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Visi�n de rol de las universidades en la formaci�n �tica y profesional de sus egresados
Vision of the role of universities in the ethical and professional training of their graduates
Vis�o do papel das universidades na forma��o �tica e profissional de seus egressos
Correspondencia: brachoalina@gmail.com
Ciencias de la Educaci�n
Art�culo de Investigaci�n
* Recibido: 23 de agosto de 2022 *Aceptado: 28 de septiembre de 2022 * Publicado: 19 de octubre de 2022
I. Abogado, Universidad Rafael Urdaneta, Venezuela.
II. Docente Principal de la Carrera de Ingenier�a El�ctrica de la Universidad T�cnica de Manab�, Ecuador.
III. M�ster en Educaci�n con Menci�n en Inform�tica y Tecnolog�a Educativa, Administrativa en el Instituto Superior Tecnol�gico de Ciencias Religiosas y Educaci�n en Valores San Pedro, Portoviejo, Manab�, Ecuador.
IV. Docente de la Carrera de Ingenier�a Industrial de la Universidad T�cnica de Manab�, Ecuador.
V. Administrador de Empresa, Universidad del Zulia, Venezuela.
VI. Universidad T�cnica de Manab�, Portoviejo, Ecuador.
Resumen
El comportamiento racional del ser humano en el cosmos, est� regido principalmente por sus valores �ticos, los cuales condicionan su actuaci�n en diferentes �mbitos, transformando su voluntad, su raciocinio y prepar�ndolo para vida en colectivo. El reflejo de una sociedad son sus universidades, espacios para �el debate de ideas y la formaci�n amplia de los profesionales, que ocuparan� posteriormente distintos roles en instituciones p�blicas y privadas, por lo que es de aspirarse que la universidad promueva una transformaci�n moral en los estudiantes a lo largo de su transitar por ella, incorporando la formaci�n ciudadana, para �favorecer esta transformaci�n, aspecto como la ��tica ambiental, que �debe constituir parte transversal de la formaci�n, para� contribuir positivamente a las problem�ticas de la sociedad en la que vive y lograr un desarrollo. Esta investigaci�n tiene como objetivo identificar los aspectos que deben ser fomentando en la ense�anza� universitaria, mediante contenidos curriculares a los fines de alcanzar una conciencia �tica ciudadana, ambiental y profesional.� �En el desarrollo de esta investigaci�n se emple� la metodolog�a Desk Research, partiendo de la revisi�n de conceptos te�ricos sobre la formaci�n �tica universitaria y la formaci�n profesional, posterior al an�lisis de alcanzo a identificar que� contenidos curriculares deben ser incluidos para la formaci�n �tica profesional, considerando en la misma �la preparaci�n en aspectos t�cnicos y cient�ficos que permitan crear un compromiso social y formaci�n human�stica en los egresados universitarios.
Palabras claves: Formaci�n human�stica; Valores �ticos; Medio ambiente; Conciencia ciudadana; Sociedad.�
Abstract
The rational behavior of human beings in the cosmos is governed mainly by their ethical values, which condition their actions in different areas, transforming their will, their reasoning and preparing them for collective life. The reflection of a society are its universities, spaces for the debate of ideas and the extensive training of professionals, who will later occupy different roles in public and private institutions, so it is to be hoped that the university promotes a moral transformation in students. throughout their journey through it, incorporating citizen training, to favor this transformation, an aspect such as environmental ethics, which must be a transversal part of training, to contribute positively to the problems of the society in which they live and achieve a developing. This research aims to identify the aspects that should be promoted in university education, through curricular content in order to achieve an ethical citizen, environmental and professional awareness. In the development of this research, the Desk Research methodology was used, starting from the review of theoretical concepts on university ethics training and professional training, after the scope analysis to identify what curricular contents should be included for professional ethics training, considering in the same the preparation in technical and scientific aspects that allow to create a social commitment and humanistic formation in the university graduates.
Keywords: Humanistic formation; Ethical values; Environment; Public awareness; Society.
Resumo
O comportamento racional do ser humano no cosmos � regido principalmente por seus valores �ticos, que condicionam suas a��es em diversas �reas, transformando sua vontade, seu racioc�nio e preparando-os para a vida coletiva. O reflexo de uma sociedade s�o suas universidades, espa�os para o debate de ideias e a forma��o extensiva de profissionais, que posteriormente ocupar�o diferentes pap�is em institui��es p�blicas e privadas, portanto, espera-se que a universidade promova uma transforma��o moral nos alunos. ao longo de sua jornada por ela, incorporando a forma��o cidad�, para favorecer essa transforma��o, um aspecto como a �tica ambiental, que deve ser parte transversal da forma��o, para contribuir positivamente com os problemas da sociedade em que vive e alcan�ar um desenvolvimento. Esta pesquisa tem como objetivo identificar os aspectos que devem ser promovidos na forma��o universit�ria, por meio de conte�dos curriculares, a fim de alcan�ar uma consci�ncia �tica cidad�, ambiental e profissional. No desenvolvimento desta pesquisa, foi utilizada a metodologia Desk Research, a partir da revis�o de conceitos te�ricos sobre forma��o em �tica universit�ria e forma��o profissional, ap�s a an�lise de escopo para identificar quais conte�dos curriculares devem ser inclu�dos para a forma��o em �tica profissional, considerando no mesmo a prepara��o em aspectos t�cnico-cient�ficos que permitam criar um compromisso social e uma forma��o human�stica nos graduados universit�rios.
Palavras-chave: Forma��o human�stica; Valores �ticos; Meio Ambiente; Conscientiza��o do p�blico; Sociedade.
Introducci�n
Desde sus inicios la universidad ha tenido como prop�sito la formaci�n y capacitaci�n de nuevos profesionales, que pueden producir cambios en la sociedad, y para ello dentro de la formaci�n debe generar un motivaci�n �hacia la ��formaci�n continua, que les permita continuar apropi�ndose de conocimientos, a�n despu�s de su egreso, en cuanto a los avances tecnol�gicos, y a la realizaci�n de procesos investigaci�n, para la b�squeda nuevas soluciones en� las distintas ��reas de formaci�n, con miras a generar nuevos conocimientos encaminados a resolver los problemas complejos de la sociedad actual (Molano & Herrera, 2014).
Indudablemente, ser parte de una universitas, es decir, de una asociaci�n de maestros y estudiantes que comparten un proyecto com�n y una identidad particular, deber�a llevar a un cambio, a una transformaci�n de los participantes, debido a que el lenguaje educativo universitario en s� mismo, debe permitir ir m�s all� de informar, sino de generar una transformaci�n en el individuo (Silva, 2020), en su visi�n de los problemas y las posibilidades de soluci�n que pueden ser implementadas (Torralba, 2002)
La expectativa de que la experiencia universitaria, sea para el estudiante, algo m�s que un proceso de instrucci�n, y de suma de cr�dito, o una actividad �a la cual se �ocupara durante unos a�os de su vida, �antes de advocarse a sus labores profesionales, deber�a ser cambiada y entendida como un proceso de transformaci�n, �que le permitir� modificar su forma de ser, pensar y entender la realidad. La formaci�n universitaria deber�a convertirse en una experiencia de vida, un c�mulo de estrategia para el pensamiento cr�tico, de herramientas para la soluci�n de problema (P�rez-Rodr�guez et al., 2021), pero sobre un conjunto de situaciones vividas y sentidas que influyan �en el perfeccionamiento moral y �tico de la persona, mientras se forma en una profesi�n. (Francisco Estaban y Rosa Buxarrais, 2009).
A partir de que la concepci�n de la �universidad� que prospero a mediados del siglo XI, en la cual el estudiante universitario se consideraba como una persona con juicio para hacer y decir. Dicho de otro modo, un ciudadano con estudios universitarios, es considerado una fuente de buen juicio para su comunidad, un ejemplo de buenas maneras, de magistral razonamiento, en definitiva, un homo educatus. La universidad ha significado un mecanismo de transformaci�n de la poblaci�n que acude a ella (Rodr�guez-Borges et al., 2021), �en un ente, que dirige sus esfuerzos a la �transformaci�n de las personas mediante una buena educaci�n, a la formaci�n de �juicio de causa sobre la realidad, y con opiniones aplaudidas por la comunidad. (Francisco Estaban y Rosa Buxarrais, 2009)
La raz�n de ser de esta demanda de criterios �ticos, de juicios de valor razonados y de sensibilidad, est� destinada al �hombre y recae �nicamente sobre sus hombros, pues se le reconoce una situaci�n especial al ser humano en el cosmos, no factible de ser reproducida por las maquinas, precisamente por ser agentes morales capaces interpretar la responsabilidad moral con nuestros similares y con el planeta (Riechmann, 2005), Es decir, dada la caracter�stica �racional� del hombre, que lo diferencia de los otros seres vivos y de las maquinas.
Sin embargo, en el presente se encuentra una dicotom�a en un porcentaje de estudiantes universitarios, que al salir del aula de clases, demuestran un comportamiento desinteresado o descuidado hacia la �conservaci�n� del medio ambiente, por ejemplo: la ausencia de preocupaci�n por el buen estado de las �reas verdes del campus universitario, desecho de todo tipo material e incluso �retos de cigarros en �reas verdes, obviando los contenedores destinados a estos fines de recolecci�n de basura, llegando incluso al maltrato de �animales que merodean el campus, entre otras acciones que sin justificaci�n, son realizada en perjuicio del ambiente universitario, �demostrando que dejan de lado en la praxis, la correcta �tica como ciudadanos.
Esta situaci�n es seriamente preocupante, pues denota una p�rdida de valores o desmoralizaci�n del estudiante universitario. Es conveniente recordar, que los primeros valores �ticos se asimilan desde el seno de la misma familia, pero �juega un papel importante la escuela y sus diferentes niveles de educaci�n, en los cuales se van incorporando principios de �tica, adecuados a cada nivel, adem�s del reforzamiento para la internalizaci�n de estos valores, �que finalmente guiaran el actuar del sujeto. Es as�, que puede pensarse que todo nivel de formaci�n humana conlleva el aprendizaje y la responsabilidad (P�rez-Rodriguez et al., 2020), para el uso adecuado de este conocimiento adquirido. (Stassi y Hoffman, 2019).
Esto demuestra la necesidad de evaluar el aprendizaje que reciben los estudiantes respecto a �tica ambiental en la educaci�n superior, sin hacer distinci�n de la profesi�n, al mismo tiempo que evaluar el aprendizaje impartido por el profesorado, para determinar si existe el requerimiento de cambios a nivel de pedagog�a, pensum de estudios y/o actividades de fomento (Rodr�guez Borges et al., 2020).
La profesionalidad incluye, aparte de competencias, la integridad personal y una conducta profesional �tica, como normalmente demandan (y conf�an) los ciudadanos o clientes. Por eso, en el plano internacional, existe una creciente preocupaci�n porque la educaci�n universitaria asuma, entre sus objetivos, formar a ciudadanos responsables de los problemas de su sociedad (Marcovitch, 2002; Esteban, 2004).
Las tendencias actuales que demandan actitudes diferentes del ciudadano del siglo XXI, no excusan el olvido de valores morales, tan importantes como el respeto a los dem�s como uno mismo, que incluye el respeto al medio ambiente. Hay que tener siempre presente que es esencial la conciencia de la humanidad ante el impacto ambiental de todas sus actividades. Y entender que en la� medida que se destruya este sistema, se est� acabando con la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, por lo cual todas las sociedades deben garantizar su cuidado, para su existencia y hacer uso racional de todos sus recursos naturales.
Esta demanda de moralidad de parte de los estudiantes, no es m�s que una toma de conciencia de s� mismos y de los impactos que sus acciones generan, que se encuentra expl�citamente vinculada a una preocupaci�n �tica de hacer las cosas correctamente, donde para alcanzar las definiciones sobre lo que es correcto, depender� de la capacidad de la organizaci�n de auto diagnosticarse, �y de entablar un dialogo con las partes interesadas y los afectados por los servicios de la Universidad.
Teniendo en cuenta la problem�tica planteada y las expectativas que sobre una educaci�n �tica ambiental se tienen, a continuaci�n se presentan los resultados de una investigaci�n, la cual busca responder dos interrogantes, a saber: �Qu� se debe aprender en la universidad de hoy?, que est� emparentada con su antag�nica acci�n; �Qu� se deber�a ense�ar en la universidad de hoy?, para desde ello persuadir a las universidades a revaluar sus pr�cticas en la ense�anza de los profesionales del futuro.
Materiales y m�todos
Una vez determinado del objetivo principal de la investigaci�n, se procedi� a identificar como metodolog�a a seguir,� denominada� Desk Research, en la cual se efect�a una revisi�n sistem�tica de las investigaciones previas sobre el� tema de estudios y se procede a efectuar un an�lisis que permita determinar las conclusiones v�lidas a la problem�tica planteada. Esta metodolog�a puede ser aplicada en los casos en los cuales la recolecci�n de datos, no es factible, apropiada o �tica, porque se prefiere realizar la investigaci�n revisando y analizando publicaciones realizadas en estudios con datos secundarios, dada las facilidades que se presentan en la actualidad a trav�s del internet y revisi�n bibliogr�fica (Reina-Olmedo, 2020).
En la investigaci�n� se emple� como gu�a para el proceso de selecci�n de los estudios a considerar, los art�culos relacionados con las palabras claves: Universidad, �tica, medio ambiente, formaci�n ciudadana. Con la finalidad de dar respuestas a las siguientes preguntas orientadoras: �Qu� se debe aprender en la universidad de hoy?, que est� emparentada con su antag�nica acci�n; �Qu� se deber�a ense�ar en la universidad de hoy?
Posteriormente, se procedi� a sintetizar los criterios esgrimidos por los diferentes autores que han tratado la tem�tica, efectuando un an�lisis consolidado de los hallazgos encontrado y finalmente se exponen las conclusiones alcanzadas en el estudio.
An�lisis y discusi�n de resultados
Los resultados alcanzados de esta investigaci�n, parten de los objetivos propuestos, el cual est� centrado en determinar qu� conocimientos se deben aprender y por ende ense�ar en las universidades en la actualidad, a los fines de contribuir a la transformaci�n del estudiante, en cuanto a su �tica ambiental y ciudadana, para formar individuos que contribuyan positivamente a las problem�ticas de la sociedad en la que viven.
En este sentido, se efectu� una revisi�n de distintas bases de datos, entre ellas se� consideraron:� Scielo, Redalyc y� Google Acad�mico, en la cual se demuestra que esta tem�tica ha tenido �en incremento en su inter�s cient�fico, siendo objeto de un mayor n�mero de publicaciones como se presenta en la figura 1, representativa de las publicaciones encontradas en esta tem�tica de los a�os 2010 �al 2019.
Figura 1: N�mero de publicaciones en bases de datos cient�fica en la tem�tica de formaci�n� �tica universitaria
Se debe comenzar se�alando que es importante hacer una distinci�n entre la �tica ciudadana y la �tica profesional, mientras que la primera es el conjunto de deberes y obligaciones basadas en preceptos morales, que son comunes a una determinada sociedad, seg�n criterios acerca de lo correcto y lo incorrecto, que deben guiar las acciones humanas, la segunda son el conjunto de deberes y obligaciones basados formas de conductas correctas e incorrectas dentro del desempe�o de una profesi�n espec�fica, con la que se busca la excelencia profesional a trav�s de la ejecuci�n de la profesi�n teniendo en cuenta ciertos valores, como por ejemplo; honestidad y responsabilidad.
Como se observa en la figura 2, que se presenta a continuaci�n, �la universidad, la �tica profesional y la �tica ciudadana est�n vinculadas, y gracias a la alianza de cooperaci�n entre las tres se puede lograr el objetivo de inspirar una aut�ntica actitud positiva hacia la preservaci�n del medio ambiente. La universidad se encuentra compelida a considerar la �tica ciudadana en su actuar, para poder influir en la consciencia colectiva de los estudiantes bajo su nombre, pues los valores son consecuencia de una vivencia emocional a partir de hechos fenomenol�gicos, o sea no son estrictamente simb�licos, sino que parten de la experiencia material del hombre. (Hodel�n & Fuentes, 2014).
Figura 2: Diagrama de relaci�n de la universidad, la �tica ciudadana y la �tica profesional
Sin embargo, no es alentador descubrir que entre los profesores no es raro encontrar a alguien que se sorprenda ante la afirmaci�n de formaci�n tambi�n corresponde a la universidad. Los argumentos dados est�n en que �stas son funciones y responsabilidades de la familia y de la escuela, pero no de la universidad o de las instituciones de educaci�n superior.
Puesto que el estudiante es una persona adulta y no precisa de tanta tutela, y mucho menos de car�cter �tico, la universidad debe ocuparse de hacer bien �su tarea� y no de cuestiones como �stas, ya que su misi�n es la de instruir y preparar para el ejercicio de una profesi�n, para la investigaci�n o para la docencia, y no la de educar o la de asumir tareas propiamente pedag�gicas; lo cual es una visi�n que contribuye a la problem�tica y que de no ser considerada como un inconveniente en la misi�n de formar buenos ciudadanos, no se podr� obtener resultados distintos.
La �tica ciudadana tiene como principales pautas, el respeto a las leyes, los derechos humanos y al medio ambiente, por lo que est� directamente relacionada con la educaci�n ambiental, la cual debe hacer parte de los procesos formativos universitarios, por lo que es necesario orientar la cr�tica y reflexi�n hacia la finalidad de la universidad. Es preciso para responder a las demandas del mundo globalizado, la universidad debe formar profesionales capaces de comprender e intervenir el mundo desde premisas emergentes de condiciones como la interculturalidad, la crisis ambiental, el avance tecnol�gico y el pensamiento complejo (Ara�jo, 2004; Melendro et al., 2009)
En conclusi�n, se considera apropiada la existencia de la �tica ciudadana en todos los aspectos del aprendizaje en la educaci�n superior, que contribuya a potenciar dicho conocimiento y que genere en los estudiantes universitarios una conciencia individual y colectiva en torno a determinados problemas �ticos que, sin duda, son susceptibles de aparecer en las distintas profesiones. (Mart�nez Mart�n, Buxarrais Estrada, & Esteban Bara, 2002).
Con respecto a la vinculaci�n de la �tica profesional con la �tica ciudadana, se debe acordar que el aprendizaje que nos permite ejercer una profesi�n deber�a ir acompa�ado del aprendizaje �tico que nos permite ejercer la ciudadan�a. Se trata de considerar ambos tipos de aprendizaje como dos caras de una misma moneda (Esteban, 2004). Pues, de nada vale un m�dico, un arquitecto o un maestro con muy buenas aptitudes profesionales pero con ceguera �tica, tanto en el desarrollo de la profesi�n como delante de los problemas de la comunidad (Buxarrais & Esteban, 2009)
Es delusorio saber que en ciertas universidades se limitan atender solo la �tica profesional, la cual comprende el conjunto de principios morales y modos de actuar �ticos en un �mbito profesional, forma parte de lo que se puede llamar �tica aplicada, en cuanto pretende �por una parte� aplicar a cada esfera de actuaci�n profesional los principios de la �tica general pero paralelamente �por otra� dado que cada actividad es distinta y espec�fica, incluye los bienes propios, metas, valores y h�bitos de cada �mbito de actuaci�n profesional. (Bol�var, 2005)
Dejar de lado el aprendizaje que permite seguir transformando la consciencia humana para sensibilizarse con las problem�ticas de la sociedad actual, es el peligro de una educaci�n superior exclusivamente vocacional, orientada a la preparaci�n profesional, que no debe eximir�como argumenta� de la tarea fundamental de la educaci�n universitaria: crear una comunidad de personas que desarrollen el pensamiento cr�tico, que busquen la verdad m�s all� de las barreras de clase, g�nero y nacionalidad, que respeten la diversidad y la humanidad (Nussbaum, 2001)
Reforzar el aprendizaje continuo, sobre la �tica ciudadana que permite a su vez indirectamente, la �tica ambiental sea una mentalidad com�n a todos los individuos que pasen por una universidad, dejando de ser un privilegio de ciertas carreras, como por ejemplo: arquitectura, ingenier�a ambiental, derecho, ciencias pol�ticas, etc. Porque es evidente que para entrar en contacto, con el medio ambienta basta con interactuar en mayor o menor medida, con el mundo que nos rodea.
En algunos casos espec�ficos, si se cuenta con profesionales con valores bien arraigados, pueden tener un conflicto entre sus valores �ticos personales y los profesionales, lo que puede derivar en que consideren que no est�n actuando correctamente y decidan romper relaci�n con el trabajo o empresa donde trabajan� o no apegarse a los principios de la empresa y anteponer sus principios personales a los profesionales.
En resumidas cuentas, la �tica y la formaci�n de valores tienen que llegar a ser elementos� importantes en la vida institucional de la Universidades, abarcando tanto el desarrollo (investigaci�n) y la reproducci�n del conocimiento (ense�anza). A los fines de poder alcanzar el siguiente escal�n de la sociedad del conocimiento, que es una sociedad �tica del conocimiento que permitan alcanzar la sustentabilidad del planeta y garantizar el porvenir de las generaciones futuras. (Hoffman y Stassi, 2019)
La respuesta a la interrogante que se debe aprender en la universidad de hoy, se presenta en la figura 2, donde se encuentra en primer lugar, las habilidades requeridas para la etapa de la educaci�n superior, entre las que resaltan igualmente: trabajo grupal, investigaci�n formativa, creatividad e innovaci�n, pensamiento cr�tico, iniciativa y toma de decisiones, manejos de conflictos y estr�s, etc es adem�s fundamental incluir a la �tica ciudadana dentro de los aspectos educativos de la etapa universitaria al igual que en etapas anteriores pues, existen estudios seg�n los cuales, la juventud, incluida la universitaria, no relaciona su proyecto de vida con la interrelaci�n con los dem�s.
El concepto de felicidad de la juventud actual, seg�n la �ltima encuesta europea de valores, no incluye la responsabilidad con el otro (W.AA., 2002), dentro de lo que comprende la �tica, se encuentran valores importantes que no deben ser enterrados con los cambios que se experimentan al pasar diferentes etapas. Valores tales como: tolerancia, solidaridad, justicia y equidad, honestidad, y el respeto, necesarios para la formaci�n de una conciencia ecol�gica.
Figura 3: �Qu� se debe aprender en la universidad de hoy?
En �ltimo lugar, es preciso que los profesionales del futuro conozcan acerca de la �tica profesional a lo largo de su carrera universitaria, dentro de la que se encuentran los deberes, obligaciones y principios, tales como: responsabilidad e independencia de criterios, confidencialidad, fiabilidad, discreci�n, integridad y objetividad, etc. �sta se sustenta de valores presentes en la �tica ciudadana aplic�ndolos a contextos y situaciones que se experimentan en las labores como profesional.
Finalmente, los conocimientos espec�ficos de una carrera universitaria, el contenido programado de las materias dentro del pensum acad�mico, que debe dividirse en contenido te�rico, pr�ctico, y empleabilidad. El desarrollo de competencias por parte de los profesionales para poder hacer frente a los nuevos cambios transformadores en el mundo.
�stos son: la globalizaci�n, nuevas formas de organizar el trabajo y avances en la automatizaci�n y la inteligencia artificial. Los cuales tienen consecuencias importantes para el mundo del trabajo, por lo que para poder seguir siendo empleables, los trabajadores deber�n actualizar proactivamente sus competencias o adquirir otras nuevas a trav�s de la formaci�n, la educaci�n y el aprendizaje permanente.
Figura 4: �Qu� se debe ense�ar en la universidad de hoy?
Con el objetivo de determinar de qu� se deben encargar los profesores universitarios de instruir en las universidades de hoy, resulta necesario resaltar, se encuentran presentes efectivamente, el cumplimiento �ntegro de los tres aspectos se�alados ut supra, en el aprendizaje del estudiante universitario, es decir: habilidades relacionadas a la etapa educativa, �tica profesional y conocimientos relacionados a la carrera escogida, es menester entonces, ocuparse de incluir la �tica ciudadana como el elemento carente en la educaci�n universitaria.
Como se observa en la figura 3, no debe confundirse ni debe identificarse con una ��tica aplicada� relativa a la profesi�n del futuro titulado o titulado. Es m�s que eso, aunque obviamente debe incluir tambi�n la formaci�n deontol�gica del estudiante. Se debe hacer la diferenciaci�n entre la �tica ciudadana y la �tica profesional, pues a pesar de que la �tica profesional se sustenta en valores concebidos por la �tica ciudadana, no se considera autosuficiente para satisfacer el aprendizaje universitario.
Asimismo, debe evitarse, la limitaci�n de tratarle como una materia aislada, optativa, o exenci�n para ciertas carreras, sino que debe ser un aprendizaje impl�cito en toda la experiencia universitaria, de manera que pueda empapar la consciencia de cada uno de los estudiantes, para evolucionar en una consciencia colectiva que transforme el actuar de los nuevos integrantes de la sociedad.
Para que esto, se d�, los profesores deben admitir la necesidad de este aspecto en todos los niveles de educaci�n, y proceder a realizar una autoevaluaci�n, donde se determine si est�n haciendo lo correcto al desempe�ar un rol de modelos a seguir para los estudiantes, asumiendo una tarea paradigm�tica, sirve de modelo profesional a los estudiantes y tambi�n de orientaci�n y direcci�n de su aprendizaje (Fern�ndez Sacasas, 2012), donde se exige mantener una conducta oportuna en cada una de sus actuaciones, en cada toma de decisi�n porque la ense�anza es, ante todo, ejemplo. (Hodel�n & Fuentes, 2014). S�lo a trav�s de un cambio en la cultura docente del profesorado y de la instituci�n universitaria ser� posible tal integraci�n �tica.
Atendiendo a las consideraciones planteadas, se concluye que incluir a la �tica ciudadana en todos los aspectos de la vida universitaria contribuye a realizar una transformaci�n de conciencia colectiva que favorece a que los estudiantes, futuros profesionales se sensibilicen con el medio ambiente, se fortifican valores y actitudes positivas que se aprendieron anteriormente, influye en el aporte de soluciones a problemas sociales y otorga una elemento importante como es el discernimiento en conflictos que no se esclarecen aplicando la deontolog�a o �tica profesional.
Conclusiones
Es evidente que en algo se est� fallando en la educaci�n superior, pues las conductas reprochables de los estudiantes que est�n por convertirse en miembros de la sociedad actual dejan mucho que desear, pues que si bien los valores �ticos son asimilados durante el recorrido por las etapas educativas, sigue siendo desalentador los resultados al llegar a una etapa que demanda actitudes responsables, maduras y justas, es por ello que se ve la necesidad de continuar formando desde los valores incluso al llegar a la universidad.
Sin embargo, es posible encontrar la soluci�n a este inconveniente a trav�s del reconocimiento de la importancia de la �tica ciudadana y su incorporaci�n como parte de la ense�anza en la universidad, para eso deben cambiarse ciertas circunstancias que obstaculizan alcanzar el fin planteado, como lo son: dejar de considerar el aprendizaje de la �tica ciudadana como una materia optativa, aislada o propia de ciertas carreras universitaria, en vez de estar impl�cita dentro de todas las asignaturas de la carrera, actividades extraacad�micas que involucren a los estudiantes; hacerlo de manera indiferente con la finalidad de cumplir con una obligaci�n por parte del Estado.
Y por �ltimo, debe existir congruencia entre el actuar del profesor encargado de servir como modelo de �tica, es decir, entre lo que predica y la manera en que act�a, as� como la utilizaci�n de m�todos para el aprendizaje impregnados de �exigencia, autenticidad y persuasi�n. En la medida en que el profesor conozca y manifieste con su ejemplo personal qu� es un valor y c�mo regula la conducta del estudiante, estar� en condiciones de propiciar su formaci�n.
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