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Proceso de atenci�n de enfermer�a en la administraci�n de medicamentos por v�a intramuscular ni�os menores de 36 meses
Nursing care process in the administration of intramuscular medications in children under 36 months
Processo do cuidado de enfermagem na administra��o de medicamentos intramusculares em crian�as menores de 36 meses
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Correspondencia: Joicy.francoc@ug.edu.ec
Ciencias de la Salud
Art�culo de Investigaci�n
* Recibido: 23 de agosto de 2022 *Aceptado: 28 de septiembre de 2022 * Publicado: 08 de octubre de 2022
I. Docente Titular Auxiliar, Carrera de Enfermer�a Universidad de Guayaquil, Ecuador.
II. Docente Titular Principal, Carrera de Enfermer�a Universidad de Guayaquil, Ecuador.
III. Docente Ocasional, Carrera de Enfermer�a Universidad de Guayaquil, Ecuador.
IV. Docente Titular Agregada, Carrera de Enfermer�a Universidad de Guayaquil, Ecuador.
Resumen
Este trabajo tuvo como objetivo describir el proceso de atenci�n de enfermer�a en la aplicaci�n de inyecciones intramusculares en los pacientes menores de 36 meses de edad. Las inyecciones intramusculares son una de las t�cnicas de administraci�n de medicamentos m�s utilizadas en el todo el mundo, y no por ello ha estado exenta de aparici�n de complicaciones. La importancia de poder reflexionar sobre esta t�cnica en menores de 36 meses radica en el hecho de que los ni�os de esta franja etaria, pueden poseer ciertas caracter�sticas anat�micas que no puedan ser tratadas por igual, y que se deba de valorar al paciente de manera individualizada para poder seleccionar tanto la jeringuilla, la aguja, y hasta en el musculo que ser� aplicado. Musculo vasto lateral externo y deltoides son declarados por la literatura cient�fica como los m�sculos de elecci�n para esta v�a de administraci�n pero con la valoraci�n previa de su masa muscular como del tejido subcut�neo que posea. Destacan los diagn�sticos de enfermer�a: Riesgo de infecci�n, riesgo de lesi�n y dolor agudo, y como intervenciones control de la infecci�n, manejo del dolor, y contacto terap�utico. El proceso de atenci�n de enfermer�a permite la visibilizaci�n del cuidado enfermero as� como la evidencia cient�fica del quehacer profesional.
Palabras clave: Proceso de atenci�n de enfermer�a; Inyecci�n Intramuscular; Ni�o.
Abstract
This work aimed to describe the nursing care process in the application of intramuscular injections in patients under 36 months of age. Intramuscular injections are one of the most widely used drug administration techniques in the world, and this has not been exempt from the appearance of complications. The importance of being able to reflect on this technique in children under 36 months lies in the fact that children in this age group may have certain anatomical characteristics that cannot be treated equally, and that the patient must be assessed individually. to be able to select both the syringe, the needle, and even the muscle that will be applied. The vastus lateralis muscle and the deltoid muscle are declared by the scientific literature as the muscles of choice for this route of administration, but with prior assessment of their muscle mass as well as the subcutaneous tissue they possess. Nursing diagnoses stand out: Risk of infection, risk of injury and acute pain, and as interventions for infection control, pain management, and therapeutic contact. The nursing care process allows the visibility of nursing care as well as scientific evidence of professional work.
Keywords: Nursing care process; Intramuscular injection; Little boy.
Resumo
Este trabalho teve como objetivo descrever o processo de cuidado de enfermagem na aplica��o de inje��es intramusculares em pacientes com menos de 36 meses de idade. As inje��es intramusculares s�o uma das t�cnicas de administra��o de medicamentos mais utilizadas no mundo, e isso n�o tem sido isento do aparecimento de complica��es. A import�ncia de poder refletir sobre essa t�cnica em crian�as menores de 36 meses reside no fato de que crian�as nessa faixa et�ria podem apresentar certas caracter�sticas anat�micas que n�o podem ser tratadas de forma igual, e que o paciente deve ser avaliado individualmente. tanto a seringa quanto a agulha e at� o m�sculo que ser� aplicado. O m�sculo vasto lateral e o m�sculo deltoide s�o declarados pela literatura cient�fica como os m�sculos de escolha para essa via de administra��o, por�m com avalia��o pr�via de sua massa muscular, bem como do tecido subcut�neo que possuem. Destacam-se os diagn�sticos de enfermagem: Risco de infec��o, risco de les�o e dor aguda, e como interven��es para controle de infec��o, manejo da dor e contato terap�utico. O processo de cuidar de enfermagem permite a visibilidade do cuidado de enfermagem, bem como a comprova��o cient�fica do trabalho profissional.
Palavras-chave: Processo de cuidar de enfermagem; Inje��o intramuscular; Menino.
Introducci�n
Siempre los ni�os han sido la poblaci�n que ha requerido m�s atenci�n en las ciencias de la salud.� Los ni�os no deben jam�s ser considerados como �peque�os adultos� definitivamente la pediatr�a es una ciencia aparte, y esto se ve demostrado por el surgimiento de nuevas sub especialidades m�dicas derivadas de la pediatr�a. En lo que respecta al cuidado de enfermer�a en los ni�os, se enfrentan a un peque�o ser que asocia la imagen de la enfermera, como la persona que colocar� inyecciones, puesto que siempre les han aplicado las vacunas y que en consecuencia su presencia es para ocasionarles dolor. Y si, cuando el paciente pedi�trico requiere una atenci�n hospitalaria o de realizaci�n de procedimientos m�dicos que requieren el uso de agujas, crea en ellos� gran ansiedad, angustia y una percepci�n anticipada de dolor ante esa intervenci�n (Blount et al, 2009).
Dentro de las habilidades y competencias que posee el enfermero profesional est� la administraci�n de medicamentos. En ni�os los cuidados a considerarse son muy importantes puesto que son m�s vulnerables a complicaciones a posteriori, de manera espec�fica este trabajo se enfoca en las inyecciones por v�a intramuscular en menores de 36 meses. Nicoll y Hesbi (2002) refieren que la administraci�n de inyecciones intramusculares en menores de 36 meses exige al profesional enfermero, una valoraci�n previa del paciente, desde el punto de vista anat�mico, las caracter�sticas del f�rmaco a instilar, la selecci�n de jeringuilla, di�metro de la aguja as� como su calibre, el �rea de punci�n, y prevenci�n de posibles complicaciones.
La inyecci�n intramuscular como su nombre lo indica, inyecta una sustancia dentro del m�sculo, generalmente usando una aguja con longitud de 2,5 a 3,8cm. El sitio que mayormente se usa es la regi�n gl�tea, sin embargo, si la guja no es lo suficientemente larga podr�a quedarse en el tejido adiposo, y que �ste medicamento se convierta en grasa, llev�ndolo a complicaciones como granulomas o abscesos, por otra parte, las fibras estriadas de los m�sculos son ricamente vascularizadas lo que hace que el medicamento prescrito por esta v�a, pueda estar prontamente biodisponible y cumplir as� su efecto terap�utico (Min y Kim, 2018).
Existen cinco m�sculos que se han indicado en la literatura m�dica, como los m�s propicios para la administraci�n de medicamentos por v�a intramuscular: Deltoide, vasto lateral externo, recto femoral, dorso gl�teo, y ventro gl�teo. En los ni�os se ha recomendado usar el musculo vasto lateral externo y deltoides, y no se recomienda aplicar medicamentos en las nalgas puesto que la profundidad de la capa subcut�nea supra yacente var�a y el �rea de los gl�teos es peque�a pudiendo ocasionar mayor incidencia de lesi�n en nervio ci�tico (Min y Kim, 2018).
Interesante notar, que en la actualidad se recomienda utilizar en ni�os menores de 36 meses, la inyecci�n ventrogl�tea, puesto que su grosor es ideal para la instilaci�n de medicamentos por v�a intramuscular y no tiene relaci�n con nervios o vasos sangu�neos importantes que puedan verse comprometidos o en riesgo durante la aplicaci�n de la inyecci�n (Atay et al.,2017)
Con todo este antecedente expuesto, es que la aplicaci�n del proceso enfermero durante la administraci�n de medicamentos por v�a intramuscular demuestra ser una pr�ctica de much�sima importancia para la atenci�n de ni�os peque�os. Las fases del proceso aplicadas con conciencia y habilidad permiten que la seguridad y protecci�n de los pacientes no sea vulnerada. Es por ello que el presente estudio de pretender describir las fases del proceso de atenci�n de enfermer�a durante la administraci�n de medicamentos por v�a intra muscular en ni�os menores de 36 meses.
Desarrollo
Valoraci�n de enfermer�a
Durante la valoraci�n de enfermer�a previa a la inyecci�n intramuscular, se debe tomar en cuenta los siguientes aspectos:
Medicamento: especificaciones del f�rmaco, o del laboratorio, su viscosidad, su volumen, alergias.
Jeringuilla: la capacidad del cilindro de albergar un cent�metro m�s por lo menos a la cantidad total de la presentaci�n del f�rmaco o medicamento a inyectar.
Aguja: Di�metro y calibre. Di�metro que est� en presentaci�n de mm, y que depende de la valoraci�n del musculo donde se inyectara, su masa, peso del paciente, cantidad de tejido subcut�neo (Sheperd, 2018), as� como de la cantidad de medicamento que se inyectara puesto que, m�sculos como el deltoides solo puede recibir hasta 1cc en un adulto por ejemplo, y 0,5ml en un ni�o, como se describe en la tabla 1. �El calibre de la aguja (G) se refiere al di�metro exterior del tubo de la aguja. Cuanto mayor sea el n�mero de calibre, menor ser� el di�metro de la aguja (por ejemplo, una aguja de 23 G tiene un di�metro de 0,6 mm, mientras que una aguja de 25 G tiene un di�metro de 0,5 mm.
Peso corporal: se ha determinado que la elecci�n del largo de la aguja depende del espesor de la grasa corporal, el musculo y hasta el IMC del paciente para poder garantizar que el medicamento llegue el musculo y pueda ser absorbido de forma adecuada y sin complicaciones posteriores. Como ejemplo, usar una aguja de 50mm ser�a necesario para entregar un inyecci�n IM efectiva para clientes obesos, aquellos con una IMC de 30+ (Cocoman, 2008).
Figura 1: Especificaciones de di�metro, calibre de aguja, musculo y edad para inyecci�n intramuscular
Edad |
Musculo |
Cantidad m�x. de liquido |
Di�metro y calibre de aguja |
Reci�n nacido |
Musculo vasto lateral externo
|
Hasta 1ml |
�1" Aguja 5/8" em prematuros o reci�n nacidos(0-28 dias) Si la massa muscular es adecuada � Calibre 23-25G |
Ni�o menor a 36 meses |
Musculo vasto lateral externo Musculo deltoides cuando tiene una masa muscular adecuada |
1-2ml |
1" � 1�" para vasto lateral externo �5/8" � 1" aguja para deltoides Calibre 23 a 25 G |
Intramuscular injections for neonates | Safer Care Victoria, 2022; Rishovd, A. (2014).
Planificaci�n de enfermer�a
Una vez que ya se valoraron todo lo antes expuesto, se procede a la aplicaci�n del f�rmaco por v�a intramuscular. Los pasos que corresponden son los siguientes:
Inyecci�n en m�sculo vasto lateral externo: sitio de elecci�n preferida en lactantes de 1 a�o o menores, porque es un musculo grueso y bien desarrollado. Adem�s, como no hay vasos sangu�neos importantes ni nervios en esta zona, brinda seguridad ante la prevenci�n de complicaciones. Se sit�a sobre la cara lateral del muslo del lactante.
Se debe de tener el equipo completo:
1. Jeringuilla
2. Torundas de algod�n secas
3. Atomizador con alcohol
4. Medicamento est�ril
5. Guantes de manejo
Educar previamente a la madre o familiar del lactante para que pueda sujetar al ni�o de la manera correcta: Sent�ndolo sobre sus piernas, sosteniendo con una mano el brazo del ni�o y con la otra mano sosteniendo la rodilla, y asegurar entre los muslos de la madre ambos pies del ni�o de manera firme (Fig. 1).
Imagen tomada de: BC Centre for Disease Control; Comunicable Disease Control Manual. Junio 2022.
Figura 2: Formas de sujeci�n del lactante
Utilizar adicionalmente t�cnicas de relajaci�n o distracci�n del ni�o tales como las �tarjetas de distracci�n� estas, se usan mediante el uso de tarjetas elaboradas con variedad de im�genes y formas que eran exploradas por los ni�os antes de la colocaci�n de la inyecci�n intramuscular, y cuando se estaba realizando ya el procedimiento, el examinador, le iba preguntando al ni�o que figuras hab�a, cuantas hab�an, como eran etc.� Concluyeron en su an�lisis que las tarjetas de distracci�n redujeron significativamente la percepci�n del dolor (Canbulat & T�rkmen, 2019).
Algo importante a resaltar, es que el dolor percibido por los ni�os puede dejar secuelas f�sicas y psicol�gicas a largo plazo, si este no es gestionado con rapidez y determinaci�n.� La Academia americana de pediatr�a, recomienda que siempre que sea posible, el estr�s y el dolor en la atenci�n de los ni�os deban de disminuirse o minimizarse (Fein et al.,2012), de esta manera habr�a mayor satisfacci�n del paciente, su familia y menores traumas.
Ejecuci�n
1. Realizar el lavado de manos cl�nico
2. Comprobar el medicamento prescrito, fecha de caducidad, v�a, informaciones de relevancia
3. Comprobar la identidad del paciente con la madre.
4. Colocarse guantes de manejo
5. Tomar la dosis del medicamento con la jeringuilla adecuada para el paciente
6. Con la aguja tapada, dar golpecitos al cilindro de la jeringuilla para retirar burbujas de aire.
7. Con la mano dominante realizar la asepsia con alcohol por 30 segundos, y espere que la piel se seque.
8. Dirigirse al ni�o, Si la masa muscular del cliente es peque�a, sujete el cuerpo del m�sculo entre el pulgar y los dedos antes y durante la inyecci�n (Fig 2.)
9. Tomar la jeringuilla en un �ngulo de 90 grados, e inyectar en el musculo vasto lateral externo a una velocidad de 10 segundos por mililitro (esta velocidad permite que las fibras musculares se estiren y acomoden el volumen inyectado al tiempo que disminuye la posibilidad de fugas hacia atr�s) (Nicol y Hesbi, 2002).
10. Al t�rmino de la inyecci�n, colocar algod�n e indicar a la madre que no de masajes.
11. Deseche la jeringuilla en el recipiente de cortopunzantes
12. Recoja materiales utilizados para desecho.
13. Realice lavado de manos.
14. Registre
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Figura 3: Referencias anat�micas musculo vasto lateral externo
Inyecci�n en musculo deltoides
Se utilizan los mismos materiales citados en p�rrafos anteriores. Para poder ubicar el sitio exacto de punci�n, se realiza un dibujo imaginario de un tri�ngulo cuya base quede en la parte inferior del acromion y su v�rtice en la inserci�n del musculo deltoides. El lugar de la inyecci�n est� en el centro del tri�ngulo (Rishovd, 2014) (Fig.3)
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Figura 4: Ubicaci�n de punci�n inyecci�n deltoidea
Ejecuci�n
1. Realizar el lavado de manos cl�nico
2. Comprobar el medicamento prescrito, fecha de caducidad, v�a, informaciones de relevancia
3. Comprobar la identidad del paciente con la madre.
4. Colocarse guantes de manejo
5. Tomar la dosis del medicamento con la jeringuilla adecuada para el paciente
6. Con la aguja tapada, dar golpecitos al cilindro de la jeringuilla para retirar burbujas de aire.
7. Con la mano dominante realizar la asepsia con alcohol por 30 segundos, y espere que la piel se seque. Sostenga entre los dedos la torunda de algod�n.
8. Dirigirse al ni�o, Si la masa muscular del cliente es peque�a, sujete el cuerpo del m�sculo entre el pulgar y los dedos antes y durante la inyecci�n.
9. Tomar la jeringuilla en un �ngulo de 90 grados, e inyectar en el musculo a una velocidad de 10 segundos por mililitro (esta velocidad permite que las fibras musculares se estiren y acomoden el volumen inyectado al tiempo que disminuye la posibilidad de fugas hacia atr�s) (Nicol y Hesbi, 2002).
10. Al t�rmino de la inyecci�n, colocar algod�n e indicar a la madre que no de masajes.
11. Deseche la jeringuilla en el recipiente de corto punzantes
12. Recoja materiales utilizados para desecho.
13. Realice lavado de manos.
14. Registre
Dentro de las complicaciones que pueden darse por la inyecci�n intramuscular se encuentran la par�lisis posterior a la inyecci�n (PIP) y la fibrosis gl�tea (GF) (Alves et al., 2018), estas est�n �ntimamente asociadas a las inyecciones realizadas con t�cnica dorso gl�tea, por ello ya en los Estados Unidos esta �rea de inyecci�n ya no es utilizada d�ndole mayor �nfasis a la utilizaci�n de la t�cnica ventrogl�tea (Atay et al., 2017). Pueden existir adem�s, hematomas que se dan cuando se inserta la aguja y han lesionado alg�n vaso sangu�neo, quedando la sangre depositada en los tejidos (Mohammady et al., 2021)
Pueden aparecer tambi�n abscesos que estos son provocados por el ingreso de microorganismos al musculo, pudiendo darse por falta de asepsia, esto ocasiona un sobre crecimiento bacteriano, y si el paciente tiene antecedentes personales de haber recibido terapia de inmunosupresi�n, o alteraci�n en su circulaci�n pudiese desencadenarse esta complicaci�n.
Uso de Taxonom�as NANDA, NIC y NOC m�s frecuentes luego de una inyecci�n intramuscular en ni�os menores de 36 meses
Dentro de la taxonom�a de los diagn�sticos enfermeros de la NANDA, podr�an tomarse como ejemplos en la situaci�n posterior a la inyecci�n intramuscular las siguientes:
1. Riesgo de infecci�n
2. Riesgo de lesi�n
3. Riesgo de traumatismo vascular
4. Riesgo de deterioro de la integridad cut�nea
5. Dolor Agudo
Todos estos diagn�sticos de enfermer�a est�n debajo del Dominio Seguridad y Protecci�n. Dentro de la taxonom�a de los resultados enfermeros del NOC (Moorhead, 2018), podr�an tomarse como ejemplos en la situaci�n posterior a la inyecci�n intramuscular las siguientes:
1. Integridad tisular: piel y membranas mucosas
2. Nivel del dolor
3. Nivel del malestar
4. Preparaci�n antes del procedimiento
5. Control del dolor
6. Control del riesgo
Y las intervenciones de enfermer�a de la taxonom�a NIC (Bulechek, 2009) m�s pertinentes a los diagn�sticos elegidos serian:
1. Control de infecciones
2. Vigilancia de la piel
3. Manejo del dolor
4. Contacto terap�utico
La aplicaci�n de las taxonom�as permite al quehacer enfermero la sistematizaci�n de su cuidado, la aplicaci�n de enfermer�a basada en evidencia, el uso del lenguaje enfermero y permite tambi�n, la generaci�n de estudios estad�sticos que visibilicen los cuidados que brinda el profesional.
Conclusiones
El procedimiento de inyecci�n intramuscular en ni�os menores de 36 meses, precisa de que el profesional de enfermer�a conozca la t�cnica correcta y que aplique la valoraci�n previa del paciente para poder elegir entre otras cosas: la jeringuilla, la aguja tanto en su di�metro como calibre, el medicamento a inyectar y la valoraci�n f�sica del paciente en su masa muscular y tejido graso, asi como los riesgos potenciales de una mala t�cnica. Por su pr�ctica continuada y repetitiva, este procedimiento podr�a subestimarse y aplicar la misma forma de ejecutarla de una manera estandarizada para todos los casos, pudiendo conllevar la aparici�n de complicaciones indeseables en los pacientes. Esto contradice lo que en enfermer�a se denomina �atenci�n integral� puesto que, cada individuo debe ser valorado de forma individual y que sus necesidades sean atendidas de la misma manera: individual.
Adicionalmente, la selecci�n del musculo para poder aplicar la inyecci�n, en ni�os menores de 36 meses, gira en torno del musculo vasto lateral externo, y el deltoides (si el vasto lateral no cumple con la masa y tejido subcut�neo adecuado), y se descarta por completo la inyecci�n dorso gl�tea que es en el caso de estos ni�os, una v�a que presenta muchas complicaciones por el paso de vasos sangu�neos, y elementos nerviosos que pueden ser tocados durante la inyecci�n intramuscular. Es recomendable que tambi�n se aplique el proceso enfermero durante la t�cnica, pero tambi�n durante la atenci�n posterior del paciente, y que pueda utiliz�rselo para genera evidencia cient�fica de esta pr�ctica mediante el lenguaje estandarizado de enfermer�a.
Referencias
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� 2022 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
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