (Safranoff, 2017).

Por otra parte, en el estudio desarrollado por el autor citado anteriormente, se logr� determinar que los trastornos de personalidad que padecen los hombres que son violentos con su pareja tienen un elevado v�nculo con la depresi�n, as� como los d�ficits de habilidades psicosociales, seg�n los trastornos psicol�gicos analizados, adem�s el estudio corrobor� que algunos hombres que consumen alcohol y drogas tienden a agredir a sus esposas.

V�squez et al. (2020) aportan que la violencia psicol�gica es la base para el desarrollo de la violencia en contra de la mujer, debido a que da paso al progreso de otro tipo de agresiones como sexual, f�sica y emocional. Consecuentemente, la mujer que padece este tipo de violencia la evade, omitiendo el reconocimiento de la misma, siendo una de las principales fuentes del ejercicio del poder, pasando desapercibida por la falta de conciencia al respecto.

El proceso de violencia que experimenta la mujer afectan las esferas de su vida, provocando cambios radicales en la misma, por la imposici�n de decisiones que toma el hombre en lugar de ella, adem�s se ve afectada su autoestima, por la falta de confianza en la capacidad de pensar y del enfrentar los desaf�os diarios, as� como por el derecho que se tiene a la dignidad, a ser feliz, paralelo a ello el merecer y tener derecho a la satisfacci�n de sus necesidades.��

 

Figura paterna

Se reconoce al n�cleo familiar como pilar b�sico y esencial de la sociedad, ya que, el papel principal de los progenitores es la formaci�n �ntegra de cada uno de sus hijos. Adem�s, posee una gran incidencia tanto en el desarrollo social y emocional de los mismos, puesto que, adoptan habilidades necesarias para afrontar la vida adulta y desarrollar el potencial de cada uno de ellos.

G�mez et al. (2019) consideran que:

La familia es el eje fundamental de todos los seres humanos, los integrantes de esta son los encargados de brindar el apoyo necesario para el desarrollo integral de los ni�os (as) para lograr esto deben de generar los lazos afectivos s�lidos, desarrollar las habilidades, y capacidades del ni�o, propiciar una educaci�n adecuada para la edad. La familia va m�s all� de la parte gen�tica, de resolver las necesidades b�sicas que tienen los seres humanos, es la encargada de generar seguridad, apoyo, desarrollo social, desarrollo de la personalidad y aportar bases lo suficientemente fuertes para que los ni�os puedan desarrollarse exitosamente en los diferentes ambientes sociales. (p. 6)

La importancia de la familia radica principalmente en el amor, comprensi�n, seguridad y bienestar que requiere cada uno de los infantes, si bien es cierto, tambi�n contempla el ingreso econ�mico y la calidad de vida que sus padres puedan brindar, pero el bienestar emocional es clave para el desarrollo de personalidades desde una infancia sana y feliz para que en su adultez deslumbre los valores y principios forjados desde temprana edad. Por ello, la figura materna y paterna es insustituible en la vida de los hijos.

El padre da a sus hijos un sentido de pertenencia a la familia y la sociedad. Un padre, que participa activamente en la crianza de su hijo influye en gran medida al desarrollo emocional y conductual del ni�o en diferentes etapas de la vida, porque inculca su autonom�a, seguridad y confianza en s� mismo a trav�s del juego u otros medios. (Madrid, 2021, p. 8)

Por ende, la relaci�n padre e hijo es clave para el desarrollo y formaci�n de seres humanos felices y de una buena conducta, ya que, transmite desde la etapa inicial principios, valores, autonom�a y confianza en ellos, que ir�n afianzando gradualmente con el paso de los a�os, de la mano de sus padres.

 

Ausencia de la figura paterna en hombres

Cuando existe ausencia de la figura paterna o materna se es llamado familia monoparental, puesto que, tal familia est� integrada por s�lo uno de los progenitores e hijo(s) respectivamente.

Al incrementarse actualmente las familias monoparentales, con s�lo la presencia de la madre, se da un nuevo proceso de socializaci�n; se olvida que tanto la funci�n materna como paterna son necesarias para la adecuada formaci�n de los hijos; en tiempos anteriores aun cuando el padre estaba ausente la madre establec�a un modelo simb�lico. Hoy se rechaza, se ponen barreras y en ocasiones se minimiza su participaci�n. (N��ez, 2018, p. 141)

Es la actualidad, es normal presenciar familias monoparentales integradas mayormente por la madre y con la ausencia de un padre en el proceso de crianza, sin embargo, es importante que los hijos conozcan, convivan y desarrollen lazos con la figura paterna, ya que es necesariamente importante establecer relaciones para el bienestar general de su descendencia. No obstante, la ausencia de un padre se manifiesta de distintas formas, Ramos (2016) clasifica los tipos de ausencia m�s comunes, algunos de ellos son:

�           Padre que abandona al inicio del embarazo: La ausencia de la figura paterna m�s usual es aquella que se da antes del nacimiento del hijo, generalmente ocurre en los adolescentes que tienen una relaci�n �ntima e irresponsable por falta de conocimiento.

�           El padre proveedor y distante a causa del trabajo: La mentalidad de un hombre frecuentemente es el cumplimiento con los ingresos econ�micos del hogar, lo que conlleva a alejarse de su casa para obtener un empleo rentable y seguro que cubra las necesidades que se susciten en la familia. Por tal motivo, no tiene la oportunidad de educar a sus hijos, s�lo observa el rendimiento acad�mico y vigila su comportamiento, pero en s�, no establece un v�nculo afectivo con sus hijos.

�           Hu�rfanos de padre o abandono: La falta de un padre es una problem�tica fuerte a nivel social, a consecuencia de que el padre no est� presente para poder corregir, educar y acompa�ar de manera adecuada a sus hijos, as� como tambi�n, a ra�z del abandono como tal, los hijos son propensos al uso de drogas, problemas acad�micos, afectaci�n en la salud emocional y conductual.

�           Migraci�n: los hijos son los m�s afectados en esta situaci�n, dado que ellos crecen con un vac�o interno, aunque el padre trate de hacerse presente mediante dinero y regalos, el rendimiento escolar suele ir disminuyendo con el paso de los a�os, luego se alejan y entran a la etapa de rebeld�a al llegar a la adolescencia, debido a que no percibieron una figura paterna como tal.

Cabe considerar que, sea cual sea la raz�n de la ausencia de la figura paterna en los hogares, estos repercuten significativamente en la formaci�n de los hombres principalmente, dado que, gran parte crecen con el pensamiento de que es normal desligarse de la responsabilidad de procrear, fomentando el patr�n de irresponsabilidad y repitiendo la historia de muchas familias. Por otra parte, existen casos de hombres que toman el camino incorrecto de adicciones y vicios por el mismo hecho de no crecer con la figura de un padre que los corrija e inculque cosas positivas.

 

Conclusiones

En consecuencia, de la investigaci�n resulta importante, rescatar que el hecho de que no exista agresi�n f�sica por parte de la pareja, pero si burlas, gritos, actitudes dominantes, as� como hostigamiento verbal, entre otras, es se�al de maltrato psicol�gico, lo cual, se pudo corroborar en los resultados de las encuestas aplicadas, ya que ninguna pareja golpea a su esposa, pero si la manifestaci�n de actitudes molestas cuando se les realiza alguna observaci�n, como por que fumas, por qu� llegas tarde, entre otras.�

La investigaci�n permiti� constatar que la ausencia de la figura paterna en hombres, constituye un detonante para que se ejerza agresi�n psicol�gica en contra de la pareja, puesto que los hombres provienen de familias monoparentales, criados solo por la figura materna.

En virtud de la investigaci�n, las expresiones aportadas por los hombres entrevistados permitieron recabar la informaci�n necesaria para establecer que, efectivamente, agreden psicol�gicamente a su pareja, datos que se corroboran en funci�n de los resultados arrojados en la entrevista aplicada a las esposas, la cuales permitieron acoplar las ideas necesarias que sustentan el recibir maltrato psicol�gico por parte de su pareja.

 

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